Pablo
escribe esta carta a la iglesia que se encuentra en la ciudad de Filipos. La
ciudad de Filipos era la ciudad principal de la provincia de Romana de
Macedonia (Hechos 16:12) a la cual Pablo había llegado en su segundo viaje
misionero. En esta ciudad Pablo había experimentado la conversión de Lidia
(Hechos 16:14) la oposición de la joven endemoniada y la persecución de los
amos de esta joven que les daba dinero (Hechos 16:17-19) y el juicio de las
autoridades de esa ciudad por ser
acusados de enseñar costumbres contrarias a la de los romanos (Hechos 16:20-22)
fueron azotados y encarcelados pero ellos cantaron y oraron viniendo un
terremoto que termino con la conversión del carcelero (Hechos 16: 23-34) Cuando
supieron que eran ciudadanos romanos tuvieron mucho temor y les pidieron con
ruegos que salieran y se fueran de la ciudad. Después de salir e ir a la casa
de la hermana Lidia se consolaron y se fueron (Hechos 16:35-40) Pablo visito
una vez más Filipos en su tercer viaje misionero (Hechos 20:6) y probablemente
una vez para recoger las ofrendas que se había reunido para los hermanos
necesitados en Jerusalén (2 Cor 8:1 “Las iglesias de Macedonia”) La iglesia se
Filipos se caracterizaba por preocuparse de ofrendarle al Apóstol Pablo en sus
necesidades (Fil 4:14-16) Al pasar los años la iglesia de Filipos se había
convertido en una iglesia completamente plena ya que cuando comienzan las
iglesias generalmente comienzan con un pastor y los miembros de la iglesia pero
para que sea una iglesia totalmente plena y desarrollada es necesario que la
iglesia tenga sus oficiales bíblicos que son los “Obispos y diáconos” (Fil 1:1;
Tito 1:5) Un pastor Bautista llamado Nehemias Coxe escribió:
“La edificación y belleza de la iglesia
depende mucho de su orden, no un orden dictado por supersticiones ni por
discusiones sobre menudencias, sino por lo que ya hemos descrito, que la ubica
en conformidad con la voluntad de Cristo, y especialmente en llenar los cargos
que el Señor ha mandado, con personas calificadas para su administración y su
función regular tanto de los oficiales como de los miembros en sus respectivas
posiciones[1]”
Cuando
leemos el libro de Hechos podemos ver que Pablo había sido encarcelado en
Cesarea por dos años (Hechos 23:33; 24:27) y también estuvo encarcelado en Roma
(Hechos 28:16) además el dice que había estado en “mis encarcelamientos, muchos
más” (2 Cor 11:23) por tanto es difícil determinar con exactitud cuántas veces
el Apóstol Pablo estuvo encarcelado. Cuando Pablo escribió esta carta lo hacía
desde la cárcel (Fil 1:7; 13, 17) y también suponía que su situación podría
terminar con la muerte (Fil 1:20; 2:17) Todos los estudiosos saben que esta
carta fue escrita desde la cárcel pero hay distintos puntos de vista respecto
desde que lugar especifico (o desde que cárcel) fue escrita esta carta.[2] Las tres opciones que hay
nos dicen que Pablo escribió esta carta desde Cesarea, Éfeso o Roma.
La opinión de Cesarea
tiene algunas cosas a su favor como el propio encarcelamiento de Pablo allí por
dos años, pero la recepción de visita en ese encarcelamiento estaba muy
limitada y por tanto poco probable el intercambio de cartas que se ve en
Filipenses (Fil 2.25) Además la oposición de los falsos maestros ya estaba bien
desarrollada y por tanto no tiene coherencia con el encarcelamiento en Cesarea.
La opinión de Éfeso debido
a los diversos encarcelamientos de Pablo se piensa que pueden haberse dado en
Éfeso (1 Cor 15:32; 2 Cor 1:8-11) y al haber estado encarcelado en esa ciudad
él escribió esta carta. Si esto fue así esto tendría más sentido con falsos
maestros que eran judaizantes que los cristianos de Éfeso tuvieron que
enfrentar (1 Tim 1:3) Sin embargo no hay ninguna declaración explícita que
Pablo haya sido encarcelado en ese lugar por tanto sino estuvo encarcelado allí
no puede haber escrito la carta desde ese lugar.
La opinión de Roma esta
ha sido la posición tradicional y es la que seguimos porque sabemos que Pablo fue
encarcelado en Roma (Hechos 28:16) sabemos que en ese encarcelamiento se le
permitía tener muchas visitas y hasta predicar libremente (Hechos 28:30-31) además
los datos internos de la carta permiten identificar que el lugar es Roma (Fil
1: 13 “pretorio” “guardia del palacio”; Fil 4: 23 “La casa del Cesar”) Por
tanto podemos concluir que Pablo escribió esta carta desde la cárcel de Roma.
Pablo ora agradecido por la
comunión del evangelio (Fil 1:3-5)
Como
en la mayoría de sus cartas Pablo y Timoteo se presentan como “siervos de Jesucristo” (RVC) que quiere
decir que son esclavos del Señor “esclavos
de Cristo Jesús” (NTV) Saluda a los miembros de la iglesia (santos) como a
los oficiales (Obispos y diáconos). Pablo estando en la cárcel en Roma comienza
su carta comienza agradeciendo a Dios por la vida de los hermanos de Filipo. Por
ejemplo se descubrió una carta del año 168 A.C en la que una mujer egipcia le escribía
a su esposo la petición que ella tenía a sus dioses[3]
“Si te encuentras bien y todos los demás
asuntos se encuentran del mismo modo, esa era mi continua petición a los
dioses; yo también me encuentro bien, y tu hijo y todos los que están aquí
están pensando en ti constantemente.
El
agradecer a los “dioses” en las cartas era algo común por eso Pablo comienza
agradeciendo su Dios por los hermanos de Filipos, pero observemos que la
oración de Pablo no era un oración esporádica por los hermanos de Filipos, sino
que él oraba cada que se acordaba de ellos, esto quiere decir que oro
constantemente por ellos. Pablo era alguien que se caracterizaba por “orar sin
cesar” (1 Tes 5:17) y bajo cualquier circunstancia como lo vemos ahora en la
cárcel. En el verso 4 se nos dice que en “todas
mis oraciones siempre ruego con gozo” (RVC) “siempre oro con alegría” (NVI)
“pido por todos ustedes con alegría” (NTV). La oración de Pablo por los
Filipenses no era solamente constante sino que además era una oración gozosa. El
gozo va a ser una de las características que tiene la carta de Filipenses en
donde Pablo se goza por la expansión del evangelio (Fil 1:18) se goza con los
hermanos (Fil 2:17-18) se goza en el Señor (Fil 3:1; 4:4) para Pablo el gozo no
está basado en las circunstancias sino en la obra de Cristo. Pero ¿Qué es lo
que específicamente lleva a Pablo a orar constantemente y con gozo por los
hermanos de Filipos? ¿Había una razón en particular? La razón nos la da el
verso 5 que nos dice “Por su comunión en
el evangelio desde el primer día hasta hoy” (RVC) “Porque han participado en el
evangelio desde el primer día hasta ahora” (NVI) “Porque han colaborado conmigo
en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la
escucharon por primera vez hasta ahora” (NTV) La palabra comunión significa
“participación, colaboración” esto en primer instancia se refiere al
compañerismo. Pablo tuvo “participación, colaboración y compañerismo” con
Timoteo y Epafrodito a quienes describe como sus compañeros de lucha.
Filipenses 2:22; 25
“Pero ya conocen los meritos de él, que
ha servido conmigo en el evangelio como sirve un hijo a su padre”
“Pero consideré necesario enviarles a
Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de lucha, y además mensajero
de ustedes y proveedor de mis necesidades”
Pero
la “comunión” en el evangelio no significa un simple “compañerismo” sino que
hace referencia al apoyo practico que los filipenses le brindaron al Apóstol
Pablo en sus esfuerzos por proclamar el evangelio y le ofrendaron para sus
necesidades. Filipenses 4:15-16
“Y bien saben ustedes, hermanos
filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de
Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en cuestiones de dar y recibir
sino solo ustedes. Incluso a Tesalónica una y otra vez ustedes me enviaron para
cubrir mis necesidades”
Pablo
está agradecido al Señor porque aunque en momentos tuvo que enfrentar a falsos
hermanos y gente que lo traicionó en su ministerio, pero también Dios en su
providencia le ha regalado compañeros fieles como Timoteo y Epafrodito y además
una iglesia con santos que comprenden la seriedad y el compromiso de lo
significa la expansión del evangelio.
Estos pasajes que el Apóstol Pablo escribió nos deja claro que la comunión en el
evangelio NO es una comunión “abstracta” humana, natural, romántica, etc. sino que
es una comunión que el evangelio produce debido a la salvación que Cristo ha
realizado en la cruz y al Espíritu Santo que se ha derramado en nuestros
corazones (Jn 17:2, 9; Rom 5:5 ) Aquí tenemos personas de caracteres distintos,
contextos distintos, gustos distintos, intereses distintos, pero que nos une
una sola cosa esencial: el evangelio. Por tanto nuestra comunión en el evangelio
tiene varias características.
Estamos
unidos en la misma fe (Efe 4:1-6;
Judas 3) Por lo que podemos hablar el mismo “idioma” de cómo esa fe cada día
crece en nosotros. Estamos unidos las oraciones y acciones de gracias (Stgo 5:16) cada
día oramos unos por los otros y agrademos al Señor porque él nos permite tener
una relación con nuestros hermanos. Estamos
unidos en la ayuda mutua (Gal 6:10; 1 Tim 5:8) el tener comunión se
manifiesta también cuando alguno de nuestros hermanos está pasando necesidad y nosotros como hermanos mostramos esa ayuda
materialmente. Estamos unidos en las
tentaciones y luchas espirituales (Mt 6:13) todos nos vamos a enfrentar a
diversas tentaciones y luchas espirituales ¿No sería bueno tener con quien
compartir esas tentaciones y luchas para poder orar juntos? ¿No sería mejor
dejar nuestras mascaras y presentarnos como pecadores que somos delante de
nuestros hermanos? Dios nos ha regalado la comunión para poder caminar juntos
en este campo de batalla que es el mundo. Estamos
unidos en la expansión del evangelio al igual como Timoteo y Epafrodito
fueron compañeros de luchas para la expansión del evangelio así mismo debemos
nosotros apoyarnos unos a otros en este trabajo que el Señor no ha dado. ¿Le
agradeces al Señor por regalo de la comunión que él nos ha dado en los
hermanos? ¿No te asombras de su bondad y misericordia al poderte proveer de
hermanos que estén en la misma lucha que tu y que vivan por el mismo fin que
tú?
Pablo está persuadido del
poder de la gracia (Fil 1:6-8)
Pablo
después de orar con perseverancia y gozo ahora se muestra totalmente “persuadido de que el que comenzó en ustedes
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (RVC) “Estoy
convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá
perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús” (NVI) “Y estoy seguro de que Dios,
quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta quede completamente
terminada el día que Cristo Jesús vuelva” (NTV) Pablo se muestra
absolutamente convencido en estos versículos de que el Señor que comenzó la
obra en ellos la va a terminar pero ¿Qué es lo que ha llevado a convencer a
Pablo tanto?
En primer lugar
Pablo como predicador del evangelio sabia que “es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree; en primer
lugar para los judíos, y también para los que no son” (Rom 1:16) el
presenció en muchas ocasiones y de muchas maneras lo poderoso que es el
evangelio.
En segundo lugar el
verso 7 nos dice que él los lleva de una manera especial en el corazón porque
tanto en las prisiones (que no sabemos cuántas son) como en la defensa
(apología) y confirmación del evangelio ellos han participado de la gracia de
Dios con él. Esto quiere decir que Pablo reconoce la gracia de Dios trabajando
en el corazón de los filipenses es por eso mismo que ellos lo han ayudado antes
de estar en prisión y durante esta en prisión. Ninguna de las obras que los
filipenses hicieron eran porque ellos eran buenos sino simplemente por la gracia de Dios ha trabajo en ellos. Debido a
eso, Pablo está plenamente convencido que la gracia va a seguir trabajando en
ellos de una manera impresionante. Efesios 3:20
“Y Aquel que es poderoso para hacer que
todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa
en nosotros”
En tercer lugar por
lo que el evangelio ha hecho en Pablo. Sabemos que Pablo había sido un
perseguidor de la iglesia y el tenia de que gloriarse en la carne (Fil 3:4-6) pero
al ser salvo de su manera pecaminosa de vivir el Espíritu Santo le reveló que
todo eso perdida en comparación con Jesucristo. Una de las cosas que Pablo
siendo Saulo de Tarso sentía por los cristianos era odio y deseo de matarlos
(Hechos 8:1-3) pero el Señor ahora había transformado de tal manera que los “llevaba en el corazón” (RVC) “ocupan un
lugar especial en el corazón” (NTV) Y en el verso 8 nos dice que “Dios es testigo de cuanto los amo a todos
ustedes con el entrañable amor de Jesucristo” (RVC) “Dios es testigo de cuanto
los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús” (NVI) “Dios sabe
cuánto los amo y los extraño con la tierna compasión de Cristo Jesús” (NTV) El
evangelio había transformado de forma total el corazón de Pablo que de ser un
hombre que odiaba ahora se había convertido en un hombre tierno que amaba. 1
Tesalonicenses 2:7-8, 11
“En vez de eso, los hemos tratado con
ternura, con el mismo cuidado de una madre por sus hijos. Tan grande es nuestro
cariño por ustedes, que hubiéramos querido entregarles no solo el evangelio de
Dios sino también nuestra propia vida ¡A tal grado hemos llevado a amarles!
“Ustedes saben, además, que los hemos
exhortado y consolado, como lo hace un padre con sus hijos”
¡Qué
manera más sublime de amar que el Señor puso en el corazón del Apóstol Pablo! Hermanos
¿Por qué creemos que la iglesia de Cristo va avanzar y crecer? ¡Porque el
evangelio es poderoso! La idea de que los pecadores pueden resistir el poder
soberano de Dios es tan alejada de las Escrituras. ¿Cómo sabes realmente que
eres salvo y que la gracia de Dios está trabajando en ti? Porque hoy mismo te
ves como un pecador necesitado de la gracia de Dios y lleno de pecado que
necesita confiar en Cristo. La gracia de Dios si ya ha estado trabajando en ti,
si has visto su poder en tu vida ¿Por qué piensas que se detendrá? ¿Crees acaso
que tus pecados son más grandes que la infinita gracia? ¿Crees acaso que tus pecados no fueron
cubiertos en la cruz de Cristo? Seguramente muchos de nosotros antes de ser
creyentes odiábamos a todo el mundo (Dios y el prójimo incluido) pero cuando
conocimos el amor de Dios la gracia de Dios cayó como una inmensa lluvia de
amor sobre nosotros de la cual quedamos impactados. Pero esta gracia de Dios
debe seguir transformando nuestros corazones para que nos lleve a amar
profundamente a Dios y a nuestros hermanos y podamos amar con esa ternura que
solo Cristo puede dar a nuestras vidas.
Pablo ora por más amor, ciencia
y conocimiento en el Señor (Fil 1:9-10)
Pablo
ora por los creyentes para que ellos abunden en amor, ciencia y conocimiento. “Que el amor de ustedes abunde aun más y más
en ciencia y en todo conocimiento” (RVC) “Que el amor de ustedes abunde cada
vez más en conocimiento y en buen juicio” (NVI) “Que el amor de ustedes
desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento”
(NTV)
En primer lugar abunden en
amor. Los filipenses han mostrado amor al Apóstol y amor al prójimo, pero
Pablo no quiere que piensen que es suficiente sino que el siempre quiere que el
mar de la gracia muestre olas más grande de su amor cada día más. El mismo
Apóstol al final de sus días consideraba que no había alcanzado la perfección
en Cristo. Filipenses 3:12-14
“No es que lo haya alcanzado, ni que ya
sea perfecto, sino que sigo adelante, por ver si logro alcanzar aquello para lo
cual fui también alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo
haberlo alcanzado ya; pero una cosa si hago; me olvido ciertamente de lo que ha
quedado atrás, y me extiendo hacia lo que esta adelante; ¡prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!
Los
filipenses podían caer en la tentación de pensar que por haber mostrado un poco
de amor ya había hecho suficiente para poner en práctica el amor que Dios les
demandaba (Jn 13:34-35)
En segundo lugar
que abunden en conocimiento. El conocimiento que aquí se refiere es el
conocimiento de la palabra de Dios revelado en las Escrituras sobre Dios (Rom
1:28; Efe 1:17) justicia de Dios (Rom 10:2) de su Hijo (Efe 4:3) de su voluntad
(Col 1:9) del pecado (Rom 3:20) de la verdad (1 Tim 2:4; 2 Tim 2:25; 3:7) El
conocimiento no es malo en sí mismo pero causa del pecado puede llevar a
algunas personas a envanecerse (1 Cor 8:1)
En
tercer lugar que abunden en ciencia.
Con esta palabra no se está refiriendo a ciencia en el sentido moderno de
la palabra sino a lo que algunas bíblicas traducen como “sabiduría” (DHH) “discernimiento
agudo” “buen juicio” (TLA) Esto quiere decir que el cristiano debe tener
discernimiento para distinguir lo bueno y lo malo, lo importante y lo
superficial, lo espiritual y lo carnal. Una persona “juiciosa” es una persona
que pueda usar todas las cosas para la gloria de Dios.
Como
cristianos tendemos a hacer una separación entre el amor, la ciencia y el
conocimiento. Por ejemplo decimos que “amoroso” es este hermano o “que sabio es
este hermano” o “tiene mucho conocimiento” ese hermano pero en las Escrituras
las tres deben ir de la mano. Tener puro “amor” sin conocimiento es vació
porque no tendrá el fundamento de ese amor. Cuando Pablo habla del crecimiento
lo une:
“Sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en aquel que es la cabeza, esto, es Cristo” (RV60)
Por
otro lado poseer puro conocimiento sin amor es una razón poderosa para el
orgullo, la jactancia y la vanagloria. 1 Cor 8:1
“En cuanto a los que se ofrece a los
ídolos, es cierto que todos sabemos algo de eso. El conocimiento envanece, pero
el amor edifica”
Finalmente
la “ciencia”, “sabiduría”, “discernimiento agudo”, “buen juicio” proviene del
uso adecuado del amor con el conocimiento. En las Escrituras podemos hallar
algunos ejemplos de cómo la sabiduría de Dios fue aplicada. Tenemos el caso de
Salomón (1 Rey 3:16-28) al cual se le presentaba un caso muy difícil de
resolver en donde dos prostitutas que vivían en la misma casa y cada cual había
tenido un hijo y una de ellas había aplastado a su hijo en la noche dándole
muerte a su bebe y la otra la acusaba de que mientras dormía le había cambiado
el bebe y que por tanto el bebe muerto no era de ella. Así se acusaban la una a
la otra hasta que Salomón mando que se partiera en dos y una de ellas dijo que
no hagan eso sino que la den a ella, mientras que la otra decía que se
partiera, entonces Salomón dijo que la madre del niño es que pidió compasión.
¿No es sorprendente la aplicación de Sabiduría en este caso?
Con
esta abundancia de amor, conocimiento y ciencia Pablo dice en el verso 10 que
los cristianos “aprueben lo mejor” (RVC)
“disciernan lo que es mejor” (NVI) “entiendan lo que realmente importa” (NTV) En
el cristianismo va haber muchas circunstancias en donde no es simplemente que
la Biblia nos va a decir explícitamente que hacer por lo que debemos
“discernir” la situación y aplicar el entendimiento de las Escrituras a cada
circunstancia en particular. Filipenses 4:8
“Por lo demás, hermanos, piensen en todo
lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en
todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna
virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello”
Para
que cuando llegue el Señor podemos presentarnos “sinceros e irreprensibles” (RVC) “puros e irreprochables” (NVI)
“puros e intachables” delante del Señor.
Los frutos de justicia por
medio de Jesucristo (Fil 1:11)
Pablo
nos dice que no es suficiente orar para presentarnos sinceros e irreprensibles
delante de Dios sino que debemos presentarnos
“llenos de frutos de justicia” (RVC) “Que estén siempre llenos de frutos de
salvación” (NTV) Esto quiere decir que la fe debe manifestar frutos (Mt
7:17-19) La fe viva debe manifestar
obras (Stgo 2:17) Estos frutos no nacen de la voluntad humana, ni de la
inteligencia humana sino del decreto de Dios que ha predestinado estos frutos
(Efe 2:10) Estos frutos son “por medio de Jesucristo” ¿Por qué? Porque él es
nuestra justicia. Ninguno de nosotros podría tener comunión en el evangelio,
amar a los hermanos profundamente, abundar en amor, conocimiento y ciencia si
no fuera por la obra perfecta de Jesucristo. El es la vid verdadera de la cual
nosotros como ramas no podemos hacer nada sin él (Jn 15:1-5) y todo lo que
hacemos se convierte en gloria y alabaza a Dios.
[1]
Nehemias Coxe. Ancianos y diáconos bíblicos. Página 4 https://www.chapellibrary.org/files/4914/9790/7080/beads.pdf
[2]
Para la discusión ver. Una introducción al Nuevo Testamento. D. Carson y
Douglas Moo. Páginas 431-434.
[3]
Frank Thielman. Comentario a Filipenses. Página 60,
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