“Los estudios
actuales demuestran que, de una lista de ocho razones para tener relaciones
sexuales, tener hijos es el motivo menos frecuentemente mencionado (Hill,
1997). Esto parece haber sido igual en todas las épocas. Desde los comienzos de
la historia, hombres y mujeres han deseado poder decidir si querían tener hijos
y en qué momento querían hacerlo. Los métodos anticonceptivos se han usado de
un modo u otro por miles de años a través de la historia humana e incluso la
prehistoria. De hecho, la planificación familiar siempre se ha practicado
ampliamente, incluso en sociedades dominadas por códigos sociales, políticos o
religiosos que requieren que las personas “sean prolíferas y se multipliquen” —
desde la era de Perícles en la antigua Atenas hasta la del Papa Benedicto XVI
en la actualidad — (Blundell, 1995; Himes, 1963; Pomeroy, 1975; Wills, 2000)[1]”
Así es como comienza el informe de “Plannedparenthood”
(Paternidad planificada) la institución mundial para la paternidad planificada.
El cual promueve la píldora para abortar y el aborto directo en una clínica[2].
Esta institución fue la colaboro con dinero para promover el aborto en Chile.[3] Pero
más allá de esas malvadas practicas, este informe realizado por ellos tiene
cosas que son ciertas. Las culturas del mundo siempre han intentado “evitar los
hijos” o “planificar la planificación familiar”, en algunos casos ha sido
exponiendo a los niños a la muerte por sus deformidades o votándoles a la
basura porque no los quieren[4].
¿Cuál debe ser nuestra actitud frente a los métodos
anticonceptivos? En el cristianismo hay diversas perspectivas. La iglesia
Católica Romana condena estas prácticas[5] y
llama al uso de los métodos naturales.[6] En
el caso de la iglesia Evangélica están los que están en contra[7] y
los que están a favor.[8]
Finalmente este tema queda entre los temas de libertad de conciencia. Sin
embargo, si hay motivaciones del corazón que pueden ser pecaminosas respecto
porque no tener hijos como por el desarrollo personal de carrera, por la figura
física, por disfrutar en pareja, por ver a los hijos como una carga.
La creación del matrimonio tiene múltiples propósitos,
entre los cuales tan el compañerismo mutuo (Ecle 4:9-11), el deleite sexual
(Prov 5:15-19) y la procreación de hijos (Gen 1:28) en el mundo antiguo no se
podía evadir la idea de ser “Padre”. Incluso podríamos decir que era
inconcebible ser “marido” sin ser “Padre”. Aun más, no tener hijos, era mal
visto. Pero en nuestra época se puede (y se busca) en algunos casos “no ser
Padre”. Como hombres cristianos esto es pecaminoso, porque busca anular la
voluntad de Dios, donde los hijos son una bendición (Sal 127:3-5). Los hijos
debían honrar a los padres (Exo 20:12; Deut 5:16) y sustentarlos (1 Tim 5:4).
La instrucción cotidiana
El Señor hace el llamado a los padres a instruir a sus
hijos de forma constante, cotidiana y dinámica (Dt 6:6-9). Por ejemplo cuando
los niños pregunten acerca del rito de
la Pascua, la consagración de los primogénitos o la liberación de Egipto se
aprovechara esas ocasiones para enseñarles (Exodo 12:26-27; 13:8-16; Dt 6:20) Las
Escrituras nos enseñan que al fracasar en la enseñanza de nuestros hijos es
pecaminoso y trágico para las generaciones ya que se desvían en masa del Señor
(Jueces 2:7,10-13) y cada cual hace lo que bien le parece (21:25) podríamos
decir que la condición de la iglesia y de la sociedad actual radica en gran
medida en los padres de la generación anterior. ¿Qué debemos enseñarles a nuestros hijos? Debemos
enseñarle quien es Dios, porque “El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová” (Prov 1:7) Debemos enseñarle que Dios es Santo (Isa 6:3) que aborrece
el pecado (Éxodo 20:5 Enseñarles los 10 mandamientos) y que los pecadores van a
ser juzgados (Sal 1:5; 5:5; 7:11) que él es un pecador (Sal 51:5; 58:3; Rom
3:23) por tanto merece la muerte (Eze 18:4; Rom 6:23) y necesita salvación (2
Cor 5:21; Tito 2:14) En el fondo debes buscar todas las oportunidades
apropiadas para predicarle el evangelio, porque tú eres su evangelista. En las
Escrituras diversos ejemplos de padres que fallaron en esta instrucción como el
sacerdote Eli (1 Samuel 2:12-17,22-36) padres que al parecer lo hicieron y sus
hijos fueron malos como Samuel (1 Sam 8:1-5) y casos en los cuales el padre
estuvo ausente como Timoteo (2 Tim 1:5; 3:15)
La instrucción formal
Tanto los judíos como los cristianos consideraron muy
importante la instrucción a los hijos o niños, por lo que en la historia de la
iglesia siempre existieron diversos catecismos[9]. La
palabra catecismo viene de una palabra griega que quiere decir “instrucción
oral[10]”.
Al principio los adultos que querían bautizarse se les enseñaban la fe
cristiana y eran conocidos como los catecúmenos. Luego con el tiempo se fue
ampliando la idea para la enseñanza de los niños y allí fueron formulándose
“catecismos para niños”. Desde la
reforma hacia adelante se hicieron catecismo para niños. Por ejemplo Martin
Lutero preparo el catecismo menor para niños[11],
la confesión de Westminster tiene un catecismo menor para niños[12] y
los Bautistas tienen un catecismo que se usaba para adultos y niños.[13]
La idea de los catecismos era que los padres les impartieran las enseñanzas a
sus hijos en las reuniones o cultos familiares. Para los puritanos, la adoración
familiar era tan importante que se disciplina al hombre que no estaba
catequizando a sus hijos en el hogar.[14]
El Pastor Bautista Arthur Pink escribió un pequeño
tratado sobre la “Culto Familiar” en el cual, después de argumentar
bíblicamente porque debería practicarse, nos dice como debe realizarse:
“El culto familiar
debe realizarse reverente, sincera y sencillamente. Es entonces que los
pequeños recibirán sus primeras impresiones y formarán sus primeros conceptos
del Señor Dios. Debe tenerse sumo cuidado a fin de no darles una idea falsa de
la Persona Divina. Con este fin debe mantenerse un equilibrio entre comunicar
su trascendencia y su inmanencia, su santidad y su misericordia, su poder y su
ternura, su justicia y su gracia. La adoración debe empezar con unas pocas
palabras de oración invocando la presencia y bendición de Dios. Debe seguirle
un corto pasaje de su Palabra, con breves comentarios sobre el mismo. Pueden
cantarse dos o tres estrofas de un salmo y luego concluir con una oración en
que se encomienda a la familia a las manos de Dios. Aunque no podamos orar con
elocuencia, hemos de hacerlo de todo corazón. Las oraciones que prevalecen son
generalmente breves. Cuídese de no cansar a los pequeñitos. Los beneficios y
las bendiciones del culto familiar son incalculables. Primero, el culto
familiar evita muchos pecados. Maravilla el alma, comunica un sentido de la
majestad y autoridad de Dios, presenta verdades solemnes a la mente, brinda
beneficios de Dios sobre el hogar. La devoción personal en el hogar es un medio
muy influyente, bajo Dios, para comunicar devoción a los pequeños. Los niños
son mayormente criaturas que imitan, a quienes les encanta copiar lo que ven en
los demás. “El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual
mandó a nuestros padres que la notificasen a sus hijos, para que lo sepa la
generación venidera, los hijos que nacerán, y los que se levantarán, lo cuenten
a sus hijos. A fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las
obras de Dios, y guarden sus mandamientos” (Sal. 78:5-7). ¿Cuánto de la
terrible condición moral y espiritual de las masas en la actualidad puede
adjudicarse al descuido de este deber por parte de los padres de familia? ¿Cómo
pueden los que descuidan la adoración a Dios en su familia pretender hallar paz
y bienestar en el seno de su hogar? La oración cotidiana en el hogar es un
medio bendito de gracia para disipar esas pasiones dolorosas a las cuales está
sujeta nuestra naturaleza común. Por último, la oración familiar nos premia con
la presencia y la bendición del Señor. Contamos con una promesa de su presencia
que se aplica muy apropiadamente a este deber: vea Mat. 18:19, 20. Muchos han
descubierto en el culto familiar aquella ayuda y comunión con Dios que
anhelaban y que no habían logrado en la oración privada[15]”
Es bueno que como Padres practiquemos la instrucción
cotidiana e informal con nuestros hijos como la instrucción formal o cultos
familiares con nuestros hijos.
Los
deberes de los padres (Efesios 6:4; Col 3:21)
“No provocar a ira a nuestros hijos”
Como dijimos la vez pasada el “Pater familis” tenía toda
la autoridad sobre su esposa e hijos. Por lo que como los padres eran los
encargados de la educación de los hijos en muchas ocasiones ellos eran
enseñados por medio de palizas. Otros gobernaban el hogar con rigidez y
autoridad dominante. La palabra que usa Pablo aquí es “parorgizo” que significa
“airar” o “encolerizar”. Puede referirse a una rebelión abierta o desatada o
podría referirse a una irritación interna. Lo que se nos está diciendo aquí es
que al “educar” a nuestros hijos de esta manera va a provocar enojo,
desesperación y resentimiento. Por tanto
la educación a nuestros hijos comienza con comprender que nuestro rol como
Padres debemos criar a los hijos “en el Señor” y no según nuestras maneras y
formas egoístas. Un ejemplo común es cuando a un niño que desobedece se le dice
que debe obedecer “porque soy tu Padre” o “porque yo lo digo”, pero en verdad
se le debe mostrar que la desobediencia es pecado contra Dios. En el caso que
un Padre pequé en enseñar o disciplinar a su hijo debe estar dispuesto a
pedirle perdón porque él está también debajo de la autoridad de Cristo. Esto
ayudará llegar realmente al corazón del niño porque verá el genuino deseo de
guiarlo a Cristo.
Otras formas de “provocar a ira a nuestros hijos” es el
exceso de protección (Labán Gen 29:26; 30:25-27; 31:14-17) el exceso de indulgencia (Prov 13:24)
favoritismo (Gen 25:28) la critica constante produce desaliento (Col 3:21)
descuido (David sobre Absalón 2 Sam 18:33). Todos estos pecados son los que
tenemos que evitar caer.
“Criarlos
en disciplina y amonestación del Señor”
La palabra griega para disciplina aquí es “Paideia” la
cual significa “tutoría, instrucción, educación”. Por tanto un Padre debe estar
constantemente instruyendo y educando a su hijo. ¿Cuál debe ser la manera? En primer
lugar, la enseñanza no debe ser solo verbal, sino que trasmitida por medio del
ejemplo. Un ejemplo que los padres pueden mostrar a sus hijos es que realmente
se aman. Si marido ama a su esposa como Cristo amo a la iglesia y la esposa se
somete como Cristo amo a la iglesia, el hijo va a conocer el amor en su hogar
(Efe 5:21-33).
En segundo lugar, los padres deben estar comunicándose
constantemente con sus hijos. El libro de Proverbios[16]
tiene mucho que enseñarnos sobre eso, ya que fue escrito para oír la sabiduría
practica de que los padres le pueden dar a sus hijos (Prov 1:8-9; 2:1; 3.1;
4:1,10; 5:1; 6:20; 7:1) esto supone que hay una comunicación constante entre
Padre e hijo. Por tanto el Padre debe estar dispuesto a escuchar a su hijo
(Prov 18:13; Sant 1:19) en sus conversaciones el Padre debe enseñarle a su hijo
el temor del Señor, en donde podrás hablar de sus temores. (Prov 1:7; 9:10-11;
10:27; 14:26-27; 15:16; 19:23) a guardar su corazón, en donde podrás conversar
en sus pensamientos más profundos (Prov 4:23; 23:7) en cuidar sus palabras, en
donde podrás enseñarle prudencia al hablar (Prov 4:24; 10:11, 20, 21, 32;
12:18, 22; 15:7; 16:23; 20:15) en escoger sus amigos, en donde podrás
explicarle el peligro de los necios (Prov 1:10-18; 13:20) en cuidarse de la
seducción de la mujer extraña, en lo cual podrás hablar de sexo. (Prov 2:16-19;
5:3-5; 6:23-33; 7:6-27) enseñarles a trabajar, en donde le exhortaras contra la
pereza (Prov 6:6-11; 10:4-5; 22:29) enseñarles a administrar el dinero (Prov
3:9-10; 10: 4-5; 11:24-26, 28; 15:27; 19:27; 22:9,16; 23:4) enseñarle a amar al
prójimo (Prov 3:27-29; 25:21-22).
En tercer lugar, el Padre debe “amonestar en el Señor” a
su hijo. La palabra griega usaba aquí es “nouthesia” y alude a una reprensión o
advertencia. Ambas palabras usadas por Pablo incluyen una connotación de
disciplina y correctivos paternos. Por tanto, además comunicarse con su hijo y
enseñarle, el debe corregirlo y disciplinarlo cuando sea necesario. El uso de
la vara debe usarse cuando la comunicación y la advertencia ya se han usado. La vara era una herramienta utilizada para
la disciplina, y que incluso fue utilizada como arma por los pastores o
guerreros para atacar a sus enemigos (cp. Éx 21:20; Nú. 24:17; 2
S. 7:14; 2 S. 23:21; Sal. 2: 9; 23:4; Is. 10:15; 11:4;
etc). La vara se puede utilizar para el castigo físico literal o para la
guerra, o se puede utilizar en sentido figurado para hablar de castigo físico o
la guerra. Por ejemplo, Dios utiliza el imperio asirio para castigar a la
apóstata Israel y se refiere a Asiria como “la vara de mi ira” (Isaías 10:
5). Mientras que la vara es metafórica aquí, el castigo infligido no lo
es.
Una desobediencia abierta de los hijos a los padres debe
castigarse con la vara porque es un desobediencia a Dios (Prov 10:13; 13:24;
22:15; 23:13-14; 26:3; 29:15) Por supuesto el ejecutar el castigo de la vara no
será agradable para nosotros ni para nuestros hijos (Hebreos 12: 7-11) pero es
un acto de obediencia y fe en el Señor. Esta práctica debe llevarse a cabo cuando
es una desobediencia a Dios (no a mis gustos personales) y en privado y sin
ira.
[1]
https://www.plannedparenthood.org/files/9913/9978/2156/bchistory_Spanish_2012.pdf
[2]
https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/aborto
[3]
https://www.eldemocrata.cl/noticias/931-millones-la-inyeccion-de-planned-parenthood-para-aprobar-el-aborto-en-chile/
[4]
http://historiaintrepida.blogspot.cl/2010/03/los-ninos-en-esparta.html
[5]
http://w2.vatican.va/content/paul-vi/es/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae.html
[6]
http://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_19811122_familiaris-consortio.html
[7]
http://www.vidaeterna.org/esp/preguntas/anticonceptivos.htm
[8]
http://www.gracia.org/recursos.aspx?p=a&article=571
[9]
https://pabloeze.wordpress.com/2015/09/08/el-catecismo-y-los-catecismos-a-traves-del-tiempo-y-la-historia/
[10]
http://etimologias.dechile.net/?catecismo
[11]
http://www.iglesiareformada.com/Lutero_Catecismo_Menor.html
[12]
http://www.iglesiareformada.com/CatecismoMenordeWestminster.html
[13]
http://www.chapellibrary.org/files/archive/pdf-spanish/scats.pdf
[14]
https://www.ibrnj.org/la-adoracion-familiar-y-la-santidad-entre-los-puritanos/
[15]
http://www.chapellibrary.org/files/archive/pdf-spanish/fwo2s.pdf
[16]
Hay que recordar que los Proverbios son principios sabios y no promesas
inviolables (Prov 11:8; 22:6)
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