Pensar el mundo a través de las Escrituras...

martes, 16 de febrero de 2021

La resurrección de Jesucristo 1 Corintios 15:1-5


Desde el primer momento en que Jesucristo resucito de los muertos se comenzó a buscar formas de poder explicar de manera diferente la resurrección de los muertos para afirmar que en verdad Cristo no había resucitado. Uno puede leer esto en Mateo 28:11-15 en donde se nos cuenta las principales autoridades de los judíos al enterarse de la resurrección de los muertos le dieron dinero a los guardias para que mintieran diciendo que los discípulos robaron el cuerpo mientras ellos dormían. Por supuesto esta mentira es totalmente absurda cuando se piensa en lo difícil que tenía que haber sido mover la piedra sin que los guardias despertaran y después proclamar la resurrección de Cristo sabiendo que era una mentira e incluso morir por ello. Pero las teorías de explicar la resurrección de una manera diferente no termino solamente en el primer siglo, sino que a través de los siglos hemos tenido un sin número de explicaciones que tratan de evitar que Jesucristo resucito.

Por ejemplo, en 1828 un teólogo alemán llamado H.E.G Paulus afirmo que Jesucristo en realidad no había muerto, sino que más bien se había desvanecido o desmayado en la cruz debido al dolor y la pérdida de sangre. Jesús habría entrado en shock y eso hizo pensar a los guardias y a los discípulos que Jesús había muerto. Sin embargo, esto complica más las cosas porque si creemos en esta versión de la muerte de Cristo quedamos ante varias preguntas respecto a la manera que Jesus sufrió y más aún respecto a ¿Cómo un Jesus débil por 3 días desmayados corrió la piedra, evito a los soldados y luego se presentó de forma triunfante frente a los discípulos? Esto es simplemente absurdo. Otras de las explicaciones que hay para decir que Jesús no resucito es la que dice que los discípulos alucinaron que Jesucristo había resucitado y de allí empezaron a proclamar que había resucitado. El problema principal con esta teoría es que las alucinaciones ocurren generalmente una vez y si ocurren otras veces no son iguales unas a otras, son privadas ¡Y no les ocurren a 500 personas a la vez[1]! (1 Cor 15:6) Por tanto todas explicaciones intentan evitar lo que las Escrituras nos dicen respecto a que Jesús si resucito de los muertos. Ahora debido a las influencias paganas que había en la iglesia de Corinto algunos estaban cuestionando la resurrección de Jesucristo (1 Cor 15:12) Es por eso que Pablo tiene que abordar el tema de la resurrección en este capítulo el cual es una amplia explicación de lo que la resurrección es y de cuál es su significado e importancia para el cristianismo.

Recordando y reteniendo el evangelio 1 Corintios 15:1-2

Pablo comienza dirigiéndose a sus “hermanos” Corintios poniendo como base algo en lo cual ellos iban a estar de acuerdo y que era que él les había predicado el evangelio a ellos.

“Además, hermanos, les anuncio el evangelio que les predique, que es el mismo que ustedes recibieron y en cual siguen firmes” (RVC) “Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les predique, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes” (NVI) “Ahora os hago saber, hermanos, el evangelio que os predique, el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes” (LBLA)

Sabemos que Pablo comienza su segundo viaje misionero con Silas y luego conoce a Timoteo su futuro fiel compañero. Después de pasar por varias ciudades predicando como Filipos, Tesalónica y Atenas finalmente llega a Corinto (Hechos 18:1) Pablo estuvo predicando en Corinto 1 año y medio (Hechos 18:11) y allí conoció a varios hermanos que serían sus colaboradores en el ministerio y como en todo lugar algunos creyeron y otros no. Por tanto, la fundación de la iglesia de Pablo es sin duda la predicación que el llevo a cabo en esa ciudad. Esto es algo que ninguno de ellos podía desconocer y Pablo uso en algunos de sus argumentos (1 Cor 4:15) Entonces Pablo les está diciendo en este versículo que él les predico el evangelio y ellos “recibieron” (RVC; NVI) “recibisteis” (LBLA) El lenguaje que Pablo está usando aquí cuando habla de recordarles el evangelio y recibir el evangelio es la idea traspasar la tradición oral[2]. O sea, en el mundo antiguo no tenían las Escrituras en sus manos de forma completa así que los apóstoles eran quienes trasmitían el evangelio oralmente y esto es algo que olvidamos regularmente. Por tanto, Pablo les está diciendo ¿Recuerdan las enseñanzas orales que yo les enseñe? ¿Recuerdan que ustedes la recibieron? ¡Pues deben perseverar en ellas! ¡Deben estar firmes en ellas! El versículo 2 habla del peligro de abandonar estas enseñanzas.

“Por medio de este evangelio serán salvados, siempre y cuando retengan la palabra que les he predicado. De no ser así, habrán creído en vano” (RVC) “Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les predique. De otro modo, habrán creído en vano” (NVI) “Por lo cual también sois salvos, si retenéis la palabra que os predique, a no ser que hayáis creído en vano” (LBLA)

Pablo declara que por medio de este evangelio es que los Corintios han sido salvados ¡Por eso es importante retener y aferrarse al evangelio! Porque no perseverar no retener el evangelio evidencia de que realidad “habían creído en vano”. Ahora si miramos con atención las palabras de Jesús y los apóstoles veremos que siempre hay un llamado a perseverar hasta el fin o perseverar en la doctrina de los apóstoles o pelear por la fe una vez dada a los santos. Mateo 24:13; 2 Tesalonicenses 2:15; 2 Timoteo 1:13

“Pero el que resista hasta el fin, será salvo”

“Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y retengan la doctrina que personalmente y por carta les hemos enseñado”

“Reten la forma de las sanas palabras que oíste de mí, en la fe y en el amor que es en Cristo Jesús”

Pablo está haciendo un llamado a los hermanos en Corintios que deben perseverar en el evangelio que se les predico y seguir cualquier otro evangelio porque eso sería caer bajo la maldición de Dios (Gal 1:8) Lo cual revelaría que finalmente no has sido salvado de la perdición. Pablo les está diciendo que ¿Si ustedes no perseveran en el evangelio acaso eso no revela que no son salvos? ¿Qué solamente creyeron en vano? Ahora esta advertencia no era solamente para los hermanos en Corinto sino también es para nosotros. En primer lugar ¿Te mantienes firme en el evangelio perseverando en tu vida de oración y lectura bíblica? Me imagino que te sientes culpable porque no has orado y leído la Biblia y dices “Bien ahora si esta semana podre orar más y leer la Biblia más, ya tengo mi calendario de oración y lectura bíblica” Luego llega el primer día y lo logras, luego el segundo más o menos y el tercero y cuarto muy poco hasta finalmente volver al mismo ciclo. ¿Qué es lo que falla en ese discurso? ¡El aplicarte el evangelio! Tú crees que por tus fuerzas vas a poder orar y leer la Palabra solamente pero no clamas al Señor para que él te de las fuerzas para serlo y te humillas ante tu incapacidad de hacerlo confiando en la obra de Cristo.

En segundo lugar ¿Te mantiene aplicando el evangelio a tu vida matrimonial perdonando los pecados de tu esposo (a) y buscando la reconciliación? Cuando nos enojamos en el matrimonio porque otra vez hizo eso que nos desagrada ¿No lo perdonas por eso? ¿Pero cuantas veces has pecado contra Dios no obedeciéndole? ¿Acaso él no te concede de su gracia y perdón? ¿Acaso no deberías tu aplicar lo mismo? Lo mismo puede suceder en la comunidad de los creyentes ¿Aplicas el evangelio cuando un hermano peca contra ti? ¿O simplemente lo condenas y le dices “jamás perdonare a esa persona” Si es así ¿Dónde está el evangelio en ti?

En tercer lugar ¿Te mantienes aplicando el evangelio a tu vida estudiantil o laboral? Cuando en los estudios nos va bien ¿Qué nos decimos a nosotros mismos? Es que yo estudié mucho por eso obtuve esos resultados ¿Acaso no fue la gracia de Dios? Cuando hacemos bien nuestro trabajo y en nuestra mente condenamos a los que la hace mal ¿Qué nos decimos a nosotros mismos? Yo soy mejor trabajador que el mientras que los demás no lo son. Pero ¿Acaso no todo proviene de la gracia de Dios? ¿Acaso es la sabiduría de Dios actuando en ti? En todas las circunstancias de la vida debemos recordar y aplicarnos en el evangelio, así como Pablo les decía a los hermanos en Corinto.

El contenido del evangelio. 1 Corintios 15:3-4

Después que Pablo les habla de que deben recordar, seguir firmes y retener el evangelio ahora pasa a hablarnos acerca del contenido de ese evangelio. La mayoría de comentaristas opina que lo que Pablo nos dice en los versículos 4 y 5 era algún credo primitivo que la iglesia tenia debido a la forma en la cual está configurado.[3] Hay también otras partes del Nuevo testamento que se cree que eran un especie de credo en la iglesia primitiva (Fil 2:5-11; 1 Timoteo 3:16)

“En primer lugar, les he enseñado lo mismo que yo recibí; que, conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados” (RVC) “Porque ante todo les trasmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras” (NVI) “Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; (LBLA)

Pablo afirma dos cosas en este versículo. En primer lugar, Pablo dice que ha enseñado lo mismo que recibió ¿Qué es lo que recibió? El mensaje del evangelio. A diferencia de los 12 apóstoles los cuales fueron comisionados personalmente por Jesucristo (Mt 28:16-20; Mc 16:14-18; Luc 24: 36-49; Jn 20: 19-23) el apóstol Pablo recibió el mensaje del evangelio por revelación de Dios. Gálatas 1:11-12

“Pero les hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no sigue criterios humanos, pues yo no lo recibí ni lo aprendí de nadie, sino que Jesucristo me lo revelo”

Por tanto, el mensaje que Pablo había recibido por revelación era el mismo que les había predicado a los hermanos en la iglesia en Corinto y el mismo el cual le estaban diciendo que perseveren en él porque era la verdad. En segundo lugar, Pablo habla acerca del contenido del evangelio el cual es que “conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados”. La frase “conforme a las Escrituras” no alude a ningún pasaje en particular así que varios comentaristas creen que se refiere a todo el Antiguo testamento como un todo. Sabemos que todo el Antiguo testamento apuntaba a Jesucristo porque el mismo Señor lo dijo cuando estuvo en el camino de Emaús con los discípulos. Lucas 24:27; 44

“Y partiendo de Moisés, y siguiendo por todos los profetas, comenzó a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de el”

“Luego les dijo: Lo que ha pasado conmigo es lo mismo que les anuncie cuando aún estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”

Pero también es perfectamente posible que Pablo estuviera pensando en un texto en particular que es Isaías 53:4-6, 11-12 que nos habla acerca del mesías sufriente.

“Con todo, el llevará sobre si nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, y mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado. Pero el será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre el vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados. Todos perderemos el rumbo, como ovejas, y cada uno tomara su propio camino; pero el Señor descargara sobre el todo el peso de nuestros pecados”

“Vera el fruto de su propia aflicción, y se dará por satisfecho. Mi siervo justo justificara a muchos por medio de su conocimiento, y el mismo llevara las iniquidades de ellos. Pero eso yo le daré parte con los grandes, y el repartirá despojos con los fuertes. Por el derramara su vida hasta la muerte y será contado entre los pecadores; llevara sobre sí mismo el pecado de muchos, y orara en favor de los pecadores”

Este pasaje es citado varias veces en el Nuevo testamento por los apóstoles en sus cartas (Mt 8:16-17; Hechos 8:32-33; Heb 9:28; 1 Pedro 2:22) lo cual hace perfectamente posible que Pablo estuviera pensando en este versículo cuando escribe esto. Esta pequeña frase “Cristo murió por nuestros pecados” está lleno de rica teología cristiana que podemos resumir brevemente aquí. Primero de aquí podemos extraer que Jesús era el mesías prometido en las Escrituras. Segundo de aquí podemos extraer que nosotros somos pecadores por eso necesitamos que Cristo muriera por nuestros pecados (Rom 3:10-20) Tercero de aquí podemos extraer que Cristo solo podía morir en la Cruz porque es verdaderamente hombre y verdaderamente Dios por tanto solo podía en la cruz por ser alguien sin pecado y a la vez Dios para soportar que la ira de Dios cayera sobre el (Hebreos 4:15; Jn 1:1; 8:58) Cuarto de aquí podemos extraer la sustitución de Jesús. 2 Corintios 5:21

“Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en el nosotros fuéramos hechos justicia de Dios”

Para explicarle aún más claro lo que llamamos sustitución debemos entender dos palabras que la Biblia usa que son “expiación” y “propiciación”. Primero expiación en el Antiguo testamento se usaba cuando se quitaba el pecado del pueblo. O sea, cuando se hacía “expiación por los pecados del pueblo”. La expiación tenía que ver con quitar la culpa mediante el pago de una sanción. El libro de hebreos hace el contrate entre la expiación que hacían cada año con la expiación perfecta de Jesucristo (Hebreos 10:3-9) Segundo propiciación, esta con la idea de apaciguar o satisfacer la ira de Dios. Cristo murió para aplacar la ira de Dios y satisfacer las demandas de la ley (Rom 3:25; 26; 5:9-10) como nuestro abogado llevo a cabo la reconciliación con el Padre (2 Cor 5:21; 1 Juan 2:1,2) como nuestro mediador estableció un Nuevo pacto y nos aceptó como sus hijos (Lc 22:20; 1 Cor 11:25) Como Salvador nos concede vida eternal a través del (Jn 3:16) Por tanto, ahora como creyentes podemos ser reconciliados por Dios. Esto es algo impresionante ya que nos está diciendo que todos somos pecadores llenos de maldad y sin embargo nuestro Señor que es puro, santo y sin mancha ocupo el lugar que nosotros merecíamos y pago el precio del pecado y por tanto apaciguo la ira de Dios que estaba sobre nosotros (Gal 3:13) Pero Pablo no se queda solo en esta riqueza que nos habla de otras riquezas teológicas que están en el versículo 4.

“Que también, conforme a las Escrituras, fue sepultado y resucito al tercer día” (RVC) “Que fue sepultado, que resucito al tercer día según las Escrituras” (NVI) “Que fue sepultado y que resucito al tercer día, conforme a las Escrituras” (LBLA)

Pablo aquí al igual que en el versículo anterior no está pensando en determinados pasajes del Antiguo testamento, sino que está hablando de la Escritura como un todo. Sin embargo, es bastante probable que Pablo está pensando en una mezcla de pasajes bíblicos que hablaban de la muerte y resurrección de Cristo (Salmos 16:8-11, Salmos 110:1, 118, Joel 2:32; 2 Samuel 7:13-14, Isaías 8.14) El más claro parece ser el salmo 16:8-11 especialmente porque es citado por Pedro en su primer sermón en donde cita el pasaje de Salmos 16 y explica lo que significa. Hechos 2:25-28, 31-32

“De él dice David: Siempre veía al Señor ante mí. Él está a mi derecha, y nada me perturbara. Por eso mi corazón se alegró, y mi lengua canto llena de gozo. Mi cuerpo descansara en la esperanza, porque no dejaras mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo se corrompa. Me hiciste conocer los caminos de la vida y me llenaras de gozo con tu presencia”

“Esto lo vio antes de que sucediera, y hablo de la resurrección de Cristo y de que su alma no se quedaría en el Hades, un su cuerpo se corrompería. Pues a este Jesús Dios lo resucito, y de eso todos nosotros somos testigos”

Como podemos ver en este sermón de Pedro se anuncia lo mismo que Pablo estaba anunciando a los hermanos en Corinto que Jesús conforme a las Escrituras fue sepultado y resucitado al tercer día. En primer lugar, vemos que se refiere a la sepultura de Jesús y para nosotros en la actualidad esto no tiene mucho sentido, pero para el primer siglo era bastante importante porque como vimos al principio había personas que estaban murmurando que en verdad Jesús nunca murió y por tanto nunca fue sepultado. Por eso era importante mostrar que realmente y si fue sepultado. En segundo lugar, vemos que se refiere a la resurrección. La creencia en la resurrección de los muertos era una creencia que los judíos tenían pero algunos negaban (Oseas 6:2; Jonás 1:7; Mateo 22:23) y Jesús mismo había enseñado en reiteradas ocasiones que él iba a resucitar (Jn 2:19-22; Mc 14:28; 15:19; Mateo 26:61; 27:40) Por tanto al igual que la muerte de Jesús, la sepultura y resurrección de Cristo es rico en teología pues supone varias cosas. En primer lugar, supone que la muerte existe y que es el enemigo de la humanidad y que todos vamos a experimentarla incluso Jesucristo pues fue hombre (Rom 5:12; 6:23) En segundo lugar, que el plan de Dios era que por medio del Mesías Jesucristo el pecado y la muerte fueran vencidas (Col 2:15) En tercer lugar que debido a que Cristo vence a la muerte tenemos esperanza de que muerte no es el fin de todas las cosas. En cuarto lugar, la resurrección provee una esperanza para vivir en este presente. Para los Corintios estas verdades expuestas por Pablo les decía que si alguien estaba negando la resurrección estaba negando el evangelio y por tanto no podía ser salvo. Para ellos como también para nosotros estos pasajes tiene muchas enseñanzas que darnos. En primer lugar, podemos ver la fidelidad de las Escrituras y el llamado a creer y vivir conforme a ellas. Una de las cosas que vemos en las Escrituras es la asombrosa precisión que tienen en los eventos de la vida de Jesucristo. Tanto en su vida, muerte y resurrección podemos confirmar que todas las cosas se hicieron conforme a como está escrito. Sin embargo, los líderes de la época no comprendieron eso y nos da una lección importante de lo confiado que debemos estar respecto a las Escrituras. Ellas son siempre, fieles y verdaderas en todo lo que dicen jamás debemos dudar de ellas porque todo lo que ellas dicen se cumplirá. Ahora debemos estar seguro que nuestras interpretaciones de ellas sean correctas porque cuando afirmo que ellas son verdaderas no digo que asi mismo nuestras interpretaciones de ellas no sean por tanto debemos asegurarnos constantemente de no estar equivocados. Pero Jesús nos llamó no solo a creer solamente en las Escrituras sino también a vivir de acuerdo a ellas. Les dijo a los discípulos que si lo amaban guardarían sus mandamientos (Juan 14:21). El apóstol Santiago afirmo que no solo debemos ser oidores sino hacedores de la palabra (Stgo 1:22) Por tanto no sirve de nada delante de Dios afirmar la doctrina correcta si nuestra vida es contraria a la voluntad de Dios. Quiero ejemplificar esto con un terrible ejemplo que esta semana está por todos lados y se trata del famoso apologista Ravi Zacharias el cual fue conocido por predicar por todo el mundo el evangelio en muchos lugares y después de su fuerte se investigó su vida y se revelo que cometió muchos abusos sexuales por años usando el dinero que las personas le donaban al ministerio[4]. ¿No es acaso algo terrible y seria advertencia a nuestra vida de que podemos predicar de las Escrituras sin embargo vivir contra ellas en nuestra vida privada?

En segundo lugar, el sacrificio de Cristo nos debe llevar a vivir agradecidos y entregándonos por su obra. Cuando uno se pone a meditar en lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz experimentamos muchas cosas como asombro, agradecimiento, gozo, alegría etc. porque nos preguntamos ¿cómo un Dios Santo puso enviar a su hijo a morir por este pobre pecador? Y entonces comenzamos pensar ¿Cómo podría yo mostrar el agradecimiento por Dios en mi vida? ¿Cómo puedo yo servir al reino de Dios de mejor manera? Pablo nos dice que nos entreguemos nosotros mismos. Romanos 12:1

“Así que, hermanos, yo les ruego, que, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!

Al observar el gran sacrificio del Señor ¿Realmente podríamos decir que hay algo que no podemos hacer por Dios y su reino? ¿Realmente encontramos que es un gran sacrificio entregarse a él cuándo él se entregó por nosotros? ¿Es mucho dedicar tiempo a Dios? ¿Es mucho negarte a ti mismo para amarlo a el? ¿Es mucho orar “venga tu reino y se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo?

En tercer lugar, la resurrección nos provee de una esperanza para todas las cosas que enfrentamos.  En el mundo tenemos diversas filosofías algunas nos dan ciertas esperanzas que finalmente son falsas u otras son totalmente pesimistas y no nos dan ninguna esperanza. Pero como cristianos tenemos una esperanza imperecedera e incontaminada (1 Pedro 1:4) que está basada en la resurrección. Por ejemplo, piensa en cualquier problema que estás viviendo hoy ¿Problemas con el pecado? ¿Problemas con alguna relación? ¿Problemas con alguna relación? ¿Problemas financieros? ¿Frustraciones en la vida? ¿Ansiedad? ¿Depresión? Y la lista puede seguir. La resurrección nos dice eso no durara para siempre, eso va desaparecer porque tenemos la esperanza de que Cristo venga y todos nosotros seamos resucitados con cuerpos glorificados para deleitarnos en el para siempre ¿No es acaso esto algo glorioso?

Testigos de la resurrección 1 Corintios 15:5

Finalmente, Pablo para darle más fuerza a su argumento presenta testigos de la resurrección. Recordemos que los testigos en el mundo antiguo eran muy valorados de tal forma que por medio de dos o tres testigos se le podía condenar a una persona (Dt 19:15; Mt 18:16; 2 Cor 13:1) Por tanto el primer testigo que pone Pablo es Cefas (1 Cor 1:12) Sabemos que se refiere a Pedro el cual uno de los importantes fundamentos de la iglesia. Entonces les está diciendo “miren Pedro mismo es testigo de la resurrección” ¿Cómo ustedes pueden negar que Jesús haya resucitado si en cambio Cefas lo afirma? El segundo testigo son los “doce” la cual es sin duda una referencia a los doce discípulos del Señor (Jn 21:19) y les está diciendo a los hermanos en Corinto “Si los doce discípulos fueron testigos de la resurrección” ¿Cómo ustedes pueden negar que Jesus haya resucitado? Sin duda lo que Pablo intenta hacer es mostrarle que hay testigos de esta resurrección por tanto no podemos ponerla en duda. Ahora, aunque estos testigos experimentaron de primera mano la resurrección estando con el Señor y comiendo con él en ocasiones nosotros también somos testigos de la resurrección. Nosotros somos testigos de la resurrección de Cristo por la fe porque las Escrituras nos dice eso, pero además de eso lo somos porque hemos experimentado el poder de la resurrección en nosotros mismos. Si nos has experimentado este poder de la resurrección en tu ser y no has sido transformado por Espíritu Santo es perfectamente posible que no creas en la resurrección ya que estas muerto en delitos y pecados y necesitas ser regenerado para ser salvo. Necesitas nacer de nuevo y poner tu confianza en este glorioso de mensaje de vida, muerte, resurrección, ascensión y segunda venida de nuestro Dios.

 



[1] https://espanol.josh.org/teorias-de-la-resurreccion-desmentidas-cristo-resucita/

[2] Craig Keener. Comentario cultural al Nuevo testamento. Pagina.

[3] Gordon Fee. La primera epistola a los Corintios. Página 682. William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 460. Craig Keener. Comentario cultural al Nuevo testamento. Pagina . Gary Shogren. 1 de Corintios. Pagina.

[4] https://semperreformandaperu.org/2021/02/12/informe-ravi-zacharias-cometio-abusos-sexuales/?fbclid=IwAR23dQDMZhrB-1F02Kl3eA7jauSiqxIye2B_HU5hbZKahpe4wQcAyhiTSdw

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martes, 9 de febrero de 2021

En orden y para edificación. Parte 2 1 Corintios 14:34-40

Desde el principio de la creación podemos ver que la tierra estaba desordenada y vacía (Gen 1:2) y Dios la ordeno mediante el proceso de la creación en 7 días. Podemos ver este orden reflejado en que Dios puso a los padres como autoridad sobre los hijos para ellos los guiaran (Gen 1:26-28; Dt 6:6) también lo podemos ver cuando Dios estableció autoridades civiles en el pueblo tanto en el antiguo pacto como en el nuevo pacto (Rom 13:1-6; 1 Pedro 2:13-14) y específicamente en el nuevo pacto Dios puso a los pastores como autoridad sobre los creyentes (Hebreos 13:17-19) Por tanto podemos concluir que Dios siempre ha establecido el orden en la creación para que esta tenga un correcto funcionamiento. De la misma manera que podemos ver esto a través de las Escrituras Pablo ha estado tratando este tema del orden y la decencia en la iglesia de Corinto. Este tema había comenzado a tratarse desde el capítulo 12 donde Pablo señalo que en el cuerpo de Cristo hay diversidad de dones y de ministerios para combatir la idea de que solo algunos dones son importantes como los milagros, las profecías y las lenguas. Luego en el capítulo 13 mostro como lo más importante de todos es el amor porque todos los otros dones van a cesar cuando el Señor regrese sin embargo el amor va a prevalecer.

El capítulo 14 iba a comenzar a enseñar lo absurdo que sería hablar en lenguas si no hay intérprete en la iglesia ya que finalmente nadie iba a entender nada que iban a pensar que estaban todos locos. En cambio muestra lo beneficioso que sería profetizar ya que sería beneficioso para los cristianos para los incrédulos que llegaran a la congregación. Luego de establecer los principios generales de la enseñanza comienza a establecer las enseñanzas específicas sobre el don de lenguas el cual no se debía usarse por turnos y con intérprete. Si es que no había intérprete no debe hablarse en lenguas. De la misma manera que la profecía que se hablaba en la congregación debía ser por turno y todos los que estuvieran allí presente debían juzgar la profecía que se exponía. Por tanto Pablo concluye diciendo que “Dios no es Dios de confusión sino de paz” (1 Cor 14:33) Entonces al finalizar este capítulo Pablo expone una enseñanza específica sobre el rol de las mujeres en el culto público que veremos hoy.

Las rol de las esposas en el culto y los esposos en la casa 1 Corintios 14:34-35

La mayoría de comentaristas bíblicos admite que este es un pasaje sumamente difícil de traducir, interpretar y explicar y por tanto existen varias posturas para tratar de explicarlo. En primer lugar tenemos los comentaristas que asumen que este pasaje no es original sino que es un añadido al texto original lo que se conoce técnicamente como una interpolación[1]. Los comentaristas que asumen esta posición argumentan que el texto no es original por tres razones. 1) Razones textuales pues no encaja con el argumento de Pablo. 2) Contradice otros versículos de Pablo (específicamente capítulo 11) 3) El estilo no parece ser el de Pablo. Para estos comentaristas cualquier explicación del texto resulta insuficiente. Sin embargo a pesar de ofrecer estos argumentos esta posición debe ser rechazada principalmente porque no existe evidencia textual de que este texto sea algo añadido.

En segundo lugar tenemos los comentaristas que asumen que lo que Pablo está tratando en estos pasajes es que las mujeres están interrumpiendo durante los periodos de enseñanza de la iglesia y que por tanto les está diciendo que no hagan eso pues con eso distraen a todas las personas del culto público.[2] Pero aunque esta propuesta resulta atrayente para muchos tiene algunos problema como 1) ¿Cómo se reconcilia el hecho de que Pablo permitió que las mujeres oren, profeticen o canten en público con este mandato de silencio total en el culto público? 2) Si Pablo está exhortando a algunas mujeres de la iglesia por hacer preguntas en el culto público ¿Por qué dice que todas las mujeres deben mantenerse en silencio? ¿Por qué culpa de una todas son culpables? 3) ¿Acaso no existían hombres que interrumpieran en el culto público y si era así ¿Debían también quedarse en silencio absoluto?

En tercer lugar tenemos los comentaristas que asumen que lo que Pablo está tratando en estos pasajes no es que las mujeres no puedan orar, profetizar o cantar como ya lo había establecido en capítulo 11 sino que siguiendo el contexto de lo que Pablo ha venido diciendo respecto a las lenguas y a las profecías Pablo quiere decir aquí es que a las mujeres no se les está permitido juzgar las profecías de los hombres.[3] Yo creo que esta es la posición correcta porque tiene coherencia con todo el contexto del capítulo como con el argumento general que Pablo ha estado dándonos.

Por tanto lo que Pablo está enseñando en estos versículos 34 y 35 es que cuando se esté dando la práctica de juzgar las profecías ellas no pueden participar en ese juicio porque estarían mostrando que no están “sujetas” a su esposo. Para sostener su argumento Pablo apela a la “ley” como lo ha hecho en otras ocasiones en la misma carta (1 Cor 9:9; 14:21) Pero es difícil tratar de saber a qué parte de la ley se está refiriendo por tanto la mayoría de los comentaristas cree que Pablo se está refiriendo a la ley en un sentido general pero a la vez está pensando en Génesis 2:18-24 en donde Moisés escribe acerca de la creación del hombre y la mujer y ya está mostrando la diferencia de roles que existe entre hombres y mujeres. A través de toda la carta podemos ver que Pablo usa varias veces la creación para argumentar de varias formas como por ejemplo cuando trata de la inmoralidad sexual (1 Cor 6:16) cuando habla de los papeles en la creación (1 Cor 11:8-9) Por tanto no sería raro que volviera a usar el mismo argumento aquí. Entonces lo que Pablo está diciéndoles a los hermanos es que las mujeres no pueden juzgar la profecía de los hombres en el culto público porque lo que estaría haciendo es ir contra los roles que Dios estableció que se expresan en la familia como en la iglesia. Las mujeres y los hombres pueden orar, predicar, visitar, aconsejar, ayudar en la vida cotidiana como cristianos pero en el culto público solo algunos hombres han sido llamados por Dios para ser pastores de su rebaño como también solo los hombres llamados y calificados por Dios son quienes deben predicar en el culto público. 1 Timoteo 2:11-14; 3:1-2

“Que la mujer aprenda en silencio y con toda sujeción, pues no permito que la mujer enseñe ni ejerza dominio sobre el hombre, sino que guarde silencio. Porque primero fue formado Adán y después Eva; y el engañado no fue Adán, sino que la mujer, al ser engañada, incurrió en trasgresión”

“Esta es la palabra fiel: Si alguno anhela ser obispo, desea una buena obra. Pero es necesario que sea irreprensible”

Ahora una de las cosas que solemos olvidar del contexto porque queremos leer estos pasajes con la mentalidad moderna es que era algo revolucionario que las mujeres estuvieran presentes en los cultos con los hombres ya que en la sinagoga estaban separados y que Dios permitiera que las mujeres aprendieran (Lc 10:38-42; Hechos 18:26) En el mundo antiguo las mujeres no eran educadas y por tanto el cristianismo iba a hacer algo revolucionario en la época que era decir que la mujeres eran iguales a los hombres y que por tanto podía aprender y ser enseñadas como los hombres. Pero además de eso el verso 35 nos dice que si las mujeres quieren aprender algo ellas debían aprenderlo en sus casas con sus maridos. Esto es sumamente interesante pues aunque ellos no podían juzgar las profecías de los hombres en las iglesias si podían en su casa pedirles a sus maridos que les enseñen las Escrituras. Esto está en armonía con otros pasajes que hablan de la responsabilidad del hombre para con su esposa. Efesios 5:25-27; Colosenses 3:19

“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amo a la iglesia y se entregó a si mismo por ella, para santificarla. El la purifico en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante”

“Ustedes los esposos, amen a sus esposas, y nos las traten con dureza”

En el primer pasaje vemos la labor sacerdotal que tuvo Cristo y como los hombres tenemos el llamado sacerdotal de “purificar a nuestras esposas” con la palabra de Dios. En otras palabras tenemos el rol de enseñar constantemente a nuestras esposas la palabra de Dios. En el segundo pasaje vemos que los esposos están llamados a no tratar con dureza a sus esposas y sin duda muchas veces las enseñanzas que los esposos den a sus esposas pueden ser con dureza.

La enseñanza que nos dan estos pasajes es que hay roles claro para hombres y mujeres en el hogar y en la iglesia.  Esto es algo que Pablo ha estado enseñando durante toda la carta así que no es gran novedad (1 Cor 11) Pero sin embargo debe haber sido muy difícil de escuchar para una iglesia que se creía madura y espiritual y sin embargo esta ignorando los principios más básicos del cristianismo. Sin embargo este problema aun lo podemos ver en muchos lugares entre nosotros. Tenemos hombres que se creen muy espirituales porque leen muchas cosas de la Biblia pero no son capaces de sustentar a su familia ni amar a sus esposas de tal forma que puedan enseñarles las Escrituras en su vida cotidiana ¿Cómo podemos pensar que el rol de los hombres se reduce solamente a traer alimento físico al hogar pero no alimento espiritual? ¿Desde cuándo los hombres dejaron de preocuparse por el bienestar de la iglesia local porque tenían mucho “trabajo que hacer”? ¿Desde cuándo los grupos de hombres desaparecieron de las iglesias para solo juntarse a ver “futbol o ver series”? ¿En serio creemos que ser hombres y amar a nuestras esposas no requiere ningún sacrificio de nuestra parte? Pero también tenemos mujeres que se dicen espirituales y sin embargo no “respetan a su marido” en lo más mínimo y lo tratan de la forma más ofensiva posible. Otras son guiadas por otras mujeres que le dicen que deben ser líderes de la iglesia o incluso pastoras.  Algunas incluso le dicen que una iglesia que no permite mujeres pastoras o dirigiendo son “machistas” o “cuaticas”. Pero ¿Desde para las mujeres se convirtió en algo opresivo el amar a su esposo y criar hijos? ¿Cómo es que las mujeres son aquellas que quieren liderar en las iglesias? ¿Desde cuándo los grupos de mujeres terminaron convirtiéndose en una propia iglesia en vez de servir a las iglesias locales a la cual pertenecen? La Biblia establece con claridad los roles que hombres y mujeres tenemos en el reino de los cielos y disminuir esas diferencias no puede ser más que la influencia de diversas filosofías del mundo que quieren distorsionar lo que las Escrituras nos dicen para decir que lo que la Biblia enseña no es correcto.

Los espirituales se someten a la autoridad apostólica. 1 Corintios 14:36-38

Después que Pablo abordo el tema de los roles en el culto de hombres y mujeres ahora pasa a confrontar a los hermanos como lo ha venido haciendo durante toda la carta respecto a su actitud inmadura que cree que ellos son “espirituales” o “maduros” cuando en realidad son “carnales” e “inmaduros”. Pablo les hace una pregunta retórica para hacerlos pensar en su condición.

“La palabra de Dios ¿se originó entre ustedes, o más bien solamente llego a ustedes? (RVC; LBLA) ¿Acaso la palabra de Dios procedió de ustedes? ¿O son ustedes los únicos que la han recibido? (NVI)

Lo que Pablo les está diciendo aquí a los hermanos ¿Ustedes son los originadores del evangelio o más bien ustedes son los receptores del evangelio? ¿La verdad nació en ustedes como iglesia o más bien ustedes simplemente son receptores de esa verdad? La respuesta obvia a esta pregunta es que ellos no son los que originaron el evangelio o que la verdad nació con ellos sino que simplemente recepcionaron esa verdad. En los versículos 37 y 38 Pablo es complemente directo y claro con ellos al decirles que si ellos realmente se creen profetas o espirituales van a reconocer la autoridad apostólica de Pablo.

“Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que les escribo son mandamientos del Señor; pero si alguien no quiere reconocerlo, que no lo reconozca” (RVC) “Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor. Si no lo reconoce, tampoco el será reconocido” (NVI) Si alguno piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que os escribo es mandamiento del Señor. Pero si alguno no reconoce esto, él no es reconocido” (LBLA)

En la iglesia de Corinto habían varias personas que se creían profetas o espirituales por tener el don de lenguas a tal punto que incluso algunos de ellos cuestionaban la autoridad apostólica de la cual tuvo que defenderse (1 Corintios 9) Por tanto la lógica de Pablo es que si ellos recibieron el evangelio de él y en aquel momento creyeron fue porque él tenía la autoridad apostólica dada por Dios y por tanto así como en ese momento la reconocieron ahora mismo deberían reconocerla. Sin embargo si ellos se negaban a reconocer esta autoridad apostólica entonces Pablo nos dice que ellos “tampoco el será reconocido” (NVI) “Él no es reconocido” (LBLA) ¿Por quienes no serán reconocidos? Algunos sugieren que se refiere a que no será reconocido por la iglesia local pero creo que es mejor entenderlo como que no será reconocido por Dios, o sea que va a ser juzgado por Dios. El no reconocer a los apóstoles es no reconocer que esa autoridad viene de Dios. Hechos 2:42; Efesios 2:20

“Las cuales se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles, y en mutuo compañerismo, en el partimiento del pan y en las oraciones”

“Y están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, cuya principal piedra angular es Jesucristo mismo”

Como podemos observar en estos pasajes la enseñanza apostólica tenía una autoridad única e irrepetible y los hermanos en Corinto que se creían espirituales y maduros estaban desechando esta autoridad. Esto significa que no solamente rechazaban a los apóstoles sino a Dios mismo. Por ejemplo si rechazamos la autoridad que los padres tienen sobre los hijos ¿Acaso no rechazamos a Dios que la estableció así? Si rechazamos la autoridad que tiene el gobierno sobre las naciones ¿Acaso no rechazamos a Dios que la estableció así? Si rechazamos la autoridad de los pastores que puso en la iglesia ¿Acaso no rechazamos a Dios que la estableció así? Estos hermanos no se daban cuenta que estaban rechazando a Dios mismo cuando rechazaban la autoridad apostólica.

Por tanto estos pasajes nos enseñan en primer lugar que la autoridad apostólica está en la Escritura. Sabemos que en la iglesia cristiana actual tenemos dos tendencias por un lado están las personas que dicen solamente someterse a Dios pero no se sirven en ninguna iglesia local, no se comprometen con ninguna iglesia ni con ningún pastor porque ellos dicen que solo se someten a Dios. Esto suena espiritual pero va contra las Escrituras. Por otro lado tenemos a las personas que se someten a cualquier persona que dice ser “apóstol”, “profeta”, “pastor” sin analizar si esta persona este oficio está vigente o si esa persona tiene las características bíblicas de esa autoridad. Como cristianos debemos actuar como los hermanos de Berea los cuales examinaron las enseñanzas del mismo apóstol Pablo. Hechos 17:11

“Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con mucha atención y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les anunciaba”

Hermanos ¿Vamos a las Escrituras para analizar todas las cosas? ¿Examinamos las Escrituras cuando escuchamos las predicaciones de los pastores? ¿Vemos si la autoridad a la cual estamos sometidos es conforme a los requisitos bíblicos? Todo debe ser analizado a partir de la palabra de Dios.

En segundo lugar que los profetas se deben someter a la autoridad apostólica que está en las Escrituras. Este pasaje resulta muy interesante ya que en el primer siglo las profecías debían ser examinadas y debían estar sometidas a la autoridad apostólica. En otras palabras las profecías podían equivocarse y decían ser examinadas por lo que los apóstoles enseñaban. Esto resulta particularmente interesante para el debate que existe entre cristianos sobre continuismo y cesacionistas porque varios continuistas hemos afirmado que el creer en la profecía no atenta contra la suficiencia de las Escrituras ya que ella misma nos muestra que las profecías pueden llamar y deben ser examinadas y estar bajo la autoridad apostólica. ¿Acaso esto era un problema para la iglesia primitiva? Para nada, este es un problema más moderno que pone la Escritura contra la profecía. Todas las cosas deben ser analizadas por la Biblia.

No impidan practicar los dones pero háganlo todo en orden. 1 Corintios 14:39-40

Pablo después de exponer todo el orden de cómo deberían hacerse las cosas ya sean las profecías o las lenguas termina resumiendo todo esto con estos versículos que nos muestran un equilibrio perfecto sobre el practicar los dones de profecía y lenguas en la iglesia y el orden y la decencia en la iglesia.

“Así que, hermanos, procuren profetizar, y no impidan que se hable en lenguas extrañas, siempre y cuando todo se haga decentemente y con orden” (RVC) “Así que, hermanos míos, ambicionen el don de profetizar, y no prohíban que se hable en lenguas. Pero todo debe hacerse de manera apropiada y con orden” (NVI) “Por tanto, hermanos míos, anhelad el profetizar, y no prohibáis hablar en lenguas. Pero que todo se haga decentemente y con orden” (LBLA)

Pablo aquí reitera algo que ya había dicho en otras ocasiones que era anhelen profetizar (1 Cor 14:1) o que hablen en lenguas pero solo si hay interprete porque el fundamento de toda la enseñanza que ha dado es que las cosas se hagan de forma decente y en orden. Al igual que en la iglesia de Corinto hoy en día tenemos hermanos que en sus cultos hacen dejan que se profetice o se hable en lenguas pero ignorando totalmente los mandatos que el Apóstol Pablo da aquí. Por otro lado también tenemos hermanos que enfatizan tanto la decencia y el orden que terminan por anular la práctica de esos dones o tienen posturas que creen que no debe hacer nada de esto. Sin embargo el apóstol nos presenta este perfecto equilibro entre practicar estos dones y mantener el orden en los cultos. De estos versículos finales podemos extraer implicaciones muy prácticas para nosotros como iglesia. Primero hay que incentivar los dones y ministerios que haya en la iglesia para la edificación de ella misma. A veces las personas tienden a pensar que con una iglesia pequeña van a encontrar pocas personas con dones pero debemos recordar que alguien que ha nacido de nuevo y que es hijo de Dios tiene dones por tanto todo cristiano verdadero tienes dones y algún ministerio en particular para desarrollar en la iglesia para la edificación de los santos. ¿Ya sabes cuál es el tuyo? ¿Ya sabes cómo vas a servir en la iglesia local? Debemos buscar incentivar el servicio en la iglesia local para que todos puedan desarrollar la santa vocación a la cual fueron llamados por el Señor y por la cual va a dar cuenta. Incluso aquellos que son profetas o hablan en lenguas como nos dice Pablo aquí.

Segundo debemos estar siempre pensando y analizando nuestros cultos para reflejen los mandatos del Señor a su iglesia. Pensar y reflexionar a partir del culto es algo que no hacemos comúnmente pero ¿Cuándo fue la última vez que pensaste por qué hacemos las cosas como la hacemos? ¿Solo porque el pastor lo dice? ¿Cuál es la base bíblica para hacer el culto como lo hacemos? Estos versículos que hemos estado analizando nos deben ayudar a pensar en nuestros cultos y como lo hacemos para la gloria de Dios y según los parámetros que la misma Escritura nos muestra. Nosotros no podemos hacer nuestros cultos como queremos sino como las Escritura nos manda.


 

 



[1] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Páginas 661-666.

[2] Craig Keener. Comentario Cultural del Nuevo testamento. Páginas 481-482.

[3] Donald Carson. Manifestaciones del Espíritu. Páginas 182-194. Los comentaristas William Hendriksen y Gary Shogren siguen esta misma posición.

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