Pensar el mundo a través de las Escrituras...

jueves, 29 de octubre de 2015

La diferencia entre reformados: Presbiterianos y Bautistas.

Nadie puede negar que exista un tremendo aporte hoy en día desde los hermanos presbiterianos para estudiar las Escrituras. Pastores, escritores y predicadores como R.C Sproul, Tim Keller y Carl Trueman (por nombrar algunos) han escrito libros muy edificantes para el cristianismo actual. Tampoco podemos olvidar los libros clásicos de teología reformada que han aportado una enormidad al pueblo cristiano. Libros como la institución de Calvino, la sistemática de Berhkof, o las conferencias del Calvinismo de Kuyper son lecturas obligadas para los cristianos hoy en día. Además tienen la confesión de fe de Westminster que para muchos es la más completa confesión cristiana que ha existido, como también tiene una larga historia de cristianos piadosos que han aportado con sus escritos al pueblo de Dios.  Debemos agradecer a Dios por todos estos maestros bíblicos que edifican el pueblo de Dios cada día. A pesar de todo esto, como bautistas reformados no debemos olvidar que ellos son presbiterianos y tenemos con ellos algunas diferencias  teológicas que no debemos soslayar.

Hay que recordar que tenemos diferencias en nuestro origen. Sería muy largo hablar de la historia de nuestro origen, pero gracias a Dios tenemos un curso que un pastor ha hecho del cual podemos beneficiarnos para entender nuestra historia[1].  Nuestra confesión, aunque muy similar a la de Westminster, es diferente en temas de las ordenanzas (sacramentos para ellos: bautismo y Cena), la forma de gobierno eclesial y la visión del Estado. Las diferencias teológicas que tuvimos con algunos de los reformados clásicos, llego al punto de ser condenados por  no creer en el bautismo de infantes[2]. Por tanto aunque somos hermanos reformados ambos, no podemos hacer como que ninguna diferencia hay entre nosotros. También aunque nuestros hermanos presbiterianos tienen buenos maestros, Dios también nos ha bendecido con algunos de ellos en nuestras filas. John Bunyan, famoso por su libro progreso del peregrino fue un bautista reformado, así como también el famoso predicador Charles Spurgeon. De la vida de Charles Spurgeon como de sus escritos se pueden aprender sin duda muchas cosas que parecen olvidadas el día de hoy entre los bautistas.

En nuestra época Dios nos ha bendecido con predicadores como Albert Mohler, el cual es presidente del Seminario Southern Baptist Theology[3] y también con eruditos como Donald Carson[4] los cuales han hechos valioso aportes al mundo evangélico. Entre los más populares predicadores y escritores bautistas reformados se encuentran John Piper[5] y Mark Dever[6], ambos han escrito variados libros que nos ayudan a vivir en comunidad la fe y a ser  apasionados por la misión. Más cercanos a nuestro contexto tenemos al pastor Miguel Nuñez[7] y Sugel Michelen[8] los cuales han estado promoviendo una sana doctrina entre el pueblo latinoamericano.

Sin duda que tanto presbiterianos como bautistas debemos mantener la unidad y el dialogo entre cristianos, reconociendo que Dios ha usado de ambas denominaciones maestros bíblicos que han edificado el cuerpo. Pero tampoco podemos ser ingenuos creyendo que toda controversia teológica esa saldada entren nosotros, hay cosas que nos separan y debemos vivir con ellas para la gloria de Dios.



[1] http://evangelioprimitivo.blogspot.com.co/2015/09/por-que-soy-bautista-reformado-curso.html
[2] http://www.luisjovel.com/2015/10/29/si-no-crees-en-el-bautismo-de-infantes-el-catecismo-de-augsburgo-te-condena/  http://www.luisjovel.com/wp-content/uploads/2015/10/Calvino-Instituto-Capitulo-XVI-Bautismo-Infantes.pdf
[3] http://www.albertmohler.com/about/
[4] http://divinity.tiu.edu/academics/faculty/d-a-carson-phd/
[5] http://www.desiringgod.org/authors/john-piper
[6] http://9marks.org/about/mark-dever/
[7] http://integridadysabiduria.org/
[8] http://todopensamientocautivo.blogspot.cl/ 
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lunes, 26 de octubre de 2015

Cristianismo y Halloween

Llego Octubre y llega como todos los años, la pregunta ¿Deben los cristianos celebrar Halloween?  Hay muchos artículos valiosos en la internet lo cuales se pueden consultar[1]. Y es interesante que los ministerios influyentes de MacArthur y Piper respondan también que estos temas entran en la categoría de la libertad de conciencia[2].  

Esta pregunta es muy similar a las preguntas que si los cristianos podemos celebrar navidad o en casos más extremos si podemos celebrar cumpleaños. El argumento central de estas objeciones es porque aquellas fiestas son paganas. Yo creo al igual que muchos cristianos que estos asuntos tienen que ver con libertad de conciencia, pero creo que el problema de fondo que existe dentro de esta problemática, un profundo dualismo. ¿Por qué dualismo? Porque en muchos casos se piensa que las “fiestas en si son malas” o “cualquier celebración es mala”. Pero el punto es que Dios ha creado todas las cosas buenas (incluso las cosas paganas)  el paganismo es malo  porque distorsiona lo bueno de la creación de Dios. El problema de cualquier celebración o fiesta, no es mala en si misma (hay que recordar que los judíos tenían muchas fiestas religiosas) sino hay que preguntarse qué es lo que se exalta en esa fiesta. 

Por tanto si los cristianos aprovechan las fiestas de cumpleaños, navidad o año nuevo para evangelizar o “redimir la cultura” no le veo problema.  La idea de redimir la cultura está basada en la premisa de que toda la creación le pertenece a Dios y solamente se está volviendo a enderezar lo torcido. En preguntas como estas que se levantan todos los años, me doy cuenta cuando nos falta profundizar en la teología de la creación. Debemos saber que como cristianos estamos llamados a ser “creados de cultura” y a obedecer el “mandato cultural” de Dios[3].



[1] http://www.mercaba.org/FICHAS/VARIOS/halloween_cristianismo.htm, http://www.gotquestions.org/Espanol/Cristiano-celebrar-Halloween.html
[2] http://www.gracia.org/Recursos.aspx?p=&article=626, https://www.youtube.com/watch?v=XmRbqy0hCGo
[3] http://www.contra-mundum.org/castellano/mcdowell/Mand_Cult.pdf 
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¿Día de las iglesias evangélicas?

Ya se acerca un nuevo 31 de Octubre y muchas iglesias se aprontan a celebrar el día de las iglesias evangélicas. Muchas actividades e invitaciones, especialmente en Valparaíso. Se han realizado charlas culturales e históricas interesantes sobre el tema de la llegada del evangelio a Valparaíso y la influencia que ella tuvo en la cultura.  Pero el tema de fondo sigue siendo ¿Qué celebramos el 31 de octubre y porque es un “feriado”?  Y al parecer los argumentos que se esgrimieron para oponerse en el pasado respecto a este feriado ya fueron totalmente olvidados[1]. Es lamentable que se celebre esta feriado de forma tan acrítica por medio de las iglesias evangélicas.

Debemos pensar que en primer lugar lo que se celebra en esta fecha no es el “día de las iglesias evangélicas” sino el día en que Martín Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas del palacio de Wittenberg. Por lo que lo más cercano seria decir que se celebra el día de la reforma protestante. Pero pensando en esto estoy seguro que Martín Lutero jamás hubiera permitido que se “celebrara” algo así, pues el mismo pensaba que “Harían mejor si en honor de un santo hiciesen de un día feriado un día laboral”.  La ética del trabajo protestante jamás permitiría que andemos celebrando cosas para perder el tiempo.

En segundo lugar, ¿Vemos a los cristianos conscientes  de lo que celebran? No parece ver que los cristianos estén más interesados en la historia del cristianismo al celebrar este día, no veo a nadie leyendo más a Lutero o Calvino en este día “feriado”. Lo único que veo es “farándula cristiana” a nuestro alrededor, intereses políticos para sobresalir, “cultos” que reúne a los más “destacados” evangélicos de nuestro país.

En tercer lugar ¿En que contribuye tener un día de iglesias evangélicas? Algunos dirán que es para que reconozcan el trabajo que ha hecho la iglesia evangélica en Chile, a lo que yo me pregunto ¿Necesitamos como cristianos que el Estado nos reconozca? ¿Necesitamos el aplauso del mundo en nuestra responsabilidad como cristianos? A mi parecer esto no es parte del espíritu Cristiano.

El día de las “iglesias evangélicas” sigue siendo el “opio del pueblo” para distraernos de las cosas más importantes que como cristianos debemos enfrentar en nuestra sociedad. 



[1] http://viva-chile.cl/2009/02/feriado-evangelico-las-razones-de-un-no/ 
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Credo Bautista.

Soy un cristiano de tradición bautista. Un cristiano confesional que se adhiere a la confesión bautista de fe de 1689[1]. Como lo dice mi tradición cristiana “bautista” creo en el bautismo por inmersión y no por aspersión. No soy dispensacionalista ni completamente simpatizante de la teología del pacto[2]. Soy un bautista católico (universal) que confiesa junto con la mayoría de la cristiandad las afirmaciones teológicas expresadas en las confesiones de Nicea, Calcedonia y Atanasio[3].  Soy cristológico y trinitario, creo en la iglesia visible y en la comunidad entre las diversas tradiciones cristianas. Me agrada la unidad y el dialogo, y aprender de las diversas tradiciones cristianas, sin olvidar nuestras diferencias.

Soy un bautista reformado[4], entiendo que el término “reformado” es más que las llamadas doctrinas de la gracia. Tengo claro que ser reformado es más que serlo soteriológicamente. Por esta razón no tengo problemas si algunos de mis hermanos no me considera reformado por eso. El punto es que no soy arminiano, como la mayoría de los bautistas de mi país, soy un bautista particular (o bautista calvinista) como se solía conocer antes.

Soy un bautista conservador, esto quiere decir que “conservo” las doctrinas clásicas del cristianismo. No soy liberal ni neo-ortodoxo, aunque regularmente leo textos de ellos. Tampoco soy fundamentalista (por lo menos como se considera el término hoy). Soy un bautista que cree en la inspiración plenaria de las Escrituras y en su inerrancia.

Soy un bautista que cree en el sistema de gobierno congregacional con una pluralidad de ancianos[5]. Creo que tanto para los ancianos como para la congregación en general, el poder está limitado. Creo que cada iglesia es independiente la una de la otra con asociación voluntaria.

Soy un bautista “cosmovisional”,  o sea que considera que es muy importante tener una cosmovisión bíblica respecto todos los temas. No creo en los dualismos platónicos que se han perpetuado en algunos sectores cristianos. Más bien creo en lo que la frase de Abraham Kuyper describe muy bien “No existe una pulgada cuadrada en todo el dominio de nuestra humana existencia sobre el cual Cristo, quien es soberano sobre todo, no grite, ¡Mía!” Toda la creación le pertenece al Señor. En este punto es importante seguir las reflexiones de Herman Dooyeweerd, y Francis Schaeffer[6].

En conclusión,  me describo como un bautista católico, reformado, conservador, congregacional y “cosmovisional”.  






[1] http://www.chapellibrary.org/files/archive/pdf-spanish/lbcos.pdf
[2] En este punto me refiero específicamente a la idea de que el bautismo en el Nuevo testamento equivale a la circuncisión del Antiguo testamento, como señal del pacto.
[3] http://www.iglesiareformada.com/Credos.html
[4] http://evangelioprimitivo.blogspot.cl/2015/09/porque-soy-bautista-reformado-2-origen.html, http://evangelioprimitivo.blogspot.cl/2015/09/por-que-soy-bautista-reformado-7.html
[5] http://elevangeliosegunjesucristo.blogspot.cl/2014/05/que-es-el-gobierno-de-ancianos-y.html
[6] http://comunidaddelagracia.blogspot.cl/2009/06/quien-fue-francis-schaeffer.html 
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domingo, 25 de octubre de 2015

Cruzadas internacionales y el evangelio

Durante esta semana tuve una intensa semana en las “cruzadas internacionales”[1] visitando personas y predicándoles el evangelio. Sinceramente admiro muchos a las personas que están dispuestas a entregar su tiempo y dinero para venir a otro país a predicar el evangelio. Creo que ese es el “espíritu” esencial del cristianismo, vivir una vida misional en el cual predicamos el evangelio día a día. Pero al estar en esta cruzada, estuve pensando lo poco del evangelio que predican muchos hermanos que vienen exactamente a esto. Más de alguno se sentirá admirado al leer esto. ¿Cómo puedo decir que los hermanos que vienen a predicar el evangelio no predican el evangelio? ¿Qué arrogancia es esta? Para poder entender esto, debemos primero definir que es el evangelio y luego veremos como muchas personas no predican en realidad el evangelio (que al parecer poco comprenden).

Entonces ¿Qué es el evangelio? El evangelio es simplemente la buena noticia de que Dios envió a su hijo a pagar por los pecados que nosotros merecíamos pagar. El evangelio presupone que las personas reconozcan que son pecadoras, que han quebrantado la ley de Dios y que por tanto son merecedores del justo juicio de Dios y deben arrepentirse confiando en la obra de Cristo. Este mensaje que parece bastante simple, lo escuche muy poco durante esta intensa semana de visitas, sino que escuche muchas otras cosas que no se ajustan al evangelio.
Escuche esta semana la famosa declaración de que “Dios es amor”, algo que sin duda es cierto. Pero para comprender cuanto nos amó Dios, es importante recordar que Dios es justo y Santo. Necesariamente para entender el amor de Dios debe introducirse la doctrina del pecado y allí es donde muchos se detienen. Escuche durante esta semana mucho de “Dios tiene un maravilloso propósito con tu vida”, sin duda Dios tiene un propósito con todos en esta vida, pero la idea de “maravilloso” generalmente se asocia con sueños mundanos de nuestros corazones pecaminosos.  El “maravilloso” propósito de Dios en nuestras vidas muchas veces es vivir o morir para su gloria. El “maravilloso” propósito debería ser simplemente  “glorificarlo a él y disfrutarlo para siempre”[2] y eso comienza con arrepentimiento. Lamentablente esto es la palabra que menos escuche esta semana “arrepentimiento”.  Escuche mucho de que “tienes un vacío en tu corazón y que solo Jesús puede llenarlo”, pero nunca se explicó que el vacío es porque la persona es enemiga de Dios y necesita reconciliarse con Dios por medio de la cruz del calvario.
Lo que más me preocupo de esto es que después de hablarles a las personas del “evangelio” se les declaraba salvas con frases como “bienvenido a la familia de Dios”, pero ¿Quién puede estar seguro de eso? ¿Cómo es posible que después de una oración se pueda declarar salva a una persona? Creo que esto es un terrible engaño para las personas. Recuerdo hace un tiempo que hablaba con una mujer que se sorprendía mucho que yo le decía que lo más seguro es que ella no era cristiana, aunque haya echo esa oración. Ella justificaba toda su vida en esa oración, creyendo que fue salva, pero viviendo en evidente pecado. ¿Acaso no hace daño esa oración? Creo que es evidente que hace un tremendo daño a las personas y nada tiene que ver con la predicación apostólica donde claramente se hablaba del pecado, la culpa y la condenación que merecían las personas y que debido a esto debían arrepentirse. Esto es lo que vi esta semana y me gustaría decir que solo lo vi esta semana, pero esto es lo que mayoritariamente es visto durante los 8 años de cristiano. Puedo decir que para nuestra tristeza y motivo de oración en nuestras vidas, esta generación no conoce el evangelio.  Las buenas intenciones son válidas, pero pueden estar erradas como lo es para muchos cristianos hoy. ¡Conozcamos el evangelio hermanos![3]



[1] http://www.cruzadasinternacionales.com/
[2] Catecismo menor de Westminster, pregunta 1.
[3]  Recomiendo este libro http://www.recursosteologicos.org/Documents/Keller_Que%20es%20el%20evangelico.pdf 
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¿El diablo metió su cola?

No sé de donde proviene la idea de que el diablo metió la cola sea algo bíblico. Quizás la asociación venga de la “serpiente” de Génesis 3 o del gran dragón de Apocalipsis 12.  El punto es que cuando los cristianos pecan o están llevando a cabo algo que nos les funciona rápidamente invocan la frase mágica de “el diablo metió su cola”. Uno podría pensar que esta idea solamente está en el mundo Pentecostal, pero me doy cuenta que dentro del mundo bautista existe la misma creencia. Con esto no quiero decir que el diablo no existe o que no haya influencia demoníaca en el mundo, la cual se usa para engañarnos. Creo que hay un mundo espiritual con una influencia satánica con la cual combatimos, por medio del poder de Cristo (Efe 6: 12) pero otra cosa bien diferente es responsabilizar a todo del diablo y evitar hacernos responsables de nuestros propios pecados.  

A mi parecer esta frase hace daño a los cristianos por varias razones. Primero porque no es algo bíblico decir que “el diablo metió su cola”. La Biblia no enseña en ninguna parte que el diablo tenga colas o cachos, sino que al contrario, la Biblia nos muestra que Satanás fue un Ángel caído.[1] Por lo que se podría concluir que más bien tiene alas y es hermoso. En segundo lugar, cuando se habla de que el diablo “metió su cola”, se tiende a excusarse en ello. Por ejemplo si un cristiano cae en el pecado de fornicación, fácilmente se excusará en decir que “el diablo metió su cola” por eso es que cayó. No podemos decir que no haya influencia demoníaca respecto a estos temas (la pornografía por ejemplo) pero nosotros somos responsables si cedemos al pecado.  Tercero, esta idea tiende a ignorar que nosotros somos los malos. ¿Ha escuchado a algún hermano decir que cayó en pecado porque es malo de corazón? ¡Prácticamente no existe esta visión! Que Jesús claramente enseño (Mt 15:19) Nuestra sociedad y en muchos sentidos nuestro cristianismo tiende a acusar todo lo de alrededor por nuestros pecados: al ambiente, educación, economía, etc. Pero nunca a nuestra propia naturaleza pecaminosa.  Nuevamente como dije, con esto no estoy negando la influencia satánica en las cosas que pasan a nuestro alrededor, ya que Jesús lo manifestó que así era (Mt 16:23)  y también Pablo (1 Tes 2:18) pero veo que hay una nociva tendencia a excusarse en la idea de “el diablo metió su cola” para todo lo que nos pasa.




[1] Sí es que se acepta que los pasajes de Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:12-19 están hablando de él, ya que la exegesis es discutible. 
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La salvación es personal, pero...

¿Han escuchado alguna vez la frase de que “La salvación es personal”? Seguramente todos la hemos escuchado esa frase miles de veces en las congregaciones o fuera de ellas. Incluso muchas veces esta frase se usa para “vivir la vida cristiana como uno quiere”. O sea,  sin estar comprometido con una iglesia local ni estar sometido a un liderazgo piadoso. Esta frase tiene aún más fuerza en personas que dicen no es necesario congregarse ni ir a los templos a adorar a Dios en comunidad. Hace poco estuve hablando con una señora que no va a la iglesia hace años y sostenía que no importaba ir porque ella vivía el cristianismo de una manera práctica en su matrimonio. ¿Es esta visión tan popular hoy en día bíblica? ¿Es necesario asistir a una iglesia local y tener estar sometido a un liderazgo piadoso? Cuando uno lee el Nuevo testamento, rápidamente se dará cuenta que “la salvación es personal”, que uno nace de nuevo y  es justificado por la obra eficaz de Cristo en la cruz (Jn 5:24; 11:25; Rom 5:1;8:1; 10:9-10). Vemos que sin duda la salvación es personal, pero… pero la vida cristiana es comunitaria y congregacional. Después que uno ha sido salvo por la gracia de Dios, uno debe vivir su vida no como quiera o sin someterse a nadie sino al contrario, debe vivir en comunidad cristiana constante. Hay personas que piensan que el único pasaje que habla de dejar de congregarse es el que está en Hebreos (Heb 10:25). Pero en verdad es que la Biblia siempre supone la vida en comunidad (Hech 2:43-47). Jesús creo la iglesia para glorificarlo a él y para que los cristianos vivan en comunidad con otros cristianos (Mt 16:18), incluso esto se supone en todo el Nuevo testamento. Los cristianos deben estar sometidos unos a otros en el temor del Señor (Efe 5:21). Los cristianos deben usar sus dones y ministerios para edificar la iglesia (1 Cor 12) Los cristianos deben estar sometidos al liderazgo piadoso de una iglesia local (Heb 13:17). Los pastores o ancianos han sido dados por Dios para que guíen al rebaño (1 Pe 5:2). Aquellos que viven como quieran y no se congregan ni se someten a un liderazgo piadoso local, están desobedeciendo a Dios. Esto quiere decir que están pecando. Cada vez que escucho la frase la “salvación es personal” siento que es un excusa para justificar cualquier forma de vida donde uno no tiene que someterse a nadie. Es una lástima que esta idea sea tan torcida hoy en día entre el pueblo cristiano. 
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martes, 13 de octubre de 2015

Evangelizando cotidianamente

Suelo pensar regularmente ¿Cómo puedo evangelizar cotidianamente? Y llego a estas conclusiones[1].


Primero, debemos comenzar orando a Dios, para que él en su providencia nos provea de oportunidades para hablarles del evangelio a las personas. Es increíble que muchas veces no hacemos esto y aun así Dios en su misericordia nos da oportunidades para predicar.


Segundo, debemos salir preparados y dispuestos a que tengamos oportunidades para hablar del evangelio. Es interesante que muchas veces oramos pero no salimos preparados ni dispuestos a que esas oraciones se contestaran. Pero si  pensamos detenidamente nos daremos cuenta que en nuestro día a día tenemos miles de posibilidades para hablar del evangelio. Pensemos por ejemplo que la mayoría de nosotros viaja en metro o en micro hacia el lugar de trabajo y siempre de alguna u otra forma hay personas que nos hablan de algo, entonces allí es donde nosotros debemos saber cómo llevar la conversación al evangelio. Sé que algunos dirán que la gente ya no se comunica o “vive su mundo”, es cierto, hay bastante de eso, pero si oramos a Dios debemos pensar que Dios abrirá una opción para hablar del evangelio. 


Tercero, guíe la conversación al evangelio. Como cristianos debemos aprender a hacer eso. Si las personas hablan de los ovnis o de la situación del país, debemos aprender a como guiar la conversación al evangelio. A mí me ha sucedido varias veces que la gente hace comentarios como “Que esta malo el país”, “hay tanta delincuencia en él” y desde allí partimos hablando con la pregunta ¿Y a qué crees que se debe eso? Y poco a poco voy hacia el evangelio. O personas dicen “Yo creo en los ovnis” “no puede ser que estemos solos” (a veces pregunto en base a que esa creencia) a los que yo les digo que creo en los ovnis pero no en el sentido de las películas  (refiriéndome a Jesús como alguien que no es este planeta, por tanto extraterrestre). La verdad es que hay muchas maneras de guiar las conversaciones al evangelio.


Cuarto, sea paciente. El evangelizar en muchos sentidos requiere paciencia, ya que en algunos casos más que hablar tenemos que escuchar la historia de las personas para luego llevarlos al evangelio. Debemos ser paciente para escuchar y buscar sabiamente la oportunidad para introducir su problema al verdadero problema del ser humano: la separación con Dios.  


Quinto, Sea valiente. Hay personas que parecen ser “eternamente pacientes” y solamente se dedican a escuchar las historias de las personas pero jamás les hablan del evangelio. El problema con eso es que en el fondo hay miedo de hablarles a las personas del evangelio. Ante eso debemos orar a Dios, ya que él “no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, amor y dominio propio” (2 Tim 1:7).


Todo esto lo escribo porque a 9 años de cristiano, veo la tendencia de muchos de nosotros a evitar la predicación del evangelio de forma cotidiana y reducirla al “pastor” o la “predicación al aire libre” (que yo creo que es una especie de evitar el predicar relacionalmente con las personas y responder a las preguntas que ellos nos hacen) que Dios nos ayude a ser fiel al mandato de ir por todo el mundo (Mt 28:18-20), predicando el evangelio.




[1] Estas reflexiones suponen que las personas que predican el evangelio, conocen el mensaje del evangelio. Este comentario parece obvio, pero es evidente que muchas personas no comprenden en realidad el mensaje del evangelio. 
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lunes, 12 de octubre de 2015

Principios bíblicos del matrimonio y la familia.

¿Por qué es honroso el matrimonio? (Heb 13:4)


  Porque Dios lo instituyó (Gen 2:18)


Jesús reafirmó la importancia del matrimonio (Mt 19:4-5) e ilustró el reino de Dios con una boda (Mt 22:1-14)


El matrimonio es importante porque representa el pacto de Dios con su pueblo (Isa 54:5; Jer 3:14)



   El matrimonio es importante porque representa la relación de Jesús con su iglesia (Efe 5:33).y las bodas del cordero (Apo 21:9)


¿Cuáles son las razones del matrimonio?


- Glorificar a Dios representando a Cristo y la iglesia en su relación (Efe 5:33)

- Compañía para la vida, evitar la soledad (Gen 2:18)

- Procrear hijos (Gen 1:27-29)

- Evitar la inmoralidad (1 Cor 7:2)

- Placer sexual (1 Cor 7:3-4)


Para elegir compañero (a)


No deben ser parientes cercanos (Lv 18:6-17)

Debe ser entre cristianos (2 Cor 6:14-18)

Debe ser un hombre “piadoso” (Prov. 20:6) y una mujer “virtuosa” (Prov 31:10-31)



¿Cuáles son los deberes del Esposo?


El esposo debe estar sometido a Cristo para ser cabeza de hogar (1 Cor 11:3)

Debe amar a su esposa como Cristo ama a la iglesia (Efe 5:25) y no ser áspero con ellas (Col 3:19)

El esposo debe purificar a su esposa enseñándole la palabra de Dios (Efe 5:26-27)

El marido debe amar y cuidar a su esposa como se cuida a si mismo (Efe 5:28-29) debe amarla porque son una sola carne (Efe 5: 30-31)

El marido debe vivir con ella sabiamente y darle honor como vaso frágil (1 Pedro 3:7)

El modelo del marido es el amor sacrificial de Cristo por su iglesia (Efe 5:25)



¿Cuáles son los deberes de la esposa?


La esposa debe someterse a su esposo como se somete a Cristo, pues Cristo se sometió a su Padre (Efe 5:22-24, Col 5:18).

La esposa debe respetar a su marido (Efe 5:33)

La esposa debe ser prudente, sabia y cuidadora del hogar. (Tito 2:4-5)

La esposa al estar sujeta a su marido, predica con su actitud (1 Pedro 3:1-2)

La esposa debe vestirse sabiamente (1 Pedro 3:4-6)

El modelo de la esposa es el sometimiento voluntario de Cristo a su padre (Efe 5:24) y la mujer virtuosa (Prov. 31: 10-31)



¿Cuáles son los deberes de los padres?


Los padres no deben provocarlos a ira a sus hijos (Efe 6:4) ni deben exasperarlos (Col 3:21) (Esto significa que deben ser ejemplos de los hijos, ya que si les enseñan cosas que ellos no hacen esto crea “ira” en los hijos)

Los padres deben criar a su hijos (Efe 6:4)  guiándolos y explicándoles la fe (Deut 6:6-9) La familia es la primera iglesia. (Cultos familiares)

Los padres deben criar a sus hijos con sabiduría (Prov 1:8)

Los padres deben criar a los hijos en la disciplina cristiana (Prov 13:24; 23:13; 29:17) La familia es donde se educa.

El modelo aquí es que los padres deben reflejar el amor del Padre por sus hijos.



¿Cuáles son los deberes de los hijos?


Los hijos deben obedecer a los padres porque es “justo” (Efe 6.1)

Los hijos deben obedecer a los padres porque es un mandamiento (Efe 6:2)

Los hijos deben obedecer a los padres porque hay promesa de Dios para quienes le obedecen (Efe 6:3)


Los hijos deben obedecer a los padres como esto es lo que agrada a Dios (Col 3:20) El modelo aquí es que los hijos deben obedecer al Padre tal como Jesús obedeció al Padre. 

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jueves, 8 de octubre de 2015

¿Por qué son necesarias las confesiones?

¿Por qué son necesarias las confesiones? 


Quizás no haya algo más extraño para los cristianos contemporáneos que ser “Cristianos confesionales”. Gran parte del cristianismo actual seguramente ni siquiera ha oído la palabra “confesional”. Esto es evidente en muchas congregaciones que surgen y no tienen como algo “básico” tener una confesión de fe.  La confesión de fe tiene como propósito resumir las doctrinas cristianas más esenciales y afirmar que en la congregación que uno participa cree en ellas. Esta práctica no es para nada nueva, sino que ha sido la práctica común de todo el cristianismo histórico. Que nuestras generaciones cristianas ignoren esto, revela cuan necesitados estamos de estudiar la historia del cristianismo.  Me gustaría enumerar algunas razones de porque son importantes las confesiones de fe[1].

La reacción de muchas personas ante esto es “ningún credo solo la biblia” o “no credos ni confesiones sino solo la Biblia”, pero paradójicamente no se dan cuenta de que detrás de esa posición que parece piadosa hay un enorme peligro y bastante arrogancia.  Los peligros son varios. El primero es no tomar conciencia de que la afirmación de “ningún credo solo la biblia” ¡Es un credo! Lo segundo es que todos creemos cosas sobre la Biblia, por ejemplo si uno cree en la trinidad y en la encarnación de Cristo, esas son declaraciones o confesiones de fe. Nadie puede escapar de esto. Lo tercero es que podría venir cualquier persona diciendo cosas sobre la Biblia que no son bíblicas. Por ejemplo una persona que dice que “Jesús fue un gran ejemplo moral pero no Dios” inmediatamente nosotros responderíamos que no es así. Jesús es Dios porque lo dice la Escrituras (y probablemente citaríamos y explicaríamos lo pasajes) ¡Eso es una confesión de fe!

La arrogancia seria no reconocer que Dios ha usado distintos maestros a través de la iglesia de los cuales podemos beneficiarnos. Nosotros no somos los primeros en estudiar las Escrituras, han existido miles de cristianos y maestros cristianos que han estudiado la Biblia y sin duda mucho más profundo que nosotros de los cuales podemos aprender muchas cosas valiosas.


La primera razón es que las confesiones son bíblicas.


Algunos tal vez se vean sorprendidos al decir que las confesiones son algo bíblico, ¿Acaso no son documentos extra- bíblicos? Claro que lo son, pero esto no significa que no sea una práctica bíblica. Tomemos la afirmación de Deuteronomio 6:4 el cual dice “Oye, Israel; Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. Esta pequeña declaración, conocida como la “Shema” (escucha en hebreo) llego hacer la esencia de la religión israelita, porque declaraba solo hay un Dios verdadero y no otro. Esta es sin duda una confesión de fe. Esta confesión declara y enseña que solo existe un Dios  verdadero y no varios dioses, por tanto era un ataque directo contra cualquier paganismo. Esta confesión abunda en el Antiguo Testamento (Dt 32:39; 2 Sam 7:22; 1 Rey 8:60; 2 Rey 5:15; 2 Rey 19:15; Nem 9:6; Sal 86:10; Isa 37:16-20; Isa 43:10-11; Isa 44:6-8: Isa 45:21; Isa 46:9; Ose 13:4; Joel 2:27; Zac 14:9)

En el Nuevo testamento sucede lo mismo. Una de las declaraciones de fe esenciales del cristianismo es que Jesús se hizo carne (Juan 1:1-14) por tanto, quien negaba esa afirmación no podía ser considerado cristiano. Veamos la afirmación de 1 Juan 4:3 donde dice “Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo” ¿No les parece una confesión de fe esto? Pablo lo dice de esta manera “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne” (1 Tim 3:16) Es obvio que quien niega esta confesión, no es cristiano. Todas estas cosas son confesiones de fe: Que Jesús vino en carne, que murió por nuestros pecados, que murió por nuestra justificación y que resucito al tercer día. ¿Alguien puede negar seriamente que la biblia no enseñe a confesar ciertas cosas? Es evidente que la idea de hacer confesiones brota naturalmente de las Escrituras.


La segunda razón es que las confesiones son históricas


Ya hemos visto que la principal razón por la cual existen confesiones es porque de la Biblia misma brotan confesiones que debemos hacer para decir que somos cristianos. En cada cierta época de la historia del cristianismo han ido brotando declaraciones y confesiones de fe debido a los ataques a la fe cristiana o las herejías que han ido surgiendo. El primer credo que nombraré es el “credo de los apóstoles”, este credo no fue escrito por los apóstoles sino más bien fue reunido gradualmente por las comunidades hasta llegar a estas afirmaciones. Este credo es reconocido por todas las ramas del cristianismo debido a que tiene las cosas esenciales del cristianismo. El segundo credo, es el credo de niceno ¿Por qué se llama así? Porque fue un credo se realizó en la ciudad de Nicea (actual Turquía) en el año 325, convocado por el Emperador Constantino. El tema principal de la discusión era el tema del arrianismo. El arrianismo era la doctrina de un presbítero de Alejandría llamado Arrio,  el cual afirmaba que Jesús era hijo de Dios pero no Dios encarnado.  Esto hizo que se crearan grandes debates sobre el tema y que al final se concluyera todo con este concilio que termino expresándose como el credo de Nicea. Este Credo atacaba claramente la visión arriana. El tercer y cuarto Credo iba a seguir el debate en torno a la naturaleza de  Jesucristo. En el concilio de Éfeso (431) por ejemplo se condenó la herejía del nestorianismo el cual decía que la naturaleza divina y humana constituían dos personas. Y en el concilio de Calcedonia (451) se condenó la herejía contraria conocida como el Eutiquianismo, la cual afirmaba que la naturaleza divina y humana de Cristo no eran dos sino una. Así, según la necesidad de cada época iban surgiendo las declaraciones o confesiones de respecto a herejías en particular que aparecían.

En la época de la reforma protestante no solo se reconocieron estas confesiones sino que se crearon más, para ser más específicos en debates en torno a la “salvación por fe o a la sola Escritura” que existían entre católicos romanos y protestantes. Por ejemplo los luteranos tienen la confesión de Augsburgo, los anglicanos tienen los 39 artículos de la religión y los presbiterianos tienen la confesión de Westminster.  Entre muchas otras más. Como podemos ver la práctica de crear confesiones no es algo nuevo, sino que es algo histórico. Esta práctica tampoco ha cesado, sino que ha seguido. Debido a la diversidad de doctrinas heréticas existentes hoy, se tenido que ser más precisos en algunas doctrinas esenciales del cristianismo. Por ejemplo, en 1978 debido a la influencia de la doctrina herética de la neo-ortodoxia, que afirma que la Biblia contiene la palabra de Dios y no es, es que se tuvo que llevar a cabo la declaración de Chicago de la inerrancia bíblica. Esta declaración habla de la importancia de la inerrancia bíblica.

Esto ha sido una breve historia sobre las confesiones de fe que se han desarrollado en el cristianismo, para que tomemos conciencia de que esta práctica ha sido una parte esencial de la historia del cristianismo y siempre beneficiosa para el cuerpo de Cristo. No seguir los pasos de nuestros hermanos, no puede ser otra cosa que evidente arrogancia.


La tercera razón es que las confesiones de fe son sanas y necesarias.


Las dos razones de porque existen las confesiones es que son bíblicas e históricas. Ahora veremos los elementos más “prácticos” de porque son necesarias las confesiones.  

Como hemos observado las confesiones nos ayudan a cuidarnos de las herejías del presente y a darnos cuenta que las herejías del pasado generalmente aparecen con una ropa nueva. Por ejemplo cuando vimos que el arrianismo fue condenado en el concilio de Nicea, rápidamente podemos darnos cuenta que el arrianismo contemporáneo esta en los testigos de Jehová o en todas las personas que afirman que Jesús solamente fue hijo de Dios. Por tanto esto no sería nada nuevo. O pensemos en los “unitarios” o “Solo Jesús”, los cuales no creen en la trinidad, ellos rápidamente serian confrontados con la toda la tradición confesional histórica del cristianismo. Incluso la simplicidad de las confesiones de fe, podrían fácilmente combatir movimientos heréticos como el liberalismo teológico y todas sus afirmaciones contrarias a la fe: como que Dios no es soberano, Jesús no es Dios, Jesús no resucito, la segunda venida no es cierta, etc. El punto es que las confesiones son necesarias para mantenernos en la sana doctrina. No hay nada  mejor que tener una confesión de fe que se adhiere a lo esencial del cristianismo y desde allí se le enseña a los feligreses. Las confesiones de fe son sanas y necesarias porque ofrecen valiosos resúmenes de la fe cristiana y enfatizan lo que es realmente importante de enseñarles a las personas. Por tanto si anhelamos preparar a la gente bíblicamente ante este mundo hostil y pecaminoso, necesitamos confesiones de fe.


La cuarta razón de que las confesiones de fe son prácticas.


Las confesiones fe son importantes porque son bíblicas, históricas, sanas y necesarias. Pero además son prácticas para el funcionamiento de la iglesia y la vida cristiana.

Las confesiones de fe definen la creencia de la iglesia. Creo que no existe nada peor que una iglesia sin definición de lo que creen, en iglesias así cualquiera puede decir herejías desde el pulpito y nadie le dará importancia. Especialmente en estos tiempos donde he visto muchas iglesias que su “confesión” es que lo que importa es el “amor” o la “unidad” y no la doctrina. Lo más triste de esas “iglesias” es el abuso del poder de los líderes, la manipulación y el mínimo sentido común que existe en esos lugares.  Es realmente lamentable.

Las confesiones de fe limitan el poder de la iglesia. Soy parte de una iglesia bautista que obviamente es congregacional y conozco bien el peligro de esto. Cuando las iglesias congregacionales no tienen una definición de fe, pueden caer en terribles pesares, ya que pueden pensar que la iglesia lo decide todo e incluso la doctrina. Esto puede llevar al mal de creer que la iglesia tiene autoridad sobre las doctrinas cristianas. Pero la verdad es absolutamente lo contrario, una iglesia bíblica debe estar sometida a la doctrina cristiana, por tanto una confesión de fe, evita este peligro.

Las confesiones de fe guían y orientan los cultos. La iglesia debe guiar sus cultos por los elementos que las Escrituras nos señalan. El culto debe ser Cristo céntrico y trinitario, enfocado en la gloria de Dios y en su obra redentora. Suena bastante fácil, pero es evidente que hay muchos elementos en los cultos contemporáneos que no son mandados en las Escrituras y que se practican sin ningún temor.

Las confesiones de fe son pedagógicas. Sin duda hemos tocado este punto de alguna u otra manera en las otras afirmaciones, pero es bueno que nos demos cuenta que al poseer una confesión de fe se ahorra gran cantidad de tiempo, enfocándose en enseñar lo esencial a los miembros de la iglesia.  También para alguien que recién está empezando en la fe cristiana y quiere comenzar con lo básico lo más recomendable es que lea la Biblia, pero también una confesión de fe, porque allí encontrara los elementos básicos de la fe cristiana. 

Las confesiones de fe sirven para estudiar en casa. Los católicos romanos y los reformados crearon catecismos para guiar estudios en los hogares y enseñarles a los hijos. Esto es uno de los valiosos beneficios de tener una confesión porque como padres podemos enseñarles a nuestros hijos las cosas esenciales de la fe de forma didáctica y dinámica por medio de preguntas. ¡Este es sin duda un excelente beneficio de las confesiones!

Estas son las 4 razones de porque considero que las confesiones de fe son importantes. Porque son bíblicas, históricas, sanas, necesarias y prácticas.









[1] El profesor Carl Trueman presenta 7 razones porque es necesario tener confesiones.
https://reformadoreformandome.wordpress.com/2013/04/12/carl-trueman/. Charles Hodge en su comentario a la confesión de Westminster (Pág. 3), nos da 4 razones porque las confesiones han sido necesarias. 
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