Pensar el mundo a través de las Escrituras...

lunes, 5 de octubre de 2020

Volviendo al modelo. Parte 2. 1 Corintios 11.11-16


Pablo ha comenzado este capítulo 11 felicitando a los hermanos en Corinto porque había mantenido las enseñanzas o instrucciones que le había entregado (1 Cor 11:2) y luego en el siguiente versículos explico que Cristo es la cabeza de todo hombre, que el hombre es la cabeza de la mujer y que la cabeza de Cristo es Dios Padre. Vimos que hay un debate respecto a lo que Pablo se refiere con cabeza. Algunos creen que se refiere a “jefe, autoridad o persona de rango superior” y otros creen que se refiere a “fuente, origen o procedencia”. Vimos que este es un falso dilema pues las dos ideas están allí en el texto pero la más fuerte es la idea de fuente, origen o procedencia. Por tanto lo que Pablo está enseñando desde el verso 3 al 7 es que el origen o procedencia del hombre es Cristo que el origen o procedencia de la mujer es el hombre y que el origen o procedencia de Cristo es Dios Padre. El hombre honra a su origen o procedencia cuando ora y profetiza con la cabeza descubierta y no lo hace como los hombres paganos pues esto trae deshonra y vergüenza. La mujer honra su origen o procedencia cuando ora y profetiza con la cabeza cubierta. El no hacer esto trae deshonra y es como si se comportara igual que las profetisas paganas o las prostitutas de la ciudad en Corinto.

Luego vimos desde los versículos 7 al 10 que el hombre no debe cubrirse la cabeza porque es “imagen y gloria” de Dios y que la mujer es “gloria” del hombre. Esto no significa que la mujer sea inferior sino que se refiere al orden de la creación que vemos en el relato de Génesis 1 y 2 en donde se nos muestra que Dios creo primero a Adán y se le dio a él en primer lugar la orden de administrar la creación que luego también tendría la mujer que vendría del hombre.  Por tanto en este sentido la mujer es gloria del hombre. Uno de los pasajes más difíciles de interpretar es lo que el verso 10 pues hay varias opiniones al respecto de “los ángeles” como de “la señal de autoridad” que la mujer lleva en su cabeza. Sobre los ángeles vimos que Pablo uso esta idea los ángeles que vamos a juzgar (1 Cor 6:3) y los judíos creían que cuando se estudiaba las Escrituras los ángeles estaban presentes por tanto lo que estaba diciendo es que las mujeres consideren que en el culto cristiano no solamente estaban presentes los hermanos sino también los ángeles. Sobre la autoridad en la cabeza de la mujer vimos que se refiere al poder que ella tenía de ponerse o quitarse el velo a su antojo. Por tanto la mujer tenía la responsabilidad de usar sabiamente la libertad cristiana que Dios le había dado pues en el culto no solo estaban los hombres participando sino también los ángeles[1].

1 Corintios 11: 11-12 La interdependencia de hombres y mujeres

Entonces vemos que Pablo en esta última sección de esta enseñanza está llevando a su conclusión este tema. Lo que va a hacer es tomar algunas de las cosas que ya había dicho y aplicarlas con más fuerza para dejar claro lo que desea decir. Por ejemplo sabemos que Pablo había empezado hablando acerca de que el hombre es cabeza de la mujer en el sentido de procedencia u origen y en estos versículos en donde podemos ver esto con mayor claridad.

“Pero en el Señor, ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer existe sin el hombre; porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer, y todo procede de Dios” (RVC)

“Sin embargo, en el Señor ni la mujer existe aparte del hombre ni el hombre aparte de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; pero todo proviene de Dios” (NVI)

“Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace la de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios” (LBLA)

Como podemos ver estos versículos comienzan con la palabra “Pero” o “Sin embargo” para indicarnos un contraste con lo que Pablo había estado enseñando anteriormente. Pablo había dicho que la mujer procede del hombre y la mujer fue creada por causa del hombre (1 Cor 11:8-9) Por esta razón esto podía llevar a la idea equivocada que entonces el hombre era alguien superior que podía existir de forma independiente sin necesitar a la mujer. Pero otro lado Pablo también había mostrado que la mujer tenía la autoridad sobre si misma de ponerse y sacarse el velo de forma libre en la libertad cristiana que tenía. Por tanto esto podía llevar a la idea equivocada de que entonces la mujer podía existir de una forma independiente sin necesitar al hombre. Es por eso que Pablo introduce aquí un contraste con todas las enseñanzas que había dicho antes para corregir estas conclusiones erradas que las personas podían sacar de las anteriores enseñanzas. Por tanto el apóstol afirma en primer lugar que el hombre no puede vivir de forma independiente de la mujer por dos razones. La primera razón es porque el hombre desde su origen necesito de ayuda. Esto lo vemos con claridad en la historia de la creación. Génesis 2:18; 20

“Después Dios el Señor dijo: No está bien que el hombre este solo; le hare una ayuda a su medida”

“Adán puso nombre a todos los animales y a las aves de los cielos, y a todo el ganado del campo, pero para Adán no se halló una ayuda a su medida”

Los hombres fuimos creados con la necesidad de tener compañía. Esto nos dice que Adán necesitaba a Eva. Noé necesitaba a su esposa. Abraham necesitaba a Sara. Isaac necesitaba a Rebeca. Jacob necesita a Raquel. Fuimos creados para necesitar la ayuda de nuestra esposa.

La segunda razón es porque el hombre nace de la mujer. Esta es una realidad de la cual todos podemos dar testimonios. La mujer es quien da a luz a todos nosotros y es porque eso que los hombres admiramos a nuestra madre y por eso no podemos considerarnos independientes de ella. Fuimos dependiente de ella cuando nacimos. Génesis 3:16; Juan 16:21

“A la mujer le dijo: Aumentare en gran manera los dolores cuando des a luz a tus hijos. Tu deseo te llevara a tu marido, y él te dominara”

“Cuando la mujer da a luz, siente dolor porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz al niño, ni se acuerda de la angustia, por la alegría de que haya nacido un hombre en el mundo”

En segundo lugar la mujer no puede vivir de forma independiente del hombre porque ella procede del hombre. Pablo aquí está haciendo un eco a lo que ya había afirmado con mayor detalle en versos anteriores y es que ella fue creada a causa del hombre (1 Cor 11:8-9) Génesis 2:22; 1 Timoteo 2:13

“Con la costilla que saco del hombre, Dios el Señor hizo una mujer, y se la llevó al hombre”

“Porque primero fue formado Adán; y después Eva”

Al igual como el hombre fue creado para depender de la mujer, la mujer fue creada para depender del hombre. En tercer lugar Pablo termina con una frase importante estos versículos en donde dice “Y todo procede de Dios” (RVC) “Pero todo proviene de Dios” (NVI) y todas las cosas proceden de Dios” (LBLA) O sea lo que Pablo apunta que ambos fuimos creados para ser interdependientes el uno al otro pero que el fundamento para esa interdependencia no es solamente entre ellos sino que proviene del diseño de Dios. La fuente de todo esto es Dios y es porque todo proviene de Dios. 1 Crónicas 29:14; Romanos 11:36

“A decir verdad, ¿Quién soy yo y quien es mi pueblo, para poder ofrecerte todo esto, y de manera voluntaria? Todo es tuyo, y lo que ahora te damos hemos recibido de tus manos”

“Ciertamente, todas las cosas, son de él, y por él, y para el ¡A él sea la gloria por siempre! Amen.

La fuente final de todo es Dios. Estos versículos nos pueden hacer pensar en tres cosas. En primer lugar la igualdad en Cristo que tenemos hombres y mujeres. Estos versículos nos recuerdan que hombres y mujeres han sido creados a imagen y semejanza de Dios (Gen 1:27) por tanto ambos representan a Dios en este mundo. Cualquier filosofía que intenta poner como inferior al hombre o a la mujer es una filosofía pecaminosa que va contra la Escritura. Gálatas 3:28

“Ya no hay judío, ni griego, no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo”

Hombres y mujeres son coherederos de la gracia de Dios y ambos van a participar gozarse cuando el reino de Dios se manifieste plenamente y ambos podrán acercarse al trono de Dios por la obra de Cristo. ¡Que maravilloso y revolucionario debe haber sonado esto para toda la cultura de la época! ¿Has tratado a tu esposo de forma irrespetuosa? ¿Has tratado a tu esposa con poco amor? ¡Ambos son hijos de Dios!

En segundo lugar en la dependencia de unos a otros.  Hay una filosofa política llamada Jean Bethke Elshtain la cual escribió un libro llamado  “Soberanía, Dios, Estado y yo” en donde ella analiza como la idea de Dios relacionada con la sociedad fue cambiando desde la época de la Edad Media hasta la actualidad y por tanto también la idea de la autoridad. Al principio el catolicismo romano sostenía que el Papa tenía la autoridad sobre todos los reyes pero la Reforma rompió con esa idea y puso la autoridad política en los reyes. Luego la autoridad política de esos reyes se iba a trasladar en la autoridad de las nacientes naciones soberanas. Pero luego con la revolución Francesa iba a ir apareciendo la “soberanía popular” y la autoridad iba a ir pasando a los individuos. Por tanto ahora la autoridad son las mismas personas y de allí llegamos a la autoridad del individuo. ¿Qué ha provocado toda idea? La provocado la idea del individualismo. Un ser humano autónomo el cual determina su propio destino y por tanto no necesita a nadie para existir y no necesita depender de nadie para vivir. Incluso a las personas se les provoca repulsión la idea de depender de alguien. En términos generales la dependencia es algo muy fuerte en las Escrituras. Por ejemplo en el área familiar los hijos dependen los padres para vivir como también los padres dependen de los hijos para vivir. En el área social los pobres dependen de que la gente con más recursos les dé a los más necesitados. De forma más específica vemos aquí que los hombres dependen de las mujeres. Los hombres por naturaleza tienden a creerse fuertes y por tanto autosuficientes en mucho sentidos. A esto le sumamos la tendencia de nuestra cultura del temor al compromiso y por tanto a la creencia de ser independientes. Sin embargo las Escrituras nos muestran que somos personas dependientes de otros y hemos sido creados para vivir en relaciones de compromisos con los demás. Los casados saben que dependen de su esposa para muchas cosas y eso es bueno porque la Escritura nos muestra que somos complemente el uno al otro.

De forma más específica vemos aquí que las mujeres dependen de los hombres. La mayoría de los movimientos feministas promueven la idea de la independencia de las mujeres en todo sentido del hombre. Ellas dicen “entre menos dependes de los hombres económicamente y puedas realizarte como personas mejor mujer serás”. Pero las Escrituras nos dicen que es bueno que las mujeres dependan de los hombres porque de igual manera fueron creadas para depender de otras personas y relacionarse.

En tercer lugar los hombres y mujeres dependen de Cristo.  Hombres y mujeres son dependientes el uno del otro aunque ciertamente se acercan a las relaciones de manera distinta. Pero esta dependencia se basa principalmente en la dependencia que tienen a Dios. Hombres y mujeres pueden depender el uno al otro pero jamás tendrá un fundamento sólido sino tienen a Cristo en el centro del cual dependen completamente. Ahora recordemos que Pablo está hablando en un contexto del culto y no está mostrando la belleza, la riqueza que tiene el complemente entre hombres y mujeres en el culto. Ambos dependen del Señor y el uno a otro y juntos adoran al Señor. ¿Qué tan engañado has sido por la filosofía del individualismo en tu adoración? ¿Realmente dependes del otro en tu vida cotidiana o crees que no necesitas a nadie?

1 Corintios 11:13-15 Llamando a discernir

Después que Pablo nos habla de la igualdad que hay en Cristo y que todo eso procede de Cristo el cual es la fuente y el origen de todas las cosas ahora pasa a hacer preguntas retoricas para que los hermanos reflexionen y piensas sobre estas cosas.

“Juzguen ustedes mismos: ¿Está bien que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? ¿Acaso la naturaleza misma no les enseña que al hombre le es deshonroso dejarse crece el cabello? Por el contrario, para la mujer es motivo de honra dejarse crecer el cabello; porque en lugar de velo le fue dado el cabello” (RVC)

“Juzguen ustedes mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? ¿No les enseña el mismo orden natural de las cosas que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello, mientras que es una gloria para la mujer llevar cabello largo? Es que a ella se le ha dado su cabellera como velo” (NVI)

“Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? ¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el pelo largo le es deshora, pero que si la mujer tiene el cabello largo le es gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo” (LBLA)

 

Pablo ya les había llamado anteriormente a los hermanos de Corinto a juzgar las cosas y tener discernimiento respecto a las cosas que ellos hacían (1 Cor 10:15) el apóstol les hace estas preguntas retoricas a los hermanos para que piensen al respecto ¿Acaso no se dan cuenta que los que están haciendo las mujeres en el culto es algo que trae vergüenza y deshonra? Como a la vez les pregunta a las mujeres que participan en el culto ¿Acaso no creen que lo que están haciendo es algo que trae vergüenza y deshonra a sus esposos y finalmente a Cristo? Las respuestas tenían que haber sido: “Claro que si” “Por supuesto”. Y Pablo para fundamentar su respuesta argumenta a partir de la “naturaleza”. Hay una leve discusión entre los comentaristas a que se refería Pablo con la palabra “Naturaleza” pues algunos entienden por naturaleza al orden natural que Dios creo[2] y otros entienden por naturaleza “la costumbre” o “tradición” de determinada cultura[3]. Debido a que todo el contexto en el cual Pablo está hablando se trata de una situación particular que trata prácticas culturales de la época como usar un velo creo que idea de naturaleza se ajusta mejor a entenderlo como una “costumbre” o “tradición” de la cultura de Corinto. Al entenderlo así yo no creo que Pablo este diciendo que necesariamente todos los hombres deben tener el pelo corto y que necesariamente todas las mujeres tienen que tener el pelo largo pues de otra manera el mismo Apóstol Pablo hubiera ido contra el “orden natural” de las cosas cuando tuvo el pelo largo (Hechos 18:18)

Por tanto como Pablo argumenta desde la “costumbre o tradición” de los Corintios les está diciendo que en ese contexto para la mujer era “honroso” que tuviera un cabello largo y que era “deshonroso” que lo tuviera corto y es por eso que el cabello se le es dado en lugar del velo. Estos versículos nos llaman a dos cosas como iglesia. En primer lugar el llamado a discernir las prácticas culturales en el culto. Sabemos que el evangelio es uno solo pero las culturas son muy diversas a través de la humanidad y por tanto contienen prácticas que para una u otra cultura podrían ser ofensivas o extrañas. Pensemos por ejemplo en una época de la humanidad donde las personas usaban peluquín y cuando nosotros miramos atrás nos parece francamente ridícula esta práctica pero sin embargo en aquella era bien visto quien usaba el peluquín y es seguro que muchos predicadores usaron. Pero ¿Iba esta práctica contra el evangelio? No para nada y fue permitido por muchas iglesias porque no era algo esencial del evangelio sino que era un elemento cultural. Por ejemplo nosotros como latinos heredamos un estilo anglosajón del culto el cual no necesariamente es la única forma de realizar el culto pues como latinoamericanos somos más espontáneos y libres que la cultura anglosajona. Esto nos debe llevar a analizar ¿Qué elementos buenos podemos extraer de la cultura que heredamos y cuales debemos desecharlos? Como también ¿Qué elementos buenos podemos extraer de nuestra cultura y cuales debemos desechar? Esta no es una tarea fácil de realizar pero debemos esforzarnos por realizarla. Todas estas cosas debemos pensarla para saber qué cosas traen “honra y no vergüenza” al culto del Señor.

 

En segundo lugar el llamado a mantener lo que culturalmente distinta entre hombres y mujeres. A pesar de la diversidad en las culturas todas ellas han tratado de mantener la distinción entre hombres y mujeres. Incluso aquellas que han considerado permitido practicar la homosexualidad no han tenido la intención de eliminar esta distinción fundamental. En ese sentido nuestra cultura es la única que está intentando hacer esto con la ideología de género y la idea del “genero fluido[4]” por tanto debemos discernir con cuidado lo que distintivamente nos marca en nuestra cultura como hombres y mujeres. Con esto debemos distinguir entre esto y los estereotipos de hombres o mujeres. Ejemplos de estereotipos es que los hombres no se arreglan o se cuidan en ningún sentido y que por tanto vemos a un hombre que se arregla o se cuida físicamente tendemos a pensar que eso es femenino. O por el contrario pensamos que una mujer no puede jugar futbol porque ese deporte masculino y por tanto cuando vemos a una mujer que le gusta el futbol entonces pensamos que es más masculina. Las distinciones deben darse cuando ya un hombre es “afeminado[5]” o sea que se parece a las mujeres en el sentido de tener gestos femeninos o cuando vemos que una mujer es “amachada[6]” o sea que toma rasgos masculinos. Por tanto este es un llamado a discernir pues nosotros como cristianos representamos a Cristo y nuestra forma de actuar trae “honra” o “vergüenza” al evangelio.

 

1 Corintios 11:16 evitar la discusión

Después que Pablo muestra la interdependencia entre hombres y mujeres y el llamado a discernir las prácticas en el culto finaliza esta discusión diciendo lo siguiente.

 

“Pero si alguno quiere discutir acerca de esto, yo digo que nosotros no tenemos otra costumbre, ni las iglesias de Dios” (RVC)

 

“Si alguno insiste en discutir este asunto, tenga en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios” (NVI)

 

“Pero si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre ni la tienen las iglesias de Dios”

 

Sabemos que en la iglesia de Corinto habían hermanos que les gustaba discutir y esto creaba “celos, contiendas y divisiones” (1 Cor 3:3) y por tanto es seguro que en este mismo tema que Pablo había expuesto no todos habían quedado satisfecho con las razones que el había dado.  Por tanto algunos seguían siendo contenciosos al respecto. Pablo dice que él no buscara ser contencioso sobre este asunto pues no es su costumbre ni el de las iglesias de Dios. Pablo le escribió a Timoteo que una de las características de Dios es que no es contencioso. 2 Timoteo 2:24

 

“Y el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”

 

Aunque Pablo y las iglesias de Dios no buscaban ser contenciosos sobre este tema había hermanos que si buscaban serlo. Esto es interesante porque en la actualidad aún existen hermanos que tienen hacer contenciosos sobre este tema del velo o el pelo tratando de “no hermanos” a aquellos que no interpretan esta porción de las Escrituras manera que ellos. Pero como cristianos debemos evitar ese pecado y actuar como nuestro Señor Jesucristo nos mostró que debemos vivir con mansedumbre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] https://fcaamanos.blogspot.com/2020/09/volviendo-al-modelo-1-corintios-117-10.html?fbclid=IwAR1xYinV-KkhIfhS5DqCoBZpu9e3O6wBmimc0PDxDDS9umiizZ16n-IuQyw

[2] William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 335.

[3] Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 450

[4] https://www.infobae.com/documentales/2019/01/20/ni-varon-ni-mujer-que-es-el-genero-fluido-y-quienes-se-identifican-asi/

[5] https://dle.rae.es/amanerado

[6] https://dle.rae.es/amacharse

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