En estos versículos Pablo está presentando
una defensa de los ataques que están realizando contra él. En los versículos 1
y 2 vemos que nos mostró dos señales de un verdadero apóstol que era ver a
Cristo resucitado y la misma iglesia como fruto de su trabajo. Sin embargo no
solo se estaba cuestionando el apostolado de Pablo sin que además se estaba
cuestionando el sustento de Pablo. Los falsos maestros buscaban mostrar a Pablo
como alguien que no era apóstol o que sí lo era se estaba aprovechando de las iglesias
para obtener beneficios propios. Este tipo de acusaciones no solo se dieron en
la época de Pablo sino que a través de la historia del cristianismo han surgido
contra los pastores. Un ejemplo lo podemos ver en que cuando se publicó la
confesión de fe Bautista de 1689 también se publicó un libro llamado “El sostenimiento del ministro del evangelio
vindicado” en donde se buscaba responder a las objeciones que personas
ponían para que los pastores no tuvieran que ser sostenidos económicamente por
sus iglesias.
“Nuestro
objetivo principal en este momento, no es solamente afirmar que el
mantenimiento del ministro es una institución de Cristo; sino también, para
demostrarles que así es, y que el que se retenido de ellos por una Iglesia, que
es capaz de proveerlos cómodamente, es un pecado grande y clamoroso, y será
atendido con un juicio severo del Santo Dios, que no siempre soportara al
ignorante, y mucho menos la negligencia voluntaria de su propia santa Ley
contenida tan expresamente en su sagrada palabra[1]…”
“Apelaremos
a todas las conciencias de los hombres en el temor de Dios, si hay algún deber más
claro y evidente en las palabras expresas de la sagrada Escritura es esto; y
sin embargo, cuan extrañamente algunos buenos cristianos están perdidos al
respecto, y difícilmente son llevados a recibirlo como un deber indetectable, o
bien a un cumplimiento fiel de su deber aquí[2]”
Lo que afirmaba este documento es que los
pastores deben ser sostenidos por sus iglesias porque es mandato expreso de
nuestro Señor Jesucristo y que no hacerlo en un pecado delante de Dios. Por
tanto después que Pablo presento la defensa de su apostolado en los versículos
1 y 2 ahora va a presentar una defensa contra las acusaciones de sus
adversarios para mostrarles por medio de la naturaleza, la ley de Dios y las
palabras expresas de nuestro Señor Jesucristo que él no está haciendo nada
contra lo que enseño nuestro Señor.
1 Corintios
9:3-7 Defensa a partir preguntas y analogías cotidianas
Para entender bien la defensa de Pablo
debemos recordar que Pablo había terminado el capítulo 8 diciéndonos que
debemos ser cuidadosos en usar nuestra libertad cristiana y que en ocasiones
debemos negarnos a usarla para no dañar a otros hermanos (1 Cor 8:13) Por tanto
Pablo se propone a ilustrar con su propia vida y ministerio a como renunciar a
los derechos que él tiene al sustento por el bien del evangelio. Así que en
estos versículos 3 al 14 veremos cómo Pablo defiende estos derechos tiene a
recibir sustento y luego veremos como el teniendo esos derechos no lo usa por
el bien del evangelio.
Entonces en el versículo 3 Pablo comienza
diciendo “contra los que le acusan” (RVC)
“contra los que critican” (NVI) “Mi defensa contra los que me examinan es esta”
(LBLA) Hemos visto que Pablo tenia personas en la iglesia de Corinto que se
oponían a su ministerio (1 Cor 1:17; 2:1; 4:3) y por eso que tuvo que defender
su apostolado de los falsos maestros como defender su derecho a sustento por
medio de la congregación. De los versículos 4 al 6 Pablo va hacer preguntas
retoricas que obligan al que escucha (O lee) a reconocer que la respuesta es
“Si, tienes derecho Pablo”.
En el versículo 4 vemos la
primera pregunta retórica que es ¿Acaso
nosotros no tenemos derecho a comer y beber? (RVC; NVI; LBLA) En el mundo
antiguo a los filósofos, misioneros itinerantes obtenían sustento por medio de
4 maneras. Honorarios, patrocinio, mendicidad y trabajo. Cada uno de estos
medios tenía defensores como detractores, los cuales consideraban que las
formas rivales de obtener sustentos no eran dignas de la filosofía.[3]
Por tanto lo que Pablo les estaba diciendo miren a su alrededor hay maestros,
filósofos y misioneros itinerantes que reciben sustento para sus enseñanzas
¿Acaso nosotros no podemos recibir alimento y comida de parte de los hermanos e
iglesias para sustentarnos? Las acusaciones que los Corintios tenían contra
Pablo no tenía sentido con el sustento que todos recibían para sus enseñanzas.
En el versículo 5 vemos la
segunda pregunta retórica que es ¿Y acaso
no tenemos derecho a traer con nosotros una esposa creyente, como lo hacen los
otros apóstoles, y Cefas y los hermanos del Señor? (RVC; LBLA “llevar con
nosotros) ¿No tenemos derecho a viajar acompañados por una esposa creyente,
como lo hacen los demás apóstoles y Cefas y los hermanos del Señor? (NVI) Pablo
y Bernabé tenían que viajar seguido y si ellos tuvieran esposas ¿Acaso no
podrían llevarla con ellos en todos esos viajes como lo hacían los apóstoles? Pablo
se refiere primero a “como lo hacen los
demás apóstoles” lo cual puede ser una referencia a los 12 apóstoles o
quizás a algunos más (1 Cor 15:7) Y luego habla de Cefas. Sabemos que por Cefas
se refiere al Apóstol Pedro pues Jesús le cambio el nombre de Simón a Cefas
(Piedra en arameo) cuando lo llamo (Jn 1:42) y sano a su suegra (Mt 8:14-17)
por tanto es seguro que era casado. Además en la misma iglesia de Corinto
habían personas que decían ser de “Cefas” (1 Cor 1:12) Pedro era bastante
conocido para todos los hermanos y todos sabían que el llevaba a su esposa en
sus viajes misioneros. La referencia a los “hermanos del Señor” es una
referencia a los hijos de María (Mt 13:55; Mc 6:3) Al parecer era algo conocido
que todos los apóstoles y los hermanos del Señor llevaran a sus esposas en los
viajes misioneros que hicieran ¿Por qué Pablo y Bernabé no podrían hacerlo
entonces? Nuevamente quedaban en evidencia su inconsistencia.
En el versículo 6 vemos la tercera
pregunta retórica que es ¿O es que solo
Bernabé y yo estamos obligados a trabajar? (RVC) ¿O acaso solo Bernabé y yo no
tenemos el derecho a no trabajar? (LBLA) ¿O es que solo Bernabé y yo estamos
obligados a ganarnos la vida con otros trabajos? (NVI) Si la mayoría de
predicadores y misioneros que conocían los Corintios eran sustentados por
hermanos o iglesias y no trabajan ¿Acaso no van aplicar el mismo estándar para
ellos? ¿Es que acaso solo Pablo y Bernabé debían trabajar? Pablo aquí es un
tanto irónico mostrándole su inconsistencia.
En el versículo 7 vemos la cuarta
pregunta retórica usa tres analogías cotidianas para su defensa. La primera es la del soldado.
¿Qué soldado presta servicio a expensas de sus propios recursos? (RVC) ¿Quién
ha servido alguna vez como soldado a sus propias expensas? (LBLA) ¿Qué soldado
presta servicio militar pagándose sus propios gastos? (NVI) El Imperio
romano tenía muchos soldados y ellos eran mandados a la guerra pero era
sustentados por el mismo imperio (Lc 3:14) y en la actualidad aun es así que si
algún gobierno soldados a la guerra les provee de lo necesario para sobrevivir.
La segunda es la del viñador o
agricultor. ¿Quién planta una viña y
no come de sus uvas? (RVC) “Y no come de su fruto” (LBLA) ¿Qué agricultor
planta un viñedo y no come de sus uvas? (NVI) Es normal esperar que quien
plante una viña también puedo comer de ella. Incluso la misma Escritura llamaba
a disfrutar de su viña antes de que un hombre vaya la guerra. Deuteronomio 20:6
¿Quién ha
plantado una viña, y aún no ha disfrutado de ella? Vaya de regreso a su casa,
no sea que muera en batalla, y algún otro la disfrute
La tercera es la del pastor. ¿O quien pastorea el rebaño y no bebe de
leche que ordeña? (RVC) ¿O quien cuida un rebaño y no bebe de la leche del
rebaño? (LBLA) ¿Qué pastor cuida un rebaño u no toma de la leche que ordeña?
(NVI) Todo pastor que trabaja en el mundo antiguo con un rebaño también
podía tomar de su leche de su rebaño. Todas estas analogías que los Corintios
conocían confrontaban su forma de pensar acerca del apóstol Pablo. Estos mismos
argumentos del apóstol Pablo los podemos elaborar de la siguiente forma para
nuestra época actual.
En primer lugar los ministros del evangelio deben ser sostenidos
por sus congregaciones. En la iglesia ya habían
visto que la práctica de sostener a los servían en el evangelio como los
apóstoles era práctica normal de las iglesias. Por tanto lo que Pablo sostenía
es que con el podrían aplicar el mismo principio. Ahora poder aplicar este
principio en la actualidad tendríamos que pensar en que en que los miembros de
la iglesia están dispuestos a sostener otras cosas antes que la obra de Dios.
El sostener a los pastores o misioneros es parte del avance de la obra de Dios.
Por supuesto que siempre las personas piensan en falsos profetas que engañan a
las personas con su dinero pero eso no anula la responsabilidad que los
miembros de la iglesia tienen frente a sus pastores. Hay muchos cristianos que
prefieren usar su dinero en lujos innecesarios antes de apoyar la obra de Dios
en el sustento. Otros dicen que no pueden llegar a fin de mes pero no
necesariamente porque no tengan dinero suficiente sino porque hay una mala
administración del dinero lo cual se transforma en una forma pecaminosa de usar
el dinero. También he conocido a muchos hermanos que ven el sostener a los
pastores como personas perezosas que deben ser sostenidas teniendo un
entendimiento contrario a las Escrituras. Una vez converse con una hermana que
decía que “nosotros trabajamos por amor al Señor pero ustedes los pastores lo
hacen por dinero” eso es realmente una ignorancia total respecto a lo que dice
las Escrituras sobre el sostenimiento de los pastores. ¿Tienes tú un
entendimiento bíblico sobre estas cosas? ¿Prefieres ayudar en otras cosas y no
en la obra de Dios? ¿Crees que el avance del evangelio se da por medio de su
obra?
En segundo lugar el sostenimiento de los ministros del evangelio
debe considerarse como un trabajo para con Dios. El trabajo fue creado por Dios para glorificarle a él pero como
entro el pecado el trabajo no tiene los frutos que querremos siempre. Todos los
trabajos en este mundo tienen una remuneración (Gen 2:15; 3:19) Remunerar se
define como recompensar, premiar o galardonar[4]
por tanto todo trabajo requiere cierto pago. En el mundo antiguo generalmente
se daba más con comida, bebida o un lugar seguro pero también en otras ocasiones
con dinero (monedas) como los ejemplos de soldados, viñadores o pastores. Las
personas que recibían el pago por su trabajo no eran para darse lujos como lo
es actualmente sino que eran para las cosas básicas de la existencia como para
tener para comer, beber o si necesitan trasladarse en algún momento. ¿Deberían
acaso los que sirven para el evangelio fuera de estos “derechos” de sustentos? ¿Debería
acaso un pastor no tener para sustento de su familia? ¿Debería acaso un pastor
no poder viajar con su esposa debido a que no hay sustento? ¿Debería un pastor
buscar otro trabajo porque no hay sustento? ¿Quién de ustedes tendría dos
trabajos para sustentarse? Usando este tipo de razonamiento Pablo nos muestra
que el ministerio es un trabajo el cual debe remunerarse porque se trabaja para
el Señor.
1 Corintios 9:
8-14 Defensa a partir de la ley, templo y Jesús.
Luego que Pablo presenta estas analogías de
la vida cotidiana para su defensa respecto al sustento ahora el pasa a
argumentar a través de la ley de Dios. En el versículo 8 nos dice esto lo dice “No solo de acuerdo con el punto de vista humano, sino también de
acuerdo con la ley” (RVC) y que decía la ley. Pablo cita Deuteronomio 25:4
en el versículo 9
“No le
pondrás bozal al buey que trille”
Este texto reflejaba la antigua práctica
agrícola de hacer pasar a un buey, el cual tiraba de un trillo, sobre el trigo
para desprender los granos del tallo. Por la misericordia al animal de trabajo,
a los israelitas se les prohibía poner bozal al buey, para que este pudiera
tener cierto “beneficio material” de su trabajo[5].
Y después que Pablo cita este pasaje de la Escritura hace una pregunta que
comienza a finales del verso 9 y
sigue en el verso 10 con su
respectiva respuesta. La reflexión de Pablo es que este versículo del Antiguo
testamento que trataba sobre el tema de los animales en el Antiguo testamento
Pablo lo trae en el nuevo testamento para mostrar que se puede aplicar a esta
situación en particular. Los animales trabajan con la esperanza de comer
durante el trabajo, los seres humanos trabajan con la esperanza de recibir su
sueldo para comer al final del día. En
los versos 11 y 12 Pablo hace una aplicación del versículo citado aplicando
la idea de sembrar y cosechar. Una
verdad que se repite en varias partes de las Escrituras. 2 Corintios 9:6;
Gálatas 6:7-9
“Pero
recuerden esto: El que poco siembra, poco cosecha; y el mucho siembra, mucho
cosecha”
“No se
engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembra, eso también
cosechara. El que siembra para sí mismo, de sí mismo cosechara corrupción; pero
el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechara vida eterna. No nos
cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos
desanimamos”
Pablo nos está diciendo en estos versículos
que si ellos han sembrado el evangelio en sus corazones y ellos han recibido
muchos beneficios espirituales por ello ¿Es gran cosa cosechar lo material de
parte de ellos? Además Pablo señala que ellos han hecho participe de este
derecho a otros ¡Con más razón el que planto esa iglesia debería recibirlo! Es
probable que aquí se refiere a personas que son sustentadas por la iglesia y que
a la vez estén buscando socavar la autoridad de Pablo. Al final del versículo 12 Pablo explica que aunque
este derecho de ser sustentado lo tiene no hay querido usarlo para no poner
obstáculo al evangelio. Sabemos que Pablo en ocasiones trabajo con sus propias
manos para tener sustento porque él era un misionero que se movía a diferentes
lugares y no siempre tenía el suficiente sustento. Leemos en Hechos 18:3
“y se
quedó con ellos para que trabajaran juntos, pues tanto ellos como el fabricaban
tiendas de campaña”
Pablo en ocasiones trabajo con sus propias
manos para evitar ser interpretado como codicioso y para ejemplificar la
diligencia (1 Cor 4:12; 1 Tes 2:9; 4:11-12) Pero esto como lo muestra acá no
debería ser tomado como la regla general sino como la excepción a la regla. Para
finalizar su argumento Pablo usa como ilustración el trabajo en el templo como
las palabras de Jesús. En el versículo
13 vemos que nos pone el ejemplo de los que trabajaban en el templo. En el
libro de números vemos que Dios da indicaciones específicas sobre el sustento
de los sacerdotes y levitas que trabajan en el templo. Números 18:9-13; 20-21
“De las
ofrendas que ellos me consagren, será para ti todas las ofrendas que no sean
quemadas, todas las ofrendas de expiación por el pecado, y la de expiación por
las culpas. Tú y tus hijos deberán considerar todo esto como ofrendas muy
santas, y deberán comerlas en el santuario. Todo varón entre ustedes podrá
comerlas, y deberá considerarlas ofrendas santas. De las ofrendas de los israelitas,
tuyas serán también las ofrendas elevadas y todas las ofrendas mecidas. Yo se
las he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas, como estatuto perpetuo. Todos los
de tu familia podrán comerlas, si están purificados. También te he dado las
ofrendas que me presenten de su mejor aceite, mostro, trigo, y de sus
primicias. Tuyas serán las primicias que me presenten de todo lo que su tierra
produzca. Todos los de tu familia podrán comer de ellas, si están
purificados”
“El Señor
le dijo también a Aarón: Tu no recibirás ningún terreno en propiedad, ni
porción alguna, entre los hijos de Israel. Yo soy tu porción y propiedad. A los
hijos de Levi les he dado como herencia, por su ministerio, todos los diezmos
de Israel, ya que ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión”
Si uno reciba el Antiguo testamento se va a
encontrar con diversas ofrendas de animales que el pueblo tenía que hacer por
el pecado y ese alimento que quedaba de la ofrenda debía ser el alimento para
los sacerdotes, levitas y toda su familia. También ellos recibían parte de las
primicias que era lo mejor de la tierra ofrecido a Dios. Además poseían
herencia de la tierra porque Dios le otorgaba tierras por medio de las otras
tribus que tenían tierras y recibían diezmos del pueblo para su sustento. Hay
que aclarar que no todas estas cosas la recibían exclusivamente los que servían
en el templo como sacerdotes y levitas sino que también recibían de esto los
pobres, viudas y extranjeros. Pero el punto de Pablo aquí es que está haciendo
una comparación que les dice a los hermanos ¿Han leído como en el antiguo pacto
se sustentaba a los que servían en el templo? ¿Acaso no saben que de la misma
manera que en el antiguo pacto se sustentaba a los que servían en el templo así
mismo deben ser sustentados aquellos que sirven en el nuevo pacto como
ministros?
Para concluir su argumento Pablo en el versículo 14 hace una clara alusión a
las palabras de Jesús en Mateo 10:10; Lucas 10:7
“Ni
mochila para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el obrero
es digno de su alimento”
“Quédense
en esa misma casa, y coman y beban de lo que le den, porque el obrero es digno
de su salario. No vayan de casa en casa”
En el evangelio de Mateo Jesús está mandando
a los 12 discípulos a predicar al pueblo de Israel y les manda a confiar en lo
que las personas les provean en el camino al predicar. En el evangelio de Lucas
Jesús está mandando a los 72 discípulos a predicar de dos en dos y también a
confiar en que Dios le va a proveer por medio de lo que le dan en las casas y
ciudades que van. Estas palabras dichas por Jesús se trasformaron en una
especie de proverbio que Pablo uso aquí aplicándolo a esta situación en
particular y la volvería usar en otra ocasión. 1 Timoteo 5:17-18
“Los
ancianos que gobiernan bien deben considerarse dignos de doble honor,
mayormente los que se dedican a predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No
pondrás bozal al buey que trilla” y “Digno es el obrero de su salario”.
Por tanto lo que Pablo está diciendo aquí es
que tanto la ley de Dios como el ejemplo de los que servían en el templo y las
palabras de Jesús enseñan que se debe sustentar o sostener a aquellos que han
sido llamados por Dios para predicar la palabra de Dios. Lo que podemos ver
aquí son los deberes que tienen los pastores con los miembros de la iglesia y
los deberes que los miembros de las iglesias tienen con sus pastores. Un
Bautista Particular llamado Benjamin Keach escribió uno de los tratados más
antiguos sobre eclesiología bautista llamado “La Gloria de la verdadera iglesia[6]”
en donde en 10 breves capítulos expone algunas cosas como la recepción de
miembros, la disciplina de la iglesia, los deberes de los oficiales (diáconos y ancianos) y los deberes de los miembros.
Sobre los deberes de los pastores escribió:
“La obra
del pastor es predicar la Palabra de Cristo, o apacentar el rebaño, administrar
todas las ordenanzas del evangelio que pertenecen a su oficio sagrado, y ser
fiel y laborioso en ello” “Un pastor debe visitar a su rebaño, conocer su
estado, velar por ellos, apoyar a los débiles, fortalecer a los de mente simple
y ayudar a los tentados y reprender a los rebeldes” “Él debe orar por ellos en
todo momento; y estar con ellos también cuando lo pidan, cuando desee, y cuando
la oportunidad sea propicia; y simpatizar con ellos en todo estado y condición
con amor y compasión” “Y debe mostrarles en todos los aspectos, tan cerca como
pueda, un buen ejemplo de conversación, caridad, fe y pureza; para que su
ministerio sea más aceptable a todos, el nombre de Dios sea glorificado, y la
religión sea liberada del oprobio” (1 Ti 4:12) “Debe tratar a todos con toda
imparcialidad, no prefiriendo a los ricos por encima de los pobres, ni
enseñoreándose de la herencia de Dios, ni afirmando un poder mayor que el que
Dios le ha dado; sino mostrando un espíritu modesto y manso, para ser revestido
de humildad”
En resumen podemos ver que Keach dice que el
pastor debe esforzarse por predicar claramente la palabra de Dios estudiando
con profundidad las Escrituras y relacionarse con su rebaño para acompañarlo en
todos los momentos difíciles con el pecado y alegrarse con ellos en los
momentos de victorias contra él. Además debe orar y mostrarse como un ejemplo en todo sentido para
ellos. El estándar es alto y la congregación debe ver ¿Está siendo el pastor
así con la congregación? ¿Enseña constantemente? ¿Ora, acompaña, es ejemplo? ¿Aspiramos
a que haya futuros pastores así en la congregación? Respecto a los deberes de
los miembros escribió:
“Es el
deber de cada miembro orar por su pastor y sus maestros” “Deben mostrar una
estima reverencial por ellos, ya que son embajadores de Cristo” “Es el deber de
los miembros someterse a ellos, es decir, en todas sus exhortaciones, buenos
consejos y reprensiones” “Es su deber reivindicarlos de las acusaciones
injustas de los hombres malos o de la lengua de la infamia” “Es el deber de los
miembros ir a ellos cuando estén bajo problemas o tentaciones” “Es su deber
proporcionar un mantenimiento confortable para ellos y sus familias adecuado a
su estado y condición” “Es su deber adherirse a ellos y permanecer con ellos en
todas sus pruebas y persecuciones por la palabra de Dios”
Como miembros de iglesia ¿Oran por su pastor?
¿Lo tratan con respeto? ¿Se someten a su autoridad y consejos? ¿Lo defienden de
falsas acusaciones? ¿Le dan lo suficiente para el sustento de su familia? ¿Lo
acompañan cuando sufre diversas pruebas? Lo que sabemos es que no existen
pastores perfectos que siempre realicen su tarea con tal precisión y pasión
cada día como tampoco existen miembros de iglesias perfectos que cumplan con
sus deberes delante de Dios cada día. Lo que debemos hacer pastores y miembros
es arrepentirnos y saber que existe un solo pastor perfecto que es Jesús y
existe un solo miembro perfecto en el cuerpo de Cristo que es su cabeza
Jesucristo el cual nunca fallo peco ni falto a algún deber porque es Dios.
[1]
El sostenimiento del ministro del evangelio vindicado. Página 15
[2]
El sostenimiento del ministro del evangelio vindicado. Página 16.
[3]
Gordon Fee. La primera
epístola a los Corintios. Página 349.
[4]
https://dle.rae.es/remunerar
[5]
Gordon Fee. La primera
epístola a los Corintios. Página 355
[6]
https://imagenbautista.cl/wp-content/uploads/2019/02/LA-GLORIA-DE-UNA-VERDADERA-IGLESIA-Benjam%C3%ADn-Keach.pdf