Pensar el mundo a través de las Escrituras...

martes, 16 de febrero de 2021

La resurrección de Jesucristo 1 Corintios 15:1-5


Desde el primer momento en que Jesucristo resucito de los muertos se comenzó a buscar formas de poder explicar de manera diferente la resurrección de los muertos para afirmar que en verdad Cristo no había resucitado. Uno puede leer esto en Mateo 28:11-15 en donde se nos cuenta las principales autoridades de los judíos al enterarse de la resurrección de los muertos le dieron dinero a los guardias para que mintieran diciendo que los discípulos robaron el cuerpo mientras ellos dormían. Por supuesto esta mentira es totalmente absurda cuando se piensa en lo difícil que tenía que haber sido mover la piedra sin que los guardias despertaran y después proclamar la resurrección de Cristo sabiendo que era una mentira e incluso morir por ello. Pero las teorías de explicar la resurrección de una manera diferente no termino solamente en el primer siglo, sino que a través de los siglos hemos tenido un sin número de explicaciones que tratan de evitar que Jesucristo resucito.

Por ejemplo, en 1828 un teólogo alemán llamado H.E.G Paulus afirmo que Jesucristo en realidad no había muerto, sino que más bien se había desvanecido o desmayado en la cruz debido al dolor y la pérdida de sangre. Jesús habría entrado en shock y eso hizo pensar a los guardias y a los discípulos que Jesús había muerto. Sin embargo, esto complica más las cosas porque si creemos en esta versión de la muerte de Cristo quedamos ante varias preguntas respecto a la manera que Jesus sufrió y más aún respecto a ¿Cómo un Jesus débil por 3 días desmayados corrió la piedra, evito a los soldados y luego se presentó de forma triunfante frente a los discípulos? Esto es simplemente absurdo. Otras de las explicaciones que hay para decir que Jesús no resucito es la que dice que los discípulos alucinaron que Jesucristo había resucitado y de allí empezaron a proclamar que había resucitado. El problema principal con esta teoría es que las alucinaciones ocurren generalmente una vez y si ocurren otras veces no son iguales unas a otras, son privadas ¡Y no les ocurren a 500 personas a la vez[1]! (1 Cor 15:6) Por tanto todas explicaciones intentan evitar lo que las Escrituras nos dicen respecto a que Jesús si resucito de los muertos. Ahora debido a las influencias paganas que había en la iglesia de Corinto algunos estaban cuestionando la resurrección de Jesucristo (1 Cor 15:12) Es por eso que Pablo tiene que abordar el tema de la resurrección en este capítulo el cual es una amplia explicación de lo que la resurrección es y de cuál es su significado e importancia para el cristianismo.

Recordando y reteniendo el evangelio 1 Corintios 15:1-2

Pablo comienza dirigiéndose a sus “hermanos” Corintios poniendo como base algo en lo cual ellos iban a estar de acuerdo y que era que él les había predicado el evangelio a ellos.

“Además, hermanos, les anuncio el evangelio que les predique, que es el mismo que ustedes recibieron y en cual siguen firmes” (RVC) “Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les predique, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes” (NVI) “Ahora os hago saber, hermanos, el evangelio que os predique, el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes” (LBLA)

Sabemos que Pablo comienza su segundo viaje misionero con Silas y luego conoce a Timoteo su futuro fiel compañero. Después de pasar por varias ciudades predicando como Filipos, Tesalónica y Atenas finalmente llega a Corinto (Hechos 18:1) Pablo estuvo predicando en Corinto 1 año y medio (Hechos 18:11) y allí conoció a varios hermanos que serían sus colaboradores en el ministerio y como en todo lugar algunos creyeron y otros no. Por tanto, la fundación de la iglesia de Pablo es sin duda la predicación que el llevo a cabo en esa ciudad. Esto es algo que ninguno de ellos podía desconocer y Pablo uso en algunos de sus argumentos (1 Cor 4:15) Entonces Pablo les está diciendo en este versículo que él les predico el evangelio y ellos “recibieron” (RVC; NVI) “recibisteis” (LBLA) El lenguaje que Pablo está usando aquí cuando habla de recordarles el evangelio y recibir el evangelio es la idea traspasar la tradición oral[2]. O sea, en el mundo antiguo no tenían las Escrituras en sus manos de forma completa así que los apóstoles eran quienes trasmitían el evangelio oralmente y esto es algo que olvidamos regularmente. Por tanto, Pablo les está diciendo ¿Recuerdan las enseñanzas orales que yo les enseñe? ¿Recuerdan que ustedes la recibieron? ¡Pues deben perseverar en ellas! ¡Deben estar firmes en ellas! El versículo 2 habla del peligro de abandonar estas enseñanzas.

“Por medio de este evangelio serán salvados, siempre y cuando retengan la palabra que les he predicado. De no ser así, habrán creído en vano” (RVC) “Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les predique. De otro modo, habrán creído en vano” (NVI) “Por lo cual también sois salvos, si retenéis la palabra que os predique, a no ser que hayáis creído en vano” (LBLA)

Pablo declara que por medio de este evangelio es que los Corintios han sido salvados ¡Por eso es importante retener y aferrarse al evangelio! Porque no perseverar no retener el evangelio evidencia de que realidad “habían creído en vano”. Ahora si miramos con atención las palabras de Jesús y los apóstoles veremos que siempre hay un llamado a perseverar hasta el fin o perseverar en la doctrina de los apóstoles o pelear por la fe una vez dada a los santos. Mateo 24:13; 2 Tesalonicenses 2:15; 2 Timoteo 1:13

“Pero el que resista hasta el fin, será salvo”

“Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y retengan la doctrina que personalmente y por carta les hemos enseñado”

“Reten la forma de las sanas palabras que oíste de mí, en la fe y en el amor que es en Cristo Jesús”

Pablo está haciendo un llamado a los hermanos en Corintios que deben perseverar en el evangelio que se les predico y seguir cualquier otro evangelio porque eso sería caer bajo la maldición de Dios (Gal 1:8) Lo cual revelaría que finalmente no has sido salvado de la perdición. Pablo les está diciendo que ¿Si ustedes no perseveran en el evangelio acaso eso no revela que no son salvos? ¿Qué solamente creyeron en vano? Ahora esta advertencia no era solamente para los hermanos en Corinto sino también es para nosotros. En primer lugar ¿Te mantienes firme en el evangelio perseverando en tu vida de oración y lectura bíblica? Me imagino que te sientes culpable porque no has orado y leído la Biblia y dices “Bien ahora si esta semana podre orar más y leer la Biblia más, ya tengo mi calendario de oración y lectura bíblica” Luego llega el primer día y lo logras, luego el segundo más o menos y el tercero y cuarto muy poco hasta finalmente volver al mismo ciclo. ¿Qué es lo que falla en ese discurso? ¡El aplicarte el evangelio! Tú crees que por tus fuerzas vas a poder orar y leer la Palabra solamente pero no clamas al Señor para que él te de las fuerzas para serlo y te humillas ante tu incapacidad de hacerlo confiando en la obra de Cristo.

En segundo lugar ¿Te mantiene aplicando el evangelio a tu vida matrimonial perdonando los pecados de tu esposo (a) y buscando la reconciliación? Cuando nos enojamos en el matrimonio porque otra vez hizo eso que nos desagrada ¿No lo perdonas por eso? ¿Pero cuantas veces has pecado contra Dios no obedeciéndole? ¿Acaso él no te concede de su gracia y perdón? ¿Acaso no deberías tu aplicar lo mismo? Lo mismo puede suceder en la comunidad de los creyentes ¿Aplicas el evangelio cuando un hermano peca contra ti? ¿O simplemente lo condenas y le dices “jamás perdonare a esa persona” Si es así ¿Dónde está el evangelio en ti?

En tercer lugar ¿Te mantienes aplicando el evangelio a tu vida estudiantil o laboral? Cuando en los estudios nos va bien ¿Qué nos decimos a nosotros mismos? Es que yo estudié mucho por eso obtuve esos resultados ¿Acaso no fue la gracia de Dios? Cuando hacemos bien nuestro trabajo y en nuestra mente condenamos a los que la hace mal ¿Qué nos decimos a nosotros mismos? Yo soy mejor trabajador que el mientras que los demás no lo son. Pero ¿Acaso no todo proviene de la gracia de Dios? ¿Acaso es la sabiduría de Dios actuando en ti? En todas las circunstancias de la vida debemos recordar y aplicarnos en el evangelio, así como Pablo les decía a los hermanos en Corinto.

El contenido del evangelio. 1 Corintios 15:3-4

Después que Pablo les habla de que deben recordar, seguir firmes y retener el evangelio ahora pasa a hablarnos acerca del contenido de ese evangelio. La mayoría de comentaristas opina que lo que Pablo nos dice en los versículos 4 y 5 era algún credo primitivo que la iglesia tenia debido a la forma en la cual está configurado.[3] Hay también otras partes del Nuevo testamento que se cree que eran un especie de credo en la iglesia primitiva (Fil 2:5-11; 1 Timoteo 3:16)

“En primer lugar, les he enseñado lo mismo que yo recibí; que, conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados” (RVC) “Porque ante todo les trasmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras” (NVI) “Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; (LBLA)

Pablo afirma dos cosas en este versículo. En primer lugar, Pablo dice que ha enseñado lo mismo que recibió ¿Qué es lo que recibió? El mensaje del evangelio. A diferencia de los 12 apóstoles los cuales fueron comisionados personalmente por Jesucristo (Mt 28:16-20; Mc 16:14-18; Luc 24: 36-49; Jn 20: 19-23) el apóstol Pablo recibió el mensaje del evangelio por revelación de Dios. Gálatas 1:11-12

“Pero les hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no sigue criterios humanos, pues yo no lo recibí ni lo aprendí de nadie, sino que Jesucristo me lo revelo”

Por tanto, el mensaje que Pablo había recibido por revelación era el mismo que les había predicado a los hermanos en la iglesia en Corinto y el mismo el cual le estaban diciendo que perseveren en él porque era la verdad. En segundo lugar, Pablo habla acerca del contenido del evangelio el cual es que “conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados”. La frase “conforme a las Escrituras” no alude a ningún pasaje en particular así que varios comentaristas creen que se refiere a todo el Antiguo testamento como un todo. Sabemos que todo el Antiguo testamento apuntaba a Jesucristo porque el mismo Señor lo dijo cuando estuvo en el camino de Emaús con los discípulos. Lucas 24:27; 44

“Y partiendo de Moisés, y siguiendo por todos los profetas, comenzó a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de el”

“Luego les dijo: Lo que ha pasado conmigo es lo mismo que les anuncie cuando aún estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”

Pero también es perfectamente posible que Pablo estuviera pensando en un texto en particular que es Isaías 53:4-6, 11-12 que nos habla acerca del mesías sufriente.

“Con todo, el llevará sobre si nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, y mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado. Pero el será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre el vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados. Todos perderemos el rumbo, como ovejas, y cada uno tomara su propio camino; pero el Señor descargara sobre el todo el peso de nuestros pecados”

“Vera el fruto de su propia aflicción, y se dará por satisfecho. Mi siervo justo justificara a muchos por medio de su conocimiento, y el mismo llevara las iniquidades de ellos. Pero eso yo le daré parte con los grandes, y el repartirá despojos con los fuertes. Por el derramara su vida hasta la muerte y será contado entre los pecadores; llevara sobre sí mismo el pecado de muchos, y orara en favor de los pecadores”

Este pasaje es citado varias veces en el Nuevo testamento por los apóstoles en sus cartas (Mt 8:16-17; Hechos 8:32-33; Heb 9:28; 1 Pedro 2:22) lo cual hace perfectamente posible que Pablo estuviera pensando en este versículo cuando escribe esto. Esta pequeña frase “Cristo murió por nuestros pecados” está lleno de rica teología cristiana que podemos resumir brevemente aquí. Primero de aquí podemos extraer que Jesús era el mesías prometido en las Escrituras. Segundo de aquí podemos extraer que nosotros somos pecadores por eso necesitamos que Cristo muriera por nuestros pecados (Rom 3:10-20) Tercero de aquí podemos extraer que Cristo solo podía morir en la Cruz porque es verdaderamente hombre y verdaderamente Dios por tanto solo podía en la cruz por ser alguien sin pecado y a la vez Dios para soportar que la ira de Dios cayera sobre el (Hebreos 4:15; Jn 1:1; 8:58) Cuarto de aquí podemos extraer la sustitución de Jesús. 2 Corintios 5:21

“Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en el nosotros fuéramos hechos justicia de Dios”

Para explicarle aún más claro lo que llamamos sustitución debemos entender dos palabras que la Biblia usa que son “expiación” y “propiciación”. Primero expiación en el Antiguo testamento se usaba cuando se quitaba el pecado del pueblo. O sea, cuando se hacía “expiación por los pecados del pueblo”. La expiación tenía que ver con quitar la culpa mediante el pago de una sanción. El libro de hebreos hace el contrate entre la expiación que hacían cada año con la expiación perfecta de Jesucristo (Hebreos 10:3-9) Segundo propiciación, esta con la idea de apaciguar o satisfacer la ira de Dios. Cristo murió para aplacar la ira de Dios y satisfacer las demandas de la ley (Rom 3:25; 26; 5:9-10) como nuestro abogado llevo a cabo la reconciliación con el Padre (2 Cor 5:21; 1 Juan 2:1,2) como nuestro mediador estableció un Nuevo pacto y nos aceptó como sus hijos (Lc 22:20; 1 Cor 11:25) Como Salvador nos concede vida eternal a través del (Jn 3:16) Por tanto, ahora como creyentes podemos ser reconciliados por Dios. Esto es algo impresionante ya que nos está diciendo que todos somos pecadores llenos de maldad y sin embargo nuestro Señor que es puro, santo y sin mancha ocupo el lugar que nosotros merecíamos y pago el precio del pecado y por tanto apaciguo la ira de Dios que estaba sobre nosotros (Gal 3:13) Pero Pablo no se queda solo en esta riqueza que nos habla de otras riquezas teológicas que están en el versículo 4.

“Que también, conforme a las Escrituras, fue sepultado y resucito al tercer día” (RVC) “Que fue sepultado, que resucito al tercer día según las Escrituras” (NVI) “Que fue sepultado y que resucito al tercer día, conforme a las Escrituras” (LBLA)

Pablo aquí al igual que en el versículo anterior no está pensando en determinados pasajes del Antiguo testamento, sino que está hablando de la Escritura como un todo. Sin embargo, es bastante probable que Pablo está pensando en una mezcla de pasajes bíblicos que hablaban de la muerte y resurrección de Cristo (Salmos 16:8-11, Salmos 110:1, 118, Joel 2:32; 2 Samuel 7:13-14, Isaías 8.14) El más claro parece ser el salmo 16:8-11 especialmente porque es citado por Pedro en su primer sermón en donde cita el pasaje de Salmos 16 y explica lo que significa. Hechos 2:25-28, 31-32

“De él dice David: Siempre veía al Señor ante mí. Él está a mi derecha, y nada me perturbara. Por eso mi corazón se alegró, y mi lengua canto llena de gozo. Mi cuerpo descansara en la esperanza, porque no dejaras mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo se corrompa. Me hiciste conocer los caminos de la vida y me llenaras de gozo con tu presencia”

“Esto lo vio antes de que sucediera, y hablo de la resurrección de Cristo y de que su alma no se quedaría en el Hades, un su cuerpo se corrompería. Pues a este Jesús Dios lo resucito, y de eso todos nosotros somos testigos”

Como podemos ver en este sermón de Pedro se anuncia lo mismo que Pablo estaba anunciando a los hermanos en Corinto que Jesús conforme a las Escrituras fue sepultado y resucitado al tercer día. En primer lugar, vemos que se refiere a la sepultura de Jesús y para nosotros en la actualidad esto no tiene mucho sentido, pero para el primer siglo era bastante importante porque como vimos al principio había personas que estaban murmurando que en verdad Jesús nunca murió y por tanto nunca fue sepultado. Por eso era importante mostrar que realmente y si fue sepultado. En segundo lugar, vemos que se refiere a la resurrección. La creencia en la resurrección de los muertos era una creencia que los judíos tenían pero algunos negaban (Oseas 6:2; Jonás 1:7; Mateo 22:23) y Jesús mismo había enseñado en reiteradas ocasiones que él iba a resucitar (Jn 2:19-22; Mc 14:28; 15:19; Mateo 26:61; 27:40) Por tanto al igual que la muerte de Jesús, la sepultura y resurrección de Cristo es rico en teología pues supone varias cosas. En primer lugar, supone que la muerte existe y que es el enemigo de la humanidad y que todos vamos a experimentarla incluso Jesucristo pues fue hombre (Rom 5:12; 6:23) En segundo lugar, que el plan de Dios era que por medio del Mesías Jesucristo el pecado y la muerte fueran vencidas (Col 2:15) En tercer lugar que debido a que Cristo vence a la muerte tenemos esperanza de que muerte no es el fin de todas las cosas. En cuarto lugar, la resurrección provee una esperanza para vivir en este presente. Para los Corintios estas verdades expuestas por Pablo les decía que si alguien estaba negando la resurrección estaba negando el evangelio y por tanto no podía ser salvo. Para ellos como también para nosotros estos pasajes tiene muchas enseñanzas que darnos. En primer lugar, podemos ver la fidelidad de las Escrituras y el llamado a creer y vivir conforme a ellas. Una de las cosas que vemos en las Escrituras es la asombrosa precisión que tienen en los eventos de la vida de Jesucristo. Tanto en su vida, muerte y resurrección podemos confirmar que todas las cosas se hicieron conforme a como está escrito. Sin embargo, los líderes de la época no comprendieron eso y nos da una lección importante de lo confiado que debemos estar respecto a las Escrituras. Ellas son siempre, fieles y verdaderas en todo lo que dicen jamás debemos dudar de ellas porque todo lo que ellas dicen se cumplirá. Ahora debemos estar seguro que nuestras interpretaciones de ellas sean correctas porque cuando afirmo que ellas son verdaderas no digo que asi mismo nuestras interpretaciones de ellas no sean por tanto debemos asegurarnos constantemente de no estar equivocados. Pero Jesús nos llamó no solo a creer solamente en las Escrituras sino también a vivir de acuerdo a ellas. Les dijo a los discípulos que si lo amaban guardarían sus mandamientos (Juan 14:21). El apóstol Santiago afirmo que no solo debemos ser oidores sino hacedores de la palabra (Stgo 1:22) Por tanto no sirve de nada delante de Dios afirmar la doctrina correcta si nuestra vida es contraria a la voluntad de Dios. Quiero ejemplificar esto con un terrible ejemplo que esta semana está por todos lados y se trata del famoso apologista Ravi Zacharias el cual fue conocido por predicar por todo el mundo el evangelio en muchos lugares y después de su fuerte se investigó su vida y se revelo que cometió muchos abusos sexuales por años usando el dinero que las personas le donaban al ministerio[4]. ¿No es acaso algo terrible y seria advertencia a nuestra vida de que podemos predicar de las Escrituras sin embargo vivir contra ellas en nuestra vida privada?

En segundo lugar, el sacrificio de Cristo nos debe llevar a vivir agradecidos y entregándonos por su obra. Cuando uno se pone a meditar en lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz experimentamos muchas cosas como asombro, agradecimiento, gozo, alegría etc. porque nos preguntamos ¿cómo un Dios Santo puso enviar a su hijo a morir por este pobre pecador? Y entonces comenzamos pensar ¿Cómo podría yo mostrar el agradecimiento por Dios en mi vida? ¿Cómo puedo yo servir al reino de Dios de mejor manera? Pablo nos dice que nos entreguemos nosotros mismos. Romanos 12:1

“Así que, hermanos, yo les ruego, que, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!

Al observar el gran sacrificio del Señor ¿Realmente podríamos decir que hay algo que no podemos hacer por Dios y su reino? ¿Realmente encontramos que es un gran sacrificio entregarse a él cuándo él se entregó por nosotros? ¿Es mucho dedicar tiempo a Dios? ¿Es mucho negarte a ti mismo para amarlo a el? ¿Es mucho orar “venga tu reino y se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo?

En tercer lugar, la resurrección nos provee de una esperanza para todas las cosas que enfrentamos.  En el mundo tenemos diversas filosofías algunas nos dan ciertas esperanzas que finalmente son falsas u otras son totalmente pesimistas y no nos dan ninguna esperanza. Pero como cristianos tenemos una esperanza imperecedera e incontaminada (1 Pedro 1:4) que está basada en la resurrección. Por ejemplo, piensa en cualquier problema que estás viviendo hoy ¿Problemas con el pecado? ¿Problemas con alguna relación? ¿Problemas con alguna relación? ¿Problemas financieros? ¿Frustraciones en la vida? ¿Ansiedad? ¿Depresión? Y la lista puede seguir. La resurrección nos dice eso no durara para siempre, eso va desaparecer porque tenemos la esperanza de que Cristo venga y todos nosotros seamos resucitados con cuerpos glorificados para deleitarnos en el para siempre ¿No es acaso esto algo glorioso?

Testigos de la resurrección 1 Corintios 15:5

Finalmente, Pablo para darle más fuerza a su argumento presenta testigos de la resurrección. Recordemos que los testigos en el mundo antiguo eran muy valorados de tal forma que por medio de dos o tres testigos se le podía condenar a una persona (Dt 19:15; Mt 18:16; 2 Cor 13:1) Por tanto el primer testigo que pone Pablo es Cefas (1 Cor 1:12) Sabemos que se refiere a Pedro el cual uno de los importantes fundamentos de la iglesia. Entonces les está diciendo “miren Pedro mismo es testigo de la resurrección” ¿Cómo ustedes pueden negar que Jesús haya resucitado si en cambio Cefas lo afirma? El segundo testigo son los “doce” la cual es sin duda una referencia a los doce discípulos del Señor (Jn 21:19) y les está diciendo a los hermanos en Corinto “Si los doce discípulos fueron testigos de la resurrección” ¿Cómo ustedes pueden negar que Jesus haya resucitado? Sin duda lo que Pablo intenta hacer es mostrarle que hay testigos de esta resurrección por tanto no podemos ponerla en duda. Ahora, aunque estos testigos experimentaron de primera mano la resurrección estando con el Señor y comiendo con él en ocasiones nosotros también somos testigos de la resurrección. Nosotros somos testigos de la resurrección de Cristo por la fe porque las Escrituras nos dice eso, pero además de eso lo somos porque hemos experimentado el poder de la resurrección en nosotros mismos. Si nos has experimentado este poder de la resurrección en tu ser y no has sido transformado por Espíritu Santo es perfectamente posible que no creas en la resurrección ya que estas muerto en delitos y pecados y necesitas ser regenerado para ser salvo. Necesitas nacer de nuevo y poner tu confianza en este glorioso de mensaje de vida, muerte, resurrección, ascensión y segunda venida de nuestro Dios.

 



[1] https://espanol.josh.org/teorias-de-la-resurreccion-desmentidas-cristo-resucita/

[2] Craig Keener. Comentario cultural al Nuevo testamento. Pagina.

[3] Gordon Fee. La primera epistola a los Corintios. Página 682. William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 460. Craig Keener. Comentario cultural al Nuevo testamento. Pagina . Gary Shogren. 1 de Corintios. Pagina.

[4] https://semperreformandaperu.org/2021/02/12/informe-ravi-zacharias-cometio-abusos-sexuales/?fbclid=IwAR23dQDMZhrB-1F02Kl3eA7jauSiqxIye2B_HU5hbZKahpe4wQcAyhiTSdw

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