La
amistad es un tema que parece tan simple y practico, pero también ha sido parte
de la reflexión de diversos pensadores a través de la historia de la humanidad.
Por ejemplo Aristóteles solía decir que existen 3 clases amistad, las que se
basan en la utilidad, las que se basan en el placer y las que se basan en la
virtud. Considerando la tercera amistad como “la amistad perfecta”[1]. Un conocido orador romano
llamado Marco Tulio Cicerón escribió un dialogo llamado “Sobre la amistad[2]” en el cual valora la
importancia de la amistad y describe sus dificultades
“Por último, cada uno
de cuantos objetivos los humanos nos trazamos son útiles casi para una sola
cosa: las riquezas, para usarlas; el poder, para cultivarlo; los cargos
políticos, para alabarlos; los caprichos, para disfrutarlos; la salud, para
evitar dolor y cumplir con los rigores del cuerpo... En cambio, la amistad
tiene muchísimas aplicaciones; donde te gires, la verás a mano, de ningún lugar
queda excluida, nunca llega a deshoras ni resulta irritante: como dice el
refrán, ni el agua ni el fuego se usan en más sitios que la amistad”
“Ciertamente Escipión
decía que, sin embargo, no había nada más difícil que mantener una amistad
hasta el último día de la vida, ya que sucede muchas veces que no siguen un
mismo curso o que dejan de sentir lo mismo sobre la política; además, afirmaba
que las costumbres de los hombres cambian a menudo, a veces por las desgracias,
a veces por el peso de la edad. Y a partir de una comparación con el paso del
tiempo ejemplificaba sus afirmaciones, ya que él pensaba que con gran
frecuencia las amistades infantiles más estrechas caían en cuanto los jóvenes
vestían la toga pretexta”
Las amistades son un hermoso regalo de Dios pero también son
probadas mediante las dificultades de la vida donde vemos realmente quienes son
nuestros verdaderos amigos. El apóstol Pablo había tratado diversos temas en
esta carta a los Filipenses como la comunión, el gozo, el sufrimiento, el sentido
por el cual vivía, la humillación y el llamado ser lumbreras en este mundo.
Pero ahora quiere tratar algo que a primera vista parecería “mundano” que es la
amistad. Sin embargo para el Apóstol Pablo fue fundamental para su vida,
ministerio tener a dos “compañeros en el evangelio”. Cuando alguien se hace
miembro de una iglesia local él o ella se hace parte de un grupo de creyentes
los cuales van profundizar sus relaciones y lo más seguro es que terminen
siendo amigos. Por tanto los hermanos que están contigo en el evangelio son
quienes se van a convertir en tus “compañeros en el evangelio”. Las Escrituras
nos hablan de lo profundo que puede llegar a ser una amistad bíblica. Proverbios 17:17
“El amigo
ama en todo tiempo; en tiempos de angustia es como un hermano”
“Hay
amigos que no son amigos, y hay amigos que son más que hermanos” Proverbios
18:24
“El
bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el
alma”. Proverbios 27: 9
Un amigo bíblicamente es aquel que te acompaña
en todo momento de la vida y aquel que se convierte en verdaderamente tu
hermano como Pablo considera a los dos hermanos que nombra aquí.
V19-24
El pronto envió de Timoteo
Pablo
expresa su anhelo de enviar pronto a Timoteo para alegrarse con las noticias de
los Filipenses. “Para que yo pueda
regocijarme al saber cómo se encuentran ustedes” (RVC) “Para yo también este de
buen ánimo al saber de vuestro estado” (RV60) “Para que también yo cobre animo
al recibir noticias de ustedes” (NVI) “Para que los visite. Así él puede
animarme al noticias de cómo están”. Pablo tenía varias razones para estar
preocupados por ellos. Los Filipenses estaban enfrentando persecuciones (Fil
1:28-30) divisiones internas (Fil 2:3-4) falsas maestros (Fil 3:2) Por tanto
quería enviar a Timoteo para saber cómo estaba la situación de Filipos y así
recibir buenas noticias que le trajeran alegría. Pablo estaba siempre estaba
preocupado por todas las iglesias que él había plantado, de tal manera que
expresaba tener dolores de parto por ellos. Colosenses 2:1-2
“Quiero que sepan que es grande la lucha
que sostengo por ustedes y por los que están en Laodicea, lo mismo que por
todos los que nunca han visto personalmente…
“Hijitos
míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en ustedes… Gálatas 4:19
El
apóstol Pablo se sentía solo teniendo estos sentimientos por sus hermanos. Pero
al conocer a Timoteo pudo encontrar a un compañero del evangelio que tuviera la
misma preocupación que él tenía por la iglesia. “Pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se
interese por vosotros” (RV60) “Nadie como él se preocupa de veras por el
bienestar de ustedes” (NVI) “Porque no tengo a otro que comparta tanto mis
propios sentimientos que de veras se
preocupe por el bien de todos ustedes” (NTV) Pablo no está diciendo que
Timoteo es superior a los demás hermanos
colaboradores que lo acompañan (Fil 4:21) sino que está destacando el carácter
de Timoteo a diferencia de otras personas[3]. Esto lo reafirma diciendo
que la naturaleza humana es preocuparse por los asuntos propios y ser egoísta
no preocupándose de otros asuntos. Pablo afirma que debido al carácter de
Timoteo al fin había encontrado a alguien que tuviera la misma preocupación que
él.
Por
lo que Pablo presenta a Timoteo dando a entender que los que leían sabían
cuáles eran los “méritos de él” (RVC;
RV60) “conocen bien la entereza y carácter de Timoteo” (NVI) “Ya saben del buen
comportamiento de Timoteo” (NTV) Timoteo era hijo de una mujer creyente y
de un padre griego y conoce al Apóstol Pablo mediante su segundo viaje
misionero en Derbe y Listra en donde los hermanos daban buen testimonio de él.
Por tanto Pablo lo toma consigo a Timoteo para que sea su compañero después que
se había separado de Bernabé (Hechos 16:1-4) Por lo que vemos en las Escrituras
Timoteo tuvo un padre ausente y fue enseñado en el camino del Señor por su
madre Eunice y su abuela Loida (2 Tim 1:5) ellas fueron quienes lo instruyeron
en las Sagradas Escrituras (2 Tim 3:14-15) Timoteo iba a ser uno de sus más
fieles acompañantes durante los viajes misioneros de Pablo (Hechos 18:5; 19:22;
20:4) también durante él escribía las cartas apostólicas (Rom 16:21; 2 Cor 1:1;
Col 1:1) y durante los sufrimientos que el enfrentaría en sus ministerios (1
Cor 4:17; 1 Tes 3:2) Por tanto para Pablo Timoteo era más que un simple
colaborador él era un hijo en la fe. 1 Timoteo 1:2
“a Timoteo, verdadero hijo en la fe:
recibe gracia, misericordia y paz de Dios nuestro Padre, de Cristo Jesús
nuestro Señor”
Podemos
decir que Timoteo le hacía justicia a su nombre pues significa “Uno que honra a
Dios”. Él se caracterizaba por ser alguien que se había dispuesto a servir en
el evangelio junto con Pablo ya que cumple con 3 cosas que se habían destacado
anteriormente en la carta. 1) Timoteo estaba en el “mismo espíritu… luchando
unánime por la fe del evangelio” (Fil 1:27) el entendía la importancia de estar
unidos en esta lucha espiritual. 2) Timoteo se destacaba por poner los
intereses de Jesucristo antes que los suyos (Fil 2:4) Por tanto ellos no se
preocupaban tanto de sus propios problemas (estar en la cárcel) sino por el
avance del evangelio (Fil 1:12) 3) El carácter de Timoteo había sido probado
debido al constante servicio que él le había brindado a Pablo como si fuera su
hijo. Podríamos decir que cualquier ministro del evangelio quisiera tener a un
compañero como Timoteo en la batalla de la fe. Pero más de allá de esto la
relación filial entre ambos era muy profunda, era una verdadera adopción de
parte de Pablo para con Timoteo al considerarlo su hijo.
La
esperanza de Pablo es enviar a Timoteo después de ver “mis asuntos” (RVC; RV60) “Enviárselos tan pronto como se aclaren mis
asuntos” (NVI) “enviárselos a ustedes en cuanto sepa lo que me sucederá a mi”
(NTV) O sea Pablo quiere decir que espera ir pronto a verlos pero primero
debe ver que va suceder con él mientras está encarcelado. Pero aunque tiene esa
incertidumbre se encomienda al Señor con la esperanza de por volver a verlos. “Y confió en el Señor que yo también iré
pronto a verlos” (RVC; RV60) “Y confió en el Señor que yo mismo iré pronto”
(NVI) “Y el Señor me ha dado la confianza que yo mismo iré pronto a verlos”
(NTV).
Estos
versículos nos debe llevar a pensar en la importancia de las relaciones entre
los creyentes y aunque el Apóstol Pablo se preocupó por los creyentes
considerándolos compañeros del evangelio no siempre pudo mantener una “amistad en
paz” debido que él tenía que confrontar los pecados en los cuales están
incurriendo. 2 Corintios 10:10-11
“Hay quienes dicen que mis cartas son
duras y fuertes, pero que mi presencia física es débil y que mis palabras no
valen nada. Quienes eso dicen deben tener en cuenta que, así como somos con
palabras y por carta, cuando estamos lejos, así también lo seremos en los
hechos cuando estemos entre ustedes”
Una
verdadera amistad también tiene que confrontar en ocasiones los pecados que se
están practicando y debemos aprender a recibir de nuestros amigos estas
exhortaciones. En ocasiones también pueden haber relaciones que se quiebren por
un profundo desacuerdo y esto es lo que lamentablemente también enfrento el
apóstol Pablo cuando discutió con Bernabé la actitud de Juan Marcos. Hechos
15:39-40
“Tan grande fue el desacuerdo entre
ellos, que terminaron por separarse; Bernabé tomo a Marcos y se embarcó a
Chipre, pero Pablo escogió a Silas”
Hay
que tener claro que estas situaciones pueden suceder porque vivimos en mundo
caído donde todo tipo de relaciones son afectadas por causa del pecado, así que
no pensemos que Pablo siempre mantuvo buenas relaciones de hermandad con todos.
Además de eso él fue traicionado en un sin número de veces por falsos hermanos
que lo abandonaron. 2 Timoteo 4:9-10
“Procura venir pronto a verme, porque
Demas me ha desamparado. Prefirió este mundo, y se fue a Tesalónica.
Por
tanto debido al pecado de este mundo es posible que nosotros defraudemos a
amigos como también es posible que otros por su pecado nos defrauden a
nosotros. Pero si el Señor en su providencia nos permite tener una relación de
amistad con nuestros hermanos deberíamos tener en primer lugar “preocupación
por ellos”. ¿Qué tanto te preocupas por tus hermanos? ¿Están ellos en tus
oraciones? ¿Buscas relacionarte con ellos intencionalmente? ¿Estas atento a sus
intereses antes que a los tuyos? ¿Escuchas cosas que no son de tu interés? ¿Has
determinado amarlos? No hay que confundirse pensando que amar al hermano tiene
que ver con juntarse y hablar de teología solamente, sino que es interesarse en
todo lo que el hermano es, sus tentaciones, sus dificultades, sus luchas
diarias, sus esperanzas, sus inseguridades, escuchar las cosas que no son de mi
interés. El amar realmente es aceptar al hermano en cosas que no son cómodas
para mí, pero que estoy dispuesto hacerlo por amor al hermano. ¿Qué tan
preocupado estas de amar de esta manera?
La
idea del padre ausente no es solo una característica de este siglo sino que ha
estado en la humanidad en diversas culturas
pero tal vez en la nuestra es donde se manifiesta más fuertemente.
Lamentablemente Chile tiene el triste record de los niños nacidos fuera del
matrimonio y por ende de los padres ausentes.[4] No es sorprendente, por
tanto que la adopción de Pablo a Timoteo haya sido un vínculo fuerte ni será
sorpresa que varios de los cuales hemos enfrentado la ausencia de nuestros
padres encontremos referentes entre los hermanos a “padres, madres, hijos o
hermanos”.
V25-30
Él envió de Epafrodito
Pablo
había dicho que enviaría pronto a Timoteo y si Dios lo permitía el también
quería ir a verlos. Pero por mientras envió a Epafrodito porque él tenía deseo
de verlos. De Epafrodito no se sabe más de lo que este pasaje describe acerca
de él. El nombre “Epafrodito” era un nombre común griego de la época y
significaba “favorito de Afrodita” pero con el tiempo llego a significa
“primoroso o amoroso”. Pablo describe a Epafrodito con varios adjetivos que
destacaban sobre él: “colaborador,
compañero, mensajero, proveedor” (RCV) “ministrador” (RV60) “atenderme de mis
necesidades” (NVI) “Fue el mensajero de ustedes para ayudarme a mí” (NTV) En primer lugar vemos que Epafrodito es un “hermano”.
Este es un término que Pablo usa en forma general (Fil 1:12; 3:1 13, 17; 4:1,
8) e incluso para aquellos que se oponen a él (Fil 1:14-15) pero sin duda el
uso aquí es de alguien cercano en el Señor. En segundo lugar vemos que Epafrodito es un “colaborador y compañero”.
Estos términos de “colaborador y compañero” se van combinando a través de las
Escrituras de varias formas (1 Tim 3:2; 1 Cor 4:7; Col 4:7). Por ejemplo aquí
mismo en Filipenses 4:3 tenemos el uso.
“También a ti, mi compañero fiel, te ruego que ayudes a estas que lucharon conmigo en
el evangelio, junto con Clemente y mis otros colaboradores, cuyos nombres están en el libro de la vida”
Aunque
la metáfora de “compañero de lucha” (RVC) “compañero de milicia” (RV60)
“Compañero de lucha” (NVI; NTV) alude a un lucha espiritual en la cual Pablo
sabe bien que está envuelto (Efe 6:10-12) y las armas de estas lucha no son
carnales sino espirituales (2 Cor 10: 4-5) En
tercer lugar vemos que Epafrodito es “mensajero y proveedor.” Él había sido
enviado por los mismos Filipenses para entregar la ofrenda que ellos le habían
enviado. Filipenses 4:18
“Pero todo lo he recibido, y tengo
abundancia. Estoy lleno, y he recibido de Epafrodito lo que ustedes me
enviaron; sacrificio aceptable, de olor fragante y agradable a Dios”
La
palabra “enviado” aquí es “apóstol” y en las Escrituras se usa en un sentido
estricto para los 12 apóstoles (Mt 10:2-3; Luc 6:12-16) como en un sentido
amplio de alguien que es enviado (Mt 28: 20) En Epafrodito se usaba en ese
sentido de comisionado a cumplir una tarea. Además dice que Epafrodito es
“proveedor de mis necesidades” o “ministrador de mis necesidades”. Algunos
comentaristas ven aquí una metáfora del sistema sacrificial[5]. Por lo que estaría
diciendo que Epafrodito realizo una labor sacerdotal a suplir las necesidades
del Apóstol. Pero cualquiera sea el sentido el ciertamente fue una tremenda
ayuda para las carencias que Pablo iba a enfrentar debido la predicación del
evangelio.
Sin
duda para Pablo Epafrodito había sido de gran ayuda y ahora Pablo quiere
explicar la razón de porque Epafrodito fue a Filipos antes que Timoteo y que él.
Las razones eran dos. La primera es
que él tenía muchos deseos de verlos. Hay mucha especulación de porque tenía
deseos de verlos pero lo más obvio es porque simplemente los extrañaba[6]. La segunda razón era porque Epafrodito se había enfermado de tal
manera que estuvo a punto de morir y los hermanos de Filipos se habían
enterado. En el mundo antiguo donde las enfermedades eran mortales y las
comunicaciones lentas era extremadamente preocupante cuando te enterabas que
alguien estaba enfermo porque no ibas a saber si estaba con vida hasta semanas
o meses después.
Pablo
comenta que si él hubiera muerto habría sido una tristeza más para él a todas
las demás que enfrentaba día a día, pero el Señor había tenido misericordia de
Epafrodito y no había dejado que muera. Por tanto Pablo con suma urgencia los envió
a los Filipenses para que ellos ya no estuvieran angustiados sino alegres así
como Pablo también lo estaría al ver que todos los estaban alegre por esta
buena noticia.
Pablo
llama a los Filipenses a recibir a Epafrodito con “gozo” y a tenerlo en “alta
estima” (RVC; RV60) “con toda alegría” y “honren a los que son como él” (NVI)
“recíbanlo en el amor del Señor y mucha alegría y denle el honor de una persona
como el merece” (NTV) debido todo el trabajo que Epafrodito en la obra del
Señor y también debido a que él había arriesgado su vida por el Apóstol Pablo
sirviéndole en todo. 1 Tesalonicenses
5:12-13
“Hermanos, les rogamos que sean considerados
con lo que trabajan entre ustedes, y los que instruyen y dirigen en el Señor.
Ténganlos en alta estima y amelos por causa de su obra. Y ustedes vivan en
paz.”
Entonces
cuando nos preguntamos ¿Qué significa ser compañeros del evangelio? ¿Cómo
vivimos como compañeros del evangelio? El ejemplo de Epafrodito nos deja un
estándar por el cual vivir.
En primer lugar los
compañeros en el evangelio son hermanos, que colaboran y luchan mutuamente para
alcanzar el mismo fin que es la gloria de Dios. Como cuerpo de Cristo nos
apoyamos en todo lo necesario. Eso incluye el apoyo espiritual, emocional y
físico. En otras palabras ayudar a los hermanos en necesidad, apoyarlos en
momentos de debilidad y escucharlos cuando quieran hablar es tan espiritual
como orar, leer la Biblia y venir a los cultos porque estás buscando
acompañarlo en las alegrías y dificultades de la vida. Fíjense en lo espiritual
que es Pablo y de Epafrodito ¡Ellos extrañan a los hermanos! ¡Quieren verlos!
¡Saber cómo están!
En segundo lugar
todos debemos arriesgar en algún grado nuestras vidas y pertenencias por
nuestros hermanos. En las filosofías mundanas siempre hay algo que impide que
pongamos en riesgo nuestra vida o nuestras pertenencias. Por ejemplo hay
filosofías que exaltan la “libertad” de la persona la libertad es tan preciosa,
tan santa, tan intocable ¡Que finalmente jamás dejaría su libertad para amar al
prójimo! Hay otras que hablen de ayudar a los pobres, preocuparse de ellos
¡Pero jamás con los bienes propios sino con los ajenos! Bueno el cristianismo
trata exactamente de arriesgar nuestras vidas y nuestras pertenecías como el
buen samaritano (Lucas 10: 25-37) para ayudar a nuestro prójimo y mostrar el
amor de Dios, tal como lo hizo Epafrodito en esta ocasión.
Estimados
hermanos ¿Qué tan colaboradores somos con los demás? ¿Qué tanto acompañamos a
nuestros hermanos en las dificultades? ¿Qué tanto arriesgamos de nuestras
vidas, de nuestro tiempo de nuestras pertenencias por el evangelio? ¿Has entregado todo lo que eres al Señor? ¿Te
has entregado tú mismo a Cristo? ¿No es más bien que somos egoístas, que
pensamos solo en nosotros, que no nos importa los hermanos, que simplemente
queremos llevar a cabo nuestros propósitos y no hacer las cosas para la gloria
de Dios? ¿No es cierto que buscamos lo que más nos guste o acomode para no
incomodarnos con nada?
Jesús
el verdadero amigo fiel.
Pablo,
Timoteo y Epafrodito son modelo a seguir para nosotros, así como todo anciano y
diacono especialmente, pero también cada hermano o hermana debe serlo en la
comunidad de creyentes. Todos debemos esforzarnos en cultivar las relaciones de
amistad y filiales entre nosotros pero no podemos caer en el extremo de pensar
que por el pecado jamás podremos cultivar una relación como que debido que
hemos sido salvados todas las relaciones serán perfectas y armoniosas en todo
momento. Vivimos entre la primera y segunda venida de Cristo entre el “ya y el
todavía no” el cual es un término que alude a que el reino está presente ahora
en la iglesia pero no de forma plena. Hemos sido salvados pero aún tenemos
pecados y por eso anhelamos la redención plena de nuestros cuerpos. Por tanto al final de cada mala experiencia
de amistad que tenemos pensemos “Hay un amigo verdadero que es Cristo” o al
final de cada buena experiencia de amistad que tengamos pensemos “Hay algo más
glorioso que esta buena amistad y es Cristo. Porque Cristo mismo nos dijo en
Juan 15:15
“Ya no los llamaré siervos, porque el
siervo no sabe lo que hace su señor, yo los he llamado amigos, porque todas las
cosas que oí de mi Padre, se las he dado a conocer”.
[1]
Aristóteles. Ética a Nicómaco. Libro VIII y IX. http://mastor.cl/blog/wp-content/uploads/2017/12/Etica-a-Nicomaco-Aristoteles-PDF.pdf
[2] https://es.wikisource.org/wiki/Sobre_la_amistad
[3]
Aquí sigo la interpretación de Gordon Fee. Comentario a la Epístola de
Filipenses. Página 345
[4] https://www.df.cl/noticias/opinion/columnistas/padre-hugo-tagle/padre-ausente/2016-06-05/213110.html
[5]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página 355.
[6]
Gordon Fee nombra algunas de estas especulaciones. Comentario a Filipenses.
Página 357
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