Pensar el mundo a través de las Escrituras...

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Dos puertas, dos caminos, dos destinos Mateo 7:13-14


La palabra exclusivo significa “que excluye o tiene fuerza y virtud para excluir[1]” y la palabra inclusivo significa “que incluye o tiene virtud o capacidad para incluir[2]”. Estas dos palabras son palabras buenas que antiguamente en nuestra sociedad se usaban sin problemas. Por ejemplo sabíamos que cuando una persona no adhería a los principios de una institución ya sea política, educativa o religiosa debía no podía ser parte de ella. En otras palabras era excluida de su participación como miembro de esa comunidad. Por supuesto que también pueden existir exclusiones que hacen daños a la personas como excluir a una persona de la participación social solo por ser su nacionalidad, raza, sexo, estrato social o religión. Pero hoy en día esta palabra se suele usar solo desde la perspectiva negativa debido que tiene una carga social que iguala la exclusión con intolerancia y discriminación.

Por otro lado la palabra “inclusión” se suele usar para todo. Lenguaje inclusivo, educación inclusiva, iglesia inclusiva. Sin duda la inclusión es buena ya considera a las personas a participar de la sociedad como por ejemplo las personas con discapacidades o capacidades diferentes son incluidas a la sociedad cuando se les considera como seres humanos sujetos a los mismos derechos que nosotros. Pero tampoco se puede aplicar una inclusividad absoluta pues ¿Quién quisiera incluir a un adulto que le gustan los niños (pederasta) para que cuide a sus hijos? ¿Acaso no es válida tal discriminación? El problema con estas dos palabras es que la hemos puesto una contra la otra como si fueran enemigas en su definición cuando no es así. Por ejemplo hay iglesias que se llaman a sí mismas “inclusivas” e inmediatamente viene a nuestra mente que son iglesias liberales, que aprueban el aborto y la práctica de la homosexualidad como algo no pecaminoso. Ciertamente hay “iglesias” que hacen esto ¿Pero que podemos decir de las iglesias que ponen énfasis en las personas con capacidades diferentes, extranjeros, pobres de la sociedad? ¿Acaso estará mal decir que son iglesias inclusivas? Todo el problema parte de la definición que tenemos acerca de los términos que usamos.

Las dos puertas

Ahora llegando a esta parte del Sermón del monte podemos decir que el llamado al arrepentimiento de Jesús es inclusivo porque llama a todo tipo de personas a creer y arrepentirse (Mt 4:17) Llamo a los más pecadores como Levi (Mateo 9:9-13) y a los más “justos” como los fariseos. Pero a la vez para entrar al reino de Dios solamente puedes hacerlo por medio del mensaje y obra de Jesucristo. No existe otro camino para reconciliarte con Dios. Varios comentaristas piensan que Jesucristo término su sermón en el verso 12 y que ahora lo que hace es comenzar a aplicar este sermón a la vida de los que están oyendo y por tanto también a nosotros mismos.

Por tanto para ilustrar esto Jesús usa una imagen que era conocida para el judaísmo que es la imagen de la puerta[3]. Esto es fácil de imaginar ya que puedes ir caminando y de repente te encuentras por dos puertas por las cuales debes decidirte por cual vas a entrar. A través de las Escrituras vemos que Dios ha llamado al pueblo de Dios a elegir. Deuteronomio 30:19-20; Josué 24:15; 1 Reyes 18:21

“Hoy pongo a los cielos y a la tierra por testigos contra ustedes, de que he puesto ante ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que tú y tu descendencia vivan; y para que ames al Señor tu Dios y atiendas a su voz, y lo sigas, pues él es para ti vida y prolongación de tus días…

“Pero si no les parece bien servirle, escojan hoy a quien quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron cuando aún estaban al otro lado del rio, o a los dioses que sirven los amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor”

“Entonces Elías se paró frente a todo el pueblo, y dijo: ¿Hasta cuándo van a estar titubeando entre dos sentimientos? Si el Señor es Dios, síganlo a él, pero piensan que Baal es Dios, Entonces vayan tras el”

Ante la vida nos encontramos con miles de decisiones tanto triviales como importantes como donde vivir, que comer, que vestir, con quien casarme, etc. pero ninguna es tan fundamental como ¿Por qué puerta entrare? La puerta estrecha o la puerta ancha. El Señor dice 

“Entren por la puerta estrecha” (RVC; NVI; Textual) 

“Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta”. 

El Señor llama a que tomemos a una decisión definida y especifica por la puerta estrecha. Hay personas que solo les gusta admirar la puerta estrecha y dicen “que valiente son los cristianos al vivir así o que hermosos son sus cultos” o incluso puede asistir reiteradamente a los cultos pero nunca entra en la puerta estrecha. Otras personas observan el sermón del monte y dicen que es maravilloso todo lo que dice, Jesús es muy profundo respecto a sus enseñanzas y lo toman como un referente en sus enseñanzas pero nunca actúan respecto a ello entrando en la puerta angosta. Jesús mismo afirmo ser la puerta en Juan 10:9

“Yo soy la puerta, el que por mi entra, será salvo; y entrara y saldrá, y hallara pastos”

Entrar por la puerta estrecha en entrar al reino de Dios por medio de la obra perfecta de Cristo para ser salvo. Hay varios comentaristas que sugieren que la idea de un torniquete expresa muy bien la idea de la puerta estrecha[4]. Si imaginamos esta puerta como un torniquete sabemos que para entrar por esta puerta solo podemos entrar solos y sin equipaje. Por tanto esto indica que para entrar debemos despojarnos de todo el peso del pecado en nosotros (Heb 12:1) El sermón del monte nos da muchos ejemplos prácticos de como despojarnos de todo lo pecaminoso. Debemos despojarnos de pensar que la felicidad está en nosotros mismos (Mt 5:3-12) Debemos despojarnos de creer que cumplimos la ley (Mt 5:17.48) debemos despojarnos de nuestra hipocresía religiosa (Mt 6:1-18) Debemos despojarnos de confianza en las cosas terrenales (Mt 6:19-34) debemos despojarnos de nuestros propios juicios (Mt 7:1-6) debemos despojarnos de nuestra propia sabiduría (Mt 7:7-12) Mateo 10:38-39 lo resume de forma bien:

“EL que no toma su cruz, y me sigue no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mi la hallara”

Entrar por la puerta estrecha es saber que nuestro deleite esta en Cristo, que el cumplió la ley, que el jamás fue hipócrita, que él es nuestro tesoro, que su juicio es santo y que su sabiduría es absoluta. ¿Te has arrepentido realmente de toda esta confianza carnal en ti mismo y abrazado solo su obra perfecta? ¿Por qué crees que serás aceptado por Dios? ¿Por ayudar a personas, por ser buena persona, por venir a la iglesia? Es seguro que muchas personas se van al infierno oyendo muchos sermones ¿Sera este uno más que añada más juicio a tu condenación o será uno que te llevara a los pies de Cristo? Además entrar por la puerta estrecha es creer un mensaje estrecho. Es aceptar la exclusividad de que solamente por Cristo puede reconciliarte con Dios. Juan 14:6; Hechos 4:12; 1 Timoteo 2:5

“Jesús les dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”
“En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante la cual podamos alcanzar la salvación”

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre”

El mensaje del evangelio es exclusivo y por supuesto esto ofende a la cultura actual que considera que afirmar que hay un solo camino a Dios es Jesucristo. Por otro lado tenemos la puerta ancha la cual describe todo lo contrario. Esta puerta es tan ancha que puedes entrar no solamente tú sino todas las personas que quieras. Por esta puerta entran ateos, agnósticos, musulmanes, judíos, budistas, católicos, evangélicos y no hay ningún problema. Ellos pueden afirman que “todos somos hijos de Dios”. Además al entrar por esta puerta ancha no es necesario abandonar tus pecados, puedes venir con ellos y vivir con ellos y no va pasar nada. Romanos 1:29-32; Gálatas 5:19-21

“Están atiborrados de toda clase de injusticia, inmoralidad sexual, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades. Son murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, insensibles, implacables, inmisericordes. Y aunque saben bien el juicio de Dios, en cuanto a los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se regodean con los que las practican”

“Las obras de la carne se manifiestan en adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgias, y cosas semejantes a estas. Acerca de ellas les advierto, como ya antes les he dicho, que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios”

Recuerdo que en mis primeros años de cristiano le estaba predicando a un amigo acerca del evangelio y a él no le gustaba que le hablara acerca del pecado porque le molestaba en su conciencia. Él sabía que estaba pecando pero aun así seguía pecando porque le gustaba pecar. Creo que todos nosotros podemos entenderlo porque venimos exactamente de esa condición. Antes de ser creyentes sabíamos que algo estaba mal pero nos gustaba seguir haciéndolo. Queríamos seguir en la puerta ancha porque podíamos vivir como nosotros queríamos.

Los dos caminos

Jesús nos muestra que las dos puertas nos llevan por dos caminos distintos. Esto también era algo conocido desde el Antiguo testamento. Salmos 1:1, 6 (RV60); Proverbios 14:12

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejos de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado”

“Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá”

“Hay caminos que el hombre considera rectos, pero que al final conducen a la muerte”

Los dos caminos descritos por Jesús son el camino angosto y el camino ancho. Jesús nos llama a ir por el camino angosto. ¿Por qué Jesús lo describe de esta manera? Porque es un camino difícil, incomodo, con pruebas y sufrimientos de por medio. En primer lugar el camino cristiano es angosto porque vas a luchar contra tu propio pecado. Romanos 7:15-20

“No entiendo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Y si hago lo que no quiero hacer, compruebo entonces que la ley es bueno. De modo, que no soy quien hace aquello, sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, esto, es mi naturaleza humana, no habita el bien; porque el deseas el bien esta en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.

¿Quién no ha experimentado en su vida cristiana lo que el Apóstol escribe aquí? ¿No es acaso esta una de las realidades más comunes que experimentamos cada día? Aunque hemos sido redimidos por la sangre de Cristo, nos enfrentamos día tras día a la lucha contra nuestro pecado. Es entonces allí cuando nos damos cuenta que la vida cristiana es realmente difícil. Un cristiano que lleva años en el evangelio puede dar testimonio de cómo ha tenido incontables batallas contra el pecado y como gracias al poder del evangelio ha sido transformado.

El segundo lugar el camino es angosto porque vas a tener que luchar contra la influencia de Satanás en tu vida, en tu familia y en la iglesia. 1 Pedro 5:8-10

“Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y el anda como un león rugiente, buscando a quien devorar. Pero ustedes, manténganse firmes y háganle frente. Sepan que en todo el mundo sus hermanos están enfrentando los mismos sufrimientos, pero el Dios de toda gracia, que en Cristo nos llamó a su gloria eterna, los perfeccionara, afirmara, fortalecerá y establecerá después de un breve sufrimiento”

Este ataque se Satanás se puede manifestar diversas formas. Por ejemplo Satanás ataco con dudas a un reconocido defensor de la fe cristiana llamado John Gresham Machen (1831-1937) el cual escribió un libro bien conocido llamado Cristianismo y liberalismo en donde argumenta contra el liberalismo como otra cosmovisión[5]. En una época de su vida él se fue a estudiar Alemania en donde se encontró con teólogos liberales los cuales le enseñaban que la Biblia no era la palabra de Dios, que los milagros son un mito que Jesús no fue realmente divino y una de las cosas que más le produjo dudas sobre el cristianismo es que estos profesores eran realmente piadosos, respetuosos y amables. Él pensaba que los teólogos liberales eran una especie de personas que practicaban abiertamente su pecado, que eran irrespetuosos y groseros[6]. Pero resulto ser lo contrario y eso lo hizo dudar. Esto nos enseña que Satanás sabe cómo engañar nuestros corazones y como sembrar duda entre nosotros. Satanás jamás va a venir de forma directa a engañarnos sino que lo hará sutilmente.

Otro ejemplo lo podemos encontrar en un padre de la iglesia llamado Atanasio[7] (296-373) él fue un diacono el cual estuvo luchando contra la herejía arriana de un obispo llamado Arrio que argumentaba que Jesús no es Dios. Pero el concilio de Nicea condeno tal enseñanza. Sin embargo después del concilio este error se siguió propagando por todo el mundo y llego a ser universalmente aceptado. En ese contexto Atanasio el único que se mantuvo firme contra este error. La oposición de Atanasio llego a ser tan firme y reconocida que se acuño la frase “Atanasio contra el mundo”. Pero Dios uso a Atanasio para mantenerse firme y finalmente preservar una de las doctrinas fundamentales del cristianismo que es la naturaleza humana y divina de Cristo. El camino cristiano es angosto porque se ve enfrentado a todas las luchas contra las sutilezas de Satanás para engañarnos.

En tercer lugar el camino es angosto porque vas a tener que sufrir por el evangelio. Hechos 14:22; 2 Timoteo 3:12; 1 Pedro 4:12-13

“Y allí infundían animo a los discípulos y los alentaban a mantener la fe. Les decían: Para entrar en el reino de Dios no es necesario pasar por muchas tribulaciones”

“También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”
“Amados hermanos, no se sorprendan de la prueba de fuego a que se ven sometidos, como si les estuviera sucediendo algo extraño. Al contrario alégrense de ser partícipes de los sufrimientos de Cristo, para que también se alegren grandemente cuando la gloria de Cristo se revele”

El cristianismo a través de los siglos ha sido perseguido por predicar el evangelio y en estos tiempos y lado del mundo occidental parece que no hemos visto enfrentado a esto por es que ha podido expandirse falsas doctrinas. Pero esto no va a durar porque la persecución poco a poco va creciendo nuevamente en el mundo contra los cristianos. Por ejemplo Wybo Nicolai el cual es fundador de la lista mundial de persecución cristiana ha dicho[8]:

“Tenemos evidencias estadísticas que respaldan nuestra experiencia acerca de que la persecución está creciendo tanto en intensidad como en el número de países y cristianos a los que afecta”

El cristianismo es un camino angosto porque vas a enfrentarte a la persecución. En cambio en el camino ancho es todo lo contrario. En primer lugar no vas a tener que luchar contra el pecado sino que puedes darle rienda suelta. En segundo lugar vas a ser esclavo de Satanás por tanto vivirás conforme a su voluntad. Efesios 2:2

“Los cuales en otro tiempo practicaron, pues vivían de acuerdo a la corriente de este mundo y en conformidad con el príncipe del poder aire, que es el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”

Sin cristo las personas viven de acuerdo al mundo y sus filosofías. Satanás es quien está detrás de todo esto gobernando sus vidas. En tercer lugar no sufrirás persecución sino que serás aceptado por los demás. Una de las cosas que a los seres humanos les gusta es ser aceptado y estar integrado. Por tanto sin el cristianismo las personas pueden ser aceptadas e integradas como personas pluralistas, tolerantes y respetuosas a lo que el mundo practica. ¿Bajo qué camino vas a andar, el angosto o el ancho? Debido a que los cristianos insistieron que solamente hay un camino correcto ellos fueron conocidos como los del camino (Hechos 9:2; 18:24-26; 19:8-9; 19:23; 22:4; 24:14)

Los dos destinos

Jesús nos muestra que quienes entran por la puerta estrecha o la puerta ancha es porque van a transitar por diferentes caminos ya sea el camino estrecho o el camino ancho. Pero además de esto vemos que quienes siguen uno de estos dos caminos es porque se dirigen a dos diferentes destinos.

“El camino que lleva a la perdición”; “El camino que lleva a la vida” (RVC; Textual)

“El camino que conduce a la destrucción”; “El camino que conduce a la vida” (NVI)

“La carretera al infierno es amplia”; “La puerta de acceso a la vida es muy angosta” (NTV)

El primer destino es de aquellos que van a la perdición o destrucción. La palabra en griego que se traduce por “perdición o destrucción” no se refiere a la extinción o aniquilación sino a una ruina o pérdida total.[9] Esta misma palabra se usa en otros versículos de las Escrituras que nos habla acerca de esta ruina o pérdida total. Mateo 18:8; 25:41,46; 2 Tesalonicenses 1:9

“Por tanto, si tu mano o tu pie te llevan a pecar, córtatelos y deséchalos. Es mejor que entres en la vida con un solo ojo, y no que tengas los dos ojos y seas echado en el infierno de fuego”

“Entonces dirá también a los de la izquierda: ¡Apártense de mí, malditos! ¡Vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!”…Entonces estos irán al castigo eterno y los justos irán a la vida eterna”

“Estos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, y serán excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”

Los hombres en la actualidad pueden practicar el pecado y burlarse del día del juicio cuando el Señor regrese pero ciertamente llegara el día en que todo ser humano será juzgado y aquellos que han entrado por la puerta ancha y caminado por el camino espacioso serán juzgados por el Dios santo y condenados para siempre en el infierno. La verdad de todas las cosas es quien rechaza a Cristo como el único suficiente salvador es quien va recibir toda la ira de Dios sobre el mismo (Jn 3:26) ¿No es algo que debes considerar ahora mismo? ¿No temes a morir y encontrarte con el Dios vivo el cual va a juzgarte? ¿No sientes dolor al ver a las personas rechazar el evangelio para sufrir la condenación eterna? ¿Acaso crees que esto no es realidad? Las Escrituras nos muestran que la paga del pecado es la muerte (Rom 6:23) pero aun esta muerte no es tan terrible como la muerte eterna donde estarás condenado por toda la eternidad (Apo 20:10) Hay personas que dicen que aquí es el infierno pero si así fuera ¿Cómo es posible que experimenten aquí cierta justicia, alegría, bondad y amor? En el infierno nada de eso será posible, solo habrá dolor, sufrimiento, odio.

El segundo destino es de aquellos van a la vida. El evangelio es la buena noticia de que siendo pecadores por haber quebrantando en cada momento de nuestras vidas sus mandamientos (los 10 mandamientos) estamos condenados y separados de Dios pero Jesús vida a darnos la vida por medio de su obra perfecta. Juan 6:51; 10:10; 17:3

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual daré por la vida del mundo”

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que tengan en abundancia”

“Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”

La vida eterna comienza aquí en este mundo cuando yo reconozco mi pecado y confieso mi necesita de Jesucristo. ¿Por qué Jesucristo? Porque el vivió, murió y resucito al tercer día demostrando así que él es la vida. Confiar en él es tener la vida eterna, creer en él es poseer la vida eterna.

Los dos grupos de personas

Hay un último detalle que nos debería hacer temblar y es que nos dice que “muchos son que entran por ella” (por la puerta ancha) y que “pocos son los que encuentran” (la puerta estrecha) Eso quiere decir que de los que estamos aquí escuchando es seguro que algunos somos salvos y otros no lo son. El texto paralelo es algo que debe hacernos pensar en nuestra vida espiritual. Lucas 13:23-27

“Alguien le pregunto: Señor ¿Son pocos los que se salvan? Él les respondió: Hagan todo lo posible por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos trataran de entrar y no podrán hacerlo. En cuanto el padre de familia se levante y cierre la puerta, y ustedes desde afuera comiencen a golpear la puerta y a gritar: ¡Señor, Señor; ábrenos! Él les responderá: No sé de donde salieron ustedes”

¿Estas consciente que tu vida puede terminar hoy? ¿Ya te reconciliaste con Dios? ¿Ya te arrepentiste de tu pecado? ¿Ya has puesto tu confianza en Cristo? ¿Te sientes un vil pecador que no puede recibir perdón? En Cristo si lo hay. ¿Sientes que eres alguien que no es tan malo y que no necesita arrepentirte? Esta ciego ante tu orgullo ¡Corre a Cristo antes que el Padre cierre la puerta!



[1] https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=exclusivo
[2] https://dle.rae.es/?id=LFdy5so
[3] Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 58.
[4] William Hendriksen. Comentario a Mateo. Página 278.
[5] https://www.clir.net/apologetica/cristianismo-y-liberalismo.html
[6] Tim Challies. Mujeres piadosas. Páginas 37-38
[7] https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/quien-fue-atanasio-y-por-que-fue-importante/
[8] https://www.puertasabiertas.org/actualidad/noticias/lmp-2019-la-persecucion-se-extiende-en-todo-el-mundo
[9] John MacArthur. Comentario a Mateo. Página 573

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