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martes, 15 de octubre de 2019

Cosmovision cristiana y trabajo. Parte 1.



Cosmovisión cristiana y trabajo[1]

Lo primero que hay que hacer para comenzar a ver el trabajo es definir que es el trabajo. Según la Rae el trabajo es[2] “acción y afecto de trabajar. Ocupación retribuida. Obra, resultado de la actividad humana. Operación de la máquina, pieza, herramienta o utensilio que se emplea para algún fin. Esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en contraposición a capital.  Lugar donde se trabaja”.  Podemos ver que el trabajo involucra cosas como “esfuerzo, retribución, actividad humana” etc. Muchos cristianos tienen una visión negativa del trabajo y por tanto usan frases como “trabajar es consecuencia de la maldición” o “hay que trabajar para alimentar a la familia” u otros piensan que el trabajo es algo que hay que hacer pero que no tiene ninguna relación con la fe cristiana sino que es simplemente algo “secular”. Las personas que realmente están trabajando son los pastores porque ellos están trabajando por la obra de Dios, los demás simplemente están en los trabajos “seculares” alimentando a sus familias y dando dinero a la iglesia para que el reino de Dios avance. ¿Es esa la visión cristiana del trabajo?

La creación del trabajo

Dios creo todas las cosas en 7 días y finalmente concluyo diciendo que todo lo que había hecho era bueno en gran manera (Gen 1:31) Luego Dios creo al hombre y le dio el mandato del polvo de la tierra y lo puso en el jardín para que lo cultivara y guardara (Gen 2:15) Tom Nelson en su libro Trabajo y redención escribe sobre lo que significaba esto[3]:

“En Génesis 2:15 el lenguaje de trabajo como cultivo y creación está contenido en la palabra hebrea avodah. Esta palabra es traducida de varias formas en el Antiguo testamento. Muchas veces traduce “trabajo”, “servicio” o “artesanía”, pero otras veces traduce “adoracion”. Avodah se utiliza para describir el trabajo arduo y doloroso del pueblo de Dios durante el tiempo de esclavitud en Egipto, cuando tenían que hacer ladrillos (Ex 1:14) El servicio laboral de los artesanos construyendo el tabernáculo (Ex 35:24) y la gran artesanía de los que trabajan el lino (1 Cro 4:21) Avodah también es utilizada en el texto que narra la dedicación del templo. Salomón utiliza la palabra cuando instruye a los sacerdotes y levitas con respecto a su servicio como líderes de adoración colectiva al único Dios verdadero (2 Cro 8:14)”

Estos mandatos significan que Dios puso al hombre en el jardín para que trabajara. Juan Calvino comenta este mandato lo siguiente[4]

“Moisés añade ahora que el hombre recibirá la tierra con esa condición, que se ocupara de su cultivo. De ahí se sigue que el hombre fue creado para ocuparse en alguna labor; y no para reclinarse en la inactividad y pereza. Esta labor, ciertamente, es placentera y llena de deleite, eximida de todo problema y cansancio; dado que Dios ordeno que el hombre se ocupara en el cultivo de la tierra, condeno en su persona todo reposo indolente. De allí que nada se opone más al orden de la naturaleza que consumir la vida comiendo, bebiendo y durmiendo sin proponernos nada. Moisés añade que al hombre se le encargo la custodia del huerto, para mostrarnos que poseemos aquello que Dios ha puesto en nuestras manos, bajo esta condición, que contentos con el uso frugal y moderado que hagamos de ello, cuidemos de todo lo que quede. Que aquel que posee un campo, participe de sus frutos cada año de tal manera que no dañe la tierra por su negligencia; pero que se esfuerce por pasarlo a las generaciones siguientes tal y como lo recibió o incluso mejor cultivado. Que se alimente de sus frutos de tal manera que no los disipe por el lujo ni permite que se dañen o se arruinen por descuido. Más aun, que esta economía y esta diligencia, con respecto a lo bueno que Dios nos ha dado para disfrutar, florezca entre nosotros; que cada uno se considere mayordomo de Dios en todo lo que posee. Entonces no se conducirá disolutamente ni se corromperá por el abuso de lo que Dios quiere que preserve”

John Gill comenta[5]:

“De modo que parece que el hombre no debía vivir una vida ociosa en su estado de inocencia; pero esto no debe ser entendido como trabajo, fatiga, problemas, pena y sudor como después de la caída, sino más bien para su recreación y placer”

Desde el principio de la Biblia vemos que el trabajo es algo bueno creado por Dios para que el hombre trabajara en el jardín en el cual no iba a ver ningún tipo de inconveniente cuando el cuidara y cultivara el jardín del Edén. Además Adán trabajo poniéndole nombre a los animales que Dios le traía a él para que se diera cuenta que no había ayuda idónea para el (Gen 2:19-20) El Señor creo a Eva para que sea su ayuda idónea en el trabajo de cuidar y cultivar el jardín (Gen 2:23) Esto significa que ambos trabajan para cumplir el propósito de Dios en la creación, es decir trabajan para la gloria de Dios. Sin embargo el mundo occidental ha tendido a ver el trabajo eclesial como el trabajo que se hace para Dios pero cualquier otro trabajo como “secular” que se hace solo para subsistir. Darrow Miller escribe:[6]

“En el mundo occidental, muchos adultos pasan la mitad de sus horas de vigilia trabajando. En muchos países en desarrollo, el número de horas dedicas al trabajo es aún mayor. Y, pese a tanto tiempo consumido, rara vez se reflexiona en estas cuestiones. ¿Qué es el trabajo? ¿Por qué trabajamos? Arrastramos mayormente vidas irreflexivas; hacemos las cosas que nuestros padres y madres hicieron, en algunos países por generaciones, sin ninguna explicación. El solo hecho de tener cuenta estos asuntos podría originar un reordenamiento radical en la vida”

“La Biblia no divide la existencia en una esfera natural y otra sobrenatural, o material o espiritual. La separación que el mundo moderno tiende hacer es completamente extraña a la cosmovisión bíblica. Es dudoso que los personajes bíblicos hubieran podido comprender la manera en que tendemos a concebir la vida y el mundo de hoy. La biblia revela que Dios es el Creador de los cielos y la tierra. No solo es el trascedente y eterno, también es el Dios de la historia, en todos sus detalles. Es rey de los cielos y también Señor de toda la vida”

Esto lo podemos con claridad cuando vemos los trabajos que la Biblia describe de quienes fueron usados por Dios. Vemos por ejemplo que Caín y Abel trabajaron como pastor de ovejas y agricultores (Gen 4:2) que Abraham (Gen 13:1-7) Isaac-Rebeca (Gen 26:12-13) y Jacob-Raquel (Gen 29:9; 30:31-32) trabajaron como pastores de ovejas que José trabajo siendo encargado de Egipto (Gen 41:42-43) que Moisés fue formado en Egipto pero trabajo como pastor de ovejas (Exo 1-3:1). Ya en la época de Moisés hubo ancianos que trabajaron junto a él en impartir justicia (Exo 18;13-27) como también los sacerdotes que trabajaron en el templo (Exo 28-29) Dios le dio sabiduría a hombres para trabajaran en la construcción del tabernáculo (Exo 35:30-35) Josué trabajo siendo un sucesor de Moisés y guerrero (Josué 4:14) En el libro de los jueces vemos que Dios levanto a 14 guerreros (contando a Débora) que trabajaron para liberar al pueblo de Israel por causa de su pecado. Samuel seria el ultimo juez de Israel (1 Sam 7:15-17) para luego comenzar la época de los reyes. Saúl. David y Salomón trabajaron como reyes del reino unido y luego de la división del reino, los reyes del norte y del sur trabajaron en sus reinos. Ester trabajo en el reino de Dios siendo reina (Est 2:16-18) y Nehemías trabajo siendo copero (Neh 1:11) y Daniel fue un importante político del reino de Babilonia (Dan 2:48) La mujer virtuosa trabajaba dentro del hogar (Prov 30:15-18)

En el Nuevo testamento nos encontramos que Jesús era un carpintero (Mt 13:55; Mc 6:3) Simón y Andrés eran pescadores y Santiago y Juan trabajan con padre (Mt 4:18-22) Levi recolector de impuestos (Mt 9:9-11; Luc 5: 27-29) de los demás apóstoles no sabemos mucho sobre sus oficios. Pablo que era un estudioso de las Escrituras pero también un constructor de carpas (Hechos 18:1-3) Los ancianos trabajan en las iglesias (1 Tim 3:1; 5; 17)

Todos estos datos nos muestran que Dios usa a las personas en distintos trabajos y que todos ellos sirven glorificando a Dios. Por tanto bíblicamente podemos decir que no existe un “trabajo secular” para los cristianos sino que todos los trabajos (remunerado o no) lo hacemos para la gloria de Dios. La tradición reformada, desde los reformados a los puritanos ha entendido exactamente esto.  Martin Lutero escribe[7]

“Cuando una sirvienta cocina y limpia y hace otras tareas domésticas es porque el mandato de Dios está allí, incluso un trabajo tan pequeño debe ser alabado como un servicio a Dios que supera con creces la santidad y el ascetismo de todos los monjes y monjas”

“El trabajo doméstico no tiene apariencia de santidad; y, sin embargo, estas mismas obras en relación con el hogar son más deseables que todas las obras de todos los monjes y monjas… las obras aparentemente seculares son una adoración a Dios y una obediencia que agrada a Dios”

Juan Calvino escribe[8]:

“Es un error que aquellos que huyen de los asuntos mundanos y se dedican a la contemplación lleven una vida angelical… Sabemos que los hombres fueron creados para ocuparse en el trabajo y que ninguna sacrificio es más agradable para Dios que cuando uno atiende su llama y estudia para vivir bien por el bien común”

William Perkins escribe[9]

“La acción de un pastor de cuidar ovejas…es una obra tan buena ante Dios como la acción de un juez al dictar sentencia, o un magistrado al gobernar, o un ministro al predicar”

Thomas Gataker escribe[10]

Un hombre no debe imaginar que cuando es llamado a ser cristiano debe abandonar todos los empleos mundanos y aplicarse por completo a la oración y la contemplación, pues debe retener el llamado tan bien como el otro, siguiendo el uno con el otro”

Abraham Kuyper escribe[11]

“No hay esfera de la vida humana concebible sin que la religión no mantenga su exigencia de que Dios debe ser alabado, que sus ordenanzas deben ser observadas y que todo trabajo (labora) debe ser empapado con su oración en actitud ferviente e incesante. Donde quiera que el hombre se situé, cualquiera cosa que haga o a cualquiera cosa que aplique su mano, ya sea en la agricultura el comercio y la industria, o su mente en el mundo del arte y la ciencia, esta, en todo lo que sea, delante, continuamente delante del rostro de Dios; esta empleado al servicio de su Dios, tiene que obedecer estrictamente a su Dios, y, por encima de todo tiene que apuntar a la gloria de su Dios”

En la teología reformada ha existido el concepto de “la vocación” el cual se refiere a que cada creyente está llamado a realizar algo específico a lo cual Dios lo llamo[12]. Un cristiano puede ser un pastor, científico, agricultor, medico, artista, cineasta, poeta, escritor, cocinero, electricista, filosofo, profesor, enfermero, y estar sirviendo al reino de Dios en su lugar de trabajo. ¿Cómo saber que trabajo escoger para servir al reino de Dios? Los dones dados por Dios y la providencia de Dios te llevan a ello.


[1] Darrow Miller. Vida, vocación y trabajo. Michael R. Baer. La empresa como misión. Mark Green. Por fin es lunes. David Ortega Ibañez. Y tú de mayor qué quieres ser. Paul Valler. Esto es vida. Ian Cofffey. Dios, tú y tu trabajo.
[2] http://lema.rae.es/drae2001/srv/search?id=lpUyJOhYWDXX20yTxB4W
[3] Tom Nelson. Trabajo y Redención. Paginas 22-23
[4] Juan Calvino. Comentario sobre Génesis. Tomo 1. Editorial Clir. Páginas 83.84
[5] https://www.studylight.org/commentaries/geb/genesis-2.html
[6] Darrow Miller y Marit Newton. Vida, Vocación y trabajo. Editorial Jucum. Página 3 y 17.
[7] Leland Ryken. Worldly Saints. Página 209.
[8] Leland Ryken. Worldly Saints. Página 209.
[9] Leland Ryken. Worldly Saints. Página 33.
[10]  Leland Ryken. Worldly Saints. Página 34.
[11]  Darrow Miller. Vida, trabajo y vocación. Página 72
[12] Leland Ryken. Worldly Saints. Página 34.

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