En
las últimas décadas hay un tema que se ha instalado en la discusión entre
sociólogos, filósofos, psicólogos, historiadores e incluso políticos que es el
tema de la identidad.[1]” Este tema se ha discutido
en varias áreas como la postmodernidad, la raza, el estrato social o etario, la
sexualidad.
Por
ejemplo en el tema de la postmodernidad los estudiosos se preguntan ¿Cómo
llegamos a tener la identidad que tenemos como postmodernos? Y nos muestran
como hay un sin número de fuentes que nos llegaron a configurar como lo que
somos hoy. Entonces se preguntan ¿Qué es lo que nos caracteriza como
postmodernos? ¿Cuál es nuestra identidad?
En
las discusiones respecto a la identidad en lo racial se muestran en el
conflicto que hay en la Araucanía, pues cada cierto tiempo aparece la pregunta
en los debates respecto a ¿Qué significa ser mapuche? ¿Quiénes son los
mapuches? ¿Qué es lo que los caracteriza como pueblo y cuál es su identidad? Esto trae de vuelta a la pregunta ¿Qué
significa ser chileno? ¿Qué nos identifica como chileno? ¿Cuál es nuestra
identidad como chilenos? Estas mismas preguntas se han ido desarrollando para
comprender ¿Qué significa ser latino? ¿Quiénes son los latinos? ¿Qué es lo
caracteriza el ser latino y cuál es su identidad?
Desde
la revolución sexual de 1960 es que los jóvenes se han caracterizado por la
búsqueda de algún movimiento que los identifique. De allí que han pasado
movimientos que llevaron a conocerse como “tribus urbanas” como los hippie, los
punk, otaku, veganos, emos, pokemones, etc. los cuales buscaban simplemente
responder a la pregunta ¿Quién soy? ¿Con quién me puedo identificar? En la
actualidad podríamos decir que los “Youtubers” son quienes están buscando esa
identidad en ser “alguien reconocido”. Esto también se ha traslado a las
prácticas sexuales desenfrenadas pero específicamente a las prácticas
homosexuales donde existe el “orgullo gay” que tiene que ver exactamente con
buscar una identidad en la ser reconocido como gay.
Lo
interesante es que es tema de la identidad pasa por varias áreas de lo humano y
esto tiene que ver porque al entrar al pecado nuestra identidad original
(imagen de Dios) ha quedado distorsionada y por tanto siempre buscaremos identificarnos
con algo y Pablo en estos pasajes nos va a mostrar cómo una persona siendo
religiosa buscar hacer lo mismo, identificarnos con algo que no es Cristo. Aun
como cristianos nos podemos preguntar ¿Quiénes somos? ¿Sabes tú quién eres?
¿Conoces bien donde está tu identidad?
Filipenses 3:1-3 Repitiendo
mandatos
Pablo
después de haber tratado la humillación y exaltación de Cristo y los dos
compañeros del evangelio que los acompañaron ahora llega a esta sección de la
carta que ha creado confusión entre los comentaristas, pues pareciera que rompe
el hilo conductor de la carta y algunos han llegado a suponer que es un
agregado.[2] Por supuesto esta idea
basada en un supuesto muy discutible y es que el Apóstol Pablo cambie de tema
en sus cartas y no siga la “lógica” que nosotros esperamos que tenga. Lo que
parece claro en estos versos es que es una transición entre el tema anterior y
el que viene ahora, en otras palabras es un cambio de tema que Pablo hace en
otras cartas (1 Tes 4:1; 2 Tes 3:1)
V1-2 Pablo en estos
versos nos dice que vuelve a “escribirles las mismas cosas” (RV60; RVC) El vuelve
a repetir dos mandatos que ya había esbozado anteriormente en su carta como el
gozarse en el Señor (Fil 1:18; 25) y el cuidarse de los que se oponen (Fil
1:28) La única palabra nueva que agrega aquí es “en el Señor” (Sal 32:1; 33: 1)
Pero ¿Por qué Pablo vuelve a repetir estas enseñanzas? Porque quería atacar la
enseñanza de los falsos maestros. Pablo comienza en el verso 2 diciendo 3 veces
“Guardaos” (RV60) “Cuídense” (RVC; NVI)
y como sabemos la repetición es porque era algo importante. Luego el comienza a
describir a estos falsos maestros llamándolos “perros” “malos obreros” “mutilan el cuerpo” o “mutiladores del cuerpo”
(RVC; RV60) “Hacen mal” (NVI) “gente que hace malo” “mutiladores que le dicen
que deben circuncidarse para ser salvo” (NTV).
“Perros” Los
perros en el mundo antiguo no eran animales domésticos como lo son hoy en día
sino que vistos como animales carroñeros, o sea que se alimentaban de los
desechos o de la carne en pudrición y por tanto eran unos animales muy sucios. El
judaísmo en general usaba este término para referirse a lo sucio, menospreciado
o vil (1 Sam 17:43; 24:14) el mismo Jesucristo siendo judío uso este término en
alguna ocasión. Mateo 7:6
“No den ustedes lo santo a los perros,
ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que la pisoteen, y se vuelvan
contra ustedes y los despedacen”
Pero
los grupos religiosos de la época les gustaba usar este término despectivo para
referirse a los gentiles a quienes consideraban perros. Ahora Pablo toma este
mismo término para referirse a los judaizantes para describir su carácter
pecaminoso, sucio y descontrolado.
“Malos obreros” Los
judaizantes se sentían como obreros de justicia pero Pablo aclara que ellos en
verdad son personas que hacen el mal a la obra de Dios. En otros pasajes los
describe como obreros de Satanás. 2 Corintios 11:13-14
“Porque ellos son falsos apóstoles,
obreros fraudulentos que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y esto no debe
sorprendernos, porque hasta Satanás mismo se disfraza de ángel de luz”
En
apariencia estos falsos maestros se muestran como personas que traen más
claridad sobre el evangelio pero en verdad traen otro evangelio (Gal 1:7-9)
“Mutiladores del cuerpo” Una
de las características de los judaizantes era la idea de que el evangelio no
era suficiente para ser salvos sino que además se necesitaba la “circuncisión”
(Hechos 15:1) Por tanto ellos insistían en que los cristianos debían
circuncidarse. Pablo escribe aquí algo interesante ya que la palabra griega que
el usaba para referirse a la circuncisión es “peritome” que significa “cortar
alrededor” pero la palabra que usa aquí es “katatome” que significa “cortar en
partes o cortar de raíz[3]”. Por tanto lo que Pablo
está queriendo decir que es los judaizantes ni siquiera están preocupados en
realidad por el mandato del Señor sobre la circuncisión (Gen 17) sino que ellos
son igual que los paganos que mutilan sus cuerpos para adorar a sus dioses
paganos. Los que les está diciendo que ellos habían transformado la
circuncisión en el fin último y por tanto no eran diferentes a los gentiles
paganos a los cuales ellos trataban de perros.
V3 Los judaizantes se
jactaban ser los verdaderos judíos que llevaban a cabo los mandamientos de
Dios, pero Pablo quiere mostrar en este versículo 3 que quieren eran verdaderamente
Israel eran ellos. “Porque nosotros somos
la circuncisión” (RV60; RVC) “Porque la circuncisión somos nosotros” (NVI) “Los
que adoramos por medio del espíritu de Dios somos los verdaderos circuncisos”
(NTV)
La circuncisión era una señal del pacto pero no era el fin en sí
mismo, la verdadera circuncisión era la circuncisión del corazón (Dt 30:6)
Deuteronomio 10:16-17
“Así que circunciden el prepucio de su
corazón, y no sigan siendo obstinados porque el Señor su Dios es Dios de dioses
y Señor de señores; es Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de
personas ni acepta sobornos”
“El verdadero judío lo es en su
interior, y la circuncisión no es la literal sino la espiritual, la del
corazón. El que es judío de esta manera es aprobado, no de los hombres sino de
Dios” Romanos 2:29
Pablo
afirma que los verdaderos creyentes han sido circuncidados de corazón y
prosigue diciendo “Somos los que servimos
a Dios en el Espíritu” (RVC) “Los que en espíritu servimos a Dios” (RV60) “Los
que por medio del Espíritu de Dios adoramos” (NVI) Los verdaderos
adoradores del Señor no son quienes pertenecen a una raza o que señalan un
lugar determinado sino que ahora los verdaderos adoradores son quienes adoran
al Señor en Espíritu y en verdad (Jn 4:2-24) y por tanto no podemos la
confianza a la raza que pertenecemos, ni quienes somos sino simplemente
confiamos en Cristo Jesús.
Lo
que los judaizantes estaban enseñando era que ellos eran los verdaderos
creyentes, ellos eran el verdadero Israel porque ellos cumplían los mandatos
que Dios había mandado. Pero Pablo afirma lo contrario él dice que el verdadero
Israel no es aquel que se circuncido o no se circuncido sino aquel que ha
puesto la fe en Cristo. En sus propias palabras. Gálatas 6:14-15
“Porque en Cristo Jesús nada valen la
circuncisión ni la incircuncisión, sino una nueva creación. Y a todos los que
anden conforme a esta regla, que la paz y la misericordia sean con ellos, y con
el Israel de Dios”
Nosotros
como cristianos somos el verdadero Israel de Dios, la iglesia es el Israel
Espiritual de Dios compuesto por judíos y gentiles. La pared intermedia entre
nosotros ha sido destruida y de los dos pueblo se hizo uno (Efe 2:13-14) Ahora
el reloj de Dios no es Israel sino Cristo. Por tanto nuestra identidad debe
estar afirmada en lo que Cristo ha hecho por nosotros.
Como
el nuevo Israel de Dios hemos sido injertados en el olivo silvestre (Rom 11:17)
y por tanto somos adoptados por Dios y ahora somos hijos de Dios por medio de
Cristo (Efe 1:5) muchos de nosotros debido a las experiencias vividas nos
sentimos inseguros y poco amados ¿Pero te das cuenta que eres adoptado porque
eres amado por Dios? ¿Te acercas al Padre para ser amado por él? ¿Disfrutas su
perdón, su gracia y su presencia? Como el nuevo Israel de Dios tenemos mejores
promesas en Cristo (Hebreos 8:6) El pueblo de Israel había recibido muchas
promesas como la promesa de la tierra prometida donde iba a fluir leche y miel
(Exo 3:8) pero ¿Te has dado que en Cristo tienes mejores recompensas? Tenemos
todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales y por tanto hemos
sido perdonados, se nos dado el conocimiento, tenemos una herencia eterna,
hemos sido sellados por el Espíritu (Efe 1:7-14) finalmente seremos
glorificados y viviremos con un cuerpo físico glorificado en los cielos nuevos
y tierra nueva (1 Cor 15; Apo 21:1) ¿No es acaso esto algo increíble? ¿No son
estas promesas asombrosas? Nuestra identidad como el verdadero Israel está
plenamente fundada en la obra perfecta que ha realizado nuestro Señor
Jesucristo.
Filipenses 3:4-8 Confiando
en la carne
Pablo
termina el versículo anterior diciéndonos que “no pone su confianza en la carne” (RV60; RVC) “Y no ponemos nuestra
confianza en esfuerzos humanos” (NVI) “No depositamos ninguna confianza en
esfuerzos humanos” (NTV) pero comienza este versículo 4 diciéndonos que si
los judaizantes quieren confiar en la carne entonces Pablo le va demostrar que
incluso confiando en la carne él puede mostrar que es superior a ellos. La idea
de la carne aquí se refiere a los méritos humanos o esfuerzos humanos. Por lo que
Pablo pasa a describir su Curriculum como judío.
V 4-6 “Circuncidado al octavo día y del
linaje de Israel” El apóstol comienza diciéndonos que fue “circuncidado al octavo día” (RV60; RVC; NVI) “Fui circuncidado
cuando tenía ocho años de vida” (NTV) ¿Qué quiere decir esto? Que Pablo cumplió a la
perfección la ordenanza de Dios respecto a circuncidarse ese día (Gen 21:4; Lev
12:3) Génesis 17:12
“A los ocho días de nacido será
circuncidado todo varón que haya entre ustedes, en todas sus generaciones; lo mismo
los nacidos en casa como los comprados por dinero a cualquier extranjero, que
no sean de su linaje”
Esto
quiere decir que Pablo deja afuera a todos los judíos que no se habría
bautizado en ese día o a los prosélitos judíos que son judaizantes que solo se
circuncidaron cuando entraron en las filas del judaísmo. Pablo era judío de
nacimiento y eso le daba un estatus distinto a cualquier que después se haya
hecho judío.
“De la tribu de Benjamin” Benjamin
fue el segundo hijo de Raquel (Gen 35:18) de esta tribu se profetizó.
Deuteronomio 33:12
“A Benjamín le dijo: El amado del Señor
vivirá confiado cerca de él, y se apoyará sobre sus hombros, pues el Señor lo
protegerá siempre”
A esta tribu perteneció el reconocido primer
rey de Israel Saúl y era considerada como una de las mejores tribus de Israel
porque junto a la tribu de Judá se mantuvo leal al reino del sur y junto
formaron el reino del sur (1 Rey 12:21) Por tanto Pablo estaba claramente
diciendo “Yo como judío conozco muy bien mis orígenes y además pertenezco a una
de tribus más fieles de Israel, ¿A cuál perteneces tú? Es por eso que Pablo se
cataloga a sí mismo como “hebreos de hebreos”.
“En
cuanto a la ley, fariseo” Es sabido que en el judaísmo del primer
siglo existían diversas escuelas o corrientes que discutían la ley de Dios. Por
ejemplo exista los zelotes los cuales eran unos grupos político nacionalista
que usaba la violencia para llevar a cabo sus propósitos (Hechos 5:37) Existían
los esenios que era un grupo de ascetas que se apartaban de todos para vivir
sus vidas apartados en comunidad. Existían los saduceos los cuales eran un
grupo de creyentes aristócratas los cuales creían solo en el Pentateuco y
negaban la resurrección (Mt 22:23) y finalmente existían los fariseos los
cuales eran los más estrictos en el cumplimiento de la ley. Ellos tenían una
mezcla entre tradición y salvación por obras y por tanto eran los más celosos
en guardar la ley en todos sus detalles. A tal punto que hacían que las leyes
fueran impracticables. Por tanto Pablo está diciendo que él había sido de la
secta más estricta en cuanto a la ley y esto generaba la pregunta ¿A cuál
corriente del judaísmo perteneces tú?
“En cuanto a celo, perseguidor de la
iglesia” Pablo era tan celoso en cuanto a su vida espiritual que
no podía soportar a personas que distorsionaran el judaísmo y es por eso que la
Escritura nos relata cómo Pablo se comportaba (Hechos 22:4; 26:9-10) Hechos 8:3
“Saulo hacia destrozos en la iglesia:
entraba a las casas, y arrastraba a hombres y mujeres y los llevaba a la
cárcel”
Pablo
estaba determinado a destruir a la secta de los del camino. ¿Quién era más
celoso que él? ¿Quién era capaz de compararse a Saulo? Pablo con esa
descripción es como si les preguntaba ¿Y tú has sido tan celoso como yo?
“En cuanto a la justicia que se basa en
la ley, irreprensible” Pablo creía que por cumplir los mandamientos
acerca de las comidas, las fiestas, el día de reposo de forma externa él ya era
“irreprensible” (que no tenía ninguna reprensión delante de Dios) y tampoco
delante de los hombres. Por tanto lo que Pablo le decía a los judaizantes es
¿Tú has obedecido la ley de Dios como yo la obedecido? ¿Cumples todos los
mandatos sobre comida, fiesta, reposo tan estrictamente como yo? Sin duda este
era un Curriculum impresionante respecto a la religiosidad.
V7-8 Pablo luego de
enumerar todo lo que él se puede jactar en la “carne” o todos sus méritos
religiosos. “Pero todo lo que para mí era
ganancia, lo he estimado como perdida, por amor a Cristo” (RV60; RVC) “Sin
embargo todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero perdida por
causa de Cristo” (NVI) “Antes creía que estas cosas eran valiosas, pero ahora
considero que no tiene ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho” (NTV) Pablo
usa un lenguaje comercial de “ganancia” y “perdida”. Él nos dice que todas las
“ganancias” que acaba de enumerar en su vida anterior en comparación con la
vida actual en Cristo son “perdidas”. Pablo dice que ve todos sus méritos como
“basura”. La palabra para “Basura” era una palabra vulgar que se usaba para
referirse a los “excrementos” probablemente está pensando en los excrementos de
los perros.[4]
Por tanto lo que Pablo está diciendo es que todos sus méritos de raza, tribu o
formación en comparación a Cristo son como “excremento de perro”. Pablo no
renuncia a su raza, tribu o formación que Dios le ha otorgado providencialmente
sino que el renuncia a estos méritos como fuente de su identidad, como base
para el orgullo y la jactancia. El afirma en dos ocasiones que lo ha perdido
todo por “Amor a Cristo” (V7) “Para ganar a Cristo” (V8) Cristo debe ser la
fuente de toda mi identidad y de todo lo que soy.
En
nuestra cultura hay personas que se jactan de ser chilenos u otros se creen
superiores porque poseen alguna descendencia europea o norteamericana. También
hay quienes se jactan de sus culturas por tener pasados de “pueblos
originarios” pero sin despreciar eso ¿Es eso una base para creernos superiores?
¿Es esa tu verdadera identidad? ¿Es mejor un chileno, gringo, mapuche delante
de Dios? Hay otras personas que se jactan por ser “profesionales” por ser
“alguien en la vida” mientras ven al hermano que no estudio como alguien que no
tiene profesión y por tanto inferior, sin despreciar las profesiones ¿Eso es
base para creerte superior? ¿Es esa tu verdadera identidad? Otros pueden
creerse tan religiosos como el Apóstol Pablo diciendo que “toda una familia
cristiana” que servido en el cristianismo por siglos y que su celo
evangelizador no se compara con nadie pero ¿Es eso base para jactarse? ¿Es esa
tu identidad? ¿Quién eres tu hermano? ¿En qué basas tu identidad? Nuestra
respuesta debería ser Cristo ya que finalmente los que van adorar al cordero
serán de distintas “naciones, tribus y lenguas” pero todos serán cristianos.
Apocalipsis 7:9
“Después de esto vi aparecer una gran
multitud compuesta de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Era
imposible saber su número. Estaban de pie ante el trono, en presencia del
Cordero, y vestían ropas blancas; en sus manos llevaban ramas de palma”
Filipenses 3:9-11 Identidad
en el Evangelio
Pablo
en estos últimos versos afirma su identidad en Cristo y su anhelo de estar
unido a él en todo tiempo.
V9 En primer lugar
Pablo quiere estar unido a Cristo por la fe y no por sus propias obras. Los
judaizantes afirmaban que por medio de las obras (circuncisión) podías
mantenerte unido a Cristo pero Pablo
había mostrado con sus propios méritos (que los tenia) era imposible estar
Cristo. Esta es una enseñanza que esta por todas las cartas de Pablo (Rom 4;
Gálatas 3) Para estar unido a Cristo estamos unidos por la fe la obra perfecta
de nuestro Señor. Romanos 1:17
“Porque en el evangelio se revela la
justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está
escrito: “El justo por la fe vivirá”
V10 En segundo lugar
Pablo quiere estar unido a Cristo en disfrutar conociendo a Dios y sufriendo
por él. El “conocer” en las Escrituras tiene que ver una relación íntima y
profunda entre dos personas. Jesús mismo uso esta idea cuando hablo de quienes
supuestamente eran creyentes. Mateo 7:23
“Pero yo les diré claramente: Nunca os
conocí. ¡Apártense de mí, obreros de maldad!
Pablo
encontraba plena satisfacción y anhelo en conocer a Cristo en deleitarse en su
presencia, su deleite era tan profundo que a él no le importaba sufrir por el
evangelio. Incluso el llamaba a sufrir por el evangelio porque comprendía que
era parte del llamado de Dios para los creyentes (Fil 1:29)
V11 En tercer lugar
Pablo quiere estar unido a Cristo en su resurrección. Una de las enseñanzas
fundamentales del cristianismo no es solamente la salvación por gracia, el
conocer a Cristo sino que además la resurrección del cuerpo. Pablo habla del
“poder de su resurrección” que es el poder que resucito a Cristo de entre los
muertos. Pero la resurrección de Cristo es la base para nuestra resurrección de
entre los muertos (1 Corintios 15) Pablo anhelaba si es que era posible que el
Señor viniera en esa generación participar de la gloriosa resurrección de entre
los muertos.
¿En
que encontramos realmente identidad como cristianos? En vivir por la fe y no
confiar en nuestra raza, cultura, formación o méritos sino solo en Cristo.
Encontramos identidad en Cristo cuando sufrimos por el evangelio sabiendo que
esto es parte del decreto eterno del cordero. Encontramos identidad en Cristo
cuando nuestra esperanza es la segunda venida de Cristo y la resurrección de
entre los muertos. Encontramos identidad en Cristo cuando realmente afirmamos
con el Apóstol Pablo en Gálatas 2:20
“Pero con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a
sí mismo por mí”
[1] https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-43602013000100017#nota1
[2]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Páginas 365-367. Craig Keener.
Comentario Cultural del Nuevo testamento. Página 557.
[3]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página 379.
[4]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página 406.