La semana pasada vimos que gran parte de la población
chilena no es buena para leer ni le interesa leer. Por tanto si pocos leen
¿Cuántas personas habrá que estudian? Cuando me refiero a estudiar no me
refiero al estudio formal en el colegio o en la universidad sino al estudiar
por el deseo de conocer más. Según la Rae Estudiar significa:[1]
“Ejercitar el
entendimiento para alcanzar o comprender algo. Recibir enseñanzas en las
universidades o en otros centros docentes. Aprender. Observar”
Como podemos ver estudiar es ejercitar el entendimiento,
recibir enseñanzas, aprender, observar. Por tanto estudiar es un trabajo que
requiere esfuerzo, perseverancia, pensar, reflexionar. ¿Somos los cristianos
personas que nos esforzamos en pensar o reflexionar? No lo creo pues por eso
mismo existen autores cristianos que han escritos sobre este tema como por
ejemplo el historiador Mark Noll[2] y
su libro “El escándalo de la mente cristiana[3]”
el cual afirma que es un escándalo que entre los evangélicos no ha mente
cristiana o sea no hay un pensamiento crítico cristiano. Os Guiness[4] es
un cristiano critico social el cual escribió un libro llamado “Amaras a Dios
con toda tu mente. Porque no pensamos y porque deberías hacerlo.[5]”
John Piper escribió “Piense. La vida intelectual y el amor a Dios[6]”.
Por tanto parece obvio que los cristianos evangélicos no estamos pensando.
Harry Blamires en un libro llamado “la mente cristiana escribió[7]”
“La mente cristiana
se ha dejado secularizar en un grado de debilidad y de forma tan despreocupada
sin paralelos en la historia de la iglesia. No es fácil hallar las palabras
correctas para expresar la completa perdida de moral intelectual en la iglesia del
siglo veinte. No se puede caracterizar este hecho sin recurrir a un lenguaje
que parecerá se histérico y melodramático. Ya no existe una mente cristiana.
Aún hay, ciertamente, una ética cristiana, una práctica cristiana y una
espiritualidad cristiana… pero en la condición de un ser que piensa, el
cristiano moderno ya sucumbió a la secularización”
Esta crisis evangélica en el pensar se debe a que los
cristianos no estamos estudiando. ¿Cómo podemos resolver este problema?
Comenzando a estudiar las Escrituras disciplinadamente para tener una mente
cristiana y así pensar todo en funciones de la revelación de Dios. Harry
Blamires escribe que es pensar cristianamente[8]:
“Pensar
cristianamente es pensar en términos de revelación. Para lo secular Dios y la
teología son el juguete de la mente. Para el cristiano, Dios es real y la
teología cristiana describe su verdad revelada en nosotros. Para la mente
secular, la religión es especialmente un asunto teórico, Para la mente
cristiana, el cristianismo es un asunto de acciones y hechos. Las acciones y
hechos son la base de nuestra fe están registrados en la Biblia”
Por tanto lo primero que debes tener es la determinación
no solamente de leer las Escrituras sino que de estudiar las Escrituras. Jerry
Bidges dijo[9]: “La lectura nos da amplitud pero el estudio nos da profundidad”
Ejemplos
bíblicos de estudio bíblico
En la Biblia algunos ejemplos de personas que
determinaron estudiar las Escrituras. El primero es el escriba Esdras el cual
después de volver del cautiverio se entregó por completo al estudio de la
palabra de Dios
“Y es que Esdras se
había entregado de corazón al estudio de la ley del Señor, y a cumplirla y
enseñarla a los israelitas, con todas sus normas y enseñanzas” Esdras 7:10
Esdras se dedicó al estudio profundo para enseñarlo al
pueblo. El segundo que se dedicó a estudiar las Escrituras fue Pablo. Miren lo
que el escribe a Timoteo. 2 Timoteo 4:13
“Cuando vengas,
tráeme el capote que deje en Troas, en casa de Carpo, y también los libros,
especialmente los pergaminos”
¿Qué eran esos pergaminos? Eran las Escrituras y Pablo
las pedia para poder estudiarlas mientras estaba en la cárcel. Otro ejemplo
interesante esta en 1 Pedro 1:10-11
“Los profetas que
hablaron de la gracia destinada a ustedes, estudiaron e investigaron con
detalle todo acerca de esta salvación. Ellos quería determinar a quién y qué
momento se refería el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando anunciaba
de antemano los sufrimientos de Cristo y las glorias que les seguían”
Este pasaje nos dice que los mismos profetas estudiaron
las Escrituras para tratar de entenderlas. Si muchos de ellos fueron inspirados
por el Espíritu santo hicieron eso ¿Cuánto más nosotros? Jesucristo mando a sus
discípulos a escudriñar las Escrituras. Juan 5:39 RV60 y RVC
“Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mi”
“Ustedes escudriñan
las Escrituras: porque les parece que en ellas tienen vida eterna; ¡y son ellas
las que dan testimonio de mí!
Algunos traducen esto como un mandato y otros de forma
descriptiva, pero el punto es que el verbo implica un estudio profundo y
diligente de las Escrituras. Esto es un eco de que las Escrituras son preciadas
que debemos poner todo el esfuerzo posible para poder encontrar el tesoro que
hay en ellas. Proverbios 2:4-5
“Si la buscas como a
la plata, y la rebuscas como a un tesoro, entonces sabrás lo que es temer al
Señor y hallarás el conocimiento de Dios”
R.C Sproul escribió sobre el estudio de los cristianos[10]:
“He aquí el verdadero
problema de nuestra negligencia. Nosotros fallamos en nuestro deber de estudiar
la palabra de Dios no tanto porque sea difícil de entender, ni porque sea
pesada y aburrida, sino porque es un trabajo. Nuestro problema no es que nos
falte inteligencia o pasión; nuestro problema es que somos perezosos”
Habiendo comprendido la importancia de estudiar las Escrituras
ahora debemos pensar cual es la forma en la cual debemos estudiarla.
Método
para estudiar las Escrituras[11]
Es claro que como cristianos tenemos que estudiar la
Biblia y para eso debemos conocer los principios básicos de interpretación
bíblica porque de lo contrario vamos a cometer errores de interpretación.
Veamos algunos de mala interpretación: La Biblia prohíbe el uso de pantalones
(Dt 22:5) Para predicar no hay que estudiar (Mt 10:19) o el mucho estudio hace
mal (2 Cor 3:6) Los cristianos no debemos juzgar (Mt 7:1-5) Los cristianos
debemos “atar y desatar” (Mt 18:18).
¿Alguna vez has escuchado una canción creyendo que
significa algo pero en realidad el autor la escribió buscando que significará
otra cosa? Pues lo mismo sucede con la Biblia, nosotros podemos pensar que
significa una cosa cuando en realidad Dios le dio un significado distinto al
que entendemos y para eso tenemos que aprender a pensar respecto al contexto.
1)
Conozca el autor del libro y a quien fue dirigido. Esto es sencillo pues
la mayoría de los escritos bíblicos describen eso en los primeros pasajes. Por
ejemplo 1 Pedro fue escrita por Pedro para los expatriados (1 Pedro 1:1) y
leyendo la carta puedes ver que están sufriendo por su fe (1 Pedro 1:6-9) Gálatas
fue escrita por Pablo a todas las iglesias de Galacia (Gal 1:1) y leyendo la
carta puedes ver que hay un problema con el entendimiento del evangelio (Gal
1:6-9)
2) Conozca la situación cultural
del lugar a donde fue escrita la carta. Por ejemplo Mateo te encontraras
muchas veces con la frase “todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el
Señor dijo” (Mt 1:22; 2:5; 23; 4:14) por tanto quienes recibían el evangelio
sin duda era mayoritariamente judíos. En 1 Corintios vemos que Pablo trata
sobre divisiones, pecados sexuales, exageración de los dones y pronto podemos
estudiar cómo era la ciudad de Corinto religiosamente y entendemos el contexto
de la carta.
3) Conozca las
expresiones culturales del Israel en el primer siglo. En la Biblia hay expresiones culturales que no deben
tomarse literalmente sino que debe estudiarse entenderse como dichos de esa
época que explicaban algo como: Sacarse el ojo o la mano (Mt 5:29-30) se cree
que Orígenes se castro interpretando este texto de forma literal. El “aborrecer
a la familia” (Lucas 14:26) para nosotros esto suena como “odiar al a familia”
pero en la época se usaba como mayor preferencia de una cosa por otra.
4) Extraiga la
doctrina o enseñanza del texto y compárela con las otras Escrituras. Todo
pasaje de las Escrituras tiene una enseñanza que darnos, pero para poder tener
mayor claridad sobre algo en la Biblia debemos consultar otros pasajes (2 Pe
1:20-21) y también cuando haya un pasaje difícil de interpretar (2 Pedro 3:16)
deben buscarse pasajes más claros para entenderlo.
5) Aplique el texto a
su vida. Para aplicar el texto a la
vida cotidiana de uno, uno puede hacerse preguntas como ¿Está corrigiendo una
idea errada que tenía? ¿Está hablando sobre un pecado que tengo? ¿Cómo debería
reaccionar ante esta enseñanza? ¿Este texto me corrige, me anima, resuelve mi
duda, me ayuda a enfrentar la duda o el temor?
Finalmente algunos consejos prácticos: Separe un tiempo
definido, Dependa del Espíritu Santo en el estudio, Tenga lápiz y papel, revise
diccionarios o comentarios sino entiende algo.
[1] https://dle.rae.es/?id=H1vOuPp
[2] https://www.regent-college.edu/faculty/research-faculty/mark-noll
[3] https://www.eerdmans.com/Products/4180/the-scandal-of-the-evangelical-mind.aspx
[4] http://osguinness.com/about-os-guinness/
[5] https://clcchile.com/product/amaras-a-dios-con-toda-tu-mente-tapa-rustica-suave-os-guinness-autor-8487940765-12069
[6] https://clcchile.com/product/piense-tapa-suave-rustica-john-piper-autor-9781414339597-12827
[7]
Citado por John Stott. Creer es también pensar. Página 11.
[8]
John Macarthur. Piense conforme a la Biblia. Página 41.
[9]
Donald S. Witney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 34.
[10]
Donald S. Witney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 36
[11] Algunos
libros sencillos para entender estos principios son: R.C Sproul Como estudiar e
interpretar las Escrituras. Craig Keener. La Biblia en su contexto. Daniel D.
Caballero. Guarda tu corazón. John Flavel. Pagina 27-28
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