Pensar el mundo a través de las Escrituras...

martes, 8 de mayo de 2018

Efesios 6:4 Padres llenos del Espíritu Parte 2



Es evidente que nuestra sociedad ha cambiado respecto a lo que considera “familia”. Varios factores han contribuido a este cambio[1]. Uno de ellos es lo que se llama “vida en pareja” “uniones civiles” “matrimonios sin papeles” que antes en la iglesia solíamos llamar “fornicación”, pero que poco a poco ha llegado a ser normalizado entre nosotros para que le digamos que ellos son “pareja”. Debido a que estas “parejas” no son estables porque pronto se “acaba el amor” los niños son expuestos a la crianza de una madre o de un padre y en otras ocasiones tienen “padrastros o madrastras” o en otros casos son criados por tíos, abuelos o cualquier familiar. En el peor de los casos los niños son abandonados y viven en las calles o son enviados a centros menores. Algunas cifras señalan que 900 niños viven en la calle sin hogar.[2]

¿Cuál ha sido la respuesta de la sociedad ante este problema? Decirnos que existe una diversidad de familias para acoger a estos niños. Por tanto está bien que los niños sean criados por tíos, abuelos o cualquier otro familiar. Por otro lado las “parejas homosexuales” han argumentado que si han existido diversas familias en la historia de la humanidad entonces se debería permitir a las “parejas homosexuales adoptar  a estos niños para criarlos[3]. ¿Cuál ha sido la respuesta de los cristianos? oponernos a esa visión de que cualquiera puede adoptar a los hijos o de que las parejas homosexuales deban adoptar a estos niños, pero sin participar de una solución al respecto. La iglesia primitiva enfrento un problema similar de abandonos de niños, pero la respuesta de ellos fue adoptar a esos niños abandonados[4] ¿Por qué ahora no respondemos de la misma manera y luego se lo reprochamos a la sociedad? Algunos hermanos con buenas intenciones crean iglesias donde ponen como nombre “salvando a la familia” o “la familia de Cristo” etc, pero no es simplemente cuestión de cambiar el nombre de la iglesia, sino que es ponernos en acción ante esta crisis que enfrentamos.
La caída y la familia

Uno de los mitos que debemos sacarnos de nuestra mente es que una “familia cristiana es una familia perfecta” pues desde que el mundo cayó en pecado podemos ver que las familias en las Escrituras no son perfectas porque este mundo no es perfecto. Pues si así lo fuera ¿Cómo explicarías el matrimonio de Abraham con dos mujeres en Génesis 16? ¿Cómo explicarías el matrimonio de Jacob con 4 en Génesis 29 y 30? ¿Cómo explicarías el matrimonio de David con 8 esposas? ¿Cómo explicarías el matrimonio de Salomón con 700 esposas y 300 concubinas? La respuesta obvia es que el pecado trajo corrupción a este mundo y por tanto contamina todo con su maldad. Pero esto no es una excusa para que nosotros vivamos de forma pecaminosa porque Pablo nos ha mostrado por medio de esta carta que ya no debemos andar como los gentiles, sino que debemos despojarnos del viejo hombre (Efe 4:17-22) Esto significa que debemos como creyentes, como esposos y como padres debemos ser llenos del Espíritu Santo (Efe 5:17-6:4) Esto nos da esperanza como cristianos, pues seguramente muchos de nosotros tuvimos una crianza con métodos y actitudes no bíblicas (de la iglesia, escuela o padres) pero Dios en su misericordia nos enseña ahora que es lo que las Escrituras nos dicen.

Como vimos la semana pasada los niños no solamente son abandonados cuando se les envía a la calle y ya no se les da protección física, sino que pueden ser abandonado en nuestra crianza cuando pensamos que el jardín infantil, la escuela o la iglesia puede sustituir el trabajo que como padres tenemos que hacer. Las Escrituras nos muestran que los padres tienen el deber de repetirles  constantemente  cada día las enseñas de las Escrituras (Dt 6:6-9) participar activamente de su crianza escuchándolos (Prov 18:13) respondiendo sus preguntas (Ex 12:24-25) conociendo sus luchas e instruyéndolos en todo sentido (Prov 2-6) Por tanto, lo primero en una crianza bíblica es la comunicación y el pastoreo del corazón del niño. En segundo lugar, lo importante en una crianza bíblica de un niño es el uso adecuado de la vara.

El uso de la vara

Hay personas que al escuchar esto se la “vara” asocian inmediatamente con el uso de la violencia en cualquier sentido, pero esto no tiene nada que ver el uso adecuado y bíblico de la vara. La Biblia nos habla en varias ocasiones de corrección (Prov 12:1; 13:1;  23:12)

“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” Proverbios 13:24

“Castiga a tu hijo en tanto hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo” Proverbios 19:18

“Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma” Proverbios 29:17

Parte de instruir en la disciplina y amonestación del Señor esta el castigar a los hijos. El no castigar a nuestros hijos es no amarlo en verdad porque uno disciplina al hijo porque lo ama. Pero la pregunta es ¿Cómo debemos castigarlos? En este punto muchos cristianos aplican métodos que los “expertos” nos enseñan cómo decirle al niño que no podrá ver televisión, irse al cuarto, dejarlo a solas o simplemente no darle lo que quiere. Pero ¿Es esa la manera que el Señor nos revela en su palabra? El Señor nos revelo el uso de la vara (Prov 10:13; 26:3)

“La necedad está ligada en el corazón del muchacho, mas la vara de la corrección la alejará de él” Proverbios 22:15

“No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol” Proverbios 23:13-14

“La vara y la corrección dan sabiduría; más el muchacho consentido avergonzará a su madre” Proverbios 29:15

Hoy en día hay cristianos que quieren evitar la clara implicancia de estos pasajes. Por tanto van argumentar que el uso de la vara era solo para esos tiempos pero no para los nuestros, o que la vara se usaba solamente para guiar a los niños y no para castigarlos. Pero ¿es esto realmente así? Veamos. La palabra “vara” significa “echar ramas, brote o literalmente vara[5]” y como se usa de diversas maneras en las Escrituras tiene un sin número de significados[6] como rama (Gen 30:37; Jer 1:11)  como apoyo que llevaban los viajeros ya sean pastores o ancianos (Gen 32:10; Mr 6:8) también la usaban los pastores para contar sus ovejas pasando por debajo (Lv 27:32; Ez 30:37) como palo que llevaban los soldados (1 Sam 14:27; 2 Sam 23:21) los pastores lo usaban como guía y protección (Mi 7:14) en algunos casos era símbolo de autoridad “vara de Moisés” (Exo 4:20) o servía para medir (Eze 40:3; Apo 11:1) Por tanto podemos que la idea de la vara esta por todas las Escrituras y en esta ocasión se está usando claramente como aplicándolas como castigo a los hijos.

Entonces lo que Dios nos está diciendo, es algo que los cristianos quieren evitar escuchar en esta época que es que Dios nos está llamando a castigar a nuestros hijos con vara. Por supuesto hay objeciones a la práctica de este castigo como “amo a mis hijos demasiado para castigarlos” pero fíjate que las Escrituras nos dice que castigar a tu hijo es realmente amarlo. Si Dios nos dejará pecar sin ninguna consecuencia y eso nos llevará a la destrucción ¿Acaso podríamos decir que el realmente nos ama? El castigo con vara tiene dos propósitos, uno librarlo de la vergüenza que producirá a los padres y dos librarlo del camino al infierno. Otra objeción es pensar que el castigarlo de esta manera va provocar que él sea más violento. Este es un argumento muy común entre los “expertos de familia”. Si analizan con cuidado lo que se está diciendo en esta frase es que el niño lo vuelve más violento el trato de los padres y que no es violento por naturaleza. ¿Cómo explicaras estos expertos la violencia de esta generación que ha rechazado esta forma de castigo? Es claro que es una mentira lo que dicen. Otros padres después de probarlo un par de veces creen que esta manera de castigar no funciona.  Pero cuando uno se acerca a los padres para ver como la aplican se dará cuenta de que hay inconsistencia al aplicarla, hay ira al aplicarla o no hay efectividad al aplicarla. Por tanto no culpa de esta manera sino de la mala manera de aplicarla.

La verdadera razón de porque los padres no practican esta manera es porque se han acostumbrado a aceptar las mentiras de la cultura y rechazar lo que la Biblia nos dice. El problema es que los padres cristianos pueden prestar mayor atento al experto de moda que les diga como criar a sus hijos que a las Escrituras. En el fondo las mentiras de Satanás han sembrado la incredulidad respecto a las Escrituras. Pero si tú crees realmente en las Escrituras, si confías en ellas como la revelación del Señor entonces al practicar este castigo de forma bíblica verás los frutos que la misma Biblia dice respecto a tus hijos.

“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” Hebreos 12:11

El uso adecuado de la vara

Respecto a si se debe usar una vara literalmente o la mano de los padres expresó mis dudas, pero lo que sí es seguro es que se le debe castigar al niño de una forma adecuada y no abusiva. ¿Qué quiero decir eso? Que antes de la vara debe venir la comunicación, antes de la vara debe venir el conocer a tus hijos para saber cuando realmente te esta desobedeciendo para aplicar la disciplina. Cuando vayas aplicar la disciplina a tu hijo hay tres cosas de las cuales debes poner mucha atención. 

La primera cosa que debes poner atención es que debes aplicar el castigo explicándole a tu hijo que al haber desobedecido a ti ha hecho algo mucho más grave que es desobedecer la ley de Dios.

“Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley” 1 Juan 3:4

Tú no puedes aplicarle castigo a tu hijo porque te molesta cuando estás viendo televisión o estás haciendo algo que te entretiene y tu hijo te interfiere pues eso sería aplicar el castigo por tus propios deleites y no por haber quebrando la ley de Dios, por tanto en esos casos tú vas a ser quien peque contra Dios.

La segunda cosa importante es que jamás debes aplicar el castigo cuando tu estas enojado con tu hijo.

“Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios” Santiago 1:20

El aplicar el castigo estando enojado con tu hijo hará que no te enfoques en que él ha pecado contra Dios y no contra ti. Además puede golpear a tu hijo de una forma excesiva y puedes terminar pecando más tú que tu hijo. Si tu hijo ha pecado y te enojado es mejor que esperes calmarte antes de aplicar el castigo. Esta práctica requiere mucho dominio propio que es un fruto del Espíritu (2 Tim 1:7)

La tercera cosa importante es que antes y después de aplicarle el castigo debes decirle que haces esto porque amas a Dios y a él. El propósito que tiene el castigo es la restauración de la persona. Cuando una persona es excomulgada de la iglesia (Mt 18:17) es que esta persona al ser expulsada de la comunión con los creyentes se sienta lejano de sus amados hermanos y del Señor y llegue a reconocer su pecado con un arrepentimiento de corazón. En el caso de un niño es lo mismo lo que buscamos no es la conducta externa sino que el corazón del niño se acerque al Señor y antes de aplicarle la disciplina le explicas porque lo haces y después de la disciplina lo abrazas y le dices que lo amas.

Imaginemos un ejemplo. Supongamos que a tu hijo (a) le dices que no tome algo que en otras ocasiones le has dicho que no tome, entonces nuevamente le dices “hijo te he dicho en otras ocasiones que no tomes eso” entonces el simplemente insiste y lo toma. Entonces tú debes tomar a tu hijo ponerlo en tus rodillas (si es que hay otras personas debes irte a una habitación donde estés a solas con él) y decirle: “hijo has desobedecido mi voz y eso es pecar contra el Señor, por tanto como él te ama y yo también debo castigarte”. Después de bajarle el pañal y darle unas palmadas debes decirle que haces esto porque amas al Señor y a él y abrazarlo y comenzar todo de nuevo.  Como pueden ver aquí no hay ni enojo, ni ira, ni te enojas porque hizo algo contra ti, sino que simplemente le expones las razones de porque los castigas y lo haces confiando en que esto irá acercando su corazón a lo del Señor y va a ir entendiendo lo que es obediencia.

La comunicación y la vara en las dos etapas de la crianza

Estos dos métodos que las Escrituras nos señalan para criar a nuestros hijos en “disciplina y amonestación del Señor” (Efe 6:4) deben ir combinándose de diversas maneras mientras tu hijo creciendo poco a poco. Lo que siempre debes tener en mente son dos cosas que los hijos son imagen de Dios y que son pecadores. Las filosofías del mundo siempre estarán atacando estas ideas bíblicas de una u otra manera para que los padres no tengamos una visión bíblica sobre nuestros hijos. Por ejemplo se nos dice que un niño es un ser humano solo cuando nace, pero las Escrituras nos dice lo contrario.

“Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas” Sal 139:16

Luego los niños se nos muestran como una carga para los padres pero la Biblia nos dice que es una bendición.

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre” Sal 127

Aunque últimamente el debate se ha centrado en los “derechos de la niñez” en donde se pone a los niños de forma autónoma[7]. Lo interesante es que los cristianos somos quienes más podemos defender la niñez porque entendemos que el es “imagen y semejanza” por tanto debemos como padres guiarles en el camino del Señor. Pero por otro lado las filosofías del mundo nos dice que el niño es “inocente” “es un angelito” que el “no puede tener pecado”, pero las Escrituras dicen lo contrario.

“He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” Sal 51:5

“Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron” Sal 58:3

La visión de que el niño “es inocente” y “un angelito” trae graves problemas en la crianza porque ellos van a creer que el niño se “porte mal” o “sea desobediente” es simplemente una influencia de la cultura, cuando la verdad es que el es un pecador tanto como los padres los son. Pero ¿Por qué enseñarle a obediencia a un niño que se supone que siempre es obediente? Es evidente que esto niega la realidad.

La psicología del desarrollo humano o psicología evolutiva[8] ha tratado de explicar los ciclos de la vida a través del análisis de los cambios internos y externos que presenta el ser humano tratando de categorizar al ser humano por etapas en la vida. Entre los estudiosos hay muchas formas de categorizarlos pero bíblicamente es mucho más sencillo (1 Cor 13:11; 1 Jn 2:12-14)[9]. La primera etapa la podemos llamar simplemente “la niñez” en donde se incluye lo que llamamos infancia. La Biblia nos muestra a los bebes totalmente dependiente de sus padres, ya que ellos necesitan recibir lo básico que ser protegidos, comer y dormir. Ellos viven unos de los primeros cambios importantes cuando son destetados (1 Sam 1:22-24)  luego de eso ellos comienzan a crecer viviendo muchos cambios físicos, sociales, intelectuales y espirituales. Poco a poco ellos van a agregar una nueva necesidad que es jugar. Por tanto la pregunta que tenemos que hacernos aquí es ¿Qué es lo que como padres debemos enfatizar a nuestros hijos en esta etapa de niñez? Los padres debemos enseñarle por medio del ejemplo (Efe 5:21-33) ellos verán si honramos al Señor cada día por medio del matrimonio y adoración familiar.  En esta etapa es cuando el niño debe aprender que es la autoridad y la obediencia (Efe 6:1-3) Esto se debe llevar a cabo por medio de la comunicación y el uso adecuado de la vara. También en esta etapa es cuando ellos van aprender a relacionarse con otras personas (hermanos o amigos) y aprenderán el valor de la amistad. En esta etapa es cuando los padres tenemos que esforzarnos por enseñarle la palabra de Dios de forma dinámica y constante para que los principios de Dios sean fundamentados en su corazón. Cuando son muy pequeños las formas de enséñales son las canciones y los juegos e incluso las actuaciones de la Biblia. Cuando ya han crecido un poco más se puede comenzar a enseñar los catecismos para niños. Los catecismos son documentos que contienen preguntas sobre las cosas esenciales del cristianismo y le ayuda a pensar de forma básica a los niños respecto a la fe cristiana, entre los Bautistas han existido muchos catecismos para niños[10] y creo que deberíamos volver a considerarlo como un instrumento muy útil para la enseñanza de nuestros hijos. Además de esto los niños deben participar con los padres en los cultos (Josué 8:35; 2 Cro 20:13; Joel 2:12,16) es por eso que no veo bíblico separar a los hijos de los padres en los cultos. Queremos incentivar la responsabilidad de los padres sobre la crianza de los hijos.

La segunda etapa es la “juventud”. Hay que recordar que esta etapa es algo muy diferente a lo que llamamos hoy en día “adolescencia[11]”. La idea moderna de la adolescencia cree que los jóvenes en esta etapa deben ser separados de los padres y de las personas mayores y estar juntos con sus pares en edad. El problema con esa idea que las Escrituras y todas las culturas de la humanidad hasta el siglo XX enseñaba que se pasaba de la niñez a la adultez. Cuando las Escrituras hablan de juventud no se refieren a adolescencia sino a adultos jóvenes (Ecle 11:9- 12:1) luego de ser un joven adulto se llegaba a la plena adultez a los 30 años (Num 4:3; Luc 3:23) además si dejamos a los jóvenes con los jóvenes y sin una supervisión de adultos ¿Qué es lo que pasa?

“El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necios será quebrantado” Proverbios 13:20

La razón es simples los jóvenes son inmaduros y necios por tanto no se va a encontrar la madurez con ellos. Además si los jóvenes son dejados con los amigos pronto van a perder la influencia del padre para buscar influencia en los amigos o en otras cosas. Pero si sus padres se han esforzado en enseñarle la ley de Dios por medio de la comunicación y la vara y ellos han visto el beneficio de ella en su vida, ellos van a ver que es realmente algo beneficioso. El joven que ha sido criado con su padre por medio de esto métodos bíblicos va estar apegados a la enseñanza de su padre. Por tanto la pregunta que tenemos que hacernos aquí es ¿Qué es lo que como padres debemos enfatizar a nuestros hijos en esta etapa de la juventud? En esta etapa es cuando los padres verán con mayor claridad en que su hijo se enfoca. Si solo te enfocaste en la comunicación con él y no quisiste usar la vara para que aprendiera la autoridad y la obediencia en esta etapa se va rebelarse contra la autoridad y la obediencia. Si solo te enfocaste en la vara y lo convertiste en un fariseo que obedecía externamente, entonces su corazón se alejará de ti como un referente de sabiduría. Por tanto lo que más debemos enfatizar en esta etapa es la influencia. Por ejemplo si le pides a tu hijo que se levante a cierta hora para ir a la universidad y el no te obedece es difícil que fueras a la cama lo levantaras, lo bañaras y lo enviaras a la universidad. Si el realmente ve en ti un referente entonces el te va a considerar como la persona más sabia e influyente en su vida.  En esta etapa debes estar preparado para ser un consejero y acompañante de tu hijo en los conflictos de su vida y además debes mostrarle como todas las enseñanzas que les has dado de las Escrituras se aplican a la vida diaria.

El centro de toda crianza bíblica debe estar basado en el evangelio. La mayor necesidad que tiene tu hijo es la salvación, todas sus luchas o conflictos que tengas tiene que saber llevarlos a la cruz del calvario. Y no solamente las de él sino también las tuyas porque tanto tus hijos como tu van a necesitar de la gracia de Dios para llevar a cabo esta importante tarea de la crianza.






[1] Marcela Cerrutti. Georgina Binstock. Familias Latinoamericanas en Transformación. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/6153/1/S0900608_es.pdf
[2] http://www2.latercera.com/noticia/los-ninos-invisibles-de-la-calle/
[3] 6 Principio http://www.movilh.cl/quienes-somos/principios/
[4] Esto se puede leer en el libro de Rodney Stark. La expansión del cristianismo.
[5] Concordancia Strong Página 128.
[6] Diccionario Certeza. Página 1376
[7] http://www.elmostrador.cl/braga/2017/07/14/ley-de-garantias-de-los-derechos-de-la-ninez-el-proyecto-que-marcela-aranda-dice-que-se-entromete-en-la-crianza-de-los-hijos/
[8] Un buen libro para introducirse es el libro de Neli Pérez Pérez. Psicología del desarrollo humano desde el nacimiento hasta la vejez. https://www.editorial-club-universitario.es/pdf/5330.pdf
[9]Un breve y útil estudio http://www.altisimo.net/cBasica/desarrollo.htm#corrientes
[10] http://www.reformedreader.org/ccc/bcat.htm
[11] https://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/sugel-michelen/el-mito-de-la-adolescencia/

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