El autor de esta carta se identifica como Santiago siervo (esclavo) del Señor. Debido a que no da más detalles respecto de si mismo es natural pensar que entonces se trataba de alguien conocido por quienes van a recibir la carta.
En el Nuevo testamento tenemos 4 Santiagos a los cuales podemos nombrar para pensar quien es el autor. Nombraremos del menos conocido al más conocido. El primer Santiago es el padre Judas (Luc 6:16, Hechos 1:13). 10:35, 14:23) El segundo Santiago es el hijo de Alfeo, también de los doce (Mar 3.18) El tercer Santiago es hijo de Zebedeo, hermano de Juan, uno de los doce (Mac 1:19; 5:37; 9:2) El cuarto Santiago hermano del Señor, el cual tuvo un liderazgo importante en el nacimiento del cristianismo (Gal 1:19; Hechos 12.17; 15:13; 21:18) Los dos primeros son muy pocos conocidos para que puedan ser reconocidos por la comunidad a la cual se le escribe. De los dos últimos el candidato más claro es el hermano del Señor que tuvo mucha importancia en el nacimiento del cristianismo porque el primero fue asesinado tempranamente por causa de la persecución (Hechos 12:2) Debido a esto y a que los 2 primeros no son tan conocidos podemos decir con toda seguridad que esta carta fue escrita por Santiago “el hermano del Señor[1]”.
La
carta de Santiago es difícil de catalogar en ocasiones ya que algunos autores
la ponen dentro de las cartas “universales o generales” lo cual significaría
que la carta fue dirigida a nadie en particular[2], u otros sostienen que
tenía un público específico a quien se estaba dirigiendo, por tanto no se le
debería poner entre las universales o generales. Pero debido a lo que Santiago
dice explícitamente que está dirigiendo a las “doce tribus que están en la dispersión” es posible que se esté
dirigiendo a un público cristiano de origen judío[3]. La idea de las doce
tribus era bastante familiar para un judío pues esta viene desde Jacob tuvo sus
12 hijos y de allí en adelante serian el pueblo de Dios (Génesis 49) también sabían bastante acerca de las
dispersión (Diáspora) pues este término se ocupaba para hablar de todos
aquellos judíos que vivían fuera de palestina (Jn 7:35) Aunque este término se
usaba de forma metafórica (1Pedro 1:1) es más probable que se haya referido en
una idea literal pues los judíos había sido esparcidos por causa de la
persecución (Hechos 11:19 diáspora) Por lo que Santiago que estaría escribiendo
a unos hermanos cristianos judíos que habían estado esparcidos de sus tierras y
se encontraban juntos personas de diversos lugares del mundo en comunidades
cristianas.
La
carta de Santiago es una carta que nos muestra cómo este grupo de creyentes
judíos de diversos lugares enfrentan los problemas relacionados con las
pruebas, las tentaciones, el oír la palabra de Dios, la actitud frente al
favoritismo en la iglesia, las murmuraciones, la autentica fe, la verdadera
sabiduría, el origen de los conflictos, los pobres y los ricos en la comunidad
cristiana. Santiago es una carta en la cual hay mucha sabiduría de Dios para
enfrentar estos problemas, para algunos comentaristas esta carta es como el
libro de Proverbios del nuevo testamento. El también usa muchos ejemplos de la
naturaleza y de las Escrituras para ilustrar las diversas circunstancias como
“onda de mar arrastrada por el viento” (1:6) “la hierba se seca, la flor se
cae” (1:11) La ley de Dios (2:8, 11, 21) El ejemplo de Abraham (2:23) de Rahab
(2:25) la lengua con un pequeño miembro destructor, la lengua de fuego (3:1-6)
La higuera y la vid (3:12) mirad el fruto de la tierra (5:7) el ejemplo de Job
(5:11) el ejemplo de Elías (5:17) Por supuesto ninguno de estos problemas es
algo ajeno a nosotros, sino que todos nosotros vamos a enfrentar estos mismos
problemas en nuestro peregrinar cristiano. Muchos de nosotros haremos estas
mismas preguntas que el apóstol Santiago va a responder en esta carta.
Preguntas como ¿Cuál debe ser nuestra actitud en las pruebas? ¿Cómo y dónde
buscamos y encontramos sabiduría? ¿Cuál es el origen de las tentaciones y como
enfrentarlas? ¿Cuál debe ser nuestra actitud ante el favoritismo en la iglesia?
¿Cómo se evidencia de una fe autentica? ¿Cómo debemos relacionarnos con los
ricos y pobres en nuestra comunidad? Dios ha inspirado esta carta para que
nosotros encontremos en ella respuestas a estas preguntas.
La actitud frente a las
diversas pruebas.
V2 Santiago se dirige
durante toda su carta con la frase “hermanos míos” a quienes les escribe,
mostrando así una cercanía muy pastoral y personal cuando los exhorta (1:2, 16,
19, 2:1, 5,14; 3:1, 10, 12, 4:11, 5,7, 9, 10, 12, 19) la idea de tratarse como
hermanos era una práctica común en el cristianismo en el pasado y aún lo es hoy
en día. Lo primero en lo que Santiago quiere exhortar a los creyentes es en su
actitud frente a las diversas pruebas. La palabra “prueba” describe todo tipo
de problemas o tribulaciones que interrumpen una condición normal de paz,
comodidad, estabilidad en la vida de una persona y la palabra “diversas” nos
indica que no solamente en una prueba sino varias pruebas. ¿Cuáles eran estas
diversas pruebas? Podemos ver que la más obvia era la prueba de la persecución,
ellos están habían sido expulsados de sus hogares y posesiones y quizás muchas
veces por sus mismos familiares cumpliéndose así lo que el Señor había dicho
que sucedería en Mateo 10:36-37
“y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es
digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”
Si vemos de forma rápida
la carta de Santiago podemos encontrar en ella varias pruebas que los hermanos
también estaban enfrentando. Por ejemplo ellos estaban enfrentando la prueba de
sus propias tentaciones que venía de su propio corazón pecaminoso (Stgo
1:12-15) ellos enfrentaban la prueba de los conflictos entre los hermanos ricos
y pobres. A los hermanos ricos se les deba la preferencia en los asientos de la
congregación mientras que a los pobres se les excluía, esta era discriminación
pecaminosa (Stgo 2:1-3) la relación con el mundo y el juicio que se la hacía a
los hermanos también eran pruebas que los hermanos estaban enfrentando (4:4;
11-12).
Entonces ¿Cuál debe ser
nuestra actitud frente a la diversidad de estas pruebas? Santiago nos dice “tened por sumo gozo” (Rv60) “Considérense
muy dichosos” (NVI) “Considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho” (NTV)
La palabra “tened” significa también “considerar” o “evaluar”. La reacción
humana natural no es para nada alegrarse frente a las pruebas sino reacción con
frustración, ira, enojo, ansiedad, desesperación, pero nunca con gozo o
alegría. ¿Cómo y porque entonces los creyentes podríamos alegrarnos frente a
las diversas pruebas? Porque Dios nos llama a ver más allá de las pruebas.
V3-4 En estos siguientes
versos Santiago nos dice cuales son los frutos de las pruebas. “La prueba de vuestra fe produce paciencia”
(Rv 60) “Pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia” (NVI)
“Siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene oportunidad de
desarrollarse” (NTV) La palabra para paciencia se traduciría mejor como
“resistencia” o “perseverancia”. Por medio de las pruebas el cristiano puede
aprender a resistir y crecer espiritualmente. Es como el Apóstol Pedro nos escribe su carta. 1 Pedro 1:6-7
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de
tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el
oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza,
gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.
Por tanto las pruebas
purifican nuestra fe de nuestras las impurezas (incredulidad) que aun tiene.
Pero el verso 4 nos muestra que la paciencia es algo que vamos a ir ejercitando
constantemente hasta que lleguemos a ser “perfectos” y “cabales”. La palabra
“perfecto” (Teleleios) puede traducirse de tres formas. La primera forma es
“Perfecto” como en Mateo 5:48 y 19:48. La segunda forma es completo o terminado
como en Juan 17:4. La tercera forma es maduro, lleno de virtudes, adulto como
en 1 Corintios 2:6. La palabra “cabales” alude a completo, entero en todas sus
partes. El origen de esta palabra parece venir del antiguo testamento cuando se
llamaba por ejemplo a Noé justo y perfecto (Gen 6:9)[4]. Obviamente esto no puede
referir a estar sin pecado sino a ser alguien integro delante de Dios. Por tanto
lo que hacen las pruebas es que cada día vamos madurando más y más en la fe del
Señor y podamos cada día ser más íntegros y sinceros delante del Señor.
El pastor Bautista John
Bunyan es muy conocido por nosotros por sus famosos libros de cómo “gracia abundante
para el mayor de los pecadores” o “el progreso del peregrino”, pero muy pocos
sabemos que el sufrió de una forma terrible en su época por predicar el
evangelio. No solamente sufrió 12 años en la cárcel sino que además fue
separado de su familia por lo cual sufrió muchísimo[5].
“La despedida de mi esposa y mis pobres hijos ha sido muchas
veces, para mí, en este lugar, como tirar de la carne de mis huesos; Y esto no
solo porque yo soy un poco afectado a esas grandes misericordias, sino también
porque a menudo ha venido a mi mente las muchas dificultades, miserias, y
necesidades que mi pobre familia enfrentaría, si fuera yo quitado de ellos, de
mi pobre hija ciega, que estaba más cerca de mi corazón, que todo lo que tenia;
Oh, los pensamientos del sufrimiento que pensé de mi hija ciega pudiera sufrir,
quebraría mi corazón en pedazos”.
Sin embargo el
tenia claro que el sufrimiento era algo que Dios había determinado por tanto tenía
esperanza en el Señor[6].
“Dios determinó quien sufriría (Apo 6:11) Dios designó cuando
ellos deben sufrir (Hechos 18:9-10) Dios designó a qué tipo de sufrimiento este
o aquel santo debe ser sometido (Hechos 9:16) Nuestros sufrimientos, como la
naturaleza de ellos, están todos escritos en el libro de Dios; Y, aunque los
escritos parecieran personajes desconocidos para nosotros, Dios los entiende
muy bien. Es señalado quién de ellos debe morir de hambre, quien debe morir por
la espada, quien debe ir a cautiverio y quien debe ser comido por animales”
(Jer 15:2-3)
Todos como
creyentes vamos a vernos enfrentados a diversas pruebas en la vida cristiana la
pregunta es ¿Cómo vas a reaccionar tu frente a ello? Tu creencia en la
soberanía de Dios será probado cuando te enfrentes a estas pruebas y se muestre
como reaccionas en tu corazón ¿Reaccionas con enojo, frustración, decepción,
desesperación o te llenas de gozo al saber que Dios en su plan soberano ha
ordenado estas pruebas para ser formado para su gloria? ¿Puedes comprender que
estas pruebas para tu crecimiento y madurez cristiana? Las pruebas nos van a
llevar a tener una comunión más profunda con Cristo.
La búsqueda de Sabiduría en la prueba
V5-8 Cuando estamos en las pruebas nace en
nosotros un deseo profundo por buscar sabiduría. En la misma carta de Santiago
hay un contraste entre los que es la sabiduría de este mundo que es terrenal,
animal y diabólica en donde existe celos, contención y perturbación (Stgo
3:15-16) en cambio en la sabiduría divina es pura, pacifica, benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos (Stgo 3:17) Por tanto lo primero que un
creyente necesita es pedir sabiduría a Dios para así poder enfrentar todo
momento difícil, debemos pedir en oración por esta sabiduría divina. Santiago
nos dice que quien pide sabiduría Dios, el les da “abundantemente y sin reproche” (Rv60) “generosamente y sin despreciar
a nadie” (NVI) “El se la dará y no los reprenderá por pedírsela” (NTV) El
pedir a Dios en oración es un mandato que Dios da a los creyentes, muchos
creyentes no reciben nada porque nunca piden confianza al Señor.
“Pedid y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os
abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca halla; y el que
llama, se la abrirá” Mateo 7:7-8
Dios jamás a
despreciar a un hijo que se acerca a pedirle con toda confianza delante de su
trono porque él es un Dios bueno poseedor de toda la sabiduría (Prov 2:6) Pero
una condición para pedir sabiduría divina es pedir con fe. La palabra dudar
alude a estar dividido entre dos pensamientos diferentes dentro de uno mismo y
no solo es una indecisión mental sino que es además un conflicto interno de
desconfianza en Dios. El ejemplo que nos pone Santiago es de la naturaleza
específicamente del mar. El nos dice que la persona que duda sobre la respuesta
de Dios es como las olas del mar que están revueltas y agitadas que se mueven
de un lado a otro incesantemente y que nunca puede quedarse calmado. Por tanto
aquel que se acerque al Señor dudando no recibirá nada de él.
El versículo 8 no
dice cual es la característica de aquel que es como las olas del mar cuando se
acerca en oración: “El hombre de doble
animo es inconstante en todos sus caminos” (Rv60) “Es indeciso e inconstante en
todo lo que hace” (NVI) “Su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son
inestables en todo lo que hacen” (NTV) Esto es lo que es un hombre
inestable, en algunas ocasiones en un hombre de fe y en otras ocasiones es un
hombre incrédulo, en algunas ocasiones tiene comunión con Dios, en otras tiene
comunión con el diablo. Es por eso que en esta misma carta Santiago reprende a
quienes tienen una amistad con este mundo (Stgo 4:4)
“¡Oh almas adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es
enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye en enemigo de Dios
Es por eso que una
persona que es inconstante será también una persona inconstante en su oración y
por tanto no recibirá nunca lo que pide porque no persevera en aquella
petición. Algunos inconstantes debido a la confusión en la viven creen que
deben hacer todo un ritual para acercarse al Señor, pero solamente deben
acercarse a Dios confiando como un niño.
Charles Spurgeon decía:
Cuando ores
al Señor, dile lo que necesitas. Si no tienes dinero suficiente, si estás en la
pobreza, si sufres estrecheces, presenta tu caso. No vengas con una fingida
modestia delante de Dios. Ve de inmediato al punto; habla honestamente con Él.
Él no necesita de un circunloquio como el que usan constantemente los hombres
cuando no quieren decir abiertamente lo que tienen en mente. Si no necesitas
ninguna misericordia, ni espiritual ni temporal, dilo. No rebusques en la
Biblia para encontrar palabras con las cuales expresarte. Declara tus
necesidades con las palabras que naturalmente broten de ti. Serán las mejores
palabras, puedes estar seguro de ello. Ora utilizando tus propias palabras.
Habla claramente con Dios; pide de inmediato lo que necesitas. Nombra personas,
nombra cosas, y apunta directamente a la mira de tus súplicas, y estoy seguro
que pronto descubrirás que el cansancio y la monotonía de los que te quejabas a
menudo en tus intercesiones, ya no te asediarán; o, al menos, no tan
habitualmente como ha sucedido hasta este momento[7]
El Señor nos ha dicho que con la prueba
vendrá la salida. 1 Corintios 10:13
“No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es
Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que
dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla”
Las preguntas que debes hacerte es ¿Buscas la
sabiduría divina cuando estás en la prueba o buscas la sabiduría de este mundo?
¿Te acercas a él confiando que el va a responder? ¿Crees en las promesas que
Dios ha dicho en su palabra? ¿Qué tan
constante eres al pedir sabiduría a Dios en los momentos difíciles?
La humillación en la prueba
V9-11 En la comunidad donde Santiago escribe había
hermanos pobres y hermanos ricos. Hay que comprender que en el mundo antiguo no
existía lo que conocemos nosotros como la “clase media” solo existía dos
clases: bajas y altas. El 90% de la población vivía en la pobreza en lo que
nosotros llamaríamos ahora la “extrema pobreza[8]”.
Santiago comienza escribiendo al hermano de “humilde condición” (Rv60) “El
hermano de humilde condición” (NVI) “Los creyentes que son pobres” (NTV) esto
aludía a hermanos pobres. Muchos de los creyentes que han sido dispersados
están en una abrumadora pobreza y están en el último escalón de la sociedad.
Por tanto ellos como pobres enfrentan diversas pruebas por sobrevivir en este
mundo. Los hermanos pobres deberían “gloriarse en su exaltación” (Rv60)
“sentirse orgulloso de su alta dignidad” (NVI) “pueden estar orgulloso porque
Dios les ha honrado”. ¿A qué se refiere con esto y porque debería gloriarse? Se
refiere a que en las Escrituras se nos presenta como bienaventurado el ser
pobre (Lucas 6:20)
“Y alzando los ojos hacia los discípulos decía:
Bienaventurado vosotros los pobres porque vuestro es el reino de los cielos”
“Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres
de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido
a los que aman? Santiago 2:5
Nuestra cultura nos
ha querido mostrar que ser pobre es algo malo ¿O no es cierto que nos sentimos
mal cuando no tenemos las cosas o comodidades que otros no tienen? Pero no
necesariamente es algo malo sino que es una condición en donde uno puede estar
confiado en la providencia de Dios, constantemente probado en su fe y regocijándose
en la esperanza que es Dios. Así ¿eres pobre, crees que debes sentirte
miserable? ¿Crees que no tienes lo suficiente para vivir? Gózate en el Señor.
Luego Santiago se
dirige al rico. Hay algunos comentaristas que han argumentado que el rico no es
un cristiano[9],
pero viendo el contexto queda claro que si se refiere a un hermano rico como en
toda la carta (Stgo 2:1-3) Era común que los ricos se jactaran de sus riquezas
en muchas ocasiones explotaran a los pobres. Santiago 5:4-6
“He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado
vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los
clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los
ejércitos. Habéis
vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros
corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace
resistencia”
Por supuesta esta acusación no viene solo del
Nuevo testamento sino que desde el antiguo testamento que se denuncia a
aquellos que explotan a los pobres, viudas (Isa 5:8; Amos 4:1-3) Santiago cita
un ejemplo que la Escritura usa en otras ocasiones para mostrar lo transitorio
de la vida y lo absurdo que es poner la confianza en las riquezas. Isaías
40:6-7
“Voz que
decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que carne es
hierba, y que toda gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se
marchita, porque el viento de Jehová soplo en ella; ciertamente como la hierba
es el pueblo”
Este verso describe las condiciones
climáticas de Israel. La causa principal de la sequia era el sol abrasador que
finalmente terminaba por secar y destruir la flor con el viento quemante que se
siente en el desierto. Santiago termina diciendo que así mismo se va marchitar
el rico en sus empresas. Por tanto es absurdo poner su confianza en algo que va
a pasar ¿Qué es lo debería hacer? Gloriarse en su humillación. ¿Cómo? Cuando un
rico se ve enfrentado diversas pruebas como la escasez, la perdida de capital,
patrimonio o bien material se siente profundamente angustiado. Pues es en ese
momento cuando el debe humillarse y gozarse porque no encuentra su gozo y
esperanza en ello sino en Cristo. ¿Qué tal si perdiéramos todo lo que tenemos
el día hoy? ¿Aun encontraríamos gozo y descanso en Cristo? ¿Aun el Señor seria
nuestro Dios?
El conflicto entre ricos y pobres es evidente
en la carta de Santiago, pero a ambos Dios les llama a humillarse delante de su
presencia y a descansar en Cristo. Las preguntas que debemos hacernos son
¿Puedes gozarse ahora que estas en la prueba? ¿Buscas la sabiduría divina aquí
en la prueba? ¿Encuentras deleite y descanso en la situación que estas ya sean
de pobre o de rico? ¿Crees que encontraras mayor descanso cuando no estés con
pruebas o con todo el dinero del mundo? Las respuestas esas preguntas revela
nuestra fe, si es que estamos descansando en nuestras obras o en la obra
perfecta del evangelio, la cual nos dice que:
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor
a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis
enriquecidos” 2 Corintios 8:9
[1]
Donald Carson y Douglas Moo. Introducción al Nuevo testamento. Páginas 545-546.
El argumento del griego y la iglesia
primitiva también son fuertes para mantener esta posición.
[2]
Por ejemplo Comentario Mundo Hispano de Santiago. Página 130
[3]
Ver esta discusión en Introducción al Nuevo testamento. Donald Carson y Douglas
Moo. Páginas 551-552
[4]
Comentario mundo hispano de Santiago. Página 142.
[5] http://imagenbautista.cl/biografias/vivir-en-dios-que-es-invisible-sufrimiento-y-servicio-en-la-vida-de-john-bunyan-parte-2/
[6] http://imagenbautista.cl/biografias/vivir-en-dios-que-es-invisible-sufrimiento-y-servicio-en-la-vida-de-john-bunyan-parte-3/
[7] http://www.spurgeon.com.mx/sermon328.html
[8]
Comentario NVI de Santiago. Páginas 64-65
[9] William Hendriksen. Comentario a
Santiago. Página 41. David P. Nystrom. Comentario NVI a Santiago. Página
63
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