Roxana Kreimer es una
filosofa argentina que ha escrito varios libros interesantes y uno de ellos se
llama “Falacias del amor. ¿Por qué
Occidente anudo amor y sufrimiento?” en este libro ella analiza las
concepciones de amor que se han desarrollado en la historia y como ellas han
influenciado en lo que entendemos por amor en la actualidad. Ella escribe que para
la mitología griega el amor era una especie de encantamiento, una enfermedad
que la persona sufría[1].
“El “enfermo” es preso de un encantamiento, de una posesión, de
una acción mágica que proviene de un espíritu más poderoso que él. En la
mitología griega nadie se somete a una pasión por su propia voluntad. Son los
dioses los que figuran como causantes de las afecciones espirituales del ser
humano…Los antiguos entendieron a la pasión como un sentimiento esquivo a la
tutela racional y capaz de producir poderosos efectos físicos. El apasionado se
siente poseído por una fuerza extraña, su respiración se entrecorta, su sangre
circula aceleradamente”
Esta visión griega del amor
como una “enfermedad” “encantamiento” o “posesión” sigue muy vigente en nuestra
cultura cuando se describe el amor como un sentimiento intenso que no se puede
controlar. Muchos escritores, cantantes y pensadores han escritos muchas
historias sobre este concepto de amor y las películas, novelas o series están
repleta de esta idea. Pero este romanticismo no es solamente algo que se
manifiesta en las parejas sino que también se manifiestas en las agrupaciones o
comunidades humanas cuando se tiende a pensar que todo será “bueno” y
“satisfactorio” en un grupo de personas. Yo creo que principalmente este
romanticismo se encuentra en las iglesias cristianas cuando se idealiza las
relaciones entre cristianos como si todas las relaciones en las iglesias van a
ir bien. Pero esta visión romántica de la iglesia tampoco es una visión
bíblica. Esto podemos verlo particularmente en el caso de la iglesia de Corinto
donde hemos visto que hay divisiones, contiendas, partidismos, egoísmo etc. Y
todo eso aún se puede encontrar en las iglesias cristianas en la actualidad.
Con esto no estoy diciendo que esto esté bien y que tengamos que bajar los
brazos y decir que simplemente “bueno así es la vida” sino que estoy
describiendo lo existe en las iglesias cristianas. Pablo ha comenzado este
capítulo hablándonos acerca de lo que es el “cristiano sin amor” el cual habla
muchas lenguas humanas y angélicas pero no tiene amor. Tiene profecía,
conocimiento, fe pero no tiene amor. Es capaz de dar de comer a los pobres y de
entregar su vida pero no tiene amor (1 Cor 13:1-3) Por tanto después de
corregir las falsas ideas de amor ahora pasa a explicar lo que es el verdadero
amor.
El amor es paciente y bondadoso 1 Corintios 13:4ª
Pablo comienza hablando de
las dos características positivas del amor.
En primer lugar nos habla del sentido pasivo del amor que es ser paciente (o
sufrido RV60). La paciencia es la capacidad para sobrellevar por largo
tiempo a los demás[2].
La palabra suele sugerir no una mera disposición a esperar mucho tiempo o a
resistir el sufrimiento sin ceder, sino la voluntad de soportar las penas sin
vengarse.[3] En la iglesia de Corinto
había muchas situaciones o personas con las cuales se tenía que tener paciencia
y así también en la actualidad. El apóstol Santiago nos dice que las pruebas
producen paciencia y que muchos profetas del Antiguo testamento tuvieron mucha
paciencia. Santiago 1:3-4; 5:10-11.
“Bien saben que, cuando su fe es puesta a prueba, produce
paciencia. Pero procuren que la paciencia complete su obra, para que sean
perfectos y cabales, sin que les falte nada”
“Hermanos míos, tomen como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a
los profetas que hablaron en el nombre del Señor. Recuerden que nosotros
consideramos dichosos a los que pacientemente sufren. Ustedes ya han sabido de
la paciencia de Job, y saben también como lo trato el Señor al final, porque él
es todo compasión y misericordia”
En segundo lugar habla del sentido activo del amor que es ser
“bondadoso”.
El ser bondadoso retrata la bondad que uno debe manifestar a los hermanos.[4] Que el amor sea benigno
significa que no solamente “soporta” las ofensas sino que además devuelve el
mal por bien.[5]
El Señor nos llama a ser bondadosos con nuestros hermanos siguiendo las pisadas
de Jesús. Efesios 4:32; 1 Pedro 3:8-9.
“En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense
unos a otros, así como también Dios los perdono a ustedes en Cristo”
“En fin, únanse todos en un mismo sentir; sean compasivos,
misericordiosos y amigables; amanse fraternalmente y no devuelvan mal por mal
ni maldición por maldición. Al contrario, bendigan, para ustedes fueron
llamados para recibir bendición.
En el contexto en el cual
Pablo escribe había muchas razones para tener paciencia y bondad. Por ejemplo
los hermanos que se consideraban fuertes debían tener mucha paciencia con los
hermanos débiles o por otro lado los hermanos que eran débiles debían ser
bondadosos con aquellos hermanos fuertes que aunque le hacían mal a ellos no les
devolvían el mal a ellos sino que debían buscar pagarle con bien. He conocido
hermanos los cuales se “consideran” fuertes y maduros pero que sin embargo son
incapaces de tener paciencia de los hermanos que son débiles e inmaduros en la
fe ¡Cuando ellos son quienes más deberían tener paciencia! Como también he conocido hermanos que son
incapaces de mostrar bondad con aquellos hermanos que no les cae bien pues
ellos no “merecen ser tratados con bondad” ¡Que terrible rechazo de la gracia
de Dios. En la vida cristiana todos
vamos a conocer a hermanos que nos impacientan y con los cuales nos va a costar
mucho trabajo ser bondadosos pero cuando no eres paciente y bondadoso con ellos
¿Qué es lo que revela tu vida con eso? ¿Qué es lo que revela tu actitud dura,
indiferente, fría y prejuiciosa con los demás? ¿No es acaso eso la evidencia de
tu falta de amor con el prójimo?
El amor no es envidioso, jactancioso ni se envanece. 1 Corintios
13:4b.
Luego Pablo nos da
descripciones negativas sobre lo que no es amor o como no se refleja el amor. “No es envidioso, ni jactancioso, no se
envanece” (RVC) “El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso” (NVI)
“El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no es arrogante” (LBLA)
En primer lugar que el amor no es envidioso. La envidia es tristeza o
pesar por el bien ajeno debido a querer algo que no se posee.[6] La raíz de esta palabra
aparece en 1 Corintios 3:3 en donde habla de “celos y contiendas[7]” por tanto algunos han
concluido que la mejor forma de traducir esta palabra es “celos[8]”. Por lo que vemos en la
misma iglesia en Corinto los celos eran destructivos porque estaban creando
divisiones en la misma iglesia. Podemos ver a través de las Escrituras que los
celos tienen efectos desastrosos. Recordemos que por celos Caín mato a Abel
(Gen 4:3-8) Por celos los hermanos de José lo vendieron como esclavo (Gen
37:11, 28) por celos los judíos perseguían a los cristianos cuando predicaban
(Hch 5:17-18; 13:45-50) Muchas de estas cosas se pueden hacer celos o envidias.
En segundo lugar que el amor no es jactancioso. La palabra jactancioso aquí
significa “portarse como un fanfarrón” “ser un charlatán[9]” “manifestar una jactancia ostentosa[10]”. La idea que se sugiere
aquí es la de una persona de acciones egocéntricas en la cuales opera un deseo
por llamar la atención de los demás para que lo admiren[11]. La jactancia era un
evidente problema en la iglesia de Corinto y Pablo había escrito ya cosas
contra ella. 1 Corintios 1:28-29; 5:6
“También Dios escogió a lo vil del mundo y lo menospreciado, y lo
que no es para deshacer lo que es, a fin de que nadie pueda jactarse en su
presencia”
“No está bien que ustedes se jacten ¿No saben que un poco de
levadura hace fermentar la masa?
En tercer lugar que el amor no se envanece (RVC) no es orgulloso
(NVI) no es arrogante (LBLA) Este verbo significa literalmente “inflarse[12]” o “hincharse.[13]” Por tanto la palabra
envanecerse, orgullo o arrogante son sinónimos de esta idea. Pablo había tenido
que corregir en varias ocasiones esta actitud orgullosa, arrogante o engreída
que los hermanos tenían en Corinto. 1 de Corintios 4:19; 5:2; 8:1
“Pero, si el Señor así lo quiere, pronto iré a verlos, y entonces
sabré cuanto pueden hacer esos engreídos, y no cuanto pueden hablar”
“Ustedes están engreídos. ¿No deberían, más bien, lamentar lo
sucedido y expulsar de entre ustedes al tal que cometió tal acción?
Pablo al tratar la envidia
(celos) la jactancia y el envanecimiento (orgullo o arrogancia) sin duda está
tratando sobre muchos de los pecados que los hermanos en Corinto estaban
practicando y él les mostrando que al vivir de esta manera no están viviendo en
amor. Recuerdo que una de las pocas veces que sentí envidia o celos fue de un
hermano que predicaba en las reuniones de jóvenes y pensaba ¡Yo debería enseñar
allí! ¡Yo enseñaría mejor que él! ¡Ese pobre hermano no sabe lo que dice! Y
podía ver como el pecado habitaba en mí. Que Pablo nombre estos pecados debe
llevarnos a peguntas si ¿Has tenido envidia o celos por los bienes o dones que
Dios le ha otorgado? ¿Te has jactado de lo que tienes frente a otros hermanos
que no tienen? ¿Has sido orgullo por el conocimiento que tienes que otros
hermanos no tienen? ¿Hay alguno de estos pecados en tu vida de los cuales
necesitas confesar a Dios tu maldad?
El amor no es inapropiado, egoísta, irritable o rencoroso. No
alegra de la injusticia sino de la verdad 1 Corintios 13:5-6
Pablo prosigue dándonos
descripciones negativas de que no es amor. “El
amor no hace nada inapropiado; no es egoísta, ni se irrita; no es rencoroso: no
se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad” (RVC)
“No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda
rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad”
(NVI) “No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en
cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con
la verdad” (LBLA)
En primer lugar el amor no hace nada inapropiado (RVC) No se
comporta con rudeza (NVI) No se comporta indecorosamente (LBLA) El verbo significa
“comportarse de modo indecoroso o vergonzoso[14]” Habían muchas maneras en
las cuales en la iglesia de Corinto se estaban comportando se forma indecorosa
o desvergonzada. Podemos recordar que cuando los hombres oraban o profetizaban
con velo y las mujeres oraban y profetizaban si velo era algo indecente y desvergonzado
(1 Cor 11:3-7) o cuando los ricos comían y bebían y no consideraban a los
hermanos pobres de la iglesia ellos estaban trayendo vergüenza sobre los
hermanos que no tenían nada (1 Cor 11:22) Por tanto cualquier cosa que sea
indecente o desvergonzada que practiquemos finalmente está manifestando una
indiferencia o falta de amor hacia el prójimo.
En segundo lugar el amor no es egoísta (RVC; NVI) No busca lo suyo
(LBLA) El
egoísmo es el inmoderado y excesivo amor a si mismo que pone atención solamente
a sus intereses sin preocuparse de los demás[15] Pablo había moldeado con su ministerio el no ser egoísta pues
trabajo fidelidad sin ningún apoyo financiero de los hermanos en Corinto aunque
tenía derecho recibir apoyo prefirió no hacerlo (1 Cor 9:18) También lo
ejemplifico con el uso que hizo de su libertad cristiana. 1 Corintios 10:33
“Hagan lo que yo, que procuro agradar a todos en todo, y no busco
mi propio beneficio sino el de muchos para que sean salvos”
En tercer lugar el amor no se irrita (RVC; LBLA) No se enoja
fácilmente (NVI) El irritarse es hace sentir ira en el corazón esto se puede
manifestar de forma pública o privada. Me refiero a que una persona irritable
puede parecer públicamente que no se irrita por nada pero en realidad si le irritan
muchas cosas en privado que no la expresa públicamente[16]. Podemos a Moisés que
después de mucha paciencia con el pueblo de Dios finalmente perdió la calma y
se irrito contra el pueblo cuando este se quejó por no tener agua y peco (Num
20:2-11) Esto no significa que nunca nos vamos a irritar por nada pues el mismo
Jesús se irrito y se enojó contra aquellos mercaderes del templo (Jn 2:13-17) Y
Pablo aconseja que te puedes enojar pero no debes permitir que ello te controle
o domine (Efe 4:26) Por tanto a lo que se refiere aquí es a alguien que se
irrita siempre como algo que practica y por tanto evidencia que no está
actuando con amor.
En cuarto lugar el amor no es rencoroso (RVC) No guarda rencor
(NVI) No toma en cuenta el mal recibido (LBLA) La traducción literal seria
“no considera/registra lo malo[17]” Esta es una imagen
verbal de un contador que registra las ofensas y es capaz de dar un informe
exacto de todas las ofensas.[18] Así que la mejor
traducción en este caso es “No toma en cuenta el mal recibido” (LBLA) Las
Escrituras nos llama a perdonar una y otra vez. Por tanto quien actúa de manera
rencorosa no está poniendo en práctica el amor de Dios ni al prójimo. Mateo
6:14-15; Colosenses 3:13
“Si ustedes perdonan a los otros sus ofendas, también su Padre
celestial los perdonara a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los otros sus
ofensas, tampoco el Padre de ustedes les perdonara sus ofensas”
“Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra
otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdono”
En quinto lugar no se alegra de la injusticia, sino que se une a
la alegría de la verdad (RVC) El amor no se deleita en la maldad, sino que se
regocija con la verdad (NVI) no se regocija de la injusticia, sino que se
alegra con la verdad” (LBLA) Esta última frase es una bella descripción de lo que hace el amor
cristiano. El amor cristiano no se alegra, deleita o regocija en la injusticia
cualquiera sea. Hemos visto que en la iglesia de Corinto muchas cosas
pecaminosas se están practicando y alguien con un corazón lleno de las
Escrituras y de Dios no puede encontrar deleite en nuestras de las cosas que
está sucediendo sino que se entristece en su corazón por ver la condición de la
iglesia. El amor cristiano esta motiva por la verdad y esto porque Jesús es el
camino la verdad y la vida (Jn 14:6) y la iglesia debe ser baluarte y columna
de la verdad (1 Tim 3:15) Por tanto debe buscar de todas las maneras posibles
confesar, vivir y alegrarse en la verdad de las Escrituras. Es como si Pablo
dijera que si alguno de nosotros se alegra en algo pecaminoso no podemos decir
que estamos practicando el amor verdadero.
Sin duda Pablo aquí está
haciendo referencia a más de un pecado que había en la iglesia de Corinto es
como si les preguntara ¿Estás haciendo algo inapropiado? ¿Dónde pues está el
amor? ¿Has sido egoísta? ¿Dónde pues está el amor? ¿Te irritas y tienes rencor
contra los hermanos? ¿Dónde pues está el amor? ¿Te alegran las injusticias que
practican en la iglesia? ¿Dónde pues está el amor? Pero estas preguntas no son
solo para los hermanos del primer siglo sino que siguen siendo para nosotros
¿Tienes tu amor por los hermanos a pesar de que hagan cosas inapropiadas,
egoístas, irritables? Imagínate por un momento que conoces a un hermano con el
cual no tienes mucha confianza pero luego poco a poco vas teniendo confianza
con él. Luego de un tiempo que tienen confianza él hace cosas inapropiadas y
egoístas que te comienzan a irritar y tu buscas momentos para decirle lo
pecaminoso de su actuar. Por un tiempo parece que ha entendido pero luego te
enteras que este hermano está murmurando contra ti con otros para dejarte mal.
Esto provoca un sentimiento de haber sido traicionado y engañado y hay rencor
en tu corazón. Si no puedes perdonar a alguien así ¿Dónde está el amor de
Cristo en ti? Si puedes tolerar a hermanos así ¿Dónde está el amor de Cristo en
ti? Si no eres capaz de soportar a hermanos que por ser inmaduros hable contra
ti ¿Dónde está el amor de Cristo en ti?
El amor todo lo sufre, cree, espera, soporta. 1 Corintios 13:7
La última frase de Pablo
enfatiza la palabra “Todo”. El amor todo
lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (RVC; LBLA) Todo lo
disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (NVI) En estos
versículos debemos tener cuidado en pensar que Pablo se está refiriendo a ideas
modernas como que el amor todo lo sufre significa que las personas se dejan
abusar por amor o que el todo lo cree es una referencia a ser crédulos de
cualquier cosa que nos dicen sino que debemos tomar estos pasajes en su
contexto y entendiendo que significa cada palabra.
El amor todo lo sufre (disculpa NVI) Es un verbo que puede querer
decir “soportar o cubrir”. Por Pedro afirma que el amor cubre multitud de
pecados (1 Pedro 4:8) O sea es como decir que el amor es la virtud que está
dispuesto a guardar en silencio las fallas de las demás personas. Por tanto
encaja bien la idea de cubrir cosas con el manto del amor[19]. Alguien que ama de
verdad no está tratando de buscar los errores en el otro para mostrárselo sino
que está dispuesta a amar a los creyentes con sus imperfecciones sabiendo que
Dios está trabajando en ellos.
El amor todo lo cree (RVC; NVI; LBLA) Pablo aquí no se está
refiriendo a que un cristiano es crédulo de todas las cosas pues está llamado a
examinar todo a partir de las Escritura (1 Tes 5:21) sino que la oración se
está refiriendo a tiene fe en Dios y del plan que él está desarrollando por
medio de el en este mundo[20]. Esta es una breve
introducción a lo que va a describir más adelante como la Fe. Un cristiano que
vive en el amor de Dios sabe que todo lo que suceda en este punto es parte de
la soberanía de Dios y por eso “todo lo cree”.
El amor todo lo espera (RVC; NVI; LBLA) Con esta frase Pablo
comienza a introducir un tema que más adelante será tocado que es la esperanza.
Los cristianos no somos optimistas ciegos (progreso inevitable) pero tampoco
somos pesimistas (no hay esperanza ni futuro) sino que pase lo que pase
esperamos en Dios. Tenemos la esperanza porque Jesús murió en la cruz y
resucito al tercer día para luego ascender a los cielos. Tenemos esperanza
porque Cristo volverá por segunda vez a juzgar justamente a toda la humanidad.
El amor todo lo soporta (RVC; NVI; LBLA) Este verbo aquí nos habla de
tenacidad y perseverancia lo cual significa persistir en tiempos de
sufrimiento, privaciones, persecuciones, dolor, perdida o soledad. Un cristiano
persevera aunque otros le hagan daño, un cristiano persevera aunque enfrente
muchas pruebas pero todo lo hace no porque tenga fuerzas sino porque al ser
débil encuentra fuerzas en el Señor.
Si somos sinceros delante de
Dios sabremos que todos nosotros no somos capaces de guardar siempre silencio
ante los pecados de los demás o sea no somos capaces de vivir que el amor todo
lo sufre. Tampoco somos capaces de creer siempre que en los momentos difíciles
de la vida Dios tiene un propósito con todo lo que está haciendo sino que
fácilmente caemos en la queja. Tampoco “esperamos” siempre en el Señor sino que
caemos en un pesimismo (Dios no me escucha) y no recordamos que Cristo volverá
a juzgar todas las injusticias de este mundo algún día. Ni tampoco soportamos
cuando nos hacen daño esperando en Dios sino que deseamos vengarnos a nosotros
mismos. La razón es sencilla: Somos pecadores. Tenemos un corazón inclinado al
pecado al mal y por tanto el amor verdadero no puede florecer sino es por la
gracia de Dios en nosotros. Solo hay uno que lo sufrió todo de forma perfecta y
“cubrió el pecado” de sus escogidos. Solo hay uno que espero en la cruz del
calvario confiando en su Padre. Solo hay uno que soporto todo tipo de
privaciones, soledad y abandono para darnos la vida eterna. Solo el cordero de
Dios puede salvarnos y darnos el verdadero amor.
[1] Roxana Kreimer. Falacias del amor.
¿Por qué Occidente anudo amor y sufrimiento? Página 17.
[2]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 607.
[3]
Donald Carson. Manifestaciones del Espíritu. Página 88
[4]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 607.
[5]
Donald Carson. Manifestaciones del Espíritu. Página 88
[6] https://dle.rae.es/envidia
[7] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 607.
[8] William Hendriksen. 1 de Corintios.
Página 400.
[9] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 608
[10]
Donald Carson. Manifestaciones del Espíritu. Página 88
[11] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 608
[12] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 608
[13] Donald Carson. Manifestaciones del
Espíritu. Página 89.
[14] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 608
[15] https://dle.rae.es/ego%C3%ADsmo
[16] Donald Carson. Manifestaciones del
Espíritu. Página 89.
[17] Gordon Fee. La primera epístola a
los Corintios. Página 609
[18]
William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 402.
[19] William Hendriksen. 1 de Corintios.
Página 403.
[20] William Hendriksen. 1 de Corintios. Página
403.
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