John
Piper es un pastor bautista que pastoreo por 33 años la iglesia bautista de
Belen en Minneapolis, Mineesota en Estados Unidos y fue fundador del ministerio
deseando a Dios[1].
En los primeros años de su ministerio el escribió un libro llamado “Deseando a
Dios, un estudio sobre el hedonismo cristiano[2]” en el cual explicaba que
es lo que significa ser un hedonista cristiano.
“El Hedonismo Cristiano enseña que el
deseo de ser feliz es dado por Dios y no debe ser negado o resistido, sino
dirigido a Dios para satisfacción. El Hedonismo Cristiano no dice que cualquier
cosa que te guste es buena. Dice que Dios te ha mostrado lo que es bueno y el
hacerlo debe traerte gozo (Miqueas 6:8). Y ya que el hacer la voluntad de Dios
debe traerte gozo, la búsqueda del gozo es parte esencial de todo esfuerzo
moral. Si abandonas la búsqueda del gozo (y por ende te niegas a ser un
Hedonista, como yo uso el término) no puedes satisfacer la voluntad de Dios. El
Hedonismo Cristiano afirma que los santos más piadosos de cada época no han
encontrado contradicción al decir, por un lado “POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A
MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO.” (Rom
8:36) y por otro lado, “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré:
¡Regocijaos!” (Fil. 4:4). El Hedonismo Cristiano no se une a la cultura de
auto-gratificación que te hace esclavo de tus impulsos pecaminosos. El
Hedonismo Cristiano te manda a que no seas conformado a este siglo sino que seas
transformado conforme a la renovación de nuestro entendimiento (Rom. 12:2) para
que podamos deleitarnos al hacer la voluntad de nuestro Padre en los cielos. De
acuerdo al Hedonismo Cristiano el gozo en Dios no es un ingrediente opcional
del pastel del Cristianismo. Cuando lo meditas, el gozo de Dios es parte
esencial de la fe salvadora[3]”.
Aunque
el término “hedonismo cristiano” ha sido criticado creo que la idea de fondo
que sostiene Piper es correcta[4]. Lo que él quiere hacer es
alejar de nuestras mentes es la idea de que ser cristiano es vivir como
miserable, lleno de culpa, de auto negación y auto sacrificio que finalmente no
provocan en nosotros gozo y deleite en Dios sino amargura. En muchas de las conversaciones que he tenido
con no creyentes ellos afirmaran que ser cristiano no tiene ninguna relación
gozo, alegría o regocijo, y según ellos el cristianismo te “impide hacer lo que
te gusta”. Siempre respondo a esta “acusación” diciendo que si lo que te gusta
es pecado eso te traerá destrucción y no satisfacción porque solo podemos
encontrar satisfacción en Cristo. De igual manera hay una corriente de
cristianismo donde al parecer le gozo es algo prohibido y debemos evitar esas
ideas.
Regocíjense en el evangelio
Filipenses 4:1-3
Como
hemos visto la carta a los Filipenses es la carta del gozo pues Pablo a pesar
de la circunstancia en la cual se encuentra él se goza en el Señor (1:4; 18;
25; 2;17-18) Por lo que había comenzado el capítulo 3 llamando a gozarse en el
Señor (3:1) y evitar a los falsos maestros que creen que pueden justificarse en
la carne y no en la obra de Cristo (3:2-11) ¿Por qué era tan peligrosa esta
enseñanza? Porque si tú confías en tus obras jamás obtendrás gozo o regocijo
verdadero en el evangelio. Pablo prosigue mostrándonos como el gozo nos lleva
crecer espiritualmente (Santificación progresiva) y las obras de la venida
Cristo y la transformación de nuestro cuerpo (glorificación 3:12-21) Por tanto
la frase “Así que” está dándonos la transición entre lo dicho anteriormente y
la actitud que debemos tener actualmente como cristianos (similar a “Por tanto”
de Fil 2:12)
En
este primer verso Pablo expresa su ternura como pastor de sus hermanos
llamándoles de 2 maneras. 1) “Amados y deseados” 2) “Gozo” y Corona” 1) “Amados y deseados”. La palabra
“deseados” también se puede traducir como “extraño mucho” (NVI) “anhelo verlos”
(NTV) Por tanto Pablo está diciendo que los ama y extraña mucho. Él ya había
expresado anteriormente estos sentimientos por ellos y la idea de amados la
había usado para referirse a ellos (Fil 2:12). Filipenses 1:8
“Porque Dios me es testigo de cuanto los
amo a todos ustedes con el entrañable amor de Jesucristo”
2) “Gozo y Corona” Pablo había dicho que
él se gozaba en el servicio de los hermanos y por tanto los llamaba a gozarse
con él (Fil 2:17-18) y también usando la metáfora del atleta los creyentes eran
la “corona” (el premio, la guirnalda, la diadema, el laurel) 1 Tesalonicenses
2:19-20
“Porque ¿Cuál es nuestra esperanza o
gozo delante de nuestro Señor Jesucristo? ¿De qué corona puedo vanagloriarme
cuando el venga, sino es de ustedes? Porque son ustedes el motivo de nuestro
orgullo y nuestro gozo”
Pablo
les dice a los Filipenses que en base vocación, bendiciones, promesas y
herencias que nos espera debemos mantenernos firmes en el Señor. La idea
de mantenerse firme es una idea que se
repite en las cartas de Pablo y viene de un lenguaje militar (Efe 6:13) Por
tanto es como si Pablo nos dijera “En base a la promesas de la segunda venida y
de la glorificación de nuestros cuerpos” ¡Manténganse firmes! 1 Corintios 15:58
“Así que, amados hermanos, manténganse
firmes y contantes, y siempre creciendo en la obra del Señor, seguros de que el
trabajo de ustedes en el Señor no carece de sentido”
Como
cristianos debemos mantenernos firmes en Señor y eso significa mantenerse
firmes en el gozo del Señor y firmes sirviendo en su obra. Algo que puede
destruir el gozo y el servicio en el Señor es no tener armonía entre los
miembros del cuerpo y lo que Pablo trata en los versos 2-3 es un problema que
la iglesia de Filipo estaba enfrentando.
Pablo
se refiere a un conflicto que hay entre dos hermanas: Evodia que significa
“buen viaje[5]”
o “éxito[6]” y Sintique que significa
“afortunada[7]”
o “suerte.[8]” Estas hermanas al parecer
no habían ni éxito ni fortuna en el conflicto que no podían resolver. No
sabemos cuál era la razón del conflicto pero si sabemos que si Pablo las nombra
es porque el conflicto ha tenido importancia en la iglesia de Filipos. Por
tanto es importante tratar de resolverlo. Pablo había escrito en su carta que
los creyentes debían luchar unánimes en el evangelio por tanto era importante
la reconciliación (Fil 1:27) Pablo con su tono pastoral “Ruega” a estas hermanas que se pongan de
acuerdo. “Ahora les ruego a Evodia y
Sintique, dado que pertenecen al Señor, que arreglen su desacuerdo” (NTV) “Les
ruego a Evodia y Sintique que se pongan de acuerdo, pues las dos son
cristianas” (TLC)
Pablo
ve importante nombrar a estos hermanas porque probablemente ellas se
encontraban en la iglesia de Filipos en donde habían varias mujeres desde que
se fundó (Hechos 16:13-16) y habían pasado a ser importantes hermanas entre los
hermanos. Por tanto al ver una diferencia profunda entre dos hermanas que eran
un ejemplo podría dividir a la iglesia y traer finalmente una lamentable
división. Es por esto que Pablo está preocupado y quiere que ellas logren
resolver su desacuerdo “en el Señor”. Para lograr la reconciliación entre estas
dos hermanas Pablo recurre a otro
hermano para que les ayude a ellas. Él lo llama “compañero fiel” (o puede ser
verdadero) varios comentaristas han tratado de saber a quién se refiere el
Apóstol Pablo. Algunos han sugerido que se trata de Lidia debido a que era de
Filipos ¡Y que sería esposa del apóstol Pablo! Otros han dicho que se refiere
de forma retorica a toda la iglesia de Filipos o que no hay que traducir el
nombre propio del griego pues ese sería su nombre “(El fiel o verdadero)[9]. Pero sigue siendo mejor
simplemente asumiendo que es alguien que la comunidad de Filipos conoce bien y que
por tanto no es necesario decir su nombre.
Pablo
destaca que Evodia y Sintique habían “luchando conmigo en el evangelio” y por
tanto como hermano en el Señor le pide que las ayude a resolver el conflicto
que ellas tienen. Algunos piensan que este hermano era un “obispo o diacono” de
la iglesia y como hermano maduro en la fe podría ayudarles[10]. Pero además Pablo nombra
a otros hermanos que habían sido sus colaboradores en el ministerio como
Clemente y otros hermanos. De Clemente no se sabe nada aunque algunos han
insistido con asociarlo con el Clemente de Roma el cual fue un padre de la
iglesia que escribió una carta a los Corintios[11]. Pero quienes sean todos
estos hermanos que el Apóstol Pablo nombra lo más importante es que ellos están
inscritos en el libro de la vida (Lc 10:20; Apo 3:5; 13:8; 20:12; 21:27)
Apocalipsis 20:15
“Todos los que no tenían su nombre
registrado en el libro de la vida fueron lanzados al lago de fuego”
Como
cristianos Dios nos ha dado el ministerio de la reconciliación (2 Cor 5:18-20)
pero esa reconciliación se manifiesta también en la relación con nuestros
hermanos, empezando por nuestra familia de fe y extendiéndose hasta la nuestra
familia sanguínea (esposos, hijos, tíos, primos, suegros) Si tienes un
conflicto con alguno de ellos no puedes simplemente venir y adorar al Señor
como si nada hubiera sucedido porque Jesús dijo en Mateo 5:23-24
“Por tanto si traes tu ofrenda al altar;
y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda
delante del altar, y ve y reconcíliate primero con tu hermano, y después de eso
vuelve y presenta tu ofrenda”
Va
haber ocasiones donde el conflicto no puede ser resuelto entre ustedes, por la
persistencia del pecado de alguno o de ambos y por tanto se va a necesitar la
intervención de algún hermano (a) maduro en la fe para que les ayude. Este
principio que muestra el apóstol Pablo es el que Jesús enseño para cuando haya
un caso de disciplina en la iglesia. Primero ambos deben tratar de resolver el
conflicto en privado (Mt 18:15) pero si es que no es posible resolverlo van a
necesitar a dos o tres testigos que les ayude (Mt 18:16). Si como cristianos no
buscamos resolver nuestros conflictos y no reconciliarnos y perdonar como el
Señor nos manda entonces la unidad del cuerpo pronto será destruida. Y ¿Cómo
pretendemos tener gozo en el evangelio si no resolvemos nuestros conflictos en
el Señor? ¿Cómo esperamos experimentar el perdón de Dios sino perdonamos a
quienes nos ofenden? ¿Cómo esperamos regocijarnos en el evangelio sino nos
regocijamos en la reconciliación que Cristo ha realizado en nosotros y nuestros
hermanos?
Regocíjense y sean gentiles
Filipenses 4:4-5
Pablo
repite dos veces este mandato porque es importante regocijarse en el Señor. Pablo
no estaba en una circunstancia cómoda para regocijarse (cárcel), los filipenses
tampoco estaban en una circunstancia cómoda para regocijarse (persecuciones),
sin embargo el regocijarse es un mandato del Señor para los cristianos. En este
mundo caído vamos a experimentar muchos dolores, fracasos, traiciones,
enfermedades, conflictos con mi pecado, con el pecado de otro, pero aún así
debemos regocijarnos en el Señor. Entonces ¿Cómo podremos regocijarnos en el
Señor con todo el pecado que hay en nosotros y alrededor de nosotros? La
respuesta es conociendo a Dios. A. W Tozer en su libro el conocimiento del Dios
santo escribe[12]:
“Lo que nos viene a la mente cuando
pensamos en Dios es lo más importante de nosotros. Es probable que la historia
de la humanidad señalará que ningún pueblo se ha alzado a niveles más altos que
su religión, y la historia espiritual del hombre demostrará que ninguna
religión ha sido jamás más grande que su concepto de Dios. La adoración será
pura, o baja, según el lugar en que el adorador tenga Dios. Por esta razón, la
cuestión más importante que la Iglesia tiene delante siempre será Dios mismo, y
la realidad más portentosa acerca de cualquier ser humano no es lo que él pueda
decir o hacer en un momento dado, sino la forma en que concibe a Dios en lo más
profundo del corazón”
“Si fuéramos capaces de obtener de algún
ser humano una respuesta completa a la pregunta "¿Qué le viene a la mente
cuando piensa sobre Dios?", podríamos predecir con certeza el futuro
espiritual de ese ser humano. Si fuéramos capaces de conocer con exactitud lo
que piensan sobre Dios los más influyentes de nuestros líderes religiosos,
podríamos predecir con bastante precisión dónde se hallará la Iglesia mañana”
Tener
una idea clara acerca de Dios es clave para poder regocijarse en todo tiempo.
Jesucristo nos dijo que nos gocemos y alegremos cuando estemos siendo
perseguidos (Mt 5:12) Los apóstoles se gozaron después de haber sido encarcelados
y azotados por el nombre de Dios (Hechos 5:41) Santiago escribió que debemos
gozarnos cuando nos hallemos en diversas pruebas (Stgo 1:2) Por tanto para
nosotros como cristianos es un mandamiento del Señor gozarse en él.
Desde
el regocijo tenemos en el Señor es que brotan todos los otros mandamientos que
Pablo va enumerando en los versos que siguen. El primero es que sean “Que la gentileza de ustedes sea conocida de
todos los hombres” (RVC) “Que su amabilidad sea evidente a todos” (NVI) “Que
todo el mundo vea que son considerados en todo lo que hacen” (NTV) Esta
palabra es una de las más difíciles de traducir en el Nuevo testamento[13] pues encierra muchas
ideas al mismo tiempo que no pueden ser traducidas al español como generosidad,
sensatez, benevolencia, amabilidad, suavidad, bondad, modestia, paciencia,
mansedumbre[14]
Esto nos quiere decir que el gozo en el Señor puede producir todas estas
características. Recuerden que los cristianos están siendo perseguidos y por
tanto están padeciendo por el Señor (Fil 1:28-29) y están siendo asechados por
falsos maestros (Fil 3:2) Esto trae a nuestras mentes las palabras de
Jesucristo. Mateo 5:43-45
“Ustedes han oído que fue dicho: Amaras
a tu prójimo, y odiaras a tu enemigo. Pero yo les digo; Amen a sus enemigos,
bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los odian, y oren por quienes los
persiguen, para que sean ustedes hijos
de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y
buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”
Los
cristianos debemos mostrarnos amables y gentiles para con nuestros enemigos es
por eso que yo no entiendo a los cristianos que buscan conflictos, discusiones
o son irrespetuosos u ofensivos con los incrédulos diciendo que lo hacen en el
nombre del evangelio. Porque ciertamente el evangelio ofende, produce
discusiones y conflictos pero una cosa diferente es simplemente crear ese tipo
de conflictos o discusiones porque sí. Un ejemplo de eso lo podemos en
cristianos que van por el mundo enfatizando un pecado en particular y siendo
ofensivos porque simplemente les gusta serlo. El regocijo en Cristo te lleva a
amar al Señor y a tu prójimo y eso se manifiesta en la gentileza u amabilidad
con la cual los tratas. Además debemos ser amables con el prójimo porque el
“Señor está cerca”. Vivimos entre el “ya” y el “todavía no” como cristianos y
por tanto debemos manifestar su amor al mundo.
Regocíjense y oren
Filipenses 4:6-7
La
persecución no solamente traía la tentación de tratar mal a nuestros enemigos
sino que además podría traer una tentación de preocuparse demasiado por lo que
estaba pasando alrededor de ellos. Los creyentes de Filipos estaban cayendo en
el afán de las cosas de esta vida y estaban olvidando que Dios es quien
controla todas las cosas. Para solucionar el afán el Señor nos dice “No se preocupen por nada” (RVC) “No se
inquieten por nada” (NVI) Esto por supuesto no es un llamado a la
irresponsabilidad o a la falta de diligencia sino a poder descansar en el Señor
cuando ya has hecho todo lo que tenías que hacer. Esto trae a la memoria las
palabras de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 6:34
“Así que no se preocupen por el día de
mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. ¡Ya bastante
tiene cada día con su propio mal!
Lo
único que debemos hacer cuando estemos con problemas es regocijarnos en el
Señor y buscar al Señor en oración. Pablo nos habla de que debemos buscar al
Señor en oración y nos muestra tres palabras que son sinónimos (peticiones,
oración y ruego) que tienen el énfasis de buscar la presencia de Dios. Hay
muchas Escrituras que nos hablan de la “necesidad de orar siempre y no
desmayarse” (Lucas 18:1) Pero en este contexto la oración es un remedio eficaz
para librarnos de las ansiedades nuestra vida. Pedro lo expresa así en su carta
1Pedro 3:7
“Descarguen en él todas sus angustias,
porque él tiene cuidado de ustedes”
El descansar
en el Señor nos va a librar del afán de las preocupaciones. Otra de las formas
que se manifiesta nuestro regocijo y confianza en el Señor es que en nuestras
oraciones incluimos acciones de gracias ya que ellas expresan que agradecemos
al Señor incluso en la dificultad que estamos viviendo ya que como escogidos
entendemos que “todas las cosas nos ayudan a bien” (Rom 8:28) Por tanto cuando
ponemos nuestros ojos en los problemas, preocupaciones y afanes de esta vida
descuidamos regocijarnos en el Señor y por ende caemos en ansiedades, estrés o
depresiones. ¿Tienes problemas? ¿Te sientes agobiado? ¿Te sientes estresado?
¿Cansado? ¿Desganado? Ve en oración a buscar al Señor y el traerá “La paz que
sobrepasa todo entendimiento” ¿A qué se refiere con esta paz? La paz es la paz
interna que el Espíritu Santo produce en nosotros es la paz de la cual hablo
Jesús que nos dejaría. Juan 14:27
“La paz les dejo, mi paz les doy; yo no
la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo”
La paz
cristiana no es solo la ausencia de conflicto, ni un sentimiento subjetivo de
las personas, la paz es provista por medio de Jesucristo debido al sacrificio
perfecto de Cristo en la cruz. Debido a esto esta paz sobrepasa todo nuestro
entendimiento es algo sobrenatural que viene del Señor de una manera menos
esperada. Por ejemplo Jesús les dijo a los discípulos que aunque el mundo se
alegre y nosotros estemos tristes por un tiempo nuestra tristeza se convertirá
en gozo. Todo nosotros que hemos experimentado momentos de dolor lo hemos
podido sentir que aun en nuestros sufrimientos hay paz y gozo del Señor ¡Es
algo que no se puede explicar sino solamente de que es Dios obrando!
Necesitamos buscar al Señor con todas nuestras fuerzas cuando para que cuando
nos veamos enfrentados a la dificultad descubramos lo maravilloso de la paz del
Señor en ese momento.
Regocíjense y piensen en lo
bueno Filipenses 4:8-9
Pablo
hace uso de un recurso común para los griegos y romanos que es enumerar las
virtudes para que la pongan en práctica[15]. Lo primero que dice Pablo es que “piensen”.
La idea de pensar aquí es “tener en cuenta” las cosas buenas o las virtudes que
vienen por medio de una vida renovada[16]. Aunque los filósofos llamaban a practicar
estas virtudes ninguno de ellos podía llevarlos a cabalidad en sus vidas pues
para realizar algunas de estas obras es necesaria la obra del Espíritu Santo.
En
primer lugar Pablo llama a que pensemos en todo lo verdadero y pensar en todo
lo verdadero es pensar desde las Escrituras porque de ella procede todo lo
verdadero. Jesús oro “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” (Jn
17:17) y el Salmo 119:151 expresa “todos tus mandamientos son verdad”. Todo lo
que es falso, mentiroso, distorsionado es algo que como cristianos debemos
evitar porque provienen del padre del mentira (Jn 8:44)
En
segundo lugar Pablo llama a que pensemos en todo lo honesto. Esta palabra viene
de la idea de adorar y reverenciar y por tanto se relaciona con lo
sagrado. Se usa cuando se pide que los
diáconos sean honestos (1 Tim 3:8) y los ancianos sobrios (Tito 2:2) Por tanto
la idea es practica todo lo digno de respeto.
En
tercer lugar Pablo llama a que pensemos en todo lo justo. La palabra aquí es un
adjetivo y describe todo lo que está en perfecta armonía con las normas de Dios
que son eternas e inmutables y están reveladas en las Escrituras. Por tanto los
creyentes deben pensar en asuntos que estén en armonía con la ley de Dios.
En
cuarto lugar Pablo llama a que pensemos en todo lo puro. Esta palabra proviene
de la idea de santo, moralmente puro y sin mancha. Por tanto los creyentes
deben pensar en todo lo puro.
En
quinto lugar Pablo llama a que pensemos en todo lo amable. Esta palabra es
mucho más amplia y se puede entender como “dulce”, “benigno”, “generoso”
“paciente”. Por tanto los creyentes deben pensar en lo que es agradable, afable
y grato delante de Dios.
En
sexto lugar Pablo llama a que pensemos en todo lo que es digno de alabanza o si
hay virtud en ello. Aquí la idea es simplemente pensar en todo lo que tiene buena
reputación o si es digno de imitar debemos practicarlo. Por tanto como creyentes debemos imitar todo
lo bueno y Pablo se pone un ejemplo a seguir en la práctica de todas estas
virtudes. Pero aquí hay dos preguntas que podemos hacer ¿En que nos
diferenciamos los cristianos cuando practicamos estas virtudes? Y ¿Qué llevo al
Apóstol Pablo a practicar estas virtudes? Los que nos diferencia es el
evangelio. Nosotros no practicamos esto porque nos vayamos a salvar por ello o
por ganar el favor de los hombres lo hacemos por el evangelio de Cristo. Lo que
nos debe llevar a practicar todas estas virtudes no es un manual de reglas que
cumplir sino que es el gozo de saber que nuestro Salvador Jesucristo fue
perfectamente veraz, honesto, justo, puro, amable y digno de toda nuestra
alabanza. Aunque nosotros no vivamos de forma perfecta estos mandamientos si
tenemos a alguien que no justificado viviendo de esta manera ¿Qué otra puede
provocar esto sino regocijo en Cristo? ¿Qué otra cosa puede suceder en nosotros
sino que alabarlo.
[1] https://www.desiringgod.org/authors/john-piper
[2] http://www.iglesiareformada.com/Piper.pdf
[3]
John Piper. Deseando a Dios. Página 4.
[4] http://www.ibgrpereira.com/john-piper-y-su-teoria-del-hedonismo-cristiano/#.XFG8QVxKjIU
[5]
William Hendriknsen. Comentario a Filipenses. Página 136.
[6]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página 489.
[7]
William Hendriknsen. Comentario a Filipenses. Página 136.
[9]
Gordon Fee argumenta que la traducción para “fiel o leal” es poco justificable
a partir del texto griego. Ver Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página
492. Nota número 40. Willian Hendriksen.
Comentario a Filipenses. Página 136
[10]
John Macarthur. Comentario a Filipenses. Página 150.
[11] http://escrituras.tripod.com/.
Craig Keener. Comentario cultural del nuevo testamento. Página 560.
[12]
A. W Tozer. El conocimiento del Dios santo. Página 7-8
[13]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página 508
[14]
John Macarthur. Comentario a los Filipenses. Página 152
[15]
Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 560.
[16]
Gordon Fee. Comentario a los Filipenses. Página 519
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