En la historia de la humanidad han existido
muchas personas mentirosas y estafadoras que no les importa llevar a cabo sus
delitos dañando a las personas y sabemos que eso se debe a que el pecado habita
en el corazón de todo ser humano. Algunos ejemplos más conocido de la humanidad
son Carlo Ponzi un conocido estafador de origen italiano el cual creo las
estafas piramidales prometiéndole a las personas que si invertían su dinero
iban a multiplicarlo en pocos días. Esta misma manera de operar fue llevada a
cabo por otro conocido estafador llamado Bernard Madoff el cual no solo estafo
a personas sino que también estafo a bancos, aseguradoras y fundaciones de
caridad llegando a tener mucho dinero por medio de sus estafas[1].
Ambos estafadores fueron descubierto juzgados y condenados por realizar estos
actos pero son solo dos ejemplos de muchos reconocidos estafadores que han
existido a través de la humanidad. Lo que los motiva a todos ellos son los
ídolos del dinero, el poder, la avaricia que los lleva a cometer tales actos.
Ahora uno podría pensar que estas cosas solo
pasan en “el mundo” pero Pablo ha estado abordando exactamente el problema de
una “estafa” en la iglesia de Corinto. El tema que tenemos es que un aparente
hermano a defraudado a otro aparente hermano y que debido a esto han llevado el
asunto al tribunal público de los paganos para tratar de resolver esta
dispuesta legal. Este caso es un solo un ejemplo de las muchas dispuestas que
la iglesia de Corinto tenia y las cuales eran llevadas a los tribunales público
de la ciudad de Corinto. Pablo se muestra asombrado de que sean capaces de
llevar todas estas contiendas al tribunal público porque de esta manera los
incrédulos se estarían burlando de la fe cristiana que es no capaz de resolver
sus propios conflictos entre ellos. Pablo señala tres pecados que habría en
estos versículos de 1 Corintios 6:1-6
1) Que hayan conflicto entre ellos pues los
conflictos vienen de un corazón pecaminoso (Stgo 4:1-2) 2) Que no haya entre
ellos nadie sabio o capaz de ayudar a resolver estos conflictos aplicando los
principios bíblicos (Mt 18:15-22) 3) Que estos conflictos busquen ser resueltos
en los tribunales públicos en vez de resolverlos en la iglesia de la cual es la
expresión del reino de Dios en la tierra. ¿Cómo es posible que ustedes que
dicen ser cristianos maduros, sabios y capacitados por Dios no pueden resolver
todo esto sino que recurran a los tribunales públicos?
El conflicto
entre dos hombres 1 Corintios 6:7-8
Después que Pablo hablo de manera general
respecto al problema de los conflictos que los Corintios tenían ahora pasa a
ser específico con el problema de estos dos hombres que se estaban teniendo un
conflicto por algo material que podría ser algún terreno o algún negocio en
donde uno había estafado al otro. Como no había nadie en la iglesia que pudiera
ayudarles con este conflicto recurrieron a los tribunales públicos para resolverlo.
Al comenzar el versículo 5 Pablo les recuerda que ya es bastante grave que haya
conflictos entre ellos (1 Cor 1:10-11; 3:3) Entonces en primer lugar pasa a aquel que ha llevado al tribunal
público a otro hermano.
¿No sería
mejor pasar por alto la ofensa? ¿No sería mejor dejar que los defrauden? (RVC)
¿No sería mejor soportar la injusticia? ¿No sería mejor dejar que los
defrauden? (NVI) ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor
defraudados? (LBLA) ¿Por qué no mejor aceptar la injusticia y dejar el asunto
como esta? ¿Por qué no se dejan estafar?
Lo que Pablo le está diciendo a esta persona
que está demandando a otro cristiano es “Ya sea que ganes o pierdas esta
demanda contra el otro hermano todo esto va a resultar en perdida para la
iglesia en Corinto porque todas tus acciones individuales afectan a la iglesia.
Tu demanda trae vergüenza y deshonra a la iglesia” Esta respuesta del Apóstol
Pablo está basada en la enseñanza de Jesucristo en el sermón del monte a
renunciar a tus derechos para la gloria de Dios. Mateo 5:38-42
“Ustedes
han oído que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo: No
resistan al que es malo, sino que a cualquiera que te hiera en la mejilla
derecha, preséntale también la otra; al que quiera provocarte a pleito para
quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a
llevar carga por una milla, ve con el dos. Al que te pida, dale, y al que
quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”
La enseñanza básica de Jesús en estos
versículos es interpretar bien la enseñanza que Dios había dado en el pasado
(Ojo por ojo, diente por diente) la cual no consistía en una venganza personal
como los rabinos judíos habían enseñado al pueblo sino en impartir justicia
contra aquellos que dañan al prójimo (Ex 21:23-25; Lev 24:19-20; Dt 19:21) Lo
que Jesús quiere enseñar aquí es como todos los seres humanos tenemos derecho a
la vida, propiedad y libertad pero en ocasiones debemos abandonar “nuestros
derechos por el bien del evangelio”. Por ejemplo un reconocido misionero
cristiano que fue al Ecuador llamado Jim Eliott acordó con sus amigos no
defender su vida de los ataques de las personas a las cuales iba a evangelizar
porque ellos querían predicarles el evangelio aun si eso les costaba la vida y
así fue como sucedió.[2]
Una persona que lleva a otros a los tribunales no siempre quiere buscar
justicia sino puede estar buscando venganza y las Escrituras prohíben eso de
nuestra parte. Romanos 12:19; 1 Tesalonicenses 5:15; 1 Pedro 2:19
“No
busquemos vengarnos, amados míos. Mejor dejemos que actué la ira de Dios,
porque está escrito: “Mia es la venganza, yo pagare, dice el Señor”
“Tengan
cuidado de que nadie pague a otro mal por mal; más bien procuren siempre hacer
el bien, tanto entre ustedes como con los demás”
“El
soportar sufrimientos injustos es digno de elogio, si quien los soporta lo hace
por motivos de conciencia delante de él”
Por tanto Pablo les está diciendo al hombre
que está demandando a otro hombre ¿Consideras que es injusto lo que te
hicieron? ¿Por qué no mejor simplemente sufres la injusticia para la gloria de
Dios? ¿Por qué no mejor en vez de buscar justicia en esos tribunales y
avergonzar más a la iglesia de Dios simplemente dejas que te defrauden para la
gloria de Dios? ¿Por qué no mejor aplicas la enseñanza de Jesús de dejar tus
“derechos” de propiedad en sus manos y dejar que él sea quien juzgue? Hay
ocasiones en la vida cristiana que es mejor sufrir injusticias para que el
nombre de Dios sea glorificado en vez de mantener “tus derechos” para conseguir
lo que crees que es justo.
En segundo lugar Pablo pasa a
dirigirse en el versículo 8 a la persona que está defraudando.
¡Pero el
caso es que son ustedes los que cometen el agravio, y los que defraudan, y lo
hacen contra los hermanos! (RVC) Lejos de eso, son ustedes los que defraudan y
cometen injusticias, ¡y conste que se trata de sus hermanos! (NVI) Por el
contrario, vosotros mismos cometéis injusticias y defraudáis, y esto a los
hermanos (LBLA) En cambio, son ustedes mismos los que hacen lo malo y estafan
aun a sus propios hermanos en Cristo” (NTV)
Las Escrituras son claras respecto a que el
engaño, la estafa o la mentira son pecados que Dios aborrece. Levítico 6:1-5.
Proverbios 19:9. 1 Tesalonicenses 4:6
“El Señor
hablo con Moisés, y le dijo: Cuando alguien cometa un pecado contra el Señor, y
niegue haber recibido algo que su prójimo le encomendó o entrego personalmente
, o robe a su prójimo, o lo calumnie, o encuentre algo perdido y niegue haberlo
encontrado y jure en falso, es decir, si peca en alguna de esas cosas en que se
duele pecar, como incurrió en un pecado y en una ofensa, deberá restituir lo
robado, o reparar el daño de la calumnia, o devolver lo recibido como
encomienda, o lo perdido que haya encontrado, o todo aquello por lo que haya
jurado en falso. En el día que su expiación restituirá al dueño todo, más de
una quinta parte”
“El
testigo falso no quedara sin castigo, el mentiroso será destruido”
“Ninguno
debe agraviar ni engañar en nada a su hermano; porque el Señor toma en cuenta todo
esto, como ya les hecho dicho y declarado”
Pablo está confrontando a aquel que está
defraudando a otro pues esta persona se dice ser “hermano”. Pero ¿Cómo es
posible que engañes a aquel por el cual Cristo murió? ¿Cómo es posible que
mientas contra aquel que es tu prójimo? ¿Cómo es posible decir que amas al
prójimo si lo estas estafando? Cualquiera que actúa así no ama al prójimo y por
tanto no ama a Dios porque aquel que ama a Dios ama al prójimo también (1 Juan
4:20)
Ahora estos dos versículos nos formulan
preguntas interesantes y prácticas para nosotros que debemos considerar. En primer lugar ¿Es pecado llevar a un
cristiano a un tribunal? Según estos versículos si lo es, no debemos llevar
a cristianos a juzgados seculares sino que debemos resolver nuestros conflictos
como iglesia entre nosotros. Ya sea que busquemos “justicia” o “venganza” no
podemos llevar a los cristianos a tribunales seculares sino buscar la solución
aplicando los principios bíblicos de disciplina. La iglesia es el lugar en
donde los cristianos tienen la autoridad dada por Dios para resolver estos
conflictos personales o patrimoniales que vemos en estos versículos. Ahora si a nosotros nos demandan o nos llevan
a tribunales debemos ir como fue Jesús o Pablo a dar testimonio de Cristo por
ello. Pero esto nos lleva a preguntas más complicadas ¿Qué hacemos cuando un
cristiano comete un crimen? Lo primero a pensar es que lo que cada cultura
define como crimen (delito grave, acción indebida o reprensible, acción
voluntaria de matar o herir gravemente a alguien[3])
varía según cada cultura. Por ejemplo para algunas culturas orientales la
fornicación es un crimen penado con pena de muerte y para nosotros como
cristianos también un pecado aborrecible a Dios sin embargo en nuestro código
penal no está condenado algo que para Dios si lo es. Pero si un cristiano
comete un crimen como abuso sexual si debe ser llevado a los tribunales
seculares porque Dios le entrego al magisterio civil la autoridad en los
contextos criminales que van más allá de los conflictos personales. Romanos
13:4
“Pues la
autoridad está al servicio de Dios para tu bien, Pero si lo haces lo malo,
entonces si debes temer, porque no lleva la espada en vano, sino que está al
servicio de Dios para darle su merecido al que hace lo malo”
El principio de Pablo es buscar resolver los
problemas con los principios bíblicos y no sentirnos tentado a ir a los
tribunales públicos para resolver estos problemas pues demostrarían lo
insensatos y necios que somos y traería burla al evangelio. ¿Tratar de resolver
tu conflicto con tus hermanos siguiendo los parámetros bíblicos? ¿Has hablado
con el hermano que tienes conflicto o guardas el problema en tu corazón? ¿Has
llevado testigos en caso que ignore lo que dices? ¿Has buscado consejo en otros
hermanos para resolver el conflicto?
En segundo lugar ¿Estamos dispuestos a perdonar a nuestros
hermanos en nuestras ofensas aunque tenga un costo para nosotros? Este hermano había ofendido a su otro hermano a tal punto que
está perdiendo una propiedad o algún negocio. ¿Estaríamos dispuesto a perdonar
una ofensa así? Como pecadores nos cuesta perdonar a aquellos que nos ofenden
con palabras porque consideramos que nadie puede atacar nuestra “dignidad” como
personas y por tanto como egoístas y arrogantes no queremos perdonarlo. ¿Cómo
sería entonces si algún hermano nos estafa con dinero o alguna propiedad?
¿Crees que podrías perdonarlo? Mateo 18:21-22
“Entonces
se le acerco Pedro y le dijo: Señor si mi hermano peca contra ti, ¿Cuántas
veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo que hasta
siete veces, sino hasta setenta veces siete”
Como cristianos estamos llamados a perdonar
como el Señor nos perdonó a nosotros aun cuando nosotros seamos defraudados.
Hace poco escuche una historia interesante sobre esto un hermano estaba
realizando algo que no le correspondía en su trabajo. Sus compañeros no estaban
realizando el trabajo y se lo estaban dejando a él. El intento razonar con
ellos que lo que hacían no estaba bien, no era justo pero ellos lo ignoraban y
no querían hablar con él. El podría haber buscado “justicia” hablando con su
jefe o buscado “venganza” haciéndole lo mismo pero el decidió hacer su trabajo
y esperar ¿Y qué paso? El Señor obro para que sea hiciera justicia. Los
compañeros fueron descubiertos en su pereza y reprendidos por todos los jefes
de aquel lugar. ¿Qué nos muestra esto? Que en ocasiones y por el bien del
evangelio debemos sufrir injusticias. Hay ocasiones en las cuales debemos estar
dispuestos a aceptar esto para la gloria de Dios.
En tercer lugar el ser honesto con nuestras intenciones, actos y
palabras es amar no solamente a Dios sino también a nuestros hermanos. Este principio nos dice nos dice cosas muy importantes respecto
a la relación con nuestros hermanos. Debemos siempre relacionarnos con nuestros
hermanos con una intención honestas con ellos. O sea no debemos relacionarnos
con ellos con dobles intención así como hare esto por el para conseguir esto o
voy a juntarme con el hermano porque quiero profundizar en su vida a ver si
algo secreto en él. Esto es simplemente actuar de forma pecaminosa. Pero no
solo las intenciones sino que nuestras palabras deben ser honestas con nuestros
hermanos. Efesios 4:25
“Por eso
cada uno de ustedes debe desechar la mentira y hablar con la verdad con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”
Pero además todas nuestras acciones deben
manifestar la verdad y sinceridad para con nuestros hermanos. O sea no podemos
decir que amamos a nuestros hermanos y con nuestras acciones hacer lo
contrario. Pues he conocido hermanos que dicen amar a los hermanos pero hablan
mal de ellos, no buscan su bien espiritual y no están dispuestos a ayudarlos en
necesidades. 1 Juan 3:16-17
“En esto
hemos conocido el amor; en que el dio su vida por nosotros. Así también
nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos. Pero ¿Cómo puede habitar el
amor de Dios en aquel que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano pasar
necesidad, y le cierra su corazón?
¿Eres honesto con tus hermanos en
intenciones, acciones u obras? ¿Amas realmente a tus hermanos que están en tus
oraciones y estamos dispuestos a ayudarles?
Los que no
heredaran el reino 1 Corintios 6:9-10
Después que Pablo confronta a los dos
hermanos que están teniendo conflictos ahora quiere advertir a los dos que
están teniendo conflictos como también a la iglesia de Corinto en general que
aquellos que practican toda esta lista de pecados no van a heredar el reino de
Dios.
¿Acaso no
saben que los injustos no heredaran el reino de Dios? (RVC) ¿No saben que los
malvados no heredan el reino de Dios? (NVI) ¿O no sabéis que los injustos no
heredan el reino de Dios? (LBLA) ¿No se dan cuenta que los que hacen lo malo no
heredan el reino de Dios? (NTV)
En esta pregunta Pablo vuelve a mostrar la
ignorancia que ellos tienen sobre estos temas que creen comprender pues empieza
diciendo ¿Acaso no saben? Algo que ya había hecho anteriormente para revelar su
ignorancia (1 Cor 6:2,3) Luego habla de que los “injustos no van a heredar el reino de Dios”. El reino de Dios es
el evangelio que Cristo vino a anunciar (Mt 4:17) y no se gana por nuestros
méritos sino por la obra de Cristo (Efe 2:8-9) Pero aquellos que son herederos
de este reino por medio de Cristo son personas que no practican estos pecados
que Pablo enumera en esta lista. Pablo ya había hecho listas de pecados
anteriormente (1 Cor 5:10-11) Pero en esta es más aun detallado en los pecados
que habían en la iglesia de Corinto. Los primeros 5 pecados caen entre los
pecados sexuales. La fornicación es
la relación sexual fuera del matrimonio y el
adulterio es la relación sexual con un hombre o mujer que son el esposo
(a). Ambos pecados muy promovidos en nuestra sociedad están condenado por Dios.
Hebreos 13:4
“Todos
ustedes deben honrar su matrimonio, y ser fieles a sus conyugues; pero a los
libertinos y a los adúlteros los juzgara Dios”
Las personas que “conviven” sin casarse, los
jóvenes que tienen relaciones sexuales con sus pololas si no se arrepienten de
ello no van a heredar el reino de los cielos. Luego nombra los otros dos
pecados sexuales que son los afeminados
y los que se acuestan con varones.
“Ni los
afeminados, ni los que se acuestan con varones” (RVC) “Ni los sodomitas, ni los
pervertidos sexuales” (NVI) “Ni los afeminados, ni los homosexuales” (LBLA)
Varios comentaristas[4]
creen que la palabra afeminado significa literalmente “suave” y alude al hombre
suave que probablemente actuaba como “pasivo” en una relación homosexual o al
prostituto homosexual que tanto filósofos como emperadores tenían para
satisfacerse sexualmente.[5]
Y los que se “acuestan con varones o pervertidos sexuales” son los que actúan
como activos en una relación sexual por tanto son quienes están buscando
constantemente tener relaciones homosexuales. Han existido varios intentos de
movimientos contemporáneos como antiguos de decir que aquí no se está
refiriendo a una relación sexual sino condenando la práctica de la prostitución
sagrada que se llevaba a cabo en el mundo antiguo. Pero en verdad una cosa como
la otra se condena con claridad en estos y otros versículos. Romanos 1:26-27
“Por esto
Dios los entrego a pasiones vergonzosas. Hasta que sus mujeres cambiaron las
relaciones naturales por lo que van en contra de la naturaleza. De la misma
manera, los hombres dejaron las relaciones naturales con las mujeres y se
encendieron en su lascivia unos con otros. Cometieron hechos vergonzosos
hombres con hombres, y recibieron en sí mismos la retribución que merecía su
perversión”
Por tanto todos los que tengan una práctica
homosexual y no se arrepientan de ello no van a heredar el reino de los cielos.
Ahora lo interesante es que alrededor de todos estos pecados sexuales está el
pecado de la idolatría. La razón es porque en el contexto de Corinto los
pecados sexuales estaban relacionadas con las prácticas religiosas de la época.
O sea una forma de rendir culto a los dioses paganos era por medio de las
prácticas sexuales de fornicación, adulterio y homosexualidad. Por lo que el
cristianismo chocaba directamente con las prácticas de estas religiones
paganas. Luego Pablo pone en la lista a los ladrones, avaros y estafadores que son pecados que tienen que ver
con quitar la propiedad de otro para tenerla uno. En Corinto los lugares donde
más robaban eran en los baños o los gimnasios en donde las personas iban a
bañarse o hacer ejercicio. Además no solo robaban objetos materiales sino que
también robaban esclavos. Tanto el avaro como el estafador son ladrones,
algunos más sofisticados que otros pero finalmente ladrones. Éxodo 20:15, 17
“No
robaras”
“No
codiciaras la casa de tu prójimo, ni a su mujer, ni a su siervo, ni a su
esclava, ni su buey ni su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo”
Por tanto todo aquel que este robando,
codiciando o estafando a alguien va directamente a la condenación sino se
arrepiente de su pecado. Finalmente Pablo coloca a los “borrachos y malhablados”. En Corinto habían mucho alcohol que aun
desde principio del día el desayuno incluía pan remojado en vino por lo que
hasta los niños comían eso. El mundo antiguo no tendía a ver el alcoholismo
como un problema sino hasta cuando eso arrastraba otros problemas. Pero la
Escritura ya nos decía del problema de borrachos en la iglesia de Corinto. 1
Corintios 11:21
“Sino que
cada uno se adelanta a comer su propia cena; y mientras que unos se quedan con
hambre otros se emborrachan”
Los malhablados (RVC) “calumniadores” (NVI)
“Difamadores” (LBLA) “O insultan” (NTV) puede ser aquellas personas que por el
alcohol llegar a hablar mal de otras personas o aquellos que sin ello les gusta
hablar mal de los demás. Este pecado parece superficial pero muy dañino pues
daña la reputación de las personas y de la iglesia. Santiago 3:5-6
“Así es
la lengua. Aunque es un miembro muy pequeño, se jacta de grandes cosas. ¡Vean
que bosque tan grande puede incendiarse con un fuego tan pequeño! Y la lengua
es fuego; es un mundo maldad. La lengua ocupa un lugar entre nuestros miembros,
pero es capaz de contaminar todo el cuerpo; si el infierno la prende, puede
inflamar nuestra existencia entera”
Pablo les muestra a los Corintios que si
están permitiendo borrachos o malhablados entre las filas de su iglesia
entonces están permitiendo el pecado de una persona que no va heredar el reino
de los cielos. De esta lista de pecados podemos decir tres cosas importantes
para nosotros.
Primero, todos los pecados son iguales delante de Dios. Debido a la influencia católica romana que hay en Latinoamérica
tendemos a pensar que hay algunos pecados más graves que otros delante de los
ojos de Dios. Se nos dice que los evangélicos tendemos a solo enfatizar los
pecados sexuales pero no los que tienen que ver con la avaricia que parece
mostrar cierto sector acomodado del cristianismo. Si pensamos esto por un
momento tiene cierta verdad cuando se piensa por ejemplo en un homosexual. Es
fácil encontrar declaraciones contra los homosexuales en el mundo evangélico
pero es más difícil encontrar declaraciones contra los avaros. Sin embargo
ambos son igualmente condenados por Dios en las Escrituras. O por ejemplo
existen discusiones entre los cristianos que si una persona que fue salvado y
que antes fue homosexual ¿Podría seguir teniendo una lucha con ese pecado? Hay
sectores del cristianismo en donde se afirma que no es posible que eso pueda
suceder pero si hay un cristiano que en el pasado fue salvado de la avaricia y
hoy como cristiano se siente tentado en ese pecado es totalmente entendible que
luche con ese pecado. ¿Por qué tendemos a ver uno grave y el otro menos grave?
Es porque tendemos pensar que hay algunos más grave que otros. Esto también
pasa con otras cosas como las mentiras que permitimos entre nosotros cuando un
hermano dice “voy hacer esto” y no lo
hace o “voy a llegar a tal hora” y no llega todas estas cosas son ampliamente
permitidas por nuestra cultura pero siguen siendo pecados para Dios.
Segundo, no todos los pecados son igualmente destructivos
inmediatamente Aunque todos los pecados son
aborrecibles para Dios no todos son igualmente destructivos en el mundo
presente de forma inmediata. Por ejemplo una mentira puede mantenerse por mucho
tiempo y no pasar nada como en otras ocasiones si puede pasar de todo como por
ejemplo cuando Ananias y Safira mintieron ante Dios (Hechos 5) Por otro lado
hay pecados que pueden destruir más profundamente como los pecados sexuales que
muchas veces involucran una relación de noviazgo que es rota por la
fornicación o un matrimonio o una
familia que es destruida por un adulterio (2 Samuel 11) Sin duda el juicio por
todos esos pecados van a llegar pero a veces no pasa inmediatamente.
Lo que éramos
antes y lo que somos ahora 1 Corintios 6:11
Antes de ser cristianos todos nosotros
vivíamos en la esclavitud del pecado e íbamos directamente a la condenación
(Efe 2:1-3) Y esto significa que todos nosotros éramos esclavos de algún pecado
en particular que nos seducía y lo practicábamos de forma continua. Algunos
éramos fornicarios, idolatras, adúlteros, afeminados, homosexuales, otros
ladrones, avaros, borrachos, malhablados, estafadores que nos gustaba pecar.
Pero el Señor nos liberto de la esclavitud del pecado y nos dio la libertad
(Juan 8:34-36) Es por eso que Pablo nos dice que “esto éramos algunos de
nosotros” pero por la obra de Cristo nosotros hemos sido lavados, santificados,
justificados por nuestro Señor. Hemos
sido lavados. Tito 3:5
“Nos
salvó, y no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación del
Espíritu Santo”
La obra de Cristo lavo nuestro pecado y nos
trajo a su glorioso evangelio. A veces algunas personas asocian esto al
bautismo pero solo se puede relacionar si entendemos que el bautismo simboliza
el acto interno que el Espíritu Santo realiza en nosotros. Hemos sido santificados. 1 Corintios 1:2
“Saludamos
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en
Cristo Jesús y llamados a ser santos, junto con todos los que en todas partes
invocan el nombre del Señor Jesucristo, Señor suyo y nuestro”
La obra de Cristo en la cruz permite que
seamos llamados “santos” no porque nosotros estemos totalmente limpios de
pecado sino porque se nos ha atribuido la santidad de Cristo a nosotros y
cuando el Padre nos ve por medio de Cristo nos puede ver santos y sin manchas. Hemos sido justificados. Romanos 5:1
“Así,
pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo”
Hemos sido salvados por el Dios trino. Nuestra salvación ha sido realizada por el Dios Padre, hijo y Espíritu
Santo tal como lo vemos en este versículo “En el nombre de Jesús” “Por el Espíritu”
“De nuestro Dios”. El Dios trino planifico esto en la eternidad y lo desarrollo
en la historia el Padre enviando al Hijo, el Hijo muriendo en la cruz y el
Espíritu Santo sellando nuestra salvación y guiando a la iglesia a su palabra
hasta su segunda venida. ¡Maravillosa salvación! Así que si actualmente eres un
pecador fornicario, idolatra, adultero, afeminado, homosexual, ladrón, avaro, borracho,
malhablado o estafador y te arrepientes de tu pecado y confías en la obra de Cristo
entonces hoy puedes ser salvo.
[1]
https://mott.pe/noticias/los-10-estafadores-mas-famosos-de-la-historia/
[2]
https://www.clcchile.com/producto/heroes-cristianos-de-ayer-y-hoy--emboscada-en-ecuador-la-vida-de-jim-elliot-157658349x
[3]
https://dle.rae.es/crimen
[4] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Páginas 216-217. William Hendriksen. 1 Corintios. Página 160.
[5]
William Barclay. 1 Corintios. Página 24-25
0 comentarios:
Publicar un comentario