Pensar el mundo a través de las Escrituras...

lunes, 29 de abril de 2019

La disciplina de la adoración familiar


La disciplina de la adoración familiar[1]

Hace 2 años atrás hubo un polémico “bus de la libertad” recorriendo las calles de Santiago el cual tenía como slogan “Con mis hijos no te metas[2]”. Este fue un movimiento que se oponía a la enseñanza de la “ideología de género” dentro de la educación pública para los niños y que por lo tanto fue acusado de intolerante y falta de respeto. El movimiento tiene una página web que en donde dice de sí mismo:

“Somos padres de familia preocupados por las leyes que se están tramitando en el parlamento y los contenidos educativos que se están implementando en los colegios y que atentan contra el derecho y la libertad que tenemos de educar a nuestros hijos. Nos están pasando a llevar en nuestra dignidad y derecho como primeros educadores de nuestros hijos[3]

Muchos evangélicos adherimos a oponernos a estas filosofías que se están impartiendo en la educación pública pero pocos realmente están haciendo el trabajo de educar a sus hijos verdaderamente. Es por eso que si realmente queremos ser consecuentes con estos movimientos que se oponen a estas filosofías deberíamos estar realmente comprometidos a involucrarnos en la educación de nuestros hijos. Una de las maneras de hacerlo es mediante la adoración familiar. Nuestra familia y en particular nuestros hijos jamás van a considerar que nuestra fe es algo serio si simplemente leemos la Biblia, oramos y cantamos solamente el domingo y no el resto de semana. El prefacio de nuestra confesión dice[4]:

“Ciertamente existe un origen y una causa para la decadencia de la religión en nuestro tiempo, algo que no podemos pasar por alto y que nos insta con empeño a una corrección. Se trata del descuido de la adoración a Dios en las familias por parte de aquellos a quienes se ha puesto a cargo de ellas encomendándoles que las dirijan. ¿No se acusará y con razón a los padres y cabezas de familia por la burda ignorancia y la inestabilidad de muchos, así como por la falta de respeto de otros, por no haberlos formado en cuanto a la forma de comportarse, desde que tenían edad para ello? Han descuidado los mandamientos frecuentes y solemnes que el Señor impuso sobre ellos para que catequizaran e instruyeran a los suyos y que su más tierna infancia estuviera sazonada con el conocimiento de la verdad de Dios, tal como lo revelan las Escrituras[5]

Richard Baxter escribió en su libro el pastor reformado (o renovado) escribió lo siguiente:

“Si descuidamos esto, arruinamos todo. ¿Qué podemos lograr nosotros para reformar una congregación si todo el trabajo tenemos que hacerlo solos y las cabezas de familia no cumplen las obligaciones que les corresponden? Si la obra del ministro comienza algún bien en algún alma de una familia, el hecho de que dicha familia sea indiferente, mundana y no ore, le apagará o dificultará en gran manera. En cambio, si podemos conseguir que los que gobiernan a su familia cumplan su parte haciéndose cargo de la obra donde nosotros la dejamos y prestan su ayuda, ¡Cuánto bien puede resultar! (como lo he demostrado más explícitamente en otra parte). Por lo tanto, ¡les ruego que hagan todo lo que pueden para promover el cumplimiento de esto, si anhelan la verdadera reforma y el bienestar de sus parroquias[6]

Definición y explicación de la adoración familiar

El término “adoración familiar” no se encuentra en la Biblia de la misma manera que muchos otros términos como trinidad, Encarnación, “estudio bíblico”  no se encuentran en ella. Pero lo que si podemos encontrar son los principios bíblicos acerca de la adoración familiar. Ya vimos que adorar a Dios significa atribuirle el valor adecuado a Dios[7]  y que por tanto involucra actos humanos reverenciales a Dios.[8] Debido a que toda nuestra vida debe adorar a Dios, la familia es una esfera muy importante de esta adoración.
James W. Alexander define la adoración familiar de la siguiente manera[9]:

“La adoración en familia, como el nombre lo indica, es la adoración conjunta que se rinde a Dios por parte de todos los miembros de una familia”

“Que la religión deba permanecer especialmente a la relación domestica no es en absoluto maravilloso. La familia es las más antigua de las sociedades humanas. Es tan antigua como la creación de la raza. Los hombres no se unieron en familia por determinación voluntaria o convenio social de acuerdo con la absurda invención de los infieles: Fueron creados en familias”

Donald S. Whitney tiene un libro en ingles llamado “Adoración familiar: en la Biblia, en la historia y en tu hogar[10]” en donde muestra como la adoración familiar fue una práctica característica de los cristianos a través de los siglos[11].

Las primeras generaciones de cristianos adoraron consistentemente juntos. Whitney explica:

«A primera hora de la mañana, la familia se reunía y leía una parte de las Escrituras del Antiguo Testamento, que era seguida de un himno y una oración… Por la noche, antes de irse a descansar, la familia se reunía de nuevo, se cumplía la misma forma de adoración… con esta diferencia, que el servicio se prolongaba considerablemente más allá del período que podía asignarse convenientemente al comienzo del día».

Martin Lutero dijo que, incluso con todas sus responsabilidades como profesor y líder de la iglesia, como esposo y padre, tenía la responsabilidad de ser el pastor líder de la adoración de su familia, y que su casa era «en realidad una escuela y una iglesia».

La Confesión de Fe de Londres de 1689, que es la clásica declaración de fe bautista modelada en el Catecismo de Westminster, dice, al igual que el Catecismo de Westminster: «Dios debe ser adorado en todas partes en Espíritu y en verdad; tanto en lo privado, entre la familia, diariamente, y en lo secreto cada uno por sí mismo».

De hecho, la Asamblea de Westminster divulgó una extensa publicación llamada «El Directorio para la Adoración Familiar», solicitando la disciplina de la iglesia para un hombre que se negaba impenitentemente a dirigir a su familia en la adoración diaria. Nuevamente, no abogamos por esa posición, solo mencionamos esto para mostrar cuán seriamente los creyentes en el pasado han tomado la adoración familiar formal.

Matthew Henry escribió: «Si nuestras casas son casas del Señor, por ese motivo amaremos el hogar, considerando nuestra devoción diaria la más dulce de nuestros deleites diarios; y nuestra adoración familiar como la más valiosa de nuestras comodidades diarias… Una iglesia en la casa será un buen legado, es más, será una buena herencia, que dejarás a tu hijos después de ti».

Spurgeon escribió: «Si queremos criar una familia piadosa, que sean una semilla para servir a Dios cuando nuestras cabezas estén bajo los terrones del valle, formémoslas en el temor de Dios reuniéndonos como una familia para adorar».

«Confío en que no hay ninguno aquí presente, que profese ser seguidor de Cristo que no practique también la oración [por ejemplo, devocionales familiares] en su familia. Puede que no tengamos un mandamiento positivo, pero creemos que concuerda con el genio y el espíritu del evangelio, y que el ejemplo de los santos lo ratifica, que su negligencia es una extraña inconsistencia» Charles Spurgeon

Un pastor llamado J. Merle. D Aubigne (1784-1872) escribió un libro llamado “adoración familiar” en donde dio 5 motivos del porqué de la adoración familiar. La primera razón de la adoración familiar es darle gloria a Dios. La segunda razón de la adoración familiar es para proteger a los hijos del pecado. La tercera razón de la adoración familiar es para producir un verdadero gozo en el hogar. La cuarta razón de la adoración familiar es para traer consuelo en los tiempos de prueba. La quinta razón para la adoración familiar es para influir en la sociedad.[12]

La adoración familia en la Biblia

Desde la creación del mundo el Señor creo a la humanidad de forma familiar (Gen 1:26-28; 2:21-25) y Satanás lo que hizo fue atacar a la primera familia confundiendo sus papeles y llevándolas al pecado (Gen 3) La consecuencia del pecado es muerte (Gen 4) Cuando Dios trae una reforma sobre su iglesia trae una reforma sobre las familias (Gen 4:26; 7:7; 8:18-20) Cuando Dios escogió a Abram lo escogió a él con su familia (Gen 12:1-3)  y por tanto él debía enseñarle a sus hijos. Génesis 18:17-19

“Entonces el Señor dijo: ¿Acaso voy a ocultarle a Abrahán lo que voy a hacer? ¡Si Abrahán va a ser una nación grande y fuerte, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra! Yo sé que el ordenará a sus hijos y a sus descendencias que sigan el camino del Señor, y que sean justos y rectos, para que el Señor cumpa en Abrahán su promesa”

La Pascua era una ocasión para enseñarles a los hijos respecto al significado de cada una de las cosas. Éxodo 12:26-27; 13:14

“Y cuando sus hijos les pregunten: ¿Qué sentido tiene para ustedes este estatuto? Ustedes les responderán: “Se trata del sacrificio que se ofrece al Señor como recuerdo de la pascua, es decir, cundo en Egipto el Señor paso por altos las casas israelitas y nos salvó la vida, pero hirió de muerte a los egipcios”. Entonces los israelitas se inclinaron y adoraron…
“Y el día de mañana, cuando tus hijos te pregunten: ¿Y esto que significa? Les dirás: “Con mano fuerte, el Señor nos sacó de Egipto, donde éramos esclavos.

El mandamiento de enseñar a los hijos. Deuteronomio 6:1-2; 6-9

“Estos son los mandamientos, estatutos y decretos que el Señor su Dios me ordenó que les enseñará, para que los pongan por obra en la tierra de la cual van a tomar posesión. Para que todos los días de tu vida, tú, Israel, y tus hijos, y los hijos de tus hijos, teman al Señor su Dios y cumplan todos los estatutos y mandamientos que yo les mando cumplir, para que sus días sean prolongados”

“Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón, y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás en tu mano con una señal y las pondrás entre tus ojos como frontales, y las escribirás en los postres de tu casa y en tus puertas”

Josué y su familia. Josué 24:15

“Pero si no les parece bien servirle, escojan hoy a quien quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron cuando aún estaban al otro lado del rio, o a los dioses que sirven los amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor”

David bendecía su casa. 2 Samuel 6:20

“David se dirigió entonces a su casa, para bendecirla, pero Mical salió a recibirlo y le dijo…

Job ofrecía sacrificios por sus hijos. Job 1:5

“Una vez terminados los banquetes, Job los mandaba a purificarse; se levantaba muy temprano y le ofrecía un sacrificio al Señor, de acuerdo al número de sus hijos, pues pensaba que tal vez en su interior ellos habrían ofendido al Señor. Esto lo hacia todos los días”

Los padres son responsables de enseñar la palabra. Salmos 78:5-8

“El Señor estableció su ley para Jacob; le entregó sus enseñanzas a Israel, y ordenó a nuestros padres que nos las enseñaran, para que las conociera la generación futura, los hijos que nos habrían de nacer, y ellos a su vez las contaran a sus hijos, para que pusieran en Dios su confianza y no se olvidarán de sus grandes hechos; para que obedecieran sus mandamientos, y no fueran como sus padres gente rebelde y desobediente, gente que no se entrega a Dios su corazón, y cuyo espíritu no le es fiel”

Una casa piadosa. Hechos 10:2

“Cornelio era un hombre piadoso y temeroso de Dios, lo mismo que toda su familia, pues ayudaba mucho a la gente con dinero y siempre oraba a Dios”

Efesios 6:4

“Ustedes, los padres, no exasperen a sus hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la instrucción del Señor”

La influencia de la enseñanza de la madre y abuela en Timoteo. 2 Timoteo 1:5, 3:15

“Pues me viene a la memoria la fe sincera que hay en ti, la cual habito primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro de que habita en ti también”

“Tu desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”

“En vano se quejan de magistrados y ministros ustedes que son padres de familia son infieles a su deber. Se quejan de que el mundo está en mal estado: ¿Qué hacen ustedes para remediarlo? No se quejen tanto de los demás, sino de ustedes mismos, y no se quejen tanto antes los hombres, sino delante de Dios. Suplíquenle a Dios que haga una reforma y secunden también sus oraciones con ferviente esfuerzo, ocúpense de su propio hogar y actúen para Dios dentro de este ámbito. Conforme vayan teniendo más oportunidad de familiaridad con los que viven dentro de su casa, más autoridad tendrán sobre ellos porque ellos dependerán de ustedes para que influyan en ellos. Y si no mejoran ese talento, tendrán terribles cuentas que rendir, sobre todo cuando sus manos tengan que responder de la sangre de ellos, porque el pecado que cometieron se cargará sobre la negligencia de ustedes[13]
La práctica de la adoración familiar.

La adoración familiar se puede dar de forma informal o formal. Por ejemplo de manera informal es algo así como salir de paseo y de pronto nos asombramos por los paisajes o los animales que el Señor creo y terminamos reflexionando en lo maravilloso de la creación del Señor. En la vida habrá muchas oportunidades familiares para reflexiones similares. Esto es bueno pero mucho mejor es realizar la adoración familiar de forma planifica y constante, lo cual sería de una manera formal.  Arthur Pink comenta como puede realizarse la adoración familiar y cuales son beneficios:

“El culto familiar debe realizarse reverente, sincera y sencillamente. Es entonces que los pequeños recibieran sus primeras impresiones y formarán sus primeros conceptos del Señor Dios. Debe tenerse sumo cuidado a fin de no darles una idea falsa de la Persona Divina. Con este fin, debe mantenerse un equilibrio entre comunicar su trascendencia, y su inmanencia, su santidad y su misericordia, su poder y su ternura, su justicia y su gracia. La adoración debe empezar con unas pocas palabras de oración invocando la presencia y bendición de Dios.  Debe seguirle un corto pasaje de su Palabra, con breves comentarios del mismo. Pueden cantarse dos o tres estrofas de un salmo y luego concluir con una oración en la que se encomienda a la familia a las manos de Dios. Aunque no podamos orar con elocuencia, hemos de hacerlo con todo el corazón. Las oraciones que prevalecen son generalmente breves. Cuídese de no cansar a los pequeñitos”

“Los beneficios y bendiciones del culto familiar son incalculables. Primero, el culto familiar evita muchos pecados. Maravilla el alma, comunica un sentido de majestad y autoridad de Dios, presenta verdades solemnes a la mente, brinda beneficios de Dios sobre el hogar. La devoción personal en el hogar es un medio muy influyente, bajo Dios, para comunicar devoción a los pequeños. Los niños son mayormente criaturas que imitan, a quienes les encanta copiar lo que ven de los demás”

Consejos para la adoración familiar[14]

1) Planifiquen un lugar y horario adecuado para toda la familia.

2) Acuerden un plan de lectura bíblica

3) Hagan que todos participen en las lecturas bíblicas y oraciones.

4) Expliquen el texto de forma clara o pregunten a sus hijos si entendieron.

5) Busquen aplicaciones para sus vidas.

6) Sean breves, directos y variados.

7) Confiesen sus pecados, pidan por misericordia, agradezcan a Dios por su bondad.

8) Canten juntos himnos o canciones con buena teología.






[1] La mayoría del material de esta clase fue extraído de [1] Una teología de la familia. Editado por Jeff Pollard y Scott T. Brown. https://www.chapellibrary.org/book/totfs
[2] https://www.t13.cl/noticia/nacional/el-polemico-bus-libertad-inicia-su-recorrido-calles-santiago
[3] https://www.conmishijosnotemetas.cl/
[4] http://imagenbautista.cl/historiabautista/prefacio-a-la-confesion-bautista-de-londres-de-1689/
[5] Una teología de la familia. Editado por Jeff Pollard y Scott T. Brown. Página 23.
[6] Una teología de la familia. Editado por Jeff Pollard y Scott T. Brown. Página 6
[7] Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 114.
[8] Daniel I. Block. A Dios sea la Gloria. Una teología bíblica de la adoración. Página 26
[9] Una teología de la familia. Editado por Jeff Pollard y Scott T. Brown. Página 30.
[10] https://www.amazon.es/Family-Worship-Bible-History-Your/dp/1633895351
[11] http://es.9marks.org/articulo/paternidad-clase-3-la-adoracion-familiar/
[12] Una teología de la familia. Editado por Jeff Pollard y Scott T. Brown. Página 39-42
[13] Una teología de la familia. Editado por Jeff Pollard y Scott T. Brown. Página 28
[14] https://semperreformandaperu.org/2017/06/06/consejos-al-momento-de-llevar-a-cabo-la-adoracion-en-familia-por-joel-beeke/

Share:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Podcast

Archivo del Blog

Con tecnología de Blogger.

Blog Archive