Un teólogo ingles llamado Panayotis Coutsoumpos escribió un libro llamado “Comunidad, conflicto y eucaristía en la Corinto Romana. Entorno social de la carta de Pablo” en donde describe que en el contexto de la iglesia en Corinto había diversas comidas en las cuales las personas se relacionaban y a la vez marcaban las diferencias sociales[1].
En primer lugar estaba la comida griega a la
cual asistían alrededor de 36 o más personas y que podían ser comidas públicas
como privadas. Los ricos eran los principales anfitriones de estas comidas los
cuales construían grandes comedores para invitar a gente importante a comer.
Eran recibidos en la puerta por un sirviente y los conducían a la mesa en donde
las personas de rango social importante se reclinaban para confirmar su rango
social. A veces igual invitaban a gente no tan poderosa como filósofos pero
debían mantener una conversación interesante para ser considerados dignos de la
invitación. Generalmente cuando eso sucedía las personas más importante comían
antes de la llegada de estas personas menos importantes. También se notaba eso
en la clase de comida que comían los más importantes de los menos importantes. En segundo lugar estaba la comida romana la
cual era bastante parecida a la griega pero con menos personas pues a esta
asistían entre 3 a 9 invitados. Los principales invitados eran los aristócratas
y en estas comidas había entretención durante la comida para que los invitados
no se aburrieran. En tercer lugar estaba
la comida grecorromana las cuales eran comidas privadas y se realizaban de
dos maneras. Una era la que el anfitrión pagada toda la comida y era gratis
para los invitados y la otra manera era que los invitados contribuían con
dinero o comida para compartir (Los ricos traían muchas cosas) Estas fiestas
tenían la característica de tener muchos excesos de comida y alcohol y es por
eso que en algunas ciudades estas comidas fueron prohibidas de debido a los
excesos que producía. Por otro lado hubo varios escritores que se quejaban que
en realidad estas comidas en vez producir el compañerismo que buscaba lo
destruía debido a los excesos. Por tanto
podemos pensar que muchos cristianos con trasfondo en estas cultura de comer de
esta manera pensaban que las comidas entre cristianos podían realizarse de la
misma manera en cómo se practicaba en la cultura de cual ellos habían
participado siempre. Pero veremos que el Apóstol Pablo les va a decir que
estaban completamente equivocados.
1 Corintios 11:17-19 Las divisiones
y los probados en la iglesia
Pablo
había felicitado a los hermanos porque se habían acordado de él y habían
guardado las instrucciones o enseñanzas que el Apóstol les había trasmitido
respecto a algunas cosas del culto (1 Cor 11:3) pero ahora les dice que la
felicitación no extiende al tema que va abordar ahora (1 Cor 11:17) porque se
trata un pecado grave dentro de la iglesia en Corinto. Pablo les dice “Porque ustedes no se congregan para buscar
lo mejor, sino lo peor” (RVC)
“Al darles las siguientes instrucciones,
no puedo elogiarlos, ya que sus reuniones traen más perjuicio que beneficio”
(NVI) “Pero al daros estas instrucciones, no os alabo, porque no os congregáis
para lo bueno, sino para lo malo” (LBLA)
Sabemos
que el congregarse es importante pero se ¿Imaginan congregarse para hacerse más
daño o pecar más contra nuestro prójimo? ¡Eso estaba pasando en la iglesia en
Corinto! En el verso 18 nos dice que
es lo que estaba pasando.
“Pues en primer lugar oigo decir que,
cuando se reúnen como iglesia, hay divisiones entre ustedes y en parte lo creo”
(RVC) “En primer lugar, oigo decir que cuando se reúnen como iglesia hay
divisiones entre ustedes y hasta cierto punto lo creo” (NVI) “Pues, en primer
lugar oigo que cuando os reunir como iglesia hay divisiones entre vosotros; y
en parte lo creo” (LBLA)
Sabemos
que Pablo se enteró de que en la iglesia de Corinto habían divisiones y
contienes debido a que los Cloe le habían informado que cada uno tenía su
propio partido diciendo que eran de Pablo, Apolos o Cefas (1 Cor 1:10-12)
también sabemos que como eran inmaduros y aun se basaban en filosofías
mundanas respecto a quien es más
espiritual habían celos, contiendas y divisiones (1 Cor 3:1-3) Pero en esta
ocasión no se sabe con seguridad como es que Pablo “oyó” que pasaban estas cosas
en la iglesia pero el si creía debido a los anteriores antecedentes que esto
estaba pasando. Lo más extraño proviene del versículo 19 en donde parece decir Pablo que las divisiones son
buenas porque revelan quienes son verdaderamente los que son aprobados. Aquí
uno se puede preguntar ¿Cómo alguien que ve de forma negativa las divisiones
puede afirmar ahora que son buenas las divisiones? Este es un versículo difícil
de traducir y por eso hay diferentes opiniones y eso se revela en como las
versiones bíblicas traducen de forma diferente este versículo.
“Por eso es preciso que haya disensiones
entre ustedes para que vea claramente quienes de ustedes son los que están
aprobados” (RVC) Sin duda tiene que haber grupos sectarios entre ustedes, para
que demuestre quienes cuentan con la aprobación de Dios” (NVI) “Porque es
necesario que entre vosotros haya bandos, a fin de que se manifieste entre
vosotros los que son aprobados” (LBLA)
La
opinión de los comentaristas sobre este pasaje son distintas. En primer lugar tenemos la opinión que
nos dice que como Jesús había dicho que al final de los tiempos el trigo y la
cizaña serian separadas y revelaría quien son verdaderamente trigo y cizaña
entonces este proceso ya habría comenzado en Corinto.[2] Pienso que esta posición
tiene problemas porque supone que lo que dijo Jesús se estaría cumpliendo en
ese momento de la historia cuando parece más claro que Jesús se está refiriendo
al juicio final (Mateo 13:24-30) En
segundo lugar tenemos la opinión en la cual para explicar este pasaje se le
atribuye a los Corintios ricos que ellos estarían repitiendo alguna especie de
refrán donde ellos se presentaran como los aprobados por Dios por tener
riquezas.[3] El problema con esta
posición es que no tenemos seguridad que los Corintios ricos estuvieran
afirmando eso sino que simplemente debemos suponerlo. En tercer lugar tenemos la opinión similar a la segunda pero en
donde Pablo haría una diferencia entre “divisiones” y “disensiones”[4]. Con “divisiones” se
refiere a lo que entendemos por división de una iglesia cuando se quiebra la
comunión y hay separación. Pero por “disensión” contiendas, riñas o altercados
que no se necesariamente terminan en división sino más bien revelan las
motivaciones y actitudes del corazón que revela quienes son verdaderamente
salvos. Por tanto lo que Pablo está diciendo aquí es las disensiones muestra
realmente quienes han son aprobados por Dios. Como creyentes vamos a enfrentar
muchas pruebas y entre ellas están estos conflictos con supuestos hermanos.
Santiago 1:2; 12
“Hermanos míos, considérense muy dichosos
cuando estén pasando por diversas pruebas”
“Dichoso el que hace frente a la
tentación, porque pasada la prueba, se hace acreedor de la corona de vida la
cual Dios ha prometido dar a quienes lo aman”
Estos
versículos nos enseñan dos cosas importantes. En primer lugar que congregarse no es suficiente si hay pecado. El congregarse es un mandato dado por
Dios a su pueblo. Hebreos 10:25
“No dejemos de congregarnos como es la
costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros; y con más razón ahora que
vemos que aquel día se acerca”
Pero
si uno se congrega para pecar no tiene ningún sentido el congregarse pues no se
está glorificando a Dios. Los hermanos en Corinto se reunían pero estaban
teniendo grupos sectarios entre ellos que menospreciaban a otros hermanos.
Hermanos si nos hemos reunido hoy y tienes algo contra un hermano y vienes como
si nada al trono de Dios eres un hipócrita. Hermano aunque te vistas bien y te
prepares para el culto pero no te has puesto a cuenta con Dios estas
simplemente actuando como un fariseo. Todos hemos tenido esa ocasión cuando
junto antes del culto tenemos conflictos y llegamos al culto con eso en el
corazón ¿De qué sirve aparentar? ¿No es mejor aprovechar el culto para arrepentirnos
de corazón y reconocer el pecado? ¿No quiere Dios que haya reconciliación entre
los hermanos? Los hermanos se estaban reuniendo sin considerar que congregarse
no es suficiente si es que hay pecados entre los hermanos.
En segundo lugar hay divisiones
pecaminosas y divisiones no pecaminosas. Pablo había dejado
claro que las divisiones son pecaminosas cuando se trata de dividirse por
sectarismo (1 Cor 1:10-11) u orgullo espiritual (1 Cor 3:1-3) Pero no toda
división es necesariamente pecaminosa pues esa la manera en que el apóstol Juan
nos habla acerca de algunas divisiones que hubo en el primer siglo. 1 Juan 2:19
“Ellos salieron de nosotros, pero no eran
de nosotros. Si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros.
Pero salieron para que fuera evidente que no todos son de nosotros”
Aquí
vemos que Juan dice que hay grupos de personas se separan del cristianismo
revelando que finalmente no son cristianos. Muchas veces he visto estas personas
que parecen muy interesadas en el cristianismo pero luego después de un cierto
tiempo y algunas dificultades como por ejemplo “disensiones” terminan alejando
del cristianismo y diciendo que todos son unos hipócritas. Y ciertamente
podemos decir que hay gente hipócrita pero como la persona no es realmente
convertida al Señor usa esta situación como una excusa para alejarse del
cristianismo. Pero también tenemos el caso contrario en donde estamos en una
congregación en donde se predica ni se vive el evangelio y no podemos hacer
otra cosa que después de habernos esforzado por decir que creemos que no se
predica el evangelio allí es irnos de esa congregación. Esta no es una división
pecaminosa porque está basada en la verdad del evangelio. Por tanto podemos preguntarnos
¿Qué revela tu corazón cuando te enfrentas a disensiones? ¿Cómo reaccionas ante
los conflictos en una congregación? ¿Dices “Todos son hipócritas” o comprendes
“el poder del pecado” en las personas? ¿Perdonas en tu corazón a aquellos que
te dañan o guardar rencor en tu corazón?
1 Corintios 11:20-22 Abusos de
los ricos contra los pobres
Después
que Pablo les llama la atención por su manera de reunirse pecaminosa como
congregación y que eso finalmente revelaría quienes son verdaderamente
aprobados delante de Dios ahora pasa a describir cual es el problema que están
enfrentando en la iglesia de Corinto. Los
versos 21 y 22 nos muestran el problema.
“Y es que, cuando ustedes se reúnen, en
realidad ya no lo hacen para participar en la cena del Señor sino que cada uno
se adelanta a comer su propia cena; y mientras que unos se quedan con hambre,
otros se emborrachan” (RVC) “De hecho,
cuando se reúnen, ya no es para comer la Cena del Señor, porque cada uno se
adelanta a comer su propia cena, de manera que unos se quedan con hambre
mientras otros se emborrachan” (NVI) “Por tanto, cuando os reunís, esto ya no
es para comer la cena del Señor, porque al comer, cada uno se toma primero su
propia cena; y uno pasa hambre y otro se embriaga” (LBLA)
El
problema era que muchos ricos de la iglesia de Corinto seguían actuando según
los patrones mundanos de comer. Esto es según las comidas grecorromanas las
cuales como vimos eran comidas privadas y generalmente siempre eran organizadas
por personas ricas. Esta persona rica podría practicar esta comida de dos
maneras. Una era que invitara a todos y todos recibieran comida gratis y la
otra que cada uno trajera cosas para compartir. Entonces los ricos de la
iglesia seguían haciendo sus comidas privadas en donde solamente invitaban a
las personas ricas y no esperaban que los hermanos pobres alcanzaran a comer
con ellos. O también podemos ver que los pobres que llegaban veían como ellos
creían grandes banquetes de comida y vino pero ellos llegaban y no se les
compartía nada a de lo que ellos tenían. Esto era un desprecio total a los más
necesitados de la iglesia. Hay que considerar que la cena del Señor en el
primer siglo no era como lo hacemos nosotros hoy sino que involucraba una cena
realmente en donde todos comían juntos y celebran la cena como Jesús la
instauro en la comida pascual. Hechos 2:42; 20:7
“Las cuales se mantenían fieles a las
enseñanzas de los apóstoles y en el mutuo compañerismo, en el partimiento del
pan y en las oraciones”
“En el primer día de la semana los
discípulos se reunieron para partir el pan, y Pablo estuvo enseñándoles. Pero
cuando tenía que salir al día siguiente se alargó su discurso hasta la medianoche”
Como
los ricos de la iglesia no estaban considerando el pecado que ellos practicando
contra los hermanos pobres entonces Pablo le hace una serie de preguntas
retoricas para que pensaran en su actuar.
El verso 22 nos expone estas preguntas.
“¿Acaso no tienen casas, donde puedan
comer y beber? ¿O es que menosprecian la iglesia de Dios y quieren poner en
vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué debo decirles? ¿Qué los felicito? ¡No
puedo felicitarlos por esto! (RVC) “¿Acaso no tienen casas donde comer y beber?
¿O es que menosprecian la iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no
tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Voy a elogiarlos por esto? ¡Claro que no! (NVI)
¿Qué? ¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O menosprecias la iglesia de Dios y
avergonzáis a los que no nada tienen? ¿Qué les diré? ¿Os alabare? En esto no os
alabare. (LBLA)
La
primera pregunta buscaba que ellos
se dieran cuenta que ellos tenían casas para comer y beber pero que en cuando
se reúnen como iglesia la preocupación no es individual sino que es
comunitaria. Estaban pecando porque estaban velando por sus propios intereses
sin diferenciarse de las comidas grecorromanas en donde lo que importaba eran
ellos mismos y no el prójimo. En la segunda pregunta va más directamente el
apóstol y les dice si acaso no se dan cuenta que avergonzando a los pobres que
no tienen nada actuando de esa manera. Es como si Pablo les digiera ¿Realmente
no ven lo pecaminoso y desvergonzado actuar de esa manera? Y en las últimas
preguntas finalmente Pablo les dice que es imposible que pueda felicitarlos por
esta actitud pecaminosa sino que más bien los reprende por ellos. Este abuso de
los ricos contra los pobres está condenado a través de todas las Escrituras. Santiago
5:1-5; 1 Timoteo 6:17-19
“Ahora,
ustedes los ricos, escuchen con cuidado. ¡Lloren a voz en cuello por las
calamidades que les sobrevendrán! Sus riquezas
están podridas, y sus ropas están carcomidas por la polilla. Su oro y su plata están llenos de moho, y
ese mismo moho los acusará, y los consumirá como el fuego. Ustedes acumulan
riquezas, ¡hasta en los últimos tiempos! Pero
claman contra ustedes los sueldos que, con engaños, no han pagado a los que
trabajaron levantando sus cosechas. ¡Y el clamor de esos trabajadores ha
llegado a los oídos del Señor de los ejércitos!
Aquí en la tierra, ustedes han vivido rodeados de placeres, y lo
único que han logrado es engordar para el día de la matanza. A la gente honrada la han condenado a morir,
sin que ellos pudieran defenderse”
“A los ricos
de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las
riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos. Mándales
que hagan el bien, y que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos; que atesoren para sí mismos un buen fundamento para el futuro, que
se aferren a la vida eterna”
La
condena hacia los ricos que explotan a los hermanos pobres las Escrituras son
bastante claras debido a que estas prácticas lo que hacían era perpetuar lo que
el evangelio venía a destruir que eran las paredes sociales o culturales que
los hombres han construido en torno a estratos sociales, trasfondos culturales
o gustos personales. Sin embargo aunque esto apunta directamente a los ricos
también se puede aplicar a nosotros. Una profesora llamada Eugenia Feriakova
escribió un libro llamado “Evangélicos, política y sociedad en Chile. Dejando
el refugio de las masas 1910-2010[5]”. Ella explica como el
cristianismo en Chile comenzó con muchas personas que no sabían leer, que no
tenían estudios profesionales, que poseían muy poco conocimiento intelectual o
sea con los estratos sociales más bajo de nuestro país. Pero que con los años
eso ha cambiado mucho pues muchos cristianos hoy saben leer, tienen estudios
profesionales y han ascendido en el estrato social. Esto no nos hace ricos pero
si con las herramientas que tenemos hoy podemos ser personas egoístas que no
nos preocupamos de otros sino simplemente consumir para nuestro placer. Por
ejemplo ¿Cuánto de lo que consumes son realmente necesidades? ¿Cuánto analizas
las cosas que son realmente prioritaria y no las “necesidades creadas” por la
práctica de la cultura? ¿Cuánto piensas en las necesidades de nuestros hermanos
antes que las nuestras cuando recibimos nuestro sueldo? Como cultura estamos
fascinados por obtener cosas. También sabemos que muchos cristianos que ahora
tienen profesiones miran en menos a aquellos cristianos que no tienen
profesiones ¡Como si el ser profesional te haría “alguien en la vida” como
suelen decir! ¿O que podemos decir de los cristianos que adquieren más
conocimiento por estudiar en seminarios teológicos? ¿No vemos que
paradójicamente se manifiesta el pecado con su “orgullo intelectual” frente a
los hermanos que no poseen ese conocimiento? A las personas les encanta
condenar el pecado ajeno pero ¿Qué tanto examina su corazón para ver su propio
pecado de tener algún poder o capacidad y usarlo para sus propios fines
pecaminosos?
1 Corintios 11:23-26 La
institución de la Cena del Señor
Después
que Pablo muestra cuales eran los problemas y pecados que se estaban practicando
en la iglesia de Corinto por los ricos frente a los pobres ahora pasa a
recordar como el Señor instituyo la cena del Señor para que vean lo diferente
es lo que el Señor mostro de la Cena a la manera que ellos están practicando. Podemos
encontrar en varias partes de las Escrituras esta institución de la cena con
algunos pocas diferencias debido a que son los evangelios sinópticos (Mt
26:26-29; Mc 14:22-25; Lc 22:14-20) Versos
23 y 24
Yo recibí del
Señor lo mismo que les he enseñado a ustedes: Que la noche que fue entregado,
el Señor Jesús tomó pan, y que luego de dar gracias, lo partió
y dijo: «Tomen y coman. Esto es mi cuerpo, que por ustedes es partido; hagan
esto en mi memoria.» (RVC)
Yo recibí del
Señor lo mismo que les transmití a ustedes: Que el Señor Jesús, la noche en que
fue traicionado, tomó pan, y, después de dar gracias, lo partió y
dijo: «Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto
en memoria de mí» (NVI)
Porque yo recibí del
Señor lo mismo que os he enseñado[j]: que el
Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y
después de dar gracias, lo partió
y dijo: Esto es mi cuerpo que es[k] para
vosotros; haced esto en memoria de mí. (LBLA)
Lo primero que
vemos en el versículo 23 es que
Pablo recibió estas enseñanzas. Y la pregunta que surge ¿Cuándo y cómo recibió
estas enseñanzas el Apóstol Pablo? Algunos creen que se refiere a la “tradición
de las enseñanzas apostólicas” que se refiere más adelante (1 Cor 15:1) pero
otros sostienen que se trata de una revelación directa de Jesucristo como
escribió en algunas ocasiones (Gal 1:11-12; 15-17) Yo me inclino a pensar que
fue más bien parte de la tradición oral o escrita apostólica de la época a la
cual Pablo se refería porque los otros versículos los entiendo como que se
refiere solo a lo de la obra de Cristo (Vida. Muerte y resurrección) Lo segundo Pablo nos cuenta el contexto
en el cual fue dada esta enseñanza que fue la “noche fue entregado”. En esa
noche Jesús y discípulos se reunieron para celebrar la comida pascual y fue
allí donde revelo que uno de ellos lo iba entregar el cual abandono la Cena del
Señor antes de que fuera instituida. Juan 13:30
“En cuanto Judas tomo el bocado de pan,
salió. Era ya de noche”
Lo tercero que
vemos es que Jesús toma el pan, da gracias y explica su significado. En
evangelio de Mateo y Marcos nos dicen que Jesús tomo el pan y lo bendijo.
“Mientras comían, Jesús tomo el pan y lo
bendijo; luego lo partió y se los dio a sus discípulos, y les dijo: Tomen,
coman: esto es mi cuerpo” (Mateo 26:26; Marcos tiene una versión muy similar
solo con un leve cambio de palabras)
“Luego tomo el pan, lo partió, dio gracias
y les dio, al tiempo que decía: Esto es mi cuerpo, que por ustedes es
entregado; hagan esto en memoria de mi” (Lucas 22:19)
El dar
las gracias o bendecir era una práctica común al comer los alimentos
especialmente en momentos importantes como la pascua. La idea de que el cuerpo
del Mesías iba a sufrir físicamente ya lo encontrábamos en el Antiguo testamento
y también dicho explícitamente por Jesús en varias ocasiones Isaías 53:3; Mateo
16:21
“Sera despreciado y desechado por la
humanidad entera. Sera el hombre más sufrido, el más experimentado en el
sufrimiento”.
“Desde entonces Jesús comenzó a explicar a
sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los
ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas y morir y resucitar
al tercer día”
Cuando
los discípulos del Señor comen el pan recuerdan lo que Cristo hizo por todos
ellos y no solamente por algún grupo en particular sino por todos los
creyentes. Luego los versos 25 y 26
nos hablan de la copa lo que recuerdan cada vez que participan.
Asimismo,
después de cenar tomó la copa y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi
sangre; hagan esto, cada vez que la beban, en mi memoria.» 26 Por
lo tanto, siempre que coman este pan, y beban esta copa, proclaman la muerte
del Señor, hasta que él venga. (RVC)
De la misma
manera, después de cenar, tomó la copa y dijo: «Esta copa es
el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria
de mí». 26 Porque cada vez que comen
este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga
(NVI)
De la misma
manera tomó también
la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es
el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí. 26 Porque
todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él
venga (LBLA)
Lo primero que vemos acá es que Jesús toma la copa. En los Evangelios
de Mateo y Marcos agrega que tomo la copa y dio gracias.
“Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo:
Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del
nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Y
os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día
en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre” (Mateo 26:27-29;
Marcos muy similar con algunas palabras diferentes)
Lo segundo que vemos es la instauración
del nuevo pacto. El libro de Hebreos nos muestra el contraste entre el antiguo
pacto y el nuevo pacto (Hebreos 8:7; 13) y como el antiguo pacto no era
perfecto tuvo que llegar el nuevo pacto establecido en mejores promesa y un
perfecto sacrificio. La sangre de Jesucristo que establece este pacto es mucho
mejor que la sangre de los animales del Antiguo testamento. Hebreos 9:13-14
“Si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas
de la becerra rociadas sobre los impuros, santifican para la purificación de la
carne, ¡Cuánto más la sangre de Cristo, que por medio del Espíritu eterno se
ofreció a si mismo sin mancha a Dios, limpiara de obras muertas nuestra
conciencia, para que sirvamos al Dios vivo”
Lo tercero es la invitación de Jesús a
beber todos de la copa para recordar el sacrificio de Cristo. El versículo 26 es una conclusión de
toda explicación en donde les recuerda que cada vez que coman y beban proclaman
la muerte de Cristo. La institución de la cena del Señor nos recuerda algunas
cosas muy importantes. En primer lugar
la cena del Señor es una celebración comunitaria. Pablo ha estado señalando
que los hermanos ricos pecan contra los hermanos pobres cuando se comportan de
forma individualista y egoísta. Pablo les llama a recordar que la Cena del
Señor es una celebración comunitaria y no individual. Esto era algo muy
importante de hablar a ellos como lo es para nosotros. Cuando nosotros
recordamos la obra de Cristo no la recordamos solo para nosotros sino para
todos los creyentes. En este aspecto hay bautistas que han cerrado la mesa para
los hermanos que no son bautizados por inmersión. Aunque ciertamente yo creo
que estos hermanos están completamente equivocados en el bautismo infantil no
me atrevería a cerrar la mesa del Señor a hermanos en la fe porque la cena del
Señor es algo comunitario entre hermanos tanto a nivel local como universal.
¿No es maravilloso recordar juntos la obra de Cristo en nuestras vidas? ¿No es
maravilloso ver como la inagotable gracia de Dios alcanzo a la persona con la
cual estas al lado también?
En segundo lugar la Cena del Señor es una
celebración física. La pandemia ha producido una larga discusión
sobre el tema de la cena del Señor y se ha llegado a importantes desacuerdos.
No voy a tratar de no cristiano a aquel que ha considerado que la cena se puede
celebrar en familia, en casa o de forma virtual pero sí creo que está
profundamente equivocado. Viendo estos versículos y otros veo que la Cena es
inevitablemente una experiencia física en la cual participamos. No puedo ver de
otra manera la Cena del Señor y aquellos que han tomado otra postura les
llamarían a considerar seriamente estos versículos.
En tercer lugar la cena del Señor es más que
una celebración conmemorativa. En el tema de la Cena del
Señor han existido varios puntos de vista sobre ella y una de ellos es ver la
cena como un algo conmemorativo o como un memorial[6]. Pero la perspectiva
reformada y específicamente bautista reformada conocido como la “presencia real
de Cristo”. Esto significa que la Cena es algo más que solo memorial sino que
nosotros cuando nos reunimos a experimentar la gracia de Dios en la Cena. Como
cristianos siempre experimentamos gracia, cuando leemos la Biblia, cuando
oramos, cuando cantamos experimentando la gracia de Dios ¿Por qué no
experimentaríamos la gracia de Dios cuando celebramos algo tan maravilloso como
la gracia de Dios? La cena del Señor nos recuerda que Cristo ha muerto, Cristo
ha resucita y Cristo regresara. En otras palabras Dios es siempre fiel a su
pacto.
[1]
Panayotis Coutsoumpos. Conflicto, comunidad y eucaristía en la corinto romana.
Entorno social de la carta de Pablo. Capítulo 2. Las comidas sociales en el
mundo grecorromano. Páginas 21-52
[2]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 459.
[3]
Gary Shogren. Comentario sobre 1 de Corintios. Página 288.
[4] William Hendriksen. 1 de Corintios.
Página 341.
[5] https://articulo.mercadolibre.cl/MLC-519926082-libro-evangelicos-politica-y-sociedad-en-chile-1990-2010-_JM?quantity=1
[6]
Paul E. Engle y John Amstrong. Editores generales. 4 Puntos de vista sobre la
santa cena. Editorial Vida.
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