La
diversidad es uno de los temas que resaltan en las conversaciones que
generalmente tienen las personas en nuestra sociedad. Por ejemplo se habla de
la diversidad cultural que existe en nuestro país como los mapuches o los
extranjeros que van llegando a Chile. También se habla de la diversidad sexual
apuntando a la libre elección que tienen las personas para vivir su sexualidad.
En otras ocasiones se habla de diversidad cuando se habla de incluir a las
personas con capacidades diferentes en nuestra sociedad. Debido a que este
término esta tan manoseado tendemos a alejarnos de la palabra “diversidad”
porque lo asociamos a muchas prácticas contra la Escritura que ciertamente hay
pero olvidamos que las mismas Escrituras nos hablan de esta diversidad.
En
este capítulo 12 de la carta a los Corintios Pablo comenzó hablando de que él
no quiere que las personas ignoren lo relacionado con los dones y fue
recordándoles lo que ellos habían sido sin Cristo. Por tanto la unión
fundamental como cristianos debe estar basada en la confesión de que
“Jesucristo es el Señor”. Aquellos que se digan cristianos y maldigan el nombre
de Jesús no podríamos considerarlos cristianos porque no confiesan que
Jesucristo es el Señor. En otras palabras tener un entendimiento adecuado de la
naturaleza de Cristo respecto a su humanidad, divinidad, cabeza federal,
oficios es indispensable para ser cristiano. Es por eso que no consideramos
cristianos a los testigos de Jehová por ejemplo que tienen un entendimiento
herético respecto a la persona y obra de Jesucristo. Esto es muy importante de
resaltar pues ya sea que sean pentecostales, anglicanos, presbiterianos,
luteranos o sin denominación si aquel grupo de hermanos tiene un entendimiento
adecuado de la naturaleza de Cristo y su obra en la cruz del Calvario son
nuestros hermanos y debemos alegrarnos por ello. La teología reformada ha hecho
esta división entre la iglesia invisible en la cual estarían todos los elegidos
del Señor en cualquier denominación o grupo cristiano al que pertenezcan y la
iglesia visible que es la iglesia que vemos físicamente, la iglesia local en la
cual pueden hacer personas salvas como personas condenadas. Pero aquí Pablo va
a ser más específico pues se va enfocar en la diversidad dentro de la iglesia
local.
La
diversidad de dones dadas por el Dios trino. 1 Corintios 12:4-7
En los versículos 4 al 6 podemos ver 3 afirmaciones
que aluden a que en la unidad del cuerpo de Cristo hay diversidad dadas por
Dios mismo.
“Diversidad de dones pero el Espíritu es el mismo. Diversidad de
ministerios, pero el Señor es el mismo. Diversidad de actividades, pero Dios,
que todo en todos, es el mismo” (RVC) “Hay diversos dones, pero un mismo
Espíritu. Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas
funciones, pero es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos” (NVI)
“Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de
ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero
es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos” (LBLA)
Al comparar
las versiones vemos que todas enfatizan a su manera la diversidad dada por
Dios. También podemos observar que todas ellas terminan con la afirmación “Pero el Espíritu es el mismo” (RVC; LBLA)
“Pero un mismo Espíritu” (NVI) “El Señor es el mismo” (RVC; LBLA) “Pero Dios…
es el mismo” (RVC) “Pero es el mismo Dios” (LBLA) “Pero es un mismo Dios” (NVI)
Esto nos indica inmediatamente que aquel que ha dado estos dones a su iglesia
es el Dios trino. El Dios Padre, el Dios hijo y el Dios Espíritu Santo
participan en dar estos regalos a su iglesia. Las diferencias las podemos
encontrar en el uso de la algunas palabras como “dones, ministerios, actividades” (RVC) “dones, maneras de servir,
funciones” (NVI) “dones, ministerios, operaciones” (LBLA) Aunque
ciertamente las palabras que Pablo usa para cada expresión son diferentes en la
práctica no hay mucha diferencia. Algunos comentaristas a veces quieren hacer
algunas distinciones estrictas pero no parece ser que ese sea el propósito de
Pablo en todo el contexto[1].
Por tanto
lo que Pablo les está diciendo a los hermanos en Corinto es que el Dios trino
que es en sí mismo una unidad diversa también ha creado a su iglesia teniendo
una unidad fundamental que es la palabra de Dios expresada en el mensaje del
evangelio. Pero dentro de estas verdades fundamentales hay diversidad de dones
que ha regalado a la iglesia. Para ponerlo en términos metafóricos la iglesia
es como un gran árbol con un tronco doctrinal firme pero del cual se desprenden
muchas ramas u hojas de muchos colores y formas los cuales tienen el llamado
divino a servir para la gloria de Dios. El
versículo 7 señala la “conclusión” de esta sección.
“Pero la manifestación del Espíritu les es dada a cada uno para
provecho” (RVC) A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu
para el bien de los demás” (NVI) “Pero a cada uno se le da la manifestación del
Espíritu para el bien común” (LBLA)
Mi versión
no es tan clara como NVI y LBLA respecto a que cada don dado por Dios es “para el bien de los demás” (NVI) “para el
bien común” (LBLA) Los dones que Dios da a su iglesia nunca tuvieron el
propósito del engrandecimiento personal o la fama personal sino más bien el
servicio humilde y sincero a su iglesia. Como sabemos este era un problema en
la iglesia en Corinto los cuales se creían mejores o superiores a los demás por
tener “mayor conocimiento” o “mayor sabiduría” por eso Pablo había escrito
contra esto y volvería a escribir mucho más después al respecto. 1 Corintios
4:7; 14:12
“Porque ¿Quién te hace superior? ¿O que tienes que no hayas recibido?
Y si lo recibiste, ¿Por qué te jactas como si no te lo hubiera dado?
“Lo mismo pasa con ustedes. Puesto que anhelan tener los dones
espirituales, procuren abundar en ellos para la edificación de la iglesia”
Por tanto
lo que Pablo está enseñando aquí a los Corintios como a nosotros son dos
fundamentales principios. Primero que
todo cristiano tiene un dones dados por el Dios trino. Y por tanto debe
enfocarse en trabajar en ello. Ahora aquí hay que distinguir entre el
llamado general y el llamado específico. Con
llamamiento general me refiero a que la mayoría de cristianos comparte
cosas que debe realizar como ser esposo, esposas, padre, madre, buenos
ciudadanos. Dios da la gracia y el entendimiento para poder vivir como
matrimonios y padres aplicando la palabra de Dios (Efe 5; Col 3) como también
las Escrituras nos llaman a ser buenos ciudadanos del país donde vivamos para
no mostrarnos como rebeldes a las autoridades (Rom 13) Esto es sin duda algo
muy importante que como cristianos tenemos que vivir pero estos pasajes ni el
contexto de toda la carta tiene que ver con esto sino con la vida comunitaria
como iglesia en donde debemos desarrollar el llamamiento especifico que Dios
nos ha dado.
Con llamamiento específico me refiero
a los dones y ministerios que Dios ha dado al creyente en particular para
desarrollarlo en el contexto comunitario de la iglesia y más allá. Uno de los
errores más comunes para las personas es pensar que los únicos ministerios de
la iglesia son los ancianos y los diáconos y olvidan uno de los más
fundamentales ministerios es ser miembro de una iglesia. Al ser miembro de una
iglesia tú debes servir en esa iglesia y sirviendo en esa iglesia podrás ver
cuáles son los dones que Dios te dio para la edificación de la misma iglesia. John
Owen escribió un libro llamado “Manual para creyentes en la iglesia” que en
español se ha llamado “Manual para pastores y miembros de la iglesia” en donde
señala las importantes responsabilidades que tenemos como miembros de una
iglesia como por ejemplo amarnos unos a otros, orar unos por otros, sobrellevar
las cargas y faltas de los otros, rendirse cuenta mutuamente. Sobre el amor
escribió[2]:
“El amor es la fuente de todos los deberes hacia Dios y hacia el
hombre (Mt 22:37-39) la sustancia de todas las reglas que conciernen a los
santos, el vínculo de la comunión, el cumplimiento de la ley (Rom 13:8-10) la
ascensión del honor del Señor Jesús y la gloria del evangelio… Es la fuente,
regla, esfera de acción, objetivo y fruto de la comunión del evangelio”
Por tanto
lo primero que te llevara a descubrir cuáles son los dones que Dios te ha dado
para servir es el amor al prójimo y el deseo de servirle a él (Jn 13:15,16; Mt
25:34) Pero además de ser miembro tienes un llamado particular como miembro de
la iglesia para servir y mucho de eso tiene ver con el deseo que Dios puso en
tu corazón. Por ejemplo he conocido hermanos que tienen una especial
preocupación por los niños de la iglesia o de la sociedad y muchos de ellos
descubren que tienen dones de misericordia y un ministerio específico para
ayudar a los niños en la iglesia o fuera de ella. Eso sin duda viene de parte
de Dios. Otros hermanos tienen esa misericordia especial por los adultos
mayores o todos los vulnerables de la sociedad y desarrollan un ministerio a
partir de eso para poder mostrarle el amor de forma práctica y predicarles el
evangelio. En otras ocasiones he tenido la oportunidad de conocer a hermanos
que han sido bendecidos en sus trabajos o empresas y tienen un interés especial
en poder ayudar misioneros o plantadores de iglesia con dinero. Y así
fácilmente se pueden multiplicar los ejemplos pero observen que ninguno de
estos ministerios se trata de pastores o predicadores sino de cristianos que
tienen dones dados por Dios para su gloria. Entonces ¿Qué dones te ha dado
Dios? ¿Qué ministerios te ves sirviendo? ¿Cuál es la vocación a la cual fuiste
llamado? ¿Estas usando todo tu tiempo y fuerza en hacerlo para el Señor? ¿Por
qué aun no estás haciendo nada en la obra de Dios? ¿Acaso no sabes que serás
juzgado en como haces la obra de Dios? ¿Acaso crees que la obra de Dios se
trata que solo los pastores y diáconos trabajan?
Segundo que todo cristiano debe usar esos dones
dados por el Dios trino para la edificación de la iglesia. Uno de los
problemas que había en la iglesia de Corinto era la jactancia o el orgullo de
los hermanos. Ellos se creían superiores a los demás por tener mayor sabiduría
o conocimiento. Luego en capítulos más adelantes veremos que buscaban los dones
más espectaculares para jactarse delante de los demás. En los requisitos de los
ancianos una de las cosas interesantes que se ponen es que la persona no sea un
“neófito” o “nuevo en la fe” porque “no sea que se envanezca y caiga en la
condenación del diablo” (1 Tim 3:6) Por tanto el usar tus dones y servir en un
ministerio con un corazón orgullosos o altivo en verdad es mucho más pecaminoso
que no usar tus dones para nada. Esto es como prostituir los dones pues lo que
buscas es tu propia fama y honor y no la fama y el honor de la gloria de Dios. ¿Ya
estás trabajando en los dones que Dios te dio para el servicio de su obra? ¿Has
examinado tu corazón si acaso hay orgullo? ¿Estás seguro que estás buscando
exclusivamente la gloria de Dios?
La lista de dones 1 de Corintios 12:8-11
Luego Pablo
describe esta realidad que Dios nos ha dado dones y que cada uno debe usar este
don para el servicio de la iglesia de Dios. Ahora pasa a describir algunos de
estos dones en una especie de lista. Lo más evidente que podemos observar es
que la palabra “El Espíritu le da” se repite dos veces mostrando que los dones
solo lo dan Dios. Aquí tenemos 4 listas de dones en el Nuevo testamento (Rom
12:3-8; Efe 4:11-13; 1 Pedro 4:10-11) y al compararlas vemos que en algunos
casos enfatiza algunas cosas y otras cosas no por tanto se puede concluir que
ninguna de estas listas exhaustiva sino que Pablo y Pedro lo adaptan a la
iglesias a las cuales se dirigen[3]. Entre los
comentaristas siempre buscan categorizar los dones pero no hay ninguna
categorización que acomode a todos. Primero
vemos en el versículo 8 los dones de “palabra
de sabiduría” y “palabra de ciencia” (RVC) “Palabra de sabiduría” “Palabra de
conocimiento” (NVI; LBLA) ¿A qué se refiere Pablo con esto? Pablo había
usado anteriormente algunas de estas palabras como: “palabras elocuentes” (1
Cor 1:17) “sabiduría de los sabios” (1 Cor 1:19) “Inteligencia de los
inteligentes” (1 Cor 1:19) para mostrar que los hermanos estaban confiando en
el conocimiento o sabiduría humana. Pero el único verdadero conocimiento o
sabiduría es el evangelio. Por tanto para servir en la iglesia de Dios hay que
reconocer que la sabiduría y la ciencia vienen de Dios. Podemos ver esto mismo
en Jesús y en los apóstoles cuando predicaban o enseñaban. Mateo 13:54; Hechos
6:9-11
“Al llegar a su tierra, les enseñaba en la sinagoga del lugar. La
gente se asombraba y decía: ¿De dónde le viene a este la sabiduría? ¿Cómo es
que hace milagros?”
“Pero unos que eran de la sinagoga llamada “de los libertinos” y
otros que eran de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, y se pusieron a discutir
con Esteban; pero como no pudieron superar la sabiduría y el Espíritu que Dios
le daba, sobornaron a otros para que dijeran que había oído a Esteban blasfemar
contra Moisés y contra Dios”
El
conocimiento, la sabiduría y la capacidad de trasmitirla de una manera sencilla
y eficaz la da la gracia de Dios. Segundo
vemos en el versículo 9 y al principio del 10 que Pablo habla del “don de la fe” “los dones de sanidades” “don
de hacer milagros” (RVC) “Fe”, “dones para sanar enfermos” “poderes milagrosos”
(NVI) “Fe” “dones de sanidad”, “poder de milagros” (LBLA). Con la “fe”
podemos recordar lo que Jesús dijo acerca que si uno tuviera fe como un grano
de mostaza podría mover los montes (Mt 17:20) Esto quiere decir que Dios da una
capacidad especial de fe a esa persona y él o ella ejerce esa fe en momentos
generalmente difíciles. Pensamos en el ejemplo de Ester el pueblo de Dios
estaba en peligro y la vida de ella misma estaba en peligro al presentarse al
rey sin embargo ella con gran valentía y fe se presenta ante el rey (Ester
4:16) ¿No es acaso esa una extraordinaria fe dada por Dios? O recordemos el
caso de Daniel frente al horno de fuego en donde se le estaba obligando a adorar
a un dios pagano y responde que no lo hará y está dispuesto a morir por ello
(Dan 3) ¿No es acaso eso una fe extraordinaria? También vemos aquí los “dones
de sanidades” y “milagros”. Podemos ver muchas sanidades y milagros cuando los
apóstoles predicaron el evangelio (Hechos 3) y luego también vemos que hubo
personas que no fueron sanadas (Fil 2:7) y debido a esto algunos concluyen que
los dones de sanidades o milagros fueron solo un tiempo y luego cesaron. Creo
que el problema de esta conclusión tiene que ver con pensar que los apóstoles
siempre sanaron a todos al principio y luego no sanaron a todos después. Pero
la verdad es que los apóstoles sanaron a las personas que Dios quiso sanar y no
sanaron a quienes Dios no quiso que sanaran. Todos los dones siempre han
dependido de Dios.
Tercero vemos en el versículo 10 el “don de profecía” “don de discernimiento de
espíritus” “diversos géneros de lenguas” “interpretación de lenguas” (RVC)
“Profecía” “discernir espíritus” “diversas lenguas” “interpretar lenguas” (NVI)
“profecía” “discernimiento” “diversas clases de lenguas” “interpretación de
lenguas” (LBLA) Estos son sin duda los dones más controversiales y donde
los cristianos nos dividimos como interpretar. La profecía son mensajes espontáneo inspirados por el Espíritu que
se daban a conocer oralmente en la asamblea congregada y cuyo propósito era la
edificación o aliento a la comunidad[4] (1 Cor
14:29-33) por ejemplo podemos pensar en las dos ocasiones en que el profeta
Agabo profetizo ( Hch 11:28; 21:11) Aun puede suceder que en ocasiones
extraordinarias haya profecías en la iglesia de Dios. Si vemos en las
Escrituras que la profecía se daba en ocasiones debemos ser cuidadosos de
aquellos que siempre tienen profecías. El
discernimiento de espíritus se suele interpretar el cómo juzgar lo satánico
de lo divino[5] o es
probable que se refiera a juzgar la profecía que se dan en la iglesia[6] (1 Jn 4:1; 1 Cor 14:29; 1
Tes 5:20-21) Me tiendo a inclinar más por la segunda opción debido al contexto.
Los diversos géneros de lenguas y su
interpretación tiene que ver con diferentes idiomas que eran hablados en la
congregación (Hechos 2:5-11) y que para que lo practicaran era necesario tener
intérpretes de lo contrario no tenía sentido practicarlo (1 Cor 14:27-28)
Cuarto vemos en el versículo 11 es el
Espíritu de Dios quien “reparte a cada
uno en particular según su voluntad” (RVC) “Reparte a cada uno según él lo
determina” (NVI) “distribuyendo individualmente a cada uno según la voluntad de
él” (LBLA) Pablo aquí enfatiza la absoluta soberanía de Dios para dar a
quien el desee los dones que el desee para el avance de su iglesia. Por tanto
Pablo les decía con esto que no depende si tú eres un sabio según el mundo o un
necio según el mundo, no importa si eres una persona con mucho conocimiento o
con poco conocimiento, no importa si eres rico o pobre, no importa si eres
judío o gentil, no importa si eres hombre o mujer, lo que importa es que Dios
soberanamente ha decidido dar dones a su pueblo y el los reparte de la manera
más libre pues él es Dios soberano. ¿No es esto algo maravilloso?
Toda esta
lista de dones nos enseña principios que para los hermanos en Corinto tenía
mucho sentido pero que para nosotros también tienen una aplicación para
nuestras vidas. Por tanto lo primero que
podemos ver es que aquellos que tienen los dones de enseñanza los tienen por la
gracia de Dios. Dentro de este grupo de hermanos y hermanas se encuentran
los pastores los cuales deben ser “aptos
para enseñar” (1 Tim 3:2) los diáconos los cuales “deben guardar el misterio de la fe” (1 Tim 3:9) y también las
mujeres las cuales “debe ser reverentes
en su porte y maestras del bien…deben enseñarles a las mujeres más jóvenes a
amar a sus maridos y a sus hijos” (Tito 2:3-4) Todos aquellos que tienen
capacidad para enseñar no es porque tengan la capacidad natural de hacerlo sino
que es parte de la gracia de Dios para que ellos puedan hacerlo. Esto es algo
que todos aquellos que hemos enseñado reconocemos en la experiencia de enseñar
que puede que te hayas preparado mucho para dar alguna enseñanza pero sino
buscaste al Señor tu enseñanza no será capaz de llegar al corazón. ¿Por qué?
Porque no es suficiente la preparación para un tema sino que debemos depender
de la gracia de Dios para exponerla y para que sea recepcionada por los
corazones pecaminosos que la escuchan. Por tanto no es solo tener el don de
enseñanza sino también depender de Dios con ese don para que la gracia de Dios
actué por medio de ti. ¿Cómo está su dependencia en el Señor cuando enseñas?
¿Es tu vida espiritual consistente de lo que predicas con lo que vives? ¿Eres
un ejemplo a seguir en la práctica? ¿Enseñas a otros con paciencia y humildad
reconociendo que todo proviene de Dios?
En segundo lugar están aquellos que hacen
sanidades o milagros lo hacen por la gracia de Dios. Como dije
hay una discusión entre los cristianos si estos dones de sanidades y milagros
continúan en la actualidad o si solo eran para confirmar la palabra de Dios en
el primer siglo. Pero hay algo que lo une a ambos y es que ambos creen en la
soberanía de Dios al hacer sanidades o milagros. Pienso que muchas veces
estamos más cerca de lo que pensamos.
Por ejemplo aquellos hermanos que creen que estos dones fueron para
confirmar el mensaje del evangelio creen que aun Dios puede hacer milagros de
forma extraordinaria si él quiere. Y aquellos que creemos en los dones vigentes
en la actualidad no creemos que caprichosamente podemos sanar a las personas
cuando nosotros quedamos sino que de igual manera depende de la soberanía de
Dios. Los dones dados por Dios no solo son regalos de Dios sino que se usan de
la manera que Dios quiere usarlo. Vea esto en los mismos apóstoles los cuales
sanaron personas pero también dejaron personas enfermas. No porque no tuvieran
poder o porque paso la era apostólica sino porque siempre han funcionado así
las sanidades y los milagros. ¿Oras a Dios humildemente para pedirle su
intervención divina en las enfermedades de las personas? ¿Reconoces que tú no
tienes el control para sanar a una persona?
En tercer lugar esta aquellos que profetizan y
hablan diversas lenguas por la gracia de Dios. En
capítulos más adelante esta misma carta nos mostrara la manera en la cual debe
usarse la profecía y el diverso genero de lenguas. No voy a entrar mucho en eso
ahora pero solo diré que aquellos que tienen estos dones lo hacen por la gracia
de Dios. En la iglesia de Corinto había problemas de orgullo porque algunos
profetizaban y otros hablaban en lenguas y se creían superiores espiritualmente
debemos decir que algunas iglesias cristianas aun suele pasar lo mismo pero
¿Cómo podríamos jactarnos por algo que Dios nos ha regalado? ¿Por qué podríamos
sentirnos orgullosos con algo que debería mantenernos humildes? Esto es sin
duda un pecado delante del Señor
Y finalmente podemos decir que en un
sentido general todos somos carismáticos pues hemos recibido los dones de Dios
por la gracia de Dios. Pero todos estos dones fluyen de un solo don, el don de
la vida eterna que se nos fue otorgado por la preciosa sangre de nuestro Señor
y Salvador Jesucristo. Si nunca en la vida has visto algún don en ti y ni
siquiera hay una preocupación por el servicio de la iglesia de Dios es probable
que en realidad no es que no tengas dones sino que no tienes el don de la vida.
Pero si tienes el don que Dios te ha dado y ya sabes cuál es y sin embargo no
has hecho nada para poder usarlo para la gloria de Dios recuerda que vas a ser
juzgado por Dios.
[1]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 500. Donald Carson.
Manifestaciones del Espíritu. Pagina 42
[2]
John Owen. Manual para pastores y miembros de la iglesia. Editado por Jaime
Caballero. Teología para vivir. Página 84.
[3] Donald
Carson. Manifestaciones del Espíritu. Página 45
[4]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Página 507
[5]
William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 372
[6]
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Páginas 507- 508. Craig
Keener. Comentario Cultural del Nuevo testamento. Página 477.
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