Pablo ha comenzado este capítulo 11
felicitando a los hermanos en Corinto porque había mantenido las enseñanzas o
instrucciones que le había entregado (1 Cor 11:2) y luego en el siguiente
versículos explico que Cristo es la cabeza de todo hombre, que el hombre es la
cabeza de la mujer y que la cabeza de Cristo es Dios Padre. Vimos que hay un
debate respecto a lo que Pablo se refiere con cabeza. Algunos creen que se
refiere a “jefe, autoridad o persona de rango superior” y otros creen que se
refiere a “fuente, origen o procedencia”. Vimos que este es un falso dilema
pues las dos ideas están allí en el texto pero la más fuerte es la idea de
fuente, origen o procedencia. Por tanto lo que Pablo está enseñando desde el
verso 3 al 7 es que el origen o procedencia del hombre es Cristo que el origen
o procedencia de la mujer es el hombre y que el origen o procedencia de Cristo
es Dios Padre. El hombre honra a su origen o procedencia cuando ora y profetiza
con la cabeza descubierta y no lo hace como los hombres paganos pues esto trae
deshonra y vergüenza. La mujer honra su origen o procedencia cuando ora y
profetiza con la cabeza cubierta. El no hacer esto trae deshonra y es como si
se comportara igual que las profetisas paganas o las prostitutas de la ciudad
en Corinto.
Luego vimos desde los versículos 7 al 10 que
el hombre no debe cubrirse la cabeza porque es “imagen y gloria” de Dios y que
la mujer es “gloria” del hombre. Esto no significa que la mujer sea inferior
sino que se refiere al orden de la creación que vemos en el relato de Génesis 1
y 2 en donde se nos muestra que Dios creo primero a Adán y se le dio a él en
primer lugar la orden de administrar la creación que luego también tendría la
mujer que vendría del hombre. Por tanto
en este sentido la mujer es gloria del hombre. Uno de los pasajes más difíciles
de interpretar es lo que el verso 10 pues hay varias opiniones al respecto de
“los ángeles” como de “la señal de autoridad” que la mujer lleva en su cabeza.
Sobre los ángeles vimos que Pablo uso esta idea los ángeles que vamos a juzgar
(1 Cor 6:3) y los judíos creían que cuando se estudiaba las Escrituras los
ángeles estaban presentes por tanto lo que estaba diciendo es que las mujeres
consideren que en el culto cristiano no solamente estaban presentes los hermanos
sino también los ángeles. Sobre la autoridad en la cabeza de la mujer vimos que
se refiere al poder que ella tenía de ponerse o quitarse el velo a su antojo.
Por tanto la mujer tenía la responsabilidad de usar sabiamente la libertad
cristiana que Dios le había dado pues en el culto no solo estaban los hombres
participando sino también los ángeles[1].
1 Corintios 11:
11-12 La interdependencia de hombres y mujeres
Entonces vemos que Pablo en esta última
sección de esta enseñanza está llevando a su conclusión este tema. Lo que va a
hacer es tomar algunas de las cosas que ya había dicho y aplicarlas con más
fuerza para dejar claro lo que desea decir. Por ejemplo sabemos que Pablo había
empezado hablando acerca de que el hombre es cabeza de la mujer en el sentido
de procedencia u origen y en estos versículos en donde podemos ver esto con
mayor claridad.
“Pero en
el Señor, ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer existe sin el hombre;
porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la
mujer, y todo procede de Dios” (RVC)
“Sin
embargo, en el Señor ni la mujer existe aparte del hombre ni el hombre aparte
de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre
nace de la mujer; pero todo proviene de Dios” (NVI)
“Sin
embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre
independiente de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también
el hombre nace la de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios” (LBLA)
Como podemos ver estos versículos comienzan
con la palabra “Pero” o “Sin embargo” para indicarnos un contraste con lo que
Pablo había estado enseñando anteriormente. Pablo había dicho que la mujer
procede del hombre y la mujer fue creada por causa del hombre (1 Cor 11:8-9)
Por esta razón esto podía llevar a la idea equivocada que entonces el hombre
era alguien superior que podía existir de forma independiente sin necesitar a
la mujer. Pero otro lado Pablo también había mostrado que la mujer tenía la
autoridad sobre si misma de ponerse y sacarse el velo de forma libre en la
libertad cristiana que tenía. Por tanto esto podía llevar a la idea equivocada
de que entonces la mujer podía existir de una forma independiente sin necesitar
al hombre. Es por eso que Pablo introduce aquí un contraste con todas las
enseñanzas que había dicho antes para corregir estas conclusiones erradas que
las personas podían sacar de las anteriores enseñanzas. Por tanto el apóstol
afirma en primer lugar que el hombre no
puede vivir de forma independiente de la mujer por dos razones. La primera razón es porque el hombre desde
su origen necesito de ayuda. Esto lo vemos con claridad en la historia de
la creación. Génesis 2:18; 20
“Después
Dios el Señor dijo: No está bien que el hombre este solo; le hare una ayuda a
su medida”
“Adán
puso nombre a todos los animales y a las aves de los cielos, y a todo el ganado
del campo, pero para Adán no se halló una ayuda a su medida”
Los hombres fuimos creados con la necesidad
de tener compañía. Esto nos dice que Adán necesitaba a Eva. Noé necesitaba a su
esposa. Abraham necesitaba a Sara. Isaac necesitaba a Rebeca. Jacob necesita a
Raquel. Fuimos creados para necesitar la ayuda de nuestra esposa.
La segunda razón es porque el hombre nace de la mujer. Esta es una realidad de la cual todos podemos dar testimonios.
La mujer es quien da a luz a todos nosotros y es porque eso que los hombres
admiramos a nuestra madre y por eso no podemos considerarnos independientes de
ella. Fuimos dependiente de ella cuando nacimos. Génesis 3:16; Juan 16:21
“A la
mujer le dijo: Aumentare en gran manera los dolores cuando des a luz a tus hijos.
Tu deseo te llevara a tu marido, y él te dominara”
“Cuando
la mujer da a luz, siente dolor porque ha llegado su hora; pero después que ha
dado a luz al niño, ni se acuerda de la angustia, por la alegría de que haya
nacido un hombre en el mundo”
En segundo lugar la mujer no puede vivir de forma independiente
del hombre porque ella procede del hombre. Pablo
aquí está haciendo un eco a lo que ya había afirmado con mayor detalle en
versos anteriores y es que ella fue creada a causa del hombre (1 Cor 11:8-9) Génesis
2:22; 1 Timoteo 2:13
“Con la
costilla que saco del hombre, Dios el Señor hizo una mujer, y se la llevó al
hombre”
“Porque
primero fue formado Adán; y después Eva”
Al igual como el hombre fue creado para
depender de la mujer, la mujer fue creada para depender del hombre. En tercer lugar Pablo termina con una
frase importante estos versículos en donde dice “Y todo procede de Dios” (RVC) “Pero todo proviene de Dios” (NVI) y
todas las cosas proceden de Dios” (LBLA) O sea lo que Pablo apunta que
ambos fuimos creados para ser interdependientes el uno al otro pero que el
fundamento para esa interdependencia no es solamente entre ellos sino que
proviene del diseño de Dios. La fuente de todo esto es Dios y es porque todo
proviene de Dios. 1 Crónicas 29:14; Romanos 11:36
“A decir
verdad, ¿Quién soy yo y quien es mi pueblo, para poder ofrecerte todo esto, y
de manera voluntaria? Todo es tuyo, y lo que ahora te damos hemos recibido de
tus manos”
“Ciertamente,
todas las cosas, son de él, y por él, y para el ¡A él sea la gloria por
siempre! Amen.
La fuente final de todo es Dios. Estos
versículos nos pueden hacer pensar en tres cosas. En primer lugar la igualdad en Cristo que tenemos hombres y mujeres. Estos
versículos nos recuerdan que hombres y mujeres han sido creados a imagen y
semejanza de Dios (Gen 1:27) por tanto ambos representan a Dios en este mundo.
Cualquier filosofía que intenta poner como inferior al hombre o a la mujer es
una filosofía pecaminosa que va contra la Escritura. Gálatas 3:28
“Ya no
hay judío, ni griego, no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que
todos ustedes son uno en Cristo”
Hombres y mujeres son coherederos de la
gracia de Dios y ambos van a participar gozarse cuando el reino de Dios se
manifieste plenamente y ambos podrán acercarse al trono de Dios por la obra de
Cristo. ¡Que maravilloso y revolucionario debe haber sonado esto para toda la
cultura de la época! ¿Has tratado a tu esposo de forma irrespetuosa? ¿Has
tratado a tu esposa con poco amor? ¡Ambos son hijos de Dios!
En segundo lugar en la dependencia de unos a otros. Hay una filosofa política
llamada Jean Bethke Elshtain la cual escribió un libro llamado “Soberanía, Dios, Estado y yo” en donde ella
analiza como la idea de Dios relacionada con la sociedad fue cambiando desde la
época de la Edad Media hasta la actualidad y por tanto también la idea de la
autoridad. Al principio el catolicismo romano sostenía que el Papa tenía la
autoridad sobre todos los reyes pero la Reforma rompió con esa idea y puso la
autoridad política en los reyes. Luego la autoridad política de esos reyes se
iba a trasladar en la autoridad de las nacientes naciones soberanas. Pero luego
con la revolución Francesa iba a ir apareciendo la “soberanía popular” y la
autoridad iba a ir pasando a los individuos. Por tanto ahora la autoridad son
las mismas personas y de allí llegamos a la autoridad del individuo. ¿Qué ha
provocado toda idea? La provocado la idea del individualismo. Un ser humano
autónomo el cual determina su propio destino y por tanto no necesita a nadie
para existir y no necesita depender de nadie para vivir. Incluso a las personas
se les provoca repulsión la idea de depender de alguien. En términos generales la dependencia es algo muy fuerte en las
Escrituras. Por ejemplo en el área familiar los hijos dependen los padres
para vivir como también los padres dependen de los hijos para vivir. En el área
social los pobres dependen de que la gente con más recursos les dé a los más
necesitados. De forma más específica
vemos aquí que los hombres dependen de las mujeres. Los hombres por
naturaleza tienden a creerse fuertes y por tanto autosuficientes en mucho
sentidos. A esto le sumamos la tendencia de nuestra cultura del temor al
compromiso y por tanto a la creencia de ser independientes. Sin embargo las
Escrituras nos muestran que somos personas dependientes de otros y hemos sido
creados para vivir en relaciones de compromisos con los demás. Los casados
saben que dependen de su esposa para muchas cosas y eso es bueno porque la
Escritura nos muestra que somos complemente el uno al otro.
De forma más específica vemos aquí que las mujeres dependen de
los hombres. La mayoría de los movimientos
feministas promueven la idea de la independencia de las mujeres en todo sentido
del hombre. Ellas dicen “entre menos dependes de los hombres económicamente y
puedas realizarte como personas mejor mujer serás”. Pero las Escrituras nos
dicen que es bueno que las mujeres dependan de los hombres porque de igual
manera fueron creadas para depender de otras personas y relacionarse.
En tercer lugar los hombres y mujeres dependen de Cristo. Hombres y
mujeres son dependientes el uno del otro aunque ciertamente se acercan a las
relaciones de manera distinta. Pero esta dependencia se basa principalmente en
la dependencia que tienen a Dios. Hombres y mujeres pueden depender el uno al
otro pero jamás tendrá un fundamento sólido sino tienen a Cristo en el centro
del cual dependen completamente. Ahora recordemos que Pablo está hablando en un
contexto del culto y no está mostrando la belleza, la riqueza que tiene el
complemente entre hombres y mujeres en el culto. Ambos dependen del Señor y el
uno a otro y juntos adoran al Señor. ¿Qué tan engañado has sido por la
filosofía del individualismo en tu adoración? ¿Realmente dependes del otro en
tu vida cotidiana o crees que no necesitas a nadie?
1 Corintios 11:13-15
Llamando a discernir
Después que Pablo nos habla de la
igualdad que hay en Cristo y que todo eso procede de Cristo el cual es la
fuente y el origen de todas las cosas ahora pasa a hacer preguntas retoricas
para que los hermanos reflexionen y piensas sobre estas cosas.
“Juzguen ustedes mismos: ¿Está bien que la mujer ore a Dios sin
cubrirse la cabeza? ¿Acaso la naturaleza misma no les enseña que al hombre le
es deshonroso dejarse crece el cabello? Por el contrario, para la mujer es
motivo de honra dejarse crecer el cabello; porque en lugar de velo le fue dado
el cabello” (RVC)
“Juzguen ustedes mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios
sin cubrirse la cabeza? ¿No les enseña el mismo orden natural de las cosas que
es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello, mientras que es una
gloria para la mujer llevar cabello largo? Es que a ella se le ha dado su
cabellera como velo” (NVI)
“Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios con
la cabeza descubierta? ¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene
el pelo largo le es deshora, pero que si la mujer tiene el cabello largo le es
gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo” (LBLA)
Pablo ya les había llamado
anteriormente a los hermanos de Corinto a juzgar las cosas y tener discernimiento
respecto a las cosas que ellos hacían (1 Cor 10:15) el apóstol les hace estas
preguntas retoricas a los hermanos para que piensen al respecto ¿Acaso no se
dan cuenta que los que están haciendo las mujeres en el culto es algo que trae
vergüenza y deshonra? Como a la vez les pregunta a las mujeres que participan
en el culto ¿Acaso no creen que lo que están haciendo es algo que trae
vergüenza y deshonra a sus esposos y finalmente a Cristo? Las respuestas tenían
que haber sido: “Claro que si” “Por supuesto”. Y Pablo para fundamentar su
respuesta argumenta a partir de la “naturaleza”. Hay una leve discusión entre
los comentaristas a que se refería Pablo con la palabra “Naturaleza” pues
algunos entienden por naturaleza al orden natural que Dios creo[2]
y otros entienden por naturaleza “la costumbre” o “tradición” de determinada
cultura[3].
Debido a que todo el contexto en el cual Pablo está hablando se trata de una
situación particular que trata prácticas culturales de la época como usar un
velo creo que idea de naturaleza se ajusta mejor a entenderlo como una
“costumbre” o “tradición” de la cultura de Corinto. Al entenderlo así yo no
creo que Pablo este diciendo que necesariamente todos los hombres deben tener
el pelo corto y que necesariamente todas las mujeres tienen que tener el pelo
largo pues de otra manera el mismo Apóstol Pablo hubiera ido contra el “orden
natural” de las cosas cuando tuvo el pelo largo (Hechos 18:18)
Por tanto como Pablo argumenta
desde la “costumbre o tradición” de los Corintios les está diciendo que en ese
contexto para la mujer era “honroso” que tuviera un cabello largo y que era
“deshonroso” que lo tuviera corto y es por eso que el cabello se le es dado en
lugar del velo. Estos versículos nos llaman a dos cosas como iglesia. En primer lugar el llamado a discernir las
prácticas culturales en el culto. Sabemos que el evangelio es uno solo pero
las culturas son muy diversas a través de la humanidad y por tanto contienen
prácticas que para una u otra cultura podrían ser ofensivas o extrañas.
Pensemos por ejemplo en una época de la humanidad donde las personas usaban
peluquín y cuando nosotros miramos atrás nos parece francamente ridícula esta
práctica pero sin embargo en aquella era bien visto quien usaba el peluquín y
es seguro que muchos predicadores usaron. Pero ¿Iba esta práctica contra el
evangelio? No para nada y fue permitido por muchas iglesias porque no era algo
esencial del evangelio sino que era un elemento cultural. Por ejemplo nosotros
como latinos heredamos un estilo anglosajón del culto el cual no necesariamente
es la única forma de realizar el culto pues como latinoamericanos somos más
espontáneos y libres que la cultura anglosajona. Esto nos debe llevar a
analizar ¿Qué elementos buenos podemos extraer de la cultura que heredamos y
cuales debemos desecharlos? Como también ¿Qué elementos buenos podemos extraer
de nuestra cultura y cuales debemos desechar? Esta no es una tarea fácil de
realizar pero debemos esforzarnos por realizarla. Todas estas cosas debemos
pensarla para saber qué cosas traen “honra y no vergüenza” al culto del Señor.
En segundo lugar el llamado a mantener lo que culturalmente
distinta entre hombres y mujeres. A pesar de la
diversidad en las culturas todas ellas han tratado de mantener la distinción
entre hombres y mujeres. Incluso aquellas que han considerado permitido
practicar la homosexualidad no han tenido la intención de eliminar esta
distinción fundamental. En ese sentido nuestra cultura es la única que está intentando
hacer esto con la ideología de género y la idea del “genero fluido[4]”
por tanto debemos discernir con cuidado lo que distintivamente nos marca en
nuestra cultura como hombres y mujeres. Con esto debemos distinguir entre esto
y los estereotipos de hombres o mujeres. Ejemplos de estereotipos es que los
hombres no se arreglan o se cuidan en ningún sentido y que por tanto vemos a un
hombre que se arregla o se cuida físicamente tendemos a pensar que eso es
femenino. O por el contrario pensamos que una mujer no puede jugar futbol
porque ese deporte masculino y por tanto cuando vemos a una mujer que le gusta
el futbol entonces pensamos que es más masculina. Las distinciones deben darse
cuando ya un hombre es “afeminado[5]”
o sea que se parece a las mujeres en el sentido de tener gestos femeninos o
cuando vemos que una mujer es “amachada[6]”
o sea que toma rasgos masculinos. Por tanto este es un llamado a discernir pues
nosotros como cristianos representamos a Cristo y nuestra forma de actuar trae
“honra” o “vergüenza” al evangelio.
1 Corintios 11:16
evitar la discusión
Después que Pablo muestra la
interdependencia entre hombres y mujeres y el llamado a discernir las prácticas
en el culto finaliza esta discusión diciendo lo siguiente.
“Pero si alguno quiere discutir acerca de esto, yo digo que
nosotros no tenemos otra costumbre, ni las iglesias de Dios” (RVC)
“Si alguno insiste en discutir este asunto, tenga en cuenta que
nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios” (NVI)
“Pero si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal
costumbre ni la tienen las iglesias de Dios”
Sabemos que en la iglesia de
Corinto habían hermanos que les gustaba discutir y esto creaba “celos,
contiendas y divisiones” (1 Cor 3:3) y por tanto es seguro que en este mismo
tema que Pablo había expuesto no todos habían quedado satisfecho con las
razones que el había dado. Por tanto
algunos seguían siendo contenciosos al respecto. Pablo dice que él no buscara
ser contencioso sobre este asunto pues no es su costumbre ni el de las iglesias
de Dios. Pablo le escribió a Timoteo que una de las características de Dios es
que no es contencioso. 2 Timoteo 2:24
“Y el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para
con todos, apto para enseñar, sufrido”
Aunque Pablo y las iglesias de
Dios no buscaban ser contenciosos sobre este tema había hermanos que si buscaban
serlo. Esto es interesante porque en la actualidad aún existen hermanos que
tienen hacer contenciosos sobre este tema del velo o el pelo tratando de “no
hermanos” a aquellos que no interpretan esta porción de las Escrituras manera
que ellos. Pero como cristianos debemos evitar ese pecado y actuar como nuestro
Señor Jesucristo nos mostró que debemos vivir con mansedumbre.
[1]
https://fcaamanos.blogspot.com/2020/09/volviendo-al-modelo-1-corintios-117-10.html?fbclid=IwAR1xYinV-KkhIfhS5DqCoBZpu9e3O6wBmimc0PDxDDS9umiizZ16n-IuQyw
[2]
William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 335.
[3]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 450
[4]
https://www.infobae.com/documentales/2019/01/20/ni-varon-ni-mujer-que-es-el-genero-fluido-y-quienes-se-identifican-asi/
[5]
https://dle.rae.es/amanerado
[6]
https://dle.rae.es/amacharse
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