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lunes, 24 de diciembre de 2018

¿Deberíamos los cristianos hacer cultos de Navidad?



Ya hemos visto que si alguien quiere celebrar Navidad o no es algo que está enmarcado dentro de la libertad de conciencia que cada cristiano puede ejercer. Pero la pregunta posterior que viene después de esto es ¿Los cristianos deberíamos celebrar Navidad en el culto? O en otras palabras seria ¿Deberíamos los cristianos hacer cultos de Navidad? Para resolver esta pregunta debemos volver a un debate antiguo aún vigente entre los cristianos respecto al principio normativo del culto cristiano y el principio regulador del culto cristiano[1].

1) El principio normativo del culto cristiano

La confesión de Augsburgo escrita en el año 1530 es la confesión representativa del Luteranismo y ella enseña en el punto 15 llamados “De los Ritos eclesiásticos” lo siguiente:

“De los ritos eclesiásticos de origen humano se enseña que se observen los que puedan realizarse sin pecado y sirvan para mantener la paz y el buen orden en la iglesia, como ciertas celebraciones, fiestas] y cosas semejantes[2]

Los 39 artículos de la religión escrita en 1571 es la confesión representativa de los Anglicanos y ella enseña en el punto 20 llamado “De la autoridad de la iglesia” lo siguiente:

“La Iglesia tiene poder para decretar Ritos o Ceremonias y autoridad en las controversias de Fe; Sin embargo, no es lícito a la Iglesia ordenar cosa alguna contraria a la Palabra Divina escrita, ni puede exponer un lugar de la Escritura de modo que contradiga a otro[3]

Estas dos tradiciones cristianas (Luteranismo y Anglicanismo) defienden el principio normativo del culto cristiano el cual afirma que en el culto se deben practicar todos los elementos que las Escrituras enseñan, pero además se puede añadir cosas donde la palabra de Dios no habla. Por ejemplo entre los que siguen este principio existe el calendario litúrgico lo cual significa que por cada mes van celebrando algo como la Cuaresma, Adviento, Navidad, Epifanía, etc. También incluyen dentro de los cultos los avisos o pueden celebrar días especiales referentes a algún cristiano ejemplar o días como la mamá, papá, cantar cumpleaños, etc. A esta práctica se le llama el “principio normativo” o sea norma el culto con algunos elementos, pero deja abierta la posibilidad para agregar otros.

La mayoría de las iglesias contemporáneas practican este principio. Un pastor Bautista cuenta una experiencia como le fue con este principio en una iglesia:

“Hace unos años estuve en un culto dominical por la tarde en una de las iglesias más grandes y más prestigiosas del sur de California. Debido a que la asistencia de los cultos vespertinos había empezado a disminuir en los últimos años, se estaba probando un enfoque más informal. Un pastor universitario dirigía el culto. Después de los preliminares, nos hizo levantar, girarnos 90 grados, y darle a la persona a nuestro lado un masaje en la espalda. Fue un poco desorientador estar dando masajes en la espalda en este gran santuario, en medio mismo de los bancos. Pero había más. Entonces el pastor nos pidió que nos girásemos hacia las personas que teníamos a ambos lados, mirarlas directamente a los ojos, y decirles: te amo. Esto fue incluso más embarazoso que los frotamientos en la espalda[4]

El principio regulador del culto cristiano[5]

La primera confesión Bautista de Londres de 1644 ya esbozaba el principio regulador del culto cristiano ya que en su punto 7 dice:

“La regla de este conocimiento, fe y obediencia, concerniente a la adoración y servicio a Dios, y todos los demás deberes cristianos, no es de invención humana, opiniones, dispositivos, leyes, constituciones o tradiciones no escritas, cualquiera estas sean, sino sólo la palabra de Dios contenida En las Escrituras canónicas[6]

La confesión de Westminster escrita en 1646 en el punto 21 llamado “De la adoración religiosa y del día de reposo” dice:

“Pero el modo aceptable de adorar al verdadero Dios es instituido por EL mismo, y está tan limitado por su propia voluntad revelada, que no se debe adorar a Dios conforme a las imaginaciones e invenciones de los hombres o a las sugerencias de Satanás, bajo ninguna representación visible o en ningún otro modo no prescrito en las Santas Escrituras[7]

La segunda confesión Bautista de Londres de 1689 en el punto 22 llamado “De la adoración religiosa y del día de reposo” dice:

“Pero el modo aceptable de adorar al verdadero Dios fue instituido por él mismo, y está de tal manera limitado por su propia voluntad revelada que no se debe adorar a Dios conforme a las imaginaciones e invenciones de los hombres o a las sugerencias de Satanás, ni bajo ninguna representación visible ni en ningún otro modo no prescrito en las Sagradas Escrituras[8]

Estas dos tradiciones cristianas (Bautista y Presbiteriana) defienden el principio regulador del culto cristiano el cual afirma que en el culto solo pueden practicarse los elementos que las Escrituras enseñan claramente. No debe practicarse en el culto nada de lo que las Escrituras no señalen. Por ejemplo en el culto del principio regulador no se celebra ninguna fiesta como día de la mama, papa, navidad o cantar cumpleaños, etc.  Estas cosas pueden celebrarse si los hermanos quieren pero debe realizarse antes o después del culto y no en el culto mismo. Si se dan cuenta en nuestras reuniones dominicales tenemos estudio antes del culto y los avisos a finalizar el culto, pues no queremos incluir ningún elemento que Dios no manda a realizar en un culto. Por lo tanto para poder responder la pregunta si es que los cristianos deberíamos hacer cultos de Navidad, depende de qué principio siguen.

El fundamento bíblico del principio regulador del culto cristiano.

El principio regulador del culto cristiano tiene un sólido fundamento en la palabra de Dios, comenzando con Éxodo 20:4-6

“No te harás imagen, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas, ni las honraras porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso. Yo visito en los hijos la maldad de los padres que me aborrecen, hasta la tercera y cuarta generación, pero trato con misericordia infinita a los que me aman y cumplen mis mandamientos” 

El catecismo Bautista responde a como hemos interpretado este mandamiento históricamente[9].

45. P. ¿Qué requiere el segundo mandamiento? R. El segundo mandamiento requiere que recibamos, guardemos (Deuteronomio 32:46; Mateo 28:20) y mantengamos la pureza y totalidad de toda la adoración religiosa y las ordenanzas que Dios ha mandado en su Palabra (Deuteronomio 12:32).

46. P. ¿Qué prohíbe el segundo mandamiento? R. El segundo mandamiento prohíbe la adoración a Dios por medio de imágenes (Deuteronomio 4:15-16) o cualquier otra forma que no decreta en su Palabra. (Colosenses 2:18).

Esto quiere decir que creemos que debemos adorar a Dios solamente con los elementos que él nos ha revelado en su palabra y no podemos agregar nada que él no haya mandado. Por ejemplo Dios había revelado todos los detalles de cómo debía ser construido el tabernáculo y como debía ser adorado por el pueblo (Exo 25:40)  Éxodo 26:30; 30:33

“Y levantarás el tabernáculo según el modelo que te fue mostrado en el monte” 

“Cualquiera que componga un aceite semejante, y que se derrame sobre algún extraño, será expulsado del pueblo”

La condenación del becerro de oro fue por “celebrar fiesta a un dios extraño” de la manera que Dios no había establecido en su palabra (Éxodo 32:1-8) La muerte de Nadab y Abiú fue por presentar un fuego extraño al Señor (Lev 10:1-3) y así la mayoría del pueblo de Israel con sus reyes siguieron la adoración de dioses falsos (2 Rey 16:10-18) Dios reprendió a los sacerdotes por presentar un sacrificio como ellos querían y no como Dios había mandado (Malaquías 1:6-10) En el Nuevo testamento Jesús nos enseña que debemos adorar en Espíritu y en Verdad (Jn 4:22-24) y que no podemos poner tradiciones de hombres al mismo nivel de la palabra de Dios (Mt 15:3, 8-9) toda adoración congregacional debe hacerse “decentemente y con orden” (1 Cor 14:40) 

Por tanto ¿Cuáles son los elementos que Dios ha mandado a que se practiquen en los cultos cristianos? En Hechos 2:42 nos dice que había cuatro cosas. 1) Enseñanza 2) compañerismo 3) partimiento del pan. 4) oraciones. Los elementos del culto cristiano son: lectura de la palabra (Hechos 13:15) predicación (Hechos 20:7), oraciones, canticos (Efe 5:19; Col 3:16), Cena del Señor y todo esto se hace para exaltar la obra de Cristo.

Por tanto nosotros como iglesia confesional nos adherimos al principio regulador y  por ende no creemos que los cristianos deberían celebrar "cultos de Navidad" en el día del Señor, porque el culto no es para celebrar cosas que Dios no ha mandado en su palabra. 






[1] El libro de Mark Dever “La iglesia Deliberante” en las páginas 49 y 50 nos explica un poco del contexto histórico de esta controversia y nos da fuentes en las cuales podemos profundizar más.
[2] http://www.iglesialuterana.cl/doctrina-luterana/libro-de-concordia/confesion-de-augsburgo-i-xxi/
[3] http://www.iglesiareformada.com/39_Articulos.html
[4] http://es.9marks.org/articulo/que-es-lo-que-el-principio-regulador-exige-de-los-miembros-de-la-iglesia/
[5] Hay un leve debate sobre cuando apareció por primera vez el principio regulador del culto cristiano. Algunos argumentan que apareció con Tertuliano y después fue descubierto por un Anabautista. https://www.luisjovel.com/wp-content/uploads/2017/05/Origenprincipioregulador.pdf
[6] http://imagenbautista.cl/historiabautista/confesionbautistadelondresde1644/
[7] http://www.iglesiareformada.com/Confesion_Westminster.html#anchor_35
[8]  https://www.chapellibrary.org/files/archive/pdf-spanish/lbcos.pdf
[9] https://www.chapellibrary.org/files/archive/pdf-spanish/scats.pdf

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