En 1520 Martin Lutero escribe un famoso
tratado llamado de la “libertad cristiana[1]”
en donde defiende dos afirmaciones aparentemente contradictorias 1) El
cristiano es libre señor de todas las cosas y no está sujeto a nadie 2) El
cristiano es servidor de todas las cosas y está supeditado a todos. La conclusión de esta exposición fue:
“Se
deduce de todo lo dicho que el cristiano no vive en sí mismo, sino en Cristo y
el prójimo; en Cristo por la fe, en el prójimo por el amor. Por la fe sale el
cristiano de sí mismo y va a Dios; de Dios desciende el cristiano al prójimo
por el amor”
Con este tratado Lutero quería afirmar algo
que Jesús llamo el gran mandamiento: Amar a Dios por sobre todo y al prójimo.
Esta afirmación de Lutero que para nosotros puede ser totalmente normal en la
época fue una total revolución pues las personas vivían sometidos a la
autoridad de la iglesia católica y decir palabras como las de Lutero se
interpretaban como una anarquía o rebelión a lo establecido por Dios. Pero a la
vez Lutero no afirmaba una anarquía o rebelión sino que la llamada a someterse
y ser libres en Cristo a través de las Escrituras. Estas afirmaciones de Lutero
fueron malinterpretadas en la época y también después por otras corrientes de
pensamientos. Por ejemplo la idea de la libertad cristiana fue poco a poco
tomando fuerza en la filosofía humanista para finalmente rechazar toda
autoridad incluso Dios y hablar de libertad en el sentido de no estar sometido
a nada.[2]
Debido a eso la cultura se fue secularizando
y tomando “la libertad” en un sentido muy diferente al que los protestantes
usaron al principio de tal forma que ahora “libertad” significaba hacer lo que
yo quiera con mi vida siempre y cuando no afecte la vida de otros[3].
Esto finalmente llego a conocerse como “individualismo” y que un pensador como
Alexis Tocqueville vio los daños que esto podria producir[4]:
“El
egoísmo deseca el germen de todas las virtudes; el individualismo no agota,
desde luego, sino la fuente de todas las virtudes públicas; mas, a la larga,
ataca y destruye todas las otras y va, en fin, a absorberse en el egoísmo”
Por tanto cuando los cristianos hablamos de
“libertad cristiana” no estamos hablando de “libertad” en el sentido que toda
nuestra sociedad lo entiende como “hago lo que quiero con mi vida” o “hago lo
que quiero con mi cuerpo” “hago lo que quiero con mi dinero”, etc. La libertad
cristiana es vivir libremente en Cristo del pecado y buscar agradarle en todo y
de servir al prójimo. De esto es lo que va a tratar este capítulo 8. En esta
ocasión vamos a ver la “La libertad cristiana” y la próxima semana veremos “El
uso de la libertad cristiana”.
El conocimiento
verdadero es el amor 1 Corintios 8:1-3
Pablo comienza este capítulo tratando un
nuevo asuntos sobre “a lo que se ofrece a
los ídolos” “En cuanto a los alimentos que se ofrecen a los ídolos” (1 Cor
8:1; 4) y veremos como este problema tiene relación con la libertad cristiana y
el cómo usarla sabiamente frente a otros hermanos. En el versículo 1 Pablo trata sobre el conocimiento que los
Corintios tenían sobre estas cosas.
“En
cuanto a lo que se ofrece a los ídolos, es cierto que todos sabemos algo de
eso. El conocimiento envanece, pero el amor edifica” (RVC; NVI y LTBA muy
similar)
La palabra conocimiento en griego y en
especial en estas cartas usa diferentes palabas como Logos (discurso, retorica)
Sofía (sabiduría) Gnosis (conocimiento especial) lo que en este caso los
hermanos decían tener un “conocimiento especial” de la fe cristiana[5].
Los hermanos de Corintio creían estar enriquecidos en “conocimiento” (1 Cor
1:5) y entendían el conocimiento como “palabras elocuentes” (1 Cor 1:17) o
“palabras persuasivas de sabiduría humana” (1 Cor 2:4) y por tanto mucho de su
conocimiento esta “fundada en la sabiduría de los hombres” (1 Cor 2:5) Por
tanto este conocimiento provocaba en los hermanos orgullo, jactancia,
arrogancia y terminaba dañando a los hermanos con este pecado. Esto lo hemos
visto a través de la carta en donde hubo divisiones (1 Cor 3:1-3) y jactancia
(1 Cor 4:6-7) Por lo que Pablo está diciendo aquí es que “es cierto que todos
tenemos conocimiento” pero el conocimiento que ustedes tienen solo les sirve
para enorgullecerse de forma pecaminosa. Con esto Pablo no está diciendo que el
conocimiento es malo pues sabemos que es importante conocer las Escrituras. Oseas
4:6
“Mi
pueblo ha sido destruido porque le falto conocimiento. Puesto que tu desechaste
el conocimiento, yo te desechare del sacerdocio; puesto que te olvidaste de la
ley de tu Dios, también yo me olvidare de tus hijos”
Lo que Pablo nos dice que la forma en que ellos
usan el conocimiento es pecaminoso porque les trae envanecimiento. En cambio
Pablo les dice que el “amor edifica”. En
los versículos 2 y 3 hace este contraste entre saber algo y el amor. Lo que
Pablo quiere decir en el versículo 2
es que los Corintios ya se creían sabios que lo sabían todo y por tanto ellos
estaban en la posición correcta o que tenían el conocimiento suficiente para
saber cómo debían usar su libertad cristiana. 1 Corintios 3:18
“Que se
nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según la sabiduría de este
mundo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio”
Pero Pablo les está señalando en el versículo 3 es que si ellos tuvieran el
verdadero conocimiento entenderían que si uno ama a Dios es conocido por él y
por tanto posee el verdadero conocimiento que está basado en el amor de Dios. Acá
el contraste no es el conocimiento contra el amor sino el uso pecaminoso del
conocimiento por sobre el amor porque la doctrina esencial del cristianismo es
el amor o en otras palabras el conocimiento no es suficiente si no hay amor. 1
Juan 4:7-10; 20-21
“Amados,
amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, ha nacido
de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es
amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió al
mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él. En esto consiste el amor:
no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y
envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”
“Si
alguno dice: Yo amo a Dios, pero odia a su hermano, es un mentiroso. Pues el
que no ama a su hermano a quien ha visto ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha
visto? Nosotros recibimos de el este mandamiento: El que ama a Dios, ame
también a su hermano”
Aquellos que poseen el verdadero conocimiento
lo van a evidenciar con amor y no con una actitud arrogante u orgullosa. Este
problema sigue siendo tan contemporáneo como lo fue en el primer siglo en la
iglesia de Corinto pues debemos tomar como advertencia lo siguiente: 1) El tener conocimiento bíblico teológico no
te hace necesariamente más piadoso o maduro. El conocer toda la Biblia, el
tener una formación teológica en un seminario o el ser un autodidacta en
conocimiento bíblico no te hace una persona piadosa o madura automáticamente.
El problema no es el conocimiento sino el corazón humano. Paul Tripp en su
libro el “llamado peligroso” lo explica con claridad[6]:
“Pero
debe decirse que la madurez no es solo algo que haces con tu mente (aunque este
es un elemento importante de la madurez espiritual). No, la madurez se trata de
como vives tu vida. Es posible ser teológicamente astuto y ser muy inmaduro. Es
posible ser bíblicamente culto y tener una importante necesidad de crecimiento
espiritual”
Esto era evidente en los fariseos los cuales
eran estudiosos de las Escrituras pero a la vez estaban muertos
espiritualmente. Pero también están esos cristianos que poseen un conocimiento
de las Escrituras y les encanta está debatiendo para mostrar cuanto saben y
finalmente jactarse en su corazón del conocimiento que tienen. O también esos
cristianos a los cuales se le busca aconsejar sobre lo pecaminoso que están
manejando sus vidas y afirman que “ya saben lo que le van a decir, ya conocen
las Escrituras” sin embargo toda su forma de vivir y las decisiones que toman
evidencian que son espiritualmente inmaduros. Pero para esconder su inmadurez
espiritual usan el conocimiento que tienen como un escudo. Uno de los primeros
pasos para comenzar a crecer espiritualmente es reconocer la necesidad de
aprender de otros, de ser guiados por otros, de ser aconsejados por otros. ¿Es
eso algo que realmente deseas o actúas como los Corintios “yo ya tengo
conocimiento de estas cosas? ¿Admites tu inmadurez espiritual y tú necesitas de
crecer en Señor?
2) El conocimiento que no te lleva a vivir en más comunión con
Dios, rechazar el pecado y es conocimiento falso o en el mejor de los casos
conocimiento incompleto. El apóstol Santiago 2:19 nos
dice:
“Tú crees
que Dios es uno, y haces bien. ¡Pues también los demonios lo creen y tiemblas!
O sea ellos tienen el conocimiento de quien
es Dios con todos sus atributos y es por eso que tiemblan. El tener
conocimiento de manera intelectual o como mera información es muy común pero el
tener comunión con él y vivir como Dios llama a vivir es algo diferente. Los
cristianos que les encanta los estudios, libros, conferencias para conocer más
de las Escrituras pero sin embargo los lleva a vivir de forma contraria a lo
que aprenden parecen ser más discípulos de Satanás que de Dios. ¿Por qué de que
sirve conocer más a Dios sino le adoras más? ¿De qué sirve conocer más sus
mandamientos si nos los obedeces? ¿De qué sirve conocer la gravedad del pecado
y vivir coqueteando con él? Esto es lo que hacían los hermanos en Corinto sabían
sobre las cosas de Dios pero no estaban dispuesto a vivir de forma coherente
con ellas, eso evidenciaban que no tenían el verdadero conocimiento, el
conocimiento del amor.
3) El conocimiento te hace más responsable delante de Dios para
ser humilde y mostrar amor con los hermanos. En el
mundo el tener conocimiento te lleva a jactarte más delante de otros, el ser
jefe te da el poder para oprimir a otros, el tener el tener mayores grados
académicos te lleva a ser una persona arrogante y orgullosa. El Salmo 73:4-9;
14 describe como es su actitud frente al poder o conocimiento.
“Ellos no
se acongojan ante la muerte, pues están llenos de vigor. No se afanan ni se ven
golpeados como el resto de los mortales. La soberbia es su corona, y la
violencia es su vestido. Tan gordos están que los ojos se les saltan; siempre
satisfacen los apetitos de su corazón. Entre burlas hacen planes malvados y
violentos, y siempre hablan con altanería. Con su boca ofenden al cielo, y con
su lengua denigran a la tierra… ¡Bien puede verse que estos impíos se hacen
ricos sin que nada les preocupe!
Esta misma actitud arrogante y pecaminosa
estaban podemos tener nosotros cuando tenemos un poco de conocimiento o poder
pero Cristo nos enseñó que el reino de Dios las cosas deben ser diferentes pues
el mayor es el que sirve. Mateo 20:26
“Pero
entre ustedes no debe ser así. Más bien aquel de ustedes que quiera hacerse
grande será su servidor”
Una de las cosas que más sorprendió cuando
estudie en el seminario de uno de mis profesores que era considerado como una
“eminencia” por muchos de mi seminario fue su cercanía al saludarnos,
abrazarnos y darnos la bienvenida. Me pareció una persona tan sencilla y
humilde que quede sorprendido. Y eso mismo debería pasar con las personas que
cada día aprendemos más de la fe cristiana es que debemos ser más humildes y
sencillos con nuestros hermanos. ¿Habita realmente esto en tu corazón?
¿Deberías ser el mayor servidor de tus hermanos en todo lo que Dios dispongas?
¿Estás dispuesto a servir a Cristo con todas tus fuerzas y a ser olvidado para
la gloria de Dios si así Dios lo quiere?
El conocimiento
sobre el Dios verdadero 1 Corintios 8:4-6
Después que Pablo aborda sobre cómo debe ser
el verdadero conocimiento ahora comienza a definir parte de este verdadero
conocimiento “En cuanto a los alimentos
que se ofrecen a los ídolos, sabemos que un ídolo no tiene valor alguno en este
mundo, y que solamente hay un Dios” (RVC) “De modo, en cuanto a comer lo
sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que
hay un solo Dios” (NVI; LBLA) “Entonces ¿Qué acerca de comer carne ofrecida a
los ídolos? Pues sabemos que un ídolo no es en verdad un dios y que solo un
Dios” (NTV)
Lo primero que podemos ver es que en el versículo 4 Pablo nos
dice que un ídolo no es nada. Como todas las
culturas el mundo grecoromano hacia sacrificios en honor de sus dioses. Una
parte de la carne se usaba de sacrificio, otra se servía en los comedores de
los templos en donde todos los que asistían a esos sacrificios eran invitados a
comer y la otra parte se venía en el mercado (1 Corintios 10:25) Por tanto lo
que Pablo decía y estaba de acuerdo con los hermanos de Corinto pero si los
ídolos no son nada, son solo estatuas hechas por manos humanas. Salmos 115:4-8
“Los
dioses de ellos son de oro y plata; son productos de la mano del hombre. Tienen
boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no ven;
tienen orejas, pero no oyen; tienen narices, pero no huelen; tienen manos, pero
no palpan; tienen pies, pero no caminan; ¡de su garganta no sale ningún sonido!
¡Iguales a ellos son quienes los fabrican, y todos los que en ellos ponen su
confianza”
Aunque la idolatría era evidente en las estatuas
hechas por manos humanas eso no significa que no tuviera un efecto negativo en
las personas ya que era pecado adorar a otros en vez de al Señor (Exo 20:3) Por
tanto Pablo en capítulos más anteriores dicen que cuando hacen sacrificios a
sus dioses en realidad no hacen a los demonios (1 Cor 10:19) Lo segundo que podemos ver en el versículo
5 es que hay un solo Dios. Terminando el verso 4 y todo el verso 5 nos hace
una declaración fundamental del monoteísmo cristiano el cual era compartido por
el judaísmo. Deuteronomio 6:4; 39:32
“Oye,
Israel; el Señor nuestro Dios; el Señor es uno”
“Reconozcan
ahora que soy Dios, y que no hay otros dioses conmigo. Yo doy la vida, y yo la
quito; yo hiero de muerto, y yo devuelvo la vida, y no hay nadie que pueda
evitarlo”
Cuando el pueblo de Dios pecaba terminaba
adorando a otros dioses y eran juzgados por Dios por eso (2 Reyes 23:4-6) El
apóstol Pablo cuando estuvo en Atenas pudo observar esta misma idolatría de los
griegos y reafirmo que solo existe un Dios verdadero y que no necesita de los
seres humanos. Hechos 17:24-25 1 Timoteo
2:5
“El Dios
que hizo el mundo y todo lo que en él hay, es el Señor del cielo y la tierra.
No vive en templos hechos por manos humanas, ni necesita que nadie les sirva,
porque a él no le hace falta nada, pues él es quien da vida y aliento a todos y
a todo”
“Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es
Jesucristo hombre”
En tercer lugar vemos en el versículo 6 que en este Dios hay
varias personas: El Padre y el Hijo. El monoteísmo
judío fue seguido por los cristianos pero no fue interpretado de la misma
manera que los judíos lo entendían sino que los cristianos afirmamos que en ese
Dios hay tres personas, o sea la trinidad u triunidad. El teólogo anglicano Richard
Bauckham hace esta observación en este pasaje[7]:
“La frase
se ha compuesto de dos fuentes claramente reconocibles. Una es el Shema, la
oración judía clásica sobre la unicidad de Dios, extraída de la misma Tora,
recitada dos veces al día por todos los judíos observantes…Así, en la
reformulación sin precedentes de la Shema, hecha por Pablo, la identidad única
del único Dios consiste en el único Dios, el Padre y el único Señor su Mesías”
Lo que nos dice Bauckham es que Pablo uso la
oración judía (Shema) y la trasformo de manera cristología para revelarnos al
Dios trino. Es cierto que algunos pudieran oponerse a que de este pasaje
podamos deducir la trinidad pero para eso simplemente podemos comparar
Escritura con Escritura y Pablo cuando termina su segunda carta a los Corintios
termina con su conocida bendición trinitaria. 2 Corintios 13:14
“Que la
gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos ustedes. Amen.
En cuarto lugar vemos el versículo 6 describe algunas cosas del
Padre y del Hijo. Vemos primero que dice que del
Padre “proceden todas las cosas y a quien
nosotros pertenecemos” (RVC) “De quien todo procede y para el cual vivimos”
(NVI) “De quien proceden todas las cosas y nosotros somos para él” (NTV)
Pablo quiere afirmar con esto que el Dios Padre es el creador de todas las
cosas y que por tanto todas las cosas proceden de él y vivimos y respiramos por
su voluntad. Nehemías 9:6
“Tú,
Señor, eres el único Señor. Tu hiciste los cielos, y los cielos de los cielos,
con todas sus huestes, tu creaste la tierra y el mar, y todo lo que hay en
ellos, tu diste vida a todo cuanto existe; por eso las huestes celestiales te
adoran”
Y del Dios hijo nos dice que “por medio de quien existen todas las cosas,
incluso nosotros mismos” (RVC) “Por quien todo existe y por medio del cual
vivimos” (NVI) “Por quien son todas las cosas y por medio del cual existimos
nosotros” (LBLA) Es por medio de Jesucristo que todas las cosas fueron
creadas y es por medio de Jesucristo que todas las cosas son sustentadas.
Colosenses 1:16; Hebreos 1:3
“En él
fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, porque todo lo visible
y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado
por medio de él y para el”
“Él es el
resplandor de la gloria de Dios. Es la imagen misma de lo que Dios es. Él es
quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”
Estos textos nos muestran que Dios padre
quiso realizar todo por medio de Dios Hijo y que ambos enviaron al Espíritu
Santo para que habitara en el corazón de los creyentes y los guiara a su
voluntad. Uno de los credos fundamentales del cristianismo llamado credo
niceno-constantinopolitano el cual hace claras referencias trinitarias:[8]
“Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso,
creador de cielo y tierra, de todo lo visible y lo invisible. Y en un solo Señor Jesucristo, el
unigénito Hijo de Dios, engendrado por el Padre antes de todos los tiempos, luz
de luz, Dios verdadero del Dios verdadero, engendrado no creado, por el que todo
fue hecho, y que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajo de los
cielos y se encarnó por el Espíritu Santo. En
el Espíritu Santo, el Señor y dador de vida, que procede del Padre que con
el Padre y el Hijo es adorado y glorificado, que hablo por los profetas. Y en
una sola Iglesia santa, católica y apostólica profesamos un solo bautismo para
el perdón de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida
del mundo futuro. Amen”
Este verdadero conocimiento acerca de quién
es Dios Trino no es solamente algo teórico sino que como dice nuestra confesión
“dicha doctrina de la trinidad es el
fundamento de toda nuestra comunión con Dios y nuestra consoladora dependencia
de él[9]”. ¿Por qué dice eso? Porque la doctrina
trinitaria es importancia para varias cosas prácticas de nuestra vida.
1) El tener el conocimiento del único Dios verdadero nos aleja
de los ídolos que nos presenta el mundo. Muchas veces
creemos que la idolatría era algo del mundo antiguo pero al igual que en el
mundo antiguo hay muchos “señores” e “ídolos” que combaten en la actualidad
para robarlos nuestra confianza en el Dios verdadero. El pastor Tim Keller nos
dice en su libro “Dioses que fallan[10]”
“Nuestra
sociedad contemporánea, en su esencia, no es distinta de las antiguas. Cada
cultura está dominada por su propio conjunto de ídolos. Cada una tiene sus
sacerdocios, sus tótems y sus rituales. Cada una tiene sus santuarios (pueden
ser complejos de oficinas, spas y gimnasios, estudios o estadios) donde hay que
presentar sacrificios para obtener las bendiciones de la buena vida y eludir
las catástrofes. ¿Qué son los dioses de la belleza, el poder, el dinero y el
éxito sino aquellas mismas cosas que han asumidos unas proporciones míticas en
nuestras vidas individuales y en nuestras sociedades?
Cuando llegamos al principio al cristianismo
venimos con todas estas idolatrías en nuestro corazón y el Señor va a ir
sacándolas poco a poco. Algunos luchan con la idolatría del sexo, otros con la
idolatría del poder, otros con la idolatría del dinero, el status o el éxito. Y
al conocer al Dios verdadero nos damos cuenta que toda nuestra vida está guiada
por Dios, el en su providencia nos va a dar lo que necesitamos y cuando nos
frustremos porque las cosas no son como creemos que deberían ser en nuestro trabajo,
familia o iglesia Dios nos dirá yo soy tu esperanza, yo soy tu Dios, yo soy tu
proveedor, yo quien está guiando todo así que descansa en mis promesas. ¿Cuánto
aun luchas con la idolatría que está en tu corazón? ¿Cuánto tiempo dedicas en
orar a Dios para ir alejándote de todo pecado?
2) La adoración del Dios trino es comunitaria y nuestra vida
debe ser comunitaria. Al estudiar la doctrina de
la trinidad nos damos cuenta de nuestra limitación humana para entender tal
sublime misterio y solamente nos queda asombrarnos y adorar por lo que Dios es.
Pero una de las cosas que vemos en el Dios trino es que las tres personas de la
trinidad tienen una relación perfecta de amor y propósito. Por tanto el Dios
trino nos muestra que la relación comunitario e intratrinitaria que hay entre
ellos y por tanto es nuestra base para nuestras relaciones con los demás. Nosotros
fuimos creados por Dios para tener relaciones con los demás (Gen 2:18) Pero
debido al pecado nuestra relaciones son imperfectas pero podemos ver que todos
necesitamos relacionarnos (Ecle 4:9-12) y cuando conocemos a Dios sabemos que
no vivimos una vida individual sino que nuestra vida debe ser comunitaria (Hebreos
10:23-25) Por tanto el conocimiento sobre el Dios trino nos debe poner
preocupación en estas relaciones.
[1]
http://semla.org/portal/wp-content/uploads/2011/05/La-Libertad-Cristiana-Lutero.pdf
[2]
En la obra de Charles Taylor el elabora las consecuencias que la Reforma
protestante provoco en el “desencantamiento de la sociedad”. Libro: La era
secular. Página 119 en adelante.
[3]
Esta es tesis central de John Stuart Mill en su libro sobre la libertad.
[4]
Libro. Primera persona singular. Página 15. Editorial IES.
[5]
Gordon Fee. 1 de Corintios. Páginas 323-324
[6]
Paul Tripp. El llamamiento peligroso. Página 16. Editorial Faro de gracia.
[7]
Richard Baukman. Monoteísmo y Cristología en el Nuevo Testamento. Página 44.
Editorial Clie.
[8]
https://www.iglesialuterana.cl/doctrina-luterana/libro-de-concordia/credos-de-la-iglesia/credo-niceno/
[9]
https://chapellibrary.org:8443/pdf/books/lbcos.pdf
[10]
Tim Keller. Dioses que fallan. Página 3.
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