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miércoles, 20 de junio de 2018

Lucas 11:5-13 Perseverando en la oración




San Agustín de Hipona es conocido como uno de los teólogos cristianos más importante del cristianismo, pero además de eso muchos admiten que es un deber de cultura cristiana y humanística leerlo[1]. Escribió innurables obras cristianas[2] entre las cuales se encuentran dos de sus más conocidas que son “Confesiones” y la “Ciudad de Dios”. Aunque muchos conocen a San Agustín muy pocos conocen la historia de su madre Mónica la cual fue alabada por su hijo como un ejemplo de piedad. Esto dice San Agustín de ella en sus confesiones[3]:

“Era además, sierva de tus siervos, y cualesquiera de ellos que la conocía le alababa, honraba y amaba mucho en ella, porque advertía tu presencia en su corazón por los frutos de su santa conversación. Había sido mujer de un solo varón, había cumplido con sus padres, había gobernado su casa piadosamente y tenía el testimonio de las buenas obras, y había nutrido a sus hijos, pariéndoles tantas veces cuantas les veía apartarse de ti”

Mónica de Hipona nació el año 331 en Tagaste, pequeña ciudad al norte de África, sus padres que eran creyentes encomendaron desde muy pequeña su crianza a una anciana empleada de la casa. Mónica fue educada en las buenas costumbres y se destaco en ella la compasión por los pobres. En aquella época los padres eran quienes arreglaban los matrimonios y Mónica fue casada con un hombre de escasos recursos llamado Patricio. Patricio no era un cristiano sino que adoraba a las divinidades de Roma como Júpiter, además era un hombre muy cariñoso, colérico e infiel. Mónica tuvo 3 hijos con Patricio llamados: Agustín, Navigio y Perpetua.  A los tres con mucho esfuerzo Mónica se preocupo por educarlos en la fe, pero el más problemático de los tres fue San Agustín.

San Agustín se mostro desde niño muy inteligente y hábil para el estudio y debido a esto su padre Patricio lo envió a estudiar a Madaura una pequeña ciudad universitaria. En esta ciudad universitaria Agustín leería a todos los filósofos de época y comenzaría a experimentar el pecado sexual en el cual estaría atrapado varios años. Su Madre Mónica viviría siempre preocupada por la vida de esposo Patricio el cual no era creyente y también por la vida de su hijo Agustín que tampoco lo era Agustín pasaría por varias filosofías y procesos en medio de su búsqueda espiritual hasta que finalmente se convertiría al cristianismo. Cuando Agustín esta reflexionado respecto a su vida espiritual y su perseverancia de oración de su madre[4] él escribe lo siguiente[5]:

“Entre tanto, mi madre, fiel sierva tuya, lloraba ante ti mucho más que las demás madres suelen llorar la muerte corporal de sus hijos, porque veía ella mi muerte con la fe y espíritu que había recibido de ti. Y tú la escuchaste, Señor; tú la escuchaste y no despreciaste sus lágrimas, que, corriendo abundantes, regaban el suelo debajo de sus ojos allí donde hacía oración; sí, tú la escuchaste, Señor”.

En otra ocasión ella le pidió a un Obispo de la iglesia que le ayudará a corregir las enseñanzas de Agustín, pero él se negó a disputar con él, sin embargo ella insistió muchas veces y esto paso[6]:

“Mas como dicho esto no se aquietara, sino que instase con  mayores ruegos y más abundantes lágrimas a que se viera conmigo y disputase sobre dicho asunto, él, cansado ya de su importunidad, le dijo: «Vete en paz, mujer; ¡así Dios te dé vida!,  que no es posible que perezca el hijo de tantas lágrimas.» Respuesta que ella recibió, según me recordaba muchas veces en sus coloquios conmigo, como venida del cielo”  

Mónica de Hipona fue una madre que nunca se rindió en la oración delante del Señor. Ella nunca dio a su hijo por perdido sino que estuvo constantemente orando y regando sus lagrimas delante de Dios para que él lo convirtiera. ¿Cuántos de nosotros insistimos con el mismo vigor delante del Señor? ¿Cuántos de nosotros somos insistentes en la oración?

Lucas 11:5-8 La parábola de la insistencia

Jesús les enseño a sus discípulos a como orar y también nos ha enseñado a nosotros a cómo debemos hacerlo, pero no basta con orar solamente una vez por una petición sino que debemos orar insistentemente por ello. Esta es una parábola que nuestro Señor conto después de habernos enseñado a orar para ejemplicarnos como debe ser nuestra insistencia al orar. Jesús cuenta esa parábola en un contexto del medio oriente donde el sentido de habría entendido claramente pero que para nosotros es más oscuro. Por tanto para entenderla debemos explicar un poco el contexto[7].

V5-8 La estructura de esta oración presenta un problema para todas las traducciones de la Biblia es por eso que Reina Valera comienza con una pregunta, mientras que en las otras versiones comienza más bien con un “supongamos que” y omiten la pregunta[8]. En mi caso seguiré la versión de Reina Valera. Jesús comienza esta enseñanza con una larga pregunta de los versos 5 al 7 ¿Quién de vosotros que tenga un amigo va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes porque un amigo mío ha venido a mí de viaje y no tengo que ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice; no me molestes; la puerta está cerrada y mis niños están conmigo en la cama; no puedo levantarme y dártelos?

Esta pregunta presupone todo lo que era importante para la cultura del medio oriente. Una de las cosas más importantes para ellos era la hospitalidad. El no mostrar hospitalidad era muy ofensivo para las personas. El ser hospitalario era marcas de ser piadoso y lo es aun en las Escrituras para nosotros.

“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles” Hebreos 13:2

También Jesús reprendió a Simón el fariseo por no ser hospitalario en comparación con la mujer pecadora que si lo hizo con su actos en Lucas 7:44-46. Pero cuando una persona no era hospitalaria no era solamente que la persona no lo era sino que se consideraba que la comunidad completa no lo era. Kenneth Bailey que es experto en el medio oriente nos dice:

“El elemento crucial de esta parte inicial de la parábola es el que el invitado es un invitado a la comunidad, no solo de una persona. Esto queda reflejado, incluso en el lenguaje positivo con el que hay que dirigirse a él. Así, la comunidad es la responsable de cuidar y atender al visitante. El invitado  se tiene que ir de la aldea con una buena impresión de la hospitalidad de esa comunidad”

Y uno de los conceptos del medio oriente que tiene bastante fuerza es el honor y la vergüenza. Cuando una persona hacia algo que era honorable toda la comunidad es honrada por ese acto. De igual manera cuando una persona hacia algo vergonzoso toda la comunidad recibe la vergüenza por ese acto. Por tanto en el mundo antiguo cuando una persona llegaba a una ciudad se esperaba que ella proveyera hospitalidad para la persona. Es probable que esta persona haya llegado de noche porque se sabe que algunos casos los viajes eran de noche por el intenso calor. Por tanto no era impensable que una persona llegue de noche a una ciudad buscando hospitalidad. Debido a que esto era probable, en general las comunidades del medio oriente estaban siempre preparadas para recibir a algún visitante que apareciera repentinamente y los dueños de casa debían alimentar al viajero que había honrado su casa con su visita quedándose la noche en su hogar[9].  Esto es bastante extraño para nuestra cultura individualista donde unos a otros no se molestan a mitad de la noche para atender a un extraño. Pero este era el contexto del medio oriente.
Entonces cuando llega este visitante la persona que lo recibe no tiene nada que ofrecerle. Por tanto va donde su vecino a pedirle que le preste tres panes para mostrar la hospitalidad al huésped inesperado que ha llegado. El alimento común de la época era el pan e incluso era tan necesario que se usaba como cuchara, tenedor y cuchillo:

“El pan no es solo comida. El pan hacia las veces de cuchillo, tenedor y cuchara. La comida se pone sobre un plato para todos y a cada persona se le da una pieza de pan. Hay que cortar un trozo del tamaño de un bocado, usarlo para coger comida del plato comunitario e introducírselo todo en la boca.

Por tanto el propósito de la pregunta de Jesús era hacerles reflexionar a quienes escuchaban algo como: ¿Te imaginas que alguien necesita pan para proveerle a un extraño y tu vas en busca de ayuda en tu comunidad pero resulta que tu vecino te comienza a dar excusas como “no me molestas la puerta está cerrada” “los niños están durmiendo” “no puedo levantarme”? Es cierto que los niños dormían en una especie de colchón en el suelo en una habitación y que sería realmente ruidoso y molesto correr la barra pesada que se ponía entre los anillos de la puerta.[10] Pero lo que estaba en juego no era solamente la honra de la persona que tenía que mostrar hospitalidad sino que era la honra de toda la comunidad. Por tanto las personas que escucharon esta parábola sabían que ninguna persona que protegiera la reputación de su comunidad se atrevería a poner excusas para ofrecer hospitalidad.

El verso 8 nos da la conclusión de esta parábola donde dice que la persona se va a levantar no necesariamente por ser su amigo sino por su “importunidad”. Varios comentaristas admiten que la palabra griega “anaideian” es difícil de traducir al español y puede combinar las palabras: audacia, desfachatez, descaro.[11] La Reina Valera  traduce como “inoportuno”. La idea de ser importuno es ser molestoso en su petición.[12] La NTV traduce como “audaz insistencia” y la NVI como “impertinencia” que alude a hacer algo dicho o hecho fuera de propósito.[13] Por tanto el vecino se levanta por la insistencia audaz de esta persona, pero no solamente por eso sino también porque él no ser hospitalario con una persona ponía traer vergüenza a toda la comunidad.

Entonces ¿Qué les estaba enseñando Jesús a sus discípulos sobre Dios? En primer lugar les estaba enseñando que cuando vas a un vecino como este lo tienes todo en contra, es media noche. Tu vecino esta en cama durmiendo. La puerta ya está cerrada. Los niños ya están durmiendo. Los que vas no le hace ninguna gracia. Y sin embargo vas a recibir más de lo que vas a pedir. Eso es porque tu vecino es un hombre integro y no va a violar la virtud. El Dios al que oras  también es integro y jamás va a pecar porque no puede negarse a sí mismo (2 Tim 2:13) En segundo lugar si tú puedes estar seguro de que si vas a tu vecino a media noche el te dará lo que necesitas ¡Cuánto más Dios te dará lo que necesita pues él te ama!

Ya habiendo repasado como debe ser el orden de las oraciones ¿Cuántas veces a la presencia de tu Padre celestial a ser amado como su hijo? ¿Cuántas veces te presentas ante su santa presencia para admirar su santidad? ¿Cuántas veces deseas que venga su reino por medio de las conversiones de personas que conoces? ¿Cuántas veces anhelas en tu corazón que sea haga su voluntad en tu vida y no la tuya? ¿Cuánto dependes de Dios en el pan cotidiano y no en tus fuerzas? ¿Cuántas veces realmente estas dispuesto a perdonar a quienes te han hecho daño? ¿Cuántas veces clamas en tu corazón para no ser tentado por Satanás y tu propia maldad? Seguramente alguna vez en tu vida cristiana has hecho estas peticiones pero ¿Insistes en ello, perseveras en ello, luchas por ello? ¿Por qué  te detienes? ¿Por qué piensas que ya termino la buena batalla de la fe? ¿Por qué vives de los recuerdos de tus “éxitos espirituales pasados”? debemos insistir en nuestras oraciones como lo hacía Mónica de Hipona por su hijo.

Lucas 11: 9-13 La invitación a insistir en las peticiones

V9-10 En estos versos Jesucristo aplica la enseñanza de la parábola por medio de tres claras exhortaciones que son: Pedir, buscar y llamar. Las tres peticiones terminan con tres promesas que son: recibir, hallar, abrir. La primera petición es pedir. La palabra para pedir sugiere la actitud de un suplicante, la actitud de alguien inferior que le pide a un superior[14], es la actitud de un mendigo que está pidiendo algo. Por tanto esto supone una actitud de humildad delante de Dios en la cual se ruega por insistentemente por una petición. Una oración así la vemos en Ana la madre de Samuel (1 Sam 1:10-11)

“Ella con amargura de alma oro a Jehová, y lloro abundantemente. E hizo voto diciendo, si dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y  te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza”

Los que conocemos la historia sabemos que Ana recibió lo que pidió humildemente delante del Señor. ¿Por qué? Porque al que pide según la voluntad de Dios se le dará. La segunda petición es buscar. La palabra buscar alude a ir en pos de algo.[15] Uno debe buscar con todo el corazón la voluntad de Dios (Mt 6:33) y “buscar las cosas de arriba” (Col 3:2) Uno de los hombres que busco con todo su corazón al Señor fue George Muller. El fue un cristiano que construyó varios hogares para huérfanos solamente por la continua y constante oración. El escribió[16]:

"No es suficiente el solo comenzar a orar, ni el mero orar correctamente; ni tampoco es suficiente orar de continuo sólo por un tiempo no más; más bien, debemos continuar pacientemente, creyendo y orando, hasta que se obtenga la respuesta. Y aun más, no solamente debemos orar hasta se realice lo que pedimos, sino que también tenemos que creer que Dios nos oye, y que contestará nuestras oraciones. A menudo fallamos en el no continuar en oración hasta que se obtenga la bendición, y en no esperar la bendición. Cada vez que todos estos aspectos se cumplan en una persona, seguramente que se cumplirán las respuestas a sus peticiones".

George Muller busco y hallo ¿Por qué? Porque el que busca halla.

La tercera petición es llamar. La palabra llamar se usa literalmente para llamar a la puerta (Luc 12:26) pero también se usa metafóricamente[17] (Apo 3:20) Los cristianos que van al trono de Dios y oran de forma incesante la puerta se les “abrirá”. ¿Recuerdan cuando Pedro quedo encarcelado y la iglesia oraba sin cesar delante de Dios (Hechos 12:5)? ¿Qué es lo que sucedió? Dios libero a Pedro. Los que llamaron a la puerta se les abrió la puerta ¿Por qué? Porque al que se llama se le abrirá. ¿No es una maravillosa noticia saber que nuestro Dios nos promete que nos dará respuesta? ¿No es una maravillosa noticia saber que nuestro Dios nos promete que si buscamos hallaremos lo que buscamos? ¿No es una maravillosa noticia saber que nuestro Dios nos promete que si llamamos a su puerta el nos abrirá? ¿Entonces que estamos esperando para ir al trono de gracia?

V11-12 Después de que el Señor les enseñará por medio de una parábola y los llamará a pedir, buscar y llamar ahora los hace pensar por medio de una preguntas que hablan de la vida diaria como padres. La pregunta es simple ¿Quién de ustedes como padres si su hijo le pide el alimento diario (pan, pescado o huevo parece ser el alimento principal de la época) le va a dar a cambio de eso una piedra, una serpiente o un escorpión? ¡Obviamente nadie! ¿Por qué? Porque por naturaleza tú quieres el bien para tu hijo y te preocuparas en alimentarlo adecuadamente. ¿Cuándo más Dios siendo un Padre celestial amoroso y compasivo? El siempre ha alimentado de forma adecuada a su hijo Israel. Estando en el desierto le proveyó de pan del cielo y agua de la roca para que pudiera vivir (Éxodo 16-17) y aun hoy en día el provee para su pueblo cada día. ¿Acaso el te ha abandonado? ¿Acaso el no te ha sustentado hasta el día de hoy? El testimonio del salmista sigue siendo tan vigente el día de hoy.

Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. Salmos 37:25

V13 Finalmente en este verso esta la reflexión final en la cual nos dice que ¿Si nosotros siendo malos le damos buenas dadivas (NVI cosas; NTV regalos) a nuestros hijos, cuánto más un Padre celestial amoroso, fiel y bueno? La respuesta es mucho más porque Dios nos da el bien de una forma precisa y perfecta para nuestras vidas. Entonces ¿Por qué no confiamos con todo nuestro corazón en él? ¿Por qué no nos acercamos más al Padre amoroso? La ultima parte de este verso es interesante ya que dice ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se le pidan? Pero ¿Qué es lo que quiere decir esa frase? La mayoría de la gente de la epoca creía que el Espíritu Santo se había retirado o solo está para la disposición de algunos (como en el AT) o pertenecía a alguna comunidad exclusiva[18]. Lo que Jesús les estaba diciendo proféticamente es que ellos como sus discípulos (e hijos) iban a recibir el Espíritu Santo cuando llegará el momento (en el pentecostés). Ellos no comprendían mucho de esto (como no comprendieron cuando les hablaba de la muerte y resurrección) pero lo cierto es que esta promesa se iba a cumplir. Así mismo como los discípulos no comprendían estas cosas que luego comprendieron, nosotros muchas no entendemos a profundidad el poder que tiene realmente la oración. Llegamos a creer que es un trámite en donde repetimos mecánicamente un par de palabras pero la verdad ¡es que es poderosa!. La oración es poderosa porque el evangelio es poderoso, porque el sacrificio de Cristo en la cruz fue poderoso, porque la resurrección fue poderosa. El orar con perseverancia nos llevará a descubrir lo maravilloso y poderoso de la oración. Pablo había orado y visto la respuesta de Dios muchas veces y él en Efesios termina una oración de la siguiente manera:

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia de Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”. Efesios 3:20-21






[1] Biblioteca de autores cristianos. Obras de San Agustín. Introducción general y primeros escritos.
[2] Ver Biblioteca de Autores cristianos. Obras de San Agustín en 40 tomos.
[3] Biblioteca de autores cristianos. Obras de San Agustín. Tomo II Confesiones. Página 370
[4] P. Angel Peña. Santa Mónica, madre de San Agustín. Páginas 6-15. Para una biografía más profunda Monseñor Bougaud. Historia de Santa Mónica.
[5] Biblioteca de autores cristianos. Obras de San Agustín. Tomo II Confesiones. Página 150.
[6] Biblioteca de autores cristianos. Obras de San Agustín. Tomo II Confesiones. Páginas 152-153.
[7] Kenneth E. Bailey. Las parábolas de Lucas. Capitulo 11. Un amigo a medianoche.
[8] Wiliam Hendriksen. Comentario a Lucas. Página 434
[9] Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 216.
[10] Craig Keener. Contexto cultural del Nuevo testamento. Página 216
[11] Ver Craig Keener. Contexto cultural del Nuevo testamento. Página 216. Darrel. L. Bock. Comentario NVI de Lucas. Página 268. Kenneth Bailey. Las parábolas de Lucas. Bailey no está de acuerdo con esta interpretación tradicional y argumenta en su contra. Páginas 273-280.
[12] http://dle.rae.es/?id=L5dsxWd
[13] http://dle.rae.es/?id=L3kzBJs
[14] Diccionario Vine. Página 643.
[15] Diccionario Vine. Página 129.
[16] http://www.elcristianismoprimitivo.com/jorgemuller.htm
[17] Diccionario Vine. Página 503
[18] Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Página 216.

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