Pensar el mundo a través de las Escrituras...

miércoles, 14 de agosto de 2019

Las preocupaciones y el reino de Dios Mateo 6:25-34



En el año 2017 la Organización mundial de la Salud presento un informe de “depresión y otros desórdenes mentales comunes” en donde Chile se mostraba como el cuarto país que más sufría de ansiedad y depresión en Latinoamérica. El informe dice que el 5% de la población Chilena sufre depresión y el 6,5% de la población Chilena sufre ansiedad.[1] ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es definida como un “estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo”. Como la “angustia que suele acompañar muchas enfermedades.[2]” Este estado de agitación se puede manifestar de diversas maneras como sensaciones de tensión, pánicos, problemas para concentrarse, tener problemas para conciliar el sueño, etc.[3]¿Por qué se produce este estado de agitación en los seres humanos? Según los expertos las razones son diversas.

“La vida en Chile no es muy fácil. La gente gasta todo su tiempo en trabajar, en el Transantiago, en pagar cuentas, en sobreendeudamiento. El hecho que jardines y colegios tengan horarios que no coinciden con el trabajo de los padres, son factores que inciden en la depresión”

“La modernidad parte cuando no sabemos el nombre de nuestros vecinos, las redes sociales desaparecen, la comunidad empieza a ser reemplazada por individuos y un ciudadano que antes sentía que era parte de un colectivo, ahora es alguien que debe resolver todo solo”
Para algunos expertos es el estilo de vida que como chilenos tenemos o para otros son las relaciones sociales que tenemos son muy escasas. Sin duda mucha de estas cosas tiene un factor importante cuando las personas caen en depresión o ansiedad. Pero ¿Qué hay detrás de todo esto, que hay en el fondo de estas ansiedades? ¿Qué hay en el corazón del hombre que lo lleva a preocuparse de esta manera? Jesucristo es quien nos va a mostrar que es lo que hay realmente.

Mateo 6:25 Las preocupaciones humanas

Este “Por lo tanto” (RVC) “Por eso les digo” (NVI; NTV) “Por tanto os digo” (Textual) nos muestra que hay una conexión con lo que anteriormente viene diciéndonos Jesús. Ya que los tesoros terrenales son transitorios y no satisfacen debemos esforzarnos por acumular tesoros celestiales para tener una visión clara de las cosas y someternos solo a nuestro Amo Jesucristo. Si esto es realidad para nosotros entonces nuestra perspectiva acerca de las preocupaciones debería ser diferente porque sabemos que tenemos un amo amoroso que todo nos provee. 

Por tanto la primera afirmación en este versículo es mostrarnos cuales son las preocupaciones comunes que como seres humanos tenemos y por qué no debemos preocuparnos por ellas. El Señor nos dice que no nos preocupemos por nuestra vida, nuestra comida y bebida y nuestro vestido. Ahora cuando pensamos sobre estas advertencias en el primer siglo debemos recordar que estas preocupaciones eran bastante legítimas. Por ejemplo la preocupación por la vida era algo muy común ya que las personas morían jóvenes debido a cualquier enfermedad que ellos podrían tener. El alimento era también una preocupación ya que ello dependía de las lluvias y las cosechas que dieran en cada temporada. Sabemos que en el mundo antiguo muchas personas morían de hambruna, sin comida o sin agua. De igual manera las personas solo tenían dos capas de vestido y solo los ricos tenían más túnicas. Por tanto la mayoría de las personas tenían una legítima preocupación por esto. Además existen otras preocupaciones legítimas como cuando el Señor se preocupó por su pueblo que andaba sin pastor (Mt 9:36) o como el Apóstol Pablo que se preocupaba por las iglesias (2 Cor 11:28)

Ahora hay que tener claro que el Señor aquí no está enseñándonos una especie de actitud irresponsable donde no tenemos que trabajar y simplemente decir “bueno el Señor dijo que no nos preocupemos por la vida, la comida y el vestido, así que él lo va a traer del cielo”. Esta enseñanza no tiene nada que ver con esa actitud perezosa que es condenada de igual manera en las Escrituras (Prov 6:6-8; 2 Tes 3:10-12) sino que tiene que ver con la “Intensa preocupación[4]”. Esto es lo que significa la palabra preocupación en este versículo. Estar tan dominado por la preocupación que finalmente sufres ansiedad constante por ello. ¿Son estas algunas de tus preocupaciones? ¿Ves que Jesús nos dice acaso la vida es solamente eso? ¿Acaso vivir se trata solo de preocuparse de estas cosas o es más que eso?

Mateo 6:26-27 No se preocupen por el alimento y la vida

La primera preocupación común que tiene los seres humanos es la preocupación por el alimento y la bebida. El alimento y la bebida es algo esencial para que el ser humano pueda sobrevivir sin ello rápidamente morimos. En el mundo antiguo las personas morían de hambre (hambrunas) o de sed de forma cotidiana porque mucha de la alimentación dependía de las lluvias y las cosechas que hubiera cada año y por tanto esto creaba una preocupación constante en las personas. Pero Jesucristo para ilustrarle como debían confiar en Dios les dice “Miren las aves” (RVC) “Fíjense en las aves” (NVI) “Miren los pájaros” (NTV) “Mirad las aves del cielo” (Textual) No hay total claridad a qué tipo de pájaros del norte de Galilea el Señor te está refiriendo pero en las Escrituras tenemos una diversidad de pájaros comenzando por las aves que el pueblo no podía comer descrita en Levítico 11:13-19 en donde se nombran al águila, gallinazo, avestruz, lechuza, gaviota, búho, cigüeña, etc. También tenemos participación de aves usadas por Dios para llevar a cabo sus propósitos como el cuervo y la paloma que Noé envió cuando quería ver si la tierra estaba seca después del diluvio (Gen 8:7-8) o los cuervos alimentando a Elías (1 Rey 17:6) también el uso de metáforas con aves para explicar cosas la renovación de fuerzas dadas por el Señor o el juicio sobre Israel que no quiso ser cobijado. Isaías 40:30-31; Mateo 23:37

“Los jóvenes se fatigan y se cansan; los más fuertes flaquean y caen; pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y se levantan el vuelo como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan”

“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados por ti! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como junta la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!

El Señor nos dice que el mirar las aves nos va a enseñar a confiar en su providencia porque ellas “no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros” (RVC) “Ni almacenan en graneros” (NVI) “no plantan, ni cosechan, ni guardan en graneros” (NTV) pero el Padre las alimenta. Con esto Jesús no está diciendo que las aves no trabajen pues alguien que ha observado a las aves puede ver como ellas trabajan persistentemente y diligente en buscar alimentos para ellas mismas y sus crías. Lo que está diciendo Jesús es que ellas no viven preocupado de hacer esto y cuando consiguen su alimento simplemente siguen su vida de pájaros. Ellas no viven para el alimento ni buscan acumular alimento para el mañana. Simplemente satisfacen su necesidad. Martin Lutero escribió[5]:

“Veis él hace a los pájaros nuestros educadores y maestros. Es una desgracia permanente y grande para nosotros que en el evangelio un desvalido gorrión se convierta en un teólogo y predicador de los más sabios de los hombres…Dondequiera que escuchéis a un ruiseñor, por tanto, estaréis escuchando a un excelente predicador”

Recuerdo que desde niño me he sentado en las plazas de las ciudades en donde he vivido y observado todo lo que hay a mi alrededor y una de las cosas que constantemente he visto son a los gaviotas siendo alimentadas por el Señor en la playa o las palomas siendo alimentadas por el Señor a través de las migajas de pan que las personas le lanzan para que coman. ¿No hay acaso una enseñanza teológica en eso? Jesús nos hace pensar que si Dios provee providencialmente a las aves ¿Cómo no lo va a hacer con nosotros que valemos mucho más que las aves? Pero ¿Por qué entonces pareciera que aun con estas palabras de Jesús la persistencia por la preocupación de comida y bebida persiste? Creo que gran parte de eso tiene que ver con que la preocupación legítima que tenemos por estas cosas básicas se ha visto aumentada muchas veces con el exceso de comida y bebida que nuestra cultura promueve de forma continua. ¿No es cierto acaso que gastamos más dinero en comida y bebida que en cualquier otra cosa? ¿No vemos acaso que todo eso son lujos y no necesidades de comida y bebida realmente? ¿Y no es cierto que nos angustiamos cuando no podemos obtener estas comidas y bebidas?

La segunda preocupación humana es la preocupación por la vida. En el primer siglo la esperanza de vida de las personas era baja y podían morir relativamente jóvenes a los 30 o 40 años por cualquier tipo de enfermedad. No tenían la medicina, los doctores y hospitales que tenemos hoy, por tanto era común morir por cualquier virus. Para pensar sobre esto Jesús nos pone un ejemplo en donde dice: “¿Y quién de ustedes por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su altura? (RVC) Y ¿Quién de vosotros puede, aun afanándose, añadir a su estatura un solo codo? (Textual) ¿Quién de ustedes por mucho que se preocupe puede añadir una sola hora al curso de su vida? (NVI) ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? (NTV) Hay dos diferentes interpretaciones sobre esta frase debido a que la palabra griega usada aquí se puede traducir como “edad” o “altura”. Por ejemplo en Hebreos 11:11 se habla de que Sara dio a luz aun cuando se le había pasado la “edad” y aquí se usa esta palabra. Lucas 19:3 habla de que Zaqueo era corto de “estatura” y aquí se usa esta palabra.[6] Por tanto ¿Cómo debemos interpretarlo? Aquí sigo a varios comentaristas que se inclinan por la idea edad más que de altura. La razón la encuentro en que el contexto viene hablando de vida. Comienza diciendo que no nos preocupemos por la vida por tanto creo que Jesús sigue esa lógica y nos da un ejemplo de ello.

Por tanto creo que Jesús les está diciendo que por mucho que nos preocupemos por la vida ¿Acaso podremos añadirnos más a vida nosotros mismos de lo que Dios ya ha determinado? ¿Acaso nuestra preocupaciones van a cambiar los decretos soberanos de Dios sobre todo? Job reconoce esto en unos de sus discursos (Job 12:10) y Pablo predicando enseña que Dios es quien provee el alimento (Hechos 14:16-17)

“La vida de todo ser esta en sus manos, ¡El infunde vida a toda la humanidad!

“En el pasado, Dios permitió que la gente anduviera por sus propios caminos, aunque no dejo de manifestar su poder al enviarnos toda clase de bienes, pues del cielo nos viene la lluvia, que hace fructificar la tierra para nuestro sustento y alegría”

Sabemos que hay un preocupación legitima de cuidarse la salud con ejercicio, dietas, cremas y todo lo que ello involucra pero debemos ser cuidadosos en no irnos al otro extremo en donde esto se puede convertir una obsesión en la cual nos preocupemos tanto que estas disciplinas terminen convirtiéndose en ansiedad por querer seguir estándar mundano. Dios es quien ha creado la vida y es el quien la va a sustentar hasta cuando el mismo haya determinado y debemos confiar que eso se va a llevar a cabo.  Por tanto para alejarnos de estas preocupaciones debemos recordar las promesas de Dios como las del Salmo 37:25

“Yo fui joven, y ya he envejecido, pero nunca vi desamparado a un justo, ni vi a sus hijos andar mendigando pan”

Mateo 6: 28-30 No se preocupen por el vestido

Otra preocupación que los seres humanos experimentamos es la preocupación por el vestido. En el primer siglo el común de las personas tuviera una prenda interior (la túnica) y una prenda exterior[7] (la capa) y solamente los ricos o los reyes eran quienes tenían y vestían “ropas elegantes” (Stgo 2:1-3). Entonces ¿Por qué era preocupación el vestido para las personas? Era preocupación porque el no tener ropa podría ser un riego de vida al no tener con que abrigarse. Para imaginarlo podemos pensar en las personas que mueren de frio en nuestras calles cuando no tienen donde abrigarse ni dormir. Por tanto Jesús para alejarles de ese preocupante pensamiento les da un ejemplo donde pueden ver la providencia de Dios. “Observen como crecen los lirios del campo” (RVC; NVI) “Miren como crecen los lirios del campo” (NTV) “Considerad atentamente los lirios del campo” (Textual). Se han sugerido varias opciones para tratar de saber a qué se refiere Jesús con los “lirios del campo”. Algunos creen que se refiere a Jacintos o gladiolos, pero otros suponen que son anemonas rojas o moras o simplemente lirios azules. Pero cualquiera sea las lirios a los cuales el Señor refiere ciertamente son muy hermosas. Debido a que todos sabemos que las flores son hermosas han sido usadas para compararlas con la belleza humana. Por ejemplo en el libro de Cantar de los cantares tenemos algunas alusiones a la belleza humana como flores. Cantares 2:1, 12.

“Yo soy la Rosa de Saron; ¡soy el lirio de los valles!

“Ya han brotado flores en el campo, ha llegado el tiempo de los cantos, y por toda la tierra se escucha el arrullo de la tórtola”

Las flores son realmente hermosas y el Señor nos dice que ellas “no trabajan ni hilan” (RVC; NVI) “No trabajan con fatiga ni hilan” (Textual) “No trabajan ni cosen su ropa” (NTV) La belleza de las flores es simplemente dada por el Señor. A esto agrega que ni el mismo rey Salomón se vistió como una de ellas. Hay que recordar que el reinado de Salomón tuvo una abundancia enorme y fue un reino muy glorioso en muchos sentidos. Las Escrituras nos dan un pequeño resumen cuando la reina de Saba visito al rey Salomón. 2 Crónicas 9:3-4

“Y al ver la reina de Saba la sabiduría de Salomón, el palacio que había construido, las viandas de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, y el estado y vestidos de sus criados y maestresalas, y la escalinata por la que subía al templo del Señor, se quedó asombrada”

La gloria de Salomón era asombrosa pero Jesús dice que ni siquiera él y toda su gloria se puede comparar a una bella flor a la cual Dios ha vestido. En el verso 27 la idea cambia ligeramente cuando habla de cómo estas bellas flores que hoy están en el campo y que mañana son echadas al horno. ¿A qué se refiere? Se refiere a que cuando la hierba verde de primavera se secaba, se cortaba y se ataba a manojos y se quemaba en hornos de barros que servían como combustible para encender hornos o cocinar.[8] Esto nos muestra que tanto la belleza de las flores como el vestido son cosas transitorias de las cuales no debemos preocuparnos mucho. Isaías 40:8

“Si, la hierba se seca, y la flor se marchita, y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre”

Jesús nos dice que si Dios cuida a los lirios del campo dándole un vestido bello ¿Cómo no lo hará con nosotros que somos sus hijos? El Señor nos dice que somos “hombres de poca fe”. Este término el Señor lo uso en varias otras ocasiones para reprender la incredulidad de los discípulos (Mt 8:26; 14:31; 16:8) De igual manera es para reprender nuestra incredulidad en su providencia.

La preocupación por el vestido tiene algo de legítimo cuando vemos que nuestra ropa se va desgastando y está rota, pero ¿De dónde ha salido toda la obsesión por poseer ropa nueva en cada temporada del año? No estoy diciendo que sea algo necesariamente malo en sí mismo, pero ¿Ha conocido personas que parecen seguir toda moda de ropa en cada temporada del año? ¿Ha conocido gente que parece agitada y ansiosa porque no ha podido conseguir los nuevos atuendos de la época? ¿No es acaso este un punto ciego que como cultura tenemos? Parecemos estar sumamente preocupados por estas cosas ¿Creemos que realmente es algo tan relevante como para ponernos ansiosos? Charles Spurgeon dijo[9]:

“Lirios encantadores, como reprendéis nuestra necia agitación”

La belleza como el vestido es algo que Dios provee en cada momento de nuestra vida, pero no es algo por lo que deberíamos vivir agitados en cada momento. Pues sino ¿Dónde está realmente tu fe en la provisión de Dios?

Mateo 6:31-32 No se preocupen tanto como si fueran paganos.

El Señor nos dice que si nosotros vivimos preocupados de lo que comeremos, beberemos o vestiremos entonces estamos como “la gente que anda tras esto” (RVC) “Los paganos andan tras todas esas cosas” (NVI) “Estas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos” (NTV) “Porque los gentiles buscan con afán todas estas cosas” (Textual). La referencia aquí es a la gente o multitud que no cree en el evangelio. Los gentiles son quienes andan conforme a los deseos de su carne (Efe 2:2-3) son aquellos que dicen “comamos y bebamos que mañana moriremos” (1 Cor 15:32) para ellos es el vivir el ahora porque no habrá mañana, su única esperanza es disfrutar de las cosas de este mundo y por tanto se angustian por poder obtener todo lo que puedan en este mundo ya que no hay nada más después. El estar consumidos de preocupación por estas es ser realmente un ateo práctico. Es alguien que afirma entender la providencia de Dios pero que en la practica la niega con su preocupación. Es aquel que cree como los demonios creen (Stgo 2:19) afirmando creer intelectualmente en el evangelio pero vivir sin poner realmente su corazón en ello.

Escuche un ejemplo que ilustra esto[10], se trata de una niña de como 15 años que siempre estaba muy triste y sus padres la llevaron donde el pastor para poder ayudarla. El pastor le dijo que he oído que estas muy triste siempre y ella le dijo que sí. Entonces el pastor le recordó que como cristiana ella tenía muchas bendiciones y se las empezó a recordar pero ella aún seguía triste. El pastor le pregunto porque seguía triste y ella dijo si yo sé que soy salva, que voy al cielo, que soy justificada, que seres glorificada pero ¿De qué me sirve todo esto cuando el niño que me gusta si quiera me mira? Lo que pasaba con esta niña es que aceptaba toda la doctrina de forma intelectual pero su corazón realmente no estaba confiando en el evangelio. Este es un peligro real para nosotros que escuchamos esto ¿Realmente has dejado todas tus preocupaciones en Cristo? ¿Realmente has abandonado tu confianza en tus fuerzas y las has depositado en Cristo?

Mateo 6:34 No se preocupen por el futuro.

Otra de las preocupaciones comunes de los seres humanos es la preocupación por el futuro. “Así que no se preocupen por el día de mañana” (RVC) “No se angustien por el mañana” (NVI) “Así que no preocupen por el mañana” (NTV) “Y no nos afanéis por el mañana” (Textual) Hay una preocupación legítima a preocuparse por el ahorro, por la salud o por cualquier emergencia que pueda ocurrir. Pero aquí lo que enfatiza el Señor es la preocupación agitada en la cual no preocupamos tanto por el futuro que nos angustiamos en la actualidad teniendo ansiedad como lo que va a pasar con nosotros en el futuro. Esta angustia se puede manifestar de una forma negativa o positiva. En la manera negativa es la persona que cree que nada bueno va a pasar en el futuro. Dice “Esta todo mal en la actualidad imagínate lo terrible que será el futuro” pero acaso ¿Puede realmente saber qué sucederá en el futuro? No, no puede. La manera positiva es la persona que piensa que en el futuro todo irá bien. Esto se ve reflejado en Santiago 4: 13-15

“Ahora escuchen con cuidado, ustedes los que dicen: “Hoy y mañana iremos a tal o cual ciudad, estaremos allá un año, y haremos negocios y ganaremos dinero”. ¡No si quiera saben cómo será el día de mañana! ¿Y qué es la vida de ustedes? Es como la neblina que en un momento aparece, y luego se evapora. Lo que deben decir es: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”.

La actitud pesimista u optimista sobre el futuro lo único que va crear en nosotros es más preocupaciones y aumentar la ansiedad en nosotros. Si cada día trae sus propias preocupaciones y afán ¿Para qué vamos a aumentar más preocupaciones y afán pensando en lo que aún no ha pasado? Lo que debemos hacer es descansar en la providencia de Dios. ¿Descansas realmente en Cristo?

Razones para abandonar las preocupaciones

Los argumentos que Jesucristo nos ha presentado para abandonar las preocupaciones son los siguientes. 1) El preocuparse de forma agitada por la vida es absurdo porque la vida no consiste solamente en ello. Si la vida consistiera en el alimento, bebida, vestido y futuro entonces el evangelio no serviría de nada porque el reino de Dios no consiste en estas. Romanos 14:17

“porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”

Si realmente estamos viviendo el evangelio ¿Qué hacemos preocupándonos por estas cosas como si la vida cristiana consistiera en eso? 2) El preocuparse forma agitada es desconocer el amor de Dios sobre nosotros. Si pensamos que Dios no nos va a proveer todas las cosas necesarias estamos diciendo que Dios no es realmente tan bueno creemos. Estamos afirmando que las aves o las flores valen más que nosotros. Pero Dios no dice que Dios a su hijo por las aves y las flores sino por nosotros. Romanos 8:32

“El que no escatimo ni a su propio Hijo, sino que lo entrego por todos nosotros ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?”

Dios nos ha dado a su precioso hijo por tanto es imposible que el que entrego todo su amor por nosotros ahora simplemente nos deje morir pues él es bueno. 3) El preocuparse de forma agitada es actuar con poca fe y pensar como incrédulo. Si pensamos que Dios no va proveernos estamos actuando con poca fe o más bien sin nada de fe y nos convertimos en incrédulos. Quiere decir que le creemos más a las circunstancias que estamos viviendo que a la palabra de Dios. Estamos afirmando con nuestra vida que Dios miente, lo cual es imposible (Heb 6:18) Cuando actuamos así nos comportamos como incrédulos ateos. 

Mateo 6:33 Por lo que si debemos preocuparnos

El Señor nos ha dicho que no nos preocupemos por el alimento, la bebida, el vestido ni el futuro pero si hay una cosa por la cual debemos preocuparnos y más que preocuparnos debemos buscarla. Esto es el reino de Dios y su justicia. “Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas serán añadidas” (RVC; NVI; Textual) “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” (NTV) El reino de Dios llego por medio del anuncio del evangelio (Mt 4:17) pero aún no se ha manifestado de forma plena y solo lo hará cuando el Señor regrese. Estamos entre la primera venida del Señor y la segunda venida que se aproxima. Por tanto nuestro deber es vivir el reino de Dios y anunciar el reino de Dios. Buscar que los perdidos vean el reino de Dios a través de nuestras vidas y escuchen del reino de Dios a través de nuestras bocas.  ¿Cómo lo haremos? ¿Cómo lo mostraremos? Confiando en que Cristo realmente nos provee todas las cosas. Confiando en su providencia, pero por sobre todo dejando nuestras preocupaciones y ansiedades en Cristo. Porque ¿Cuál es la raíz de porque nos preocupamos de todas estas cosas? ¿No es acaso el deseo pecaminoso de pensar que nosotros controlamos todas las cosas? 1 Pedro 5:6-7

“Por lo tanto, muestren humildad bajo la poderosa mano de Dios, para que el los exalte a su debido tiempo. Descarguen en el todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes”





[1] https://www.latercera.com/noticia/mas-millon-chilenos-sufre-ansiedad-850-mil-tienen-depresion-segun-la-oms/
[2] https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=ansiedad
[3] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961
[4] Michael J. Wilkins. Comentario bíblico con aplicación NVI. Página 290.
[5] John Stott. El sermón del monte. Página 191.
[6] Donald Carson. El sermón del monte. Página 117.
[7] Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 53.
[8] Michael J. Wilkins. Comentario bíblico con aplicación NVI. Página 292.
[9] John Stott. El sermón del monte. Página 191.
[10] https://www.youtube.com/watch?v=8Xs9KtdX43A Minuto 12:30.

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