La
disciplina del silencio y el retiro[1]
Hay
un cuento corto llamado la “apuesta” escrita por un dramaturgo ruso llamado
Antón Chéjov[2]
la cual relata la apuesta que hace un joven banquero con un joven abogado. El
cuento comienza cuando están discutiendo la validez de la pena de muerte y
cuanto era capaz un hombre de capaz privado de libertad. Entonces el joven
banquero se altera frente a la opinión del joven abogado y le dice:
Se
produjo una animada discusión. El banquero, que entonces era más joven e impulsivo,
perdió de pronto la compostura, dio un puñetazo en la mesa y gritó,
dirigiéndose al joven abogado:
—¡Mentira!
Me apuesto dos millones a que no sería usted capaz de pasar cinco años
recluido.
—Si
habla usted en serio —respondió el abogado—, apuesto a que aguantaría no solo
cinco, sino quince.
—¿Quince? ¡Está bien! —gritó el banquero—.
¡Señores, pongo dos millones
—¡De acuerdo! ¡Usted pone dos millones y yo mi
libertad! —dijo el abogado.
Entonces
el joven banquero encierra al joven abogado en una casa del jardín de él para
que pase 15 años solo apartado de todos. Allí queda encerrado con la más
estricta vigilancia, solamente él podía comer, beber, leer y escribir. Estando
en ese lugar de silencio y soledad el joven abogado comienza a leer, escribir y
reflexionar mucho. En los primeros años pidió para leer libros acerca intrigas
amorosas, relatos policiacos, comedias y algunos libros clásicos. Luego
mientras iban pasando los años comenzó a estudiar distintos idiomas, filosofía
e historia. Se dedicó tanto a leer estas obras que pidió unos 600 volúmenes de
libros clásicos e incluso hizo valiosas traducciones de ella. Pero pasando el
año número 10 algo diferente pasaría.
“Luego, después del décimo año, el
abogado se sentaba inmóvil ante el escritorio y solo leía los Evangelios. Al
banquero le pareció extraño que un hombre que había devorado en cuatro años
seiscientos sesudos ejemplares, empleara cerca de un año en la lectura de un
libro no muy grueso y de fácil comprensión”
Cuando
quedaba un día para que el joven abogado cumpliera el plazo acordado el joven
banquero se encontraba casi en la ruina y esta apuesta lo iba a dejar
prácticamente en la calle. Por tanto decidió entrar silenciosamente donde
estaba el joven abogado y matarlo. Pero cuando entro a la habitación lo
encontró durmiendo y con una nota sobre la mesa que dejaba un último mensaje.
Durante quince años he estudiado con
atención la vida terrenal. Es verdad que no he visto el mundo ni a los hombres,
pero en vuestros libros bebía vinos aromáticos, entonaba canciones, vagaba por
los bosques en pos de ciervos y jabalíes, amaba a las mujeres… Beldades etéreas
como nubes, creadas por la magia de vuestros más geniales poetas, me visitaban
por la noche y me susurraban cuentos maravillosos que me embriagaban. En
vuestros libros escalaba las cimas del Elbruz y del Mont Blanc, y desde ellas
veía cómo salía el sol por la mañana y por la tarde inundaba de purpúreo oro el
cielo, el océano y las cumbres de las montañas; desde esas alturas veía cómo
brillaba el relámpago sobre mi cabeza, desgarrando las nubes; veía verdes
bosques, campos, ríos, lagos, ciudades; escuchaba el canto de las sirenas, el
tañido del caramillo de los pastores, palpaba las alas de hermosos demonios que
volaban hacia mí para hablarme de Dios… En vuestros libros me arrojaba a
precipicios insondables, hacía milagros, mataba, incendiaba ciudades, predicaba
religiones nuevas, conquistaba reinos enteros…
Vuestros libros me concedieron la
sabiduría. Todo lo que el infatigable genio humano ha creado en el transcurso
de los siglos se halla comprimido dentro de mi cerebro como una pequeña bola.
Sé que soy más inteligente que todos vosotros. Y desprecio vuestros libros,
desprecio todos los bienes del mundo y la sabiduría. Todo es insignificante,
perecedero, ilusorio y engañoso como un espejismo. Por muy orgullosos, sabios y
apuestos que seáis, la muerte os borrará de la faz de la tierra como si fuerais
topos y vuestra descendencia, vuestra historia y la inmortalidad de vuestros
genios se congelarán o se carbonizarán con el globo terrestre.
Habéis perdido la razón y no seguís el
buen camino. Tomáis la mentira por verdad y la fealdad por belleza. Cómo os
sorprenderíais si, por un concurso de circunstancias, los manzanos y los
naranjos, en lugar de rendir sus frutos, produjeran de pronto ranas y lagartos,
o las rosas dieran a sudor de caballo; del mismo modo me sorprendo yo de que
hayáis trocado el cielo por la tierra. No quiero comprenderos.
Para demostraros con un hecho el
desprecio que siento por vuestra vida, renuncio a los dos millones, con los que
antaño soñé como si fueran el paraíso y que ahora desdeño. Para privarme de
todo derecho a ellos, saldré de aquí cinco horas antes del plazo establecido,
rompiendo de ese modo nuestro convenio…
Tras leer esas líneas, el banquero dejó
la hoja en la mesa, besó la cabeza de ese hombre estrafalario, se echó a llorar
y salió del pabellón. Nunca en su vida, ni siquiera después de haber perdido
fuertes sumas en la bolsa, había sentido tanto desprecio de sí mismo como en
aquel instante. De vuelta en su habitación, se tumbó en la cama, pero durante
largo rato la emoción y las lágrimas le impidieron dormir…
Este
cuento ilustra lo que el silencio y el retiro de la personas puede producir la
reflexión profunda acerca sí mismo. Debido a que vivimos en una cultura ruidosa
donde grandes ciudades y la música es algo cotidiano para nosotros no tendemos
a valorar el sentido del silencio y el retiro.
Definición
del silencio y retiro
Ahora
la pregunta que surge que es ¿A que nos referimos con el silencio y el retiro?
Donald Whitney lo explica[3]:
“La disciplina del silencio es la
abstención voluntaria y temporal de hablar para poder buscar determinados
objetivos espirituales. A veces se guarda silencio para leer la Biblia, meditar
en las Escrituras, orar, escribir un diario, etc.
“El retiro es la Disciplina Espiritual de
apartarse voluntariamente y temporalmente al aislamiento con propósitos
espirituales”
Como
podemos ver el silencio y el apartarse tiene como un propósito espiritual y no
egoísta de “no me gusta estar con otros” “prefiero estar solo”, etc. La vida
cristiana se trata de estar solo con Dios como de estar en comunidad con otros.
Dietrich Bonhoeffer en su libro “Vida en comunidad” advierte sobre estos
extremos[4]:
“El que no sepa estar solo, tenga
cuidado con la vida en comunidad… El que no sepa vivir en comunidad que tenga
cuidado con la soledad… Lo comprendemos: solo dentro de la comunidad podremos
estar solos, y solo aquel que sabe estar solo puede vivir en comunidad. Ambas
cosas van unidas. Solo en la comunidad aprendemos la verdadera soledad, y
únicamente en la soledad adquirimos realmente el sentido de la comunidad; sin
embargo, no se trata de dos experiencias sucesivas, ambas comienzan al mismo
tiempo; con la llamada de Jesucristo”
La
Biblia y el silencio y retiro
En
las Escrituras no tenemos un mandato directo que nos mande a un retiro
espiritual, pero si tenemos ejemplos de personajes bíblicos que forzosamente
como Elías (1 Rey 17:1-7) o voluntariamente como Juan el Bautista estuvieron
retirados de las demás personas (Mt 3:1-7) Pero es nuestro Señor Jesucristo
quien ilustra en varias ocasiones el apartarse de las personas al silencio y al
retiro en oración.
1) Jesús fue apartado para enfrentar una
prueba. Mateo 4:1;
“Luego
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”
2) Jesús se apartó para estar solo y
descansar Mateo 14:13;
Marcos 6:31-32
“Cuando Jesús se enteró, se fue de allí
en una barca, a un lugar apartado. Cuando la gente lo supo, lo siguió a pie
desde las ciudades”
“Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes
solos, a un lugar apartado, y descansen un poco. Y es que tanta gente iba y
venía, que ellos no tenían tiempo ni para comer. Así que se fueron solos en una
barca a un lugar apartado.
3) Jesús se apartó para orar Mateo
14:23; Marcos 1:35; Lucas 4:42; 6:12
“Luego de despedir a la gente, subió al
monte a orar aparte. Cuando llego la noche, Jesús estaba allí solo”
“Muy de mañana, cuando todavía estaba
muy oscuro, Jesús se levantó y se fue a un lugar apartado para orar”
“Al llegar el día, Jesús salió y se fue
a un lugar apartado. La gente lo buscaba, y cuando lo encontraron intentaron
retenerlo para que no se alejara de ellos”
“Por esos días Jesús fue al monte a
orar, y paso la noche orando a Dios”
4) Jesús se apartó junto a sus
discípulos. Mateo 17:1-2; 26:36-37
“Seis días después Jesús se llevó aparte
a Pedro, a Jacobo, y a su hermano Juan. Los llevo a un monte alto, y allí se
transfiguró delante de ellos”
“Entonces Jesús fue con ellos a un lugar
que se llama “Getsemaní”, y dijo a sus discípulos: “Siéntense aquí, mientras yo
voy a orar en aquel lugar”. Jesús llevo consigo a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo, y comenzó a ponerse triste y muy angustiado”
Por
tanto resumiendo las razones por las cuales Jesús se apartó fueron para
enfrentar una prueba, descansar, orar, pasar tiempo con sus discípulos. Estas
mismas razones que vemos en Jesús pueden aplicarse a nosotros mismos de porque
necesitamos también apartarnos de vez en cuando de todas nuestras actividades y
buscar al Señor.
Los propósitos del silencio
y el retiro
1) Para minimizar las distracciones al
orar. Hay personas que dicen que no pueden orar porque les
cuesta mucho concentrarse y no distraerse con cualquier cosa por tanto el mejor
camino para librarse de eso es el silencio. Jonathan Edwards decía que una de
las cosas que lo atrajo de su esposa Sarah Pierpont es que ella le gustaba
estar solas meditando en el Señor[5]:
“Ella difícilmente se preocupaba por
algo excepto por meditar en el […] Le encanta estar sola, caminar por los
campos y los bosquecillos, y siempre parecer tener a alguien invisible que va conversando
con ella”
2) Para expresar adoración a Dios. La
adoración a Dios no siempre requiere de música o palabras sino que en ocasiones
de silencio. Habacuc 2:20; Sofonías 1:7; Zacarías 2:13
“Pero el Señor está en su santo templo.
¡Qué calle delante de él toda la tierra!”
“Guardemos silencio en presencia de
nuestro Señor y Dios. Ya está cerca el día del Señor. Ya el Señor ha preparado
el sacrificio, y ha purificado a sus convidados”
“¡Que la humanidad entera guarde
silencio delante del Señor, por él se ha levantado ya de su santa mansión”!
George
Whitefield escribe como la presencia de Dios lo llevo a un silencio delante de
él[6]:
“A Dios le agradó derramar en mi alma un
gran espíritu de súplica, y el sentir de sus bondades distintivas gratuitas me
llenó tanto de amor, humildad, y gozo y una santa confusión, que finalmente
solo pude abrir mi corazón delante de él con un silencio terrible. Estaba tan
lleno que no podía hablar bien. Ah, la felicidades de la comunión con Dios”
3) Para expresar fe en Dios. David
expresa en el salmo 62:1-2 su fe en Dios en el silencio.
“En Dios solamente esta acallada mi
alma; de él viene mi salvación. El solamente es mi roca y mi salvación; es mi
refugio, no resbalaré mucho” (RV60)
El
misionero David Brainerd escribió como el silencio delante de Dios aumento su
fe en él[7]:
“Me retiré a mi lugar habitual de
aislamiento, con una paz y una tranquilidad muy grandes, y pase casi dos horas
en mis deberes secretos. Me sentía muy parecido a lo que sentí ayer en la mañana,
solo que un poco más débil y agobiado. Parecía depender y estar completamente
aferrado a mi querido Señor; totalmente desenganchado de todas las demás
dependencias. No sabía que decirle a mi Dios, sino solo apoyarme en su el,
por así decirlo, y dejar salir mis deseos por estar en perfecta conformidad a
él en todas las cosas… Creo que mi fe y dependencia en Dios rara vez habían
llegado a tal nivel. Lo vi como una fuente de bondad, tal que me parecía
imposible volver a desconfiar de él o volver a ponerme ansioso por cualquier
cosa que pudiera sucederme”
4) Para ser restaurado física y
espiritualmente. Los tiempos de retiro y silencio son tiempos
para restaurarse física y espiritualmente de la rutina de la vida. La biografía
del conocido misionero Adoniram Hudson cuenta lo que él hacia cuando estaba muy
cansado:[8]
“Una vez, cuando estaba agotado por las
traducciones y realmente necesitaba descansar, se fue por las colinas a la
selva espesa, mucho más allá de todo asentamiento humano […] A este lugar llevó
su biblia y se sentó a leer bajo los árboles de la selva agreste, y medito, y
oro, y por la noche regreso a la ermita (una casa de bambú que había construido
al borde de la selva)
5) Para recuperar la perspectiva
espiritual. Cuando el ángel Gabriel se le apareció a
Zacarías y le milagro que haría Dios él no le creyó por tanto lo dejo mudo
hasta que naciera su hijo Juan el Bautista (Lucas 1:20,60-66) Sin duda en todo
ese tiempo Zacarías tuvo que meditar acerca del mensaje y aprender a creer en
la palabra de Dios. De la misma manera hay momento en la vida en que el
silencio y el retiro nos ayudan a confiar más en la palabra de Dios. Uno de los
acontecimientos más difíciles en la vida de Billy Graham fue cuando su amigo y
Chuck Templeton después de ser un conocido evangelista comenzó a tener dudas
respecto a la fe y finalmente se convirtió en un agnóstico. Chuck Templeton le
había compartido todo su nuevo conocimiento y le había dicho que creer en la
Biblia como palabra de Dios era suicidarse intelectualmente. Esto traía una
confusión terrible a Billy Graham así un día para poder tener más claridad
decidió apartarse de todo e ir al silencio de la oración y la reflexión[9].
“Así que volví y tome mi biblia, y salí
a la luz de la luna. Llegue a un tocón y puse la Biblia sobre él, y me
arrodille y dije: “Oh, Dios, yo no puedo demostrar ciertas cosas. No puedo
responder algunas de las preguntas que Chuck plantea y que algunos otros
plantean, pero acepto este libro por fe como la Palabra de Dios”
6) Para buscar la voluntad de Dios. A
veces en la vida hay momentos difíciles que requieren decisiones difíciles en
esos casos lo mejor es ir en busca de la voluntad de Dios. Hudson Taylor era un
misionero que estaba apoyando diversas misiones en China pero el sentía que
Dios lo estaba llamando a algo más radical y tenía miedo. Así que un día
decidió dedicar el día al retiro y la reflexión para poder saber qué rumbo
tomar[10].
“Pues, si estamos obedeciendo al Señor,
¡La responsabilidad recae en él, no en nosotros! ¡Tú, Señor, tú, tendrás toda
la carga! Bajo tus órdenes, como siervo tuyo, sigo adelante, y dejo en ti los
resultados. El conflicto había terminado, todo era gozo y paz. Me sentía como
si pudiera volar colina arriba hasta la casa del señor Pearse ¡Y cómo dormí esa
noche! Mi amada esposa creyó que Brighton me había sentado de maravilla y así
fue”
7) Para dominar la lengua. Las
Escrituras nos advierten del cuidado que debemos tener con nuestra lengua (Prov
17:27-28; Stgo 3:1-12) Por lo que el silencio y el retiro puede ser un momento
para escuchar más a Dios ante de hablar mucho y evaluar seriamente mis
palabras. La carta de Santiago 1:19-20 nos dice:
“Por eso, amados hermanos míos, todos
ustedes deben estar dispuestos a oír, pero ser lentos para hablar y para
enojarse, porque quien se enoja no promueve la justicia de Dios”
8) Para enfrentar momentos de crisis. En
la vida va haber momentos de dudas o crisis y esos momentos es importante
buscar al Señor con más fuerza y para ellos el silencio y el retiro son muy
importantes. Francis Shaeffer en algún momento de su vida enfrento una crisis
que tuvo que resolver con silencio y retiro[11].
“Primero me parecía que entre muchos de
los que sostienen la postura ortodoxa, uno veía poca realidad de las cosas que
la Biblia decía muy claramente que debían ser el resultado del cristianismo.
Segundo, gradualmente maduró en mí que mi propia realidad era menos de lo que
había sido durante los primeros días después de que me convertí en cristiano.
Me di cuenta de que con sinceridad, debía retroceder y reconsiderar mi postura”
“Caminaba en las montañas cuando estaba
despejado y, cuando esta lluvioso, caminaba de un lado a otro dentro del
granero del viejo chalet donde vivíamos. Caminaba, oraba y analizaba
detenidamente lo que enseñaban las Escrituras, a la que vez que revisaba mis
propias razones para ser cristiano”
Consejos
para el silencio y retiro
Planifíquelo
Retiros largos y cortos
Busque un lugar
Retiros de iglesia
[1] La
mayoría del material es extraído del libro de Donald Whitney. Disciplinas
espirituales para la vida cristiana.
[2] https://www.literatura.us/idiomas/ac_laa.html
[3]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 245.
[4]
Dietrich Bonhoeffer. Vida en Comunidad. Páginas 70-71
[5]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 249.
[6]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 250.
[7]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 251
[8]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 268
[9]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Páginas
255-256
[10]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Página 257
[11]
Donald S. Whitney. Disciplinas espirituales para la vida cristiana. Páginas
267-268
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