Las novelas son la pornografía femenina

Las novelas son la pornografía femenina

La pornografía es claramente condenada en las Escrituras (1 Cor 6:9; Gal 5:19-21), esto se debe a que distorsiona el diseño divino, torciendo su significado en el acto y en la imaginación de la persona. Jesús mismo hablo que quien desea en su corazón a una mujer, ya ha adulterado con ella en su corazón. (Mt 5:27-28) Esto aplica sin duda a hombres y mujeres, quebrantando el séptimo mandamiento. Es sin duda cierto que los hombres somos más atraídos por la pornografía debido a que los hombres somos más tentados por lo que vemos, mientras que las mujeres más por lo que oyen. También es cierto que este pecado ya no es exclusivamente de hombres, ya que la brecha entre hombres y mujeres adictos a este pecado ha ido desapareciendo cada día más. Pero una de las cosas que me ha llamado la atención es que mientras se ataca mucho este pecado de la pornografía varonil (lo cual debe hacerse), pasa totalmente desapercibido la pornografía femenina que hay en la mayoría de las novelas promocionadas en la Tv. ¿Por qué me atrevo a decir que las novelas son pornografía femenina? Por las 3 siguientes razones. La primera razón es decir que la mayoría de las novelas de hoy día son totalmente explicitas en el tema de la sexualidad, por tanto es muy común ver escenas con alto contenido sexual que sin duda llevaran a pensamientos pecaminosos a las mujeres (Por supuesto a muchos les parecerá exagerado este punto). La segunda razón es la infidelidad emocional. A mí me parece impresionante el fanatismo de algunas “cristianas” que sienten una atracción total por un actor o lo consideran “rico” y piensan que eso no es infidelidad en su pensamientos. Aunque en el área “secular” de psicología la infidelidad emocional es “coquetear” con alguien, en las Escrituras el solo pensamiento de desear a alguien ya es pecado.  La tercera razón es la distorsión de la realidad. Para los hombres la pornografía es tan atrayente porque podemos ver lascivamente el acto sexual de otros como queramos, aunque sabemos que todo eso es una distorsión del maravilloso acto sexual del matrimonio. Las mujeres experimentan algo similar, ellas en las novelas pueden sentir profundamente cuando lloran en aquellas escenas donde aquel hombre “conquistador” la hace sentir cosas, pero en el fondo es una distorsión de las emociones similar al deseo de mirar que tiene los hombres, es tratar de satisfacer sus necesidades de forma egoísta (Hay que pensar más sobre esto y explicarlo mejor creo). Si miramos con atención estas 3 razones, no se  diferencian en nada con lo que es la pornografía en sí. La pornografía es pecado por su obvio contenido sexual distorsionado, porque distorsiona nuestros sentimientos y pensamientos sobre el hermoso regalo del sexo que Dios nos dio. ¿En serio no se ve la diferencia entre eso y las novelas actuales trasmitidas por Tv? Por esto es que considero que las novelas son la pornografía femenina que bien les haría evitar.