Felipe Fernández Arnesto es un historiador británico profesor de la reconocida universidad de Oxford el cual escribió un libro llamado “Historia de la comida. Alimentos, cocina y civilización”. En este libro el habla de 8 grandes revoluciones de la historia de la comida en donde pasa por la “invención de la cocina” en donde se comida crudo hasta la “industrialización de la comida” que sería la manera en como cocinamos en la actualidad.[1] Con esto el autor nos quiere mostrar lo importante que se ha sido la comida en todas las culturas. La comida ha sido fundamental en todas las celebraciones que las diversas culturas han realizado para celebrar diversas situaciones. Aquí podríamos pensar en fiestas judías como la Pascua en donde se comía en la noche (Ex 12:1-13; Lev 23:5) o en fiestas paganas conocido como los “bacanales[2]” las cuales se celebran en honor al dios Baco y había una mezcla entre el exceso de comida, vino y sexo desenfrenado. De igual manera en nuestra sociedad tenemos diversas fiestas que tienen la característica de mucha comida y en algunos casos de sexo desenfrenado. Podemos pensar en por ejemplo en las fiestas patrias o en el año nuevo donde se mezclan comida, música y en algunos casos desenfrenos de todo tipo que lamentablemente terminan con accidentes.
Y en esta última sección de este
capítulo de 10 Pablo quiere tratar acerca de cómo relacionarnos socialmente con
la comida que venden en la carnicería que fue sacrificada a los ídolos como las
invitaciones que recibamos de los no creyentes a comer en sus casas. Todo esto
tiene como contexto las comidas de las cuales participan de diversos tipos de
personas. Recordemos que el capítulo 10 Pablo había mostrado como Dios hecho
recordar a los hermanos como Dios había salvado al pueblo de Israel de una
forma asombrosa y milagrosa pero sin embargo la mayoría de ellos había muerto
en el desierto (1 Cor 10:1-5) Luego hablo de los tipos de pecados que el pueblo
de Israel había cometido y como en la iglesia de Corinto estaban practicando
los mismos pecados (1 Cor 5:6-13) Debido a eso se le llamaba a renunciar a la
idolatría pues ellos como cristianos tenían una comunión íntima con Jesucristo
y los hermanos en la cena del Señor pero cuando participaban de actos
religiosos paganos estaban teniendo comunión con Satanás y los demonios y eso
no podía ser (1 Cor 10:14-22) Y ahora en esta última parte quiere tratar de un
contexto diferente que si los cristianos podían comprar y comer carne
sacrificada a los ídolos y si los cristianos podían o no participar en una
comida con paganos de una carne sacrificada a los ídolos.
El dicho
Corintio y la actitud cristiana 1 Corintios 10:23-26
Pablo comienza repitiendo el
dicho Corinto que anteriormente había dicho en 1 Corintios 6:12 pero en un
contexto que trataba acerca de la inmoralidad sexual. Ahora vuelve a repetir el
dicho en un contexto que trata sobre el cómo usar la libertad cristiana frente
a dos contextos diferentes. En el verso
23 cita este dicho.
“Todo me está permitido, pero no todo es provechoso; todo me
está permitido, pero no todo edifica” (RVC) “Todo me está permitido” pero no
todo es provechoso. “Todo está permitido” pero no todo es constructivo (NVI)
“Todo es licito, pero no todo es de provecho. Todo es licito, pero no todo
edifica” (LBLA)
Pablo está usando el dicho
Corinto dos veces “Todo me está permitido” pero usándolo sabiamente al decir
“pero no todo es provechoso”, “Pero no todo edifica”. La idea de Pablo es usar
sus propios dichos pero dándole un sentido cristiano en el cual se busca
edificar a los hermanos. La idea de edificar es la idea de construir, debemos
usar nuestra libertad cristiana para construir cada día mejor nuestras
relaciones como cristianos. En el versículo
24 va a establecer el principio cristiano que va gobernar toda enseñanza el
cual dice:
“Ninguno debe buscar su propio bien, sino el bien del otro”
(RVC) “Que nadie busque sus propios intereses, sino los del prójimo” (NVI)
“Nadie busque su propio bien, sino el del prójimo” (LBLA)
Este principio de Pablo está
basado en el gran mandamiento que Jesucristo enseño a sus discípulo que nos
dice “Amaras al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente…Amaras a tu prójimo a ti
mismo” (Mt 22:37-40) En otras palabras debemos amar a Dios, luego a tu
prójimo y luego a ti mismo. Esta misma idea es usada por Pablo en otras
ocasiones como en Romanos 15:2-3 que dice “Cada
uno de nosotros debe agradar a su prójimo en lo que es bueno, con el fin de
edificarlo. Porque ni aun Cristo se agradó a si mismo sino que como está
escrito: Las ofendas de los que te insultaban cayeron sobre mi”. Por tanto
no debemos sorprendernos que el enseñe este principio aquí pues no solo lo
había enseñado sino que el mismo lo había ilustrado con su vida (1 Cor 9:20-23)
Después de establecer el principio general Pablo pasa a hablarnos del contexto
en Corinto que se trababa de si un cristiano podía comprar y comer carne que se
venía en el mercado que había sido sacrificado a los ídolos.
En las ciudades antiguas los templos eran los lugares donde se
sacrificaban los animales a los dioses y luego se invitaba a comer a las
personas al templo (1 Cor 8:10) y la carne que sobraba iba al mercado y se
vendía en la carnicería del lugar. Los judíos los cuales se cuidaban bastante
de contaminarse con la carne ofrecida a los ídolos lo que hacían era preguntar
acerca del origen de la carne. Algo así como ¿Esta carne fue sacrificada a un
ídolo? Si la respuesta era positiva entonces ellos no compraban esa carne[3].
En algunas ciudades para evitar este problemas los judíos establecían sus
propios mercados y por tanto su propia carne no contaminada con los ídolos.[4]
Como se creía que los cristianos eran una secta de los judíos es que muchos cristianos
pensaban que tenían que comportarte igual que los judíos mientras que otros
tenían dudas si esto decía ser así o no. Es por eso que Pablo da acá una
respuesta a esa problemática que los cristianos estaban teniendo en aquel
momento. Los versos 24 y 25 responden.
“Ustedes coman de todo lo
que se vende en la carnicería, y no pregunten nada por motivos de conciencia,
porque del Señor es la tierra y su plenitud” (RVC) “Coman de todo lo que se
vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivos de conciencia, porque
“del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella” (NVI) “Comed de todo lo que
se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia; porque
del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella” (LBLA)
Aquí Pablo nos muestra que los cristianos no debían hacer lo
mismo que los judíos que era preguntar acerca del origen de la comida sino que
simplemente tenían que comprar y comer de todo lo que se vende en la carnicería
y para fundamentar su argumento Pablo cita el Salmos 24:1 que nos dice ¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del
Señor son el mundo y sus habitantes! Los interpretes judíos usaban este
mismo pasaje para fundamentar que se debía agradecer a Dios por los alimentos
en ocasiones se hacía al principio y al final. Pero Pablo usa el mismo
versículo para mostrarles que como debemos ser agradecidos por Dios por todo
entonces ¡podíamos comer de todo[5]!
Esto les decía a los
hermanos en la iglesia de Corinto como a nosotros que todo la comida o el
alimento que Dios creo es bueno. Desde el
principio de la iglesia cristiana que hubo problemas para entender esto como
cuando Pedro no quería comer todos animales que Dios le había puesto delante para
que comiera porque el siguiendo las enseñanzas alimenticias del Antiguo pacto
creía que no podía comer de todo. Pero Dios le corrige su error diciendo que “Lo que Dios ha limpiado no lo llames común”
(Hechos 10:15) También tenemos en las Escrituras personas que no quería comer
carne y tenían problemas con el que si comía carne. Romanos 14:2-3
“Algunos creen que está
permitido comer de todo, pero hay otros, que son débiles y que solo comen
legumbres. El que come de todo, no debe menospreciar al que no come ciertas
cosas, y el que no come de todo, no debe juzgar al que come, porque Dios lo ha
aceptado”
Es interesante imaginarse una escena donde puedas conocer a un
cristiano que no come carne en las festividades más importantes de nuestro país
¿Lo vas a condenar por eso? ¿Lo van a ver cómo menos cristiano? O si un
cristiano que no come carne conoce a los cristianos que comen carne ¿Lo van a
condenar por eso? ¿Los va a ver cómo menos cristianos? ¿Acaso no somos
aceptados por Cristo por comer o no comer? ¿Podrías tu juzgar a tu hermano por
ello? Pero también tenemos registro que parte de las enseñanzas de los falsos
maestros es decía que hay alimentos malos que los cristianos no deben comer. 1
Timoteo 4:3-5
“Prohibirán casarse y
mandaran abstenerse de los alimentos que Dios creo, para que los creyentes y
los que han conocido la verdad participaran de ellos con acción de gracias.
Porque todo lo que Dios creo es bueno, y nada es desechable, si se toma con
acción de gracias, pues por la palabra de Dios y por la oración es santificado”
Sé que hay cristianos que argumentar contra comer ciertas cosas
pero ¿Acaso Dios no nos dice que todo fue creado bueno? ¿No vemos aquí que
debemos tomar todo lo que Dios creo con acciones de gracias? ¿No nos muestra
que la palabra y la oración santifican los alimentos? ¿Quién puede entonces
decir lo contrario? ¡Comamos todo lo que Dios ha puesto para nuestro deleite
agradeciéndole por su provisión! ¿Agradeces a Dios? ¿Das por sentado que lo
tienes es por tu esfuerzo? ¿Qué es algo que te ganaste? Debe saber que todo lo
bueno es regalo de Dios a la humanidad que incluso los no creyentes disfrutan.
La invitación a
comer y la actitud cristiana 1 Corintios 10:27-30
Luego que Pablo trata el contexto
de comprar y comer en la carnicera ahora procede a hablarnos de otro contexto
donde debemos pensar cómo usar nuestra libertad cristiana. Se trata de la
situación en la cual tus vecinos te invitan a comer. En el caso de los judíos
ellos no aceptan ir a comer con los paganos porque se contaminaban (Hechos 10)
Sin embargo los cristianos siguiendo el ejemplo de Jesús que “comía y bebía con
pecadores” (Mt 11:19) Si aceptaban ir a comer con los vecinos paganos. Aunque
esto dependía de cada cristiano, estaban en la libertad de aceptar o no aceptar
una invitación de este tipo. Como los cristianos habían aprendido de los judíos
a preguntar acerca del origen de la comida cuando a algunos cristianos los
invitaban ellos acostumbraban a preguntar acerca del origen de la comida. Los versículos 27 al 30 nos cuentan la
situación.
“Si algún incrédulo los invita, y ustedes aceptan la invitación,
vayan y coman de todo lo que se les ofrezca, y no pregunten nada por motivos de
conciencia. Pero si alguien les dice: Esto fue sacrificado a los ídolos, no lo
coman por causa de aquel que lo dijo y por motivos de conciencia. Claro que me
refiero a la conciencia del otro, no a la tuya. Pues ¿Por qué habría de juzgar
mi libertad por la conciencia del otro? Y si yo participo de la comida y doy
gracias, ¿Por qué he de ser censurado por aquello por lo cual doy gracias?
Pablo les dice que si aceptan las
invitaciones de los incrédulos a comer entonces no deben estar preguntando
acerca del origen. Pero si en el momento de comer el anfitrión o algún otro
invitado dice que esta carne fue sacrificada a los ídolos entonces por causa de
la conciencia del otro no se debe comer esta carne. Hay algunos comentaristas
que creen que aquí no se refiere a un cristiano sino que aun incrédulo[6]
pero a la luz del contexto a otros comentaristas si le parece que se trata de
un cristiano y yo creo lo mismo.[7]
Entonces si en la mesa se nos dice que la comida fue sacrificada a los ídolos y
hay cristianos de conciencia débil en la mesa la mejor opción es no comer para
no dañar al cristiano de conciencia débil. Sin embargo esto se hace no porque
nosotros consideremos en nuestra libertad cristiana que está mal sino por amor
al hermano pues nosotros participamos como personas agradecidas de Dios por su
provisión en esta invitación. Para los hermanos en Corinto esta enseñanza de
Pablo era bastante clara en su actitud frente a una situación pues se entendía
claramente que lo que Pablo quería trasmitir era que lo debía prevalecer por
sobre todo era el amor cristiano por el hermano de conciencia débil.
Pero nosotros ¿cómo podríamos aplicar este principio? Para nosotros es
difícil de imaginar una situación similar pues no vivimos rodeados de templos
físicos en donde las personas hacen sacrificio a sus dioses para luego comer la
comida sino que nuestra cultura es bastante diferente lo que no significa que
no sea idolatra. Pero para imaginar una situación que pudiera ilustrarnos este
principio es como si alguien nos invitara a comer un asado a su casa y durante
el tiempo antes de comer y preparar todo conversamos sobre donde compraron esa
carne y la persona que lo invito le dice que no lo compro sino que la robo.
Entonces estando él y otros cristianos presentes no podría comer esa carne
porque esa carne esta manchada con pecado. Por supuesto esta ilustración no es
perfecta pero solo trata de ejemplicar el principio que no se podría comer esa
carne por problemas de conciencia. Otra
aplicación que podemos ver en estos versículos es compórtate sabiamente cuando
te invitan a comer. Proverbios 23:1-3; 6-8
“Cuando te sientes en la mesa de un gran señor, piensa bien en
presencia de quien estas. Ponte cuchillo en la garganta y refrena en lo posible
tu apetito. No quieras llenarte con sus deliciosos platillos, y porque son un
pan engañoso”
“No compartas la mesa con el avaro; no quieras llenarte con sus
deliciosos platillos porque en su interior sigue siendo avaro. Te invitara a
comer y beber, pero no te invitara de corazón. Después vomitaras lo que hayas
comido, y habrás desperdiciado tus halagos”
En otras palabras compórtate
sabiamente en las invitaciones a comer que tienes, se prudente en la forma de
comportarte cuando te inviten porque nunca sabes quién es quién te ha invitado.
Tampoco sabes si en algunas de las ocasiones en las cuales comes o bebes de
forma poco sabia tendrá a ofender al hermano de conciencia débil. Como
cristianos podemos disfrutar de los dones que Dios nos da dado pero jamás
podemos dejar de ser cristianos y comportarnos como paganos. ¿Piensas sobre
estas cosas? ¿Consideraras tu forma de comportarte cuando eres invitado a comer
o a beber?
Coman para la
gloria de Dios sin poner tropiezo a nadie 1 Corintios 10:31-11:1
Entonces después que Pablo pone
estos dos distintos contextos que son comprar y comer todo lo que se vende en
la carnicería sin preguntar su origen y el participar de las invitaciones de
los incrédulos a comer en su casa y solo abstenerse de comer si el anfitrión u
otra persona afirma que esa comida fue ofrecida a los ídolos y hay un hermano
de conciencia débil presente. Ahora concluye diciendo en el verso 31 “Así que, si ustedes comen o beben, o hacen
alguna otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”. Con esto Pablo afirma que todo lo que hacemos
lo debemos hacer para la gloria de Dios. O sea si hacemos cosas tan simples
como comer y beber debemos hacerlo para honrar al Señor. Colosenses 3:17
“Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en
el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de el”
Por tanto Pablo les está diciendo
¿Quieren comprar y comer carne de la carnicería? Háganlo para la gloria de
Dios. ¿Quieren comer con los incrédulos y compartir con ellos? Háganlo para la
gloria de Dios. ¿Van abstenerse de una comida en la cual dicen que fue
sacrificada a los ídolos y puede dañar la conciencia débil del hermano? Háganlo
para la gloria de Dios. Los últimos versos nos muestran que el glorificar a
Dios incluye el no poner tropiezo a nadie. Verso
32 al 11:1
“No sean motivo de tropiezo para los judíos ni para los no
judíos, ni para la iglesia de Dios. Hagan lo que yo, que procuro agradar a
todos en todo, y no busco mi propio beneficio sino el de muchos, para que sean
salvos. Imítenme a mí, así como yo imito a Cristo”
En estas palabras de Pablo vemos
el sentir misionero que él tenía que era no poner tropiezo a nadie y adaptarse
a cada uno de ellos para poner “ganarlos para el evangelio” (1 Cor 9:19-23)
¿Por qué el comer carne sacrificada a los ídolos podría ser un tropiezo para
los judíos? Porque para ellos era carne contaminada. ¿Por qué el comer
sacrificada a los ídolos podía ser tropiezo para los no judíos? Porque podrían
pensar que el comer aprobaba a sus dioses. ¿Por qué el comer carne sacrificada
a los ídolos podría ser tropiezo para la “iglesia de Dios”? Porque a los
hermanos débiles les podía afectar en su conciencia. Por tanto lo que hace
Pablo es decirnos que hacer las cosas para la gloria de Dios se manifiesta
también por la preocupación por nuestros hermanos. En el verso 33 Pablo nos recuerda el principio general que había
comenzó a mostrarse desde el verso 24 que era que la libertad cristiana debe
ser usada con el fin de no buscar mi propio bien sino el del otro. Y termina
toda esta discusión en el capítulo 11:1
llamándonos a imitarlo a él “Imítenme a
mí, así como yo imito a Cristo” (RVC) Pablo ya anteriormente había dicho
que lo imitaran en la misma carta (1 Cor 4:16) pero él lo decía porque el
imitaba a Cristo en esto. De aquí podemos extraer dos verdades preciosas para
vivir toda nuestra vida para la gloria de Dios.
En primer lugar que debemos vivir toda nuestra vida para la
gloria de Dios. En la teología reformada hay
evidente énfasis en vivir toda nuestra vida para la gloria de Dios. ¿Cuándo fue
la última vez que tomaste un vaso de agua pensando que esto lo hacías para la
gloria de Dios?
El catecismo menor de Westminster dice en su pregunta 1 ¿Cuál es
el fin principal del hombre? Respuesta: El fin principal del hombre es el de
glorificar a Dios, y gozar de el para siempre[8]”
Los puritanos siguieron esta
misma tradición y acuñaron una frase en latín “Coram Deo” la cual significaba
“estar en la presencia de Dios, sometidos a la autoridad de Dios[9].
Además hubo un teólogo holandés llamado Abraham Kuyper el cual reconocida
conferencias que dio dijo “No hay un
centímetro cuadrado en todo el dominio de nuestra existencia humana sobre la
cual Cristo, como soberano sobre todo, no clame ¡Mío[10]! Con lo cual
quería decir que todo en nuestra vida debe vivirse para la gloria de Dios. ¿Vives
tu matrimonio para la gloria de Dios? ¿Crías a tu hijo para la gloria de Dios?
¿Haces tu trabajo para la gloria de Dios? ¿Estudias para la gloria de Dios? ¿Usas
tu tiempo de recreación para la gloria de Dios? ¿Estás en cuarentena para la
gloria de Dios?
En segundo lugar hacer las cosas para la gloria de Dios incluye
preocuparse por los hermanos. Durante mi vida
cristiana he conocido a varios hermanos que dicen vivir para la gloria de Dios
y no preocuparles si ellos ofenden o no por sus actitudes porque al final todo
lo hacen para la gloria de Dios ¡Eso es todo lo contrario a lo que nos enseña
Pablo acá! Si vivimos para la gloria de Dios entonces no buscaremos ofender a
nuestros hermanos sino que vamos a preocuparnos por ellos. Podemos ver que
Pablo se preocupó por cada uno de sus hermanos y por eso uso su libertad con
cuidado e incluso en ocasiones renuncio a sus derechos de apóstol con tal de no
poner tropiezo para la expansión del evangelio ¿Piensas tú de esa manera? Lo dudo
pues generalmente estamos pensando en cómo usar nuestra libertad sin
importarnos mucho el prójimo Debemos arrepentirnos de ello y aprender de
nuestro maestro el cual no solo renuncio a su libertad sino que además renuncio
a su vida para darle vida a los pecadores que ahora son mis hermanos.
[1]
Felipe Fernández Arnesto. Historia de la comida. Alimentos, cocina y
civilización. Página 10.
[2]
https://dle.rae.es/bacanal
[3]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Pagina. 413
[4]
Craig Keener. Comentario Cultural del Nuevo testamento. Pagina 473
[5]
William Hendriksen. 1 de Corintios. Pagina 311.
[6]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Páginas 415-417. Gary Shoren.
1 de Corintios. Página 263.
[7]
William Hendriksen. Página 313.
[8]
http://www.iglesiareformada.com/CatecismoMenordeWestminster.html
[9]
https://coramdeo.com/courses/izg2b6nt-es?classid=selfpacedes
[10]
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/el-evangelio-de-lunes-a-sabado/
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