Pensar el mundo a través de las Escrituras...

lunes, 8 de junio de 2020

Consejos para cristianos casados con no cristianos 1 Corintios 7.12-16


Cuando el evangelio comenzó a predicarse entre los no judíos (gentiles) una de las cosas que paso es que hubo conversiones masivas (Hechos 2:1:47; 8:5-13; 10:47-48;) y en varios casos hubo conversiones de familias como la familia de Lidia (Hch 16:15) la familia del carcelero (Hechos 16:33) y la familia de Cristo (Hch 18:8) Esto es algo que a través de los siglos ha sucedido en otras ocasiones que se le llaman comúnmente “despertar” o “avivamiento”. Esto es sin duda una gran bendición dada por Dios a las familias que llegan al conocimiento de la verdad por medio del evangelio pero a la vez se transforma en un grave problema cuando algunos de los miembros de la familia se convertían en cristianos pero otros no se hacían cristianos. Jesucristo había advertido en sus enseñanzas que debido a que el evangelio iba a ser tan ofensivo para algunos los enemigos serían los de su propia casa. Mateo 10:34-36

“No piensen que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. He venido para poner al hijo contra su padre, a la hija contra su madrea, y a la nuera contra su suegra. Los enemigos del hombre serán los de su casa”

Imagínate lo que significa ser un fiel judío ortodoxo y de pronto convertirte en un cristiano como lo hizo Saulo de Tarso y que le costó el odio y la persecución de todos los judíos (Hch 9) o que hayas sido un fiel adorador a los dioses paganos y de pronto de conviertes en un cristiano. Para la mentalidad de esas religiones no te mereces nada menos que la muerte por haber traicionado a los dioses y seguido a ese nuevo Dios llamado Jesús que había vivido, muerto y resucitado al tercer día por los pecados. Por supuesto esto no solamente pasaba en el primer siglo sino que pasó en Chile cuando el protestantismo aun no era muy popular en nuestra sociedad Chilena y pasa aun cuando un musulmán se convierte en cristiano. Pero la pregunta que los Corintios tenían respecto a este tema era ¿Y qué pasa con un matrimonio en el cual uno de los dos se convierte en cristiano y el otro no? ¿Debería divorciarse? Esto es lo que Pablo busca responder aquí. Como hemos visto anteriormente Pablo está respondiendo diversas preguntas acerca del matrimonio. En 1 Corintios 7:1-7 responde respecto a la idea de que no deberían tener relaciones sexuales en el matrimonio. En 1 Corintios 7:8-11 responde si los solteros y viudas deberían volver a casarse y que a los casados cristianos no deben divorciarse y ahora en 1 Corintios 7:12-16 busca responder a que si los cristianos casados con no cristianos deberían divorciarse de ellos o no.

1 Corintios 7:12-14 No abandonar al cónyuge no creyente porque la familia es santificada en Cristo.

Entonces lo que Pablo trata de responder es ¿Qué debemos hacer cuando nuestro conyugues no son cristianos? ¿Nos debemos divorciar? Hay que tener claro que aquí Pablo no está hablando de las personas que pecan casándose en yugo desigual lo cual la Escritura lo condena claramente (Dt 7:3-4; 2 Cor 6:14-18) sino que trata sobre los matrimonios que ya estando casados uno de ellos se convierte en cristiano. Esto lo digo porque hay personas que usan este versículo para justificar el pecado de casarse en yugo desigual.

“A los demás les digo yo (no es mandamiento del Señor) Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y ella consiente en vivir con el que no se divorcie de ella” (NVI) “Pero a los demás digo yo, no el Señor, que si un hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone” (LBLA) “Ahora, me dirigiré al resto de ustedes, aunque no tengo un mandato directo del Señor. Si un creyente está casado con una mujer que es creyente y ella está dispuesta a seguir viviendo con él, no debe abandonarla” (NTV)

Por tanto lo primero que dice Pablo aquí es que no hay un mandamiento específico del Señor pero él le da instrucciones acerca de este caso específico. Esto Pablo lo repite en varias ocasiones en este capítulo (1 Cor 7:6, 8, 10, 12, 25, 32, 35, 40) Entonces Pablo pasa abordar el tema de los matrimonios mixtos y la respuesta que les da es que no deben separarse o divorciarse de sus conyugues. ¿Por qué los Corintios quería separarse de sus conyugues no creyentes? Hay dos posibles respuesta. La primera es que como hemos visto había una filosofía dualista que veía que lo material era malo y por tanto es incluía el cuerpo y el matrimonio algunos buscaban divorciarse. La segunda es que dice que probablemente los Corintios estaban buscando divorciarse debido a las razones que Pablo les había escrito en su primera carta que hablaba de “No juntarse con libertinos” (1 Cor 5:9) Si un marido era un libertino lo cual era lo más probable entonces se preguntaban ¿Cómo puedo no juntarme con él si es mi marido o mi esposa? ¡Lo más lógico es separarme! Creo que podría ser alguna de ellas o una mezcla de ambas pero que finalmente apuntan al mismo problema que los cristianos casados tenían y era que buscaban divorciarse de sus cónyuges pero Pablo responde lo mismo que a los cristianos casados que un cristiano debe tener una perspectiva bíblica del matrimonio y no buscar el divorcio incluso de un no creyente.

Ahora debemos recordar que como Pablo está hablando de una iglesia que está en un contexto grecorromano y por tanto hay personas mayormente no judías en ella la esposa podía divorciarse del marido y no solamente el marido podía separarse de la mujer. Entonces Pablo dice que si un cristiano ya sea hombre o mujer tiene un esposo o esposa no cristiana no debe abandonarla y debe vivir con él o ella. Lo repite para ambos sexos “Pero ella consiente en vivir con él, este no debe abandonarla” (V 12) “Pero el consiente en vivir con ella, tampoco esta debe abandonarlo” (V13) El consentir es permitir que se haga algo[1] y lo que dice Pablo es que si el no creyente “acepta” o “permite” la nueva condición del creyente entonces no hay problema en quedarse a vivir con él y no abandonarlo. Esto viene a reafirmar lo que Pablo ya había dicho a los cristianos casados que el matrimonio es un pacto con Dios y que por tanto debe siempre buscarse por todos los medios la reconciliación y evitar el divorcio por parte de los cristianos.

Entonces en el verso 14 vemos que además no abandonar al esposo (a) los cristianos que se quedan con su esposo no cristianos y sus hijos son santificados por Dios.

“Porque el esposo no creyente ha sido santificado por la unión con su esposa, y la esposa no creyente ha sido santificada por la unión con su esposo creyente. Si así no fuera, sus hijos serian impuros, mientras que, de hechos, son santos” (NVI) “Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serian inmundos, mas ahora son santos” (LBLA) “Pues la esposa creyente da santidad a su matrimonio, y el esposo creyente da santidad al suyo. De otro modo, sus hijos no serían santos, pero ahora son santos” (NTV)

Uno inmediatamente se pregunta ¿Qué habrá querido decir Pablo con la idea de que “la esposa o esposo y los hijos son “santificados por él? ¿Acaso no es la santificación una consecuencia de ser salvo? ¿Acaso el marido o esposa cristiana tienen poder para santificar a el esposo e hijos no creyentes? Bueno recordemos que la palabra santificación viene de la idea de “consagrarse o apartarse para el uso sagrado”. Éxodo 29:37.44

“Durante siete días harás expiación por el altar, y lo santificaras, y será un altar santísimo. Cualquier cosa que toque el altar quedara santificada”

“Santificare el tabernáculo de reunión y el altar, y santificare también a Aarón y sus hijos, para que sean mis sacerdotes”

Pablo mismo comenzó esta carta llamándoles “santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos (1 Cor 1:2) “Pero gracias a Dios ustedes ahora son de Cristo Jesús, a quien Dios ha constituido como nuestra sabiduría, nuestra justificación, nuestra santificación y nuestra redención (1 Cor 1:30) “Y eso eran algunos de ustedes, pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Cor 6:11)

Por tanto cuando vemos el uso de la palabra “santo” solo se refiere a los creyentes ¿A qué se refiere Pablo con santificar al esposo y que los hijos no serían “inmundos? Pablo se refiere a la influencia que la santidad del creyente puede alcanzar al no creyente. Algunos comentaristas[2] creen que Pablo extrae esta idea de Romanos 11:16

“Si la primera parte de la masa es santa, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas”

En el contexto de esta pasaje Pablo está hablando de como los no judíos (gentiles) se les fue dada la salvación injertándolos en el árbol (Rom 11:17) Y Pablo usa una analogía de Israel nacional como la masa que era santa porque la raíz era santa; o sea aunque no todo Israel nacional era salvo por la fe, sin embargo todo Israel nacional era considerado como especial debido a la elección de Dios. Esto quiere decir que aun sin ser salvo todo Israel nacional todos ellos disfrutaron de los beneficios de ser un pueblo especial. De la misma manera el creyente con la santificación dada por el Señor puede influenciar positivamente o bendecir al esposo no creyente.  Pablo también habla de que los hijos en vez de ser “inmundos” son “santos” por medio del creyente porque los Corintios habían aceptado la creencia de que los matrimonios mixtos harían que los hijos fueran “inmundos” pero Pablo responde diciendo que en realidad es lo contrario. Un matrimonio en donde hay un cristiano los hijos de igual manera son bendecidos por la santidad del creyente. Todas estas verdades nos dan principios muy valiosos para nosotros y nuestras familias.

La familia es el fundamento de la sociedad y de la cristiandad.  Una de las cosas que podemos observar en Pablo es el entendimiento creacional del matrimonio. O sea que el matrimonio no solo fue creado para los cristianos sino para toda la humanidad y por tanto es fundamental para el desarrollo y prosperidad de las sociedades humanas. El matrimonio es un pacto que el hombre y la mujer hacen delante de Dios lo reconozcan o no porque Dios lo creo (Gen 2:24) Arthur Pink lo describe así en su escrito la excelencia del matrimonio[3]:

“No podemos formar un concepto de virtud o felicidad social ni de la sociedad humana misma que no tenga a la familia como su fundamento. No importa lo excelente que sean la constitución y las leyes de un país, ni lo abundante de sus recursos y su prosperidad, no existe una base segura para un orden social o de virtud pública al igual que privada hasta no contar con la regulación sabia de sus familias. Después de todo, una nación no es más que la suma total de sus familias y a menos que hayas buenos maridos y esposas, padres y madres, hijos e hijas, no puede haber buenos ciudadanos”

Aunque la cultura lo pueda negar pero el aumento de la delincuencia, los problemas del Sename, la inmoralidad sexual y sus enfermedades, la falta de respeto a los débiles, la apatía por el prójimo se debe en gran parte a la decadencia de la familia actual. Pero además de que el matrimonio o la familia es la base de la sociedad es también la base de la cristiandad. Esto podemos observarlo en como Dios llevo a cabo su plan por medio de Familias. Dios es escogió a Abraham y sus descendientes para llevar a cabo su plan e con eso iba a bendecir a todas las familias de la tierra. Génesis 12:2-3

“Yo hare de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra”

El plan de Dios fue desarrollado por medio de la familia de Abraham, Jacob, Isaac, Moisés, Aarón, Josué, Samuel, David, Salomón hasta llegar a Jesucristo y ahora nosotros parte de este plan glorioso del Señor y nuestra familia debe ser guiada a participar de este plan glorioso. Es por eso que tanto Jesús como Pablo enseñan que la importancia del matrimonio y el aborrecimiento del divorcio y si es que hay pecado buscan la reconciliación y el perdón constantemente. ¿Comprendemos nosotros la importancia de este pacto matrimonial? ¿Entendemos las demandas que tenemos el uno al otro? ¿Buscamos la reconciliación del uno al otro cuando hay pecado? ¿Aplicamos el evangelio a nuestro matrimonio con perdón, paciencia y gracia?

La familia es santificada por medio del creyente. La Biblia nos muestra que los hombres están muertos en delitos y pecados (Efe 2) por tanto cuando alguien conoce a Cristo hay vida en abundancia y esa abundancia influencia todo su alrededor especialmente su familia. Pero ¿Cómo se manifiesta esa influencia? En primer lugar el creyente ora con fervor por la salvación de su familia. Cuando Pablo pensaba en la perdición de los judíos decía: “Porque desearía ser yo mismo maldecido y separado de Cristo por amor a mis hermanos” (Rom 9:3) ¿Acaso no sentimos lo mismo cuando pensamos en la perdición de nuestros familiares? ¿No le suplicamos al Dios santo que los salve y los libre de la ira venidera? ¿Acaso somos tan indiferentes que no derramamos unas lágrimas por su salvación? Podemos ver la condición perdida de un esposo (a) o de nuestros hijos y nuestros corazones sienten dolor cuando piensan en el daño que el pecado les hará y en la perdición eterna al a cual van.

En segundo lugar el creyente busca enseñar las Escrituras o por lo menos influenciar con lo que las Escrituras dicen al respecto de todas las cosas. En el matrimonio van a ver una diversidad de temas de los cuales uno va a conversar y que van a tener una opinión diferente, más aun si el cónyuge no es creyente. Entonces en esos momentos es cuando el creyente va usar para explicar lo que las Escrituras dicen sobre cualquier tema. Por ejemplo en el contexto que vivimos en la actualidad abundan los mensajes catastróficos sobre lo que está por venir después de la pandemia y muchas de estas cosas son ciertas ¿Pero que responderá el creyente a todo estos mensajes? Podría responder con Mateo 6:31-32

“Por lo tanto, no se preocupen ni se pregunten: ¿Qué comeremos o que beberemos o que vestiremos? Porque la gente anda tras todo esto, pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de estas cosas”

O sea que Dios nos provee y que no debemos temer lo que se venga porque Dios nos va sostener. O tal vez surjan distintas opiniones respecto al asesinato del afroamericano George Floyd.[4] ¿Qué responderemos? Respondemos que como cristianos nos oponemos a todo tipo de injusticias que se lleva a cabo por aquellos que tienen el poder y que deben impartir justicia pero a la vez nos oponemos a la responder con la misma injusticia y violencia para tratar de “hacer justicia”. Todo esto está condenado en las Escrituras (Rom 13:1-4) Así van a surgir muchos temas de los cuales podremos explicar lo que las Escrituras dicen al respecto y serán una oportunidad para predicar. Pasará lo mismo con los hijos los cuales tendrán muchas preguntas y nosotros como cristianos podremos mostrarle que dice la Biblia sobre todas las cosas. ¿No es acaso esta una increíble oportunidad para bendecir a la familia con las Escrituras? ¿Por qué pensamos que eso solo debe hacer los pastores? ¿No es acaso ese el rol de creyentes? Me gusta el ejemplo de la madre de Timoteo (Eunice) de a pesar de tener un padre griego ella influencio junto con Madre Loida de tal manera en Timoteo que desde niño les enseño las Escrituras (Hch 16:1; 1 Tim 3:15)  

En tercer lugar el creyente se esfuerza en la gracia de Dios de vivir de forma coherente con lo que cree. La Biblia nos dice que los creyentes han sido predestinados para hacer buenas obras (Efe 2:10) que estas obras son fruto de su fe (Mateo 7:15-20) y que sin estas buenas obras no pueden decir que tienen una fe verdadera (Stgo 2:14-26) En el contexto matrimonial si el esposo es creyente y se le llama a amar a la esposa no creyente ¿Quién va a salir beneficiado por eso? La esposa. O si es la esposa es creyente y se llama a sujetarse a su marido y a mostrar respeto por el ¿Quién va a salir beneficiado de esto? El esposo. O si la Biblia llama al creyente a educar a sus hijos en el temor del Señor ¿Quién va a salir beneficiado? Los hijos. De esta manera vemos que la fe se vuelve bastante práctica y beneficiosa para el no creyente y sus hijos.

1 Corintios 7:15-16 El abandono del no creyente y la labor evangelistica del creyente

Pablo ha argumentado que los matrimonios casados no se divorcien y que los cristianos casados con no creyentes tampoco lo hagan sino que hagan todo lo posible para no abandonar a aquel que no creyente porque de esa manera el no creyente y sus hijos reciben la influencia de la santidad del creyente (1 Cor 7:8-14) Sin embargo en este versículo 15 existe una excepción al mandato general y tiene que ver con que si el no creyente desea dejar la relación matrimonial y por tanto busca divorciarse o separarse debemos dejar que lo haga.

“Sin embargo, si el cónyuge no creyente decide separarse, no se lo impidan. En tales circunstancias, el cónyuge queda sin obligación; Dios nos ha llamado a vivir en paz” (NVI) “Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe; en tale casos el hermano o hermana no está obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz” (LBLA) “En cambio, si el esposo o la esposo que no es creyente insiste en irse, dejen que se vaya. En esos casos, el cónyuge creyente ya no está ligado al otro, porque Dios los ha llamado a ustedes a vivir en paz” (NTV)

Este pasaje supone todo lo anterior o sea que el cristiano no busca divorciarse y hace lo posible por si hay conflictos buscar el perdón y la reconciliación pero cuando él no creyente no quiere nada con el creyente debido a su fe no hay nada que se puede hacer más que dejar que se divorcie. La última frase del versículo es debatida entre los comentaristas a que se refiere con “nos llamó a vivir en paz” y lo que ello implica.

Unos dicen[5] que lo que aquí significa es que el cristiano está llamado a evitar los pleitos innecesarios (1 Cor 6:1-8) y que debe ser un pacificador (Mt 5:9) por tanto si el no creyente no quiere vivir con uno debe dejarlo ir para seguir en paz su camino en el Señor. Además esto dejaría la posibilidad abierta para el nuevo matrimonio del creyente que ha sido abandonado. Otros dicen[6] que esta interpretación pierde de vista todo el contexto pues el capítulo no está tratando con el nuevo matrimonio sino con mantener el matrimonio unido y sí que hay un nuevo matrimonio solo sería cuando queda viudo (1 Cor 7) También objetan que el entendimiento judío de “vivir en paz” no quiere tenía la idea de disolver las relaciones (Rom 12:18) sino esperar en el estado que están (o sea casados) y tal vez Dios podría salvarlos (verso 16) La discusión entre ambas posiciones porque tiene elementos muy técnicos involucrado pero mi entendimiento de la frase es que aquí se enseña lo que dice la primera posición que es que simplemente si el no creyente quiere divorciarse uno debe dejarlo porque es pacificador y esto dejaría la puerta abierta a un nuevo matrimonio. Aunque sí creo que el capítulo no está tocando el tema del “nuevo matrimonio”, si creo que se puede extraer por aplicación esta verdad.

Finalmente Pablo hace unas preguntas en el versículo 16 el cual llama a reflexionar al creyente respecto a cómo sabes tú si Dios te usa para salvar a tu marido no creyente o a tu esposa no creyente.

“¿Cómo sabes tú, mujer, si acaso salvaras a tu esposo? ¿O como sabes tú, hombre, si acaso salvaras a tu esposa? (NVI) “Pues ¿Cómo sabes tú, mujer, si salvaras a tu marido? ¿O como sabes tú, marido, si salvaras a tu mujer? (LBLA) “¿Acaso ustedes, esposas, no se dan cuenta de que sus maridos podría ser salvos a causa de ustedes? Y ustedes, esposos ¿No se dan cuenta de que esposas podrías ser salvas a causa de ustedes? (NTV)

Sabemos que el único que puede “salvar” a los pecadores es Dios por medio de su palabra y la convicción que el Espíritu Santo provoca en el pecador (Jn 16:8) Entonces ¿A qué se refiere Pablo a “salvar a tu esposo” o “salvar a mi esposa”? Pablo está usando la palabra “salvar” acá, no en el sentido de que tú lo vas a convertir a la fe cristiana sino que el sentido de “ganar o “evangelizar” a tu marido por medio de tus actos y palabras para que conozca al Señor. Esta misma idea usa Pablo en otra ocasión en la misma carta 1 Corintos 9:22

“Entre los débiles me comporto como débil, para ganar a los débiles, me comporto como todos ante antes todos, para que de todos pueda yo salvar a algunos”

Entonces es como si Pablo preguntara ¿Cómo sabes tú que después de orar y hablarle a tu marido y esposa muchas veces llegue a ser salvo? ¿Cómo sabes tú que después de vivir de forma piadosa no llegue tu esposo o esposa a ser salvo después de ver como Dios cambio tu vida? Pablo nos muestra que un matrimonio mixto puede ser una oportunidad para el creyente para dar testimonio del evangelio a su esposo o esposa. Por tanto estas enseñanzas nos dan dos principios.

El divorcio del no creyente puede ser una realidad por causa del evangelio. Ya hemos visto que las Escrituras nos muestran que Dios odia el divorcio (Mal 2:16) y que como cristianos debemos buscar siempre la reconciliación y no el divorcio (1 Cor 7:10-11). Es cierto que el divorcio se puede hacer realidad debido a que el no creyente se quiera separar pero eso debe venir de alguien que no es creyente no de un cristiano (1 Cor 7:13) También es importante saber que la razón del divorcio debe darse solamente por “causa del evangelio” me refiero a que no debe venir del “poco afecto”  del esposo por la esposa porque iría contrario a lo que Dios mando al marido (Efe 5:25) como tampoco debe venir de la falta de respeto de una esposa a su marido porque eso sería contrario a lo que Dios mando a la esposa (Efe 5:22) Si un esposo o esposa no creyente no quiere estar con el creyente porque no puede tolerar su condición de creyente y decide abandonarlo entonces debemos dejarlo ir pero hacemos todo lo posible para que ello no suceda.

El creyente debe usar su matrimonio como una oportunidad para predicar. El apóstol Pedro habla a las mujeres de este evangelismo en el matrimonio. 1 Pedro 3:1-2

“Así también ustedes, las esposas, respeten a sus esposos, a fin de que los no creen a la palabra, puedan ser ganados más por la conducta de ustedes que por sus palabras, cuando ellos vena su conducta casta y respetuosa”

Fíjense que el texto no dice que no usas palabras sino que muestra más su fe por su conducta casta y respetuosa. Ahora esto no significa que todo hombre o mujer que escuche nuestra fe y vea nuestra conducta piadosa va a ser salvo pero si será un testimonio contra el en el día del juicio. Un ejemplo bíblico lo podemos encontrar en la vida de Nabal y Abigail el cual era un hombre malvado, mientras que ella era piadosa y a pesar de eso siempre mostro respeto por el siempre. Pero finalmente fue juzgado por Dios (1 Samuel 25) Y un ejemplo de la actualidad es el caso de apologista cristiano Lee Strobel el cual cuenta que cuando su historia que se hizo libro y película en como llego a transformarse en cristiano[7]. Él cuenta como tenía problemas con el alcohol y como se molesta mucho con su esposa Leslie porque se convierte al cristianismo sabiendo que él era un acérrimo ateo. El problema con el cristianismo llega a tal punto que él le dice que a su esposa que si ella se mantiene con cristiana en los próximos dos años el piensa dejarla por creer en tales mitos y él se decide investigar y finalmente se convierte en cristiano. Pero el punto de esta historia es la paciencia de la esposa, la espera de la esposa y la evangelización del a esposa a pesar de tener un marido que odiaba el cristianismo. Podemos decir que la hermana Leslie evangelizo con su boca y su conducta y espero que el Señor obrara de la misma manera Dios pueda usar a un esposo o esposa cristiana que está unida con alguien no creyente. Si oramos, predicamos y vivimos el evangelio Dios puede usarnos para transformar aun el más duro corazón. Así es la gracia de Dios.










[1] https://dle.rae.es/consentir
[2] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 268.
[3] https://www.chapellibrary.org/book/marrfgs/matrimonio?fbclid=IwAR0in25MUE947a6073n7_icAyt12c3HvWDA3IUNqjS135CrJdC3Mi9LCga4
[4] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52869476
[5] William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 203.
[6] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios Páginas 270-271. 
[7] https://www.religionenlibertad.com/cultura/62600/caso-cristo-estreno-marzo-esposa-.html






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