El tener un malentendido es algo que es muy
cotidiano en nuestra vida. Imagino que al igual que yo muchas veces hemos
tenido malentendidos con personas con las cuales hemos necesitado aclarar
algunas cosas. Cuando interactuamos con las personas hay múltiples factores que
pueden llevar a las personas a malinterpretarnos o nosotros malinterpretar lo
que las personas nos responden. Por ejemplo en ocasiones he estado hablando
sobre algún diverso tema y como yo tengo problemas con articular correctamente
(conocido como modular popularmente) a veces hay frases o ideas que yo he dicho
que a veces pueden entenderse mal. Una vez hablando de algo me habían entendido
que yo había dicho un garabato mientras hablaba y recuerdo que todos me miran
porque pensaron que yo estaba diciendo algo así.
En otras ocasiones enseñando la Biblia
también ha pasado que me han malinterpretado como una vez cuando enseñaba que
el rol de la mujer era someterse a su marido y pensaban que con esto yo estaba
afirmando la violencia intrafamiliar a las mujeres o cuando una vez aconseje
que se debía disciplinar a los hijos con vara entonces con esto estaba
enseñando que este era la única manera de disciplinar a los hijos. Estos
malentendidos que he enfrentado han sido porque no he hablado con claridad o no
he explicado alguna idea con claridad considerando todo el contexto. Pero esto
es bueno porque te ayuda a entender la importancia de ser preciso al respecto.
Ahora si estos malentendidos se dan en forma
oral imaginémonos cuando más se pueden dar de forma escrita. De manera escrita
un acento, una coma, una vocal o silaba pueden cambiar todo el sentido de lo
que uno ha querido transmitir de forma original. Y es por eso que es importante
fijarse en todo eso cuando nosotros escribimos algún documento formal en
nuestro trabajo o entregamos algún trabajo en la universidad o escuela. Pablo
en esta ocasión en estos versículos quiere corregir un mal entendido que los
hermanos de Corinto había asumido sobre algunas de las enseñanzas que el había
dado. Ahora recordemos que el contexto de estos versículos está entre las
enseñanzas de la disciplina de la iglesia. Pablo había confrontado a la iglesia
su actitud pasiva respecto a la inmoralidad sexual que estaban permitiendo en
la iglesia sin ningún cuestionamiento. Por tanto el llama a actuar contra ese
pecado lamentándose y expulsando a la persona por el bien de la iglesia y de el
(1 Cor 5:1-5) Además hace un ilustración usando la fiesta de los panes sin
levadura como la pascua para mostrarnos lo que produce una vieja levadura
(pecado) en la nueva masa (iglesia) (1 Cor 5:6-8) y ahora en estos versos va a
aclarar este mal entendido entre los hermanos.
Aclarando lo que
dijo en la carta anterior 1 Corintios 5:9-10
Pablo comienza afirmando que por carta ya les
había dicho no relacionarse con personas libertinas.
“Por
carta ya les había dicho que no se junten con esos libertinos” (RVC) “con
personas inmorales” (NVI) “no anduvieran en compañía de personas inmorales”
(LBLA) “Que no se relacionaran con personas que se entregan al pecado sexual”
(NTV)
Ante este versículo podemos hacer dos
preguntas. ¿A qué carta se refiere Pablo? ¿A qué se refiere Pablo con no
relacionarme con libertinos? La primera
pregunta sobre la carta tiene dos posturas entre los comentaristas
bíblicos. Los primeros afirman que Pablo se está refiriendo a lo que él ha
escrito anteriormente en esta carta o en sus enseñanzas anteriores[1]
y los segundos afirman que se trata de una carta perdida de la cual no tenemos
conocimiento[2]. Yo creo que se trata de
una carta perdida a la cual no quedo registrada en el Nuevo testamento. Esto
por supuesto no es algo nuevo ya que en el Nuevo testamento no tenemos todo lo
que Jesús o los apóstoles enseñaron o hablaron. Juan 21:25; 2 Cor 2:4; 10:10
“Jesús
también hizo muchas otras cosas, las cuales, si se escribieran una por una,
pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.
Amen”
“Era
tanto el dolor y la angustia de mi corazón que, al escribirles, lo hice con
muchas lágrimas. Pero no lo hice apara entristecerlos, sino para que
comprendieran el gran amor que les tengo”
“Hay
quienes dicen que en mis cartas son duras y fuertes, pero que mi presencia
física débil y que mis palabras no valen nada”
Pero con lo que tenemos ya tenemos lo suficiente
para nuestra salvación. 2 Timoteo 3:16-17
“Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”
Es probable que el contenido de la carta que
Pablo había enviado tuviera respuestas a otros problemas que Pablo resuelve en
1 Corintios 8-9.
La segunda pregunta ¿a qué se
refiere Pablo con no relacionarme con libertinos? Trataba de responder al
problema de relacionarse con las personas de Corinto. Sabemos que la ciudad de
Corinto era una ciudad promiscua sexualmente y religiosamente practicaba ritos
sexuales para adorar a sus dioses. Y lo que Pablo había escrito había sido
interpretado por los Corintios como ¿Entonces no se me puedo relacionar con las
personas cuando voy al mercado? ¿Entonces no me puedo relacionar con las
personas cuando trabajo? ¿Entonces no me puedo relacionar con las personas de
mi familia que no son cristianos? Esto parecía ser una locura. Pero Pablo se
propone a corregir ese malentendido que ellos había deducido de la primera
carta que Pablo había enviado explicándoles en el versículo 10 a lo que se
refería.
“Y no me
refiero a que se aparten del todo de los libertinos mundanos” (RVC) “Por
supuesto, no me refería a la gente inmoral de este mundo” (NVI) “No me refería
a la gente inmoral de este mundo” (LBLA) “Pero no me refería a los incrédulos
que se entregan al pecado sexual”
Pablo quiere aclarar que cuando envió su
carta y les dijo que no se juntaran con pecadores no se refería a las personas
que viven en pecado y no conocen a Jesucristo. Entre ellos se encuentra los
avaros el cual es la persona que tiene un afán desmedido de poseer y adquirir
riquezas para atesorarlas.[3]
Jesús condeno esta actitud pecaminosa que busca acumular riquezas sin sentido
en Lucas 12:15
“También
les dijo: Manténganse atentos y cuídense de toda avaricia, porque la vida del
hombre no depende de los muchos bienes que posea”
También se refiere se a los ladrones los
cuales toman o quitan algo ajeno con o sin violencia.[4]
Y de los cuales Pablo también llamo al arrepentimiento en Efesios 4:28
“El que
antes robaba, que no vuelva a robar; al contrario, que trabaje y use sus manos
para el bien, a fin de que pueda compartir algo con quien tenga alguna
necesidad”
Y finalmente hay una alusión a la idolatría.
La idolatría es la adoración que se le da a un ídolo. El amor excesivo que se
da a algo o alguien.[5]
Las prácticas de la ciudad de Corinto eran muy idolátrica, se idolatraba a
dioses paganos, al sexo, al dinero, al poder, etc. Por tanto lo que Pablo
quiere afirmar aquí es que él no está pidiendo que no se junten con ninguna de
estas personas pues si fuera “así
tendrían que salirse de este mundo” (RVC; NVI; LBLA) “Uno tendría que salirse
de este mundo para evitar gente como esta” (NTV) Desde los comienzos del
cristianismo han existido personas que han interpretado las alusiones a
separarse del mundo a separarse de las personas del mundo como los monasterios
o los cristianos con un tono de superioridad que nos llaman a no juntarnos con
personas del mundo. El problema con esa posición es que Jesús mismo fue acusado
de hacer lo contrario y los apóstoles también se relacionaron en todo momento
con “pecadores” para predicar el evangelio. Mateo 9:11; Hechos 11:2-3
“Cuando
los fariseos vieron esto, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come su maestro
con cobradores de impuestos y con pecadores?
“Así que
cuando Pedro subió a Jerusalén, los que practicaban la circuncisión comenzaron
a discutir con él. Le dijeron: ¿Por qué entraste en la casa de gente no judía,
y comiste allí?
Las relaciones al principio del cristianismo
no iban a ser fácil porque el judaísmo tenía la idea de no asociarse con los
pecadores como los cobradores de impuestos, prostitutas o gentiles. Todo esto
cambio con Cristo y los apóstoles que siguieron las mismas pisadas. La
enseñanza de Jesucristo sobre esto se resume de forma clara y simple en su
oración sacerdotal en donde ora por sus discípulos. Juan 17: 15
“No ruego
que los quites del mundo, sino que los protejas del mal”
Así que ante clara enseñanza de nuestro Señor
y el ejemplo de los apóstoles podemos extraer las siguientes enseñanzas de
estos versículos. En primer lugar, las
relaciones con todo ser humano son fundamentales porque han sido creados a
imagen de Dios. Todos nacemos dentro de una familia en donde tenemos
nuestras primeras relaciones significativas con nuestros padres, hermanos o
tíos. Y como cristianos sabemos que esas relaciones son importantes porque son
todos ellos han sido creados a imagen y semejanza de Dios aunque no lo acepten.
Es por eso que cada persona tiene dignidad y merece nuestro respeto y cuando
una persona es asesinada es un ataque directo a la imagen de Dios (Gen 9:5-6) Todo
el ministerio de Jesucristo está basado en relaciones con su familia (Luc
2:41-52) con sus discípulos (Luc 6:12-16) con aquellos a quienes le predicaba (Luc
19; Juan 3; 4;) Nosotros vamos a conocer personas que no van a creer en el
cristianismo y nos vamos a relacionar con ellas en los estudios, trabajo,
barrio. ¿Acaso no podríamos crear una amistad con ella? A veces ha existido la tendencia a creer que
solamente debemos relacionarnos con aquellos que aceptan el evangelio pero la
verdad es que Cristo nos enseña que se relacionó con todos incluyendo a quienes
lo rechazaron.
En segundo lugar, las relaciones con todo ser humano son
fundamentales para mostrar el amor de Dios de forma práctica. Una de las cosas asombrosas del ministerio de Jesús es que el
mostro misericordia con todos. Incluso a aquellos que lo buscaron por comida (Jn
6:26) por un milagro sin agradecer (Luc 17:11-19) o incluso aquellos que lo
siguieron pero finalmente lo rechazaron (Jn 19:6). Sin embargo aunque todas
practicas muestran el rechazo al evangelio Jesús nos enseñó a amar a nuestro
prójimo (Luc 10:25-37) e incluso a nuestros enemigos (Mt 5:38-48) Nuestra
relaciones están basadas en que creemos que al ser todo ser humano creado a
imagen de Dios todo ser humano se le debe mostrar la misericordia que Dios ha
mostrado con nosotros. Las primeras escuelas, hospitales, universidades u
orfanatos no nacieron solo para ayudar a los cristianos sino a la sociedad en
general. Cristianos que creyeron que era importante mostrar el amor de Dios de
forma práctica en distintas ocasiones de la historia como ahora mismo lo están
haciendo médicos frente a la pandemia.
En tercer lugar, las relaciones son fundamentales para predicar
el evangelio. Alister Mcgrath y Michael Green
escribieron un libro llamado “Como llegar a ellos” en donde relatan de una
amiga que le dijo que ella no evangelizaba porque estaba segura que lo haría
mal pero que sin embargo ella era muy buena en lo relacional y tenía muchos
amigos[6].
Este es el tipo de personas que dice “No se evangelizar solo se hacer amigos”
¡Pues excelente manera de evangelizar! Una de las características de las
personas que tienen muchos amigos es que podrán hablarle de su fe a muchos de
sus amigos. El sociólogo Rodney Stark en su libro “La expansión del
Cristianismo” revela que una de las formas en que el cristianismo se expandió
rápidamente fue por medio de las relaciones[7].
Todos tenemos amigos de la educación básica, media o universitario o amigos del
Barrio con los cuales crecimos y entre los cuales seremos invitados a
participar con ellos en alguna junta de curso o del trabajo donde aparecerán
innumerables ocasiones para predicar el evangelio. ¿Ves la importancia de
relacionarte con ellos para predicarles el evangelio? Es obvio que Jesús y los
apóstoles se relacionaron con ellos sin vivir como ellos y es lo mismo que
nosotros hacemos cuando predicamos el evangelio. Ese es el real desafío, que
ellos vean que hablamos tan en serio sobre el evangelio que jamás vamos a ceder
de ningún tipo de práctica pecaminosa que con la cual ellos viven.
Apartándose de
los falsos cristianos 1 Corintios 5:11
Después que Pablo se dedica a aclarar ese
malentendido ahora se va a dedicar a explicar que es lo que realmente quiso
decir en la carta que previamente había enviado. Lo que Pablo quiso decir que
no deberían juntarse con aquellos que se dicen hermanos pero a la vez viven
abiertamente en pecado.
“No se
junten con los que se dicen hermanos, pero son libertinos, avaros, idolatras,
insolentes, borrachos y ladrones” (RVC) “que
no deben relacionarse con nadie que, llamándose hermano, sea inmoral o avaro,
idolatra, calumniador, borracho o estafador” (NVI) “que no anduvierais en
compañía de ninguno que llamándose hermano, es un inmoral, o avaro, o idolatra,
o difamador, o borracho, o estafador” (LBLA) “No se relacionen con ninguno que
afirma ser creyente y aun así se entrega al pecado sexual o es avaro o rinde
culto a ídolos o insulta o es borracho o estafador”
Pablo ya había nombrado algunos pecados como
el pecado sexual, la avaricia, el robo y la idolatría. Pero ahora incluye otros
como el insolente (calumniador, difamador, insulta) y borracho. Es seguro que
dentro de la iglesia de Corinto había personas que practicaban una forma de
hablar pecaminosa como borrachos que eran conocidos por su lamentable
situación. Lo que Pablo estaba diciendo es que habían personas que afirmaban
ser cristiano al mismo tiempo que seguían practicando sus pecados de forma
pública y sin ninguna vergüenza. Pablo añade que “ni siquiera coman con ellos” (RVC) “ni siquiera deben juntarse a comer”
(NVI) “con ese ni siquiera comáis” (LBLA) “ni siquiera coman con esa gente”
(NTV)
El comer en el mundo antiguo era una señal de
una profunda y cercanía amistad y por tanto a quien tu invitaras a comer
significa que estabas de acuerdo con esa persona en ese estilo de vida. Por
tanto una persona que se dice cristiana y esta abiertamente en pecado no podía
participar de las comidas comunitarias que la iglesia primitiva hacía en las
cuales también se practicaba la cena del Señor (1 Cor 11:20-22) Una persona así
ha perdido la intimidad de la relación entre los creyentes. De igual manera
alguien así no debería ser permitido tener una relación íntima con los
creyentes hasta que se arrepienta. Es por eso mismo que Jesucristo fue tan
cuestionado cuando comía con los pecadores de la época. Los apóstoles habían
enseñado en otras ocasiones el apartarse de aquel que dice ser hermano pero
vive en pecado. 2 Tesalonicenses 3:14; 2 Juan 10-11
“Si
alguien no obedece a lo que en esta carta decimos, señálenlo y no se junten con
él, para que se avergüence”
“Si
alguno se les acerca y no trae esta doctrina, no lo reciban en su casa, y ni
siquiera le deseen que tengan paz. Porque quien le desea la paz participa de
sus malas obras”
Cuando comenzó el cristianismo la
hospitalidad era muy importante ya que no había lugares aparte de casas donde
quedarse por tanto sino tenía un lugar donde quedarme podría morir en la calle.
Cuando los predicadores iban por las ciudades ellos iban predicando el
evangelio y dependían de la hospitalidad de los hermanos. Es por eso que Juan
está diciendo que si alguien se dice ser un predicador del evangelio pero no
afirma la encarnación de Cristo y quiere ser recibido en su hogar para seguir
diseminando falsa doctrina no lo acepten en su casa. Aquí no estamos hablando
de alguien que está en la calle y necesita ayuda porque se esté muriendo sino
de personas que intencionalmente iban a ciudad para predicar y dependían de la
hospitalidad de los demás. La Escritura no dice que no podemos aceptar a
personas así en nuestra casa sino estaríamos apoyando sus “malas obras”. Para
ponerlo en términos más contemporáneos yo no podría darles hospitalidad a
falsos pastores como el pastor Cid en mi casa[8].
Estos mandatos de Pablo debemos considerarlo
en su contexto de disciplina eclesiástica donde nos dijo que debemos expulsar a
la persona que practica inmoralidad sexual (1 Cor 5:1-5) a eso debemos añadir
que no debemos juntarnos con el como si nada hubiera pasado sino que debemos
exhortarlo a arrepentirse y volver al Señor. Algunos podrían preguntar ¿Eso
significa que nunca lo salude en la calle? ¿Significa que nunca debo hablar con
él en ninguna circunstancia? No, significa que no debes relacionarte con él o
ella intencionalmente sin tener una conversación franca sobre su pecado. Puedes
ser que lo veas en la calle, que encuentren en alguna situación social, que
incluso vaya a tu casa pero no será simplemente para tener un tiempo en
“comunión” juntos, sino será para decirle que necesita arrepentirse de su
pecado y abandonarlo si dice ser cristiano. Para algunos estos suena bastante
“duro” pero pensemos lo que esta persona hace llamándose cristiano y a la vez
viviendo en pecado. ¿Cómo te sientes cuando un pastor que dice ser
representante de Dios avergüenza el evangelio en televisión? ¿Cómo te sientes
cuando una persona que dice ser cristiana apoya el aborto y la homosexualidad
como algo normal y que a Dios no le importa ese pecado? ¿Cómo te sientes cuando
personas blasfeman contra Cristo frente a ti y de burlan de el? ¿Cuál es la
diferencia de eso con una persona que se dice cristiana pero vive abiertamente
en pecado? ¿Respaldarías a una persona así? Las Escrituras nos mandan a morir a
nuestros pecados. Colosenses 3:5
“Por lo
tanto hagan morir en ustedes todo lo que sea terrenal: inmoralidad sexual,
impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia. Esto es idolatría”
El juicio de
afuera y el juicio de adentro 1 Corintios 5:12-13
Finalmente el apóstol Pablo termina esta
sección haciendo una comparación entre el juicio que se debe realizar a los de
“afuera” como a los de “adentro”. En
primer lugar nos habla de los de “afuera” y nos dice que “a los de afuera
ya Dios los juzgara” (RVC) “Dios juzgara a los de afuera” (NVI) “Dios juzga a
los que están afuera” (LBLA; NTV) Con esto Pablo nos quiere decir que en el
mundo hay fornicarios, idolatras, adúlteros, homosexuales, ladrones, avaros,
borrachos, estafadores que finalmente Dios va a juzgarlos a ellos cuando llegue
el momento del gran juicio delante del Señor. Apocalipsis 20:11-15
“Vi
también un gran trono blanco, y al que estaba sentado en el. De su presencia
huyeron la tierra y el cielo, y no se volvió a hallar su lugar. Vi entonces de
pie, ante Dios, a los muertos, grandes y pequeños. Unos libros fueron abiertos,
y después otro más, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados
conforme sus obras y conforme a lo que estaba en los libros. El mar entrego los
muertos que yacían en él; también la muerte y el Hades entregaron a los muertos
que yacían con ellos, y cada uno fue juzgado conforme a sus obras. Luego la
muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Todos los que no tenían su nombre registrado en el libro de la vida fueron
lanzados al lago de fuego”
Lo que nosotros como cristianos debemos hacer
es predicar el evangelio a todas las personas y orar por ellas pues finalmente
Dios va a juzgar a todas las personas el día del juicio respecto a la respuesta
que ellos den al evangelio. Incluso Jesús enseño a sus discípulos en la
parábola del trigo y la cizaña que ambos crecen juntos y nosotros no debemos
intentar de extraerlas sino que el mismo lo hará en su segunda venida (Mt
13:24-30) Con esto Jesús nos enseña que el cristianismo verdadero y bíblico
crece al lado del falso y aparente cristianismo y que al final de la historia
Dios va juzgar a cada una de las iglesias por sus creencias y prácticas.
En segundo lugar nos habla de los de adentro. Por los de afuera de la iglesia o por las personas del mundo lo
que debemos hacer es predicar y orar por su salvación y Dios va a juzgarlas
finalmente. Pero en cambio entre las personas de adentro de la iglesia, de la
iglesia local o de la membresía no solo debemos predicarles y orar sino que
además debemos juzgar sus actos a la luz de la palabra de Dios. Y en el contexto
en el cual nos encontramos la persona que cometió este pecado debe ser juzgado
a partir de las Escrituras. Pablo cita parte de un pasaje del antiguo
testamento para hablar de la expulsión de esta persona. Deuteronomio 17:7
“Los
primeros en levantar la mano contra el condenado a muerte serán los testigos;
después de ellos levantara la mano todo el pueblo. Así acabaras con el mal que
haya en tu medio”
En el Antiguo testamento la expulsión de una
persona en muchas ocasiones significaba la pena de muerte por apedreamiento y
así se sacaba el “mal que hay en medio de ellos” (Deut 13:5; 21:21; 24:7) pero
en el Nuevo testamento la expulsión tiene que por sacar a la persona de la
comunión de los creyentes. Los Corintios tenían que haber sacado a ese “perverso de en medio de ellos” (RVC) “Expulsen
al malvado de entre ustedes” (NVI; LBLA) “Quiten al malvado de entre ustedes”
(NTV)
La iglesia de Corinto estaba tan orgullosa de
sí misma que no podía ver el pecado delante de sus propios ojos. Podría hacer
juicio sobre muchas cosas pero no podía ver lo más obvio que era el pecado en
su propia iglesia. Ya que Pablo establece contrastes aquí nosotros también
podemos establecerlos como enseñanza y aplicación de estos pasajes. En primer lugar, no te preocupes tanto del
pecado de los demás sino preocúpate por tu propio corazón. Cuando una
persona cae en pecado a veces tendemos a pensar ¿Cómo puedo hacer algo así?
¿Cómo es posible que pudiera pecar de esa manera? Pero mientras que debemos
mantener la disciplina de la iglesia, cualquier caso que veamos de pecado como
el que nos relata aquí las Escrituras debe llamarnos a examinar nuestro propio corazón.
1 Corintios 10:12
“Así que,
el que crea estar firme tenga cuidado de no caer”
Después que la disciplina ha sido ejecutada
en la iglesia deberíamos tener un tiempo en donde podamos analizar nuestros
corazones en vez de fijarnos en el pecado de la persona expulsada. ¿Estoy
viviendo de forma santa delante de Dios? ¿Estoy practicando estos mismos
pecados en secreto? ¿Estoy buscando la presencia de Dios cada día?
En segundo lugar no te preocupes tanto por la crisis de la
familia en el mundo sino preocúpate más por tu familia. Una de las cosas que hacemos constantemente es decir “la familia
se está desmoronando” y apuntamos a todos los pecados que hay en el mundo. Y
muchas veces lo hacemos con un tono de superioridad pero olvidamos que a los de
afuera los va a juzgar Dios y nosotros debemos preocuparnos por nuestras
familias. Por ejemplo ¿Cuántos hombres de aquí amamos a nuestra esposa como
Cristo a la iglesia? ¿Cuántas esposas aquí se someten a sus maridos de corazón?
¿Cuántos de ustedes esta discipulado a sus hijos? ¿Cuántos de ustedes hacen
adoración familiar cada día? Si nosotros no hacemos esto ¿Por qué criticamos
tanto a los de afuera y no nos miramos a nosotros mismos?
En tercer lugar no te preocupes tanto por las iglesias falsas
sino preocúpate por la condición de tu propia iglesia local. Otra de las
cosas que hacemos es mirar afuera y ver cuáles son las iglesias falsas o los
falsos predicadores sin mirar nuestra propia iglesia local. Esto es lo que
pasaje con los Corintios que están tan orgullosos y jactanciosos que no hacían
lo que decían hacer en la iglesia local antes de criticar a todos los demás. 1
Pedro 4:17-18
“Ya es
tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza primero por
nosotros ¿Cómo será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? Además:
Si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde quedaran el impío y el pecador?”
Nuestra primera preocupación debe vivir mi
vida cristiana en la iglesia local ¿Estoy sirviendo en la iglesia local? ¿Estoy
en oración y preocupación de mis hermanos? ¿Estoy cuidando sus vidas en
confesión unos a otros? ¿Estoy poniendo todo mi ser en disposición de ella? Dejemos
de preocuparnos por lo de afuera y preocupémonos por lo de adentro pues Cristo
murió por su iglesia y debemos servir en su iglesia.
[1]
Gary Shoren. 1 de Corintios.
Nota al pie de página 156 enumera autores que sostienen esta posición. Página
146.
[2]
Gordon Fee. La primera
epístola a los Corintios. Página 199.
[3]
https://dle.rae.es/avaricia
[4]
https://dle.rae.es/robar
[5]
https://dle.rae.es/idolatr%C3%ADa
[6]
Alister Mcgrath y Michael
Green. ¿Cómo llegar a ellos? Página 27.
[7]
Rodney Stark. La expansión del
cristianismo. Página 30.
[8]
https://www.24horas.cl/coronavirus/mi-dios-nunca-lo-permitiria-pastor-cid-dice-estar-seguro-que-no-contrajo-covid-19-tras-cultos-en-la-pintana-4099437
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