Pensar el mundo a través de las Escrituras...

martes, 31 de julio de 2018

La fe y el favoritismo (Stgo 2.1-13)





El favoritismo en nuestra lengua española se define como “la preferencia dada al favor sobre el merito o la equidad, especialmente cuando aquella es habitual o predominante[1]”.
Esta definición nos dice que el favoritismo es algo malo porque le concede mayor valor a algo o alguien sin considerar la virtud del merito o el esfuerzo ni la justicia. Desde que el mundo cayó en pecado el favoritismo ha corrido por las venas de los seres humanos en todas las áreas de la existencia humana. Por ejemplo ¿Recuerda el favoritismo que tuvo Isaac por Esaú y Rebeca por Jacob (Gen 25:28)? ¿No es acaso un claro ejemplo de favoritismo que termino mal? Pero este favoritismo no se limita al pecaminoso favoritismo por los hijos sino que se extiende por todos los lugares. Dios tuvo que desde el principio establecer leyes para que el favoritismo por nadie, sino que debería juzgarse con imparcialidad:

 “No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo” Levítico 19:15

“Porque Jehová nuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderosos y temible. Que no hace acepción de personas ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido” Deuteronomio 10:17-18

Una de las tentaciones que tiene un juez es ser comprado por alguien que tenga dinero para llevar a cabo todas malvadas prácticas. ¿No es acaso el mismo problema el día de hoy con los famosos “pitutos” o “fraudes” que se descubren entre empresarios y políticos? En realidad no hay mucha diferencia porque el problema pecaminoso del favoritismo seguirá en este mundo mientras el mundo caído exista.  El favoritismo más fuerte que los judíos tuvieron fue el favoritismo étnico o racial. Ellos consideraban que los gentiles eran “perros” y que solamente ellos eran los elegidos del pueblo de Dios[2]. Por tanto cuando Jesús llego tuvo que mostrarles que el plan de Dios incluía a todas las naciones. Seguramente recordarán cuando al apóstol Pedro se le envió una visión tres veces para que comprendiera cual era el propósito de Dios con los gentiles a lo que finalmente Pedro y los judíos comprendieron:

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas” Hechos 10:34

“Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida! Hechos 11:18

Los judíos fueron poco a poco comprendiendo y aceptando que el propósito que tenia Dios era redimir a personas de “todo linaje, lengua, pueblo y nación” (Apo 5:9) para su gloria. Por supuesto el favoritismo no ha sido exclusivo del pueblo de Dios sino que se ha manifestado en diversas formas a través de la humanidad[3]. Por ejemplo para los griegos los paganos eran inferiores a ellos por tanto tuvieron favoritismo por la gente de su raza y se favoreció la esclavitud de los paganos. Dentro de los cristianos se argumento a partir de algunos pasajes mal interpretados la esclavitud y así poder justificar la inferioridad de la raza negra para poder esclavizarlos (Gen 9:18-23) Entre los españoles que quisieron “convertir a los infieles judíos” llegaron a ser perseguidos y expulsados por tener un favoritismo por los “fieles y verdaderos cristianos”. Cuando se comenzó a conocer el “nuevo mundo” (América) también entre algunos colonizadores se tuvo la mentalidad de ser “superiores a estos salvajes”. En la segunda guerra mundial es conocido para nosotros lo terrible del Holocausto judío debido a la mentalidad de Adolf Hitler de ser una “raza superior”. El favoritismo puede expresarse de las maneras más diversas y terribles en la humanidad. Sin embargo, aunque a veces se acusa al cristianismo se promover algunos de estas ideas hay que tener claro dos cosas. 1) Quienes defendieron en el pasado eso representan el cristianismo bíblico y 2) Los mismos cristianos fueron los pioneros en la luchas sobre este tipo de favoritismo que atacaba a los humanos. Si pensamos en la esclavitud pensamos en William Wilberforce, si pensamos en el racismo pensamos en Martin Luther King. En esta época de relativismo moral solo el cristianismo tiene un fundamento firme para oponerse a todas estas prácticas.

La fe en el glorioso Señor (Santiago 2:1)

Como en toda la carta de Santiago el apóstol escribe con un tono pastoral para exhortar a los hermanos (Stgo 1:2;  2:1; 14; 3:1; 5:7,10). En el capítulo 1 de carta vimos que el Apóstol Santiago toco 3 temas. El primer tema era respecto a que como los cristianos vamos a enfrentar diversas pruebas y que en ese contexto debemos buscar la sabiduría de Dios (Stgo 1:2-11) el segundo tema tenía que ver como los cristianos vamos a enfrentar las tentaciones que nacen de nuestro propio corazón (Stgo 1:12-18) y el tercer tema tiene que ver con poner en práctica la palabra de Dios en nuestras vidas (Stgo 1:19-27) Ahora el apóstol se propone a profundizar el tema del favoritismo. La primera afirmación es que “nuestra fe en el glorioso Señor Jesucristo debe ser sin acepción de persona” (RV60) “La fe que tienen en nuestro glorioso Señor Jesucristo no debe dar lugar a favoritismos” (NVI) “¿Cómo pueden afirmar que tienen fe en nuestro Señor Jesucristo si favorecen más a algunas personas que a otras? (NTV) La última interpretación parece bastante dinámica como para considerarla. Hay una leve discusión sobre si la frase de “nuestra fe en el glorioso Señor Jesucristo” es una alusión a la “Shekina” del Antiguo testamento[4]. A mí me parece bastante probable que Santiago este haciendo algún eco al Antiguo testamento debido a que la carta tiene el sabor judío por todos lados. Pablo usa este termino de “El Señor de la gloria” (1 Cor 2:8) y Esteban usa el término “Dios de la gloria” en su discurso antes de morir (Hch 7:2) esto trae a la mente la gloria del Señor que se manifestaba en el tabernáculo morando con el pueblo en el desierto (Exo 40:35)  como también en el templo del Señor (2 Cro 5:11-13) y que finalmente se ha revelado morando entre nosotros en Cristo (Jn 1:14). Lo que está diciendo que ustedes que dicen tener fe en ese glorioso Señor ¿Cómo pueden aun practicar el favoritismo entre personas cuando el mismo se ha revelado para redimir a personas de toda tribu, lengua y nación? ¿Qué coherencia hay entre ser cristiano y tener favoritismos pecaminosos?

Un ejemplo de favoritismo en la iglesia (Santiago 2:2-4)

El apóstol Santiago pone un ejemplo práctico de cómo este favoritismo entre cristianos pobres y ricos se puede llevar a cabo en la congregación. Pero antes de abordar este ejemplo en particular debemos un detalle importante. En el cristianismo siempre han convivido juntos pobres y ricos[5]. Por ejemplo sabemos que José de Arimatea era un hombre con recursos debido a que puso a Jesús en un sepulcro nuevo (Mt 27:57-61) sabemos que Bernabé era un hombre de recursos que vendió uno de sus terrenos y los dio a los apóstoles (Hechos 4:36-37) sabemos que Lidia tenia recursos pues vendía purpura (Hechos 16:14) Para el cristianismo el problema no es las riquezas, ya que no somos marxistas, sino que el problema es el amor pecaminoso por las riquezas (1 Tim 6:10) también tenemos en nuestras filas personas sumamente pobres como viudas, extranjeros y huérfanos por los cuales la iglesia debe hacerse cargo según el caso (Stgo 1:27; 1 Tim 5) Por tanto pobres como ricos siempre han sido parte de la comunidad cristiana.

El favoritismo que aborda el apóstol Santiago aquí es el favoritismo entre creyentes ricos y creyentes pobres. La palabra “congregación” es literalmente “sinagoga[6]” que era el lugar donde se reunían los judíos. Como sabemos el contexto es muy judío así que es probable que a la iglesia se le llame aun sinagoga (Stgo 5:14) Lo cierto es que está hablando del lugar donde los creyentes se reunían. También ha existido una discusión sobre si la reunión a la cual se reunían los judíos era una reunión de tipo legal judicial o un culto, aquí vamos seguir que se trata del tiempo de reunirse al culto del Señor.

La ilustración se trata de dos hombres. El primero es un hombre “con anillo de oro y ropa esplendida” (Rv60) “Anillo de oro y ropa elegante“ (NVI) “Ropa elegante y joyas costosas” (NTV) En Roma las personas que tenían alguna posición importante o riquezas eran quienes usaban anillos de oros o vestidos muy ostentosos. Incluso la palabra “candidato” ilustra esto con claridad pues aquel que está postulando al cargo político se vestía de “cándido” (blanco) para que todos supieran de su postulación[7]. El segundo hombre es “un pobre con vestido andrajoso” (RV60) “un pobre desharrapado” (NVI) “una persona pobre con ropa sucia” (NTV) como era común en el mundo antiguo un hombre pobre solo tenía una ropa de vestir y generalmente estaba sucia, era solo de ricos tener variedad de ropa. Entonces si ambos entraban a la congregación y se le da un trato preferencial al rico ofreciéndole “un buen lugar” (RV60) “en este lugar cómodo” (NVI) “o buen asiento” (NTV) mientras que al pobre le dicen “estate tu aquí de pie o siéntate aquí bajo mi estrado” (RV60) “Quédate allí de pie” o “Siéntate allí en el suelo” (NVI) “Tu puedes quedarte de pie allá o bien sentarte en el piso” (NTV) es obviamente un favoritismo pecaminoso. Es probable que esta práctica viniera de algunos casos donde cuando se estaba juzgando a dos personas (una rica y la otra pobre) se permitía que el rico se sentará y que el pobre estuviera de pie[8]. En las sinagogas y salones para asambleas del primer siglo tenían bancas alrededor de la pared exterior y unas cuantas justo al frente. La mayoría de la congregación se sentaba con piernas cruzadas en el suelo o se quedaba de pie. Había un número limitado de buenos asientos y los fariseos eran quienes siempre las ocupaban[9]. Jesús hablo sobre esto cuando advirtió sobre la actitud de los fariseos:

“Y les decía de su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan andar con largas ropas y aman las salutaciones en las plazas y las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en las cenas” Marcos 18:38-39

Por tanto el problema que Jesús y el apóstol Santiago están condenando no es necesariamente usar buena ropa o sentarse en los primeros asientos sino que es el tener favoritismo con las personas por razones superficiales como la posición social, el éxito, los estudios, el reconocimiento o la fama. Por ejemplo si conocemos a un cristiano que tiene una buena posición social o muchos estudios no podríamos considerarlo superior a otro hermano que no hermano pobre o que no posee estudios académicos ¿Por qué? Porque hacer eso sería hacer una distinción pecaminosa que Dios aborrece. El apóstol Santiago pregunta en el verso 4 ¿No hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? (RV60) ¿Acaso no hacen discriminación entre ustedes, juzgando con malas intenciones? (NVI) ¿Acaso esta discriminación no demuestra que sus juicios son guiados por malas intenciones? (NTV) El favoritismo o la discriminación nacen de  nuestros corazones pecaminosos y es de allí de donde surgen los guerras, pleitos, celos etc (Stgo 4:1) La paradoja de nuestra sociedad es que aunque hable mucho de “no discriminar” siempre terminará haciéndolo porque su relativismo moral no le permite tener una fundamento firme para sostener tal afirmación. En cambio los cristianos tenemos razones mucho más poderosas que la declaración universal de los derechos humanos. Ellos pueden decirnos que “los seres humanos nacen libres, iguales en dignidad y derechos y, dotados  como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros[10]Pero no pueden decirnos el porqué los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. Nosotros como cristianos podemos afirmar que es así porque Dios ha creado al hombre a imagen y semejanza (Gen 1:26-28) esto significa que el es un reflejo o representación de Dios en la tierra y que por tanto atentar contra la “dignidad de las personas” es atentar contra Dios. Además todos los cristianos somos iguales delante de Dios porque éramos pecadores que íbamos camino a la condenación y el Señor nos libro de esa condenación. Es por eso que Pablo dice en Gálatas 3:28

“Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón un mujer, porque todos sois uno en Cristo Jesús”

Esto también se puede aplicar a que “no hay rico ni pobre” porque todos somos uno en Cristo Jesús. Dios había prohibido la parcialidad en los jueces de Israel a la hora de hacer juicios, pues eso mismo aplica para nosotros en el Israel espiritual que es la iglesia. Nuestros juicios con los hermanos a la hora de un caso de un pecado no deben basarse en el favoritismo de la amistad, antigüedad, simpatía, posición social sino que solamente en la recta palabra de Dios. Cualquier favoritismo, especialmente el por condición social es pecaminoso para Dios.

Dios y los pobres (Santiago 2:5-7)

El apóstol Santiago con el tono pastoral que lo caracteriza hace una serie de preguntas para hacer reflexionar a los receptores de esta carta. La primera pregunta es si acaso Dios no había elegido a los pobres de este mundo para ser ricos en la fe (V5) Varios comentaristas opinan que Santiago aquí está haciendo eco a las enseñanzas de Jesús en los evangelios[11] (Mt 5:3; Luc 6:20) Pero ¿Qué está queriendo decir? Lo que está queriendo decir es que Dios siempre ha tenido una especial preocupación por los pobres.

“Y no rebuscarás tu viña ni recogerás el fruto caído de tu viña, para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios” Levítico 19:10

“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerraras tu mano contra tu hermano pobre, sino que abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestaras lo que necesite” Deuteronomio 15:7-8

Esto no significa que para Dios los pobres sean la única preocupación sino que él se preocupa por ellos no tienen nada más que a Dios y son vulnerables en la sociedad. Por tanto Dios ha hecho que ellos sean ricos en la fe y pongan toda su esperanza no en este mundo sino en el venidero. La segunda pregunta es si acaso no son los ricos quienes los oprimen y lo llevan a los tribunales (V6) Las leyes romanas explícitamente favorecían a los ricos. Por ejemplo los ricos podían iniciar demandas contra los pobres mientras que los pobres no podían iniciar demanda contra los ricos. Los ricos recibían castigos menos severos que los pobres quienes recibían castigos más severos[12]. ¿Les suena conocido esto? Los ricos que oprimen a los pobres de esta manera van a ser juzgados duramente por el Señor (Stgo 5:1-6) Esa es la esperanza que el pobre tiene, Dios es un juez justo que va  juzgar su causa. Por tanto los ricos eran quienes estaban oprimiendo constantemente a los pobres. ¿Cuál era su esperanza? Dios. Y la tercera pregunta era si acaso no eran blasfemos los ricos que llevaban a cabo esta práctica. El rico puede profesar que Dios es su Señor pero si oprime a su hermano por medio de prácticas pecaminosas lo único que hace en realidad es blasfemar contra el Señor. ¡Qué terrible es pensar que le sirves a Dios y sin embargo eres blasfemo!

Pero muchos de nosotros podemos preguntarnos ¿Y qué tengo que ver yo con esto, acaso oprimo a mi hermano, acaso llevo a los tribunales y les cometo injusticia? He escuchado de casos que sí, pero suponiendo que no haya ningún caso de esto aquí, una forma de oprimir al hermano pobre no es preocuparse por la pobreza pues es una preocupación de Dios. La sociedad y la iglesia ha dejado de preocuparse por ello y aunque como dijo Cristo los “pobres siempre están con nosotros” (Mt 26:11) eso no significa una excusa para no preocuparnos por ello. Un libro salido el 2016 llamado “los invisibles” aludía reflexionaba sobre la realidad de Chile[13]:

“El proceso de modernización llevado a cabo en el país ha sido ambivalente. Si bien los niveles de crecimiento fueron notables durante las últimas tres décadas, no todos se vieron beneficiados de él. Al otro lado de la moneda nos encontramos con que, en el mejor de los casos, el 14,4% de la población continúa en la pobreza y el 4,5%, en la indigencia. Que 4 de cada 10 familias se encuentran en situación de vulnerabilidad. Y que quienes más se ven afectados son las mujeres, los niños, aquellos que pertenecen a algún pueblo originario y quienes viven en zonas rurales: ese es el rostro de los excluidos en el Chile de hoy”

Las categorías de rico y pobre son muy diferentes a las que fueron en Israel del siglo I pero ciertamente muchos de nosotros no caemos en la categoría de ricos y quizás alguno en la de “pobres”. Pero aquellos Dios les ha bendecido materialmente deben apoyar y bendecir a los hermanos más pobres porque esa es la preocupación de Dios también.

El cumplimiento de la ley y la misericordia (Santiago 2:8-11)

Como la mayoría de las personas a las cuales Santiago se dirige eran judías quiere que hagan un breve repaso por la ley de Dios que ellos conocen. Santiago les habla de la “ley real” (RV60) “ley suprema” (NVI) “ley suprema”. Este término venia de los edictos imperiales que los romanos conocían como leyes reales[14]. Por tanto los cristianos sabían bien que él se estaba refiriendo al gran mandamiento que Dios había dado en el Antiguo testamento (Lev 19:18) y que había sido ratificado por Cristo (Mt 22:36-40) y ese mandato se resumía simplemente amando a tu prójimo como a ti mismo. La explicación es sencilla  es que aquel que hace favoritismo contra su prójimo esta pecando porque no está amando a su prójimo como a sí mismo. De la misma manera como tú te preocupas por tus propias necesidades debes preocuparte por las necesidades de tu prójimo eso es realmente amar a tu prójimo a ti mismo.

Los judíos a los cuales se refiere Santiago creían que estaban obedeciendo la ley de Dios por estar obedeciendo algunos mandatos de la ley. Seguramente ellos al igual que los fariseos decían “nosotros no adulteramos” pero Jesús había dicho que el adulterio empieza en el corazón (Mt 5:28) Otros podrían decir “nosotros no asesinamos” sin embargo odiaban a sus hermanos en su corazón (Mt 5:22) Esta era la tendencia típica de los fariseos que ponían énfasis en cumplir ciertos mandatos pero descuidar otros. Mateo 23:23

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley; la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello”

Todos por nuestra naturaleza pecaminosa solemos darle mayor prioridad a cumplir ciertas cosas y a descuidar otras que no nos parecen tan importantes. Por ejemplo algunas personas pueden enfatizar mucho el tema de los ídolos, siempre están alertas que los hermanos no sean idolatras sin embargo el puede estar descuidando el no dar falso testimonio de su prójimo hablando mal contra él. Otros pueden darle gran valor al día de reposo y ver con malos ojos a quienes son descuidado en eso pero sin embargo estar cayendo en la codicia y en el adulterio del corazón. Otros pueden poner gran énfasis en no robar en ningún sentido sin embargo estar tomando el nombre de Dios en vano al usarlo ligeramente. El punto de Santiago es simplemente este si alguien afirma cumplir la ley de Dios pero falla en una de ellas entonces es culpable de todas.

¿Has conocido a cristianos que se sientes superiores por su posición social (teología de la prosperidad)? ¿Has conocido cristianos que se sienten superiores por su raza? ¿Has conocido cristianos que se sientes superiores por sus estudios? ¿Has conocido cristianos que se creen superiores a otros por ser “hijos del rey”? ¿Has conocido cristiano que se creen superiores al otro por su inteligencia? ¿Has conocido cristianos que se creen superiores a otros por ser más santo? ¿Has conocido cristianos que se creen superiores por ser cristianos? ¿Cuál de ellos eres tú, donde está tu favoritismo pecaminoso?

En los últimos dos versos Santiago nos dice que debemos hablar y actuar como aquellos que van a ser juzgados por la ley de la libertad. En una ocasión anterior uso esta misma idea (Stgo 1:25) y con esto se refiere a la ley de Cristo que nos ha liberado del pecado. La ley de la libertad es el evangelio el cual nos ha liberado del pecado y la muerte eterna que merecíamos. Por tanto quien actúa sin misericordia con el hermano será juzgado sin misericordia por el Señor porque Dios es un Dios de misericordia. Siempre ha sorprendido la poca misericordia que tenemos con los hermanos y como nos apresuramos a hacer juicios sobre ellos, pero es olvidar el evangelio. El practicar el favoritismo y el juzgar sin misericordia es de aquellos que no han conocido la maravillosa gracia que Dios nos da dado a terribles pecadores como nosotros.


[1] http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=favoritismo
[2] https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/salvacion-para-los-perros/
[3] https://lanaveva.wordpress.com/2009/11/08/origenes-del-racismo-y-discriminacion/
[4] William Hendriksen. Santiago. Página 65. David P. Nystrom. Página 138.
[5] Rodney Stark. La expansión del cristianismo. Capítulo de la Base social del cristianismo.
[6] David P. Nystrom. Comentario a Santiago. Página 139. Comentario Mundo hispano de Santiago. Página 160.
[7] http://blogs.molinodeideas.com/cometario/el-origen-de-la-palabra-candidato/
[8] Craig Keener. Comentario del contexto cultural de la Biblia. Página 688
[9] John Macarthur. Biblia Macarthur. Pagina 1782
[10] http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/
[11] William Hendriksen. Santiago. Página 70. David P. Nystrom. Página 141. Comentario Mundo hispano de Santiago.


[12] Craig Keener. Comentario Cultural del Nuevo testamento. Pagina 688.
[13] http://www.ieschile.cl/wp-content/uploads/2015/10/Los-invisibles.prologo.pdf. pagina 21
[14] Craig Keener. Comentario Cultural del Nuevo testamento. Pagina 689.

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