Pensar el mundo a través de las Escrituras...

sábado, 26 de diciembre de 2015

Introduccion a la Escatologia, Primera parte..

¿Qué es escatología?

Definición

La palabra “escatología” proviene de dos palabras griegas “eschatos” que significa “lo último lo final o lo postrero” y “logos” que significa “discurso, tratado o estudio”[1]. La real academia española lo define como “perteneciente o relativo a las postrimerías (fines, muertes, agonías) de ultratumba”[2]. Por lo que la idea de escatología se entiende como el estudio de las últimas cosas.


Todo  el mundo tiene una “escatología”

Desde que Dios creó la humanidad, el ser humano ha especulado sobre la escatología. Es interesante ver que cada cultura ha tenido su escatología, esto no es exclusivo del cristianismo. ¿Por qué cada cultura ha tenido su escatología? Porque no ha podido evitar preguntarse ¿Qué pasará en el futuro, que pasa después de la muerte, hay alguna esperanza en el mundo, cual es el final de la humanidad?, que pasa con el familiar que perdí, etc.? Las culturas más relevantes del pasado también tuvieron su escatología. Los egipcios decían simplemente que el mundo se destruiría por el mal de sus dioses y los seres humanos[3]. Los griegos pensaban que el mundo jamás se acabaría sino que pasaría por varias etapas cíclicas nada más[4]. Las grandes religiones del mundo tienen su escatología. El judaísmo por ejemplo cree en la llegada del Mesías, la conquista y destrucción de todos sus enemigos y que ellos como pueblo heredaran la tierra[5]. Los musulmanes creen que al morir se van a un paraíso, donde para los hombres hay mucha abundancia y muchas mujeres con las cuales disfrutar sexualmente[6]. Entre la filosofía este tema tampoco ha quedado aislado sino que también han tenido sus ideas o especulaciones al respecto. Platón enseño acerca de  la inmortalidad del alma y los estoicos hablaban sobre los sucesivos círculos del mundo. Kant especulo sobre el nacimiento y la muerte de los mundos y Spinoza pensó que el mundo no tendría ningún fin[7].

En la actualidad, las preguntas por la escatología aún se hacen y al parecer han aumentado por lo menos en popularidad. Piensen solo por un momento en que las personas hoy tienen su escatología en que seres de otros planetas vienen a colonizarnos o que el calendario maya o cosas por el estilo (Popularizado por History Channel y Libros). Personas como Salfate o Dr Fail son los que muchas veces promueven están creencias absurdas. Pero en el fondo responden a una necesidad humana de preguntarse ¿Qué pasara al final de todo este mundo, donde iremos, con que nos encontraremos? Estas preguntas siempre han estado palpitando en la conciencia de los seres humanos. Y la razón por supuesto es porque son imagen de Dios con anhelos de transcendencia.


La Escatología cristiana

Todas las creencias que acabamos de ver son creencias falsas porque están basadas en una falsa revelación o en razonamientos pecaminosas. Para poder saber que es la verdad, necesitamos una revelación digna de confianza y esa revelación la tenemos solamente en la palabra de Dios. La biblia es la palabra de Dios y es digna de ser creída porque proviene de un Dios sabio, bueno, misericordioso, bondadoso y lleno de gracia, no hay otro Dios como él, por tanto no hay otra revelación más fiel como la palabra de Dios.  Lo que no trae a la pregunta ¿Cuál es la escatología de la Biblia?


La Biblia es Escatológica

Creo que uno de los errores comunes respecto a la escatología es pensar que solamente ella se encuentra en los libros de Daniel, Ezequiel y libro de Apocalipsis. Pero la verdad es que la Biblia es escatológica. ¿A qué me refiero con esto? Me refiero a que la escatología tiene tomarse basándose en toda la historia bíblica y no solamente en algunos fragmentos de ella. El teólogo alemán Jurgen Moltmann tiene mucha razón cuando dice:

"Desde principio a fin, y no sólo en el epílogo, el cristianismo es escatología, es esperanza, mirando y moviéndose hacia adelante y por ello también cambiando y transformando el presente. Lo escatológico no es un solo elemento del cristianismo, sino que es el centro de la misma fe cristiana, la clave en que se armoniza todo en ella... Por eso, la escatología no puede ser, en realidad, sólo una parte de la doctrina cristiana. Por el contrario, el carácter de toda proclamación cristiana, de toda existencia cristiana y de la iglesia entera tiene una orientación escatológica"[8]


Creación, caída, redención, consumación

En la Biblia hay 4 grandes sucesos que dividen toda la Biblia: La creación, la caída, la redención y la consumación. Todo esto apunta a Cristo. En la creación Dios había hecho todo perfecto para la vida de Adán y Eva en el jardín del Edén, pero ellos pecaron por tanto entro el pecado (Gen 2.15-16; 3:1-6). En la caída se comienza a experimentar las consecuencias del pecado como bien conocemos (Gen 3:16-19)En la redención aparece el redentor prometido para restaurar todas las cosas  por medio de la cruz (Col 1:20) y en la consumación es realizar plena de la redención (completa) sobre todas las cosas. Pero quiero que veamos que en las Escrituras siempre ha existido la  “expectativa escatológica”. Para eso veremos algunos temas claves.


Escatología primitiva: un redentor[9].

Debido a la caída, la pregunta que surge es ¿Cuándo vendrá un Redentor a redimirnos? La primera promesa que aparece en las Escrituras es el “protoevangelio” en Génesis 3:15 (antes del evangelio) esta es la primera promesa hecha por Dios en la cual muestra que por va a traer un salvador por medio de la simiente de la mujer la cual le aplastara la cabeza a la serpiente. De allí en adelante siempre estuvo la esperanza de la redención. Si se pudiera traducir en términos de hoy desde la caída en adelante, siempre hubo una escatología para el pueblo de Dios. Veamos un ejemplo en Génesis 5:29 donde vemos que estaban invocando el nombre de Jehová ya tenían la esperanza en un redentor ¿Pero era Noé el redentor esperado? No, no lo era. La simiente escogida por Dios para redimir al mundo sería la “simiente de Abraham”


Escatología primitiva: bendecir a las naciones

Después saltamos a la promesa que Dios le hace a Abraham en Génesis 12.1-3 donde le prometía que tendrían una tierra y que serían una gran nación. Por medio de esta simiente, Dios iba a redimir a las naciones (Gen 12:3; 22:18) En esa promesa espero Isaac, Jacob, José y el pueblo de Israel completo. Nuevamente en palabras actuales, esa era su escatología, confiar en la promesa que iban a poseer esa tierra y serian una gran nación. Pero el pueblo fue esclavizado por 430 años y liberado por su libertador Moisés. Luego de la liberación (Éxodo) de Egipto el pueblo anduvo errante por su desobediencia, esperando la tierra prometida. Luego que muere Moisés y lo sucede Josué, el los comienza a introducir a la tierra prometida, donde debían destruir a los pueblos paganos. Pero ellos no lo cumplen a cabalidad. Entonces entramos en la época de los jueces donde se cada uno “vivía como según le parecía” (Jueces 21:25) por lo que se alejaban constantemente de Dios y el levantaba “libertadores” para que lo libren.


Escatología en la monarquía: Profeta, Sacerdote y Rey

En la época de la monarquía el pueblo de Dios reconocía 3 oficios  el de profeta, sacerdote y rey. El redentor que vendría tendría que ser un profeta (Dt 18:15) un sacerdote eterno (Sal 110:4) y un rey eterno (Zac 9:9) este rey se sentaría en el trono de David (2 Sam 7:12-13) también está la profecía de redentor rey (Isa 7.14) y del siervo sufriente (Isa 53:3-6). Otro texto era el de Daniel 7:13-14 que hablaba del hijo de hombre. Sin duda esto no lo comprendían a cabalidad, pero es sabido que ellos conocían los textos y a partir de ellos habían construido su escatología.

Otra idea que aparece en el AT es la idea del reino de Dios, que aunque no aparece como concepto, si se puede ver con claridad cuando se habla de Dios como Dios de Israel (Dt 33:5, Sal 84:5; 145:1; Isa 43:15) como de toda la tierra  (Sal 29:10; 47:2; 96:10; 97:103:19; 145:11-13; Isa 6:5; Jer 46:18 ) el profeta Daniel es quien desarrolla la idea de forma más completa (Dan 2:44-45; 7:13-14)

También tenemos otra idea “escatológica” la idea del nuevo pacto contenida en Jeremías 31:31-32. Dios está hablando de un nuevo pacto que hará con su pueblo. Cumplida en el Nuevo testamento (Heb 8:8-13)

Otra idea escatológica es la del “derramamiento de Espíritu”, expresado en el libro de Joel (2:28-29) y en los versículos siguientes habla de señales en el cielos en la tierra (2:30-31) estos versos fueron usados por Jesús cuando se refiere a su segunda venida ( Mt 24.29; Lc 21:25) también se usa la frase  “antes que venga el día grande y espantoso de Jehová” (v31), esa frase alude a otro concepto del AT que habla del “Día del Señor”. Por ejemplo Isaías 13:6-11 habla del día del Señor (Jehova) cuando babilonia seria destruida. Esta idea es más frecuente en los profetas menores. El libro de Abdías habla de la destrucción de Edom como el día del Señor (15-16). El libro de Amos también usa la idea del día del Señor (5:18)  Sofonías 1:14-15 también nos señala este día. Y Malaquías 4:1-2 termina dando juicio y esperanza en este día del Señor.

La promesa de la redención en los profetas incluía también a la tierra. Esto es así porque para los hebreos era muy importante la creación del Señor en totalidad. Isaías es el profeta por excelencia en este tema (Isa 11:6-9; 35:1,7; 65:17; 66:22)

En resumen podemos decir que los conceptos escatológicos que están en el Antiguo testamento son: 1) La venida de un redentor, 2) la promesa de una gran nación,  3) el profeta, rey y sacerdote (mesías) 4) el reino de Dios, 5) el nuevo pacto, 6) el derramamiento del Espíritu,  7) el día del Señor, 8) Los cielos nuevos y la tierra nueva.


La expectativa escatológica en el Nuevo testamento

Teniendo todos estos conceptos en mente hay que entrar al nuevo testamento y entender que cuando llega Jesús había una expectación escatológica (aumentada un poco con los 4 años de silencio). Veremos en el nuevo testamento como se cumplen estas expectativas, pero no de la forma que las personas pensaban.


1 )El redentor prometido.

Cuando abrimos las páginas del Nuevo testamento inmediatamente vemos que la promesa del Mesías es lo que más  se revela. Mateo, Marcos y Lucas nos muestran el acontecimiento de la llegada del Mesías, el redentor prometido. Mateo se esfuerza en esto “Todo esto aconteció para que se cumpliera” (Mt 1:23 (Isa 7:14) 2:5 (Mi 5:2) 2:15 (Os 11:1) 2:17 (Jer 31:15) 2:23 (Isa 11:1) 3:3 (Isa 40:3) Marcos sigue el patrón pero más rápido. Lucas nos muestra que la gente esperaba a un salvador, Simeón “esperaba la consolación de Israel” (Lc 2:25) y Ana “hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén” (Lc 2:38)

Por supuesto “Hay muchos otros detalles de la vida, muerte y resurrección de Jesús que se dicen que son cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento: su nacimiento en Belén (Mt. 2:5-6; compárese con Mi. 5:2); su huida a Egipto (Mt. 2:14,15; Os. 11:1); su rechazo por parte de su pueblo Un. 1:11; Is. 53:3); su entrada triunfal en Jerusalén (Mt. 21:4, 5; Zac. 9:9); su venta por treinta monedas de plata (Mt. 26:15; Zac. 11:12); su lanceamiento en la cruz Jn. 19:34; Zac. 12:10); el hecho que los soldados echaron suertes por sus ropas (Mr. 15:24; Sal. 22:18); el hecho de que ninguno de sus huesos fueran quebrantados Un. 19:33; Sal. 34:20); su entierro entre los ricos (Mt. 27:27-60; Is. 53:9); su resurrección (Hch. 2:24-32; Sal. 16:10); y su ascensión (Hch. 1:9; Sal. 68:18)”[10].


2) La promesa de una gran nación

La promesa de que el pueblo de Israel se cumple pero de una manera distinta a lo que los judíos de aquella época pensaron. La promesa dada a Abraham que de que serían una gran nación no se trataba solamente de ser hijos de Abraham como pensaban los judíos (Mt 3:9: Jn 8:33) como bien nos recuerda Pablo “no es judío el que es exteriormente sino el que es interiormente” (Rom 2:28-29) son hijos del pueblo de Dios, o sea de Abraham los que están en la promesa de Dios (Rom9:6-8) Pablo explica que los que son de la fe son hijos de Abraham y pueblo de Dios (Gal 3:6-9) por tanto somos solo un pueblo (2:11-16) somos el pueblo de Dios (1 Pedro 2;9) somos el Israel espiritual () Así que la promesa de ser como las estrellas del cielo o la arena se cumplió en ese sentido.


3) El profeta rey y sacerdote

Otras de las profecías acerca del mesías era el cumplimiento de que el seria profeta, rey y sacerdote. El profeta hablaba con autoridad y así fue Cristo. El interpretaba las leyes de forma perfecta (“Pero yo os digo Mt 5:22; 28; 32; 34; 39) después de hablar la gente estaba sorprendido por su autoridad (Mt 7:28-29) La profecía tienes dos sentidos, darle sentido a las cosas presentes y hablar cosas del futuro, Jesús cumplió ambas. Hablo de profecías que se cumplieron en él (Lucas 4:21) y profetizo cosas (su muerte y resurrección Mt 18:31-33; la destrucción del templo Mt 21:6)  él conocía los corazones de los hombres (Jn 2:24-25) la gente lo reconocía como tal (Jn 4:19) Jesús el profeta (Luc 24:19)
Las profecías decían que el mesías iba a ser Rey. Cuando le fue anunciado a María el nacimiento se le dice que “reinara sobre la casa de Jacob para siempre” (Lc 1:32-33) los magos buscaban al rey de los judíos que había nacido (Mt 2:2) porque así lo decía la profecía (Miqueas 5:2) Natanael confesó que Jesús era el rey de Israel (Jn 1:49) en la entrada triunfal a Jerusalén lo proclamaban rey (Mt 21:4-11) por tanto Jesús era el mesías rey prometido (Juan 18:33-37)

El libro de hebreos es que trata con todo detalle a Jesús como el sacerdote eterno. Para comprender este oficio tenemos que entender que el deber del sacerdote era expiar los pecados del pueblo. Todo esto “era figura y sombras de las  cosas celestiales” (Heb 8:5). La explicación la da el mismo Hebreos 7:23-28. Jesús era el sumo sacerdote (Hebreos 9:11-14)


4) El reino de Dios

El reino de Dios era algo bastante anhelado para la época de Jesús. Esta expresión aparece unas 50 veces en los evangelio sinópticos[11]. Juan el bautista comenzó proclamando que el reino de Dios estaba cerca (Mt 3:2) y Jesucristo mismo anunciaba que el reino de Dios se había acercado (Mt 4:17) hablado de las bienaventuranzas dijo quiénes serían los herederos del reino de Dios (Mt: 5:3) el mismo dijo que reino de Dios había llegado (Mt 12:28) y utilizado parábolas para hablar del reino de Dios (Mt 13:11; 31; 33; 44; 45; 47) Jesús trajo la llegada del reino de Dios.


5) El nuevo pacto

La llegada del nuevo del pacto profetizado en Jeremías 31:31-32, se cumple plenamente según la interpretación de Hebreos 8: 8-13.


6) El derramamiento del Espíritu Santo

El libro de Hechos capítulo 2:14-21 muestra que la profecía de Joel 2:28-32 se cumplía en el día de pentecostés.


7) El día del Señor

En el nuevo testamento el día del Señor se asocia con el juicio del Señor y la segunda venida de Cristo (1 Tes 5:2) En el nuevo Testamento usa varias combinaciones: “aquel día” (Mateo 7:22, 2 Tes 2:3, 2 Tim 1:18, 4:8), “el día” (2 Tes 1:10, 1 Cor 3:13, Heb 10:25), “el día de ira” (Rom 2:5, además 2:16), “el día de Jesucristo” (Fil 1:6), “el día de Cristo” (Fil 2:16), “el día del Señor” (1 Cor 5:5, 1 Tes 5:2, 2 Tes 2:2, 2 Pedro 3:10), “el día de Dios” (2 Ped 3:12, Apoc 16:14)[12]


8) Los cielos nuevos y la tierra nueva

Como vimos la redención no incluye solamente las personas sino también el planeta donde vivimos. La idea de que seremos almas flotante en las nubes no es bíblico, sino platónico. 1 Cor 15:50-51 habla de cuerpos transformados y esto obviamente alude a que se debe a que es porque heredaremos una tierra[13].Romanos 8:21-22 gime por ser liberada de la esclavitud y el pasaje más claro es sin duda Apocalipsis 21:1-4. El debate gira en torno a si la tierra será destruirá y reconstruida nuevamente o esta tierra será redimida.



El “ya y todavía no”

Como podemos ver la Biblia es en sí escatológica. No es solamente algunos pasajes sino que es toda la Biblia. Hemos visto que hay cosas que se han cumplido pero otras aún no se han cumplido.  Hay una corriente escatológica que se llama el preterismo[14]. Esta corriente afirma que ya se cumplieron todas las cosas como la segunda venida, la resurrección de los muertos, el juicio final, etc. Aunque ciertamente hay varias ramas del preterismo (consistente, parcial) es sin duda una doctrina errada. Podríamos también decir que el error contrario se da entre quienes que todas estas profecías no se cumplen en el Jesús el mesías como los judíos.

La idea común para explicar que hay cosas que se han cumplido (como vimos) y como que aún no se han cumplido (como veremos) es la afirmación teológica conocida como “El ya y el todavía no”.  Esta afirmación es usada por la mayoría de los teólogos evangélicos para explicar la tensión que vemos entre el cumplimiento de ciertas cosas, pero el incumplimiento de otras. Preguntas como por ejemplo ¿Ha Cristo vencido a la muerte? Si, a la muerte espiritual, pero aún no se evidencia en la muerte física. ¿Somos la iglesia de Dios pura, sin mancha y arruga? Sí, pero aún no se ha manifestado completamente. ¿Es Jesús quien esta reinando en este mundo? Sí, pero no se manifiesta aun. ¿Esta reino de Dios entre nosotros? Sí, en los corazones de los cristianos pero no plenamente. Preguntas como estas son respondidas con el “Ya, pero todavía no”.  Por tanto hay cosas que se han cumplido y cosas que no.

Observemos este excelente comentario de Antonio Hookema en su libro “La Biblia y el futuro”

La verdad es que es imposible entender la escatología del Nuevo Testamento fuera de esta tensión. La tensión entre el "ya" y el "todavía no" está implícita en las enseñanzas de Jesús porque Jesús enseñó que el reino de Dios es a la vez presente y futuro, y que la vida eterna es a la vez una posesión presente y una esperanza futura. Lo que es más, esta tensión permea las enseñanzas del apóstol Pablo. Para Pablo la vida de Jesús se revela en el tiempo presente en nuestra carne mortal (2 Co. 4:10, 11), pero la presencia de esta nueva vida es provisional e imperfecta, de modo tal que uno puede hablar a la vez de su carácter revelado y de su carácter oculto (Col. 3:3; Ro. 8:19, 23). Por tanto, Pablo a veces habla de la presencia presente del Espíritu en su lenguaje alegre y triunfante (Ro. 8:9; 2 Co. 3:18), mientras que en otras ocasiones habla acerca del creyente en un lenguaje que lo presenta gimiendo interiormente y anhelando cosas mejores (Ro. 8:23; 2 Co. 5:2).1 Esta tensión es mencionada también en las epístolas no-paulinas. El escritor de Hebreos contrasta la primera venida de Cristo con la segunda: "Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado para salvar a los que le esperan" (9:28). Pedro vincula la resurrección de Cristo con nuestra esperanza futura: "Nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros" (1 P. 1:3-4). Y Juan destaca el contraste entre lo que somos ahora y lo que seremos: "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Jn. 3:2)[15].

Como vemos esta tensión esta en todo el nuevo testamento, mostrándonos que hay cosas que se cumplen y cosas que no.



[1]http://etimologias.dechile.net/?escatologi.a
[2]http://lema.rae.es/drae/srv/search?key=escatol%C3%B3gico
[3]http://www.egiptologia.com/sociedad-tecnica-y-cultura/135-sociedad-del-antiguo-egipto-/2413-disturbios-y-fin-del-mundo-segun-los-antiguos-egipcios.html
[4]http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Voltaire/fin-del-mundo-Diccionario-Filosofico.htm
[5]http://jinuj.net/articulos_ver.php?id=511 , http://serjudio.com/rap651_700/rap688.htm
[6]http://antesdelfin.com/resp0143.htmlhttp://www.islam-guide.com/es/ch3-5.htm
[7]http://www.recursosteologicos.org/Documents/Teologia_Sistematica_Berkhof.pdf, pág. 837.

[8] Teología de la esperanza. Jurgen Moltmann.
[9] Para este bosquejo se usó el libro de Antony A. Hookema. La Biblia y el Futuro.
[10] de Antony A. Hookema. La Biblia y el Futuro. Pág. 15

[11]http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/STE/iglesia/libro_1_cap_1_art_1.htm
[12]http://www.luisjovel.com/2015/02/11/el-dia-del-senor-el-dia-del-senor-jesucristo-hay-una-diferencia-por-gary-shogren/
[13] Este debate es mucho amplio, a los interesados se pueden leer libros como “Sorprendidos por la Esperanza, repensando la vida eterna y el cielo” N.t Wright. El cielo no es el fin del  mundo, David Lawrence. La biblia y el futuro de Antonio Hookema.
[14]http://www.vidaeterna.org/esp/preguntas/preg_pretersimo.htm
[15] Antonio Hookena, La Biblia y el futuro. Pág. 58. 
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lunes, 7 de diciembre de 2015

No congregarse es pecado.

Todos sabemos de alguna u otra forma que el cristianismo actual es bastante “light[1]”. La sociedad ha influenciado bastante en temas esenciales del cristianismo como el compromiso con Dios, el costo del discipulado y la vida cristiana en general. No es casualidad que se hayan popularizado libros sobre estos temas[2]. Estos libros ayudan a tomar la fe cristiana como lo que realmente es, algo serio, un compromiso total con Dios. Pero  aunque hay un interés bastante grande en teología, aun las personas no comprenden la importancia de congregarse. Hay que comenzar a enseñar que para los cristianos congregarse no es algo opcional, sino que es un mandato directo de Dios. 

En sencillas palabras: no congregarse es pecado. ¿Alguna vez hemos oído algo así entre las predicaciones actuales? Congregarse, más bien, parece ser una opción para los cristianos hoy, y cualquier excusa es válida para evadir esta responsabilidad cristiana. Pero ¿porque no congregarse es pecado? Veamos algunas razones.

No congregarse es ser un idolatra. Estoy seguro que muy pocas personas pensaran que no congregarse es ser idolatra. La realidad es así, porque cuando no adoras a Dios, terminaras adorando a otra cosa. En vez de pasar el día exaltando a Dios y estando en comunidad con los hermanos, los pasaras en diversos pasatiempos que simplemente rebelaran el “dios” al cual sirves, ya sea futbol, trabajo, familia, etc., es un ídolo, por tanto eres un idolatra.

No congregarse es quebrar el mandamiento del día de reposo. Estoy seguro que muchos cristianos no han escuchado sobre el día el reposo. Pero esta ha sido la visión histórica del cristianismo[3]. Dios ha determinado desde la creación un día en particular para adorar a Dios. No basta decir que “todos los días son del Señor” ¡Por supuesto lo son! Pero hay un día dedicado y especial para darle honor a Él. Por tanto quienes no se congregan quebrantan el día de reposo.

No congregarse es no someterse a los pastores: Hoy en día se ha hecho bastante popular la idea de “congregarse en casa” lo cual está muy bien, pues los cristianos primitivos se congregaron en casas (Rom 16:5) Pero generalmente estos grupos no ven que esto no significa que no haya iglesia organizada (o institucional) donde existen pastores ordenados que guían al redil. Dios mando requisitos para los pastores (1 Tim 3:1-7) ¿Para qué? ¿Para que se queden siempre en iglesias casas? No. Las comunidades cristianas crecen y deben tener: pastores (ancianos) y diáconos y sus diversos ministerios. Y la membresía (otra idea que no usan, pero que obviamente es bíblica[4]) deben someterse y obedecer a los pastores (Hebreos 13:17) Cuando un cristiano no se congrega, es imposible que llegue algún día a someterse a los pastores.

No congregarse no manifiesta el amor a los hermanos: Una de las cosas evidentes que se ven en las cartas paulinas es la vida en comunidad (Rom 12:3-21). Nadie puede ser un cristiano solitario y vivir su fe de forma privada sin relacionarse con otros, Dios nos manda constantemente a manifestar el amor en comunidad (Hechos 2:44-47: 1 Cor 12:4-31; Gal 6:1-10: Efe 4:1-7) no hay otra forma de crecer como cristianos sino es de esta manera.

Cuando los cristianos no se congregan están viviendo en pecado y necesitan arrepentirse por ello (1 Juan 1:9). Ellos están siendo idolatras al no honrar al Señor en el día de reposo, ni sometiéndose a las autoridades que Dios ha establecido. Así como también está sufriendo consecuencias prácticas en su vida cristiana, como no crecer en su fe, debido a la poca relación con otros cristianos.



[1] Liviano, ligero, superficial.
[2] Libros clásicos como “El costo del discipulado”, “Vida en comunidad” Dietrich Bonhoeffer  o actuales como  “Difícil de Creer” de John Macarthur, “No desperdicies  tu vida” John Piper, “Radical” David Platt.
[3] Tanto la confesión de Westminster como la confesión Bautista Reformada enseñan este punto. Ver más en https://westminsterhoy.wordpress.com/2010/01/18/el-normativo-dia-de-reposo-para-quien-y-por-que/
[4] http://tt1ygmtors29quzv13ynnwx9.wpengine.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/2014/10/La-membresia-de-la-iglesia-web.pdf 
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sábado, 5 de diciembre de 2015

La cultura de la mentira

Suelo conversar muy regularmente con un hermano norteamericano sobre la cultura Chilena, y en muchas ocasiones nos hemos preguntado ¿Por qué Chile es una sociedad tan mentirosa? Por supuesto mi estimado hermano norteamericano no hace esta pregunta con el afán de poner a su cultura como superior (como muchas veces se supone en Chile respecto a los norteamericanos) sino con el simple deseo de querer comprender el porqué de este evidente pecado Chileno. 

Yo mismo como Chileno me siento asombrado de que la mentira sea tomada tan ligeramente y que las palabras valgan tan poco en nuestra cultura (incluyendo cristianos). A nosotros como Chileno  no nos parece que decir una “mentirita” sea mentir, no nos parece decir algo y no cumplir con lo dicho, como mentir, no nos parece que agregar o quitar de algo de una historia para nuestro beneficio sea mentir, simplemente nos parece “normal” mentir.  Que Chile sea una cultura mentirosa es reconocido por muchos, tal como lo dice este Sociólogo:


“la mentira es una característica muy arraigada en la cultura nacional y que se acentúa cuando una sociedad pone un acento desmedido en la meta del éxito económico pero no pone el mismo énfasis en la forma en que dicho objetivo debe lograrse, lo cual crea condiciones para que esa meta sea alcanzada a cualquier precio, convirtiéndose la mentira, la traición y la deslealtad en los mecanismos más útiles para alcanzar el fin que se desea"[1].


Este sociólogo nos dice que la mentira es algo característico de nuestra sociedad, es algo que lamentablemente nos representa. No estoy muy de acuerdo con su juicio de que la “culpa” de mentir sea el acento desmedido en el éxito económico. Ser alguien que busca el éxito económico no necesariamente te lleva a ser alguien mentiroso para justificar los medios. En Chile, el ser “pillo” (léase como mentiroso, engañador)  es visto como algo positivo. Tal como lo reflexiono en una columna Jorge Fábregas basándose en una novela anónima de Pedro Urdemales (Siglo XVI), donde el  engañador Pedro, llega al éxito por medio de la pillería para perpetuarlo como un “valor” constante en nuestra sociedad[2].  

La pregunta entonces sigue dando vuelta, ¿Por qué la cultura chilena es tan mentirosa? La respuesta es que porque América Latina fue conquistado religiosamente por los católicos romanos y no por los protestantes. Esto no quiere decir que los protestantes nunca hayan mentido, sino que los protestantes veían la mentira como un pecado grave delante de Dios. En cambio los católicos debido a su teología, no lo veían como algo tan grave. A continuación veremos porque.

El catolicismo romano hace una separación entre pecados mortales y pecados veniales[3]. Para el catolicismo el pecado mortal es grave, porque es la muerte del alma y la separación de Dios.[4] En cambio el pecado venial es leve y no trae grandes consecuencias contra Dios sino solo el enfriamiento del alma[5] Por supuesto esta separación no se enseña en ninguna parte de la Biblia[6]. Los protestantes en cambio entendemos que el pecado es tan grave que las palabras del libro de  Apocalipsis lo dicen:  


“Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y TODOS LOS MENTIROSOS tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."(Apo 21:8)


Para los protestantes no existe tal absurda distinción de pecados. Ahora si lo pensamos por un momento y lo volvemos a preguntar ¿Por qué Chile es una cultura tan mentirosa? Hay que decir que es porque su herencia es católica romano y no considera el pecado de la mentira como algo tan grave[7]. Para nosotros como Chilenos la mentira no es algo tan grave porque “todos tienen tejado de vidrio”, por lo tanto ¿Por qué ponerse tan grave? Esta visión es obviamente católica. 
Lo más lamentable es que esta visión ha hecho que nuestra sociedad piense que la mentira no genere una grave desconfianza en el prójimo y por tanto muchas consecuencias sociales.  Además muchos cristianos parecen vivir como si creyeran que la mentira es tan solo un “pecado venial” y no una grave ofensa a la santidad de Dios. Sin duda necesitamos seguir profundizando en las verdades bíblicas que confrontan a nuestra cultura de mentira y ser transformados más y más por las Escrituras.





[1] http://www.estrellavalpo.cl/prontus4_noticias/site/artic/20090822/pags/20090822001116.html
[2] http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2014/08/11/chilenos-poco-pillos/
[3] http://es.catholic.net/op/articulos/29918/hay-dos-clases-de-pecados.html
[4] http://encuentra.com/pecado/pecado_mortal10140/
[5] http://religioncatolicaromana.blogspot.cl/2012/06/pecado-venial-significado-consecuencias.html
[6] http://www.gotquestions.org/Espanol/pecado-mortal-venial.html
[7] Cesar Vidal hace un excelente análisis en su obra, La herencia del Cristianismo, Capitulo 13 llamado “El legado de la reforma” Pecados veniales.

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