Pensar el mundo a través de las Escrituras...

martes, 24 de septiembre de 2019

Cuídense de los falsos profetas Mateo 7:15-20


Arrio (256-336) fue un obispo que vivió durante los primeros años de la expansión del cristianismo en el Imperio Romano. Arrio era originario de Libia y recibió su educación teológica en la ciudad de Antioquia en la escuela de un tal Luciano. Antes de ser un obispo fue diacono como era común en la iglesia antigua para llegar a ser obispo de la iglesia de San Baucalis. En el año 318 el comenzó a provocar muchas discusiones al interior de la iglesia debido a que había tomado una posición diferente respecto a la naturaleza de Cristo que la iglesia había sostenido oralmente hasta ese momento. Arrio sostenía que la divinidad no podía ser creada y como Jesucristo fue creado en su naturaleza humana no podía por tanto ser verdaderamente Dios o de la misma naturaleza de Dios Padre. Es por eso mismo que Arrio entendía que “Hijo de Dios” era una descripción correcta para Jesucristo pues él no era realmente Dios, sino el Hijo de Dios.

Debido a que el obispo Arrio adopto esta posición respecto a la naturaleza de Cristo muchos obispos se le opusieron pero el que más firmemente fue el obispo de Alejandría llamado Alejandro el cual se reunió en un concilio en el 318 para expulsarlo de su posición de obispo. Pero en vez de Arrio aceptar esta expulsión el comenzó a persuadir a otros con su falsa doctrina haciendo que finalmente el emperador Constantino convocara el concilio de Nicea en el año 325 para poder tratar este asunto y otros que estaban trayendo problemas al cristianismo de la época. Finalmente en el concilio de Nicea Arrio y sus seguidores son excomulgados como falso maestro y desterrado como alguien que enseña doctrina herética. Arrio no se rindió ante esta condena y siguió influenciando con su doctrina con la cual logra que en el año 328 vuelvan a llamarlo para reintegrarse que luego de un concilio en Jerusalén del año 335 volvieran a aceptar su admisión al obispado. Pero antes de que el volviera a ser obispo repentinamente muere[1].  Algunos creen que esta muerte se debió a la oración que su más férreo opositor llamado Atanasio había realizado contra él.[2]

La doctrina de Arrio se ha convertido en una de las enseñanzas heréticas más conocidas del cristianismo llamadas “arrianismo”. Esta historia nos recuerda que desde el principio del cristianismo han surgido falsos profetas, maestros o pastores que han intentado distorsionar las doctrinas esenciales del cristianismo. Y si recordamos el contexto de donde se encuentra esta enseñanza de Jesucristo veremos que Cristo nos había enseñado que debemos juzgar de forma correcta a nuestros hermanos y no de forma hipócrita (Mt 7:1-5) además nos había mostrado debemos ir ante el trono de su gracia para pedir, buscar y llamar para encontrar sabiduría (Mt 7:7-12) y luego nos ha mostrado que existen dos puertas, dos caminos y dos destinos. Uno de ellos nos lleva a la vida eterna y el otro nos lleva a la muerte eterna (Mt 7:13-14) En este momento crucial cuando las personas nos encontramos a la entrada de estas dos puertas de las cuales debemos decidir por cual entrar aparecen los falsos profetas para persuadirnos que tomemos la puerta ancha y caminemos por el camino espacioso para que encontremos finalmente la condenación eterna. Sospecho que muchas personas que estuvieron por entrar en la puerta estrecha terminaran en el infierno al haber sido engañados por los falsos profetas a seguir la puerta ancha y a caminar por el camino especioso que satisfacía sus deseos pecaminosos antes que caminar por el camino estrecho que confrontaba sus pecados.

Los falsos profetas y su disfraces Mateo 7:15

“Guardaos de los falsos profetas” (RV60; Textual) “Cuídense de los falsos profetas” (RVC; NVI) “Ten cuidado de los falsos profetas” (NTV) El mandato de Cristo para los discípulos era claro y directo debemos tener cuidado con los falsos profetas. Por supuesto esta mandato no era algo nuevo para los judíos los cuales sabían que había que cuidarse de los falsos profetas pero de todos muchas veces fueron engañados y seducidos por ellos. Deuteronomio 13:1-5; Jeremías 23:25-28

“Cuando en medio de ti surja algún profeta o soñador visionario, y te anuncie señales o prodigios, si acaso se cumple la señal o el prodigio anunciado y él te dice: Vayamos en pos de dioses ajenos, que tu no conoces y sirvámosles”, no prestes oído a las palabras del tal profeta o soñador visionario. Seguramente el Señor su Dios los está poniendo a prueba para ver si ustedes aman al Señor su Dios con todo su corazón y con toda su alma. Ustedes deben ir en pos del Señor su Dios, y temerlo solo a él. Deben cumplir sus mandamientos y atender su voz. Solo a él deben servir; solo a él deben seguir. En cuanto a ese profeta o soñador visionario, será condenado a muerte por haberlos aconsejado a rebelarse contra el Señor su Dios. Porque el Señor te saco de Egipto, te rescato del país donde eras esclavo; en cambio, aquel habrá intentado apartarte del camino que el Señor tu Dios te mando a seguir. Así acabaras con el mal que haya en medio de ti”

“Yo sé bien que esos profetas mienten cuando profetizan en mi nombre y aseguran que han tenido un sueño. ¿Hasta cuándo albergaran esos profetas tales mentiras en su corazón? ¡Lo que anuncian solo existe en su mente! ¿Acaso creen que esos sueños que se cuentan harán que mi pueblo se olvide de mí? ¿Acaso creen que los harán olvidarme, como antes sus padres me olvidaron por seguir a Baal? Si algún profeta tiene un sueño, que cuente su sueño. Pero si yo envió mi palabra a alguno de ellos, tiene que anunciar mi palabra verdadera. Una cosa es la paja y otra cosa es el trigo”

En el pueblo de Israel hubo falsos maestros que intentaron desviar al pueblo de Dios de la sana doctrina como en el Israel espiritual que es la iglesia Jesús y los apóstoles nos advirtieron que existirían falsos maestros.  2 Pedro 2:1; Judas 4

“Entre el pueblo hubo también falsos profetas, como también habrá entre ustedes falsos maestros que con disimulo introducirán herejías destructivas, y hasta llegaran a negar al Señor que los rescato, con lo que atraerán sobre si mismos súbita destrucción”

“Pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes algunos malvados. Estos, que desde antes había sido destinados a la condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor”

Jesucristo nos advierte algo muy importante sobre los falsos profetas y es que vienen a nosotros “disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (RVC; NVI) “disfrazados de ovejas inofensivas pero en realidad son lobos feroces” (NTV) La metáfora que usa Jesucristo era algo cotidiano para los judíos que escuchaban y se trababa del pastor protegiendo a las ovejas de los lobos. En el mundo antiguo cuando el pastor estaba vigilando a sus rebaños por las colinas él iba vestido de pieles de ovejas con la piel por fuera y el pelo por dentro. Por tanto cualquier persona podía llevar puesta un atuendo de oveja y no podía ser necesariamente pastor[3]. El lobo es descrito como alguien “rapaz”. Esta palabra indica alguien que es inclinado al robo o hurto de forma inteligente[4]. Un pastor iba a intentar proteger siempre a sus ovejas pero un falso pastor no importa que sus ovejas sean atacadas por los lobos rapaces. Juan 10:11-13

“Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de las ovejas huye y abandona las ovejas cuando ve venir al lobo, y el lobo las arrebata y las dispersa. Al que es asalariado, no le importan las ovejas”

Los falsos profetas o maestros van a venir ante nosotros y nos dirán que son falsos sino que van a intentar aparentar los mas que puedan quienes son realmente y cuáles son sus verdaderas intenciones. Es por eso que ya desde la iglesia primitiva que los cristianos trataron de ser cuidadoso en establecer algunos criterios para poder reconocer a estos falsos maestros que vienen disfrazados donde ellos. Hay un documento del siglo I conocido como la “didache” o “enseñanza de los doce” la cual contiene 16 capítulos que tratan sobre la vida cristiana practica.[5]. En el capítulo 12 de tal documento dice[6].

“A todo el que viniere en nombre del Señor, recíbanle. Luego, con el discernimiento que tienen, examínenlo para conocer por su derecha y por su izquierda. Al que pasa de camino ayúdenlo en lo que puedan; pero no se quedara con ustedes sino dos o tres días, si fuere necesario. Si quiere quedarse entre ustedes, teniendo oficio, que trabaje para su sustento. Si no tiene oficio, que provean según la prudencia, de modo que no viva entre ustedes cristiana alguno ocioso. Si no quiere aceptar esto, se trata de un traficante de Cristo: tengan cuidado con tales personas.

O sea desde siempre como cristianos se nos ha llamado a discernir hacer acerca de los falsos maestros que hay a nuestro alrededor. Martin Llord Jones describe muy bien a los falsos maestros[7]:

“El falso profeta es un hombre que no tiene “puerta estrecha” “ni camino angosto” en su evangelio. No hay en el nada que ofenda al hombre natural; agrada a todos. Va con “vestidos de ovejas”, es atractivo, agradable a la vista. Presenta un mensaje tan bonito, confortable y consolador. Agrada todo el mundo y todo el mundo habla bien de él. Nunca lo persiguen por su enseñanza, nunca lo critican con rigor. Tanto los liberales como los modernistas lo alaban, lo alaban los evangélicos, todo el mundo lo alaba. Se hace todos a todos, en este sentido; en sus palabras y acciones no se encuentra “la puerta estrecha”, en su mensaje no está el “camino angosto, no hay nada del “tropiezo de la cruz”

¿Cuáles son algunos de los disfraces que algunos de estos falsos profetas o maestros actuales se ponen para engañarnos? Podríamos identificar a tres de ellos.

El falso maestro religioso. En el contexto inmediato del evangelio podemos saber que Jesús se está refiriendo a los fariseos (Mt 6:1-18) en donde habla de la hipocresía de los fariseos y donde luego va a tratarlos de “sepulcros blanqueados” y muchas otras cosas más. (Mt 23) el fariseísmo es tan peligroso porque termina distorsionando el evangelio y poniendo Cristo más mis obras para ser aceptados por Dios (Hechos 15:1) Hay formas obvias de esta distorsión del evangelio como debes darle dinero a Dios para ser bendecido o debes seguir esta lista de cosas para ser amado por Dios. Pero hay formas muchos más sutiles como el activismo de hacer cosas para Dios para sentirte amado o esforzarte en saber más cosas para sentirte acepto por Dios. Pero ninguna de esas cosas es cierta. Es solamente por la obra perfecta de Cristo que somos amados y aceptados por él.

El falso maestro adulador-optimista. Este es el pastor que habla siempre de cosas positivas. Dice que cree en el pecado, en el infierno, en la ira, en la condenación pero nunca habla de esas cosas sino que siempre habla del amor, la felicidad, la alegría, etc. Este es falso profeta que dice “paz, paz y no hay paz” (Jer 6:14) En esta lista podemos poner a todos esos falsos pastores que son aduladores, zalameros y que le hablan a las personas solamente de las cosas que le gustan. Aquí podemos incluir a la falsa iglesia universal del reino de Dios[8] como a los falsos predicadores de la prosperidad. La referencia actual de este estilo de falso maestro lo podemos encontrar falso maestro Joel Osteen el cual es pastor de la mega iglesia Lakewood en Estados Unidos. El cual escribió un libro “tu mejor vida ahora.[9]

El falso maestro preocupado por los necesitados. Este es el pastor que dice estar preocupado por los necesitados y se muestran interesados por las personas que son excluidas de la sociedad. Tal como Judas decía estar preocupados de los pobres pero en verdad robaba del dinero que tenían los discípulos (Jn 12:6) Lo que amaba realmente judas era el dinero. Era como esos falsos maestros que solamente hacen negocios con las personas para obtener su dinero (2 Ped 2:3) o para obtener prestigios y reconocimiento del mundo. En los años 50 hubo un caso conocido en Estados Unidos de un pastor llamado James Warren más conocido como “Jim Jones” el cual fundo una secta llamado templo del pueblo en donde muchas personas lo siguieron e incluso muchos políticos lo reconocieron como un pastor ejemplar debido a su interés por los necesitados. Pero el tenía muchas acusaciones de explotación contra las personas pero aun así se escapó lejos con sus fieles los cuales finalmente murieron bebiendo veneno en un “suicidio revolucionario” como él lo llamo. Ese día murieron 918 personas envenenadas con cianuro. ¡El suicidio colectivo más grande de la historia[10]!

Has pensado ¿Porque los mensajes los falsos mensajes de méritos religiosos, de tu “mejor vida ahora”, de ser alguien preocupado por los necesitados tiene tanta fuerza en el corazones de los seres humanos? ¿Por qué los mensajes motivacionales parecen ser tan atractivos? Es porque son falsos y los seres humanos nos sentimos atraídos por lo falso. ¿Por qué? Porque en nuestros corazones pecaminosos también hay falsedad, porque hay pecado. No podemos simplemente culpar a los falsos maestros sin pensar que la razón de que sigamos falsos maestros es porque alguna vez deseamos lo que ellos ofrecían antes de desear a Dios con todo nuestro corazón.

Como reconocer a los falsos profetas o maestros Mateo 7:16-18, 20

Jesús nos ha llamado a tener cuidado sobre estos falsos maestros. Pero la pregunta que sigue a esto es ¿Y cómo reconocemos a estos falsos maestros? Para explicarlo Jesús usa una metáfora conocida del buen árbol y mal árbol que da sus frutos. Esta misma idea se usó en el Antiguo testamento cuando Judá es descrito como una viña infructuosa. Isaías 5:3-6

“Y ahora habitantes de Jerusalén, hombre de Judá: juzguen entre mi viña y yo ¿Qué más podría hacerse a mi viña que yo no le haya hecho? ¿Cómo es que uvas silvestres cuando yo esperaba que dieras buenas uvas? Pues voy a mostrarles lo que hare con mi viña: Le quitare la cerca, para que sea consumida; abriré la brecha en su muralla, para que sea pisoteada. Hare que se quede desierta. Nadie la podara ni la cultivara. Crecerán en ellas cardos y espinos, y ordenare a las nubes que no derramen lluvia sobre ella”

La ilustración es clara, aquella viña que no da fruto es destruida. Todo árbol que no da fruto debe ser destruido y consumido por el Señor. Juan el Bautista había usado esta misma idea cuando les predico a los Fariseos a que se arrepintieran de sus pecados. Mateo 3:7-9
“Cuando él vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía ¡Generación de víboras! ¿Quién les enseño a huir de la ira venidera? Produzcan frutos dignos de arrepentimiento, y no crean que pueden decir: “tenemos a Abraham por padre, porque les digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos de Abraham”

El fruto en las Escrituras se usa de diversas formas como evidencia de la salvación (Mt 13:23; Luc 8:15) o como evidencia de que el carácter de una persona va creciendo espiritualmente (Gal 5:22-23) Pero lo que Jesús nos está diciendo aquí es que el fruto que da la persona va a revelar la persona que realmente es. En mi vida cristiana he conocido varias personas que han hecho una profesión de fe y se muestran entusiasmadas e interesadas en aprender de las Escrituras pero con el tiempo ese entusiasmo va apagándose hasta finalmente desaparecer. El tiempo, las pruebas y los frutos revelan realmente quien es la persona en realidad. Si es una árbol bueno (verdadero creyente, verdadero maestro) o árbol malo (falso creyente, falso maestro). En todas las versiones (menos en la mía) el verso 16 es una pregunta retórica de Jesús en donde la respuesta obvia es no.

¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? (RV60; Textual) ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (NVI) ¿Acaso puedes recoger uvas de los espinos o higos de los cardos? (NTV)

Por tanto para reconocer a tiempo a un falso profeta, maestro o pastor es importante ver los frutos que ese maestro o pastor muestra. Y hay 3 formas de verlos. En primer lugar el carácter de la persona. Con carácter me refiero a lo que la persona en sí mismo, no lo que predica, enseña, aconseja sino lo que la persona hace realmente. Esto lo vemos con claridad cuando se piden los requisitos para ser un pastor en las cartas pastorales (1 Tim 3:1-7; Tito 1:6-9) ¿El pastor ama a su esposa? ¿Guía a su familia a Cristo constantemente? ¿Es hospedador con los hermanos? ¿Tiene un buen testimonio con los de afuera? ¿Les ha predicado a ellos? ¿Mantiene una vida de oración evidente? Cuando nos acercamos lo suficiente a las personas a los falsos maestros o pastores veremos que estas cosas son muy escasas o ni siquiera existen entonces no darán una luz de alarma sobre aquella persona.  En mi vida cristiana he conocido a muchas personas que saben mucho, evangelizan mucho, aconsejan mucho, leen mucho la Biblia, otros hablan en lenguas o que enseñan y son fervorosos en enseñar u orar. Pero cuando me he acercado a sus vidas he visto una total ausencia de amar a su esposa, criar a sus hijos, tener buenas relaciones con los hermanos, mantener una vida de oración, etc. Hay una total inconsistencia en su enseñanza con su vida.

En segundo lugar la doctrina que enseña. Pablo le escribía al joven pastor Timoteo: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello. Si haces esto, te salvaras a ti mismo y a los que te escuchen” (1 Timoteo 3:16) Una de las cosas fundamentales a evaluar en una persona que enseña es su doctrina. Pablo advierte en varias ocasiones que los falsos maestros lo que hacen es desviarse de la sana doctrina para predicar cosas que son agradables a las personas y así pueden manipularles (2 Timoteo 4:3) Por tanto para poder distinguir a un maestro falso de un verdadero es fundamental evaluar sus enseñanzas y ver si enseña lo que las Escrituras dicen. ¿Es realmente que pone a Dios en primer lugar en sus predicaciones? ¿Es alguien que constantemente esta recordándonos el evangelio? ¿Es alguien que habla del pecado, la ira de Dios, la justificación, la resurrección? ¿Es alguien nos llama a renunciar al pecado, a vivir en el gozo de Cristo y a confiar plenamente en la obra perfecta de Cristo? Una vez escuche la historia de un hermano que era muy preparado en teología y muy estudioso pero un día comenzó a deslizarse lentamente hasta llegar a enseñar que la doctrina de la trinidad era algo contrario a las Escrituras. Termino siendo un falso maestro al alejarse de la sana doctrina.

En tercer lugar la influencia de la persona. La vida y la enseñanza de un maestro inevitablemente van a dar frutos. Si es un maestro ejemplar (o sea verdadero) que enseña las Escrituras va a tener buenos frutos del espíritu, pero si es un maestro que no vive lo que enseña y distorsiona enseñanzas de las Escrituras (o sea un falso maestro) va a tener frutos de la carne. La razón obvia es lo que sembramos cosechamos (Gal 6:7) Por tanto aquellos que enseñan la verdadera doctrina y viven de forma correcta delante de Dios van a tener una influencia positiva sobre los creyentes. ¿Ves en aquel maestro un ejemplo de piedad? ¿Te inspira a vivir más para la gloria de Dios? ¿Anhelas creer en tu vida de oración y estudio de la palabra cuando lo ves? O al contrario no ves nada de piedad, no ves que viva para la gloria de Dios. No ves una vida de oración y estudio. 2 Pedro 2:2

“Muchos imitan su camino indecente, y por causa de ellos se hablara mal del camino de la verdad”

Finalmente nos encontramos en el verso 19 que nos dice que todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. El destino de los falsos maestros la condenación eterna. Judas 4

“Pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes algunos malvados. Estos, que desde antes habían sido destinados a la condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje y niegan a Jesucristo, nuestro Soberano y Señor”

Pero no solamente los falsos maestros sino que además todos lo que son seguidores de estos falsos maestros serán condenados para siempre en el infierno.

Jesús es el único verdadero maestro.

Los cristianos siempre hemos reconocido a pastores que han sido de edificación para el pueblo de Dios. Sin duda podemos recordar a grandes siervos de Dios como Policarpo, Atanasio, Agustín, Calvino, Edwards, Owen, Spurgeon entre otros que han servido a la iglesia. Pero si pones a todos ellos bajo el estándar de las Escrituras en los cuales un verdadero maestro debe tener siempre el fruto de la sana doctrina ya sea en lo que enseña como en lo que vive ninguno de ellos pasa la prueba. Nunca ellos perfecto en toda su vida respecto a la enseñanza ni a su vida de acuerdo al evangelio. Además nosotros mismos podemos mirarnos a la luz de la Escritura y podemos sentirnos tan falsos como Judas. ¿Nunca se han sorprendido por saber que son cristianos? ¿Nunca han pensado como es que yo realmente soy cristiano? Y es que la verdad ha existido solamente un maestro que ha hablado de forma perfecta y ha mantenido siempre la sana doctrina, ha existido solamente un maestro que ha sido siempre coherencia con su vida y enseñanza y ese es Jesucristo. Y es por eso que por medio de él es que podemos encontrar la salvación de la perdición. Es porque Jesús es perfecto y el siendo perfecto fue crucificado en nuestro lugar y muerto en nuestro lugar y resucitado en nuestro lugar para que nosotros nos arrepintamos de nuestra maldad y confiemos solamente en su obra perfecta.











[1] J. Quasten. Patrología. Volumen 2. Páginas 1-13.
[2] https://www.challies.com/articles/the-false-teachers-arius/
[3] William Barclay. Comentario de Mateo. Página 149.
[4] https://dirae.es/palabras/rapaz
[5] J. Quasten. Patrología. Volumen 1. Páginas 23-32
[6] https://es.aleteia.org/2016/07/07/texto-completo-de-la-didache/
[7] Martin Lord Jones. El sermón del monte. Volumen 2. Página 157.
[8] https://www.iglesiauniversal.cl/
[9] https://www.amazon.com/Mejor-Vida-Ahora-Camimos-Potencial/dp/1594831238
[10] https://www.infobae.com/america/historia-america/2018/04/08/jim-jones-locura-y-muerte-40-anos-del-mayor-suicidio-colectivo-de-la-historia/ 








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miércoles, 11 de septiembre de 2019

Dos puertas, dos caminos, dos destinos Mateo 7:13-14


La palabra exclusivo significa “que excluye o tiene fuerza y virtud para excluir[1]” y la palabra inclusivo significa “que incluye o tiene virtud o capacidad para incluir[2]”. Estas dos palabras son palabras buenas que antiguamente en nuestra sociedad se usaban sin problemas. Por ejemplo sabíamos que cuando una persona no adhería a los principios de una institución ya sea política, educativa o religiosa debía no podía ser parte de ella. En otras palabras era excluida de su participación como miembro de esa comunidad. Por supuesto que también pueden existir exclusiones que hacen daños a la personas como excluir a una persona de la participación social solo por ser su nacionalidad, raza, sexo, estrato social o religión. Pero hoy en día esta palabra se suele usar solo desde la perspectiva negativa debido que tiene una carga social que iguala la exclusión con intolerancia y discriminación.

Por otro lado la palabra “inclusión” se suele usar para todo. Lenguaje inclusivo, educación inclusiva, iglesia inclusiva. Sin duda la inclusión es buena ya considera a las personas a participar de la sociedad como por ejemplo las personas con discapacidades o capacidades diferentes son incluidas a la sociedad cuando se les considera como seres humanos sujetos a los mismos derechos que nosotros. Pero tampoco se puede aplicar una inclusividad absoluta pues ¿Quién quisiera incluir a un adulto que le gustan los niños (pederasta) para que cuide a sus hijos? ¿Acaso no es válida tal discriminación? El problema con estas dos palabras es que la hemos puesto una contra la otra como si fueran enemigas en su definición cuando no es así. Por ejemplo hay iglesias que se llaman a sí mismas “inclusivas” e inmediatamente viene a nuestra mente que son iglesias liberales, que aprueban el aborto y la práctica de la homosexualidad como algo no pecaminoso. Ciertamente hay “iglesias” que hacen esto ¿Pero que podemos decir de las iglesias que ponen énfasis en las personas con capacidades diferentes, extranjeros, pobres de la sociedad? ¿Acaso estará mal decir que son iglesias inclusivas? Todo el problema parte de la definición que tenemos acerca de los términos que usamos.

Las dos puertas

Ahora llegando a esta parte del Sermón del monte podemos decir que el llamado al arrepentimiento de Jesús es inclusivo porque llama a todo tipo de personas a creer y arrepentirse (Mt 4:17) Llamo a los más pecadores como Levi (Mateo 9:9-13) y a los más “justos” como los fariseos. Pero a la vez para entrar al reino de Dios solamente puedes hacerlo por medio del mensaje y obra de Jesucristo. No existe otro camino para reconciliarte con Dios. Varios comentaristas piensan que Jesucristo término su sermón en el verso 12 y que ahora lo que hace es comenzar a aplicar este sermón a la vida de los que están oyendo y por tanto también a nosotros mismos.

Por tanto para ilustrar esto Jesús usa una imagen que era conocida para el judaísmo que es la imagen de la puerta[3]. Esto es fácil de imaginar ya que puedes ir caminando y de repente te encuentras por dos puertas por las cuales debes decidirte por cual vas a entrar. A través de las Escrituras vemos que Dios ha llamado al pueblo de Dios a elegir. Deuteronomio 30:19-20; Josué 24:15; 1 Reyes 18:21

“Hoy pongo a los cielos y a la tierra por testigos contra ustedes, de que he puesto ante ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que tú y tu descendencia vivan; y para que ames al Señor tu Dios y atiendas a su voz, y lo sigas, pues él es para ti vida y prolongación de tus días…

“Pero si no les parece bien servirle, escojan hoy a quien quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron cuando aún estaban al otro lado del rio, o a los dioses que sirven los amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor”

“Entonces Elías se paró frente a todo el pueblo, y dijo: ¿Hasta cuándo van a estar titubeando entre dos sentimientos? Si el Señor es Dios, síganlo a él, pero piensan que Baal es Dios, Entonces vayan tras el”

Ante la vida nos encontramos con miles de decisiones tanto triviales como importantes como donde vivir, que comer, que vestir, con quien casarme, etc. pero ninguna es tan fundamental como ¿Por qué puerta entrare? La puerta estrecha o la puerta ancha. El Señor dice 

“Entren por la puerta estrecha” (RVC; NVI; Textual) 

“Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta”. 

El Señor llama a que tomemos a una decisión definida y especifica por la puerta estrecha. Hay personas que solo les gusta admirar la puerta estrecha y dicen “que valiente son los cristianos al vivir así o que hermosos son sus cultos” o incluso puede asistir reiteradamente a los cultos pero nunca entra en la puerta estrecha. Otras personas observan el sermón del monte y dicen que es maravilloso todo lo que dice, Jesús es muy profundo respecto a sus enseñanzas y lo toman como un referente en sus enseñanzas pero nunca actúan respecto a ello entrando en la puerta angosta. Jesús mismo afirmo ser la puerta en Juan 10:9

“Yo soy la puerta, el que por mi entra, será salvo; y entrara y saldrá, y hallara pastos”

Entrar por la puerta estrecha en entrar al reino de Dios por medio de la obra perfecta de Cristo para ser salvo. Hay varios comentaristas que sugieren que la idea de un torniquete expresa muy bien la idea de la puerta estrecha[4]. Si imaginamos esta puerta como un torniquete sabemos que para entrar por esta puerta solo podemos entrar solos y sin equipaje. Por tanto esto indica que para entrar debemos despojarnos de todo el peso del pecado en nosotros (Heb 12:1) El sermón del monte nos da muchos ejemplos prácticos de como despojarnos de todo lo pecaminoso. Debemos despojarnos de pensar que la felicidad está en nosotros mismos (Mt 5:3-12) Debemos despojarnos de creer que cumplimos la ley (Mt 5:17.48) debemos despojarnos de nuestra hipocresía religiosa (Mt 6:1-18) Debemos despojarnos de confianza en las cosas terrenales (Mt 6:19-34) debemos despojarnos de nuestros propios juicios (Mt 7:1-6) debemos despojarnos de nuestra propia sabiduría (Mt 7:7-12) Mateo 10:38-39 lo resume de forma bien:

“EL que no toma su cruz, y me sigue no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mi la hallara”

Entrar por la puerta estrecha es saber que nuestro deleite esta en Cristo, que el cumplió la ley, que el jamás fue hipócrita, que él es nuestro tesoro, que su juicio es santo y que su sabiduría es absoluta. ¿Te has arrepentido realmente de toda esta confianza carnal en ti mismo y abrazado solo su obra perfecta? ¿Por qué crees que serás aceptado por Dios? ¿Por ayudar a personas, por ser buena persona, por venir a la iglesia? Es seguro que muchas personas se van al infierno oyendo muchos sermones ¿Sera este uno más que añada más juicio a tu condenación o será uno que te llevara a los pies de Cristo? Además entrar por la puerta estrecha es creer un mensaje estrecho. Es aceptar la exclusividad de que solamente por Cristo puede reconciliarte con Dios. Juan 14:6; Hechos 4:12; 1 Timoteo 2:5

“Jesús les dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”
“En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante la cual podamos alcanzar la salvación”

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre”

El mensaje del evangelio es exclusivo y por supuesto esto ofende a la cultura actual que considera que afirmar que hay un solo camino a Dios es Jesucristo. Por otro lado tenemos la puerta ancha la cual describe todo lo contrario. Esta puerta es tan ancha que puedes entrar no solamente tú sino todas las personas que quieras. Por esta puerta entran ateos, agnósticos, musulmanes, judíos, budistas, católicos, evangélicos y no hay ningún problema. Ellos pueden afirman que “todos somos hijos de Dios”. Además al entrar por esta puerta ancha no es necesario abandonar tus pecados, puedes venir con ellos y vivir con ellos y no va pasar nada. Romanos 1:29-32; Gálatas 5:19-21

“Están atiborrados de toda clase de injusticia, inmoralidad sexual, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades. Son murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, insensibles, implacables, inmisericordes. Y aunque saben bien el juicio de Dios, en cuanto a los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se regodean con los que las practican”

“Las obras de la carne se manifiestan en adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgias, y cosas semejantes a estas. Acerca de ellas les advierto, como ya antes les he dicho, que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios”

Recuerdo que en mis primeros años de cristiano le estaba predicando a un amigo acerca del evangelio y a él no le gustaba que le hablara acerca del pecado porque le molestaba en su conciencia. Él sabía que estaba pecando pero aun así seguía pecando porque le gustaba pecar. Creo que todos nosotros podemos entenderlo porque venimos exactamente de esa condición. Antes de ser creyentes sabíamos que algo estaba mal pero nos gustaba seguir haciéndolo. Queríamos seguir en la puerta ancha porque podíamos vivir como nosotros queríamos.

Los dos caminos

Jesús nos muestra que las dos puertas nos llevan por dos caminos distintos. Esto también era algo conocido desde el Antiguo testamento. Salmos 1:1, 6 (RV60); Proverbios 14:12

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejos de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado”

“Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá”

“Hay caminos que el hombre considera rectos, pero que al final conducen a la muerte”

Los dos caminos descritos por Jesús son el camino angosto y el camino ancho. Jesús nos llama a ir por el camino angosto. ¿Por qué Jesús lo describe de esta manera? Porque es un camino difícil, incomodo, con pruebas y sufrimientos de por medio. En primer lugar el camino cristiano es angosto porque vas a luchar contra tu propio pecado. Romanos 7:15-20

“No entiendo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Y si hago lo que no quiero hacer, compruebo entonces que la ley es bueno. De modo, que no soy quien hace aquello, sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, esto, es mi naturaleza humana, no habita el bien; porque el deseas el bien esta en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.

¿Quién no ha experimentado en su vida cristiana lo que el Apóstol escribe aquí? ¿No es acaso esta una de las realidades más comunes que experimentamos cada día? Aunque hemos sido redimidos por la sangre de Cristo, nos enfrentamos día tras día a la lucha contra nuestro pecado. Es entonces allí cuando nos damos cuenta que la vida cristiana es realmente difícil. Un cristiano que lleva años en el evangelio puede dar testimonio de cómo ha tenido incontables batallas contra el pecado y como gracias al poder del evangelio ha sido transformado.

El segundo lugar el camino es angosto porque vas a tener que luchar contra la influencia de Satanás en tu vida, en tu familia y en la iglesia. 1 Pedro 5:8-10

“Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y el anda como un león rugiente, buscando a quien devorar. Pero ustedes, manténganse firmes y háganle frente. Sepan que en todo el mundo sus hermanos están enfrentando los mismos sufrimientos, pero el Dios de toda gracia, que en Cristo nos llamó a su gloria eterna, los perfeccionara, afirmara, fortalecerá y establecerá después de un breve sufrimiento”

Este ataque se Satanás se puede manifestar diversas formas. Por ejemplo Satanás ataco con dudas a un reconocido defensor de la fe cristiana llamado John Gresham Machen (1831-1937) el cual escribió un libro bien conocido llamado Cristianismo y liberalismo en donde argumenta contra el liberalismo como otra cosmovisión[5]. En una época de su vida él se fue a estudiar Alemania en donde se encontró con teólogos liberales los cuales le enseñaban que la Biblia no era la palabra de Dios, que los milagros son un mito que Jesús no fue realmente divino y una de las cosas que más le produjo dudas sobre el cristianismo es que estos profesores eran realmente piadosos, respetuosos y amables. Él pensaba que los teólogos liberales eran una especie de personas que practicaban abiertamente su pecado, que eran irrespetuosos y groseros[6]. Pero resulto ser lo contrario y eso lo hizo dudar. Esto nos enseña que Satanás sabe cómo engañar nuestros corazones y como sembrar duda entre nosotros. Satanás jamás va a venir de forma directa a engañarnos sino que lo hará sutilmente.

Otro ejemplo lo podemos encontrar en un padre de la iglesia llamado Atanasio[7] (296-373) él fue un diacono el cual estuvo luchando contra la herejía arriana de un obispo llamado Arrio que argumentaba que Jesús no es Dios. Pero el concilio de Nicea condeno tal enseñanza. Sin embargo después del concilio este error se siguió propagando por todo el mundo y llego a ser universalmente aceptado. En ese contexto Atanasio el único que se mantuvo firme contra este error. La oposición de Atanasio llego a ser tan firme y reconocida que se acuño la frase “Atanasio contra el mundo”. Pero Dios uso a Atanasio para mantenerse firme y finalmente preservar una de las doctrinas fundamentales del cristianismo que es la naturaleza humana y divina de Cristo. El camino cristiano es angosto porque se ve enfrentado a todas las luchas contra las sutilezas de Satanás para engañarnos.

En tercer lugar el camino es angosto porque vas a tener que sufrir por el evangelio. Hechos 14:22; 2 Timoteo 3:12; 1 Pedro 4:12-13

“Y allí infundían animo a los discípulos y los alentaban a mantener la fe. Les decían: Para entrar en el reino de Dios no es necesario pasar por muchas tribulaciones”

“También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”
“Amados hermanos, no se sorprendan de la prueba de fuego a que se ven sometidos, como si les estuviera sucediendo algo extraño. Al contrario alégrense de ser partícipes de los sufrimientos de Cristo, para que también se alegren grandemente cuando la gloria de Cristo se revele”

El cristianismo a través de los siglos ha sido perseguido por predicar el evangelio y en estos tiempos y lado del mundo occidental parece que no hemos visto enfrentado a esto por es que ha podido expandirse falsas doctrinas. Pero esto no va a durar porque la persecución poco a poco va creciendo nuevamente en el mundo contra los cristianos. Por ejemplo Wybo Nicolai el cual es fundador de la lista mundial de persecución cristiana ha dicho[8]:

“Tenemos evidencias estadísticas que respaldan nuestra experiencia acerca de que la persecución está creciendo tanto en intensidad como en el número de países y cristianos a los que afecta”

El cristianismo es un camino angosto porque vas a enfrentarte a la persecución. En cambio en el camino ancho es todo lo contrario. En primer lugar no vas a tener que luchar contra el pecado sino que puedes darle rienda suelta. En segundo lugar vas a ser esclavo de Satanás por tanto vivirás conforme a su voluntad. Efesios 2:2

“Los cuales en otro tiempo practicaron, pues vivían de acuerdo a la corriente de este mundo y en conformidad con el príncipe del poder aire, que es el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”

Sin cristo las personas viven de acuerdo al mundo y sus filosofías. Satanás es quien está detrás de todo esto gobernando sus vidas. En tercer lugar no sufrirás persecución sino que serás aceptado por los demás. Una de las cosas que a los seres humanos les gusta es ser aceptado y estar integrado. Por tanto sin el cristianismo las personas pueden ser aceptadas e integradas como personas pluralistas, tolerantes y respetuosas a lo que el mundo practica. ¿Bajo qué camino vas a andar, el angosto o el ancho? Debido a que los cristianos insistieron que solamente hay un camino correcto ellos fueron conocidos como los del camino (Hechos 9:2; 18:24-26; 19:8-9; 19:23; 22:4; 24:14)

Los dos destinos

Jesús nos muestra que quienes entran por la puerta estrecha o la puerta ancha es porque van a transitar por diferentes caminos ya sea el camino estrecho o el camino ancho. Pero además de esto vemos que quienes siguen uno de estos dos caminos es porque se dirigen a dos diferentes destinos.

“El camino que lleva a la perdición”; “El camino que lleva a la vida” (RVC; Textual)

“El camino que conduce a la destrucción”; “El camino que conduce a la vida” (NVI)

“La carretera al infierno es amplia”; “La puerta de acceso a la vida es muy angosta” (NTV)

El primer destino es de aquellos que van a la perdición o destrucción. La palabra en griego que se traduce por “perdición o destrucción” no se refiere a la extinción o aniquilación sino a una ruina o pérdida total.[9] Esta misma palabra se usa en otros versículos de las Escrituras que nos habla acerca de esta ruina o pérdida total. Mateo 18:8; 25:41,46; 2 Tesalonicenses 1:9

“Por tanto, si tu mano o tu pie te llevan a pecar, córtatelos y deséchalos. Es mejor que entres en la vida con un solo ojo, y no que tengas los dos ojos y seas echado en el infierno de fuego”

“Entonces dirá también a los de la izquierda: ¡Apártense de mí, malditos! ¡Vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!”…Entonces estos irán al castigo eterno y los justos irán a la vida eterna”

“Estos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, y serán excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”

Los hombres en la actualidad pueden practicar el pecado y burlarse del día del juicio cuando el Señor regrese pero ciertamente llegara el día en que todo ser humano será juzgado y aquellos que han entrado por la puerta ancha y caminado por el camino espacioso serán juzgados por el Dios santo y condenados para siempre en el infierno. La verdad de todas las cosas es quien rechaza a Cristo como el único suficiente salvador es quien va recibir toda la ira de Dios sobre el mismo (Jn 3:26) ¿No es algo que debes considerar ahora mismo? ¿No temes a morir y encontrarte con el Dios vivo el cual va a juzgarte? ¿No sientes dolor al ver a las personas rechazar el evangelio para sufrir la condenación eterna? ¿Acaso crees que esto no es realidad? Las Escrituras nos muestran que la paga del pecado es la muerte (Rom 6:23) pero aun esta muerte no es tan terrible como la muerte eterna donde estarás condenado por toda la eternidad (Apo 20:10) Hay personas que dicen que aquí es el infierno pero si así fuera ¿Cómo es posible que experimenten aquí cierta justicia, alegría, bondad y amor? En el infierno nada de eso será posible, solo habrá dolor, sufrimiento, odio.

El segundo destino es de aquellos van a la vida. El evangelio es la buena noticia de que siendo pecadores por haber quebrantando en cada momento de nuestras vidas sus mandamientos (los 10 mandamientos) estamos condenados y separados de Dios pero Jesús vida a darnos la vida por medio de su obra perfecta. Juan 6:51; 10:10; 17:3

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual daré por la vida del mundo”

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que tengan en abundancia”

“Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”

La vida eterna comienza aquí en este mundo cuando yo reconozco mi pecado y confieso mi necesita de Jesucristo. ¿Por qué Jesucristo? Porque el vivió, murió y resucito al tercer día demostrando así que él es la vida. Confiar en él es tener la vida eterna, creer en él es poseer la vida eterna.

Los dos grupos de personas

Hay un último detalle que nos debería hacer temblar y es que nos dice que “muchos son que entran por ella” (por la puerta ancha) y que “pocos son los que encuentran” (la puerta estrecha) Eso quiere decir que de los que estamos aquí escuchando es seguro que algunos somos salvos y otros no lo son. El texto paralelo es algo que debe hacernos pensar en nuestra vida espiritual. Lucas 13:23-27

“Alguien le pregunto: Señor ¿Son pocos los que se salvan? Él les respondió: Hagan todo lo posible por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos trataran de entrar y no podrán hacerlo. En cuanto el padre de familia se levante y cierre la puerta, y ustedes desde afuera comiencen a golpear la puerta y a gritar: ¡Señor, Señor; ábrenos! Él les responderá: No sé de donde salieron ustedes”

¿Estas consciente que tu vida puede terminar hoy? ¿Ya te reconciliaste con Dios? ¿Ya te arrepentiste de tu pecado? ¿Ya has puesto tu confianza en Cristo? ¿Te sientes un vil pecador que no puede recibir perdón? En Cristo si lo hay. ¿Sientes que eres alguien que no es tan malo y que no necesita arrepentirte? Esta ciego ante tu orgullo ¡Corre a Cristo antes que el Padre cierre la puerta!



[1] https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=exclusivo
[2] https://dle.rae.es/?id=LFdy5so
[3] Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 58.
[4] William Hendriksen. Comentario a Mateo. Página 278.
[5] https://www.clir.net/apologetica/cristianismo-y-liberalismo.html
[6] Tim Challies. Mujeres piadosas. Páginas 37-38
[7] https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/quien-fue-atanasio-y-por-que-fue-importante/
[8] https://www.puertasabiertas.org/actualidad/noticias/lmp-2019-la-persecucion-se-extiende-en-todo-el-mundo
[9] John MacArthur. Comentario a Mateo. Página 573

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