Arthur Pink fue un conocido escritor cristiano que
escribió un libro que es clásico llamado “Los atributos de Dios[1]”. En este libro él va
desarrollando uno a uno los atributos que Dios tiene como la soberanía, la
santidad, el amor, la ira, etc. Y en uno de sus capítulos trata el “poder de
Dios” el cual comienza con las siguientes palabras:´
“A
menos que creamos que es, no solo omnisciente, sino también omnipotente, no
podemos tener un concepto correcto de Dios. El que no puede hacer todo lo que
quiere y no puede llevar a cabo todo lo que se propone, no puede ser Dios. Él
tiene, no solo la voluntad para resolver aquellos que le parece bueno, sino
también el poder para llevarlo a cabo”
Las Escrituras nos dan testimonio una y otra vez del
poder de Dios. Por ejemplo los salmos hablan de forma poética del poder de
Dios. Salmos 18:13-15; 89:9-10
“El
Señor lanzo un poderoso trueno; el Altísimo dejo escuchar su voz en medio de
ascuas y granizos. Lanzo sus flechas, y los disperso; ¡lanzo relámpagos, y
acabo con ellos! El Señor dejo oír su reprensión, ¡y a la vista quedo el fondo
de las aguas! De su nariz salió un intenso soplo, ¡y a la vista quedaron los
cimientos del mundo!
“Poderoso
Señor, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? ¡Tú fidelidad te rodea! Tú
dominas la violencia del mar; cuando sus ondas se agitan, tú la sosiegas. Tu
aplastaste a Rajab y lo heriste de muerte; con tu brazo poderoso dispersaste a
tus enemigos”
Como podemos ver la Escrituras muestran a un Dios
todopoderoso el cual no solo crea la creación sino que puede dominarla la
creación según su propia voluntad. Esto es interesante de pensar porque esta
historia que acabamos de leer va a mostrarnos que nuestro Señor Jesucristo es
el mismo Dios encarnado que controla toda la naturaleza para su propia gloria y
que como sus discípulos van a quedar asombrado cuando comprendan quien es el hombre
que duerme en la barca mientras se desata la tempestad.
Mateo 8:23-24 Los discípulos siguen
a Jesús en la tempestad
Recordemos
que Jesús había tenido un largo día que había comenzado entrando en el día de
reposo a enseñar y luego había expulsado un demonio de un hombre. Después había
ido a la casa de Simón Pedro junto con Andrés, Jacobo y Juan en donde tendría
que sanar a la suegra de Pedro. Cuando pensó que el día terminaba llegarían al
anochecer muchas personas a buscar sanidad de su parte (Mc 1:21-34; Luc
4:31-41) en el camino aparecieron 3 candidatos a seguir a Jesucristo los cuales
fueron confrontados por Cristo para mostrarle cual era el verdadero costo de
seguir a Jesucristo (Luc 9:57-62) Luego que Jesús subió a la barca vemos que
quienes lo siguieron realmente a Cristo fueron sus discípulos. Según vemos en
los otros evangelios que son más cronológicos que Mateo Jesús ya había escogido
a sus 12 discípulos (Mc 3:13-19; Lc 6:12-16)
Ahora
hay un detalle importante que Jesús les dice a los discípulos cuando los invita
a subirse a la barca. Esto lo registra Marcos 4:35 y Lucas 8:22
“Ese mismo día, al caer la noche, Jesús
les dijo a sus discípulos: Pasemos al otro lado”
“Un día, Jesús abordo una barca con sus
discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago”
Estas
palabras parecieran ser algo insignificante de Jesucristo para sus discípulos
pero en realidad es una promesa que los discípulos van a olvidar en el
transcurso de este viaje. Entonces los discípulos de Jesús lo iban a seguir a
través de este lago. Pero pronto se nos dice que “se levantó en el lago una
tempestad tan grande que las olas cubrían la barca, pero él dormía” (Mt 8:22)
Marcos 4: 37 y Lucas 8:23 nos da mayor énfasis en esta tempestad:
“Pero se levantó una gran tempestad con
vientos, de tal manera las olas azotaban la barca, que esta estaba por
inundarse”
“Mientras navegaban, Jesús se quedó
dormido. Pero se desencadeno en el lago una tempestad con viento, de tal manera
que la barca se inundó y corría el peligro de naufragar”
La
palabra que describe la tormenta aquí es “Seismos” de donde viene “sismos[2]”. Por tanto la descripción
de esta tempestad es como un gran sismo que azotaba a la barca mientras estaban
en medio del Mar de Galilea. El mar de Galilea era descrita por los autores
antiguos como un mar de aguas frescas y agradables temperaturas. Debido a la
baja elevación del lago el mar tenía suaves temperaturas durante todo el año lo
que permitía el baño y la pesca tranquila. Sin embargo, debido a que estaba
rodeado de una cadena de montañas en ocasiones le azotaba unos vientos fuertes
que soplaban desde las montañas lo que producía violentas tormentas.[3]
Voy a
suponer que aquí ninguno de nosotros ha estado en una tormenta grande en la cual
ha tenido ver en riesgo su vida así que la mejor referencia que encuentro para
describir esta terrible experiencia que enfrentaron los discípulos es el libro
de Sebastián Junger llamado la “tormenta perfecta” y que finalmente fue llevada
al cine con el mismo nombre[4]. Esta historia estaba basa
en una historia real en donde un barco pesquero llamado “Andrea Gail” va a alta
mar para conseguir mejores peces porque el negocio no estaba bien. Hay una
escena de la película que realmente produce un miedo tremendo al ver como el
barco se enfrenta a unas enormes olas de las cuales intensa sobrevivir pero
finalmente no lo logra. El miedo que debe haber producido a los discípulos
verse enfrentado es algo natural de todos nosotros los seres humanos.
Las
Escrituras usan la idea de la tempestad o tormenta como un momento en la vida
en la cual tú enfrentas diversas dificultades. Por ejemplo Jesús mismo había
usado esta ilustración capítulos atrás. Mateo 7:27
“Cayo la lluvia, vinieron los ríos, y
soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, y esta se vino abajo, y su ruina
fue estrepitosa”
“¡Presuroso escaparía del viento
borrascoso! ¡Huiría de la tempestad!
Todos
nosotros hemos experimentado ese día o esos días donde de repente aparecen un
sinfín de problemas o pecados y sentimos que es como una gran tempestad
desatada en nuestras vidas y no sabemos qué hacer. Nos sentimos mojados por la
lluvia, golpeados por el viento y llenos de temor y confusión. ¿Qué debo hacer?
¿A dónde debo ir? ¿Cómo debo actuar frente a esto? Pero lo maravilloso de esto es que “Jesús
duerme”. ¿Qué quiere decirnos esto? Podemos pensar “es que Jesús estaba
cansado” Pero es mucho más que eso, Jesús tenía el control de la situación. Al
igual que nuestros problemas, pruebas, tentaciones, dolores, desilusiones,
entre todas ellas Jesús duerme, o sea Jesús tiene el control de todo ello. A
través de los siglos siempre los cristianos se han enfrentado a estas
tempestades podemos recordar a John Bunyan sufriendo cuando fue encarcelado y
tuvo que dejar a su esposa e hija ciega solas. A William Carrey perdiendo a su
esposa e hija en las misiones. A Jim Elliot siendo asesinado por la fe y
dejando a su familia sola. Muchos de ellos sentían al igual que nosotros que
Dios no nos escuchaba en nuestras peticiones Salmos 13:1-2
“¿Hasta cuándo Señor? ¿Hasta cuándo me
ocultaras tu rostro? ¿Te olvidaras de mí para siempre? ¿Hasta cuándo debo andar
angustiado y andar triste todo el día? ¿Hasta cuándo mi adversario me dominara?
Pero
además de eso vemos el pecado alrededor nuestro multiplicándose y clamamos al
Señor y sentimos como que Dios no nos escucha al ver lo que estamos viviendo
como nación. Habacuc 1:1-4
“Hasta cuando, Señor, te llamare y no me
harás caso? ¿Hasta cuándo clamare a ti por causa de la violencia, y no vendrás
a salvarnos? ¿Por qué permites que veo yo iniquidad? ¿Por qué me haces
espectador del mal? ¡Solo veo destrucción y violencia! ¡Ante mis ojos surgen pleitos
y contiendas! Por eso tu ley carece fuerza, y la justicia no se aplica con
verdad. Por eso los impíos asedian a los justos, y se tuerce la justicia”
Todas
estas tempestades llegan sin avisar y son terribles cuando llegan. Un
neurobiólogo llamado Alexies Dagnino de la Universidad de Valparaíso explico lo
que ha provocado el estallido social en Chile[5].
“La magnitud de los efectos del estadillo
social equivale a un “terremoto emocional” de eso estamos hablando. El estrés
produce aumento de ansiedad, mayor susceptibilidad y a la impulsividad y
agresividad, menor concentración y problemas en la memoria. El cerebro humano
es demasiado susceptible a los cambios emocionales… Lo que estamos viviendo es
un cambio emocional en un contexto social muy fuerte y cambiante. El cerebro en
algunos casos puede adaptarse a esos cambios, pero hay una parte de la
población que no va a poder, lo que contribuirá a desencadenar el desarrollo de
patologías mentales como la depresión y los trastornos de ansiedad”
Hay
cristianos que han experimentado este “terremoto emocional” y han respondido de
diversas formas. Pero ¿Dónde deberían buscar ayuda, refugio y cobijo?
Mateo 8:25-26 La fe y el miedo
de los discípulos.
La
reacción de los discípulos ante tremenda tempestad es que seguramente todos
nosotros tendríamos. En sus palabras hay una mezcla de fe y miedo. Mateo 8:25;
Marcos 4:38; Lucas 8:24
“Sus discípulos les despertaron y le
dijeron: ¡Señor, sálvanos, que estamos por naufragar”
“Jesús estaba en la popa, y dormía sobre
una almohada. Lo despertaron y le dijeron: ¡Maestro! ¿Acaso no te importa que
estamos por naufragar?
“Los discípulos despertaron a Jesús y le
dijeron: Maestro, maestro, estamos por naufragar”
La
respuesta de Jesús ante sus miedos es que el “reprendió a las olas y al viento”
(Luc 8:24) diciéndoles “¡Silencio! ¡A callar! (Mc 4:39) y luego vino “una calma
impresionante” (Mt 8:26) Este actuar de Jesucristo nos dice inmediatamente
varias cosas sobre Jesucristo.
En primer lugar la palabra de Jesucristo
tiene poder. Cuando el libro de Génesis nos relata la
creación vemos que se repite constantemente la frase “Y dijo Dios” (Gen 1:3; 6,
9, 11, 14, 20) lo cual revela que la palabra de Dios es poderosa. Salmos 33:6
“Con su palabra, el Señor hizo los cielos;
todo lo creado lo hizo con soplo de su boca”
Durante
el ministerio de Jesucristo vemos que sus palabras tenían una autoridad que las
personas podían reconocer (Mt 7:28-29)
En segundo lugar que la palabra de Jesucristo
tiene autoridad sobre la creación. Que la palabra de Jesucristo
tenga poder significa que no solo ella crea cosas sino que además tiene el
poder de modificar las cosas de su creación. Por ejemplo él puede sanar la
lepra (Mt 8:2) él puede sanar a los enfermos (Mt 8:16) él puede expulsar los
demonios (Mt 8:32) Jesucristo tiene la autoridad para sanar la creación de los
pecados que hay.
En tercer lugar Jesucristo es Dios. Esto
demuestra algo que los apóstoles luego iban a enseñar respecto a la naturaleza
de Jesucristo y es que el no solo es hombre sino que también Dios encarnado.
Filipenses 2:9-11; Colosenses 1:15-17
“Por lo cual Dios también lo exalto hasta
lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que el nombre de Jesús
se doble toda rodilla de los que están los cielos, y en la tierra, y debajo de
la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de
Dios el Padre”
“Él es la imagen del Dios invisible, el
primogénito de toda la creación. En él fue creado todo lo que hay en los cielos
y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o
autoridades, todo fue creado por medio de él y para él. El existía antes de
todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden”
¡Dios
mismo estaba en esa barca con ellos! ¡Y ellos no lo veían!
Después
de que Jesucristo es Dios vemos dos cosas acerca de sus discípulos. La primera es que tienen fe. Los
discípulos al verse rodeado de este terrible tempestad muestran fe al ir a
Jesús a despertarlo y decirle ¿Jesús no te preocupa que estas a punto de morir
ahogados? Esto es como la pregunta que nos hacemos ¿Y Jesús realmente se
preocupa o sabe lo que estoy pasando? Por supuesto que lo sabe. El primer paso
de los discípulos es el primer paso que siempre debemos tomar ante cualquier
tempestad es ir donde Jesucristo. ¿Haces tú eso ante las tempestades de la
vida? ¿Haces tú eso cuando el pecado te domina? ¿Haces tú eso cuando te enoja
la situación a la cual te enfrentas? Yo sé que muchos se molestan por la
situación actual que vivimos en el país pero ¿Acaso Jesús no se preocupa de lo
que pasa? ¿Acaso él no sabe lo que está sucediendo? ¿Acaso él no tiene el control
de toda la situación a pesar que ante nuestros ojos parezca que no?
En segundo lugar tienen miedo o poca fe. En
Mateo 8:26; Marcos 4:40; Lucas 8:25
“¿Por qué tienen miedo hombres de poca
fe?”
“¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Cómo es que
no tienen fe?
“¿Dónde está la fe de ustedes?
Si nos
fijamos con atención veremos que los discípulos fueron reprendidos por el Señor
por la poca fe que tuvieron. ¿Por qué? ¿Acaso no es lícito tener miedo? No, no
fue por eso sino que fue porque los discípulos ya había visto todo lo que Jesús
había hecho anteriormente (Mt 8:1-22) y aun así persistían en ser incrédulos
ante el poder de Jesús. Para que lo entiendas es más o menos así, tú has visto
durante toda tu vida de cristiano como Dios ha respondido tus oraciones, como él
te ha guiado, como él te ha cuidado, como él te ha provisto pero de repente
caes en temores y dices Dios no responde mis oraciones, Dios no me ha guiado,
él ya se olvidó de mí, el ya no me provee y tienes miedo por eso. ¿No es acaso
es miedo algo infundado a partir de la experiencia que has tenido con Dios?
¡Totalmente! Este miedo que reprende Jesús es un miedo que está basado en la
incredulidad. Jesús con su reprensión está revelando que el corazón del hombre
es pecaminoso y no cree a las promesas que Dios ha establecido en tu palabra.
Cuando estamos en medio de las tempestades de la vida es cuando muchas veces
salen esos aspectos pecaminosos de miedo y desconfianza que el pecado produce
en nosotros. ¿Te has arrepentido de ello? ¿Reconoces la incredulidad que habita
en ti? ¿Reconoces que aunque cantas que Dios te provee no lo crees en tu
corazón?
Mateo 8:27 Los hombres se
asombran y preguntan quién es este hombre
Después
de que Jesús reprende a los vientos y mares y todo se vuelve a la calma los
discípulos quedaron totalmente asombrados, asustados y por primera vez
comenzaron a preguntarse seriamente ¿Quién es realmente este hombre? Mateo
8:27; Marcos 4:41: Lucas 8:25
“Y esos hombres se quedaron asombrados, y
decían ¿Qué clase de hombres es este, que hasta el viento y las aguas lo
obedecen?
“Ellos estaban muy asustados, y se decían
unos a otros: ¿Quién es este, que hasta el viento y las aguas lo obedecen?
“Pero ellos, temerosos y asombrados, se
decían unos a otros: ¿Quién es este, que hasta a los vientos y a las aguas les
da órdenes, y lo obedecen?
La
pregunta que hacen los discípulos es muy interesante porque esta es la pregunta
fundamental que una persona debe hacerse para creer o rechazar el evangelio. En
otra ocasión Jesús les preguntaría a sus discípulos (Mt 16:13-16) ¿Quién dicen
los hombres que yo soy y quienes dicen ustedes que yo soy? Y Pedro respondería:
“¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente!”
La
respuesta de Pedro revelaría que ya había en el fe en el Señor. Estaba en el la
creencia de que Cristo era el Mesías prometido y de que Cristo era el Dios
encarnado que había venido para salvar a la humanidad. Todo movimiento que en
la historia de la iglesia se ha alejado de la declaración ortodoxa de la
naturaleza de Cristo decretada en el concilio de Calcedonia en donde se nos
dice que Jesús fue completamente Dios y completamente hombre[6]. Esta pregunta también se
ha planteado por diversas personas a través de los siglos por personas que han
visto a Jesucristo como un gran maestro moral o como un revolucionario. Pero
¿Acaso un gran maestro moral podría detener a los vientos y mares? ¿Acaso un
revolucionario podría detener los vientos y los mares? Por supuesto que no.
C.S
Lewis fue un profesor de lengua y literatura inglesa de Oxford[7]. Es bien conocido por
libro las crónicas de Narnia y otros libros. Él fue ateo por varios años hasta
que leyó la Biblia y se sintió perturbado por tratar de responder la pregunta
¿Quién es realmente Jesús? Así el creo el “trilema de Lewis” el cual decía o
Jesús era realmente quien afirmaba ser; o sea Dios. O Jesús mentía y estaba
consciente de que mentía por tanto sería un farsante. O Jesús era un lunático
que creía ser Dios pero en realidad no lo era. ¿Pero cómo un farsante o un
lunático podían ser tan humilde, sincero y sensato como Jesús? Al observar la
el ministerio de Jesús simplemente nos queda la opción de aceptar quien era
realmente: Dios encarnado.
Mateo 8:28 La promesa de Dios
cumplida
Al
terminar esta historia podemos recordar una de las promesas que Jesús les había
dicho desde el principio. Esto lo registra Marcos 4:35 y Lucas 8:22
“Un día, Jesús abordo una barca con sus
discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago”
Vemos
que las promesas de Dios son siempre verdaderas y fieles. Dios había prometido
que vendría un Mesías que iba a vivir y anunciar las buenas nuevas (Isa 61:1-2)
Dios había prometido que ese Mesías sufriría y moriría en nuestro lugar (Isa
53:4-5) Dios había prometido que ese Mesías iba a resucitar de entre los
muertos para nuestra justificación (Sal 16:10) Dios había prometido que
enviaría al Espíritu Santo como ayudador y garantía de nuestra salvación (Jn
14:26) Dios ha prometido que ese Mesías va a regresar por segunda vez por su
iglesia y a gobernar por toda la eternidad (Hechos 1:11) ¿En cuáles de estas
promesas ha fallado Dios? ¿No experimentas cada día su perdón y su amor por la
obra de Cristo? ¿No te ha guardado y cuidado el Señor hasta el día de hoy? ¿No
has visto como ha contestado tus oraciones? ¿No es acaso Dios fiel a sus
promesas? La palabra de Dios nunca falla pues se cumple según su propósito. ¿No
es esto un motivo para aferrarnos más a él cuándo las tempestades de la vida
aparecen?
[1] https://1689reformedbaptist.files.wordpress.com/2013/08/los-atributos-de-dios-por-a-w-pink.pdf
[2]
William Hendriksen. Comentario a Mateo. Página 310.
[3]
Michael J. Wilkins. Comentario bíblico con aplicación NVI. Página 344.
[4] https://www.goodreads.com/book/show/43845568-la-tormenta-perfecta
[5] https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/11/30/neurobiologo-repara-en-el-terremoto-emocional-tras-el-estallido-social/?fbclid=IwAR2XOsiwUIL6DoCHHyUvf5JT_RVMlWkZXF-6ysZwuTT-qPNfTDyWpuEt8x0
[6] http://www.iglesiareformada.com/Piper_Como_puede_Jesus_Dios_hombre.html
[7] https://ratonelector.wordpress.com/2012/06/13/biografia-c-s-lewis/
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