V8:13-30
Jesús
estando en las fiestas de los tabernáculos da su sermón de que él es la luz
verdadera, usando ilustraciones que para todas las personas eran conocidas
(Agua; luz) Las reacciones de los fariseos es simplemente decir que el
testimonio que Jesús da no es verdadero. Entonces el procede a explicar el
porqué su testimonio es verdadero el juicio que ellos hacen hacia su persona no
es correcto. Luego les dice que él se va a ir y ellos van a morir en sus
pecados sino creen en él. Los fariseos no entienden a que se refiere y le
preguntan quién es él. Jesús les explica que él es de arriba y ellos de abajo.
Les vuelve a decir que fue enviado por el Padre, ante estas palabras muchos
creyeron en él.
V8:31-59 La
controversia con los fariseos iba a ir aumentando ya que Jesús le diría que
solamente aquellos que permanecen él pueden ser sus discípulos y conocer la
verdad. Los demás están esclavizados en sus pecados y son hijos del diablo. No
debería sorprendernos que después de aquella afirmación lo trataran de
endemoniado samaritano (48) pues por más que nos quieran mostrar a un Jesús que
no confrontaba, la verdad es que estas simples palabras muestran que él en
ocasiones decía cosas bastante ofensivas para los que escuchaban. Luego de eso
Jesús les dice claramente que él es antes que Abraham, por tanto él es Dios (Jn
8:58) y finalmente después del riesgo de ser apedreado sale del templo.
V9:1-41
Habiendo
salido del templo se encuentra con ciego de nacimiento por el cual los
discípulos le preguntan que pecado era la razón de su ceguera y Jesús les
responde que la razón es que para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Después de sanarlo, los vecinos se preguntan como el había sido sano y les
cuenta que fue Jesús quien lo hizo. Debido a que la noticia se extiende por
todo lugar el hombre que había sido ciego es interrogado por los fariseos, pues
ellos no creían que había sido ciego. Los padres son interrogados respecto a este
suceso y ellos teniendo temor de los fariseos responden que ellos saben que
nació ciego, pero no saben quien le dio la vista, por tanto deben preguntarle a
él. Finalmente el ciego es expulsado por confesar que cree que aquel que lo
sano es “venia de Dios”.
Jesús después que se entera de que el hombre ciego de
nacimiento había sido expulsado le pregunta si cree en él y confiesa que sí.
Entonces Jesús dice que aquellos que creen que ven son ciegos y aquellos que no
ven reciben la vista como este ciego. Los fariseos se sintieron aludidos y
preguntaron si acaso ellos eran ciegos, a lo que Cristo respondió que ellos son
voluntariamente ciegos y debido a que creen que ven su pecado permanece. En
otras palabras “la luz vino al mundo, pero el mundo amo más las tinieblas que
la luz”.
Jesús enseña por medio de la
alegoría (10:6)
Juan
10:6
nos dice que Jesús dijo estar “alegoría” para enseñar algo sobre él. Existe
cierta controversia debido a que se refiere con “alegoría” el Señor. La palabra
griega usada es “paroimia” y es usada dos veces más en el Evangelio de Juan (Jn
16:25,29) en los evangelios sinópticos no se usa esta palabra, sino se usa la
palabra “parábola” (Parabole). Sabemos que Jesús uso muchas parábolas para
enseñar (Mt 13:1-52) ¿Cuál sería entonces la diferencia entre “Parábola y Alegoría?
Las definiciones modernas sobre una y la otra son las siguientes. Una Parábola
es “la narración de un suceso fingido que se deduce, por comparación o
semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral[1]”.
Esto quiere decir que una parábola es una historia donde metafóricamente se
hace una comparación, por ejemplo en la parábola del sembrador se narra la
historia donde cae la semilla en distintos lugares (o distintos tipos de
tierra) y cada lugar o tierra representa una reacción distinta a la semilla,
esta es la verdad o enseñanza de la historia.
Una Alegoría es una “ficción en
virtud de la cual un relato o una imagen representan o significan una cosa
diferente[2].
Esto quiere decir que la imagen que se usa no representa literalmente lo que
es, sino que es otra cosa. Por ejemplo Jesús no es literalmente “una puerta”
sino que se le usa como comparación. La diferencia es muy sutil y radica
simplemente que la parábola hace una comparación más directa, por ejemplo la semilla
es la palabra de Dios. Mientras que la “alegoría” la comparación es más
indirecta, Jesús es “como una puerta”. Debido a esto y a que las reglas de
figuras literarias no eran muy estrictas en el mundo antiguo, como las solemos
catalogar hoy en día, es que muchas Biblias traducen la palabra alegoría por
“ejemplo o comparación[3]”
“Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron
lo que les quería decir” (Dios habla hoy)
“Los que oyeron a Jesús usar este ejemplo no entendieron lo
que quiso decir” (Nueva traducción viviente)
“Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el
sentido de sus palabras” (NVI)
“Jesús les dijo esta figura, pero ellos no entendieron qué
era lo que les decía” (Reina Valera actualizada)
Entonces para evitar
confusiones vamos a usar la frase que Jesús le dio un ejemplo o comparación
para enseñarles quien era él.
Juan
10:1-5 Los ladrones, salteadores y extraños
V10:1
Jesús comienza diciendo que lo que va a decir es importante “De cierto, de
cierto os digo” la repetición es un elemento de énfasis. La imagen que Jesús va
usa aquí era bastante grafica para sus
oyentes. Ellos sabían con claridad a lo que se refiere con este ejemplo o
comparación ya que era algo cotidiano de su cultura; El pastor de ovejas. Debido
a que se acercaba el invierno (Jn 10:22) los pastores guardaban a las ovejas
dentro de un corral por noche. Generalmente este corral tenía una pared de
piedras. El pastor contrataba un “portero” (Jn 10:3) o un “asalariado” (Jn
10:12) para que cuide las puertas. Por tanto todo ladrón o salteador tenía que
subir por las paredes de piedra para poder robarse las ovejas. Se conocía una
cierta distinción entre los ladrones y salteadores. Los ladrones eran aquellos
que entraban a la propiedad ajena por la fuerza, mientras que los salteadores
eran aquellos que vivían en el desierto y asaltaban a las personas que
anduvieran por allí. ¿A quienes se refería Cristo con ladrones y salteadores?
Por el contexto es obvio que se refiere a los fariseos o a los religiosos de la
época en general. Los religiosos de la época (fariseos, saduceos, escribas) eran
literalmente ladrones y salteadores.
“Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y
se burlaban de él. Entonces
les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los
hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen
por sublime, delante de Dios es abominación” Lucas 16:14-15
“que devoran las casas de las viudas, y por
pretexto hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación”. Lucas
20:47
Los fariseos
eran personas que amaban el dinero, por eso se burlaban de las enseñanzas de
Jesús. Por otro lado, los escribas eran personas que administraban los bienes
de la viudas y las convencían de que podían servir a Dios dándoles dinero, por
tanto finalmente le robaban a ellas también de la herencia que su marido les
había dejado. Por tanto los religiosos de la época creían ser representantes de
Dios “siendo del linaje de Abraham” (Jn 8:33) por medio de la intimidación (Jn
9:22) y de ellos no creerse pecadores (Jn 9:34) ellos pensaban ser los
representantes de Dios que entrarían al reino de Dios por sus obras. Esto los convertía
en ladrones y salteadores, porque evitaban la puerta que Dios les había
proporcionado que era Jesús (Jn 6:28-29)
V10:2-5 Jesús usando este ejemplo o comparación explica que solamente
aquel que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. La escena es más o
menos así, el portero había estado toda la noche con las ovejas y cuando por
las mañanas oye la voz del pastor, el conoce su voz e inmediatamente abre la
puerta. Entonces juntos sacan a las ovejas fuera de la puerta y el pastor las
llama por su nombre. Cuando ya están todas afuera ellas, el va delante de ellas
y ellas lo siguen porque conocen su voz.
Esta es una maravillosa imagen de cómo el Señor guía a sus ovejas. Aquí
podemos ver tres cosas que el pastor realiza. En primer lugar vemos que las
ovejas “oyen la voz del pastor”. Esto quiere decir que ellas reconocen que él
es el pastor.
“pero vosotros no creéis,
porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me
siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás,
ni nadie las arrebatará de mi mano” Juan 10:26-28
Esto es sencillo quien reconoce la voz del pastor, sigue al
pastor. Esto no significa que solamente escuchan, sino que obedecen a la voz
del pastor. En segundo lugar el pastor llama a sus ovejas por su nombre. Esto
alude a la cercanía que existe entre el pastor y las ovejas. El pastor conoce a
cada una de sus ovejas y le dedica tiempo a cuidarlas y alimentarlas. Cuando
una de ellas se extravía el sale en su búsqueda (Luc 15:4-7) En tercer lugar el
pastor las guía. Después que el pastor las ha sacado fuera las guía por el
camino. Los pastores del Medio oriente no conducían a las ovejas por
detrás con perros ovejeros como solemos verlo, sino que en el medio oriente el
pastor iba delante de sus ovejas y emitía ciertos sonidos que ellas reconocían.
Por eso es que ellas conocían su “voz”. Por eso es que cuando las ovejas oían
una voz extraña, ellas huían de esas voces y no las seguían porque no eran la
voz del pastor.
Este ejemplo o comparación de Jesús alude a un hecho que el pueblo judío
conocía, los falsos pastores y el verdadero pastor. ¿Cómo reconocemos a un
falso pastor? Por las características que nos da Ezequiel 34. Se preocupan
solamente de sí mismo (34:1-2) no fortalecen a las débiles ni curan a la oveja
enferma (34:3-4) No cuidan del camino en el cual andan las ovejas (34:5-6)
dejan que los lobos las ataquen (34:7-8). Esto no fue solamente para esa época
sino que los ladrones, salteadores y extraños aun están entre nosotros,
tratando de sigamos otras voces y no la voz del pastor. ¿Dónde nosotros
escuchamos hoy en día la voz del pastor? En las Escrituras. La Palabra de Dios
expone la voz del “Príncipe de los pastores” (1 Pedro 5:4) En ella podemos
“escuchar la voz del Pastor” por medio de ella podemos tener la cercanía con
Dios y por medio de ella somos guiados verdes pastos para ser alimentados. Por eso el Salmo 23 comienza con tan bellos
versos
“Jehová es mi pastor; nada
me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”
Juan 10:7-10 Yo soy la puerta de las ovejas
V7-8 Hay un
breve espacio de tiempo entre el ejemplo o la comparación y las palabras que
Jesús dice ahora. Nuevamente Jesús va a decir algo importante, por eso enfatiza
el “De cierto, de cierto te digo”. Esta es la tercera vez que Jesús dice “Yo
soy” (Jn 6:35 “Yo soy el pan de vida”; Jn 8:32 “Yo soy la luz del mundo”) como
hemos dicho anteriormente con este “Yo Soy” Jesús declara ser Dios encarnado.
Lo interesante es que Jesús aquí cambia la metáfora, de ser el pastor a ser “La
puerta de las ovejas”. ¿Por qué Jesús hace esto? En primer lugar porque no
habían entendido el anterior ejemplo “Pero
ellos no entendieron lo que era lo que les decía” (Jn 10:6) En segundo
lugar porque Jesús quiso ampliar su explicación sobre quién es él. Por lo que
Jesús se identifico como “La puerta de las ovejas”. Con esto Jesús estaba
diciendo que él era el único por el cual se podía tener acceso legítimo a las
ovejas.
Jesús dice que “todos los que vinieron antes de él son ladrones y
salteadores”. Algunos estudiosos piensan que se refieren a los falsos mesías
que se había levantando proclamando que ellos eran los libertadores del pueblo.
Por ejemplo el maestro de Pablo, Gamaliel nombro a dos de ellos cuando querían
matar a Pedro y Juan por predicar el evangelio
“Porque antes de estos
días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como
de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían
fueron dispersados y reducidos a nada. Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo,
y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le
obedecían fueron dispersados” (Hechos 5:36-37)
Teudas y Juan el Galileo se creyeron ser mesías libertadores del
pueblo, sin embargo solamente provocaron violencia y destrucción. Ellos
simplemente eran ladrones y salteadores. Pero es probable que por el contexto
se refiera más bien a los fariseos, ya que es todo lo que ha venido expresando.
Los fariseos son ladrones y salteadores porque han ignorado a Cristo como la
puerta de las ovejas y han querido ser representantes de Dios en la tierra,
pero las “ovejas” (creyentes verdaderos) no oyeron su voz.
En estos tiempos, al igual como en el pasado, tenemos muchos
ladrones y salteadores que se presentan como representantes de Dios, entre los
cuales tenemos a católicos Romanos, protestantes y evangélicos que simplemente
no están conduciendo a las personas a la única puerta de salvación que es
Cristo Jesús.
V10:9 Jesús
dice por segunda vez que él es la “puerta”. Pero en esta ocasión muestra de
forma un poco más amplia y practica a lo que refiere con ello. En primer lugar el que entra por esta
puerta será “Salvo”. ¿Salvo de qué? Salvo de la condenación (Jn 3:18-20)
salvo de la ira de Dios (Jn 3:36) salvo de la esclavitud del pecado (Jn 8:34)
salvo de la ceguera espiritual (Jn 9:41) No es que simplemente puedas admirar
la puerta o encontrar interesante la puerta de entrada, no es suficiente que
digas ¡Que linda puerta! Si no que debes entrar, debes rendirte, debes
humillarte y entrar por esa puerta angosta (Luc 13:24). Es esa puerta o es la
destrucción ¿Qué harás?
En segundo lugar, el que
entra por esa puerta “entrará y saldrá”. Siguiendo la comparación
de Cristo, las ovejas que tienen a su pastor cerca pueden tener la seguridad de
entrar y salir sin problemas. Esto quiere decir que se va a mover con total
seguridad porque estará seguro con su pastor. En nombre de la libertad se han
librado guerras y luchas, las personas hoy en día sostienen que son libres,
pero sin Cristo simplemente sigues siendo esclavo del pecado (Jn 8:34) solo en
Cristo puedes tener verdadera libertad que te llevará gozo pleno en Cristo.
En tercer lugar, el que
entra por esa puerta “hallará pastos”. El pastor va a guiar a sus
ovejas hacia buenos pastos para ella tengan un alimento sólido. Sabemos que
como creyentes necesitamos comer de la palabra de Dios. No solamente vivimos de
pan físico sino también del pan espiritual que es la palabra de Dios (Mt 4:4)
por tanto cada día necesitamos un buen bocado de ella para estar bien
alimentados y fuertes. Una oveja que no se alimenta bien de “verdes pastos” es
una oveja flaca y débil.
V10:9-10 Finalmente
Jesús nos dice cual es el propósito de estos ladrones, salteadores y extraños.
El propósito del ladrón es triple viene a “hurtar” “matar” y “destruir”. Hay personas que sostiene que este versículo
se refiere a “Satanás” pero la verdad es que por el contexto Jesús se esta
refriendo claramente a los fariseos. Sin duda que el Padre de los fariseos es
el diablo (Jn 8:44) pero los fariseos son los instrumentos de Satanás para
hurtar, matar y destruir. Cuando Jesús reprendió a los fariseos le dijo
claramente que ellos estaban hurtando, matando y destruyendo al pueblo con su
religión de obras. Ellos decían y no hacían (Mt 23:3) ataban cargas pesadas (Mt
23:4) cierran la puerta del reino (Mt 23:13) devoran las casas de las viudas
(Mt 23:14).
“!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos
veces más hijo del infierno que vosotros” (Mateo 23:15)
Todas las religiones del
mundo consisten en un sistema de obras para ser aceptados por Dios y eso solo
produce muerte. Pero el evangelio consiste en creer en la obra perfecta de
Cristo y arrepentirme de mis malas obras para ser salvo de la condenación
eterna. Por eso es que las falsas religiones producen muerte, mientras que en
Jesús produce vida, pero vida en abundancia.
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