La literatura judía[1]
Podemos
decir que los libros más importantes para el judaísmo es la Tanaj. La cual se llama así porque es
un acróstico de la forma en la cual dividen el canon hebreo (o canon
palestinense): La Torah: Que
significa “Introducción o ley” y que consiste en lo que conocemos hoy como el
Pentateuco. Los Neviim: Que
significa los “profetas” y que incluyen allí a desde Josué, Jueces, Reyes,
Isaías, Jeremías, Ezequiel y los 12 profetas menores. Los “Jetuvim” o “Ketuvim”: Que significa los “escritos” y que
incluyen Salmos, Proverbios, Job, El cantar de cantares, Rut, Lamentaciones,
Eclesiastés, Ester, Daniel, Esdras, Crónicas. En total son para los judíos 24
libros. Otro libro importante fue la
traducción que se hizo del hebreo al griego conocida como la “Septuaginta” o “Biblia de los setenta”. De
esta traducción es de donde viene el orden y la separación que nuestras
bíblicas en español hacen. Por tanto el número de libros queda en 39 libros.
La Misná que
significa “estudio” o “repetición” es un libro que recoge todas las tradiciones
orales y discusiones que los rabinos fueron desde la época de Tora hasta cuando
el rabino Yehudah Hanasí recopilo y el
Talmud que significa “instrucción o enseñanza” es quien comenta e
interpreta estas tradiciones orales y discusiones de los rabinos. La Tosefta que significa “extensión” o
“complemento” es otra colección de interpretaciones que se complementan con la
Misná.
Las creencias e
interpretaciones judías[2].
La
religión judía es una religión muy práctica que intenta evitar formular su
religión a partir de credos o dogmas. Sin embargo no puede evitar sostener, a
pesar de la inmensa diversidad, ciertas creencias que la caracterizan como
religión judía. Hubo varios intentos de sistematizar la teología judía entre
los cuales destacan los hechos por Filón y Maimónides.
Una de las primeras creencias judías
acerca de Dios es que él es uno. Esto conocido como el
monoteísmo judío[3]
(Éxodo 20:2-6; Dt 5:6-10; Isa 44:6; Sal 96:5;) Una de las conocidas oraciones
judías llamadas “Shema” aluden a esta unicidad de Dios[4] (Dt 6:4-5) Por tanto el
Dios judío es un Dios de personalidad completa, libre de todas las limitaciones
e imperfecciones humanas. Podríamos en algún sentido afirmar que hay una
especie de “atributos de Dios” pero no en el sentido abstracto sino más bien
concreto. En el judaísmo se conocen como los 13 “Middot” de Dios que aluden a
los 13 atributos de misericordia de Dios que están en Éxodo 34:6-7[5]. Por tanto la doctrina cristiana de la trinidad
no tiene cabida entre los judíos.
Otra de las creencias judías son la doctrina
del hombre (Gen 1:26-28) En este punto hay mucho acuerdo entre
judíos y cristianos respecto a la “imagen de Dios en el hombre” pero la
diferencia radica en el entendimiento del pecado. Roy A. Stewart dice sobre
esto:
“El pecado comenzó, declararían los
rabinos, con la desobediencia de Adán al mandamiento divino, y ha continuado
históricamente desde entonces. La opinión usual es que a los hombres se les ha
dado una sabana limpia en el nacimiento, y si ellos permiten que se llegue a
ensuciar, ellos mismos son responsables… la teoría principal presentada es que
cada persona nace con un impulso o inclinación hacia el mal, el yetzer ha-ra,
que entra en su naturaleza en el momento que el emerge en el vientre. Esto es
más o menos equivalente a lo que el cristiano llamaría el poder de la
tentación. Es, o debe ser, contrapesado en el judío por la buena inclinación,
el yetzer ha-tobh. La victoria en la lucha se asegura de ningún modo, porque el
enemigo es insidiosamente fuerte (Gen 8:21)
Esto
quiere decir que los judíos no creen que en el concepto cristiano del “pecado
original” (imputación) sino que cada ser humano es responsable por sus pecados.
Otra
de las creencias judías del Mesías. La
enciclopedia judía dice lo siguiente:
“El
mesianismo judío ha sido y sigue siendo un elemento activista en la cultura
mundial. Para los judíos, ello ha retenido la fuerza de vida del carisma, y el
hechizo para la unidad del estado y
monarquía judíos a realizarse a través de la voluntad de Dios, a través de la
pasión y devoción de su pueblo”
Los judíos no aceptan a
Jesús como su Mesías por 3 razones[6]. 1) Jesús no cumplió las profecías mesiánicas. El mesías tenia que
construir el tercer templo (Ezequiel 37:26-28) reunir a todos los judíos de
regreso en la tierra de Israel (Isaías 43:5-6) traer una era de paz mundial. Como
está escrito: "Una nación no levantará espada contra otra nación; y
tampoco los hombres estudiarán más cómo hacer guerra"(ver Isaías 2:4). Esparcir
un conocimiento universal sobre el Dios de Israel, uniendo a toda la raza
humana como una. Como está escrito: "Dios será Rey sobre todo el mundo;
ese día, Dios será Uno y Su Nombre será Uno" (Zacarías 14:9). 2) Jesús no cumplió los requisitos de Mesías.
La profecía sólo puede existir cuando la tierra está habitada por una mayoría
de judíos. Durante el tiempo de Ezrá (C. año 300 a.e.c.) la mayoría de los
judíos se rehusaron a desplazarse de Babilonia hacia Israel, por ende la
profecía terminó con la muerte de los últimos profetas: Jagai, Zacarías y
Malají. El mesías tenía que ser de la descendencia de David por el lado paterno
(Gen 49:10; Isa 11: 1) y haber cumplido toda la Tora sin ningún cambio pues eso
lo hacía falso profeta (Dt 13:1-4) 3)
Las traducciones que hablan de Jesús como el mesías son incorrectas. La
traducción respecto al nacimiento virginal de María en realidad significa “una
mujer joven” (Isa 7:14 citado en Mateo 1:13). La traducción de Salmos 22:16-17
no es correcta pues no alude a la crucifixión (Mt 27:35; Mc 15:14) El capítulo
de Isaías 53 no se trata acerca según Jesucristo, sino que según el contexto
está hablando del exilio y la redención del pueblo judío.
La creencia judía de la vida futura. El
pueblo judío cree que por causa de la elección de Abraham e Isaac todos ellos
irán al “seno de Abraham” (cielo). La Enciclopedia Judía dice lo siguiente:
“La creencia en la resurrección empezó a
desarrollarse hacia el final del periodo bíblico, posiblemente bajo la
influencia persa, y se la refiere en el libro de Daniel (12:2). Al final del
periodo del segundo templo se había desarrollado un dogma fundamental de los
fariseos, quienes declararon herético negar, como los hicieron los saduceos, que
la autoridad poseía autoridad mosaica. La resurrección en uno de los pocos
dogmas expresamente establecidos en la liturgia, donde es el tema del segundo
párrafo del estatutario de la oración diaria: “Bendito eres tú, oh Señor que
haces vivir a los muertos” Desde los tiempos rabínicos, ha sido aceptada como
una doctrina fundamental del judaísmo y comúnmente asociada con la era
mesiánica”
Para
los judíos creer en la resurrección de los muertos era algo fundamental, aunque
algunos como los saduceos la negaban (Mt 22:23-32) Respecto a la retribución y
el juicio los judíos lo dejan en las manos la sabiduría infinita de Dios.
Las creencias respecto a las Escritura y
la salvación. Los judíos creen en la inspiración divina del
Antiguo testamento, pero no del Nuevo testamento debido a que consideran que el
nuevo testamento es un libro de los cristianos (Dt 4:2; 12:23; Prov 30:6) Ellos
creen que para ser salvos solo deben obedecer los mandatos que Dios les ha
mandado a Moisés (Dt 28:1-2,15-16) Específicamente
los 613 Mitzvot[7]
(mandamientos) Otros autores sostiene que la salvación es solamente
arrepentirse y ya, no necesita ningún sacrificio ni nada[8]}
Las costumbres y las fiestas
judías
El Shabat (cesar) El Sábado (Éxodo
20:8-11; Dt 5:12-15; Lv 23:1-4)
“En
este día el judío fiel se abstendrá de toda clase de trabajo, labor o negocio
porque el sábado es un día santo, un día de introspección y regeneración moral,
un día para atender a las exigencias de su relación con Dios y con su prójimo.
El final del sábado, como su inicio, está marcado por una bendición especial,
en alabanza a Dios por la distinción entre el sábado y los seis días de trabajo
de la semana”
El
sábado se celebra en memoria de la creación y el éxodo, formando así la idea
central de la oración de santificación que el señor de la casa hace (Kidush) Se
comparten una copa de vino con dos panes para simbolizar el gozo y la abundancia. En ese día se cantan
himnos y canciones alrededor de la mesa.
La Pesaj (salto o pasar sobre) o la Pascua (Lv
23:5) esta fiesta conmemora la liberación del pueblo hebreo de Egipto. En esta
fiesta se relatan todos los hechos ocurridos durante la liberación divina (Exo
12-14) y se practica el comer un cordero
como sacrificio pascual. Esto va acompañado de pan sin leudar y hierbas amargas.
El Shavout (semanas) los panes sin
levadura (Lv 23:6-8) Esta fiesta relacionada con la pascua
conmemora la apresurada partida de Israel de Egipto y las penalidades que la
acompañaron. Otros dicen que también conmemora la expectación de recepcionar la
ley de Moisés en el monte Sinaí.
La fiesta de las primicia de los
primeros frutos (Lev 23:9-14) Esta fiesta dedicaba la
porción inicial de la siega a Dios. Incluía la presentación al Señor de gavilla
de cebada acompañado de ofrenda y holocausto. Las primicias simbolizaban la
consagración de toda la cosecha a Dios.
La fiesta de las semanas o pentecostés
(Lev 23:15-22) Esta fiesta dedicaba la siega del trigo (Exo 23:16; Dt 16:9-12)
Se celebraba 50 días después de la fiesta de las primicias y es por eso que es
conocida como la fiesta del pentecostés (Por una palabra griega que significa
la festividad de 50 días)
La fiesta de Rosh Hasnaná (cabeza del
año) o fiestas de las trompetas (Lev 23:23-25) es la
consagración del nuevo año o el año nuevo judío. En esta fiesta se toca en
varias ocasiones el Shofar para que las personas reflexiones en torno a la
justicia. En este mismo mes de celebración se lleva a cabo el “Yom Kipur” (día
del perdón o de la expiación Lev 23:26-32) los cuales consistían en varios días
de arrepentimiento sincero delante de Dios.
El Succot o fiesta de los tabernáculos o
cabañas (Lev 23: 33-43) esta fiesta conmemora la liberación,
protección y provisión de parte de Dios durante las peregrinaciones en el
desierto (Ex 23:16; Num 29:12-38; Dt 16:13-15) Algunos judíos construyen
cabañas afueras de sus casas para recordar esta fiesta.
La fiesta del Purim (suertes Ester
9:18-19) es la fiesta de celebración que conmemora el milagro de Dios realizado en
el libro de Ester donde el pueblo judía que iba a ser destruido es salvado.
Algunos judíos celebran disfrazándose para ese dia.
La fiesta del Janucá o fiesta de las
luces (fiesta de la dedicación Juan 10:22) es una fiesta que
conmemora la recuperación de la independencia judía a manos de los Macabeos
sobre los griegos.
El Bat Mitzvah (hijo de los
mandamientos) Es una fiesta judía moderna en la cual el
niño judío pasa a ser un hombre judío. Según esta tradición la mayoría de edad de
las niñas es de 12 años y en los niños 13 años aunque en las Escrituras se
muestra que a los 20 años (Ex 30:14; Num 1: 2; 18; 2 Cro 25:2)
[1]
David Gonzalo Maeso. Manual de Historia de la literatura judía y hebrea. Maria
Guadalupe. Historia de la literatura hebrea y judía.
[2]
Antonio Rodríguez Carmona. La religión judía. Historia y Teología. Páginas
305-695
[3] http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=monote%C3%ADsmo
[4]
Cualidad de ser único. http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=unicidad
[5] https://reformjudaism.org/learning/torah-study/chol-hamo-eid-pesach/13-middot-god-ethical-and-so-are-we
[6] http://www.aishlatino.com/e/f/48420212.html.
Dos libros de Mario Saban son recomendables para profundizar más sobre este
tema. “Las raíces judías del cristianismo”, “El judaísmo de San Pablo”.
[7] http://cuadernosjudaicos.cl/los-613-mitzvot/
[8] En
este punto encontré varias perspectivas según el autor del libro. Michael
Brown. Respondiendo a los judíos. Volumen 2. Paginas 140-200
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