Uno de los deseos que produce la palabra de Dios cuando uno conoce al Señor es predicarle a otro el evangelio. Toda persona que se convierte al evangelio siente la pasión y el peso de la responsabilidad por anunciar a otros la palabra de Dios. Esta es una de las señales de una verdadera conversión. Recuerdo que una de las cosas que más hice al conocer al Señor fue predicarle a un amigo ateo el cual se burlaba de mi fe, hablarles a mis amigos sobre Cristo, discutir con mi familia respecto al Señor y salir con los hermanos de la iglesia a predicar. Por supuesto no sabía presentar el evangelio con claridad (ni responder todo) pero eso no impedía la pasión que había por predicar. Pero al mismo tiempo no solo estaba dispuesto a predicar el evangelio sino que también había un deseo profundo por orar por la salvación de ellos.
Las
oraciones de varios líderes cristianos a través de la historia clamaban por la
salvación de los perdidos en sus países. Por ejemplo el conocido reformador
John Knox[1] en una de sus oraciones
decía “Señor dame a Escocia o muero.” El conocido predicador George Whitefield[2] oraba al Señor “O Señor
dame almas o muero”. Charles Spurgeon dio una serie de conferencias a los
ministros que terminaron convirtiéndose en el libro de llamado “El ganador de
almas” en donde escribió lo siguiente[3]:
“Una cosa más, el ganador de almas debe
ser un maestro del arte de la oración. Usted no puede traer almas a Dios si
usted mismo no va a Dios. Usted debe obtener su hacha para la batalla y sus
armas para la guerra de la armonía de la comunicación sagrada con Cristo. Si
usted pasa mucho tiempo a solas con Jesús, se contagiará de Su Espíritu. Usted
se encenderá con la llama que ardió en Su pecho y consumió Su vida. Usted
llorará con las lágrimas que cayeron sobre Jerusalén cuando Él la vio
pereciendo. Y si usted no puede hablar con tanta elocuencia como Él lo hizo,
habrá sin embargo en usted algo en lo que diga del mismo poder que en Él
emocionó a los corazones y despertó a las conciencias de los hombres. Mis
queridos oyentes, especialmente ustedes miembros de la Iglesia, siempre estoy
tan ansioso, no sea que alguno de ustedes comience a acostarse sobre sus remos
y tome las cosas de manera fácil en los asuntos del Reino de Dios. Hay algunos
de ustedes, los bendigo y bendigo a Dios al recordarlos, quienes están a tiempo
y fuera de tiempo, con deseo de ganar almas. Ustedes son los que verdaderamente
son salvos. Pero temo que hay otros cuyas manos son flojas, que están
satisfechos con dejarme predicar pero ellos mismos no predican, quienes se
sientan aquí y ocupan estas bancas y esperan que la causa vaya bien. Pero eso
es todo lo que hacen” Charles Spurgeon.
En
las Escrituras vemos que los siervos del Señor también oraban por la salvación
de aquellos que no conocían al Señor o se rebelaban contra ellos. Fíjense como
Moisés ora por un pueblo rebelde. Números 14:19
“Perdona ahora la iniquidad de este
pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo
desde Egipto hasta aquí”
El
profeta Daniel oraba para que Dios perdonara a su pueblo. Daniel 9:19
“Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta
oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu
nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo”
Pablo
en dos ocasiones expresa su dolor y oración por sus hermanos israelitas que no
conocen la verdad.
“Verdad digo en Cristo, no miento, y en
mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo que tengo gran tristeza y
continuo dolor en mi corazón. Porque deseará yo mismo ser anatema, separado de Cristo,
por amor a mis hermanos. Los que son mis parientes según la carne” Romanos
9:1-3
“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi
corazón y mi oración a Dios por Israel es para salvación” Romanos 10:1
¿Son
nuestras oraciones como las de nuestros hermanos?
1 Timoteo 2:1 Los diversos
ruegos por salvación de los hombres
Pablo
escribió esta primera carta al joven Timoteo el cual había conocido en Listra
su primer viaje misionero. Timoteo era un joven piadoso que tenia buen
testimonio y su madre era judía y su padre griego (Hechos 16:1-3) Timoteo se
iba a convertir en su discípulo, colaborador y amigo durante todo el ministerio
del Apóstol Pablo. Lo acompañaría en todos sus viajes (Hechos 17:14-18:5) en su
sufrimientos y encarcelamientos (Fil 2:19-23) él es nombrado constantemente en
las cartas de Pablo como gran apoyo de su ministerio (Rom 16:21; 2 Cor 1:1; Fil
1:1; Col 1:1; 1 Tim 1:1; 2 Ts 1:1, Flm 1) Después de su primer encarcelamiento
en Roma Pablo pasa visitando las iglesias y deja a su discípulo y colaborador
Timoteo en Éfeso para que no enseñaran diferente doctrina (1 Tim 1:3) y para
que confrontar a los “doctores de la ley” (1 Tim 1:7) Timoteo se había quedado
allí para cuidar a la iglesia de las falsas doctrinas que estaban siendo
enseñadas en Éfeso.
Debido
a que los falsos maestros habían entrado en la iglesia, una de las áreas donde
se estaba enseñando falsa doctrina era en la oración. Los grupos judaizantes de
carácter esotérico enseñaban que solamente un grupo de selecto de personas eran
quienes podían tener acceso a Dios por tanto no tenía sentido orar por todo el
mundo.[4] Por tanto Pablo comienza a
esta “exhortación” conectando lo que va decir con lo que había advertido
respecto de los falsos maestros.[5] Esta conexión se muestra
con mayor claridad en las traducciones que nos proporciona NVI “Así que
recomiendo” o NTV “En primer lugar”. Es por eso que en estos versos hay un
énfasis en “todos los hombres” (V1), “todos los hombres” (V4) Pablo comienza a
“exhortar” Timoteo respecto a este asunto como ya lo había comenzado hacer en
el primer capítulo (Efe 1:3) Pero esta exhortación tiene el sentido más que
mandato de un ruego[6].
Pablo ruega a Timoteo que consideré estas cosas como muy importantes y usa 4
palabras para aludir a las diversos tipos de oraciones que pueden expresarse.
La mayoría de los comentaristas están de acuerdo que estas palabras son
sinónimas, sin embargo iguales puede tener diversos énfasis cada una de ellas[7].
La primera palabra es “rogativas” (RV60)
“plegarias” (NVI) “ores por todos los humanos” (NTV) esta palabra alude a
carecer o necesitar. Esta oración está enfocada en la necesidad
concreta que una persona tiene. Muchas personas se enfocan en orar por las
necesidades físicas de las personas, lo cual no es malo en sí mismo. Pero como
sabemos los incrédulos están esclavizados a sus pecados (Jn 8: 34) y muertos en sus delitos y pecados (Efe 2:1)
por tanto están perdidos y muy necesitados de la salvación. Nosotros debemos
orar por ellos para que esa necesidad de salvación sea cubierta por la obra
perfecta de Cristo.
La segunda palabra
es “oraciones” (RV60) “oraciones” (NVI) “pídele a Dios que los ayude” (NTV) esta
palabra es la que se usa de forma general para todas las oraciones. Por
tanto se puede pensar que se está refiriendo a todas clases de oraciones que se
pueden hacer por los incrédulos como misericordia o sanidades. Un ejemplo que
puede pensarse el ciego que grita a Jesús ¡Hijo de David ten misericordia de
mi! (Luc 18:35-43) y aquel ciego es sanado.
La tercera palabra es “peticiones”
(RV60) “suplicas” (NVI) “Intercede a su favor” (NTV) la idea de esta palabra
tiene que ver con acercarse hablar con alguien en la intimidad. La
intercesión es algo que Jesús hizo por sus escogidos (Jn 17:9) algo que el
Espíritu Santo hace por nosotros (Rom 8:26) y algo que nosotros debemos hacer
por todos los hombres.
La cuarta palabra
es “acciones de gracias” (RV60) “acciones de gracias por todos” (NVI) “da
gracias por ello” (NTV) lo cual alude a ser agradecidos por todo. Esto
quiere decir que debemos agradecer a Dios por todos los hombres y mujeres que
Dios ponga en nuestro camino porque de esta manera podemos predicarles el
evangelio.
Por
tanto lo que Pablo le está diciendo a Timoteo es que deben orar por la
necesidad de salvación de los perdidos, deben orar no solamente por la salud
física sino por sobre todo la salud espiritual, deben orar intercediendo por
ellos para que sean salvos, deben orar dando gracias por cada una de las
personas que Dios pone en el camino para predicarles el evangelio. Pero la
falsa doctrina les había enseñado que no deben hacer eso sino simplemente
preocuparse de un grupo selecto de personas y no por lo perdidos ¿No es acaso
eso lo que a veces se escucha en algunos grupos calvinistas? ¿No es caso
nuestra actitud de indiferencia en ocasiones por los perdidos? Podemos decir
que no creemos esto, pero actuamos de la misma manera. Escuchemos lo que dijo
un pastor del siglo XVII y analizamos nuestros corazones[8]:
“Oh,
si ustedes tienen los corazones de cristianos, dejen que anhelen la salvación
de esos pobres vecinos ignorantes, impíos. ¡Ay! No hay más que un paso entre
ellos y la muerte y el infierno. Muchos cientos de enfermedades están esperando
para apoderarse de ellos y si mueren no regenerados, ellos están perdidos para
siempre. ¿Acaso tienen corazones de roca que no pueden compadecerse de hombres
en una situación como esta? Si ustedes no creen en la Palabra de Dios y el
peligro de los pecadores ¿por qué son cristianos ustedes? Y si lo creen, ¿por qué no se motivan a ayudar
a otros? ¿No les importa quién está condenado mientras que ustedes son salvos?
Si es así, tienen suficiente causa para compadecerse de ustedes mismos, porque
es una manera de pensar que es totalmente incoherente con la gracia. ¿Acaso
vive cerca de ellos, o se encuentra con ellos en las calles, o trabaja con
ellos, o viaja con ellos o se sienta y habla con ellos y no les dice nada de
sus almas o de la vida venidera? Si sus casas se estuvieran incendiando, ¿no
correría y los ayudaría? ¿Y no ayudará cuando sus almas están casi al borde del
fuego del infierno?”
¿Cuál es el deseo de nuestro corazón por conocer
más a Dios? ¿No acaso desplegar su gloria por medio de la predicación del
evangelio? ¿Dónde está nuestro amor por los perdidos? ¿Dónde están nuestras
lágrimas y dolor por aquellos que no conocen el evangelio? ¿Amamos a los
hombres en verdad? ¿No debería comenzar
eso por medio de nuestras oraciones?
1 Timoteo 2:2 El ruego por
la salvación de los hombres en autoridad.
El
ruego que Pablo manda a Timoteo incluye a todos los hombres del mundo y por
tanto esto también por “todos los reyes y
todos los que están en eminencia” (RV60) “Especialmente por los gobernantes y
por todas las autoridades” (NVI) “Ora de este modo por los reyes y por todos
los que están en autoridad” (NTV) Al parecer en Éfeso no había disposición
para orar por todos hombres y mucho menos a orar por los reyes y autoridades
que existían en aquella época.
Como
sabemos Pablo estaba escribiendo en el contexto del Imperio Romano y los
romanos permitían que cada pueblo adorara a sus propios dioses pero siempre y
cuando se respetaran a las autoridades romanas. Pablo (Rom 13:1-4) y Pedro (1
Pedro 2:12-13) habían escrito que debíamos someternos a las autoridades que
estaban establecida. En aquella época habían muchas autoridades romanas a las
cuales se debían respetar pues estaba el Cesar (Lucas 2:1) los procónsules
(Hechos 19:38) asiarcas (Hechos 19:31) Tetrarcas (19:15) escribanos (Hechos
19.35) y a muchos de ellos se les usaba el titulo de reyes. Pero el ruego aquí
no es solamente a someterse a ellos sino a orar por ellos.
El propósito
de las oraciones por las autoridades es para que “vivíamos quieta y reposadamente
en toda piedad y honestidad” (Rv60) para
que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna (NVI) para
que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción
a Dios y la dignidad (NTV) La
palabra “quieta” alude a la ausencia de perturbaciones externas, mientras que
la palabra “reposadamente” alude a la ausencias de conmociones internas. La
idea de Pablo no es que nosotros vivíamos de forma quieta y pacífica para vivir
cómodamente en el mundo, sino que la idea es que vivamos quieta y pacíficamente
para que podamos vivir vidas santas sin persecuciones ni aflicciones. Tenemos
que recordar que en el mundo antiguo las guerras y las persecuciones eran pan
de cada día y quiénes eran los creadores de los conflictos eran en general las
autoridades de turno. Es por eso que debemos orar por ellos para que no suceda
eso. Pero además debemos orar por ellos para que exista la libertad y
tranquilidad para poder predicar el evangelio libremente. Algo de lo que no
tenemos mucha conciencia en estos días es que la libertad de culto o de
expresión es algo casi exclusivamente moderno. En el mundo antiguo muchas
personas eran perseguidas y asesinadas por predicar sus doctrinas. Es en este
contexto que como creyentes debemos vivir de forma “piadosa”. Los ancianos
deben tener buen testimonio con los de afuera (1 Tim 3:7) las ancianas deben
tener un testimonio de buenas obras (1 Tim 5:10) los esclavos deben tener un
buen testimonio (1 Tim 6:1) Nuestra manera de vivir debe hacer que hasta los
incrédulos glorifiquen a Dios (1 Pedro 2:12)
Las
autoridades de la época persiguieron a los cristianos en muchas ocasiones.
Jesús fue condenado por las autoridades romanas y judías de la época (Lucas 23)
los apóstoles fueron perseguidos por las autoridades religiosas y civiles de la
época (Hechos 4) los cristianos enfrentaron persecuciones de los emperadores de
la época[9] fácilmente podríamos decir
que los reyes y las autoridades de la época eran nuestros enemigos. Pero
nuestro Señor Jesucristo nos había enseñado a orar por nuestros enemigos, a
orar por quienes nos persiguen (Mt 5:44) Una carta llamada la “carta a
Diogneto” se refleja el espíritu cristiano de aquella época[10]:
“Su existencia es en la tierra, pero su
ciudadanía es en el cielo. Obedecen las leyes establecidas, y sobrepasan las
leyes en sus propias vidas. Aman a todos los hombres, y son perseguidos por
todos. No se hace caso de ellos, y, pese a todo, se les condena. Se les da
muerte, y aun así están revestidos de vida. Piden limosna, y, con todo, hacen
ricos a muchos. Se les deshonra, y, pese a todo, son glorificados en su
deshonor. Se habla mal de ellos, y aún así son reivindicados. Son escarnecidos,
y ellos bendicen; son insultados, y ellos respetan. Al hacer lo bueno son
castigados como malhechores; siendo castigados se regocijan, como si con ello
se les reavivara. Los judíos hacen guerra contra ellos como extraños, y los
griegos los persiguen, y, pese a todo, los que los aborrecen no pueden dar la
razón de su hostilidad”
En
la actualidad las circunstancias en algunas partes del mundo no son muy diferentes
al mundo antiguo[11].
Los cristianos son perseguidos por las autoridades de esos países y son
asesinados. En nuestro país no hay persecución física, pero poco a poco va
aumentando la persecución ideológica de quienes se llaman “tolerantes” contra
nosotros que somos (y seremos visto) como intolerantes. Ciertamente muchos
cristianos se someten a las autoridades existentes aunque no estén de acuerdo
con las ideas que ellos plantean. Pero ¿Tú oras por ello? ¿Cuándo fue la última
vez que tú oraste para que este país se mantuviera estable no solo para tu
comodidad sino para la expansión del evangelio? ¿Cuándo fue la última vez que
oraste para que reconocieran su pecado y buscaran la voluntad de Dios? ¿Cuándo
fue la última vez que oraste para que Dios le ponga consejeros sabios para
tomar decisiones? ¿Cuándo fue la última vez que oraste para que Dios moviera el
corazón de quienes promueven leyes injustas? ¿Cuándo fue la última vez que
pediste por la salvación de todos los ministros o del presidente de la
republica? ¿Crees que el evangelio es poderoso para cambiar a todos esos
malvados? Hay cristianos que se movilizan rápidamente por uno u otro movimiento
político, pero ¿no deberíamos movilizarnos más rápidamente orar por todo ello
antes?
1 Timoteo 2:3 El ruego es
bueno y agradable a Dios
Después
que Pablo le da dicho a Timoteo que debe orar por todos los hombres y
especialmente por los que están en autoridades nos da las razones del porque
hacerlo. En primer lugar nos dice porque
es bueno. La palabra bueno alude a algo excelente. Dios es quien establece
lo que es bueno y el nos dice que hacer esto es algo bueno y excelente de
hacer. Pablo escribió en Filipenses 4:8:
Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.
Por tanto oramos por los perdidos porque es algo
bueno. En segundo lugar nos dice que es
agradable. La palabra agradable alude a recibir con gusto, aceptar con
satisfacción, darle la bienvenida con gusto. Esto quiere decir que Dios se
agrada que nosotros oremos por aquellos que no le conocen, es un grato perfume
para el Señor. Por tanto esto es bueno y agradable delante de nuestro Dios
porque él es Salvador. Esto expresaba la
naturaleza de Dios a través de todas las cartas de Pablo donde se nos dice que
Dios es Salvador una y otra vez (1 Tim 1:1; 4:10; 1 Tes 5:9; Tito 1:3, 2:10;
3:4) Estas sencillas ideas que el Apóstol Pablo expresaba a Timoteo
contradecían todas las falsas enseñanzas que los falsos maestros habían
introducido en la iglesia de Éfeso. Entonces cuando oramos por los perdidos
estamos orando de una manera que para Dios que lo hagamos y además es agradable
y coherente con su naturaleza salvadora. Jesucristo mismo dijo:
“Porque el hijo del hombre vino a buscar y a
salvar lo que se había perdido” Lucas 19:10
1 Timoteo 2:4 Dios quiere
que todos los hombres sean salvos.
Una
de las cosas que podemos ver en las Escrituras es que Dios desea que los
hombres sean salvos. Hay dos palabras para querer en las Escrituras. Una tiene
relación con el sentimiento de querer y la otra tiene relación con la determinación
precisa. La palabra aquí tiene que ver con el primer sentido. Por tanto nos está
diciendo que Dios tiene el deseo que las personas sean salvas, por ejemplo en
el libro de Ezequiel Dios dice esto:
“¿Quiero
yo la muerte del impío? Dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus
caminos? Ezequiel 18:23
“Diles: Vivo yo dice Jehová el Señor,
que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y
que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿Por qué moriréis, oh
casa de Israel? Ezequiel 33:11
Pero
la pregunta es ¿las personas por las cuales Dios deseaba que no murieran no
murieron? No, ellas murieron por causa de su pecado (Eze 18:4) ¿Por qué? Porque
aunque Dios no deseaba que murieran a causa de su propio pecado morían. Por
ejemplo Dios tampoco desea que el pecado exista en el mundo (Porque es santo y
sus deseos son santos) sin embargo existe. Para poder dar una explicación sobre
esta aparente contradicción los teólogos han creado las distinciones entre
“voluntad secreta” de Dios y “voluntad revelada de Dios”. La voluntad secreta
de Dios es lo que Dios lleva a cabo sin que nosotros se nos informe (Dt 29:29)
pero la voluntad revelada es lo que nos dice en la palabra de Dios. Siempre
vamos a sentirnos tentados a querer explicar todo, pero las tensiones que
existen en la palabra de Dios son para que nos humillemos y maravillemos
delante de su presencia. Por tanto Dios ha elegido a personas para ser salvos,
pero a la vez desea que no se pierdan, quiere que se arrepientan, las llama a
ser se arrepientan.
Los
falsos maestros habían metido en la cabeza de los hermanos que Dios no deseaba
que los judíos o gentiles que no fueran parte de su grupo selecto de personas
no debieran ser salvos. No se pensar en ellos, no se debía orar por ellos, no
se debía preocupación por ellos. Pero como vemos Dios desea que tanto judíos
como gentiles sean salvos por medio del evangelio.
Debido
a que estos grupos de falsos maestros decían poseer solo ellos la verdad, Pablo
usa esta frase del “conocimiento de la verdad” (2 Tim 2:25; 3:7; Tito 1:1) para
decirles. ¿Crees ustedes conocer la verdad? ¡Pues esto es venir al verdadero
conocimiento de la verdad, el deseo de Dios que todos sean salvos! ¿Estamos
como Cristo llorando por Jerusalén? ¿Estamos llorando por los lazaros que
mueren sin ninguna esperanza? ¿Cuál es nuestra reacción ante el sufrimiento y
la práctica del pecado del mundo, no es acaso algo lamentable? ¿Nos unimos al
igual que Cristo en deseo de que todos sean salvos?
Nosotros
debemos orar constantemente por todos los hombres y por todos aquellos que
estén en autoridad para que ellos puedan comprender que la salvación no se
encuentra en sus propias obras, en su autoridad, en su sabiduría, en su
religiosidad. La salvación solo se encuentra Jesucristo el mediador, el único
que siendo completamente hombre y completamente Dios pudo rescatarnos del
pecado y la maldad en la cual estábamos sumidos. ¿Eres tú ya salvo? Si no es así
confía en el mediador ¿Eres tú ya cristiano y te sientes pecador? Confía en el
mediador. Porque solamente por medio de
él que podemos acercarnos a un Dios santo.
[1] https://www.ibrnj.org/john-knox/
[2] http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=bio_whitefield
[3]
Citado aquí. http://webmedia.gty.org/gracia/pdf/54-12.pdf
[4]
Gordon Fee. Comentarios de las epístolas 1 y 2 de Timoteo y Tito. Páginas 91-92
[5]
Hay una discusión aquí si esta sección del libro debería conectarse con la
sección anterior. En el comentario de William Hendriksen se afirma que no.
Mientras que en el comentario de Walter L. Liefeld (NVI) considera que sí. El
comentario de Juan Calvino no parece tratar este problema en su época.
[6]
Walter L. Liefeld. Comentario NVI de Timoteo. Página 83
[7]
Juan Calvino. Comentario a 1 Timoteo. Página 24. William Hendriksen. Comentario
a 1 de Timoteo. Página 78. Walter L. Liefeld. Comentario NVI de Timoteo. Página
83. Gordon Fee opina que las diferencias son excesivamente sutiles. Comentarios
de las epístolas 1 y 2 de Timoteo y Tito. Página 93.
[8] http://www.gracia.org/Productos.aspx?product=54-11
[9]
Ver http://www.ibgrpereira.com/wp-content/uploads/John-Fox-Libro-de-los-m%C3%A1rtires.pdf
[10] http://www.origenescristianos.es/diogneto.pdf
[11] https://www.noticiacristiana.com/sociedad/persecuciones/2017/01/persecucion-cristianos-incrementara-2017.html
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