N.T Wright es un ex Obispo anglicano el cual es conocido en el mundo cristiano por sostener algunas posiciones controversiales respecto a la justificación. Pero también es conocido por haber escrito obras que han llevado a pensar varias cosas en el mundo cristiano. Una de ellas se llama “La resurrección del Hijo del hombre” la cual trata de los orígenes cristianos y la resurrección[1]. En sus primeras páginas escribe[2]:
“Cuando los judíos del siglo I, y los primeros
cristianos hablaban de “el dios que resucita a los muertos” estaban
implícitamente sosteniendo que este dios, el dios creador, el dios de la
alianza de Israel, era de hecho Dios, el ser uno y único al que esa palabra se
refiere de manera apropiada. La mayoría de sus contemporáneos no lo veían de
ese modo; no en vano los primeros cristianos eran conocidos como “ateos”
Lo que Wright nos dice
es que la resurrección resultaba escandalosa porque alrededor de los cristianos
había muchos dioses que se proclamaban como los verdaderos dioses, pero los
cristianos al anunciar que Dios resucito a Cristo se este los muertos estaban
diciendo “miren este es el verdadero Dios porque Dios ha hecho esto” pero como
los paganos no veían ninguna figura de ese Dios los consideraban ateos. Es por
eso y otras razones la resurrección resultaba ser escandaloso para el siglo
primero. Pablo había tenido que combatir los errores de los hermanos en
Corinto. Había empezado la discusión en este capítulo 15 recordándoles que ellos
habían recibido el mensaje del evangelio que consistía en muerte y resurrección
de Cristo (1 Cor 15:1-5) y había traído testigos que testificaban con su vida
de que esto era algo cierto (1 Cor 15:6-11) Luego había tomado su negación de
la resurrección de los muertos y le había mostrado que si no creían en ella la predicación,
la fe, el testimonio, la salvación de los pecados y la esperanza se verían
afectadas y por tanto no tendrían ninguna sentido. ¿Estarían dispuesto a
aceptar algo así?
Jesús la primicia de la vida y Adán la primicia de la
muerte 1 de Corintios 15:20-22
Después que Pablo
discutió todas las implicancias de creer que Cristo no resucito ahora se
dispone a mostrar en estos versículos
del 20 al 22 cuales son las implicancias de que Cristo si haya resucitado.
“pero el hecho es que Cristo ha resucitado de entre
los muertos, como primicias de los que murieron; porque así como la muerte
vino por medio de un solo hombre, también por medio de un solo hombre vino la
resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también
en Cristo todos serán vivificados” (RVC)
“Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre
los muertos, como primicias de los que murieron. De hecho, ya que la
muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la
resurrección de los muertos. Pues, así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos volverán a vivir” (NVI)
“Más ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos,
primicias de los que durmieron. Porque ya que la
muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la
resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también
en Cristo[j] todos serán vivificados” (LBLA)
Pablo comienza en el verso 20 afirmando categóricamente que
el hecho es que Cristo si resucito de entre los muertos. Esta resurrección de
Cristo es “una primicia de los que murieron” ¿Qué significa eso? Pablo aquí
está usando un ejemplo o una ilustración de la fiesta de las primicias o
pentecostés que estaba establecido en el antiguo pacto para Israel. Levítico
23:9-10
“El
Señor habló con Moisés, y le dijo: Habla con los hijos de Israel, y
diles que cuando ustedes hayan entrado en la tierra que voy a darles, y
cosechen su trigo, deberán llevar al sacerdote una gavilla como primicia de los
primeros frutos de su cosecha”
Esta fiesta ilustraba
la idea de llevar los primeros frutos de la cosecha al Señor y el mismo apóstol
Pablo lo usaba en otras ocasiones para hablar de los primeros frutos (1 Cor
16:15; 2 Tes 2:13) y a lo que se refiere el apóstol usando esta ilustración es
que Cristo es el primer fruto de la cosecha pero que todavía faltan más frutos
(Los que murieron) En otras palabras,
Cristo resucito primero pero después del vendrá la resurrección de los que
murieron en Cristo los cuales también serán resucitados. Esto significa que
todo aquel que muere en Cristo tiene esperanza de la resurrección.
Los versos 21 y 22 establecen el contraste entre la
muerte y la vida y Adán y Cristo. En
primer lugar, los versos nos dicen que “la
muerte vino por medio de un solo hombre…Pues, así como en Adán todos mueren”.
Esto nos muestra lo que la teología del pacto nos enseña que Adán era el
representante de toda la humanidad y que por tanto cuando Adán peco toda la humanidad
cayo en pecado junto con Adán por ser el representante de la humanidad. Génesis
2:17; Romanos 5:12
“Pero no debes comer del árbol del conocimiento del
bien y el mal, porque el día que comas de el ciertamente morirás”
“Por tanto, como el pecado entro en el mundo por un
solo hombre, y por medio del pecado entro la muerte, así la muerte paso a todos
los hombres, por cuanto todos pecaron”
El teólogo bautista
Owen Strachan nos habla de la muerte cuádruple de Adán[3]. Primero Adán muere judicialmente o sea
está sentenciado a morir y no tiene forma de cambiar esa sentencia. De la misma
manera nosotros estamos sentenciados a morir en Adán debido a que heredamos su
sentencia judicial. Segundo Adán
muere espiritualmente. Esto significa que Adán y todos nosotros no podemos
tener una comunión con Dios porque estamos separados de Dios debido a nuestra
naturaleza pecaminosa. Tercero Adán
muere físicamente. Debido al pecado Adán muere a los 930 años y de la misma
manera nosotros tenemos un día es que vamos a morir físicamente. Podemos ver
como poco a poco nos acercamos a la muerte cuando las enfermedades se nos van
acercando. Inevitablemente moriremos debido al pecado. Cuarto Adán muere eternamente. El pecado de Adán llevo a toda la
humanidad a estar condenados del Dios bueno y bondadoso que los creo y pagar
una condena eterna debido a la ofensa a Dios. Por tanto, podemos ver que las
Escrituras muestran con claridad como el pecado de Adán se trasmitió a toda la
humanidad por eso todo ser humano que nace es pecador por naturaleza pecador,
esclavo del pecado y merecedor de todos los juicios temporales y eternos.
En segundo lugar, los versos nos dicen que “por medio de un solo hombre vino la resurrección
de los muertos… también en Cristo todos serán vivificados”. Al igual como
Adán fue el representante de toda la humanidad Cristo es el representante de
todos los que creen en él. Ahora hay algunos que interpretan estos versículos
en el sentido de que Cristo es el representante de toda la humanidad por tanto
en Cristo todos serán salvos (universalismo) Pero hay que recordar que Pablo
aquí no está pensando en la resurrección general de los muertos (Creyentes e
incrédulos) y ni siquiera está hablando de eso sino que está hablando a los
creyentes y se está refiriendo solo a los creyentes. Por tanto cuando dice que
en el todos serán vivificados se refiere a los creyentes que murieron en Cristo.[4]
Y como vimos que el
teólogo Bautista Owen nos hablaba de la muerte cuádruple de Adán también
podemos hablar de la vida cuádruple en Cristo. Primero en Cristo somos declarados justos. Romanos 5:1
“Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con
Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
La obra de Cristo
permite que Dios nos vea como personas justas porque Cristo el justo pago en
nuestro lugar.
Segundo en Cristo vivimos espiritualmente. Sabemos que por el
pecado estamos muertos espiritualmente, pero debido a la obra de Cristo ahora
estamos vivimos espiritualmente. Efesios 2:4-5
“Pero Dios, cuya misericordia es abundante, por su
gran amor con que nos amó, nos dio vida junto con Cristo, aun cuando estábamos
muertos en nuestros pecados (la gracia de Dios los ha salvado)
Tercero en Cristo viviremos físicamente. Esto es algo que no
pensamos con regularidad, pero las Escrituras nos enseñan que al vivir en
Cristo algún día viviremos físicamente sin pecado (1 Cor 15:50)
Cuarto en Cristo viviremos eternamente. La salvación no solo
nos libre del pecado actual sino del pecado eterno. Por tanto, somos libre de
toda condenación en Cristo. Romanos 8:1
“Por tanto, no hay ninguna condenación para los que
están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu”
Las implicancias de
estas enseñanzas mostraban a los Corintios que si negaban la resurrección
entonces aún estaban en Adán. Pero si creían en la resurrección entonces
estaban con Cristo. Tanto para los Corintios como para nosotros las
implicancias son claras. Si estas en
Adán estas muerto y vas camino a la perdición eterna. El pecado es peor que
el Sida, el cáncer o el Covid porque es una enfermedad que no solo te mata
físicamente, sino que te mata eternamente. Es la enfermedad silenciosa que mata
a millones de seres humanos todos los días y no hay ninguna solución más que
Cristo. ¿Por qué deseas morir? ¿Por qué no corres hacia el único salvador? ¿Por
qué quieres sufrir todos los embates del pecado? ¿Por qué no te arrepientes y
corres al único y santo Salvador Jesucristo? Pero si estas en Cristo estas vivo y vas camino a la salvación eterna.
La salvación provoca en los cristianos el anhelo y el deseo de querer morir a
los pecados y vivir cada día mas la gloria de Dios. Aunque en este mundo nos
enfrentamos a diversas pruebas y sufrimientos sabemos que nada de eso se
compara con la gloria venidera que tendremos en la vida eterna. ¿Cómo no
podríamos agradecimos por su inmensa bondad? ¿Cómo no celebrar cada día lo que
Cristo hizo en la cruz? ¿Cómo no encontrar gozo y alegría en su maravillosa
obra? Es simplemente imposible no ser agradecido como creyente.
El orden del fin de los tiempos 1 Corintios 15:23-26
Luego que Pablo habla
de lo que Cristo hizo y como él nos vivifica ahora pasa a hablarnos del orden
de todos los acontecimientos finales. El
verso 23 nos describe lo que la resurrección de Cristo produce.
Pero cada uno en su debido orden: en primer lugar,
Cristo; y después, cuando Cristo venga, los que son de él (RVC) pero cada uno
en su debido orden: Cristo, las primicias; después, cuando él venga, los que le
pertenecen (NVI) Pero cada uno en su debido orden[k]: Cristo, las primicias; luego los que son de
Cristo en su venida (LBLA)
Siguiendo la
ilustración de la cosecha lo que Pablo nos muestra acá que la primera primicia
de la resurrección y luego de el viene la cosecha completa que son los que “lo
que son de él” (RVC) “los que le pertenecen” (NVI) La creencia en la
resurrección de los muertos era algo que venía desde el AT y se reafirmaba en
el NT. Daniel 12: 2: 1 Tesalonicenses 4:14
“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua”
“Así como creemos que Jesús murió y resucito, así
también Dios levantara con Jesús a los que murieron con el”
Por tanto, unos de los
acontecimientos finales que veremos será la resurrección de todos los
creyentes. Luego de eso los versos 24 al
26 describen lo que sucederá.
“Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino
al Dios y Padre, y haya puesto fin a todo dominio, autoridad y
poder. Porque es necesario que él reine hasta que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies, y el último enemigo que será destruido es la
muerte” (RVC)
Estos versículos nos
enseñan 3 cosas en particular. En primer
lugar, vemos en el verso 24 que Cristo entrega el reino a Dios Padre. Esto
nos indica que Cristo está subordinado a Dios el Padre en el plan de la
redención. Cuando hablamos de la subordinación de Jesús al Padre debemos
hacerlo con cuidado porque Cristo es igual al Padre en naturaleza, pero se
subordina a él para llevar a cabo el plan de redención. En otras palabras, la
doctrina cristiana histórica de la iglesia es que Cristo es eternamente igual
al Padre, pero para llevar a cabo su plan de redención en la historia humana
Jesús se subordina al Padre. En ese contexto tienen sentido las palabras de
Jesús en Juan 5:30; 14:28.
“Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo según
lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco hacer mi voluntad, sino
hacer la voluntad del que me envió”
“Ya me han oído decir que me voy, pero que vuelvo a
ustedes. Si ustedes me amaran, se habrían regocijado de que voy al Padre,
porque el Padre es mayor que yo”
Podemos ver en estos
dos versículos como Cristo se presenta como alguien que viene hacer la voluntad
del Padre y reconoce al Padre mayor que el en el sentido del desarrollo del
plan de redención para la humanidad
En segundo lugar, en el verso 25 vemos que Cristo
estará reinando hasta vencer a todos los enemigos. En este versículo Pablo está
usando como base el Salmos 110:1:
“Palabra del Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha
hasta que yo ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”
Pablo está haciendo una
especie de comentario a este pasaje y dándole una aplicación a la obra de
Cristo en la cruz. Este versículo nos indica que Cristo ya está reinando en la
actualidad en el mundo y por tanto su reino ya está en acción. Marcos 1:15;
Lucas 17:20-21
“Decía: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios
se ha acercado. ¡Arrepiéntanse! Y crean en el evangelio”
“Cuando los
fariseos le preguntaron cuando había de venir el reino de Dios, él les
respondió: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni se dirá “Aquí está” o
“Allí esta; porque el reino de Dios está entre ustedes”
Esto quiere decir que
con la primera venida de Cristo se ha inaugurado el reino de los cielos. Pero
¿Cómo vemos ese reino visiblemente manifestado en este mundo? Por medio de la
iglesia predicando el evangelio y pecadores viniendo al arrepentimiento uno a
uno al servirle a Jesús.
En tercer lugar, en el verso 26 nos dice que falta un
enemigo por vencer que es la muerte. Cuando Cristo murió en la cruz del
calvario venció a todos los poderes terrenales y celestiales. Colosenses
2:12-15
“Cuando ustedes fueron bautizados, fueron también
sepultados con él, pero al mismo tiempo resucitaron con él, por la fe en el
poder de Dios, que lo levantó de los muertos. Antes, ustedes estaban
muertos en sus pecados; aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa.
Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con él, y les ha perdonado
todos sus pecados. Ha anulado el acta de los decretos que había contra
nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la
cruz. Desarmó además a los poderes y las potestades, y los exhibió
públicamente al triunfar sobre ellos en la cruz”
En este maravilloso
pasaje se conecta el triunfo de la muerte y resurrección contra todos los
poderes y potestades que existen. Ahora una de las cosas que podemos observar
es que, aunque Cristo reina ya en la actualidad el ultimo enemigo que es la
muerte aún no ha sido vencido. Esto se explica por la tensión que los teólogos
llaman el “Ya y el todavía no”. O sea, el “Ya” es que Cristo ya murió, resucito
y ascendió y ya salió victorioso sobre la muerte y el pecado y por tanto ya
gobierna el mundo por medio de la predicación del evangelio y de que los
hombres vienen al reino de Dios por medio de su poder. Pero el “Todavía no” es
que aún existe pecado en el mundo, aun los cristianos pecan, aun los seres
humanos mueren y esto es porque la plenitud del reino de Dios aún no se ha
manifestado completamente. Estos versículos tenían implicancias poderosas para
los Corintios como los tienen en la actualidad para nosotros.
La primera implicancia es que el Dios trino desarrolla su
plan por medio de las tres personas de la trinidad. Uno de los teólogos que más
escribió acerca de la trinidad fue el inglés John Owen. El cual comprendida
perfectamente cómo funcionaba este plan trinitario de la redención. Owen
escribe[5]:
“Las distintas obras de la trinidad en la redención
son entretejidas en patrones establecidos por el pacto de la redención. Al
centro de la redención esta la compra de Cristo por su sangre. Cristo tanto
“satisfizo el pecado y obtuvo la promesa”. Pero la última fuente de la
redención es el Padre: “el amor eterno del Padre no es el fruto sino la fuente
de su compra”. Cristo, entonces, habiendo concluido la obra dada a Él por el
amoroso Padre, obtiene los frutos de ello del Padre por su intercesión en el
cielo. “Ahora el Espíritu, es para nosotros un Espíritu de gracia, santidad y
consolación, es de la compra de Cristo…El Espíritu, esto es un fruto de la
adquisición de Cristo. El Espíritu ahora viene a los elegidos por medio de
Cristo porque “El Padre realmente da el poder a Cristo con toda la gracia de
Él, por contrato y acuerdo, él ha hecho una compra, incluyendo la promesa del
Espíritu. Aun así, todas las tres personas participan con plena libertad de
voluntad”
Esta excelente
descripción nos dice que el Dios trino actúa conjuntamente en el plan de
salvación. ¿Cómo no admirar a Dios por su infinito amor? ¿Cómo no asombrarnos
con su perfecta sabiduría? ¿Cómo no glorificarlo por su abundante gracia?
La segunda implicancia es que Cristo es el rey soberano
sobre todas las cosas y vence (y vencerá) a todos los poderes terrenales.
Sabemos que en este mundo las personas que están en cualquier poder se creen invencibles.
Hemos sido testigos en la historia de la humanidad de personas que creen que
conquistarían el mundo y que nadie los vencería. Allí tenemos a Nabucodonosor
jactándose de su poder. Daniel 4:29-30
“Pero doce meses después, mientras este se paseaba por
el palacio real de Babilonia, exclamo: ¿Acaso no es esta la gran Babilonia, que
con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad he constituido como sede
del reino?
Lo que pasa
inmediatamente después es que Dios le quita el reino y se comporta como una
bestia del campo (Dan 4:31-33) ¿No es acaso esta la misma actitud de todos los
seres humanos que al estar en el poder se creen invencibles? ¿No fue acaso esta
la actitud de los emperadores romanos que perseguían a los cristianos porque
ellos eran el “Señor” (Dios)? ¿No esa acaso la actitud de muchos gobiernos ya
sean de izquierda o de derecha que creen todo el poder sobre las personas y
dominar sus vidas? ¿No ha sido acaso esa la actitud de las dictaduras de Hitler,
Stalin, Lenin, Castro o Maduro? Pero ¿Qué nos dice la Escritura? Salmos 2:4:
Daniel 2:44-45
“El que reina en los cielos se ríe; el Señor se burla
de ellos. Pero ya enfurecido les habla y con su enojo los deja turbados. Yo te
establecido a mi rey sobre el monte Sion, mi lugar santo”
“Y en
los días de estos reinos el Dios del cielo hará que surja un reino que jamás
será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a
todos estos reinos, aunque él permanecerá para siempre, tal y como Su
Majestad vio que del monte se desprendió una piedra sin que nadie la cortara,
la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran
Dios ha mostrado a Su Majestad lo que sucederá en el futuro. Este sueño es
verdadero, y su interpretación es fiel.»
Es por eso que el
cristianismo se ha visto en ocasiones en desobediencia contra las autoridades
civiles como los emperadores, reyes o gobiernos porque para los cristianos el
único rey y soberano en todo es Jesucristo. Todos los otros poderes deben ser
respetados, pero son limitados porque Cristo ha derrotado por medio de la cruz
a todo poder humano. Y una de las trampas que tiene nuestra cultura para que el
cristianismo no muestre todas sus implicancias es decir que la religión es algo
privado de la vida personal pero no tiene relación con nada más. Por ejemplo,
tu eres cristiano el domingo cuando vienes a un templo pero no importa como
estudias o haces tu trabajo. Tu eres cristiano solo cuando vienes a un templo
pero importa como educas a tu hijos o piensas u opinas políticamente, o piensas
sobre los temas científicos. ¡Nos hacen creer que el cristianismo solo tiene
que ver con la vida privada! Pero Cristo es soberano sobre todas las cosas.
La tercera implicancia es que Cristo es el rey soberano
sobre todas las cosas y vence (y vencerá) a todos los poderes celestiales. Pero
además de los poderes terrenales también vence a los celestiales. Con esto me
refiero a todo el mundo espiritual que está dominado por Satanás y sus
demonios. Efesios 6:12-13
“La batalla que libramos no es contra gente de carne y
hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las
tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes! Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para
que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer
firmes”
Hay una guerra
espiritual en la cual estamos involucrados y esta guerra espiritual es el
estilo de vida del creyente en obediencia a la ley de Cristo. La guerra
espiritual no tiene que ver con “desatar demonios”, “demonios territoriales” o
todas esas cosas extrañas sino con vencer a los poderes celestiales con la
gracia de Cristo que ya venció todo poder demoniaco en la cruz del calvario. Un
famoso puritano llamado James Ussher (1581-1656) escribe[6]:
¿Qué es la guerra espiritual? Es el ejercicio diario
de nuestra fuerza y armadura espiritual contra todos los adversarios, con la
confianza asegurada de la victoria. Porque el estado de los fieles en esta vida
es tal, que están seguros en Cristo, y al mismo tiempo luchan contra el pecado:
se alegran con el arrepentimiento y luchan continuamente contra los asaltos de
la propia carne, contra las maniobras del Diablo, y contra las seducciones del
mundo.
Nosotros peleamos en el
poder de Dios porque el ya venció a todo en la cruz del Calvario. ¿Predicas
confiado en esta victoria? ¿Oras confiando en esta victoria? ¿Vives confiando
en esta victoria? ¿Luchas contra el pecado confiando en esta victoria?
Dios sujeto todo a su voluntad 1 Corintios 15:27-28
Finalmente, en estos
últimos versículos Pablo habla de cómo Dios sujeto todas las cosas para llevar
a cabo sus propósitos.
“Porque Dios sujetó todas las cosas debajo de sus
pies. Y cuando dice que todas las cosas quedaron sujetas a él, es evidente
que esto no incluye a aquel que puso todas las cosas debajo de sus
pies. Pero una vez que todas las cosas queden sujetas a él, entonces el
Hijo mismo quedará sujeto al que puso todas las cosas debajo de sus pies, para
que Dios sea el todo en todos”
Pablo usa aquí otro
salmo para usarlo como base y referencia para mostrar como todas las cosas
estas sujetas a sus pies. Salmos 8:6
“¡Lo has hecho señor de las obras de tus manos! ¡Todo
lo has puesto debajo de sus pies!
El Salmo habla en su
contexto original de que Dios había puesto al hombre como el señor de toda la
creación pues estaban “debajo de sus pies”. Esto quiere decir que el hombre
tiene autoridad para gobernar la creación. Sin embargo, Pablo toma este texto y
lo aplica aquí para decirnos que es Dios quien sujeto todas las cosas y que eso
no incluye a Cristo porque a él se le ha dado la autoridad para que todo esté
bajo sus pies. Por tanto, cuando finalmente Cristo haga entrega del reino a su
Padre todo quedara de igual manera en su autoridad “para Dios sea el todo en
todos”. Esto nos quiere decir que Dios va redimir todas las cosas (Rom 8:19-22;
Col 1:15-20) porque todas las cosas están debajo de sus pies. Y con esta verdad
los Corintios como nosotros podemos ver dos aplicaciones.
En primer lugar, Dios tiene el control de la historia.
Una de
las cosas que se creía en el mundo antiguo es que la historia era cíclica. O
sea que la historia se volvía a repetir una y otra vez sin tener un propósito
definido. Por tanto, cuando pasaban cosas se pensaba que eran inevitables pues
no se podía cambiar la historia pues al ser cíclica son solo eventos que van a
pasar sí o sí. Pero el cristianismo enseña que la historia no es cíclica, sino
que es lineal lo que significa que Dios tiene el control de la historia que
ella se dirige al propósito que el trazo. O sea, se dirige a la segunda venida
de Cristo y a la resurrección de los muertos para el posterior juicio. Por
tanto, creemos que a pesar de todo lo que pase en la historia Dios tiene el
control de la historia ¿No es esperanzador saber eso cuando el mundo alrededor
de destruye por el pecado? Pero Dios no solo tiene el control de la historia en
términos generales, sino que él tiene el control de tu propia historia.
Cualquiera sea la circunstancia en la cual estés Dios es quien gobierna toda
esa circunstancia. ¿No es maravilloso el cuidado que Dios nos da como hijos a
través de todas las diversas pruebas y dificultades?
En segundo lugar, nos sometemos a su voluntad y celebramos su victoria. Los no
creyentes al escuchar que Dios es quien domina la historia y de que todo está
bajo sus pies porque no creen que es así. Ven a los cristianos y piensan que
realmente somos pobres ignorantes que estamos en el peor de los casos locos.
Pero las Escrituras nos muestran que Cristo al resucitar llevo a cabo la
victoria y por tanto cada día del Señor lo que hacemos es juntarnos para
celebrar su gran victoria en el calvario.
[1] http://www.verbodivino.es/libro/2022/la-resurreccion-del-hijo-de-dios
[2] N.T Wright. La resurrección del hijo
de Dios. Página 21. Editorial Verbo Divino.
[3] Owen Strachan. Reembelleciendo a la
humanidad. Páginas 67-72. Editorial teología para vivir.
[4] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Pagina
[5] John Owen y el puritanismo inglés.
Editado por Jaime Daniel Caballero. Página 241. Primera edición. Teología para
vivir.
[6] Thomas Watson. El Soldado Cristiano.
Página 13. Editorial Teología para vivir.