Este libro dividido en 8 Capítulos, explica de manera bastante clara, directa y bíblica de qué se trata realmente la predicación expositiva.
martes, 27 de enero de 2015
lunes, 26 de enero de 2015
¿La
copia más antigua del Evangelio de Marcos?
Esta semana, el mundo teológico ha estado un poco agitado,
debido al supuesto descubrimiento de fragmento del evangelio de Marcos.[1]
Este fragmento descubierto en la máscara de una momia, podría ser el fragmento
más antiguo que existe respecto a los manuscritos cristianos.
Esto ha producido
un tono “triunfalista” en el contexto latinoamericano[2],
pero debemos ser cuidadosos con este tipo de cosas, ya que aún hay muchas cosas
que no saben respecto a este “descubrimiento”. Debemos recordar también que esta noticia no es nueva, ya que como nos dice Hurtado[3],
viene del debate entre Daniel Wallace, y Bart Erhman en Carolina del Norte donde
Wallace mencionó que le habían notificado de un evangelio de Marcos del primer
siglo.
Pero con las declaraciones que Craig Evans hechas en una conferencias en
Canadá[4],
parece que esta noticia tomo una nueva fuerza. El problema con todo esto es que
hay muchas preguntas aún sin respuestas, como las que propusieron Candida Moss
y Joel Baden en una entrevista en CNN.[5]
¿Cuál es el texto real del Papiro? ¿Dónde y cuándo fue comprado el papiro? ¿Quién
es el dueño del papiro? ¿Quién ha visto el texto, Quien lo ha estudiado en
papiro? Etc.
Por otro lado Bart Erhman se mostró molesto con la actitud e
intereses apologéticos que algunos cristianos tienen en sus manos este asunto y
no les interesada para nada destruir las antigüedades. [6]
Por lo que, lo mejor que se puede hacer en estos casos, es como dice Larry
Hurtado al concluir su opinión respecto a este asunto “ya que no hay datos, no
hay necesidad de opinar”.[7]
Más bien hay que esperar pacientemente los resultados de la investigación,
antes que hacer juicios apresurados sobre esta cuestión.
Mi Experiencia con la Teologia.
He creado este blog para poder reflexionar en torno a la teología y disciplina afines. Quisiera comenzar esta primera entrada contando como ha sido mi experiencia con la teología en estos 8 años de cristiano.
Mis Primeros pasos
Cuando conocí al Señor tenia 20 años, y rápidamente las Escrituras se convirtieron en algo sumamente interesante para mi. Es por eso que me hice un asiduo lector de ellas. Mis primeros pasos como cristiano fueron en la comunidad cristiana de Antofagasta. Allí conocí a grandes amigos con los cuales aún mantengo amistades, compartimos hermosas experiencias predicando en las calles y fuimos a las charlas de muchos predicadores conocidos y a conciertos de cantantes cristianos populares; pero las doctrinas que se predicaban en esa congregación eran de la prosperidad y la confesión positiva. No paso mucho tiempo para tener problemas con algunos "lideres" de ese lugar, ya que todo eso me parecía ajeno a lo que las Escrituras enseñaban. Mi primer acto de rebeldía en esos momentos fue comprarme la teología sistemática de Wayne Grudem (rebeldía porque se entendía en ese contexto que la teología era "filosofía humana"), y leerla unas 3 veces. Por lo que, por muchos, en aquel momento era visto como un humanista cristiano. Después de adquirir ciertos conocimientos teológicos, mi deseo por saber aún más fueron creciendo, así que me compré otra teología sistemática, esta vez fue la de Louis Berhkof. Mientras leía esa teología y vivía una crisis de fe, aparecieron en mi camino vídeos de algunos predicadores que comencé a ver regularmente. Entre ellos se encontraba a Paul Washer, John Macarthur y John Piper. Estos predicadores, más los libros de teología sistemática, me llevaron a conocer un mundo desconocido para mi en aquella época, el mundo teológico.
Viajando a Valparaiso
En mi etapa de la comunidad Cristiana conocí a una amigo de Valparaiso, el cual me invito a venirse a su casa para poder quizás estudiar o irnos de misiones (la verdad no teníamos nada claro aun). En esta etapa de llegar Valparaiso, estaba tratando de digerir la doctrina calvinista que estos predicadores y esos libros enseñaban. Mientras peleaba con las doctrinas de la Gracia, también buscaba una congregación donde se predicaba las Escrituras, algo que era increíblemente difícil de encontrar en Valparaiso en ese tiempo. Visite muchas iglesias pentecostales, metodistas y algunas bautistas, pero todas parecían seguir el patrón de predicar un evangelio de la prosperidad y de confesión positiva. Hasta que en un cierto día, mi amigo encontró una iglesia bautista en donde la mayoría de las personas eran ancianas y se predicaba la Biblia de una manera simple y directa. En este punto, ya había aceptado las doctrinas de la gracia, pues había un predicador bautista que me había ayudado a pensar con mayor profundidad el asunto, su nombre era Charles Spurgeon. Libros como "discurso a mis estudiantes" o "solamente por gracia" me impresionaron bastante, lo cual me llevaron a examinar el cristianismo que llevaba hasta ese momento. Fue en esos momentos, cuando me enteré que existía un seminario bautista donde podría estudiar aún más respecto a la teología. Así que, después de estar sirviendo un año en la congregación bautista, ellos me enviaron al Seminario teológico Bautista de Santiago.
El Seminario en Santiago
Antes de entrar al seminario, ya había oído que se enseñaba teología liberal allí. En mis estudios autodidactas había leído algo de apologética (aunque las sistemáticas igual tienen), autores como R.C Sproul, C.S Lewis, Alvin Plantinga, Raví Zacharias, etc, me habían introducido al tema y un poco a los argumentos, por lo que tenia una base más a menos firme de lo que creía. Desde mis primeras clases me di cuenta que algunos profesores no creían para nada en la "inerrancia", infabilidad o confiabilidad de las Escrituras. Estos profesores enseñaban que tenemos un documento falible y que la fidelidad tiene que ver con trasmitir un mensaje con sentido para los contemporáneos, mas que tratar de saber si estas cosas realmente pasaron o no. La verdad es que esto se convirtió en un desafió para mi, pues quería saber de donde sacaban esas ideas y si realmente la gente que realmente era académica (o seria) pensaba como ellos. En mis años de seminario seguí investigando hasta darme cuenta que toda la doctrina que ellos enseñaban era lo que se llamaba "neo-ortodoxia", en donde la Biblia tiene cosas que son de Dios y otras que no. En la sala de clases, lo que más se oía es que quienes no piensan como ellos son personas fundamentalistas. Pero pronto me dí cuenta que ignoraban completamente lo que significa ser realmente fundamentalista. Por supuesto, no todo fue negativo en el seminario, aprendí muchas cosas valiosas y reflexiones interesantes, pero por sobre todo aprendí a dialogar con quienes no pensaban como yo. Disfrute mucho leyendo a Bultmann, Tillich, Barth, Kung, Piñero, etc, pero debo decir que lo que siempre me separo de ellos, fue su premisa básica respecto a las Escrituras. Quizás la critica más dura que le haría al Seminario Teológico Bautista, es que en realidad no conocen el mundo ortodoxo académico (o serio), y eso, los lleva ha hacer una parodia injusta de ellos. Por ejemplo, no conocen a eruditos mundiales como Daniel Wallace, Larry Hurtado, James Dunn, N.T Wright, Richard Hays, etc, sino que creen que los ortodoxos se reduce a pastores como Macarthur o dispensacionalistas como Scofield. Y no solo eso, sino que muchas de las cosas que ellos enseñan como el ataque a lo sagrado-secular, la teología integral, la fe publica, tienen sus raíces en la cosmovisión reformada de la cual tanto se burlan, sin ni siquiera conocerla. El problema es ellos creen que el calvinismo es solo una especie de soteriologia y nada más, pero el calvinismo es toda una rica cosmovisión.
Conclusiones
Estas son las experiencias que he tenido con la teología, y creo que de alguna u otra manera, cada una de esas corrientes que describo aquí, son parte de las corrientes teológicas que andan en nuestro contexto teológico Chileno. Tenemos en primer lugar, la teología de la prosperidad y la confesión positiva. Han pasado años desde que me aleje de esa congregación que tenia cegada a las personas con aquellas enseñanzas, pero es fácil mirar alrededor y ver que lamentablemente esta corriente sigue creciendo. En Segundo lugar, tenemos la teología de la soteriologia Calvinista. Esta corriente teológica aún sigue creciendo gracias en gran parte a los predicadores calvinistas mas populares, a los blog y libros que abundan en Internet. Pero se debe observar que este calvinismo popular también puede hacer mucho daño a los jóvenes y congregaciones que no saben como abordar bien esta cuestión, y que es sin duda un tremendo reduccionismo del calvinismo (y el que muchas personas, como algunos de mis profesores solamente llegan a conocer). En tercer lugar, tenemos la teología liberal, esta teología basada en el método histórico-critico, aun tiene bastante fuerza y es enseñada por algunos profesores de mi seminario y de la comunidad teológica evangélica de Chile. Y, finalmente, tenemos la corriente de la fe reformada como una cosmovisión. Esta corriente teológica, es en mi opinión, la corriente teológica más completa que he conocido y aborda todo lo que la corriente teológica liberal pretende mostrar como novedosa.
Quisiera decir para finalizar que si alguien que esta estudiando teología y le dicen que solo los liberales son los más intelectuales o los que son más oídos en el mundo académico, le están mintiendo descaramente, pues en el mundo teológico académico, ambos son tan escuchados y cada uno de ellos desde su perspectiva, colaboran al dialogo teológico.