Hace
años conocí a un cristiano en Arica el cual parecía bien firme en la fe
cristiana, con los años perdí el contacto con él y luego me entere por medio de
Facebook que él tenía una relación homosexual. Pero además de eso el afirmaba
que el cristianismo coincidía con su práctica homosexual. Y uno de los textos
los cuales usa la “teología gay” para probar que la homosexualidad no es
condenada por las Escrituras es el que acabamos de leer. ¿Pero cómo lo usan? Jeff
Miner y John Tyler[1]
escriben:
“Solo una historia milagrosa ¿Verdad?
¡Absolutamente no! En el lenguaje original, la importancia de esta historia
para los cristianos gays, lesbianas y bisexuales es mucho más clara. La palabra
griega que se usa en el relato de Mateo para referirse al siervo del centurión
es pais. En el lenguaje de la época, pais tenía tres significados posibles,
dependiendo del contexto en el cual se utilizara. Podría significar “hijo o niño”, podría
significar “siervo” o podría significar un tipo particular de siervo: uno que
era “amante masculino de su amo”. A menudo, estos amantes eran más jóvenes que
sus amos, incluso adolescentes… En esta cultura, si usted era un hombre gay que
quería un “cónyuge” varón, usted lo lograba, al igual que sus contrapartes
heterosexuales, a través de una transacción comercial, comprando a alguien para
que sirviera a ese propósito[2]”
Sin
embargo aunque esta interpretación se ha hecho bastante popular entre los
teólogos de la teología gay y otras personas que quieren afirmar que la Biblia
no condena claramente la homosexualidad tiene varios errores sobre el contexto
cultural de la época y el uso de las palabras griegas.
En primer lugar, si es que seguimos su interpretación podemos
preguntar ¿Jesús está aprobando solo la practica homosexual o además la
práctica de la pederastia? Esto se pregunta porque muchos de los esclavos
sexuales del mundo antiguo eran adolescentes. Generalmente quienes adhieren a
esta interpretación no llegan a la conclusión lógica de su afirmación.
En segundo lugar el
experto en Biblia y práctica homosexual Robert Gagnon[3] afirma que la práctica del
sexo con esclavos no era una práctica universal[4]. A eso debemos añadir que
aunque fue una práctica pagana no debe haber sido una práctica judía debido a
la clara prohibición a esa práctica en las Escrituras del Antiguo testamento
(Lev 18:22; 20:13)
En tercer lugar el
centurion es descrito como alguien “temeroso de Dios y amante de la nación
judía[5]” (Luc 7:3-4) si es que el
centurion habría tenido una relación homosexual con su esclavo ¿Seria descrito
de esa manera por los ancianos que hablaron con Jesús? ¿Acaso los ancianos que
recomendaban al centurión aprobaban que él tuviera una relación homosexual con
el esclavo?
En cuarto lugar, las
palabras griegas usadas en los textos de Mateo y Lucas nunca son usadas en un
contexto de connotación sexual a través de toda la Biblia[6]. La única vez que se
pueden encontrar de esa manera es en textos paganos. Por tanto la
interpretación homosexual de esta historia es una total deformación para tratar
de justificar sus prácticas pecaminosas.
Al
contrario las Escrituras condenan claramente la práctica homosexual (Mt
19:1-12; Rom 1:26-28; 1 Cor 6:9) Y Jesucristo era conocido y seguido por ser
alguien que predicaba el evangelio que confrontaba todo pecado y llamaba al
arrepentimiento (Mt 4:17) La gente seguía a Jesús porque él decía cosas que
para la religión de la época eran realmente escandalosas como interpretar las
Escrituras de una manera que los religiosos no lo hacían (Mt 7:28-20) Pero
además el hacía cosas que no eran comunes en ningún maestro de la época ni en
ningún revolucionario de la época que era mostrar misericordia por los más
miserables pecadores de la sociedad (Mt 8:1-4) La fama de Jesús se difundió
debido a que tenía misericordia de todas las personas sanando a las personas de
las más diversas enfermedades. Mateo 4:24
“Su fama se difundió por toda Siria, así
que le llevaron a todos los que tenían dolencias, a los que sufrían de diversas
enfermedades y tormentos, y los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y el los
sano”
¿Te
imaginas que seamos conocidos por aliviar el dolor de que sufren? ¿Por tener
misericordias de los enfermos y atormentados por diversas enfermedades? ¿O
estar preocupados por las personas que sufren cualquier tipo de demencia? La
pregunta es ¿Somos conocido por mostrar la misma misericordia a todas las
personas? ¿Somos conocidos por predicar el evangelio a toda persona más vil y
miserable de nuestra cultura?
Jesús y el centurión en
Capernaum Mateo 8:5-6
Capernaum
o Cafarnaún como traduce la versión Reina Valera Contemporánea era un ciudad
marítima en la región de Zabulón y Neftalí en donde se iba a cumplir la
profecía de Isaías 9:1-2 y donde Jesús comenzaría predicando el evangelio del
reino de Dios (Mt 4:12-17) Debido a que esta ciudad estaba a la orilla del lago
era vista como una ciudad altamente productiva y comercial. Era considerada
como una frontera política que servía como aduana para la región y en donde
había un destacamento militar.[7] Jesús había salido de esa
ciudad y ahora volvía a entrar a esa ciudad en donde en el camino le iba a
salir al encuentro la petición de un Centurión.
¿Quién era este centurión? En primer lugar el
centurión era un soldado romano que estaba encargado de varios soldados (para
algunos 100 soldados, para otros 70 u 80[8]) Ellos eran la columna
vertebral del ejercito romano. Pero un centurión tenía dos graves defectos para
los judíos. El centurión era un gentil pagano y además un siervo del imperio
romano. Esto significaba que era una persona doblemente odiada por los judíos.
La teología de los maestros de la ley pensaba que los gentiles eran personas
que Dios había creado solo para mantener con fuego el infierno y además los
judíos pensaban que aquellos que servían al imperio romano eran las personas
más viles porque servían a un imperio pagano que tenía oprimido al pueblo de
Dios.
En segundo lugar el
evangelio de Lucas nos revela algunos otros detalles que no nos da el evangelio
de Mateo. Lucas 7:3-5
“Cuando el centurión oyó hablar de Jesús,
envió a unos ancianos de los judíos para que le rogaran que fuera a sanar a un
siervo. Ellos fueron a hablar con Jesús, y con mucha insistencia le rogaron:
Este hombre merece que le concedas lo que pide, pues ama a nuestra nación y nos
ha construido una sinagoga”
Antes
de ver los detalles interesantes que nos da Lucas consideremos que el evangelio
de Mateo y el Evangelio de Lucas no se contradicen sino que se complementan. En
el mundo antiguo cuando alguien llevaba el mensaje de una persona y lo daba era
como si esa misma persona hubiera estado en ese lugar. Además a los 3 primeros
evangelios se le considera “sinópticos” (“ver juntos”) pues eso significa que
todos ven la misma escena pero desde distintas perspectivas.[9]
El primer detalle interesante es
que el Centurion había “oído de Jesús”. Al igual que el leproso las noticias
sobre lo que decía y hacia Jesús pronto comenzaron a difundirse por medio de
todos lados y el había escuchado lo que él hacía con los enfermos y debido a
eso se atrevió como gentil a acercarse a él y enviarle un mensaje para que
sanara a su esclavo al cual amaba mucho (Luc 7:2)
El segundo detalle interesante es
que después de escuchar todo lo que se decía sobre Jesús el envió a unos
ancianos para que rogaran por su esclavo enfermo. El centurion no fue el mismo
porque probablemente sabiendo que era un gentil pensaba que no podría acercarse
a Jesús pues la teología de la época enseñaba que los judíos no podían entrar a
la casa de un gentil. Esto lo vemos en el caso de Cornelio. Hechos 10:28
“Entonces les dijo: Como ustedes saben,
para un judío es muy repugnante juntarse o acercarse a un extranjero, pero Dios
me ha hecho ver que no puedo llamar a nadie gente común o impura”
El tercer detalle interesante es
que el Centurion es descrito como una persona piadosa. El centurion había
manifestado buenas obras al igual que Cornelio (Hechos 10:2) y una de esas
buenas obras era que realmente amaba a la nación de Israel y le había
construido una sinagoga. Esto era bastante extraño para un soldado romano que
servía un imperio romano y gastara de su propio bolsillo para algo que era de
otro pueblo y otra religión. Pero ¿Por qué lo hacía? Porque probablemente había
escuchado sobre el Dios de Israel y de todo lo que había hecho con su pueblo y
estaba creyendo en ello.
En tercer lugar se
nos describe la petición que el centurion está solicitando. Los ancianos vienen
y le cuentan a Jesús que este centurion. Un centurion tenía recursos
suficientes como para construir una sinagoga y tener esclavos en su casa. Sabemos
que la actitud hacia la esclavitud era algo muy negativo en el contexto del
imperio romano. El reconocido Filosofo Aristóteles escribía sobre los esclavos[10]:
“No puede haber verdadera amistad ni
justicia con las cosas inanimadas; ni tampoco por supuesto, con un caballo o un
toro, ni tampoco con un esclavo como tal. Porque amo y esclavo no tienen nada
en común; un esclavo es una herramienta vivía, lo mismo que una herramienta es
un esclavo inanimado”
“Podemos admitir que se acepta
universalmente que el amo tiene poder de vida y de muerte sobre el esclavo”
Gayo.
“Lo que hace un amo con un esclavo, sea
inmerecidamente, por ira, queriendo o sin querer, por olvido, después de
pensarlo mucho, a sabiendas o sin darse cuenta, es juicio, justicia y ley”
Pedro Crisologo.
La
esclavitud era algo universalmente aceptado en el contexto donde Jesucristo
predico, pero la forma de abordar la esclavitud por el cristianismo fue
completamente diferente a la época pues el Señor mandaba a tratarlos como
hermanos en el Señor (Efe 6:5-9; Col 3:22-25; Fil 15-16) Esta misma relación es la que el centurion y su esclavo habían
adquirido y por tanto él amaba mucho a su esclavo y no quería que muriera. No
sabemos cuál era su enfermedad pero la descripción que dan los ancianos a Jesús
nos muestra que algo por lo cual sufre bastante.
“Señor, mi criado yace en casa, paralitico
y con muchos sufrimientos” (Mateo 8:6 RVC)
“Señor, mi siervo esta postrado en cama
con parálisis, y sufre terriblemente” (Mateo 8:6 NVI)
“Señor, mi joven siervo esta en cama,
paralizado y con terribles dolores” (Mateo 8:6 NTV)
“Allí había un centurion que tenía un
siervo al que amaba mucho, el cual estaba a punto de morir” (Lucas 7:2 RVC)
“Había allí un centurion, cuyo siervo, a
quien el estimaba mucho, estaba enfermo, a punto de morir” (Luc 7:2 NVI)
“En ese tiempo un apreciado esclavo de un
oficial romano, estaba enfermo y a punto de morir” (Luc 7:2 NTV)
Al
describir al centurion romano y la situación a la cual él se estaba enfrentando
podemos observar dos cosas.
En primer
lugar el centurion romano ya venía tiempo escuchando la palabra de Dios. Si
el centurion romano amaba a la nación judía y les construía una sinagoga es
porque él estaba interesado en ese Dios de Israel. Él tiene que haber escuchado
de los grandes hechos que Dios había hecho con Israel y además acerca de la
promesa mesiánica que los judíos hablaban en las sinagogas (Mateo 2:4-7; Luc
4:16-20) Esto nos enseña que nunca vamos a comprender realmente el poder que
tienen las Escrituras. Podemos predicarla muchas veces y de muchas maneras y
frustrarnos cuando no vemos resultados inmediatamente pero lo cierto es que si
habrá resultados al ser predicada. Charles Spurgeon nunca se cansaba de contar
como se había convertido por la exposición más simple sobre el evangelio. Y eso
porque no depende de nosotros, sino que es una obra soberana de Dios que actúa
a través nosotros ¿Por qué vamos a detenernos de predicar la palabra de Dios?
¿Por qué no nos unimos a participar de este sublime privilegio?
En segundo lugar el
evangelio produce en nosotros obras de justicia. La exposición de la palabra de
Dios llevo al centurion a ser alguien que amaba a la nación y lo manifestaba
externamente construyendo una sinagoga. Como también lo lleva a ser alguien que
amaba a los esclavos en una cultura que los despreciaba. El evangelio debería
llevarnos a amar más al Señor y que eso no queda en palabras sino que
manifiesta en toda área de nuestra vida. Amamos a nuestro prójimo manifestado
en nuestra familia, iglesia y personas que no conocen al Señor. Debemos amar a
los que nuestra sociedad desecha como los niños no nacidos, los ancianos y los
niños. Debemos amar a los más viles del mundo que son los jóvenes delincuentes,
los homosexuales, las personas con sida, los drogadictos predicándoles la
verdad. ¿Acaso Dios no tuvo misericordia de nosotros? ¿Por qué nosotros no la
tendríamos con ellos?
El centurión entiende
autoridad Mateo 8:7-9
Después
de saber quién es el centurión y conocer cuál era la petición que el hacía para
su querido amigo esclavo la respuesta de Jesús es que iría a sanarlo (Mt 8:7)
La respuesta de Jesús inmediatamente lo pondría en problemas con lo que la
teología de la época la cual veía a los gentiles como personas a las cuales no
se les debía mostrar misericordia ¡Ni mucho menos entrar en su inmunda casa!
Los religiosos de la época seguramente pensarían ¿Cómo es que este siendo
maestro se vaya a contaminar con un gentil? ¿Cómo se atreve a ensuciar el
nombre de nuestra raza escogida por Dios? Sabemos que estos eran más o menos
los pensamientos porque en una ocasión Jesús es invitado a comer por Simón el
fariseo y él pensó para sí mismo esto. Lucas 7:39
“Cuando le fariseo que lo había convidado
vio esto, pensó: “Si este fuera profeta, sabría que la mujer que lo está
tocando es una pecadora”
Pero
Jesús había anunciado que simplemente iría a sanarlo, iría a mostrar su
misericordia, iría a la casa de un gentil para manifestar que el reino de Dios
era para todos los pecadores. Pero cuando Jesús se estaba acercando a la casa
el centurión envió a unos amigos suyos a explicarle lo que el entendía sobre
Jesucristo. Lucas 7:6-8
“Jesús se fue con ellos, y ya estaban
cerca de la casa cuando el centurión envió a unos amigos suyos, para que le
dijeran: “Señor, no te molestes. Yo no soy digno de que entres en mi casa. Ni
siquiera me considere digno de presentarme ante ti. Pero con una sola palabra
tuya mi siervo sanara. Yo mismo se lo que es estar bajo autoridad, y lo que es
tener soldados bajo mis órdenes. Si a uno le digo “Ven acá”, el viene; y si a
mí siervo le digo: “Haz esto”, lo hace.”
Lo que
hace el centurión es reconocer su indignidad delante de Dios confiando solamente
en la palabra de Cristo. Esta es una de las primeras experiencias que tenemos
cuando conocemos a Cristo y es que sabemos por nuestra propia culpa del pecado
la indignidad de acercarnos a Cristo y ser salvo. Sabemos que hemos vivido
lejos de Dios y de sus mandatos y que hemos pecado todo el tiempo. Pero a la
vez el centurión reconoce la autoridad de Cristo. El como miembro del
disciplinado ejercito romano sabe que alguien que tiene autoridad da órdenes y
recibe órdenes por tanto sabe que Cristo posee una autoridad para dar órdenes y
las cosas se hacen. El reconocido historiador griego Polibio describe a los
soldados romanos así[11]:
“No deben ser tanto aventureros en busca
del peligro como hombres que saben mandar, firmes en la acción y de confianza;
no deben estar demasiado deseosos de entrar en batalla, pero cuando se ven
obligados deben estar dispuestos a defender su terreno y a morir en sus
puestos”
Ante
este dialogo de Jesús con el centurión podemos ver dos cosas. En primer lugar vemos la misericordia de
Jesús ¡Que maravillosa gracia de nuestro Dios al extender la mano a un
gentil pecador! Aunque el centurión comprende que primordialmente el propósito
de Jesús es ir a los perdidos de la casa de Israel él sabe que aun así Jesús
puede extender su misericordia para él (Mt 15:24) Un centurión era una persona
que había matado y oprimido a muchas personas por mandato del Imperio y si
creemos que este centurión estaba bajo la autoridad del malvado Herodes Antipas
(Mt 2:2) es probable que antes de ser un “temeroso de Dios” haya hecho muchas
cosas malas como asesinar a muchas personas inocentes. También es sabido que
después de las guerras los soldados quemaban los lugares y se llevaban cautivas
a sus mujeres y algunas las violaban. Pero además muchos de los soldados
romanos no se casaban porque eran removidos de un lugar a otro así que muchos
tenían concubinas.[12] Por tanto los soldados
romanos no eran considerados la “reserva moral” del país como hoy se consideran
a las fuerzas armadas sino que eran considerados como una de las personas más
bestiales y viles que pudieran existir. ¿Creemos nosotros que somos diferentes
en condición a ellos? ¿Acaso no enseño Jesús que matamos a nuestro prójimo al
odiarlo? ¿O que adulteramos o fornicamos al desear sexualmente a nuestro
prójimo? El estándar de Dios nos pone en la misma condición pecaminosa que este
centurión y al estar bajo la condenación de Dios podemos ver con mayor claridad
la misericordia de Dios.
En segundo lugar vemos el reconocimiento
de la autoridad que tenía el centurión romano. Un
soldado como el centurión reconocía cuando había autoridad de inmediato y pone
un ejemplo para decirle a Jesús que él entiende exactamente cuándo se da una
orden a alguien y la cumple. Y por tanto razona que si Jesús tiene la autoridad
de hablar de una forma única y de sanar a las personas enfermas de una forma
única, entonces él tiene la autoridad sobre toda la creación. Dios creo todo
por medio de su palabra y la sostiene por medio de su palabra. Hebreos 1:2-3
“En estos días finales nos ha hablado por
medio del Hijo, a quien constituyo heredero de todo y mediante el cual hizo el
universo. Él es el resplandor de la gloria de Dios. Él es la imagen misma de lo
que Dios es. Él es quien sustenta todas las cosas con la palabra de su
poder”
Jesús admirado de la fe del
centurión Mateo 8:10-12
Las
Escrituras nos dicen que Dios se “admiro” (Mt 8:10; Luc 7:9) “se asombró” (NVI)
o quedo “asombrado” (NTV) frente a la respuesta del centurión. Luego de eso da
una enseñanza que seguramente debe haber golpeado muy fuerte la teología de los
maestros de la ley.
En primer lugar
Jesús afirma que no había visto tanta fe ni siquiera en Israel. Se supone que
el pueblo escogido de Dios es quienes más fe deberían tener en el Mesías pero
lo que encontraba constantemente era oposición e incredulidad de parte del
pueblo Israelita. Jesús lo confronto aún más cuando les dijo que ningún profeta
es bien recibido en su propia tierra recordando que en los días de Elías habían
muchas viudas pero Elías fue a un viuda pagana, en los días Eliseo habían
muchos leprosos Eliseo sano a un leproso pagano (Luc 4:24-28) O sea el pueblo
que debería ser creyente, termina siendo incrédulo. Juan el Bautista confronto
a los judíos con esto. Mateo 3:8-9
“Produzcan frutos dignos de
arrepentimiento, y no crean que pueden decir “Tenemos a Abraham por padre”
porque yo les digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos de
Abraham”
Ellos
creían que la descendencia física era suficiente pero Jesús aclara que no lo
es, sino que necesitan arrepentirse y creer para nacer de nuevo, nacer del
Espíritu (Jn 1:13)
En segundo lugar los
judíos creían en el banquete escatológico era solo para ellos. O sea tenían la
creencia de que cuando el Mesías viniera todos ellos se iban a sentar con el
Mesías a celebrar su venida en un gran banquete. En este banquete solo habrían
judíos y no paganos. Pero Jesús afirma lo contrario, él dice que van a venir
muchos “Oriente y Occidente”, es decir de todo el mundo y se van a sentar a la
mesa con Abraham, Isaac y Jacob. Esto nos dice que los verdaderos hijos de
Abraham son los descendientes por la fe. Gálatas 3:6-7
“Así Abraham creyó a Dios, y le fue
contado por justicia. Sepan, por tanto, que los que son de la fe son hijos de Abraham”
Esta
era una creencia que se encontraba en la Escrituras pero estaba “velada” ante
los ojos del pueblo hasta que fue revelada por los apóstoles (Isa 2:2-3; 11:10;
45:6; 49:6, 12; 54:1-3; 59:19; Jer 3:18; 31:34; Ose 1:9-10; 2:23; Am 9:11; Miq
4:1-2; Mal 1:11)
En tercer lugar aquellos
que creen ser parte del reino de Dios por la descendencia física serán
condenados. Esta quizás es una de las mayores sorpresas que los judíos se
pueden llevar. Creer que por conocer las Escrituras y supuestamente guardar la
ley se puede ser salvo cuando es algo imposible (Rom 2) Lamentablemente ellos
van a ser arrojados a la tinieblas y así habrá llanto (Mt 26:75; Mc 14: 72; Lc
7:38) y rechinar de dientes (Mt 13:42; 50; 22:13; 24:51; 25:30) Estos términos
Jesús los usa en otras ocasiones y son una clara alusión a la condenación eterna.
La
enseñanza clara de Jesucristo aquí es que aunque tú nazcas como judío, eso no
te hace necesariamente salvo. Puedes ser condenado como judío. De igual manera
de que si tu naces en una familia de descendencia cristiana en donde desde niño
te trajeron a la iglesia eso no te hace necesariamente salvo. Puedes pensar que
todos los años participando en la iglesia estas seguro que cuando mueras iras a
las bodas del cordero por haber estado en la iglesia siempre pero ¿Cómo estás
seguro? ¿Cómo lo sabes? La respuesta debe ser porque me di cuenta de que era
merecedor de la condenación, un día me di cuenta que odiaba al Dios de la
Biblia y sus leyes con todo mi corazón. Pero a la vez un día creí en la obra
perfecta de Cristo, observe como él fue completamente santo y perfecto y creí
que debía arrepentirme y confiar solamente en sus méritos para ser salvo.
¿Crees realmente esto?
El esclavo es sanado Mateo
8:13
Debido
a la fe del centurión, el esclavo es sanado por Cristo. El evangelio de Lucas
nos dice que el esclavo fue sanado mientras que los amigos volvían a casa.
Lucas 7:10
“Los que habían sido enviados regresaron
entonces a la casa, y se encontraron con que el siervo ya estaba sano”
El
poder de Jesus se manifiesta de forma maravillosa y cotidiana. Nosotros como
cristianos hemos experimentado este más milagro que es la salvación. Nuestra
sociedad necesita experimentar este gran milagro de la salvación.
[1] https://www.amazon.com/Children-Are-Free-Reexamining-Relationships/dp/0971929602
[2]
Michael Brown. ¿Gay y Cristiano? Página 159.
[3] http://www.robgagnon.net/
[4]
Michael Brown. ¿Gay y Cristiano? Página 164
[5]
Michael Brown. ¿Gay y Cristiano? Página 165
[6]
Michael Brown. ¿Gay y Cristiano? Páginas 167-168.
[7]
Nuevo Diccionario bíblico certeza. Página 221.
[8]
Craig Keener. Comentario del Contexto cultural de la Biblia. Página 58.
[9] http://www.ecured.cu/Evangelios_sin%C3%B3pticos
[10]
William Barclay. Comentario a Mateo. Página 159. (PDF)
[11] Wiliam Barclay. Comentario a Mateo.
Página 159 (PDF)
[12] Craig Keener. Comentario del
contexto cultural del Nuevo Testamento. Página 58.
Muchas gracias por compartir tu conocimiento, me gustó el análisis que realizaste sobre el tema.
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