“Cada cristiano es un teólogo. Siempre
estamos aprendiendo sobre los temas relativos a Dios. No todos somos teólogos
en el sentido profesional o académico, pero si somos teólogos, para bien o para
mal. Y no se trata de ningún asunto menor el serlo "para mal". La
segunda carta de Pedro nos advierte que las herejías destruyen al pueblo de
Dios y son blasfemias cometidas contra Dios. Son destructivas porque la
teología alcanza todas y cada una de las dimensiones de nuestras vidas”
“Ningún cristiano puede eludir la
teología. Todos los cristianos tienen una teología. La cuestión, entonces, no
se trata sobre si deseamos tener una teología. Eso ya debe ser dado por hecho.
El fondo de la cuestión es: ¿contamos con una teología sólida y cierta? ¿Abrazamos
una doctrina verdadera, o acaso una falsa[1]?”
La
frase de R.C. Sproul apunta a una realidad que como cristianos tenemos que
enfrentar y es que todo creyente es un teólogo. Todo cristiano tiene una
teología, ya sea mala o buena y en el caso del noviazgo esto no es la excepción.
Por tanto, lo primero que debes hacer en un noviazgo es comenzar preguntándote
a ti mismo ¿Realmente conozco a Dios? ¿Realmente soy salvo? ¿Por qué quiero
casarse, cual es mi motivación? ¿Anhelo vivir un noviazgo para la gloria de
Dios? ¿Qué dice el Señor en su palabra para el matrimonio?
Evaluando nuestra
cristiandad[2]
Hay
varias preguntas que como cristianos tenemos que hacernos honestamente para ver
si realmente somos cristianos. No porque uno diga que es cristiano es realmente
cristiano, tampoco porque haya asistido siempre a la iglesia, ni porque venga
de familia cristiana. Por tanto uno debe cuestionarse honestamente y hacer esas
mismas preguntas a la persona con la cual pretende casarse (2 Cor 12:13)
“Recuerdo la primera vez que Cristóbal y
Diana me platicaron su deseo de casarse. Les pedí que me describieran su
relación con Jesucristo. Diana lo hizo sin problema. No había duda de que era
creyente en el Señor Jesucristo. Pero Cristóbal no pudo hacerlo. En vez de
haber confiado en Cristo para tener vida eterna, él pensaba que por creer en
Dios, asistir a la reunión de la iglesia y ser buena persona, llegaría al
cielo.
Entonces, tuve que explicarle que todos
somos pecadores y que merecemos castigo. Pero Cristo en su amor pagó por
nuestros pecados y nos ofrece gratuitamente la vida eterna. Tenemos que admitir
que somos pecadores y creer de corazón que Cristo murió por nuestros pecados.
En ese momento entra él nos da nueva vida.
“Diana había conocido a Cristo cuando ya
estaba comprometida con Cristóbal. Le había platicado algo de su nueva relación
con Cristo pero ya que no mostró mucho interés, ella dejó de contarle lo que
estaba aprendiendo. Ella no pudo captar bien en sus primeros meses de ser
creyente qué tan importante es la necesidad de casarse solamente con otro
creyente, y no sólo con uno que lo sea, sino con un creyente creciente[3]”
Por
tanto, lo primero de lo cual debes tener conciencia es que tu noviazgo es un
noviazgo teológico. Un noviazgo en el cual debes ser capaz de realizar las
preguntas adecuadas para conocer a la otra persona. No hay pregunta más
importante que la de saber si realmente con la persona con la cual anhelas
unirse es cristiana. ¿Cómo saberlo? Las Escrituras nos dice como (Mt 7:15-20;
Gal 5:16-26) Las preguntas que debes hacer a tu novio (a) son ¿Tienes la
profunda convicción de que tu novio (a) es un creyente en Jesucristo? ¿Qué
evidencias tienes para decir que es un verdadero creyente y que no son meras
palabras? ¿Qué evidencias tienes de tu novio (a) tenga como centro Jesucristo y
no otra cosa?
Un cristiano ama a Dios y se
somete a su palabra
Los
cristianos tenemos el mandato de amar a Dios con todo nuestro ser (Mt 22:36-38)
Por tanto quienes amamos a Dios, obedecemos sus mandamientos (Jn 14:15, 21)
escudriñamos las Escrituras (Jn 5:39; Hechos 17:10-11) Esto significa que lo primero que debemos
observar en el novio (a) es su devoción e interés en torno a las Escrituras.
Por ejemplo cuando yo conocí a Ester comencé a conversar con ella sobre las
Escrituras y a enseñarle sobre algunas cosas y ella se mostraba muy interesada
en estos temas. Además ella era profesora de niños, así que podía observar como
ella enseñaba a los niños. Hubo una vez que tuvimos una pelea sobre algo que
decía las Escrituras (1 Tim 2:11-15) en donde ella finalmente se sometió a la
palabra. Por tanto debes observar a tu novio (a) y preguntarte ¿Cree que la
palabra de Dios es la autoridad absoluta de sus vidas? ¿Se interesa por las
Escrituras? ¿Obedece los mandamientos de Dios? ¿Escudriña las Escrituras? ¿Se
somete a las Escrituras? Debes tener claro que esto no puedes producirlo en una
persona, sino que solamente el Espíritu Santo puede realizarlo. Es por eso que
la persona que te interesa ya debe tener este interés por naturaleza.
Un cristiano ama a su
prójimo.
Los
cristianos amamos a Dios pero también a nuestro prójimo (Mt 22:39-40) Aquel que
dice que ama a Dios pero no ama a su hermano no es creyente (1 Juan 3:10-18;
4:20-21) Por tanto se debe observar como tu novio (a) ama a su prójimo. Por
ejemplo ella manifiesta su amor por medio de obras piadosas que hablan de su fe
en acción (Stgo 2:14-26) Recuerdo que en una navidad Ester me incentivo a
ayudar y visitar a una personas que no tenían que comer para esa fecha. En
otras ocasiones podía ver su preocupación por los hermanos de su iglesia y por
eso comencé a darme cuenta como ella realmente amaba a su prójimo. Una novio
(a) estará preocupado por compartir el evangelio y de mostrar misericordia a su país, ciudad, vecindario. ¿Ves alguna
evidencia de eso en la vida de tu novio (a)?
Un cristiano lucha y odia el
pecado.
Los
cristianos aun somos pecadores (1 Juan 1:8-10) y por tanto luchamos con el
pecado (Rom 7:7-25; 2 Timoteo 2:22) José es un ejemplo de cómo debemos huir de
este pecado (Gen 39) Esto hace que los cristianos odiemos el pecado, por tanto
nosotros huimos del pecado (1 Cor 6:18-20) Tu novio (a) no buscará llevarte al pecado sino a alejarte
de él porque el mismo lucha y odia el pecado. Uno de los problemas que los
noviazgos tienen es que subestiman el poder del pecado sobre ellos y terminan
creyendo que “todo está controlado” cuando todo está mal. Yo y Ester luchamos
con la tentación del pecado cuando éramos novios, porque en nuestra opinión
cometimos un error que es ponernos de novio por mucho tiempo. Yo creo que un
cristiano que se pone de novio, no debe hacerlo por mucho tiempo pues las
tentaciones son muchas. También creo que un cristiano puede casarse sin que
tenga todo seguro (tener casa, autos, carrera, etc.)
Un cristiano quiere crecer
en santidad.
Los
cristianos luchamos y odiamos el pecado, por lo que anhelamos crecer en
santidad (1 Tes 4:1-8; 1 Pedro 1:14-15) por tanto aunque nosotros como novios
luchamos contra el pecado deseábamos en nuestro corazón vivir en la voluntad de
Dios. En nuestra opinión otro error de nuestro noviazgo fue que no tuvimos
suficiente supervisión de nuestros padres o pastores.
Un cristiano debe revisar
las doctrinas del novio (a)
Un
novio (a) ama a Dios y se somete a su palabra, ama a su prójimo, lucha y odia
el pecado y anhela crecer en santidad. Pero además de todo esto, un cristiano
debe revisar las doctrinas de su novio (a). Por ejemplo debe preguntar ¿Qué
cree de las Escrituras, de la trinidad, del decreto de Dios, predestinación,
libre albedrio, dones del Espíritu, pastorado, iglesia, escatología? Recuerdo
que una vez un hermano estuvo de novio con una mujer que luego de profundizar
en sus convicciones resulto que no creía en la existencia de Satanás.
Adoración y devoción[4]
§ ¿Cómo de
importante es la adoración colectiva? ¿Y otras formas de participar en la vida
de la iglesia?
§ ¿Cuán
importante es formar parte de un pequeño grupo en el que poder rendir cuentas y
ser de apoyo?
§ ¿Qué
importancia tiene la música en la vida y en la adoración?
§ ¿Cómo son
tus devocionales personales diarios? Oración, lectura, meditación,
memorización.
§ ¿Qué
expectativas tienes para estar juntos?
§ ¿Cómo
sería una noche normal?
§ ¿Quién
crees que deba iniciar el sexo y con qué frecuencia?
§ ¿Cuántos
juguetes? ¿Qué tipo de juguetes?
§ ¿Deberíamos
tener una televisión? ¿Dónde la ubicamos? ¿Qué vale la pena ver? ¿En qué
cantidad?
§ ¿Qué
criterios seguiríamos para el cine o el teatro? ¿Cuáles serían nuestras pautas
para los niños?
Conflictos
§ ¿Qué te
hace enfadar?
§ ¿Cómo
enfrentas la frustración y el enfado?
§ ¿Quién
debería comenzar a tratar un tema molesto?
§ ¿Y si no
estamos de acuerdo con lo que debería hacerse, y es algo serio?
§ ¿Nos
acostaremos enfadados el uno con el otro?
§ ¿Cuál es
nuestro punto de vista sobre recibir ayuda de amigos o consejeros?
Empleo
§ ¿Qué
determina dónde viviremos? ¿Trabajo? ¿El de quién? ¿La iglesia? ¿La familia?
Amistades
§ ¿Está
bien hacer cosas con amigos pero sin el cónyuge?
§ ¿Qué
haréis si a uno le gusta pasar tiempo con ellos y al otro no?
Salud y Enfermedad
§ ¿Tienes,
o has tenido, alguna enfermedad o problema psicológico que pudiera afectar la
relación? (Alergias, cáncer, desórdenes alimenticios, enfermedades venéreas,
etc...)
§ ¿Crees en
la sanación divina y en cómo se relacionan la oración y la atención médica?
§ ¿Qué
opinas sobre el ejercicio físico y una alimentación saludable?
§ ¿Tienes
algún hábito que afecte negativamente a la salud?
[1]
R.C. Sproul. Las Grandes Doctrinas de la Biblia. Prefacio.
[2] Un
buen libro para evaluar esto es Mike McKinley. ¿Soy realmente cristiano?
[3]
Compilado de Bard Pillete “Preparándose para el matrimonio”. Página 8.
[4] https://www.desiringgod.org/articles/questions-to-ask-when-preparing-for-marriage?lang=es
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