“Muchos
hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo
hallará?” Proverbios 20:6
El
entendimiento de lo que significa “ser hombre” ha ido variando a través de los
siglos.[1] Fuerza, autoridad, dominio, conquista y sexo son
algunas de las ideas con lo cual se relaciona el ser hombre.
En la antigüedad [2] el ser varón tenía relación con no buscar el
dialogo con la mujer, sino que la mujer estaba relegada en su hogar teniendo
hijos y criándolos. El hombre por su parte buscaba placer sexual en prostitutas
o esclavos ya sean femeninos o masculinos. Es sabido que en la antigua Grecia y
Roma la homosexualidad era algo muy practicado por muchos hombres. Esto se
consideraba ser “viril[3]”.
En la Edad Media el ser viril se relacionaba con ser un hombre de
dominación. Aparecieron el caballo, la lanza y la armadura para mostrar por
medio de proezas su coraje masculino. Esta era sin duda una forma de “seducir”
a las mujeres de la época. También era muy común que los hombres se embriagaran
en los bares mostrando su “virilidad”.
Desde el siglo XVIII hacía adelante comenzaron a cuestionarse estos
conceptos de virilidad. Por ejemplo el famoso enciclopedista Francés Denis
Diderot veía a los padres como tiranos. Debido a esta “crisis” los hombres
comenzaron a enfatizar mas sus roles y el de las mujeres. Sin embargo las
guerras mundiales menguaron muchos hombres en número y virilidad. La
masculinidad fue muy cuestionada por el oleaje de los movimientos feministas
que acusaban al sistema de “Patriarcado”. De allí en adelante lo que tenemos en
nuestra época, es por un lado una visión de hombre que es ser violento, infiel
y borracho. Y por el otro lado tenemos la visión del hombre femenino, débil y
sensible.
Esto es lo
que por “virilidad o masculinidad” se ha mostrado a través de los siglos en el
mundo. Y creo que no es muy diferente de lo que nosotros cuando niños vimos. El
ser “hombre” es tener muchas mujeres, beber mucho alcohol, fumar droga o hacer
estupideces. Por otro lado en la iglesia no se nos dice que como cristianos
debemos actuar de esa manera, pero debido a la eterna “adolescencia” en la cual
estamos involucrados[4]. El pastor Sugel Michelen[5] hace una breve explicación histórica de donde
procede el “mito de la adolescencia”.
“Uno de cambios
conceptuales profundos es el mito de la adolescencia. Como bien señala Rick
Holland: “Nuestra generación ha asumido una perspectiva de los adolescentes que
debe ser demitologizada a la luz de la Escritura… El concepto de la
adolescencia ha llegado a ser tan común que pocos se han detenido a desafiar su
definición o legitimidad”.
Para muchos puede ser
una sorpresa saber que el concepto que hoy tenemos de la adolescencia es
relativamente novedoso. No fue sino hasta 1904 que el educador y psicólogo
evolucionista Stanley Hall publicó el primer tratado, conocido a la fecha, que
señala la “adolescencia” como una etapa particular en el desarrollo de los
seres humanos.
En toda la historia
humana nunca antes se había dividido el desarrollo del hombre en tres etapas:
niñez, adolescencia y adultez. Esto es algo exclusivo del siglo XX. Christopher
Schlect nos explica al respecto que Stanley Hall creía que los adolescentes
“debían ser separados de aquellos que eran más jóvenes y más mayores que ellos.
Más aún, igual que la mayoría de los evolucionistas, Hall también enseñó que
cada generación es, o debe ser, superior a la generación anterior y, por lo
tanto, necesita romper con aquellos que le preceden. En términos prácticos,
este pensamiento ha venido a significar que la rebeldía es el destino de la
juventud. Hall, y muchos psicólogos sociales después de él… consideran esta
rebelión como algo positivo”.
Es debido a esta falsa filosofía de la adolescencia es
que los hombres tanto fuera como dentro de la iglesia no se les promueve el ser
hombres. Pero ¿Qué nos dice la Biblia sobre ser hombres piadosos? Veamos
algunos principios.
Comencemos
viendo como Adán fallo en ser un hombre piadoso. Podemos
ver cuatro formas en las cuales Adán
peco en su llamado como hombre de Dios. En primer lugar Adán pecó al no
trasmitirse con la suficiente claridad a Eva el mandato de Dios (Gen 3:2-3). En
segundo lugar Adán peco dejando sola a Eva frente a la serpiente (Gen 3:1). En
tercer lugar Adán pecó al aceptar el fruto prohibido de parte de su esposa (Gen
3:6) y en cuarto lugar Adán peco al culpar a su esposa después de comer el
fruto prohibido (Gen 3:13). Estas mismas formas de pecar que Adán realizó son
las que nosotros como hombres podemos cometer. Como ser pasivos en la actitud
de enseñar los mandatos de Dios a nuestras esposas, no estar discipulando y
atentos a nuestras esposas, aceptar el pecado que pueda entrar por medio de
nuestras esposas y finalmente culparlas cuando el pecado entra al hogar ¡Cuando
es nuestra responsabilidad ser “cabeza” y no de ellas!.
El
hombre piadoso se disciplina en la piedad (1 Timoteo 4:7) esto
significa que al igual que el deportista está buscando mejor en su disciplina
(gr “gumos” desnudo), el hombre piadoso está constantemente buscando crecer en
la piedad. El deseo por la piedad es doloroso y requiere constante sacrificio
(1 Cor 9:27) La lucha contra la carne es difícil, pues hasta el apóstol Pablo
sufrió (Romanos 7:15-20) y aun Cristo aprendió obediencia por medio del
sufrimiento (Hebreos 5:8) La lucha va ser contra los “deseos de la carne, los
deseos de los ojos y la vana gloria de la vida” (1Jn 2:16) No hay camino fácil
para adquirir piedad, el camino es difícil, doloroso, pero finalmente
beneficioso para honrar a Dios. El descuidar la disciplina de la piedad puede
ser desastroso (2 Samuel 11)
El
hombre piadoso ve la oración y el estudio de la palabra como prioridad. En
primer lugar porque nuestro Señor oraba (Mar 6:46; Luc 5:16; 22:41; Jn 17:1-26)
y conocía las Escrituras (Mt 4:4, 7,10; 5:21, 27,31; 22:29) ¿Quieres llegar a
ser un hombre piadoso, cuando oras, cuando lees y estudias la Biblia? En
segundo lugar porque nos manda hacerlo (Jn 5:39) ¿Quieres llegar a ser un
hombre piadoso sin embargo no obedeces su mandamiento?.En tercer lugar porque
como cabeza de hogar debemos enseñar y ejemplicarlo (Efe 5:25-26) ¿Cómo vas a
enseñar y ejemplicarlo en tu familia sino lo haces tú? No hay ninguna prioridad
más importante que esta para un hombre virtuoso.
El
hombre virtuoso teme al Señor y no a los hombres (Proverbios 1:7) Cuando
tememos a los hombres hay un lazo que nos detiene hacer la voluntad de Dios
(Prov 29:25) Tenemos 3 ejemplos. El primer ejemplo lo vemos en Daniel que no
tuvo miedo a la condena del rey (Dan 3:16-18) En Pedro que no obedeció a los
que les prohibieron predicar (Hechos 4:18-22) y Pablo que dijo que si tratará
de agradar a los hombres no sería siervo de Cristo (Gal 1:10) En nuestra
cultura “afeminada” vamos a tener enemigos por decirles la verdad (Gal 4:16)
por vivir de forma piadosa tendremos que sufrir persecución (2 Tim 3:12)
Un hombre virtuoso se aleja del pecado (2 Timoteo
2:22) Como
hombres podemos enfrentar diversas tentaciones como el poder, la fama, la
arrogancia, el orgullo, pero uno de los pecados más fuertes que como hombres
tenemos que enfrentar es el pecado sexual. Judá pecó (Gen 38), Sansón (Jueces
16.1), David (2 Sam 11), Salomón (1 Rey 11) y fueron destruidos. Por tanto
debemos estar cuidadosos en nuestro corazón (Mt 5:27) debemos cuidarnos de la
mujer extraña (Prov 5:15-20; 6:24-35; 7.6-27) y debemos simplemente huir de
todo lo que nos tiente (Gen 39:7-12)
Un hombre virtuoso usa bien su tiempo (Efesios
5:16) El
sociólogo Neil Postman escribió un libro que se llama “divertirse hasta morir”
en donde muestra como nuestra sociedad ha caído en usar el tiempo en cosas para
entretenerse. Nosotros como hombres no podemos perder el tiempo, sino que
debemos “redimirlo” en cosas que sean para la gloria de Dios.
[1]
Un texto que se ha convertido en referencia es “Historia de la Virilidad”. Solo
en Ingles y Francés. http://www.seuil.com/ouvrage/histoire-de-la-virilite-t-1-alain-corbin/9782020980678
[2]
Esta es una breve reseña del libro http://www.lanacion.com.ar/1462023-adios-virilidad
[3]
http://etimologias.dechile.net/?viril
[4]
Un buen libro que cuestiona este idea de los “adolescentes” es “Haz cosas difíciles” de Alex y Brett
Harris.
[5]
http://todopensamientocautivo.blogspot.cl/2009/11/el-mito-de-la-adolescencia.html
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