Pensar el mundo a través de las Escrituras...

martes, 16 de marzo de 2021

El impacto de la resurrección 1 Corintios 15:20-28



N.T Wright es un ex Obispo anglicano el cual es conocido en el mundo cristiano por sostener algunas posiciones controversiales respecto a la justificación. Pero también es conocido por haber escrito obras que han llevado a pensar varias cosas en el mundo cristiano. Una de ellas se llama “La resurrección del Hijo del hombre” la cual trata de los orígenes cristianos y la resurrección[1]. En sus primeras páginas escribe[2]:

“Cuando los judíos del siglo I, y los primeros cristianos hablaban de “el dios que resucita a los muertos” estaban implícitamente sosteniendo que este dios, el dios creador, el dios de la alianza de Israel, era de hecho Dios, el ser uno y único al que esa palabra se refiere de manera apropiada. La mayoría de sus contemporáneos no lo veían de ese modo; no en vano los primeros cristianos eran conocidos como “ateos”

Lo que Wright nos dice es que la resurrección resultaba escandalosa porque alrededor de los cristianos había muchos dioses que se proclamaban como los verdaderos dioses, pero los cristianos al anunciar que Dios resucito a Cristo se este los muertos estaban diciendo “miren este es el verdadero Dios porque Dios ha hecho esto” pero como los paganos no veían ninguna figura de ese Dios los consideraban ateos. Es por eso y otras razones la resurrección resultaba ser escandaloso para el siglo primero. Pablo había tenido que combatir los errores de los hermanos en Corinto. Había empezado la discusión en este capítulo 15 recordándoles que ellos habían recibido el mensaje del evangelio que consistía en muerte y resurrección de Cristo (1 Cor 15:1-5) y había traído testigos que testificaban con su vida de que esto era algo cierto (1 Cor 15:6-11) Luego había tomado su negación de la resurrección de los muertos y le había mostrado que si no creían en ella la predicación, la fe, el testimonio, la salvación de los pecados y la esperanza se verían afectadas y por tanto no tendrían ninguna sentido. ¿Estarían dispuesto a aceptar algo así?

Jesús la primicia de la vida y Adán la primicia de la muerte 1 de Corintios 15:20-22

Después que Pablo discutió todas las implicancias de creer que Cristo no resucito ahora se dispone a mostrar en estos versículos del 20 al 22 cuales son las implicancias de que Cristo si haya resucitado.

“pero el hecho es que Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que murieron; porque así como la muerte vino por medio de un solo hombre, también por medio de un solo hombre vino la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (RVC)

“Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron. De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos.  Pues, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir” (NVI)

“Más ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron. Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo[j] todos serán vivificados” (LBLA)

Pablo comienza en el verso 20 afirmando categóricamente que el hecho es que Cristo si resucito de entre los muertos. Esta resurrección de Cristo es “una primicia de los que murieron” ¿Qué significa eso? Pablo aquí está usando un ejemplo o una ilustración de la fiesta de las primicias o pentecostés que estaba establecido en el antiguo pacto para Israel. Levítico 23:9-10

“El Señor habló con Moisés, y le dijo: Habla con los hijos de Israel, y diles que cuando ustedes hayan entrado en la tierra que voy a darles, y cosechen su trigo, deberán llevar al sacerdote una gavilla como primicia de los primeros frutos de su cosecha”

Esta fiesta ilustraba la idea de llevar los primeros frutos de la cosecha al Señor y el mismo apóstol Pablo lo usaba en otras ocasiones para hablar de los primeros frutos (1 Cor 16:15; 2 Tes 2:13) y a lo que se refiere el apóstol usando esta ilustración es que Cristo es el primer fruto de la cosecha pero que todavía faltan más frutos (Los que murieron)  En otras palabras, Cristo resucito primero pero después del vendrá la resurrección de los que murieron en Cristo los cuales también serán resucitados. Esto significa que todo aquel que muere en Cristo tiene esperanza de la resurrección.

Los versos 21 y 22 establecen el contraste entre la muerte y la vida y Adán y Cristo. En primer lugar, los versos nos dicen que “la muerte vino por medio de un solo hombre…Pues, así como en Adán todos mueren”. Esto nos muestra lo que la teología del pacto nos enseña que Adán era el representante de toda la humanidad y que por tanto cuando Adán peco toda la humanidad cayo en pecado junto con Adán por ser el representante de la humanidad. Génesis 2:17; Romanos 5:12

“Pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y el mal, porque el día que comas de el ciertamente morirás”

“Por tanto, como el pecado entro en el mundo por un solo hombre, y por medio del pecado entro la muerte, así la muerte paso a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”

El teólogo bautista Owen Strachan nos habla de la muerte cuádruple de Adán[3]. Primero Adán muere judicialmente o sea está sentenciado a morir y no tiene forma de cambiar esa sentencia. De la misma manera nosotros estamos sentenciados a morir en Adán debido a que heredamos su sentencia judicial. Segundo Adán muere espiritualmente. Esto significa que Adán y todos nosotros no podemos tener una comunión con Dios porque estamos separados de Dios debido a nuestra naturaleza pecaminosa. Tercero Adán muere físicamente. Debido al pecado Adán muere a los 930 años y de la misma manera nosotros tenemos un día es que vamos a morir físicamente. Podemos ver como poco a poco nos acercamos a la muerte cuando las enfermedades se nos van acercando. Inevitablemente moriremos debido al pecado. Cuarto Adán muere eternamente. El pecado de Adán llevo a toda la humanidad a estar condenados del Dios bueno y bondadoso que los creo y pagar una condena eterna debido a la ofensa a Dios. Por tanto, podemos ver que las Escrituras muestran con claridad como el pecado de Adán se trasmitió a toda la humanidad por eso todo ser humano que nace es pecador por naturaleza pecador, esclavo del pecado y merecedor de todos los juicios temporales y eternos.

En segundo lugar, los versos nos dicen que “por medio de un solo hombre vino la resurrección de los muertos… también en Cristo todos serán vivificados”. Al igual como Adán fue el representante de toda la humanidad Cristo es el representante de todos los que creen en él. Ahora hay algunos que interpretan estos versículos en el sentido de que Cristo es el representante de toda la humanidad por tanto en Cristo todos serán salvos (universalismo) Pero hay que recordar que Pablo aquí no está pensando en la resurrección general de los muertos (Creyentes e incrédulos) y ni siquiera está hablando de eso sino que está hablando a los creyentes y se está refiriendo solo a los creyentes. Por tanto cuando dice que en el todos serán vivificados se refiere a los creyentes que murieron en Cristo.[4]

Y como vimos que el teólogo Bautista Owen nos hablaba de la muerte cuádruple de Adán también podemos hablar de la vida cuádruple en Cristo. Primero en Cristo somos declarados justos. Romanos 5:1

“Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”

La obra de Cristo permite que Dios nos vea como personas justas porque Cristo el justo pago en nuestro lugar.

Segundo en Cristo vivimos espiritualmente. Sabemos que por el pecado estamos muertos espiritualmente, pero debido a la obra de Cristo ahora estamos vivimos espiritualmente. Efesios 2:4-5

“Pero Dios, cuya misericordia es abundante, por su gran amor con que nos amó, nos dio vida junto con Cristo, aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados (la gracia de Dios los ha salvado)

Tercero en Cristo viviremos físicamente. Esto es algo que no pensamos con regularidad, pero las Escrituras nos enseñan que al vivir en Cristo algún día viviremos físicamente sin pecado (1 Cor 15:50)

Cuarto en Cristo viviremos eternamente. La salvación no solo nos libre del pecado actual sino del pecado eterno. Por tanto, somos libre de toda condenación en Cristo. Romanos 8:1

“Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”

Las implicancias de estas enseñanzas mostraban a los Corintios que si negaban la resurrección entonces aún estaban en Adán. Pero si creían en la resurrección entonces estaban con Cristo. Tanto para los Corintios como para nosotros las implicancias son claras. Si estas en Adán estas muerto y vas camino a la perdición eterna. El pecado es peor que el Sida, el cáncer o el Covid porque es una enfermedad que no solo te mata físicamente, sino que te mata eternamente. Es la enfermedad silenciosa que mata a millones de seres humanos todos los días y no hay ninguna solución más que Cristo. ¿Por qué deseas morir? ¿Por qué no corres hacia el único salvador? ¿Por qué quieres sufrir todos los embates del pecado? ¿Por qué no te arrepientes y corres al único y santo Salvador Jesucristo? Pero si estas en Cristo estas vivo y vas camino a la salvación eterna. La salvación provoca en los cristianos el anhelo y el deseo de querer morir a los pecados y vivir cada día mas la gloria de Dios. Aunque en este mundo nos enfrentamos a diversas pruebas y sufrimientos sabemos que nada de eso se compara con la gloria venidera que tendremos en la vida eterna. ¿Cómo no podríamos agradecimos por su inmensa bondad? ¿Cómo no celebrar cada día lo que Cristo hizo en la cruz? ¿Cómo no encontrar gozo y alegría en su maravillosa obra? Es simplemente imposible no ser agradecido como creyente.

El orden del fin de los tiempos 1 Corintios 15:23-26

Luego que Pablo habla de lo que Cristo hizo y como él nos vivifica ahora pasa a hablarnos del orden de todos los acontecimientos finales. El verso 23 nos describe lo que la resurrección de Cristo produce.

Pero cada uno en su debido orden: en primer lugar, Cristo; y después, cuando Cristo venga, los que son de él (RVC) pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le pertenecen (NVI) Pero cada uno en su debido orden[k]: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida (LBLA)

Siguiendo la ilustración de la cosecha lo que Pablo nos muestra acá que la primera primicia de la resurrección y luego de el viene la cosecha completa que son los que “lo que son de él” (RVC) “los que le pertenecen” (NVI) La creencia en la resurrección de los muertos era algo que venía desde el AT y se reafirmaba en el NT. Daniel 12: 2: 1 Tesalonicenses 4:14

“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”

“Así como creemos que Jesús murió y resucito, así también Dios levantara con Jesús a los que murieron con el”

Por tanto, unos de los acontecimientos finales que veremos será la resurrección de todos los creyentes. Luego de eso los versos 24 al 26 describen lo que sucederá.

“Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino al Dios y Padre, y haya puesto fin a todo dominio, autoridad y poder. Porque es necesario que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies, y el último enemigo que será destruido es la muerte” (RVC)

Estos versículos nos enseñan 3 cosas en particular. En primer lugar, vemos en el verso 24 que Cristo entrega el reino a Dios Padre. Esto nos indica que Cristo está subordinado a Dios el Padre en el plan de la redención. Cuando hablamos de la subordinación de Jesús al Padre debemos hacerlo con cuidado porque Cristo es igual al Padre en naturaleza, pero se subordina a él para llevar a cabo el plan de redención. En otras palabras, la doctrina cristiana histórica de la iglesia es que Cristo es eternamente igual al Padre, pero para llevar a cabo su plan de redención en la historia humana Jesús se subordina al Padre. En ese contexto tienen sentido las palabras de Jesús en Juan 5:30; 14:28.

“Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco hacer mi voluntad, sino hacer la voluntad del que me envió”

“Ya me han oído decir que me voy, pero que vuelvo a ustedes. Si ustedes me amaran, se habrían regocijado de que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo”

Podemos ver en estos dos versículos como Cristo se presenta como alguien que viene hacer la voluntad del Padre y reconoce al Padre mayor que el en el sentido del desarrollo del plan de redención para la humanidad

En segundo lugar, en el verso 25 vemos que Cristo estará reinando hasta vencer a todos los enemigos. En este versículo Pablo está usando como base el Salmos 110:1:

“Palabra del Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que yo ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”

Pablo está haciendo una especie de comentario a este pasaje y dándole una aplicación a la obra de Cristo en la cruz. Este versículo nos indica que Cristo ya está reinando en la actualidad en el mundo y por tanto su reino ya está en acción. Marcos 1:15; Lucas 17:20-21

“Decía: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse! Y crean en el evangelio”

 “Cuando los fariseos le preguntaron cuando había de venir el reino de Dios, él les respondió: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni se dirá “Aquí está” o “Allí esta; porque el reino de Dios está entre ustedes”

Esto quiere decir que con la primera venida de Cristo se ha inaugurado el reino de los cielos. Pero ¿Cómo vemos ese reino visiblemente manifestado en este mundo? Por medio de la iglesia predicando el evangelio y pecadores viniendo al arrepentimiento uno a uno al servirle a Jesús.

En tercer lugar, en el verso 26 nos dice que falta un enemigo por vencer que es la muerte. Cuando Cristo murió en la cruz del calvario venció a todos los poderes terrenales y celestiales. Colosenses 2:12-15

“Cuando ustedes fueron bautizados, fueron también sepultados con él, pero al mismo tiempo resucitaron con él, por la fe en el poder de Dios, que lo levantó de los muertos. Antes, ustedes estaban muertos en sus pecados; aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con él, y les ha perdonado todos sus pecados. Ha anulado el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la cruz. Desarmó además a los poderes y las potestades, y los exhibió públicamente al triunfar sobre ellos en la cruz”

En este maravilloso pasaje se conecta el triunfo de la muerte y resurrección contra todos los poderes y potestades que existen. Ahora una de las cosas que podemos observar es que, aunque Cristo reina ya en la actualidad el ultimo enemigo que es la muerte aún no ha sido vencido. Esto se explica por la tensión que los teólogos llaman el “Ya y el todavía no”. O sea, el “Ya” es que Cristo ya murió, resucito y ascendió y ya salió victorioso sobre la muerte y el pecado y por tanto ya gobierna el mundo por medio de la predicación del evangelio y de que los hombres vienen al reino de Dios por medio de su poder. Pero el “Todavía no” es que aún existe pecado en el mundo, aun los cristianos pecan, aun los seres humanos mueren y esto es porque la plenitud del reino de Dios aún no se ha manifestado completamente. Estos versículos tenían implicancias poderosas para los Corintios como los tienen en la actualidad para nosotros.

La primera implicancia es que el Dios trino desarrolla su plan por medio de las tres personas de la trinidad. Uno de los teólogos que más escribió acerca de la trinidad fue el inglés John Owen. El cual comprendida perfectamente cómo funcionaba este plan trinitario de la redención. Owen escribe[5]:

“Las distintas obras de la trinidad en la redención son entretejidas en patrones establecidos por el pacto de la redención. Al centro de la redención esta la compra de Cristo por su sangre. Cristo tanto “satisfizo el pecado y obtuvo la promesa”. Pero la última fuente de la redención es el Padre: “el amor eterno del Padre no es el fruto sino la fuente de su compra”. Cristo, entonces, habiendo concluido la obra dada a Él por el amoroso Padre, obtiene los frutos de ello del Padre por su intercesión en el cielo. “Ahora el Espíritu, es para nosotros un Espíritu de gracia, santidad y consolación, es de la compra de Cristo…El Espíritu, esto es un fruto de la adquisición de Cristo. El Espíritu ahora viene a los elegidos por medio de Cristo porque “El Padre realmente da el poder a Cristo con toda la gracia de Él, por contrato y acuerdo, él ha hecho una compra, incluyendo la promesa del Espíritu. Aun así, todas las tres personas participan con plena libertad de voluntad”

Esta excelente descripción nos dice que el Dios trino actúa conjuntamente en el plan de salvación. ¿Cómo no admirar a Dios por su infinito amor? ¿Cómo no asombrarnos con su perfecta sabiduría? ¿Cómo no glorificarlo por su abundante gracia?

La segunda implicancia es que Cristo es el rey soberano sobre todas las cosas y vence (y vencerá) a todos los poderes terrenales. Sabemos que en este mundo las personas que están en cualquier poder se creen invencibles. Hemos sido testigos en la historia de la humanidad de personas que creen que conquistarían el mundo y que nadie los vencería. Allí tenemos a Nabucodonosor jactándose de su poder. Daniel 4:29-30

“Pero doce meses después, mientras este se paseaba por el palacio real de Babilonia, exclamo: ¿Acaso no es esta la gran Babilonia, que con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad he constituido como sede del reino?

Lo que pasa inmediatamente después es que Dios le quita el reino y se comporta como una bestia del campo (Dan 4:31-33) ¿No es acaso esta la misma actitud de todos los seres humanos que al estar en el poder se creen invencibles? ¿No fue acaso esta la actitud de los emperadores romanos que perseguían a los cristianos porque ellos eran el “Señor” (Dios)? ¿No esa acaso la actitud de muchos gobiernos ya sean de izquierda o de derecha que creen todo el poder sobre las personas y dominar sus vidas? ¿No ha sido acaso esa la actitud de las dictaduras de Hitler, Stalin, Lenin, Castro o Maduro? Pero ¿Qué nos dice la Escritura? Salmos 2:4: Daniel 2:44-45

“El que reina en los cielos se ríe; el Señor se burla de ellos. Pero ya enfurecido les habla y con su enojo los deja turbados. Yo te establecido a mi rey sobre el monte Sion, mi lugar santo”

“Y en los días de estos reinos el Dios del cielo hará que surja un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, aunque él permanecerá para siempre, tal y como Su Majestad vio que del monte se desprendió una piedra sin que nadie la cortara, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado a Su Majestad lo que sucederá en el futuro. Este sueño es verdadero, y su interpretación es fiel.»

Es por eso que el cristianismo se ha visto en ocasiones en desobediencia contra las autoridades civiles como los emperadores, reyes o gobiernos porque para los cristianos el único rey y soberano en todo es Jesucristo. Todos los otros poderes deben ser respetados, pero son limitados porque Cristo ha derrotado por medio de la cruz a todo poder humano. Y una de las trampas que tiene nuestra cultura para que el cristianismo no muestre todas sus implicancias es decir que la religión es algo privado de la vida personal pero no tiene relación con nada más. Por ejemplo, tu eres cristiano el domingo cuando vienes a un templo pero no importa como estudias o haces tu trabajo. Tu eres cristiano solo cuando vienes a un templo pero importa como educas a tu hijos o piensas u opinas políticamente, o piensas sobre los temas científicos. ¡Nos hacen creer que el cristianismo solo tiene que ver con la vida privada! Pero Cristo es soberano sobre todas las cosas.

La tercera implicancia es que Cristo es el rey soberano sobre todas las cosas y vence (y vencerá) a todos los poderes celestiales. Pero además de los poderes terrenales también vence a los celestiales. Con esto me refiero a todo el mundo espiritual que está dominado por Satanás y sus demonios. Efesios 6:12-13

“La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!  Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes”

Hay una guerra espiritual en la cual estamos involucrados y esta guerra espiritual es el estilo de vida del creyente en obediencia a la ley de Cristo. La guerra espiritual no tiene que ver con “desatar demonios”, “demonios territoriales” o todas esas cosas extrañas sino con vencer a los poderes celestiales con la gracia de Cristo que ya venció todo poder demoniaco en la cruz del calvario. Un famoso puritano llamado James Ussher (1581-1656) escribe[6]:

¿Qué es la guerra espiritual? Es el ejercicio diario de nuestra fuerza y armadura espiritual contra todos los adversarios, con la confianza asegurada de la victoria. Porque el estado de los fieles en esta vida es tal, que están seguros en Cristo, y al mismo tiempo luchan contra el pecado: se alegran con el arrepentimiento y luchan continuamente contra los asaltos de la propia carne, contra las maniobras del Diablo, y contra las seducciones del mundo.

Nosotros peleamos en el poder de Dios porque el ya venció a todo en la cruz del Calvario. ¿Predicas confiado en esta victoria? ¿Oras confiando en esta victoria? ¿Vives confiando en esta victoria? ¿Luchas contra el pecado confiando en esta victoria?

Dios sujeto todo a su voluntad 1 Corintios 15:27-28

Finalmente, en estos últimos versículos Pablo habla de cómo Dios sujeto todas las cosas para llevar a cabo sus propósitos.

“Porque Dios sujetó todas las cosas debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas quedaron sujetas a él, es evidente que esto no incluye a aquel que puso todas las cosas debajo de sus pies. Pero una vez que todas las cosas queden sujetas a él, entonces el Hijo mismo quedará sujeto al que puso todas las cosas debajo de sus pies, para que Dios sea el todo en todos”

Pablo usa aquí otro salmo para usarlo como base y referencia para mostrar como todas las cosas estas sujetas a sus pies. Salmos 8:6

“¡Lo has hecho señor de las obras de tus manos! ¡Todo lo has puesto debajo de sus pies!

El Salmo habla en su contexto original de que Dios había puesto al hombre como el señor de toda la creación pues estaban “debajo de sus pies”. Esto quiere decir que el hombre tiene autoridad para gobernar la creación. Sin embargo, Pablo toma este texto y lo aplica aquí para decirnos que es Dios quien sujeto todas las cosas y que eso no incluye a Cristo porque a él se le ha dado la autoridad para que todo esté bajo sus pies. Por tanto, cuando finalmente Cristo haga entrega del reino a su Padre todo quedara de igual manera en su autoridad “para Dios sea el todo en todos”. Esto nos quiere decir que Dios va redimir todas las cosas (Rom 8:19-22; Col 1:15-20) porque todas las cosas están debajo de sus pies. Y con esta verdad los Corintios como nosotros podemos ver dos aplicaciones.

En primer lugar, Dios tiene el control de la historia. Una de las cosas que se creía en el mundo antiguo es que la historia era cíclica. O sea que la historia se volvía a repetir una y otra vez sin tener un propósito definido. Por tanto, cuando pasaban cosas se pensaba que eran inevitables pues no se podía cambiar la historia pues al ser cíclica son solo eventos que van a pasar sí o sí. Pero el cristianismo enseña que la historia no es cíclica, sino que es lineal lo que significa que Dios tiene el control de la historia que ella se dirige al propósito que el trazo. O sea, se dirige a la segunda venida de Cristo y a la resurrección de los muertos para el posterior juicio. Por tanto, creemos que a pesar de todo lo que pase en la historia Dios tiene el control de la historia ¿No es esperanzador saber eso cuando el mundo alrededor de destruye por el pecado? Pero Dios no solo tiene el control de la historia en términos generales, sino que él tiene el control de tu propia historia. Cualquiera sea la circunstancia en la cual estés Dios es quien gobierna toda esa circunstancia. ¿No es maravilloso el cuidado que Dios nos da como hijos a través de todas las diversas pruebas y dificultades?

En segundo lugar, nos sometemos a su voluntad y celebramos su victoria. Los no creyentes al escuchar que Dios es quien domina la historia y de que todo está bajo sus pies porque no creen que es así. Ven a los cristianos y piensan que realmente somos pobres ignorantes que estamos en el peor de los casos locos. Pero las Escrituras nos muestran que Cristo al resucitar llevo a cabo la victoria y por tanto cada día del Señor lo que hacemos es juntarnos para celebrar su gran victoria en el calvario.


 



[1] http://www.verbodivino.es/libro/2022/la-resurreccion-del-hijo-de-dios

[2] N.T Wright. La resurrección del hijo de Dios. Página 21. Editorial Verbo Divino.

[3] Owen Strachan. Reembelleciendo a la humanidad. Páginas 67-72. Editorial teología para vivir.

[4] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Pagina

[5] John Owen y el puritanismo inglés. Editado por Jaime Daniel Caballero. Página 241. Primera edición. Teología para vivir.

[6] Thomas Watson. El Soldado Cristiano. Página 13. Editorial Teología para vivir.

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lunes, 8 de marzo de 2021

¿Y si Cristo no resucito? 1 Corintios 15:12-19


William Lane Craig es un teólogo y filósofo cristiano que últimamente se ha hecho reconocido en Latinoamérica. El escribió un libro llamado “Fe razonable” que tiene el nombre del mismo sitio web en donde responde a preguntas y expone sus enseñanzas y debates que ha tenido por el mundo en universidades con gente no creyente[1]. En su libro “Fe razonable” escribe[2]:

“Los cristianos a menudo caen en los extremos del fideísmo o el racionalismo teológico. Pero la visión que acabamos de exponer nos permite aferrarnos a una fe racional que se apoya en argumentos y pruebas sin que este argumento y nuestra evidencia sean la base de nuestra fe”

Lo que estaba discutiendo William Lane Craig en este capítulo era la relación entre la fe y la razón. Algunos creyentes han caído en la creencia de que creer por fe las cosas es no usar la razón o de manera contraria hay llegado a creer que lo razonable se opone a la fe. Pero en realidad las Escrituras presuponen el uso de la razón de muchas maneras. Si uno solo recuerda como en esta carta de 1 de Corintios que hemos estado estudiando Pablo muchas veces hace preguntas para que razonen o presenta argumentos para defenderse de las acusaciones que los Corintios tienen contra él. Esto muestra que nuestra fe es una fe razonable. Ahora Pablo ha comenzado este capítulo 15 recordándoles a los Corintios cual es el mensaje que él les había trasmitido a ellos (1 Cor 15:1-2) Luego les explica el contenido de este mensaje (1 Cor 15:3-4) y luego la presentación de los testigos que son los doce apóstoles, Cefas, 500 personas, Jacobo y el apóstol Pablo (1 Cor 15:5-10) Es muy interesante que la forma que Pablo presenta aquí toda la evidencia es como la de un caso que se está investigando y va presentando argumentos y evidencia paso a paso. Ahora lo que pretende hacer Pablo es usar la misma lógica de los Corintios que niegan la resurrección y llevarla a su consecuencia lógica.  Por tanto, lo que varios comentaristas dicen aquí es que Pablo lo que está haciendo es “reducir al absurdo” sus argumentos para mostrarle su contradicción.

Si Cristo no resucito nuestra predicación y nuestra fe es vana. 1 Corintios 15:12-14

Pablo comienza en el versículo 12 planteando el problema que había en la iglesia de Corinto.

“Pero, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos; ¿Cómo es que algunos de ustedes dicen que los muertos no resucitan? (RVC) “Ahora bien, si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿Cómo dicen algunos de ustedes que no hay predicación? (NVI) Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿Cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? (LBLA)

Había algunos que estaban negando la resurrección de entre los muertos en el sentido general. La mayoría de los judíos creía en una resurrección de muertes porque lo veía en las Escrituras (Dan 12:2) y solo una minoría de los judíos negaban que hubiera resurrección como los saduceos (Mt 22:23) Pero la mayoría de las personas que componían la iglesia de Corinto no eran judías sino gentiles. Por tanto, ellos debían tener una razón de porque negaban la resurrección y la explicación más probable parece ser la influencia de la filosofía griega la cual creía que todo lo corporal era malo y lo espiritual bueno[3]. Hemos visto a través de la carta que ya se había argumentado algunos temas, así como el templo del Espíritu Santo (1 Cor 6:15-20) en el cual tuvo que aclarar que el cuerpo es importante. Es por eso que al estar impregnado de esta filosofía griega algunos llegaron a conclusión de que la resurrección no podía ser posible (Hechos 17:32) Es probable que los que estaban negando la resurrección sean los mismos que se jactaban y cuestionaban el ministerio apostólico de Pablo (1 Cor 9:3)

Entonces lo que Pablo hace en los versículos 13 y 14 es mostrar la consecuencia lógica que viene si alguien niega la resurrección.

“Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucito. Y si Cristo no resucito, nuestra predicación no tiene sentido, y tampoco tiene sentido la fe de ustedes” (RVC) “Si no hay resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado. Y, si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes” (NVI) “Y si no hay resurrección de muertos, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe” (LBLA)

La lógica detrás de quien afirma que la resurrección de los muertos no es posible o que es una resurrección “espiritual” es que finalmente no hay ninguna resurrección en realidad. Y si no hay en realidad ninguna resurrección entonces podemos afirmar que Cristo no resucito. Por tanto, podemos ver que dos cosas suceden si llegamos a admitir que Cristo no resucito. En primer lugar, si Cristo no resucito nuestra “predicación no tiene sentido” (RVC), “no sirve para nada” (RVC), “vana es entonces nuestra predicación”. Si pensamos por un momento nos daremos cuenta que el cristianismo es fundado en la predicación del evangelio pues lo primero que hacia Jesús y los discípulos era predicar. Mateo 3:1-2; 4:17: 1 Cor 1:17

“En aquellos días Juan el Bautista se presentó predicando en el desierto de Judea, y decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado”

 “Desde entonces Jesús comenzó a predicar, y decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.» 

 “pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, y esto, no con palabras elocuentes, para que la cruz de Cristo no perdiera su valor”

Todos los mensajes de Jesús, todos los sermones de los apóstoles, todos los viajes de Pablo predicando no tienen ningún sentido sin la resurrección. Además, cuando Pablo llego a Corinto y les predico el evangelio en verdad eso no tenían ningún sentido sin la resurrección de entre los muertos (Hechos 18)

En segundo lugar, si Cristo no resucito la fe de ustedes no tiene sentido. Los creyentes habían llegado a creer por medio de la predicación del evangelio, pero si la predicación del evangelio estaba basada en la resurrección de entre los muertos ¿Cómo ellos podían fundamentar su fe? Ellos se habían mostrado como personas que tenían mucha madurez espiritual, que los llevaba a tener contiendas entre ellos. Se jactaban de los dones y lo espirituales que eran llegando a cuestionar al mismo apóstol Pablo (1 Cor 9:3) Sin embargo al no creer en la resurrección de entre los muertos nada de eso tenía sentido. Su fe era simplemente una ilusión.

Entonces Pablo les estaría diciendo a los Corintios ya que ustedes niegan la resurrección ¿Realmente ustedes están dispuestos a aceptar que la predicación no tuvo ningún impacto en su vida? ¿Realmente van a aceptar que su es algo falso? Es interesante que los teólogos liberales que no aceptan la doctrina de la resurrección como un hecho histórico intentan darle un sentido espiritual como que Cristo simplemente había resucitado “en los corazones de los creyentes” pero esto no es lo que nos dice la Escritura. Nos dice que si no admites el hecho de que Cristo resucito simplemente está sentenciado a que la predicación no tenga sentido y mucho menos nuestra fe. ¿Acaso no deberá a eso la decadencia de la iglesia? ¿Al abandono de la creencia fundamental de la resurrección?

Si Cristo no resucito todos nosotros somos falsos testigos. 1 Corintios 15:15

Después que Pablo mostrara lo que provoca el no creer en la resurrección de los muertos y como eso afectaría a la predicación y a la fe de ellos ahora pasa a hablar de cómo afectaría al testimonio de ellos.

Entonces resultaríamos testigos falsos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido... ¡si es que en verdad los muertos no resucitan! (RVC) Aún más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido si en verdad los muertos no resucitan (NVI)  Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra[f] Dios que Él resucitó a Cristo[g], a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan (LBLA)

El ser cristiano es ser un testigo de Jesucristo. Los apóstoles fueron encomendados a ser testigos del Señor y ellos mismos daban testimonios de ser fieles testigos de la obra de Cristo. Hechos 1:8; 2:32; 3:15.

“Pero cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.»

“Pues a este Jesús Dios lo resucitó, y de eso todos nosotros somos testigos”

“Fue así como mataron al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos. De eso nosotros somos testigos”

Se sabe que muchos de estos testigos sellaron lo que creían con su sangre como Esteban (Hechos 7) o Jacobo (Hechos 12) y según la tradición de la iglesia todos los apóstoles murieron de la misma manera excepto el apóstol Juan. También el apóstol Pablo recientemente en el contexto había traído a todo un grupo de testigos de la resurrección de Cristo para argumentar su veracidad. Sin embargo, si negamos que Cristo resucito ¿Acaso no nos convertiríamos en falsos testigos? Lo paradójico aquí seria que las mismas Escrituras condenan constantemente a los falsos testigos (Exo 20:16; 23:1-2; Dt 5:20) y los Corintios si no creen que Cristo no resucito entonces sería unos falsos testigos por estar anunciando eso.  Por tanto, eso sería terrible ya que decimos hablar la verdad, pero anunciamos la mentira. Aún más terrible hablamos esa verdad diciendo que viene de Dios cuando es una mentira. A todo esto, se añade que el mismo Cristo es presentando en la Biblia como el testigo fiel y verdadero. Apocalipsis 1:5; 3:14.

y de Jesucristo, el testigo fiel, primogénito de entre los muertos y soberano de los reyes de la tierra. Él nos amó; con su sangre nos lavó de nuestros pecados, 

Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: Así dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:

Por tanto, Pablo deja a los Corintios en un tremendo dilema del que no pueden escapar pues si niegan la resurrección son falsos testigos y son falsos testigos están condenados por las Escrituras. C.S Lewis en su famoso “trilema de Jesús” el cual es un argumento con el cual se busca presionar a las personas que admita que Jesús era realmente quien decía ser (Dios) o entonces habría que pensar que Jesús era un lunático o que Jesús era un mentiroso. Él dice que una persona puede perfectamente morir creyendo en una mentira, pero es muy poco probable que una persona esté dispuesto al sufrimiento y a la muerte sabiendo que por lo que muere en realidad no es verdad.

Si Cristo no resucito estamos muertos en delitos y pecados. 1 Corintios 15: 16-18

Pablo prosigue con su argumento y ahora se extiende a que si alguien niega la resurrección de entre los muertos seguiríamos esclavo del pecado.

“Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no tiene sentido, y ustedes todavía están en sus pecados. En tal caso, también los que murieron en Cristo están perdidos.” (RVC) “Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y, si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron en Cristo” (NVI) “Pues si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados. Entonces también los que han dormido en Cristo han perecido.” (LBLA)

Este versículo nos dice tres cosas. Primero que si Cristo no resucito nuestra fe no tiene sentido. Esto ya es algo que había abordado anteriormente mostrando que nuestra fe es solo algo ilusorio o irracional sin la resurrección de entre los muertos de Jesús. Y en segundo lugar que si Cristo no resucito nosotros aún estamos en nuestros pecados. Las Escrituras son bastante claras respecto a que todos los seres humanos nacimos en pecado y que por tanto somos esclavos, ciegos y muertos espiritualmente delante de Dios (Juan 8; 2 Cor 4:4; Efesios 2) Pero también las Escrituras nos dicen que cuando Dios viene los libera, nos da la vista y nos da vida espiritual por medio de la obra de Cristo. Por tanto, al no poder vencer el pecado por el poder de la resurrección todos nosotros seriamos esclavos del pecado y seriamos fornicarios, idolatra, adulterios, afeminados, homosexuales, ladrones, avaros, borrachos, malhablados, estafadores que jamás han sido redimidos de sus pecados (1 Cor 6:9-10) ¿Están dispuesto a admitir que eso son sin la resurrección de entre los muertos? Romanos 4:24-25; Romanos 6:12-14

“sino también con respecto a nosotros, pues Dios tomará en cuenta nuestra fe, si creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, nuestro Señor, el cual fue entregado por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación”

“Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni lo obedezcan en sus malos deseos. Tampoco presenten sus miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino preséntense ustedes mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y presenten sus miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, pues ya no están bajo la ley sino bajo la gracia”

Como esclavos del pecado no estaríamos justificados por Dios y la muerte seria quien finalmente nos vencería pues Cristo al no resucitar no vence al pecado y a la muerte.

Y en tercer lugar que si Cristo no resucito los que murieron en Cristo están perdidos. Si la resurrección de entre los muertos no es cierta y Jesús no resucito no solo se afecta nuestra vida presente sino también la vida de aquellos que han muerto en el Señor. Pensemos en esa gran nube de testigos que han muerto en el Señor como Noé, Moisés, Abraham, Isaac, Jacob, David, Pedro, Juan, Lucas y el mismo Pablo todos ellos simplemente murieron por algo que no es cierto y están completamente perdido. Hebreos 11:36-38

“Otros sufrieron burlas y azotes, y hasta cadenas y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de un lado a otro cubiertos de pieles de oveja y de cabra, pobres, angustiados y maltratados.  Estos hombres, de los que el mundo no era digno, anduvieron errantes por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra”

Todos estos hermanos sufrieron y murieron por nada si es que la resurrección no es cierta. Además, piensa por un momento en todos los misioneros que han existido en la historia cristiana y que han sacrificado sus vidas por la gloria de Dios y la salvación de las personas. Pensemos por ejemplo en el misionero John Gibson Paton él fue a predicar a las islas del pacifico y se le advirtió que probablemente sería comido por los caníbales de la zona a lo que él respondió[4]:

“Le confieso que, si puedo vivir y morir sirviendo y honrando al Señor Jesús, no me importara si me comen los caníbales o los gusanos, y en el Gran día mi cuerpo de resurrección se levantara tan justo como el suyo a la semejanza de nuestro redentor resucitado”

Además de Paton hay muchos otros misioneros que predicaron el evangelio dando sus propias vidas y si no afirmamos la resurrección entonces estamos diciendo que ellos murieron en vano.

Si Cristo no resucito nuestra esperanza es triste y falsa. 1 Corintios 15:19

Pablo llega al final de su aplicación a la lógica de aquellos que niegan la resurrección de entre los muertos en este versículo.

“Si nuestra esperanza en Cristo fuera únicamente para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los hombres; (RVC) Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera solo para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los mortales. (NVI) Si hemos esperado en Cristo para[i] esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima” (LBLA)

El cristianismo siempre ha sostenido que la resurrección no solo impacta a en nuestra vida actual, sino que trasciende esta vida más allá de la muerte y por tanto nos provee esperanza. Pero si negamos la resurrección nuestra esperanza es en realdad algo falso y por tanto somos “los más desdichados de todos los hombres” porque hemos puesto nuestra confianza en algo que no es cierto. La creencia en la resurrección de los muertos provee la esperanza para los cristianos y les da el fundamento a dos cosas esenciales para nosotros. Primero que cuando Cristo regrese seremos levantados de la muerte con un cuerpo glorificado. 2 Corintios 4:14; 1 Juan 3:2

 “Sabemos que el que resucitó al Señor Jesús también a nosotros nos resucitará con él, y nos llevará a su presencia juntamente con ustedes”

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es”

Una de las esperanzas cristianas es que como Cristo resucito y ascendió y volverá por segunda vez es que cuando el regrese nosotros seremos resucitados de forma similar a el en cuerpo. Sin embargo, sino creemos en la resurrección toda esperanza no es más que una falsa esperanza.  

Segundo cuando Cristo regrese la tierra será trasformada o redimida de todo el pecado. 2 Pedro 3:10; Apocalipsis 20

“Pero el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Ese día los cielos desaparecerán en medio de un gran estruendo, y los elementos arderán y serán reducidos a cenizas, y la tierra y todo lo que en ella se ha hecho será quemado”

“Vi entonces un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y el mar tampoco existía ya”

No entraremos en mucho detalle acerca de estos pasajes, pero solamente diremos que como Cristo resucito y volverá por segunda vez cuando él lo haga toda la tierra trasformada o redimida de todo el pecado. Sin embargo, si Cristo no resucito nada de estos puede pasar porque el pecado es el victorioso y la tierra seguirá bajo maldición del pecado por siempre.  

Por tanto, Pablo hace todo esto para mostrarles que la consecuencia lógica de rechazar la resurrección de este los muertos destruye toda la esperanza que nosotros tenemos en Cristo. ¿Estarían dispuestos a admitir hacia donde los lleva su negación de la resurrección de entre los muertos?

Pero Cristo si resucito 1 Corintios 15:20

Si el argumento de Pablo terminara allí sería terrible, pero gracias al Señor sabemos que continua para decirnos que en realidad Cristo si resucito.

“Pero el hecho es que Cristo ha resucitado de entre los muertos” (RVC) Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos (NVI) Mas ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos (LBLA)

Debido a que la resurrección si ocurrió podemos sacar varias aplicaciones de todo el argumento que Pablo ha formulado en estos pasajes. La primera aplicación es para los “Corintios actuales” o sea para aquellas personas que son liberales teológicos, escépticos, en términos generales incrédulos. Si no crees en las Escrituras, en Cristo y mucho menos en la resurrección la pregunta que surge es ¿Cuál es la esperanza que tienes? Para aquellos que no creen en la resurrección no tienen ninguna esperanza de que seamos librados de la maldad de este mundo ya que nadie puede vencer esta maldad de ninguna manera. Tampoco tienen ninguna esperanza de poder vencer algún día el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. Pueden trabajar en toda la tecnología que quieran, pero jamás podrán vencer a ese enemigo. Un ejemplo de ese pesimismo lo vemos en unos de los filósofos ateos más importantes del siglo XX llamado Bertrand Russell escribió[5]:

“que ningún fuego, ningún heroísmo, ninguna intensidad de pensamiento o de sentimiento, pueden preservar la vida individual más allá de la tumba; que todos los trabajos de todas las épocas, toda la devoción, toda la inspiración, todo el brillo meridiano del genio humano, están destinados a la extinción en la vasta muerte del sistema solar y que el templo entero de la conquista del hombre habrá de quedar inevitablemente soterrado bajo los escombros de un universo en ruinas”

¡Que terrible consecuencia de la incredulidad es la vida sin esperanza! La segunda aplicación es que como Cristo si resucito nuestra predicación y nuestra fe si tienen sentido. Una de las cosas que Pablo decía en esta carta es que mensaje de la cruz es locura para los que se pierden, pero para nosotros es poder de Dios (1 Cor 1:18) y eso lo creía realmente porque sabía que la predicación del evangelio es poderosa para transformar los corazones. El mensaje del evangelio sigue siendo poderoso porque él está basado en hecho poderoso de Dios resucitando de entre los muertos. ¿Por qué entonces no predicamos con tanta pasión el evangelio? ¿Realmente crees que Cristo resucito? ¿Realmente crees que el venció a la muerte? ¿Realmente crees que este mensaje te ira transformado cada día? ¿Realmente crees que este mensaje salva a las personas del infierno? Tus actos revelan si realmente crees en este mensaje del evangelio.

La tercera aplicación es que como Cristo si resucito somos verdaderos testigos pues hemos sido salvados de nuestros pecados como lo han sido muchos cristianos a través de los siglos. La verdad es que los cristianos somos verdaderos testigos del verdadero Dios trino. Anunciamos algo que está en la Escritura y también algo que ha pasado en nuestra vida que es la salvación de nuestros pecados. Le decimos a las personas que antes de conocer al Señor estábamos esclavos de la maldad, disfrutábamos del pecado ¡Y nos jactábamos del! Pero no veíamos como estábamos envuelto en el barro, en el vómito, en las cloacas más bajas de maldad sino fuera por la gracia de Dios. ¿Eres un verdadero testigo de esto? ¿Se lo cuenta a los tus amigos? ¿Le hablas de lo malvado que es el pecado y como Cristo te libero de ello?

La cuarta aplicación es que como Cristo si resucito es viva y verdadera. En 1 Pedro 1:3 dice:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia y mediante la resurrección de Cristo nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, para que recibamos una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera”

Todas las personas tienen sus esperanzas en diversas cosas, pero sabemos que todas estas esperanzas van a perecer porque no están basadas en la verdad que es el evangelio. Solamente la resurrección de entre los muertos nos provee la base para tener una esperanza viva porque está basada en alguien que murió, pero resucito venciendo a la muerte y al pecado ¿Tu ya tienes puesta tu fe en él?

 

 



[1] https://es.reasonablefaith.org/

[2] https://publicacioneskerigma.org/tienda/producto/fe-razonable-apologetica-y-veracidad-cristiana-2/

[3] William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 471.

[4] https://biteproject.com/john-paton/

[5] https://es.reasonablefaith.org/question-answer/P90/es-el-ateismo-una-filosofia-sin-esperanza/

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