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lunes, 18 de mayo de 2020

Huyan de la inmoralidad sexual 1 Corintios 6.18-20



Las relaciones sexuales siempre ha sido un tema controversial dentro de las culturas humanas ya que algunas han tratado de normalizar casi todo mientras que otras han prohibido varias prácticas que saben que serían perjudiciales y opresivas contra el prójimo. Cuando Dios escogió al pueblo de Israel le dio varios mandatos específicos sobre las prácticas sexuales que estaban condenadas como las relaciones sexuales fuera del matrimonio, el adulterio, la homosexualidad, la zoofilia todo esto porque los pueblo de alrededor practicaban estas cosas (Lev 18;14; 20, 22, 23) Cuando el cristianismo nació con los apóstoles ellos se vieron enfrentados a la misma controversia que la cultura en la cual vivía era muy inmoral sexualmente pero Jesús y los apóstoles dejaron claro en las Escrituras que todas estas prácticas eran pecaminosas (Mt 19:1-12; Rom 1:26-27)  O sea el cristianismo influyo tanto que “cristianizo” las prácticas paganas de inmoralidad sexual que había. Esto no es algo que pensamos a menudo pero la “fidelidad matrimonial” “el respeto entre el matrimonio” “la crianza de hijos” que toda nuestra cultura da por sentado son principios cristianos.

Pero como el cristianismo comenzó a perder influencia en la sociedad después de la ilustración la moralidad cristiana comenzó hacer atacada por varios frentes. Algunos la acusaban de opresiva que reprimía los impulsos primitivos humanos, otros la venían como una moralidad imperialista traída de otros lugares para conquistarlos. Entonces en 1960 se dio comienzo a lo que se conoce como la “revolución sexual”. Esta revolución sexual tuvo múltiples factores como los avances médicos que permitieron frenar las enfermedades de trasmisión sexual y la pastilla anticonceptiva que permitió tener relaciones sexuales sin que las mujeres tuvieran que quedar embarazadas. Además empezaron a surgir “expertos” como Alfred Kinsey el cual hizo varios estudios sobre la sexualidad humana del hombre y la mujer en el cual argumentaría que la mayoría de las personas eran potencialmente homosexuales. Todos estos estudios resultaría un total fraude[1]. Otra “experta” fue enfermera Margaret Sanger la cual fue una activista por el control de natalidad y fundadora de la federación americana de planificación familiar. Ella creía en la necesidad de la planificación sexual porque la mujer necesitaba liberarse de la opresión sexual de los hombres y de los hijos no deseados para poder tener libertad verdadera[2]. Todas estas ideas con el tiempo fueron transformándose en la normalización de la homosexualidad y el aborto y por tanto en el cuestionamiento sobre la “heterosexualidad” que llevaría finalmente a permitir todas las prácticas sexuales como normales. Este cambio en la “moralidad sexual del occidente” lo que ha hecho es “paganizar la sexualidad” una vez más pues así era como pensaban en la época de la iglesia de Corinto.

El mandato: Huir de la fornicación. 1 Corintios 6:18

La iglesia de Corinto tenía muchos problemas con este pensamiento pagano acerca de la sexualidad pues como hemos visto en el capítulo 5 habían permitido que un hombre tuviera como mujer a la esposa de su padre ¡Y nadie hacia nada! (1 Cor 5:1-13) también Pablo condena los pecados de fornicación, adulterio y homosexualidad advirtiendo que quienes practican estas cosas no van heredar el reino de los cielos. Esta advertencia está allí porque habían personas que estaban practicando estos pecados y pensaban no había ningún problema. Esto lo vemos con claridad en personas que se estaban acostando con prostitutas argumentando que no había problema con ello porque había que cuidar el espíritu y con el cuerpo podíamos hacer lo que queramos. Pero Pablo les dice que Dios condena la inmoralidad sexual porque a él no solamente le importa el alma sino que también le importa el cuerpo pues fue creado por Dios y también será el cuerpo el cual el Señor transformara en la resurrección de los muertos (1 Cor 6:12-14) Luego le hace algunas preguntas a los hermanos en Corinto para que reflexionen al respecto de este pecado y se den cuenta que al estar en Cristo son miembros de él y están unidos a él por tanto si pecamos de esta manera estamos tratando de involucrar en nuestro pecado al Dios santo ¿Qué cosa más aborrecible puede existir? (1 Cor 6:14-17) Ahora Pablo después de explicar todo esto da un mandato en la primera parte de este versículo 18 acerca de la inmoralidad sexual.

“Huyan de la inmoralidad sexual” (RVC; NVI) “Huid de la fornicación (LBLA) ¡Huyan del pecado sexual! (NTV)

La palabra griega de inmoralidad sexual se refiere a cualquier práctica sexual pecaminosa como la fornicación, adulterio, homosexualidad es por eso que algunas versiones traducen “como inmoralidad sexual” (RVC) o “fornicación” (LBLA) Este es un mandato que Pablo da al igual como lo haría contra la idolatría llamándoles a huir de la inmoralidad sexual (1 Cor 10:14) Pablo usa el verbo huir en tiempo presente lo que apunta a una acción continua. O sea le está diciendo “Huyan constantemente” o “Huyan todo el tiempo” de la inmoralidad sexual[3] El ejemplo más claro a huir de la inmoralidad sexual la encontramos en José cuando huye de la mujer de Potifar. Génesis 39:11-12

“Pero un día entro en la casa para cumplir con sus obligaciones, y como allí no había nadie, ella lo agarro de la ropa y le dijo: Acuéstate conmigo. Pero el dejo su ropa en las manos de ella, y salió corriendo de allí”

El ejemplo de José frente a la tentación sexual es un ejemplo para nosotros ya que no tenemos que quedarnos allí mirando la tentación sexual o pensando si deberíamos razonar con la tentación sexual sino que debemos huir de ella lo más rápido que podamos sino caeremos en ella. Tenemos en la Biblia otro ejemplo de como un rey que era “conforme al corazón de Dios” cayo en el pecado sexual por no huir de ella. 2 Samuel 11:2-4

“Y un día por la tarde, mientras se paseaba por la azotea de su palacio después de la siesta, vio desde allí a una mujer hermosa, que se estaba bañando. Al preguntar quién era ella, le dijeron que se llamaba Betsabe, y que era hija de Elián y esposa de Urías el hitita. Entonces David ordeno que la llevara a su presencia, y ella se presentó ante él, y el la tomo y se acostó con ella. Después de tener relaciones, ella se purifico y regreso a su casa”

En el caso de David podemos ver que actuó de forma diferente a José. El vio a una mujer bañándose y por tanto la deseo en el corazón. Allí el podría haber rechazado ese pensamiento y no pecar pero hizo lo contrario. El pregunto quién era esa mujer y le dieron la información de quien era y el cómo rey sabía que era un pecado que merecía la muerte acostarse con una mujer casada. Allí el podría haber rechazado el usar su poder para cometer adulterio pero hizo lo contrario. Entonces mando a llamar a esa mujer y se acostó con ella dando a luz el pecado. ¿Ven como el pecado entra sutilmente en el corazón y si no le pones freno con arrepentimiento simplemente te lleva al pecado y finalmente a la muerte? Es por eso que el mandato de Pablo es huir de la inmoralidad sexual. 2 Timoteo 2:22

“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con aquellos que con un corazón limpio invocan al Señor”

Pablo da la razón del porque deberíamos huir de la inmoralidad sexual en la segunda parte del versículo 18 al decir que:

Cualquier otro pecado que el hombre cometa, ocurre fuera del cuerpo; pero el que comete inmoralidad sexual peca contra su propio cuerpo” (RVC) “Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo” (NVI) Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo” (LBLA) Ningún otro pecado afecta tanto el cuerpo como este, porque la inmoralidad sexual es un pecado contra el propio cuerpo” (NTV)

Si leemos lo que dice este versículo de forma rápida lo que entendemos es que todos los demás pecados que hombre comete con excepción de la inmoralidad sexual se hacen fuera del cuerpo, pero la inmoralidad sexual se hace dentro del cuerpo o en el cuerpo y es por eso es más destructivo para el cuerpo. ¿Significa esto? Los comentaristas señalan que ha existido mucha discusión para tratar de explicar esta frase pero que las soluciones se han reducidos a dos opciones[4]. La primera es la que dice que Pablo se estaba refiriendo como en los pasajes anteriores a un lema de Corintio al cual Pablo estaba respondiendo. El lema sería algo así: “Cualquier pecado que el hombre comete ocurre fuera del cuerpo, así que no importa” Pero Pablo responde “Es cierto, pero el que comete inmoralidad sexual peca contra su propio cuerpo así que si importa”.

La segunda posición es la que considera que el Apóstol Pablo está diciendo literalmente lo que entendemos pero no está diciendo que el pecado sexual sea el único pecado que ataca el cuerpo sino que se está refiriendo a la intimidad que hay en la relación sexual y que por tanto quien la realiza este pecado lo está haciendo contra su propio cuerpo.

En este versículo igual tomo la segunda opción porque no parece haber evidencia sobre la primera posición (que sea un lema) y por tanto hay que entender este pasaje sabiendo que pueden haber otros pecados que afectan al cuerpo como las drogas, el alcohol y la glotonería pero no hay otros pecado como el sexual el cual afecte tanto al cuerpo. Por tanto Pablo está diciendo en este versículo que debemos huir contantemente de toda inmoralidad sexual porque la inmoralidad sexual afecta al cuerpo de forma espiritual y física que otros pecados no lo hacen. Ahora ¿Cómo sabemos que realmente estamos huyendo del pecado sexual y no nos estamos manchando con el este pecado?

Huimos del pecado sexual cuando desechamos pensamientos o imágenes sexuales de nuestra mente. Debido a que somos pecadores y nuestros impulsos sexuales fueron creados por Dios pero son estimulados por nuestro pecado los pensamientos pecaminosos que tenemos respecto a ellos pueden variar mucho. Recuerdo conversar esto por hermanos durante mis años de cristiano y hablar respecto a que a veces sin ninguna razón aparente vienen pensamientos sexuales pecaminosos a nosotros simplemente por el hecho de ser pecadores. Porque nuestro corazones son malvados. Y si alguien pudiera ver lo que pensamos seriamos realmente avergonzados por la maldad que habita en nuestros corazones. Pero también debido a la revolución sexual comenzada en 1960 muchas familias han sido permisivas respecto a la sexualidad de sus hijos y hoy en día las escuelas como la televisión tratan con normalidad cualquier pecado sexual. El proceso de normalización del pecado sexual ya comenzó hace mucho tiempo y por tanto muchas personas van a ser destruidas por este pecado sexual. La pregunta es ¿Qué haremos al respecto? Debemos comenzar con nosotros mismos y es que debemos mortificar el pecado que habita en nuestros pensamientos y en la exposición de imágenes sexuales que cada día abundan en nuestra sociedad. Nada puede ser más importante que desecharlas de nuestro corazón. John Owen lo dice en su libro “La mortificación del pecado en el creyente[5]

“¡Mortifica tu pecado! ¡Hazlo tu dedicación diaria! Mantente en ella mientras vivas y no omitas esta obra ni un día”

“El pecado no solo estará esforzándose, actuando, rebelándose, atribulando e intranquilizando, sino que, si se le deja en paz, sino se mortifica continuamente, producirá pecados enormes, malditos y escandalosos que destruirán el alma”

Luego que desechemos estos pensamientos e imágenes pecaminosas de nuestra mente debemos llenar nuestra mente y corazón con la palabra de Dios. Esto no se trata solo de rechazar el pecado sino que encontrar deleite en Cristo. ¿Desechas todos estos pensamientos e imágenes pecaminosas de tu mente? ¿Mortificas tu pecado buscando intensamente a Cristo?

Huimos del pecado sexual cuando evitamos mirar con codicia al prójimo. Jesús enseño que el pecado sexual empieza en el corazón (Mateo 5:27-30) Y que todo lo que me llevara al pecado sexual debo evitarlo. El caso de hombres es bien conocido porque tendemos a mirar y hacer un objeto de deseo a las mujeres con miradas o comentarios pecaminosos en nuestras mentes o en nuestras bocas por lo que la mayoría de la pornografía alimenta ese deseo pecaminoso. La ley humana puede condenar por acoso sexual algunas cosas que los hombres hacen pero solo Dios puede condenar el pecado profundo que habita en el corazón de los hombres. Por otro lado este pecado no deja fuera a las mujeres pero es mucho más sutil en ellas pues se puede disfrazar deseando a hombres ideales de las novelas, películas o series y anhelando tener hombres de esa manera y siendo adulteras y fornicarias de corazón. ¿Rechazamos el mirar de forma codiciosa o lasciva a nuestro prójimo? ¿Ponemos la mirada en Cristo?

Huimos del pecado sexual evitamos relacionarnos con alguien de forma pecaminosa. Podemos relacionarnos con personas del mismo sexo o del sexo opuesto de forma sana y edificante pero hay personas con las cuales no podemos relacionarnos porque nos daremos cuenta que buscan practicar el pecado y las Escrituras nos ponen un ejemplo con la “mujer extraña” en Proverbios. Proverbios 5:3-12; 6:24-29.

“Los labios de la mujer ajena destilan miel; su paladar es más suave que el aceite, pero termina siendo amargo como el ajenjo, y tajante como una espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; sus pasos se dirigen al sepulcro. No tomes en cuenta sus caminos inestables, porque no conocerás el camino de la vida. Hijos, escúchenme bien ahora: No se aparten de las razones de mi boca. Aleja a esa mujer de tu camino. No te acerques a la puerta de su casa. Así no entregaras tu vida y tu honor a gente extraña y cruel. Así gente extraña no se saciara con tu fuerza, ni se quedaran tus trabajos en casa ajena. Así no tendrás que llorar al final, cuando tu carne y tu cuerpo se consuman, ni digas “¡Como pude rechazar los consejos! ¡Cómo pudo mi corazón despreciar la reprensión!

“Te libraran de la mujer malvada, de la lengua sutil de la mujer ajena. No codicies su hermosura, ni dejes que ella te atrape con sus miradas. Una ramera te cuesta un bocado de pan, pero la mujer ajena te puede costar la vida. ¿Quién se echa fuego en el pecho sin que se queme su ropa? ¿Quién puede andar sobre brasas sin que se quemen sus pies? ¡Pues tampoco puede clamar inocencia el que se acuesta con la mujer de su prójimo!

Los proverbios ponen con mucha claridad la forma de seductora de hablar y actuar para engañar y así caer en pecado. Por tanto siempre debemos cuidarnos de como hablamos y actuamos en nuestras relaciones con los demás. En la actualidad las relaciones pecaminosas no solo se dan de forma física sino que también se dan de forma virtual. Por tanto real como físicamente puedes pecar ¿Estas relacionando pecaminosamente con alguien? ¿Estas siendo infiel al Señor y a tu cónyuge practicando estas cosas?

Somos templo del Espíritu Santo 1 Corintios 6:19

Pablo después de dar el mandato a huir de la inmoralidad sexual ahora les hace una pregunta para que ellos reflexionen en torno a ella. La pregunta está en el versículo 19 y es si acaso ellos ignoran que el cuerpo es templo del Espíritu Santo.

“¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, y que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios y que ustedes no son dueños de sí mismos? (RVC) ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? (NVI) ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (LBLA) ¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? (NTV)

Pablo comienza pregunta si acaso ignoran estas cosas mostrando una vez más que los Corintios creían entender cosas que en verdad no entendían (1 Cor 6:2-3; 9; 15-16) además Pablo va había usado esta imagen del templo del Espíritu Santo pero de forma diferentes. Había hablado del cuerpo como templo en el sentido comunitario de ser parte del edificio que es la iglesia (1 Cor 3:16) Pero ahora se estaba refiriendo más individualmente a que cada cristiano es templo del Espíritu Santo. Los judíos tenían un entendimiento claro acerca del templo. Ellos sabían que en templo de Dios habitaba la presencia de Dios (Exo 40:34-35; 1 Rey 8:10-11) Por tanto esta afirmación era algo extraordinario que decía que ¡la presencia de Dios habitaba no solo entre ellos sino en ellos! ¿Qué cosa más maravillosa que esta? Por supuesto Jesús había anticipado que esto pasaría (Jn 14:22-23; 15:4) Y Pablo les dice que ellos había “recibido de parte de Dios” (Efe 1:13-14) Por tanto al habitar el Espíritu Santo en ellos, ellos podían entristecerlo o apagarlo con sus pecados. Efesios 4:30; 1 Tesalonicenses 5:19

“No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con lo cual ustedes fueron sellados para el día de la redención”

“No apaguen el Espíritu”

Pablo les está diciendo a los Corintios que al templo donde Dios habitaba no podían usarlo para la inmoralidad sexual. En el Antiguo pacto como el Señor habitaba en el templo su templo era asociado con la santidad. Salmos 93:5

“Tus testimonios Señor, permanecen firmes; la santidad es el adorno de tu templo, por siempre y para siempre”

Por tanto jamás podría haber pecado en su templo. Incluso esto fue lo que enojo a Cristo de los fariseos que el templo de Dios se había hecho una cueva de ladrones, o sea un lugar donde se estaba pecado (Mt 21:12-13) ¿Cuánto más juicio nos llegara por usar el templo de Dios de una forma totalmente pecaminosa? Como cristianos solemos pensar que este argumento del dualismo platónico que la iglesia de Corinto ha desaparecido pero la verdad es que sigue muy vigente en nuestra cultura. La escritora cristiana Nancy Pearcey ha escrito un libro llamado “Ama tu cuerpo” en donde ofrece respuestas cristianas a las preguntas difíciles acerca de la vida y la sexualidad. En este libro ella enumera muchos ejemplos que muestran como este dualismo sigue totalmente vigente en nuestra sociedad. En el caso de la fornicación hay una tendencia muy popular entre los jóvenes de tratar el sexo como algo desligado de lo emocional. Una autora ex lesbiana llamada Melinda Selmys escribe[6]:

“Debajo de toda la pompa del sexo libre y el amor a ti mismo se alza la creencia fundamental de que el cuerpo no importa nada, que es insignificante en un sentido literal: no significa nada”

Selmys es certera en mostrarnos que detrás de la idea de tener sexo sin relacionarnos emocionalmente hay un dualismo que separa a la personas de sus emociones y eso es el antiguo dualismo platónico para fundamentar la fornicación.

En el caso de sexo transexual el argumento es el mismo. Un actor transexual que se hace llamar Jessica Savano hizo un documental que se llama “Yo no soy mi cuerpo. Sé que no soy mi cuerpo soy un ser espiritual[7]”. Por tanto el sexo que se promueve en la actualidad está sustentando en un dualismo platónico. Mientras que en las Escrituras el sexo está basado en la integralidad de la persona. Cuando alguien se une a su esposa se une físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Por tanto cuando alguien se arrepiente de sus pecados le pertenece por completo al Señor. Tiene un compromiso con todo su ser con Dios y transgredir el cuerpo es trasgredir ese compromiso con el Señor.

Estamos comprando por Cristo 1 Corintios 6:20

Pablo uso la metáfora del templo y ahora usara la metáfora de la compra en el mercado. En el primer siglo era muy común la comercialización de los esclavos que se compraban en el mercado y este lenguaje que usa en este versículo tenía toda esta idea de fondo.

“Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios” (RVC) “Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto honren con su cuerpo a Dios” (NVI) “Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (LBLA) “Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compro a un alto precio. Por lo tanto honren a Dios con su cuerpo” (NTV)

Los ciudadanos romanos libres acudían al mercado para comprar esclavos y ellos sabían bien que se debía pagar un buen precio por el esclavo. Para el cristianismo no fue problema el tema de la esclavitud pues no importaba la condición en la cual uno estaba sino que importaba estar en el Señor. 1 Corintios 7:22-23

“Porque el que era esclavo cuando el Señor lo llamo, es libre en el Señor. Del mismo modo, el que era libre cuando el Señor lo llamo, es esclavo de Cristo. Ustedes han sido comprados por un precio; Por lo tanto, no se hagan esclavos de los hombres”

Pablo incluso uso se presentaba como un “esclavo de Jesucristo” en sus cartas. Él no se consideraba como alguien que le pertenecía su vida o su propiedad sino que buscaba usar todo eso para la gloria de Dios. Por tanto podemos decir que ambas metáforas coinciden en algunas verdades espirituales que se aplican a nosotros. 

Primero debido a que somos templo del Espíritu debemos desechar toda práctica sexual explícita o implícita para cuidar nuestra vida espiritual. Creo que no solemos imaginar cuantos cristianos luchan con las mentiras satánicas respecto al sexo los cuales se ven constantemente tentados a pecar. Sabemos de muchos casos de cristianos piadosos que han caído en el pecado sexual y destruido sus vidas. ¿Qué nos hace pensar que no debemos cuidarnos de esto? Una frase interesante que escuchado sobre esto es:

Sansón siendo el hombre más fuerte cayo, David siendo él tenía el corazón conforme a Dios cayo y Salomón siendo el hombre más sabio cayo. ¿Qué te hace pensar que tú no puedes caer?

Segundo tu cuerpo tiene un dueño y eres su propiedad. Las dos metáforas usadas por Pablo nos muestran que el cuerpo como templo tienen un dueño que es Dios y la idea da haber sido comprados nos muestra lo mismo por tanto no podemos usarlo como nosotros quedamos. Romanos 6:12-13; 12:1

“Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan sus malos deseos. Tampoco presenten sus miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino preséntense ustedes mismos a Dios como vivos entre los muertos, y presenten sus miembros a Dios como instrumentos de justicia”

“Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios ¡Así es como se debe adorar a Dios!

Tercero debes amar a Dios con todo tu ser. Cuando a Jesús se le pregunto cuál era el gran mandamiento el respondió que el gran mandamiento era amar a Dios por sobre todas la cosas y a tu prójimo como a ti mismo (Mt 22:34-40) Debido a que pertenecemos al Señor eso lo que debemos hacer con todo nuestro ser. No deben existir partes que amamos a Dios y partes que no amamos a Dios. A Dios se ama con todo nuestro ser o estas pecando contra él.


[1] https://imagenbautista.cl/cosmovision/el-marchitamiento-del-vicio-y-la-revolucion-sexual-parte-4-albert-mohler/
[2] http://10birthcontrol.blogspot.com/search/label/01%20Margaret%20Sanger
[3]William Hendriksen. 1 Corintios. Página 180.
[4] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Páginas 232-233. William Hendriksen. 1 de Corintios. Páginas 180-181
[5] John Owen. Victoria sobre el pecado y la tentación. Editado por Jaime Caballero. Página 66 y 70.
[6] Nancy Pearcey. Ama tu cuerpo. Página 122.
[7] Nancy Pearcey. Ama a tu cuerpo. Páginas 27-28

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