Pensar el mundo a través de las Escrituras...

jueves, 30 de enero de 2020

La locura de Dios 1 Corintios 1:18-25



La retórica se define en español como “El arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover[1]”. Esta definición nos dice bien cuál es el propósito que la retórica tenía y era que buscaba deleitar, persuadir o conmover a las personas a los argumentos planteados por el orador.  En el mundo greco romano esta era una práctica muy común y utilizada por sofistas, políticos, filósofos, emperadores, etc. Él filósofo Aristóteles (384-322) fue uno de los que puso la base en esta disciplina y en su libro llamado Retorica comienza diciendo:

“Por ello, todos participan de alguna forma de ambas, puesto que, hasta un cierto límite, todos se esfuerzan en descubrir y sostener un argumento e, igualmente, en defenderse y acusar. Ahora bien, la mayoría de los hombres hace esto, sea al azar, sea por una costumbre nacida de su modo de ser[2]

Lo que afirma Aristóteles es que todas las personas tienen una retórica se den cuenta o no de ello. Esta idea de la retórica se fue expandiendo por todos lados e hizo que nacieran grandes retóricos en la época de Grecia como Demóstenes (384-322) o Cicerón (106-43) Ahora ¿Por qué hablamos de todo eso? Porque la ciudad de Corinto era una ciudad que tenía raíces griegas y eso significaba que tenía mucho de la filosofía clásica recorriendo la ciudad. Al ser una colonia romana era una de las ciudades más diversas culturalmente y por tanto muchos de los cristianos que eran parte de la iglesia de Corinto habían escuchado o habían sido enseñados en varias de estas filosofías. Muchas de las personas que se habían unido al cristianismo en la iglesia de Corinto pensaban que los filósofos con su retórica eran sabios e inteligentes. Probablemente muchos de ellos repetían y les encantaba escuchar este tipo de discurso ornamentado con palabras y es por eso que se habían creado divisiones dentro de la iglesia pues algunos admiraban a un maestro como Pablo o Apolos y otros admiraban a otro maestro como Cefas. Ellos aún no habían comprendido que el evangelio no era lo mismo de lo que por años habían escuchado de los filósofos. El Evangelio no se basa en sabiduría o conocimiento humano sino en el poder de Dios.

El mensaje de la cruz es locura 1 Corintios 1:18-21

Pablo había comenzado a hacer un contraste entre los discursos de “palabras elocuentes” (palabra de Logos, retorica, razón) versus el poder de la cruz de Cristo (1 Cor 1:17) para mostrar que la predicación del evangelio debe estar basado en el poder de Dios que se manifiesta en la cruz del calvario y no las “palabras elocuentes” de las retoricas de filosofías mundanas. Lo que Pablo está diciendo es algo más o menos así: ¿Con que ustedes piensan que el evangelio es una forma de Sofía[3]? ¿Creen que el evangelio se basa en la retórica humana? Esta posición es la que había llevado a la división dentro de la iglesia de Corinto y Pablo iba a mostrar cual era el camino para la unidad.

En el mundo antiguo los pueblos solían dividir al mundo de diversas formas como los judíos/gentiles; griegos/romanos; esclavos/libres pero la única manera realmente importante de dividir a la humanidad es la que Pablo escribe aquí entre los que se “pierden” y los que se “salvan”[4]. Esta división de los que se salvan y tienen vida eterna y los que se pierden y tienen condenación se repite a través de las Escrituras de varias formas. Mateo 7:13-14; Juan 3:18

“Entren por la puerta estrecha porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la encuentran”

“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”

Los dos grupos reciben el mensaje de la cruz de diferente manera. Este “mensaje de la cruz” que Pablo proclamaba era realmente un mensaje muy loco para las personas que lo escuchaban en el primer siglo debido a que estaba basado en un hombre judío que había muerto crucificado como un criminal y después se había levantado de la tumba y ascendido a los cielos dejando una misión para sus discípulos. ¿Qué mensaje más loco podría existir? Además para nosotros es difícil entender lo vergonzoso, obsceno, horrible e inmoral resultaba hablar de la “cruz” en el primer siglo. La cruz era la forma en que se juzgaba a los criminales más viles de la sociedad y era una de las formas más terribles de morir en las cuales nadie ni siquiera se atrevía a hablar de ello. La vergüenza publica que tendría una familia de alguien que fue crucificado de esa manera seria mucha. Para tener más o menos una idea similar a como se entendía en aquella época el hablar de la cruz debemos imaginarnos a una persona que fue maravilloso la época donde Hitler mato a millones de personas o fue algo maravilloso la violación a los derechos humanos en Chile en la época de Pinochet. Esto nos resultaría algo grotesco de escuchar o de pensar pues de igual manera en el primer siglo era grotesco escuchar hablar de la “cruz”. Sin embargo esta era la manera en que Dios había enviado a predicar el evangelio a sus discípulos al mundo. Pablo dice que para los que se “pierden” es locura este mensaje, pero para todos los creyentes es algo poderoso (en donde Pablo se incluye “para nosotros”)

Ahora la forma en que este mensaje llego a nosotros no era “casualidad” sino que Dios tenia determinado desde antes de la fundación del mundo que esta sería la manera en que Dios iba a actuar. Para probar esto Pablo cita las Escrituras en Isaías 29:14.

“Por eso, volveré a despertar la admiración de este pueblo con un prodigio impresionante y maravilloso. Quedará deshecha la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de los entendidos”

En el contexto de este pasaje se encuentra en una reprensión que el Señor le está haciendo a Israel el cual confiesa honrar al Señor pero simplemente lo está haciendo de boca y no de corazón. Esto es una advertencia para la iglesia de Corinto la cual decía haber creído y confiado en el evangelio pero estaba confiando más en las retoricas humanas que en el poder mismo que tenía la cruz del calvario. Pero Dios mismo se iba a encargar destruir la supuesta sabiduría de los hombres y desechar la supuesta inteligencia de los hombres. Pablo entonces para mostrar su punto realiza cuatro preguntas que ponen en cuestionamiento la inteligencia, sabiduría y filosofía humana a la cual los Corintos se estaban aferrando. A la luz de el plan soberano del Señor al traer la salvación por medio de la cruz del calvario. Algunos comentaristas creen que Pablo tiene en mente todavía al profeta Isaías cuando hace estas preguntas pues el profeta reprende a Egipto por confiar en su sabiduría humana[5]. Isaías 19:12

“Y tú, rey de Egipto ¿Dónde están tus sabios? Que te digan ahora, si acaso lo saben, que es lo que el Señor de los ejércitos ha decidido hacer con Egipto”

La primera pregunta es ¿Dónde está el sabio? (RVC; NVI) ¿Dónde deja esto a los filósofos? (NTV) La palabra para sabio alude a la sabiduría humana. Esta sabiduría humana no tenía que ver con la sabiduría para vivir como es la sabiduría en Proverbios ni con una combinación de intuición, perspicacia e ingenio social como se suele entender en la actualidad sino que tiene que con alguien que adoptaba una explicación o visión del mundo y competía con las otras visiones en la esfera pública. Era alguien que tenía un sistema organizado de creencias como los platónicos, sofistas, estoicos o epicúreos.[6] Por tanto lo que Pablo estaba diciendo es que en vista de lo que Dios ha hecho en la cruz ¿Dónde estaban o están los sabios del mundo que no pudieron saber o entender que Dios haría esto? ¿Por qué los sabios del mundo tanto judíos como griegos no pudieron saber que Dios haría esto?

La segunda pregunta es ¿Dónde está el escriba? (RVC) ¿Dónde el erudito? (NVI) ¿A los estudiosos? (NTV) Esta segunda pregunta sugiere a un académico un dotado. La palabra griega usada aquí no se usa en la literatura griega para hablar de algún estudioso avanzado. Por tanto lo que Pablo tiene en mente aquí es al escriba que es experto de la ley, que conocía bien las Escrituras y que aun conociendo mucho de ella no pudo saber con anticipación el plan que el Señor había desarrollado a través de las Escrituras.[7] Por tanto podemos imaginarnos a Pablo diciendo ¿Y qué paso con todas las escuelas de interpretación que no pudieron saber de la venida del mesías? ¿Dónde quedo Shamai o Hillel? ¿Dónde quedo el gran Gamaliel? Nadie pudo vislumbrar la sabiduría de Dios.

La tercera pregunta es ¿Dónde está el que escudriña estos tiempos? (RVC) ¿Dónde está el filósofo de esta época? (NVI) ¿Y a los especialistas en debate de este mundo? (NTV) La palabra que usa Pablo aquí es difícil de traducir por lo que algunos dicen que Pablo hizo una generalización[8], otros que Pablo invento una palabra nueva[9] y otros de que simplemente Pablo se refería a los filósofos retóricos de la época[10]. Por el contexto yo que creo que la tercera opción es la más plausible pues es con lo que los Corintios tenían problemas que eran con los “oradores” o “disputadores” griegos a los cuales todos los valoraban mucho en aquella cultura. Por tanto Pablo estaría preguntando y ¿Dónde está la habilidad de los retóricos, la argumentación de los sofistas y la lógica de los filósofos cuando se le compara con la poderosa persuasión que el Espíritu Santo hace por medio del mensaje de la cruz?

La cuarta pregunta es ¿Acaso no ha hecho Dios que enloquezca la sabiduría de este mundo? (RVC) ¿No ha convertido Dios en locura la sabiduría de este mundo? (NVI) Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca ridiculez (NTV) Esta pregunta es muy interesante porque podríamos pensar que entonces la “sabiduría de este mundo” no sirve para nada. Pero cuando vemos las Escrituras y recorremos la historia humana veremos que los hombres han desarrollado tecnología y avances científicos beneficiosos para la humanidad y muchos de ellos han sido reconocidos. Veremos parte de esto en Egipto, Babilonia, Grecia, Roma o en las naciones actuales.  Pero la misma tecnología y avances se pueden usar para destruir también.  Entonces ¿En qué sentido ha enloquecido la sabiduría humana? Lo ha hecho en el sentido de que aunque los hombres inventen cosas y se jacten por ello respecto a la salvación es imposible llegar a ser salvo sin la “Sabiduría de Dios” que es el evangelio. Los sabios, eruditos y filósofos fracasaron y fracasan en sus intentos de vencer el pecado, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte porque la única forma de vencerlo es por medio de la obra de Cristo.

El versículo 21 nos plantea la conclusión de todas las afirmaciones que Pablo ha venido diciendo y es que Dios no permitió que el hombre lo conociera por medio de la sabiduría humana. Ahora esto no significa que el hombre no sepa que Dios no exista pues en las Escrituras esto es visto como alguien necio que niega lo que la creación nos muestra como la existencia de Dios (Sal 14:1; 19:1-6) sino que significa que aunque supieron de la existencia de Dios se negaron y se niegan a aceptar que es el Dios de las Escrituras pues es más cómodo seguir a un dios según sus propias ideas. Romanos 1:21-23

“Pues a pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón se llenó de oscuridad. Aunque afirmaban que eran sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria de Dios inmortal por imágenes de hombres mortales, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”

Si uno analiza a los dioses del mundo antiguo se dará cuenta que muchos de los dioses de ellos tenían pecados muy similares a los seres humanos como envidia, celos, orgullo, lascivia, que ofrecían una salvación por obras. Esto es así porque ellos habían creado dioses a su propia imagen y semejanza. De igual manera los filósofos buscan encontrar el fundamento de todas las cosas y los judíos tratan de saber cuándo vendría el mesías pero nadie quiso aceptar que el mensaje de la cruz es el mensaje y la sabiduría de Dios. Dios quiso que los hombres vinieran a la salvación por la locura de la predicación. Hay que tener cuidado aquí al pensar que esto se refiere al acto de predicar en si como algunos hermanos interpretan. En realidad esto se refiere al mensaje que es predicado no a lo loco o extravagante que la predicación o el predicador pueda ser. Esto nos muestra que fue Dios quien tomo la iniciativa de salvar a los llamados por medio de la predicación del evangelio.  

Hay varias cosas que podemos aplicar directamente a nuestra cultura de lo que Pablo nos dice en estos pasajes. Lo primero es que el mensaje de la cruz sigue siendo una locura para los que se pierden y poder de Dios para nosotros que creemos. Así que como consejo debemos siempre ser paciente pues ¿A quién de nosotros no nos pareció raro al principio cuando nos hablaron de un judío del primer siglo que murió en la cruz y luego resucito y que eso tendría conexión con nuestra vida contemporánea? Esto no significa que sea incoherente, sino que tiene una coherencia con lo que la Escritura dice y no con lo que la razón humana que es “sentido común”. Recuerdo una historia que un amigo me conto que después de haber salido mal un estudio de jóvenes en donde no asistió nadie se iba fracasado a la casa pensando que nada de lo que hacía tenía mucho sentido pero luego yendo en el metro comenzó a conversar con una persona acerca de que Cristo nos perdona no por nuestras obras sino por la obra de Cristo. Más personas fueron escuchando y acercándose incrédulos respecto a que no había que hacer nada más que creer para ser salvo. A las personas les pareció algo “Loco” ¿Acaso no tenemos que hacer nada más que creer para ser salvo? ¿No acaso esto algo fácil, no es esto algo loco? El evangelio les parece loco a las personas por diversas razones pero una de ellas es porque humilla el ego humano diciéndole que nada más que creer hay que hacer para ser salvo. ¿Si creo en Cristo transforma mi corazón? ¿Si creo en Cristo mi matrimonio se transforma? ¿Si creo en Cristo la corrupción en la política puede ser limpiada? ¿Si creo en Cristo las preguntas existenciales son resueltas? Así es.

Lo segundo es que Dios destruyo la sabiduría del mundo del primer siglo y de igual manera lo hace hoy. En primer siglo era ¿Dónde están los estoicos, epicúreos, platónicos, etc.? Y en la actualidad seria y ¿Dónde está Freud, Marx, Darwin, Nietzsche o Foucault? En la actualidad tenemos varios profesores influyentes que mantienen posturas filosóficas en las cuales se encuentran atrapados. Por ejemplo las personas que aceptan la evolución como explicación de la evolución del hombre no se dan cuenta del problema interno que eso tiene. Por ejemplo León Wieseltier que es un crítico literario escribió[11]:

“Si la razón es producto de la selección natural, ¿Cuánta confianza se puede tener un argumento racional para defender dicha selección natural?...La biología evolutiva no puede invocar el poder de la razón al tiempo que la destruye”

Este ha sido uno de los problemas de donde los evolucionistas no pueden salir pues si ellos aceptan la evolución entonces ¿Qué son las leyes de la lógica sino simplemente un producto de la evolución y por tanto tan relativas hoy como mañana? ¿Por qué deberíamos aceptar la teoría de la evolución pues la verdad y la lógica son cambiante en su propio sistema de creencias?

Por otro lado las personas que adoptan el materialismo como la explicación del ser humano no pueden vivir con lo que predican o no pueden explicar el porqué de una conciencia. Por ejemplo Rodney Brooks quien es conocido por ser profesor de robótica y emprendedor de varias compañías que crean robots.[12] El cree que el ser humano que no es más que una bolsa de piel repleta de biomoléculas y que cuando dice que los veo no ve más que maquinas. Pero aunque sabe que somos máquinas cuando ve a sus hijos dice que los intenta ver con amor incondicional ¿Cómo es posible eso? Él dice que simplemente tiene dos sistemas de creencias incompatibles. Por un lado como científico cree que los seres humanos no son más que maquinas pero por el otro lado afirma que debe mostrarle amor a esas maquinas.

El filósofo británico Colin McGinn el cual se ha dedicado gran parte de su vida a la filosofía de la mente no puede resolver el misterio de la conciencia. El escribe[13]:

“No sabemos cómo la conciencia pudo haber surgido por procesos naturales a partir de cosas materiales preexistentes… Uno siente la tentación, aunque a regañadientes de acudir al auxilio divino… hace falta un mago sobrenatural para extraer la conciencia de la materia”   

¿No son todos estos evidencias de como Dios ha enloquecido la sabiduría humana? ¿No son todos estos ejemplos de cómo el tratar de explicar el mundo sin referencia al evangelio es un suicidio intelectual, moral, real?

Lo tercero es que Dios no permite que las personas sean salvas solamente por la predicación del evangelio y por nada más. Esto nos dice que siempre es Dios quien toma la iniciativa y quien da la gracia de la fe para que los hombres puedan llegar a creer. Hay varios ejemplos de personas que lo probaron todo en su búsqueda por la verdad pero no la encontraron por sus propias fuerzas sino que Dios los encontró a ellos por medio del mensaje del Evangelio. Uno de ellos puede ser C.S Lewis. El reconocido escritor fue desde muy temprano un fuerte ateo el cual poco a poco se sentía inquieto por las preguntas que su ateísmo y la cuestión de Dios le planteaba. Pero Dios mismo iba a usar sus preguntas lógicas para plantearse los problemas que tenía con su ateísmo y enfrentarse al Dios de la Escritura revelado en el evangelio.

Los judíos, los griegos y el evangelio 1 Corintios 1:22-25

Pablo había hablado en términos un poco más generales en los versículos anteriores pero ahora se refiere más específicamente a los dos grupos a los cuales les escribe que son los judíos y los griegos.

En primer lugar los judíos son quienes piden señales.  Pero la idea más cercana seria que los judíos “exigen” señales. Un comentarista sostiene que los judíos han sido culpables de “presionar a Dios” para que demuestre su poder.[14] Números 14:22-23; Mateo 12:38-39

“ninguno de los que vieron mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, las cuales ya me han puesto a prueba diez veces y no han querido obedecerme, llegara a ver la tierra que le prometí a sus padres. ¡Ninguno de los que han rechazado la vera!

“Entonces algunos de los escribas y fariseos le dijeron: Maestro, deseamos ver una señal tuya. Pero él les dijo: La generación mala y adultera demanda una señal, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás.

Las señales y los milagros no eran el problema pues Dios lo usaba para confirmar el mensaje que los mensajeros anunciaban (Hechos 3:16; 4:16; 21-22) el problema era la exigencia de señales con el disfraz “probar a Dios” o “creer en el” pues en el fondo manifiesta lo contrario que es no creer a lo que Dios dice en su palabra y necesitar más señales o cosas para actuar en fe. Esta era la actitud típica de los judíos.

En segundo lugar los griegos van tras la sabiduría. La búsqueda de la sabiduría era algo nacional que los griegos tenían. El historiador griego Heródoto escribe: “Todos los griegos eran celosos por todo tipo de aprendizaje”. Desde el principio de la filosofía griega se destacó por la búsqueda del Arche que significa “fuente”, “principio”, “origen” y era el primer elemento de todas las cosas. En eso se esforzaron varios filósofos como Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Pitágoras, Heráclito, Empédocles, Anaxágoras, Demócrito, etc.[15]. Entre ellos más se esforzaban por buscar la sabiduría parecería que más se alejaba de ellos. Pablo pudo ver de cerca esto en Atenas. Hechos 17:21

“Y es que todos los atenienses y extranjeros que allí vivían, no les interesaba nada que no fuera decir o escuchar cosas novedosas”

Pero para estos dos grupos el evangelio era algo ridículo, estúpido o loco. Para los judíos era “tropezadero” ¿Por qué? Porque imagínense a un cristiano acercándose a un judío y diciéndole “Jesús es el Mesías prometido”. El preguntaría ¿Me estás diciendo que este judío que contradijo las enseñanzas orales de los maestros y que murió en una cruz como un delincuente y que por tanto esta maldecido por Dios es el Mesías prometido (Dt 21:23; Gal 3:13)? ¡Es una blasfemia lo que dices! Cuando entendemos esto entonces sabemos porque Saulo (Pablo) perseguía a los cristianos y aprobaba su muerte (Hechos 8:1-3; 9:1)
O imaginemos a un cristiano en el primer siglo acercándose a un griego diciéndole: nuestro Dios que creo todas las cosas se hizo hombre y vivió, murió y resucito para darnos vida eterna. Un griego te miraría asombrado y diría ¿Tu Dios se encarcelo y contamino con el cuerpo humano y luego dices que tu Dios murió y luego volvió a la vida otra vez en el cuerpo humano corrupto? ¡Tú filosofía es una locura! ¡Un verdadero Dios jamás haría algo así! (Hechos 17:16-34)

Pero a pesar que para muchos judíos era tropezadero y para muchos griegos locura no para todos los era. Porque había judíos y griegos que creían realmente en el evangelio. Estos son los “llamados” los que salvan por la locura de la predicación (1 Cor 1:21) para los cuales el mensaje de Cristo crucificado es poder y sabiduría de Dios. Este término “llamado” tiene dos sentidos en el nuevo testamento. El primero es a la invitación general que se les hace el llamado al arrepentimiento. El segundo se refiere a los creyentes que han sido llamados a la salvación, es el acto divino en la vida de las personas que han creído. Romanos 8:28-30

“Ahora bien, sabes que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito”

A veces la gente ve este verso de forma ligera pero lo que está diciendo que es las cosas les ayudan a bien solamente a los cristianos llamados por Dios a la salvación y no a cualquier persona. Estos “llamados” tanto judíos como griegos han sido salvados por Dios y ellos han confesado que creen en este salvador glorioso.

Ahora en la actualidad tenemos también judíos pidiendo señales para decir que el Mesías debe mostrar esta u otra señal, pero también tenemos a personas que dicen que van a creer en Dios si les demuestra sus poderes, si baja del cielo, si le cumple lo que piden etc. cosas que aunque Dios puede hacer no las hace porque todo lo necesario para ser salvo y conocerlo esta en las Escrituras; o sea en el evangelio. Y hay otro tipo de personas que son similares a los griegos los cuales buscan sabiduría pero la buscan a su manera, o sea no van a estar satisfechos con las respuesta cristiana a las preguntas fundamentales del evangelio sino que ven al evangelio como incapaz o “loco” en su mensaje por tanto lo terminan desechando. Pero la buena noticia es que de ambos grupos Dios tiene a sus “llamados”. El Espíritu Santo va a convencerlos de pecado y de maldad y verán su necesidad en Cristo y serán salvos por la gracia de Dios. ¿No es maravilloso nuestro Dios?
El verso 25 nos habla de un interesante contraste que Pablo elabora como una especie de ironía sobre los Corintios.  Nos dice que lo que los hombres consideran como lo más “insensato de Dios” finalmente es más “sabio que los hombres” y lo que los hombres consideran lo más “débil de Dios” es finalmente “más que fuerte que los hombres”. Los Corintos habían llegado a considerar el mensaje del evangelio como algo “insensato” y “débil” pero paradójicamente esto que ellos veían así era lo “más sabio y lo más fuerte”.

En el evangelio el mayor es el que sirve, no el que tiene el poder (Mateo 23:11) En el evangelio los primeros serán últimos y los últimos primeros (Mateo 19:30; 20:16) en el evangelio el poder se perfecciona en la debilidad de los hombres (2 Corintios 12:9) en el evangelio el humillarse te lleva a la exaltación y la exaltación a la humillación (Mateo 23:12) En el evangelio Dios soberano, santo y bueno se hizo hombre para que los hombres pecadores finitos, pecados y malos tuvieran salvación en él. En el evangelio solo Cristo es poder, sabiduría y verdad.






[1] https://dle.rae.es/ret%C3%B3rico
[2] Aristóteles. Retorica. Página 151. Editorial Gredos.
[3] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 64.
[4] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Páginas 66-67
[5] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 67
[6] Donald Carson. La cruz y el ministerio cristiano. Página 14.
[7] Donald Carson. La cruz y el ministerio cristiano. Página 15-16
[8] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 68
[9] Gary Shogren. 1 de Corintios. Página 79
[10] Donald Carson. La cruz y el ministerio cristiano. Página 16
[11] Nancy Pearcey. Hallazgo de la verdad. Página 157
[12] https://people.csail.mit.edu/brooks/
[13] Nancy Pearcey. Hallazgo de la verdad. Página 86.
[14] Gary Shogren. 1 de Corintios. Página 81
[15] https://sites.google.com/site/filosvega/home/ins-gabriela-mistral/unitat-2/arje

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