Pensar el mundo a través de las Escrituras...

sábado, 3 de febrero de 2018

La Evangelización entre dos mundos (1 Parte)

La Evangelización entre dos mundos[1]

Habiendo revisado cual es el mensaje del evangelio ahora debemos reflexionar a como predicar ese mensaje. Para eso tenemos que ver como la evangelización es un puente entre dos mundos. El primer mundo es el siglo I donde Dios entrego el mensaje. El segundo mundo es nuestra época en la cual vamos a predicar el evangelio. El problema del ser humano siempre es el mismo: el pecado y la rebeldía contra Dios, pero estas formas van cambiando con las culturas y se van adaptando sutilmente los pecados en la cultura. Por ejemplo en el primer siglo los judíos usaban como excusa pecaminosa que Jesús no hacia las suficientes señales (Jn 6:30-31; 12:36-40) Los griegos pensaban que el mensaje de Jesús era ridículo (Hechos 17:32; encarnación y resurrección) además de poco sabio (1 Cor 1:22) y los Romanos consideraban ridículo que Jesús fuera el Señor. Pero en nuestra época no tenemos necesariamente las mismas objeciones ante el evangelio sino que son diferentes. Por ejemplo tenemos a las personas de otras religiones que dicen que su religión es verdadera o que el cristianismo es intolerante al considerarse como el único camino a Dios (pueden haber varios caminos) Tenemos al Ateo que nos dice que ¿Es acaso racional creer en Dios? Y que va hacer preguntas como ¿Se puede comprobar científicamente la Biblia?

El contexto cultural del primer siglo y el evangelio

El intercambio de culturas (o interculturalidad) ha existido en toda la humanidad, pero en el primer siglo cuando Dios revelo el evangelio hubieron dos factores que apresuraron ese intercambio[2]. El primero de ellos era “Pax Romana” lo cual significa una relativa paz y un libre tránsito por los caminos que Roma había facilitado. Por la tanto la evangelización se facilito enormemente por esto. El segundo fue el idioma griego. Teniendo un solo idioma para comunicarse se facilita mucho la comunicación y el intercambio de ideas. Es por eso que el Nuevo testamento se escribió en griego porque era el idioma universal de la época. Podríamos decir que en cierto sentido esta fue una “globalización del mundo antiguo”. Los cristianos de los primeros siglos, vieron en esto la “providencia de Dios” (Gal 4:4)

Los tres pensamientos más influentes en la cultura del primer siglo eran 1) La Filosofía griega 3) La religión romana 3) La religión judía.  Veamos cada una de ellas y como ellas fueron confrontadas por el evangelio.

La filosofía griega estaba basada en pensadores conocidos como los “presocráticos[3]” (Tales de Mileto, Anaximandro, Heráclito) Sócrates, Platón y Aristóteles. Estos filósofos fueron los primeros en reflexionar y cuestionar las crueldades, adulterios, engaños, batallas y mentiras atribuidas a los dioses. Estos filósofos tuvieron una tendencia al monoteísmo que poco a poco fue aceptándose en otras escuelas religiosas. Platón fue quien más influencia tuvo con su dualismo filosófico en el cual consideraba que lo espiritual (no físico) era bueno y lo corporal (físico) era malo (1 Cor 6:12-20; Col 2:23) Luego surgieron otras escuelas como los epicúreos y los estoicos (Hechos 17:18). Los epicúreos nacen con el filósofo ateniense del siglo IV Epicuro de Samos. Ellos rechazaron la filosofía platónica y llamaban a buscar la felicidad por medio de rechazar el miedo a los dioses, al dolor, a la muerte. El hombre debe buscar la felicidad por medio del placer natural (comer, beber, sexo) y el placer necesario (seguir comiendo, bebiendo y teniendo sexo aunque ya estén satisfechos[4]) Los estoicos nacen con el filosofo Zenón de de Citio y ellos postulaban que la búsqueda de la felicidad estaba en el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida. Por eso ellos eran “indiferentes” a lo que les sucedía y aceptaban “estoicamente” el destino porque es algo que no podían controlar[5].

¿Cómo confronto el evangelio estos pensamientos griegos? Tenemos un claro ejemplo de Pablo predicando en Atenas (Hechos 17:16-34) Pablo comienza discutiendo en las sinagogas y en las plazas. La plaza era el lugar donde se discutían las ideas filosóficas. La exposición de Pablo llamo la atención de las dos escuelas filosóficas y lo llevaron al areópago. El areópago era el lugar donde se exponían las doctrinas filosóficas. Pablo empieza su predicación mostrando que está de acuerdo que son muy religiosos y que el Dios no conocido que ellos adoran es quien el anuncia (aquí podríamos decir que esta todos los filósofos que creían en un Dios, pero no sabían cómo describirlo, rechazando a los “dioses griegos”  (Hechos 17:22-23) pero luego los confronta con un Dios que ellos no conocían. Es el Señor de toda la creación que no es honrado por manos humanas, que no necesita nada (Hechos 17:24-29) y llama al arrepentimiento por medio de la obra de Cristo quien murió y resucito (Hechos 17:30-31) El mensaje le parece ridículo a muchos de la filosofía griega porque un Dios que muere y es resucita era una “locura” para ellos (1 Cor 1:23)

La religión romana ofrecía una gama impresionante de cultos.[6] Estaba el culto familiar. En cada familia se rendía culto a los numina al igual que a los antepasados: el genio familiar, los lares protectores de los campos, los manes, protectores de la casa, y los penates protectores de la despensa y los alimentos. El pater familias oficiaba como sacerdote, especialmente durante la cena, en donde se hacían libaciones, es decir, derramamiento de vino leche o miel sobre el lararium o santuario familiar, en el cual ardía siempre una llama, a la que llamaban hogar.  Estaba el culto público al emperador. En roma se habían adorado a los dioses Júpiter (equivalente a Zeus), Juno (esposa de Júpiter) y Minerva (diosa de la sabiduría), pero en la época del Imperio Romano se comenzó a adorar a los emperadores. Que consideraba que el Cesar era un dios y por tanto se afirmaba que “Cesar es el Señor”. Estaba el culto a las religiones mistéricas.[7] Se les llama así porque son diversas religiones que se caracterizan por trasmitir verdades por medio de la experiencia. La mayoría de ellas tenía un rito de iniciación, comidas colectivas, prácticas religiosas (como la prostitución sagrada) y se caracterizaban por el secretismo y el exclusivismo. Las más destacadas eran el culto a Cibeles o la gran Madre (La madre tierra) el cual se celebraba castrándose o matando toros y bebiendo su sangre. El dios Dionisio (El dios del vino) se celebran los bacanales en su honor en donde se bebía alcohol sin restricción y se practicaban orgias sexuales. El culto a la diosa Afrodita (la diosa del amor) que en Roma se llamaba Venus. Este culto se practicaba especialmente en Atenas y en Corinto en donde estaba las sacerdotisas sagradas que tenia sexo con cualquiera como parte de su culto a su diosa.

¿Cómo confronto el evangelio estos cultos romanos? El culto familiar romano se practicaba porque temía temor del mundo espiritual, pero Pablo explico que con la “armadura de Dios” se podía confrontar al mundo espiritual (Efe 6:10-18) por tanto para el creyente no había nada que temer a los “espíritus”. El culto imperial seria confrontado con la afirmación de que “Jesús es el Señor” (Rom 10:9; 2 Cor 4.5) y  esto tenía una clara implicancia contra la “divinidad del Cesar” (Hechos 17:7) El culto de las religiones mistéricas seria confrontado con el evangelio de dos maneras.  Los que creían en el evangelio eran bautizados públicamente (Hechos 2:41; 19:5) no había nada de misterioso o secreto. Los que creían en el evangelio tenían que vivir santamente (1 Cor 6:12-20; 1 Tes 4:1-12) por tanto apartarse de toda fiesta pagana que promovía lo pecaminoso. El evangelio traía problemas con las practicas paganas (Hechos 19:19; 23-28)

La religión judía tiene una larga tradición en la historia. Pero en el siglo primero existía la expectativas del cumpliendo de las promesas hechas a Israel en las Escrituras[8]. La principal expectativa era la llegada de un Mesías que gobernaría sobre el mundo. Esta expectativa se debía a la interpretación de los textos mesiánicos (Sal 16; Mt 15:22; Apo 5:5; 22:16) a la interpretación de los textos apócrifos (Testamento de los doce patriarcas; Parábolas de Enoc; 2 Esdras 7:8; Tob 1:3) y a la victoria lograda por los Macabeos frente al rey pagano, ya que  ¿Cómo el poderoso Mesías no va a  derrotar a todos los enemigos de Israel?

¿Cómo respondió el Evangelio ante esta expectativa? Jesús y los apóstoles respondieron diciendo que Jesucristo en su nacimiento, muerte y resurrección, era el cumplimiento de las Escrituras (1 Cor 15:1-4) En los evangelios podemos ver el “cumplimiento” de forma reiterada (Mt 1:22;  2:17; 2:23; 3.15; 4.14; Marcos 8:31; 9:11; 13:10; Lucas 4:21; 24:25-26; 44; Juan  5:39; 10:35; 13:18; 17.12; 18:9; 20:9) Pedro (Hechos 2:17-21; 25-28; 4:11) Esteban (Hechos 6:10 y el capitulo 7) Felipe (Hechos 8:30-35) Pablo (Hechos 9:22; 13:33-44; 18:28; 26:22-23) Por tanto la cuestión en los debates con los judíos era si las Escrituras avalaban o no los que Jesucristo había hecho.




[1] El nombre lo tomé de un libro de John Stott llamado. La predicación, puente entre dos mundos.
[2] Michael Green. La Evangelización en la iglesia primitiva. Página 11-37.
[3] http://juango.es/files/Kirk---Raven---Los-Filosofos-Presocraticos-1.pdf
[4] http://www.culturaencadena.com/opinion/filosofias/filosofia-de-epicuro-caracteristicas-generales-531.html
[5] https://www.historiasminimalistas.com/2017/11/estoicismo/
[6] Dos libros para estudiar la religión romana. Jean Bayet. La religión Romana. Xavier Espugla y Mónica Miro. Vida religiosa en la Antigua Roma.
[7] Para profundizar “El cristianismo primitivo y las religiones mistéricas” Varias autores.
[8] Michael Green. La evangelización en la iglesia primitiva. Páginas 133- 177.  
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