En la
historia de la iglesia se han llevado a cabo varios concilios ecuménicos los
cuales tratan de resolver conflictos doctrinales que surgen en la iglesia. No
todas las iglesias los conocen ni lo aceptan pero sin darse cuenta toda ellas
dependen de estos concilios. Por ejemplo la naturaleza de Cristo se afirma en
las conclusiones que el concilio de Nicea hizo en el año 325 en donde se
declara que Jesús es completamente Dios y completamente hombre. Luego en el año
381 se llevó a cabo el primer concilio de Constantinopla el cual reafirmaba
algunas creencias ortodoxas que del concilio de Nicea pero a la vez agrega una
palabra que iba a traer controversia. El concilio de Nicea se había afirmado
que el Espíritu Santo procedía del “Padre” pero luego en el concilio de
Constantinopla agrego que el Espíritu Santo procede del “Padre” “Y del hijo” (Filioque) esta pequeña palabra
trajo tanta controversia que finalmente se separó la iglesia Occidental de la
iglesia Oriental. Esta lamentable división es conocida como el gran “Cisma[1]”
Luego
en el año 1517 Martin Lutero iba a clavar sus conocidas 95 Tesis lo cual daría
comienzo a lo que conocemos como la reforma protestante. Aunque esta reforma se
dio por varios factores lo que realizo Martin Lutero fue decisivo. Esta reforma
iba a traer nuevos desafíos a la iglesia como nuevas divisiones a la iglesia.
De esta división es que todas las iglesias protestantes nacieron[2]. Al pensar en solo estos
dos ejemplos uno podría pensar entonces ¿Es la división buena o mala según la
Biblia? La respuesta es que depende del caso. Si una iglesia no está enseñando
las Escrituras fielmente, si los pastores que la dirigen no viven de forma
coherente con lo que predican, si la iglesia no practica la disciplina bíblica
restaurativa o si no tiene como propósito la gloria de Dios y la práctica de la
gran comisión entonces uno debe hacer todo lo posible por convencer a los
líderes con humildad y oración y si no es posible debe salir de esa iglesia[3]. Esta fue la razón de
porque nació la reforma protestante, nació porque era bíblico separarse en
aquella ocasión. En mi experiencia personal también han existido circunstancias
y casos en los cuales ha sido necesaria la división bíblica de una iglesia que
no es bíblica. Sin embargo Pablo está
abordando en esta ocasión divisiones que no tienen una justificación bíblica
sino que están basadas en opiniones personales que se basan en el pecado de las
personas.
El llamado a la unidad 1
Corintios 1:10
Pablo comienza
haciendo un llamado apostólico a la unidad. Para hacer este llamado usa la
solicitud oficial que se usaba en el mundo antiguo y que uso en otras cartas
que el mismo escribió[4] (1 Tes 4:1; 10; 5:14) El
ruego del Apóstol Pablo es en el “nombre de nuestro Señor Jesucristo” lo cual
seguiría la lógica cristológica de la carta pues él dijo que somos santificados
“En Cristo” (1 Cor 1:2) tenemos la gracia y la paz por medio de Dios Padre y
del “Señor Jesucristo” (1 Cor 1:3) y la gracia que nos enriquece que ha sido
dada por “Cristo Jesús” (1 Cor 1:4) esperamos la “manifestación de nuestro
Señor Jesucristo” (1 Cor 1:7) el “día de nuestro Señor Jesucristo” (1 Cor 1:8)
y que somos llamados a tener “Comunión con Jesucristo” (1 Cor 1:9) Pablo hace
un llamado solemne a la unidad entre cristianos. Este llamado se puede separar
en tres peticiones.
Primero “Que se pongan de acuerdo” (RCV) “Que todos vivan en armonía” (NVI)
“Que vivan en armonía los unos con los otros” (NTV) La idea principalmente
es “decir lo mismo[5]”.
Esto no significa que todos vamos a pensar de igual manera en cada punto y
detalle de las cosas sino que a pesar de tener distintos matices de
pensamientos en algunas cosas seremos capaces de mantenernos unidos debido a
los consensos que llegamos. Pablo les pide que actúen como si estuviera siempre
del mismo lado, como si siempre fueran parte del mismo equipo. Pablo lo dice de
esta manera en Romanos 12:16
“Vivamos como si fuéramos uno solo. No
seamos altivos, sino juntémonos con los humildes. No debemos creernos más
sabios que los demás”
Segundo “Que no haya divisiones entre ustedes” (RVC; NVI) “Que no haya
divisiones en la iglesia” (NTV) Corinto era un iglesia joven de
probablemente 5 años de existencia que reunían en casas y sin embargo ya tenía
muchos problemas de divisiones internas entre ellos.[6] Es por eso que el Apóstol
Pablo hace esta llamado aquí. 1 Corintios 3:3; 6:6; 11:18
“Porque aún son gente carnal, pues
mientras haya entre ustedes celos, contiendas, y divisiones, serán gente carnal
y vivirán según criterios humanos”
“¡Y es que no solo se pelean entre
hermanos, sino que lo hacen en presencia de los incrédulos!”
“Pues en primer lugar oigo decir que,
cuando se reúnen como iglesia, hay divisiones entre ustedes; y en parte lo
creo”
Tercero “Que estén perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo
parecer” (RVC) “Que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo
propósito” (NVI) “Sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y
propósito” (NTV) La idea aquí que se usa en otros contextos tiene que ver
con arreglar o cocer una tela vieja que se había roto. La idea es más que
conservar la tela en una sola pieza sino que restaurar la unidad que se había
perdido. Esto significa que deben tener una unidad de pensamiento y un mismo
propósito[7]. Nuevamente recordar que
la unidad de pensamiento no se refiere a uniformidad sino a mantener la unidad
en las cosas fundamentales como la obra de Cristo en la cruz (1 Cor 1:23) que
trabajamos todo por el reino de Dios (1 Cor 3:5) y que usaremos nuestros dones
para cumplir ese propósito (1 Cor 12:12)
Estas
palabras del Apóstol son muy importante para la situación que como iglesia
evangélica en general vivimos. Todos hemos sido testigos o incluso hemos
participado en divisiones que han llevado a cabo en las iglesias y muchas de
ellas han sido por temas de ego, poder, jactancia o temas secundarios que se le
dio un énfasis desmedido para llevar una separación. Por ejemplo he escuchado
casos donde se toman decisiones sobre alguna situación pero un grupo no queda
satisfecho con la decisión y comienza a murmurar contra el otro grupo creando
división o he conocido a personas que por no agradarle la personalidad o los
sermones del pastor se han ido de la iglesia.
Por
tanto para poder tener una verdadera unidad debemos distinguir entre la falsa
unidad de la verdadera unidad. La falsa
unidad se basa en el supuesto de que si veo algo que está mal o pecaminoso
en la iglesia simplemente me quedo callado para mantener la unidad. Esto se
puede llevar a cabo por medio de manipulaciones o malas interpretaciones como
“no debemos juzgar” o “no toques al ungido de Dios” pero si veo algo pecaminoso
y no lo denuncio me convierto en alguien cómplice y por tanto tan pecador como
el que está cometiendo el pecado. Otra manera incorrecta de pensar la unidad es
creer que todos vamos a pensar igual en cada detalle teológico, político. Por
ejemplo hay algunos hermanos que van a creer que antes de la segunda venida nos
enfrentaremos a la gran tribulación, otros que estamos en la gran tribulación y
otros que ya paso. También van a existir hermanos que crean que el milenio es
simbólico, otros que es futuro y otros que ya estamos en él. Políticamente van
a ver hermanos que se sienten más cercano a un pensamiento de derecha u otros a
un pensamiento de izquierda y a raíz de eso van a pensar y reflexionar que es
mejor aprobar una Nueva Constitución u otros rechazarla.
La verdadera unidad se
basa en Evangelio de Cristo. La verdadera unidad se fundamenta en cristianos
desean amar al Señor con todo su corazón como también al prójimo y por tanto se
esfuerzan por soportar pacientemente todas las circunstancias difíciles que se
pueden por causa del pecado. Efesios 4:1-3; 1 Tesalonicenses 5:14
“Yo, que estoy preso por causa del Señor,
les ruego que vivan como es digno del llamamiento que han recibido, y que sean
humildes y mansos, y tolerantes y pacientes unos con otros, en amor. Procuren
mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”
“También les rogamos, hermanos, que les
llamen la atención a los ociosos, que animen a los de poco ánimo, que apoyen a
los débiles, y que sean pacientes con todos”
Aquellos
que buscan una verdadera unidad en el evangelio son pacientes con los hermanos
inmaduros, débiles, perezosos porque aman al Señor. ¿Eres tu uno de ellos,
aquellos que aman al Señor y a su prójimo?
El informe de los de Cloe 1
Corintios 1:11-12
Pablo
se refiere en el versículo 10 a la información que ha recibido de los de Cloe
(RVC) “algunos de la familia de Cloe me
han informado que rivalidades entre ustedes” (NVI) “Pues algunos de la casa de
Cloe me contaron de las peleas entre ustedes” (NTV) ¿Quién es esta familia
de los Cloe? Varios comentaristas creen que se trata de una asiática rica que
no pertenecía a la iglesia de Corinto cuyos intereses comerciales hacían que
ella viajara contantemente entre Éfeso y Corinto. La referencia a algunos de
Cloe o los miembros de la familia de Cloe se puede referir a los esclavos que
una mujer con dinero tendría para enviar a informar.[8] Estos informantes le
traían como noticia a Pablo que los Corintios estaban divididos en varias
grupos o partidos que estaban destruyendo a la iglesia.
El primero era el grupo que apoyaba a
Pablo. El apóstol Pablo había sido quienes habían dado las
primeras semillas del evangelio en Corinto y al nombrarlo como parte de un
grupo o partido podemos decir que entonces no toda la iglesia estaba de acuerdo
con las enseñanzas que el Apóstol Pablo daba. Esto ya nos dice que el liderazgo
de Pablo estaba siendo atacado o puesto en duda por varias personas de la
comunidad. Esto lo podemos notar en las defensas que Pablo tiene que hacer a
través de la carta en varias ocasiones (1 Cor 4:3; 9:1-16)
El segundo era el grupo que apoyaba a
Apolos. Este hermano fue el segundo pastor que tuvo la iglesia de
Corinto y era un poderoso expositor de las Escrituras (Hechos 18:24-28) Para
Pablo era un compañero importante ya que es nombrado varias veces a través de
la carta (1 Cor 3:4-9; 22; 4:6) Con esto también podemos concluir que no había
un conflicto entre Pablo y Apolos sino que era el corazón pecaminoso humano que
se iba para un lado u otro. Los miembros de la iglesia de Corinto comenzaron a
comparar la capacidad retórica de Pablo y de Apolos y debido a eso comenzaron a
separarse.
El tercero era el grupo que apoyaba a
Cefas. Cefas es el nombre arameo que tenía el apóstol Pedro. Que
Pedro haya estado en Corinto no se puede saber con total certeza pero tenemos
dos argumentos que se usan para ello. En la defensa que Pablo hace en 1
Corintios 9 el nombra a la esposa de Pedro como que los corintios sabían que el
andaba con ella. 1 Corintios 9:5.
“¿Y acaso no tenemos derecho a traer con
nosotros una esposa creyente, como lo hacen los otros apóstoles y Cefas y los
hermanos del Señor?”
A eso
se puede añadir que un padre de la Iglesia llamado Clemente escribió 40 años
después a la iglesia de Corinto que esta iglesia había seguido el ejemplo de 3
hombres piadosos como Pablo, Pedro y Apolos.[9] Así que si Pedro estuvo o
no en Corinto es probable pero no totalmente seguro. Sin embargo sí estuvo o no
esto no cambia que la figura de Pedro tenía influencia en aquella iglesia.
El cuarto era el grupo que apoyaba a
Cristo. Este grupo parece ser el más problemático y difícil de
explicar. Algunos han argumentado que no pertenece al texto original o que
Pablo estaba realizando una ironía[10] pero lo más natural en el
pasaje es pensar que si había un grupo en particular que afirmaba tal cosa. Es
probable que este grupo al rechazar los otros grupos que se basaban en hombres
ellos se creyeran más espirituales que ellos y finalmente cayeran en el mismo
pecado de orgullo que los demás. Es como esos cristianos que hablan hoy en día
con tono de superioridad que ellos no son una denominación sino solamente son
de “Cristo”.
Lo que
Pablo nos dice aquí plantea cuestiones muy importantes para analizarnos como
iglesia. Lo primero que podemos analizar
son las contiendas que tenían la iglesia de Corinto. Ya sabemos que la
iglesia de Corinto era contenciosa o peleadora. Pero ¿Por qué somos así? ¿Nunca
les ha pasado que se despiertan un día enojados o con ganas de pelear y no
saben el por qué? Santiago 4:1
“¿De dónde vienen las guerras y las peleas
entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de
ustedes mismos?
Nuestro
corazón humano al ser pecaminoso al no obtener satisfacción, aprobación,
reconocimiento tiende a caer en el enojo con facilidad y eso se expresara en
diversas maneras.
Lo segundo la idolatría hacia las
personas. Imagina como debe haber sido estar en la iglesia de Corinto
donde cada cual hablaba de las virtudes de su “líder” en contra de los otros
“lideres”. Imagínate que Pablo va predicar sobre algo y los que apoyaban a
Apolos y Cefas no estaban dispuesto a escucharlo. Por otro lado cuando exponía
Apolos los que seguían a Pablo y Cefas no quería escucharlo. Eso pasa cuando se
tiende a idolatrar a una persona por sobre la otra se termina uno haciendo daño
y no poniendo los ojos en Cristo. ¿Admiras a un pastor o predicador de tal
manera que llevas a despreciar a los otros? ¿Hay algún pastor o predicador que
quieras escuchar sin embargo rechaces a otro? En esta iglesia no se vive mucho
eso porque soy el único por ahora pero ¿Qué pasara al futuro? ¿Serás capaz de
escuchar a otro enseñando la palabra de Dios?
Lo tercero la ceguera antes los grupos. He
estado en varias iglesias y he visto que este es un mal que cuesta ver. Las
personas tendemos a hacer grupos y relacionarnos con quien nos sentimos más
cómodos y aceptados. Es común escuchar “con este hermano me llevo bien, pero
con este no”. Sin darnos cuenta esto va produciendo divisiones entre nosotros
que no deberían existir. Deberíamos esforzarnos por relacionarnos con todos los
hermanos lo más que podamos para no crear grupos que a veces incluso personas
de afuera pueden notar. Para las personas siempre es más fácil hablar de
diversidad que vivirla en la iglesia local.
La división pecaminosa y la
exaltación del bautismo 1 Corintios 1:13-16
Ante
esta grotesca división que los Corintios hacían Pablo hace preguntas retoricas
para hacer pensar a cada uno de ellos respecto a lo que estaban haciendo. Estas
preguntas retoricas esperaban de los Corintos un “No” en su respuesta.
La primera pregunta que Pablo hace es: ¿Acaso Cristo está dividido? (RVC) ¡Cómo!
¿Está dividido Cristo? (NVI) ¿Acaso Cristo está dividido en facciones? (NTV)
Debido
a que los Corintios tenían sus partidos u opiniones respectos a ciertas
personas como sus líderes favoritos lo que estaban haciendo era dividir al
cuerpo de Cristo. Pero esta ¿Cristo dividido? Por supuesto que no. Pablo usa
una de las metáforas más conocidas que nos muestra esto que la metáfora del
cuerpo. Cristo es la cabeza del cuerpo y nosotros somos los miembros del cuerpo
que trabajan todos juntos para el beneficio del cuerpo. Colosenses 1:18; 1
Corintios 12:12
“Él es la cabeza del cuerpo, que es la
iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para tener la
preeminencia en todo”
“Porque así como el cuerpo es uno solo, y
tiene muchos miembros, conforman un solo cuerpo, así también Cristo es uno
solo”
Un
cuerpo debe moverse de forma coordinada con su cuerpo de otra forma no podría
funcionar. Jesús mismo enseño que un reino dividido contra sí mismo se destruye
(Mt 12:25) Los corintios podrían pensar “Si Cristo no está dividido, ¿Por qué
lo estamos nosotros? Crisóstomo dijo sobre este pasaje: “Ustedes han cortado a
Cristo en pedazos y han distribuido su cuerpo[11]”. A veces las personas piensan
que Pablo se refiere aquí a la diversidad de denominaciones cristianas que
existen en la actualidad. Por ejemplo si yo soy Presbiteriano, anglicano,
pentecostal o bautista estas palabras se aplican a mí. Pero es un error pensar
que este pasaje se aplica a esto porque la diversidad de denominaciones expresa
la diversidad del cuerpo de Cristo y la diversidad de entendimiento de las
Escrituras en cosas secundarias. Todas las denominaciones estamos unidos por
cosas fundamentales pero diferimos en cosas como el bautismo, el gobierno de la
iglesia o los dones. Las denominaciones no dividen el cuerpo de Cristo sino que
lo enriquecen. Lo que si divide el cuerpo son divisiones por causas personales
o por cuestiones de palabras en donde una de las partes miente. Por ejemplo un
vez me entere de un caso donde entre pastores se acusaban de cosas pecaminosas
y que finalmente tal congregación se dividió porque no sabía bien a quien
creerle, esas cosas dividen a la iglesia. ´
La segunda pregunta que Pablo hace es: ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes?
(RVC; NVI) “¿Fui yo Pablo crucificado por ustedes? (NTV) Pablo les hace una
pregunta muy incomoda a los Corintos para hacerlo pensar y es que si tanto
admiran a sus “lideres” entre los cuales está el. ¿Acaso el vivió una vida
perfecta, fue a la cruz y resucito al tercer día? La respuesta es obvia, pero
los Corintos estaban actuando como si Pablo fuera el Mesías prometido y
Jesucristo. El mensaje que Pablo predicaba se trataba de Cristo crucificado (1
Cor 1:23) y en su muerte y resurrección (1 Cor 15:3.4) ¿Entonces cómo podían
poner toda su confianza en él?
He
conocido muchas historias donde hermanos en la fe se han desviado del evangelio
porque “su pastor cayo en pecado”. Sin duda cuando esas cosas suceden son terribles
para los cristianos y dañan el evangelio de forma profunda. Pero cuando un
cristiano afirma que se desvió del evangelio por la caída de su pastor está
diciendo que su “pastor era su Mesías”. Antes de que el pastor cayera el ya
creía que su pastor no tenía problemas con el pecado cuando en realidad todos
los pastores tenemos que luchar con el pecado como todos los pecadores. En el
fondo su pastor era su Mesías. ¿Acaso los pastores fueron crucificados por
ustedes? Con esto no estoy diciendo que los pastores deban vivir de cualquier
manera sino que ellos deben ser ejemplos del rebaño (Hebreos 13:7)´
La tercera pregunta que Pablo hace es: ¿O fueron ustedes bautizados en el nombre de
Pablo? (RVC) ¿O es que fueron bautizados en el nombre de Pablo? (NVI) ¿Fue alguno
de ustedes bautizados en el nombre de Pablo? (NTV) Las personas que se
bautizaban lo hacían en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19)
y se identificaban con la muerte y resurrección de Jesús (Romanos 6:1-6) Por
tanto quien se bautiza se identifica totalmente con el nombre de quien fue
bautizado por esos nos llamamos “Cristianos” y no paulinos. Hechos 11:26
“Durante todo un año se congregaron con la
iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue allí en Antioquia en donde a los
discípulos de Jesús se les llamo cristianos por primera vez”
Nuestra
identidad debe estar basada en la obra de Cristo. Por supuesto podemos admirar
a hermanos y hermanas de fe a través de los siglos o hermanos o hermanas en la
actualidad pero debemos ser siempre cuidadosos en ser idealistas respecto a las
ellos porque son pecadores como nosotros. Solo Cristo es siempre fiel, puro,
santo y bueno.
Luego
Pablo continua de los versículos 14 al 16 agradeciendo que no había bautizado
solamente un pequeño grupo de hermanos pues debido a la idolatría de las
personas ellos podrían decir que fueron bautizados en el nombre de Pablo en vez
de solamente por Pablo. Al parecer los hermanos de Corinto tenían la ordenanza
del bautismo como algo más que un símbolo porque vemos que algunos se
bautizaron por los muertos (1 Cor 15:29) Pablo recuerda que había bautizado a Crispo el cual era el jefe de la
sinagoga el cual creyó junto a toda su familia (Hechos 18:8) y Gayo el cual fue compañero macedonio y
hospedador de él y de la iglesia (Hechos 19:29; Rom 16:23) y también de pronto
recuerda que también había bautizado a la Familia
de Estefanas del cual no tenemos más información que ellos fueron el primer
fruto de Acaya que se habían dedicado a servir (1 Cor 16:15)
Pablo llamado a predicar y no
a bautizar 1 Corintios 1:17
Pablo
después de decirnos que el no bautizo a muchas personas ahora pasa a
explicarnos cuál es la misión a la cual Dios lo llamado. Pablo hace un
contraste entre el bautismo y la predicación del evangelio en donde el afirma
que no ha sido llamado bautizar sino a predicar el evangelio. Este contraste lo
hace no porque desprecie el bautismo, pues este es un mandato dado por Cristo
(Mt 28:19) sino porque las divisiones en la iglesia habían puesto el bautismo
en un estándar más alto de lo que es. Hay personas que creen que el bautismo
salva como lo hace la iglesia católica romana pero esto es un error a la luz de
la justificación por fe () o hay otras personas que llevar a creer que el
bautismo es un rito mágico que saca los pecados del cuerpo pero tampoco es lo
que significa. Por eso Pablo aclara cuál es su tarea primordial como apóstol.
Él dice que su tarea primordial es la predicación del evangelio. Romanos
1:16-17
“No me avergüenzo del evangelio, porque es
poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para
los judíos, y también para los que no son. Porque en el evangelio se revela la
justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está
escrito: El justo por la fe vivirá”
Pablo
dice que él está llamado a predicar el evangelio “no con palabras elocuentes” (RVC) “y eso sin discursos de sabiduría
humana” (NVI) “Y no con palabras ingeniosas” (NTV) La referencia a estos
palabras, discursos o palabras ingeniosas es una referencia a la retórica
greco-romana de la época la cual se validaba por medio de grandiosos discursos
que buscaba convencer a las personas. Esto Pablo lo dice porque los mismos
Corintios expresarían que los discursos de Pablo no eran tan hábiles
retóricamente. 2 Corintios 10:10
“
Hay quienes dicen que mis cartas son
duras y fuertes, pero que mi presencia física es débil y que mis palabras no
valen nada”
Lo que
Pablo desea enfatizar aquí es que aunque su misión es predicar el evangelio,
para predicar el evangelio no se requiere ser un experto orador sino alguien
que depende de la gracia de Dios y predica el evangelio de forma sencilla y
directa. El mensaje del evangelio es que tenemos a un Dios santo, que tenemos a
hombres pecadores, que tenemos a una humanidad directa a la condenación por no
obedecer la voz de Dios y que en esa desobediencia es enviado Cristo a la cruz
y muriendo en nuestro lugar. De esta manera el vence al pecado y a la muerte y
nos llama a arrepentirnos y confiar en esta obra. ¿Has tú ya creído este
mensaje? ¿Sigues creyendo este mensaje?
[1] Justo. L. González. Historia del
pensamiento cristiano. Página 413.
[2] Justo. L. González. Historia del
pensamiento cristiano. Paginas. 607-702
[3] ¿Cuándo está bien salir de una
iglesia? https://www.contra-mundum.org/castellano/lancaster/Salir_Igl.pdf
[4] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 52
[5] Gary Shogren. 1 Corintios. Página
61.
[6] Gary Shogren. 1 Corintios. Página
61.
[7] Gary Shogren. 1 Corintios. Páginas
61-62
[8] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 54. Craig Keener.
Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 453.
[9] Gary Shogren. 1 Corintios. Página 65
[10] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 57-58. Enumera todos los problemas que tiene este
pasaje.
[11] Gary Shogren. 1 Corintios. Página 72
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